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<strong>Rolling</strong> <strong>Stone</strong>45


Charlie Sheendemandó a Warner Bros. y a Lorre por 100 millonesde dó<strong>la</strong>res por incumplimiento del contratode Two and a Half Men, serie que le hizoganar 25 millones (y se espera que reciba másdinero); emprendió <strong>la</strong> gira My Violent Torpedoof Truth/Defeat Is Not an Option [mi violentotorpedo de <strong>la</strong> verdad/ perder no está en los p<strong>la</strong>nes],pero parece que sí estuvo en los p<strong>la</strong>nes (fuebastante chota); etcétera, etcétera. En junio de<strong>la</strong>ño pasado, finalmente se cansó y se refugió enel silencio, y apareció tan sólo para pegarle de vezen cuando a Two and a Half Men, y fue visto a <strong>la</strong>salida de un recital de Guns N’ Roses con cara deborracho, o de drogado. En otras pa<strong>la</strong>bras, últimamentese ha portado muy bien.Pero ahora, esta noche, en este mismo instante,está buscándose problemas una vez más. Estáen una parril<strong>la</strong> cheta de Hollywood que se l<strong>la</strong>maBoa, masticando con alegría un carpaccio de atúnsel<strong>la</strong>do. Una chica de veintipico vino a presentarse.Dice que se l<strong>la</strong>ma Erica, y que acaba de ira una audición para interpretar a <strong>la</strong> hija de 15años de Sheen en Anger Management, su nuevaserie de FX, pero que <strong>la</strong> rechazaron. Hace pucheritos.Morocha, pollerita corta, blusa muy ajustada.Se <strong>la</strong> ve deliciosa cuando hace pucheritos.Se pone de costado, para mostrar su perfil. “Medijeron: «Captaste el personaje, pero no tenés elcuerpo de una chica de 15».”Charlie, de 46 años, se inclina hacia de<strong>la</strong>nte,se limpia <strong>la</strong> boca con <strong>la</strong> servilleta y dice: “Bueno,yo no soy experto en anatomía, pero tengo quedecir que estoy de acuerdo”.Y de repente, así nomás, se enciende. Pronto,están dando vueltas por el patio, fumando. Charliele pregunta: “¿Estás casada, comprometida?¿Cómo puede ser que no nos hayamos conocidoantes? ¿Cómo hacemos para que ésta no sea<strong>la</strong> última vez que nos veamos?”. Pronto, Charlietiene sus huel<strong>la</strong>s digitales en su celu<strong>la</strong>r. Es bastanteespectacu<strong>la</strong>r ver cómo ocurre. A Charlie sele iluminan los ojos. Es directo sin ser agresivo. Suvoz rasposa le da a lo que dice un aire de pelea debar, pero tiene una onda re<strong>la</strong>jada, cálida, amistosa,divertida. ¿Cómo podría caernos mal?“Es una de <strong>la</strong>s chicas más lindas que vi enmucho tiempo: linda para sentarse a <strong>la</strong>grimear”,dice más tarde, transido de emoción poética.“Una persona como el<strong>la</strong> sólo debería existir46 | <strong>Rolling</strong> <strong>Stone</strong> | Agosto de 2012Charlie sheen puede meterse en problemasde muchas maneras distintas, tantascomo nadie en <strong>la</strong> historia. Tan sólo el añopasado... Bueno, seguro ya están al tanto detodo: despotricó contra su ex jefe, el creadorde Two and a Half Men, Chuck Lorre (“ese sociópatabarato y sin huevos”); se jactó de vivircon “diosas” (una era una estrel<strong>la</strong> porno; <strong>la</strong>otra, una ex niñera); un juzgado ordenó que sacaran a sus hijos de sucasa; acuñó expresiones desquiciadas (“brujos asesinos del Vaticano”,“sangre de tigre”, “estoy ganando”, “me bajo piedras de siete gramos”);los domingos. ¿No viste <strong>la</strong>s tone<strong>la</strong>das de linduracon <strong>la</strong>s que cargaba encima de su belleza? Man,tengo que salir más. Eso fue tremendamente sexy,man.” Se pone cómodo y dice: “La gente piensaque viene una chica y que a mí me resulta indiferente.No, soy como un chico de 9 años que ledice a un amiguito: «Qué buena que está». Esees el Charlie Sheen que no conoce nadie. No soyun bizarro, no siembro el caos, no causo turbulencias,no provoco desastres. Digo, por un tiempolo hice. Pero nunca fue parte del p<strong>la</strong>n. Sólointentaba mantener <strong>la</strong>s cosas en su lugar cuandose estaban desmoronando”.Un rato después, le manda un mensaje de textoa Erica, diciéndole que deberían verse pronto,pero el<strong>la</strong> no está destinada a ser su problema deesta noche. Tampoco los tres o cuatro shots de tequi<strong>la</strong>que Charlie se baja con gran facilidad.Por el contrario, esta noche se trata de uno delos dientes de oro que Charlie tiene en <strong>la</strong> boca;específicamente, el diente número 12, un premo<strong>la</strong>rque se salió por culpa de una papita fritay que hizo reemp<strong>la</strong>zar por una prótesis de oro.Por más ridículo que suene, FX exige que cadavez que Charlie salga en público, el diente estépintado de b<strong>la</strong>nco. Al parecer, no les gusta el aspectode Charlie. Al parecer, piensan que el dientele da pinta de lumpen. Suspira: “Hace un año leshabría dicho: «Váyanse a <strong>la</strong> mierda, hago lo que––––––––“No soy unbizarro. Nosiembro el caos.Digo, por untiempo lo hice,pero nunca fueparte del p<strong>la</strong>n.”––––––quiero con mi diente». Pero ¿para qué? ¿De quéme serviría? ¿Para demostrarles algo? ¿Demostrarlesqué? En fin, se armó un quilombo bárbaro,así que les dije: «Bueno, está bien, acepto»”.Pero, como Charlie es Charlie, esta noche nose pintó el diente, y cuando sonríe, encandi<strong>la</strong>; yciertamente hay hordas de paparazzi enfrente,esperando que salga. Se toma un momento. Respirahondo. Podría ser peor. Podría estar preso,o (supuestamente) forcejeando con una chica enel Hotel P<strong>la</strong>za, o tirándole dó<strong>la</strong>res a una stripper.Mucho peor. “Me olvidé de pintarme el diente.Eso es todo”, dice. Y, sin embargo, desea de verdadpasarse de <strong>la</strong> raya. Así que sale por <strong>la</strong> puertade atrás, donde lo espera un auto, evitando a losfotógrafos, evitando el conflicto, mostrando un<strong>la</strong>do más maduro, el Charlie Sheen que no conocenadie, que trata de hacer bien <strong>la</strong>s cosas porprimera vez en su vida, si fuera posible.Las cosas han sido bastantesalvajes desde el primerdía: hijo de Janet y MartinSheen, nació el 3 de septiembrede 1965 en un hospitalde Nueva York, y apenas estabaasomando, ni siquierahabía terminado de salir de <strong>la</strong> panza de su madre,cuando surgió el primer problema. El obstetra,Irwin Chabon, se dio cuenta de que Charlie teníael cordón umbilical contra <strong>la</strong> nariz, y que eso nole dejaba respirar. “Pará”, dijo Chabon, y Janetdejó de pujar, lo cual le dio tiempo para cortar elcordón. “Y Charlie salió vo<strong>la</strong>ndo, y estaba azul,era un bebé azul”, recuerda Martin, que por entoncesera un joven actor desconocido. “No hizoningún ruido, ni una respiración, nada. No semovía.” El doctor Chabon agarró al bebé de lospies y empezó a sacudirlo. Janet preguntó: “¿Quépasa?”. Martin dijo: “Algo va mal, querida”. Pensóque Charlie iba a morir y pidió que lo bautizaran.Pero en ese momento, dice Martin, “Chabonlo volvió a sacudir y Charlie empezó a gritar, ydesde ese momento no paró”.Diecinueve años después, consiguió su primerpapel como coprotagonista en Amanecer rojo, <strong>la</strong>pelícu<strong>la</strong> de adolescentes contra comunistas de1984, y dos años después interpretó a un vagodrogadicto y mujeriego en Un experto en diversión,en <strong>la</strong> que lo encasil<strong>la</strong>ron por primera vez,con <strong>nota</strong>ble efecto cómico. Pero no saltó a <strong>la</strong> famahasta que Oliver <strong>Stone</strong> lo convocó para hacer dosde <strong>la</strong>s pelícu<strong>la</strong>s más incendiarias de <strong>la</strong> época: undesconcertado recluta en Pelotón, de 1986, ganadorade un Oscar, y el codicioso protegido deGordon Gekko en Wall Street, de 1987. Las críticasfueron entusiastas, <strong>la</strong>s pelícu<strong>la</strong>s fueron importantes,iba a protagonizar una tercera pelícu<strong>la</strong>de <strong>Stone</strong>, <strong>la</strong>s cosas le estaban saliendo bien.Pero rápidamente todo empezó a descarri<strong>la</strong>rse.En primer lugar, <strong>Stone</strong> bruscamente eligió a TomCruise en vez de a él para protagonizar Nacidoel cuatro de julio, y <strong>la</strong>s pelícu<strong>la</strong>s que eligió hacerCharlie a continuación –comedias como La pelotamágica y Locos del aire, pelícu<strong>la</strong>s de accióncomo Navy Seals– no ayudaron a consolidar sureputación como actor serio, a pesar de que mu-


COWBOY JUNKIE “Durante unas dos semanas”, diceSheen, “fui <strong>la</strong> persona más famosa del p<strong>la</strong>neta”.chas de el<strong>la</strong>s, especialmente <strong>la</strong>s que tenían el béisbol–una de sus grandes pasiones– como tema,fueron bastante buenas. Y, por otra parte, estaba<strong>la</strong> cuestión de su vida personal. Para entonces,con tres años de carrera a cuestas, ya tenía bienganada su fama de fiestero. Andaba en un Porschenegro de 60.000 dó<strong>la</strong>res; llevaba una listacon nombres de mujeres, numeradas del uno alveinticinco, y a algunas de el<strong>la</strong>s les asignaba estrel<strong>la</strong>scomo si fuera <strong>la</strong> reseña de una pelícu<strong>la</strong>, ya otras sólo les ponía como comentario al margen“pechos”, “jacuzzi” o “porrista”; tenía variasarmas de fuego y nada le gustaba más que dispararleal mar; y pensaba mucho en el dinero, trashaber llegado a <strong>la</strong> conclusión, en 1987, de que “eldinero es energía, man. Mueve <strong>la</strong>s cosas”.Era extravagante incluso para Hollywood. Y <strong>la</strong>scosas se pusieron peores. En 1990, su prometidade entonces, Kelly Preston, levantó unos pantalonesde Charlie que estaban tirados en el baño,y del bolsillo cayó un pequeño revólver calibre22, que al golpear contra el suelo se disparó; <strong>la</strong>ba<strong>la</strong> impactó en el inodoro, pero una esquir<strong>la</strong>de porce<strong>la</strong>na se alojó en su brazo. Sin embargo,para <strong>la</strong> opinión pública, Charlie le pegó un tiroen el brazo a Preston; más tarde el<strong>la</strong> lo dejó paracasarse con John Travolta. Unos años después,mientras salía con <strong>la</strong> modelo Donna Peele, Charliese presentó como testigo en el juicio contra<strong>la</strong> madama de Hollywood Heidi Fleiss, y aceptóque disfrutaba enormemente de los servicios queésta suministraba, y que había gastado 53.000dó<strong>la</strong>res en ellos. No obstante eso, Peele se casócon él poco después, un matrimonio que habríade durar menos de un año. “Si comprás un automalo, se rompe”, dec<strong>la</strong>ró Charlie en ese momento.Para 1998, su carrera se había venido a pique,y lo único que podía hacer era filosofía barata:“¿Qué hacés cuando los directivos de los estudiosque no te quieren contratar cogieron con <strong>la</strong>smismas putas que vos? Y para colmo, cuando telos encontrás en una fiesta, te dicen que sos suídolo por <strong>la</strong>s cosas que hacés”. Ese mismo año,tuvo una sobredosis de cocaína, lo internaron yse sometió a rehabilitación. “Recen por Charlie,recen por mi hijo. Tiene apetitos que lo hacenmeterse en problemas, pero tiene un buen corazón”,dijo su padre.“Cuando está sobrio, Charlie es dulce, amable,afectuoso, generoso”, dec<strong>la</strong>ró <strong>la</strong> estrel<strong>la</strong> porno yex novia Ginger Lynn. “Cuando toma alcohol yotras cosas, se sale de control.”Sin embargo, en el 2000 logró encarri<strong>la</strong>r sucarrera: reemp<strong>la</strong>zó a un cada vez más enfermoMichael J. Fox en <strong>la</strong> sitcom Spin City durantedos años y convertió el programa en un éxito aunmayor del que era; y, a continuación, arrancó en2003 con Two and a Half Men, en <strong>la</strong> que interpretabaa Charlie Harper, su álter ego, que nunca estabasin una camisa de bowling encima, sin alientoa alcohol y sin una mujer de costumbres re<strong>la</strong>jadasen <strong>la</strong> cama. (Por esta serie llegó a ganar un récordde dos millones de dó<strong>la</strong>res por episodio.) Y ahoraestá intentando un nuevo regreso, con Anger Management.Se basa, pero sólo nominalmente, en<strong>la</strong> comedia del mismo nombre de Sandler y JackNicholson; Charlie interpreta a un ex beisbolistaque, por sus propios problemas para manejar <strong>la</strong>ira, decide convertirse en terapeuta. Sin embargo,si alguien ve Anger Management, probablementeno sea por <strong>la</strong> calidad de <strong>la</strong> serie sino por el inmensoatractivo y el carisma que tiene Charlie en <strong>la</strong>pantal<strong>la</strong> chica. Como lo ha demostrado Two anda Half Men, sin Charlie no es gracioso, independientementede si le renuevan el contrato a AshtonKutcher para hacer otra (pésima) temporada.Pero durante todo este tiempo, Charlie jamáslogró tomar el control de su vida privada de maneraconvencional. El resultado fueron variastemporadas en rehabilitación, otros dos matrimoniosfallidos (con Denise Richards, de 2002 a2005, y con <strong>la</strong> actriz Brooke Mueller, de 2008 a2010), numerosos encontronazos con <strong>la</strong> ley, brujosque le hicieron trabajos de magia negra y otrasbizarrías de ese tipo. De todos modos, Charlie estábastante tranquilo últimamente. Pasa <strong>la</strong> mayorparte del tiempo trabajando en el programa, encuyo éxito tiene cifrado un fuerte interés; si biensu sa<strong>la</strong>rio no es astronómico como el de Two anda Half Men, Charlie tiene una participación enAgosto de 2012 | <strong>Rolling</strong> <strong>Stone</strong> | 47


Charlie SheenEL CORAZON DE LASTINIEBLAS Arriba: Charlie en1977 a los 11 años con su papá,Martin Sheen, en <strong>la</strong>s Filipinas,durante <strong>la</strong> filmación deApocalipsis Now. A <strong>la</strong> izquierda:jugando al béisbol para elequipo de <strong>la</strong> secundaria, <strong>la</strong>Malibu Park Junior High.el programa, y si <strong>la</strong>s cosas salen bien (si los primerosdiez episodios alcanzan cierto rating, FXestá obligado a comprar noventa episodios másy asegurar <strong>la</strong> distribución) con el tiempo puedellegar a ganar 200 millones, lo cual es un montónde energía que mueve cosas, man.Sin embargo, en este momento está en su casa,fumando cigarrillos, tomando café y tratando deexplicar los cómo y los porqué del Mayor Co<strong>la</strong>psode Charlie Sheen en <strong>la</strong> Historia, que tuvo lugar e<strong>la</strong>ño pasado. Su hogar está decorado con un estilomoderno, muy austero, muy tranquilo, con muybuen gusto. Tiene en exhibición algunos objetoscoleccionables de béisbol, una espada de samurái,un impresionante telescopio Meade LX200-AFC, una gran rocko<strong>la</strong> antigua, y un enorme afichede su papá y Marlon Brando en ApocalipsisNow, con fondo rojo furioso. No hay desordenen ningún <strong>la</strong>do, salvo en <strong>la</strong>s puertas de <strong>la</strong> he<strong>la</strong>dera.Ahí tiene varias fotos de sus hijos, juntocon souvenirs, guardados en bolsitas y rotu<strong>la</strong>dos,de varias noches en <strong>la</strong> ciudad: un cigarro amedio fumar de Ray Lewis, un paquete de cigarrillosvacío de Sean Penn, una birome que RussellBrand usó para firmar autógrafos.Afuera, en el patio, mientras mira <strong>la</strong> pileta,Charlie enciende otro Marlboro Red (“fumo 40por día… No, 30”), y, como es su costumbre, nopara de hab<strong>la</strong>r, de forma muy graciosa, con suvoz carrasposa. Por supuesto, en primer lugar seocupa de Chuck Lorre, <strong>la</strong> causa inmediata de suco<strong>la</strong>pso. “Perdón, este tipo me saca de quicio”,dice Charlie, pero da <strong>la</strong> impresión de que no lepreocupa demasiado salirse de quicio. “Es un sorete.Un sorete. Lo bueno es que ya no lo tengopegado debajo de <strong>la</strong> sue<strong>la</strong>.” El problema principalde Charlie con Lorre (y tiene millones de problemascon él) es <strong>la</strong> negativa de éste a escribir másepisodios luego de que, oh sorpresa, Charlie finalizaraantes de tiempo otra temporada en rehabilitaciónexigida por contrato (<strong>la</strong> llevó a caboen su casa, que Denise Richards apodó PosadaValle Sobrio, en un récord de dos semanas). Ladecisión de Lorre no sólo le costó a Charlie unmontón de p<strong>la</strong>ta, sino también al resto del elencoy del equipo de filmación de Two and a HalfMen. Así que Charlie explotó. Pero nada explicaqué provocó que Charlie explotara de esa manera,como un bombardeo masivo. Todo el mundopiensa que fueron <strong>la</strong>s drogas, habida cuenta desu <strong>la</strong>rgo historial de abuso de sustancias, especialmente<strong>la</strong> cocaína, de <strong>la</strong> cual se “bajaba piedrasde siete gramos, porque así me gusta a mí”,etcétera. Pero él insiste en que no tomó ningunadroga; se sometió a varias pericias toxicológicasen aquel<strong>la</strong> época, y todas arrojaron resultadosnegativos. “Charlie fumaba como una chimenea,pero más allá de eso, no tomaba alcohol ni drogas”,dice <strong>la</strong> actriz porno y ex diosa de Sheen,Bree Olson. “Sólo estaba enojado, y no le dabamiedo mostrarlo.”La otra explicación frecuente fue el “trastornobipo<strong>la</strong>r”, pero a Charlie tampoco le gustó nimedio. “¡Guau! ¿Y eso qué significa? ¡Guau! ¿Yahora qué? ¿Cuál es <strong>la</strong> cura? ¿Remedios? ¿Paraque sea como ellos? Ni loco. Soy bi-ganador. Sisoy bipo<strong>la</strong>r, ¿entonces no tendría que haber momentosen que me acurruco enun rincón a <strong>la</strong>mentarme: «Ay,Dios, es todo culpa de mamá»?Cal<strong>la</strong>te. ¡Cal<strong>la</strong>te! ¡Pará! Andápara ade<strong>la</strong>nte.”Así que, si no fueron <strong>la</strong>sdrogas ni un trastorno mental,¿qué pasó?Charlie ensaya una explicación:“No creo que haya sidosólo el programa. Fue comp<strong>la</strong>cera demasiada gente, sin tomarmelos suficientes respiros,durante treinta años, lo que seconvirtió en un tsunami queexplotó”, dice y hace un gestode estallido con <strong>la</strong>s manos.“No hice una consulta psicológica para indagaren <strong>la</strong>s causas del episodio”, prosigue, “peropor unas dos semanas fui <strong>la</strong> persona más famosadel p<strong>la</strong>neta. Te cuento por qué pienso que tuvotanta resonancia y tanta tracción cósmica. No dije«gano» o «gané». Dije «estoy ganando». Todoestá en el aspecto durativo del verbo «ganar». Aun tipo lo despiden, sus re<strong>la</strong>ciones están como elorto, está embarcado en una gira bizarra... Estác<strong>la</strong>ro que no está precisamente «ganando» nada.Digo: ¿cómo puede ser que un tipo que está evidentementeempantanado piense que eso es unavictoria? Era incapaz de aceptar <strong>la</strong> realidad. «Estamosganando.» Qué locura”.Hace una pausa, reflexiona, tal vez con <strong>la</strong> esperanzade que sus ideas se ac<strong>la</strong>ren. Luego de untiempo, como eso no ocurre, dice: “Loco, ¿qué esmi vida? Ni yo tengo idea, man. Esto es lo bueno:fue tremendamente divertido estar en <strong>la</strong> crestade <strong>la</strong> o<strong>la</strong>. Muy estimu<strong>la</strong>nte. Pero sí, parece quealgunas ondas han llegado a <strong>la</strong> oril<strong>la</strong>”. Hace unapausa. “Lo que carajo sea que eso signifique.”Y, acto seguido, deja de <strong>la</strong>do su intento deexplicación. No tiene nada más para decir. Enverdad, está tan desconcertado como cualquiera.“Miro filmaciones de mivida y no tengo idea de dóndesalió todo eso”, dice. “Es muyextraño. Es como un <strong>la</strong>rgopoema interpretado por unpersonaje estrafa<strong>la</strong>rio, quehab<strong>la</strong> de cosas que no tienenasidero en <strong>la</strong> realidad.”Tal vez no, pero a lo que sí le debe mucho elepisodio es a su amor, muy característico en él,por dos pelícu<strong>la</strong>s, Apocalipsis Now, protagonizadapor su padre, y Tiburón, protagonizada porun tiburón enorme. Ha visto ambas pelícu<strong>la</strong>s másde 150 veces. Está obsesionado con el<strong>la</strong>s. Se <strong>la</strong>ssabe de memoria, “línea por línea, pa<strong>la</strong>bra porpa<strong>la</strong>bra, y todavía sigue viéndo<strong>la</strong>s constantemente”,dice Olson. Y muchos de sus neologismos,que parecen salidos de ninguna parte, en realidadprovienen de estas pelícu<strong>la</strong>s: por ejemplo,lo de <strong>la</strong> “leche de tigre” y lo de los “brujos” vienede Apocalipsis Now; de Tiburón, eso del “torpedode <strong>la</strong> verdad”. Y quizá <strong>la</strong> influencia de ambosfilmes haya sido lo que lo llevó a agarrárse<strong>la</strong>s conLorre (que es –como mucho– un pusilánime remedode Kurtz, pero que en efecto tiene algunastendencias monomaníacas) y con el consorcioCBS/Warner Bros., con su boca voraz de afi<strong>la</strong>dosdientes, de <strong>la</strong> forma en que lo hizo, b<strong>la</strong>ndiendo<strong>la</strong>s únicas armas que tenía a <strong>la</strong> mano: su reforzadoingenio verbal y su voluntad –inspirada en<strong>la</strong>s pelícu<strong>la</strong>s– de hacer lo que sea para derrotar aun enemigo mucho más grande y fuerte, aunqueeso conllevara su propia perdición. O algo así.fotos: janet sheen48 | <strong>Rolling</strong> <strong>Stone</strong> | Agosto de 2012


Pero el punto es que, vistas de esta manera, susacciones, aunque imprudentes, sólo pueden considerarseheroicas. Y en ningún momento pusoexcusas por lo que estaba haciendo ni se escudóen <strong>la</strong> ofuscación, que es una de <strong>la</strong>s virtudes quetiene, que hace que le caiga tan bien a <strong>la</strong> gente yque lo sigan defendiendo.“Es un hombre extraordinario, pero profundamentedefectuoso, como todos”, dice su padre.“De todos modos, te voy a decir algo sobre él.Nunca jamás mintió para salir de una situación.Se hace cargo. Se hizo cargo toda <strong>la</strong> vida. Su honestidades apabul<strong>la</strong>nte.”En efecto. Ahora, por ejemplo, volvió a tomar,y no trata de ocultarlo. “Digo, funciona. Perdónpero funciona. En cualquier caso, no le veoproblema a tomarse unos tragos. ¿Qué te gustatomar? ¿Tequi<strong>la</strong>? A mí vodka. Solo, porque siempredije que el hielo es para <strong>la</strong>s lesiones, ja ja.”Pasa al bar de su casa, y esta noche, en verdad, seinclina por el tequi<strong>la</strong>: busca una botel<strong>la</strong> de DonRamón P<strong>la</strong>tino, sirve un shot, se lo toma seguidode un trago de Coca-Co<strong>la</strong>, pero no sin antesbrindar: “Por nosotros y los que son como nosotros”,un brindis tradicional de guerrero, quesuele decirse para recordar batal<strong>la</strong>s del pasado,cosa muy apropiada para Charlie, en este momentode su vida.––––––––––––––––––––Cinco dias despues de nacer,cuando todavía estaba amoratadoy azul a causa de los golpesde Irwin Chabon, Martin yJanet se lo llevaron, junto consus hermanos Emilio (Estevez)y Ramón, de gira con una obraque se l<strong>la</strong>maba The Subject Is Roses. Charlie, cuyosegundo nombre es Irwin, en homenaje al médicoque le salvó <strong>la</strong> vida, pasó sus primeros nuevemeses de esa manera, dando vueltas por el país;de hecho, pasó <strong>la</strong> mayor parte de su niñez así. Porejemplo, a los 10 años, estuvo ocho meses en <strong>la</strong>sFilipinas, porque su papá estaba filmando ApocalipsisNow ahí, y pasó tiempo con Marlon Brandoy Dennis Hopper. “Imaginate <strong>la</strong>s cosas que via esa edad. Y <strong>la</strong> violencia y <strong>la</strong> carnicería. Me lo explicaron,pero igual me impactó en el nivel celu<strong>la</strong>rmás profundo.” Eso sin mencionar que Martinsufrió un ataque cardíaco durante <strong>la</strong> producción,y Charlie se ocupó personalmente de <strong>la</strong> recuperaciónde su padre, llevándolo a tomar sol en sil<strong>la</strong> deruedas y haciéndolo <strong>la</strong>nzar una pelota de béisbol,hasta que se repuso lo suficiente como para mantenerseen pie por sus propios medios.Durante <strong>la</strong> adolescencia, vivió en Malibú, y asistióa <strong>la</strong> secundaria Santa Mónica, donde se destacócomo pitcher e hizo pelícu<strong>la</strong>s en súper 8 consu hermano Emilio, Sean Penn y Rob Lowe, entreotros. Sin embargo, eran mayores que él, así quecuando empezaron a actuar y comenzaron a ser conocidoscon el mote de Brat Pack, no tuvo más remedioque mirar desde afuera. “Estaba celosísimo,me quería matar”, dice. “Se agarraban a todas <strong>la</strong>schicas, todas <strong>la</strong>s comidas gratis, todas <strong>la</strong>s drogas,todo. Me prometí: «Los voy a eclipsar a todos».Estaba decidido a tener lo que ellos tenían, peromás, y en forma más consistente.”Cuando tenía unos 16 años, sus padres le compraronun BMW, y eso, junto con sus inclinacionesnaturales, le abrió un mundo nuevo de problemas.Una vez fumó porro en el auto y se quedódormido, y lo despertó un policía que pronto encontró<strong>la</strong> droga de Charlie, además de pipas ysedas, un cuchillo que llevaba atado al tobillo conuna correa y una cachiporra con incrustacionesen marfil; sólo <strong>la</strong> amistad de su madre con unjuez pudo salvarlo de <strong>la</strong> cárcel. Un año después,lo detuvieron por una defraudación con tarjetasde crédito. El último año de <strong>la</strong> secundaria, seenojó tanto con una profesora que hizo un bollode papel y se lo tiró en medio de <strong>la</strong> frente; “y enmedio de mi ataque de furia le dije que teníasuerte de que todavía no <strong>la</strong> hubiera matado”. Elcolegio interpretó sus pa<strong>la</strong>bras como una amenazade muerte y expulsó a Charlie. Esto fue tressemanas antes de que terminaran <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses. Poreso, nunca se recibió. En otras pa<strong>la</strong>bras, el Charliede hoy es el Charlie de siempre.Sin embargo, eso no es <strong>completa</strong>mente cierto.Martin se acuerda de <strong>la</strong> vez que llevó a Charlie,que por entonces tenía 4 años, y al resto de <strong>la</strong> familiaa México, durante <strong>la</strong> filmación de Trampa22, y de lo angustiado que se mostró su hijo todoel tiempo. “Alqui<strong>la</strong>mos un dúplex cerca de un matadero”,cuenta. “Y, durante meses, todas <strong>la</strong>s mañanas,Charlie subía gritando: «¿Dónde estamos?¿Qué día es? ¿Cuándo volvemos a casa?».”Después, a los 7 años, Charlie empezó a tartamudear,por <strong>la</strong> misma época en que tuvo un enfrentamientocon dos matoncitos de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>.“Cursaba segundo o tercer grado, Emilio estabaen sexto, y estábamos esperando que nos pasarana buscar”, dice Charlie. “Y había dos chicos queeran muy desagradables, muy pero muy desagradables,muy agresivos y violentos. No nos hicieronnada. Pero lo que nos dijeron que nos ibana hacer fue incluso peor. «Los vamos a tirar porarriba del a<strong>la</strong>mbrado para ver cómo se les hacepapil<strong>la</strong> el cerebro. Les vamos a sacar los ojos».Algo horrible de escuchar para un chico de 7 años.Recuerdo que pensé: «Vamos a morir. Estos chicosnos van a matar».” Empezó a tener ataquesde pánico, y de repente comenzó a tartamudear.“Era una mierda. Imaginate que en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>,cuando <strong>la</strong> maestra me nombraba, yo de <strong>la</strong> nadadejé de responder. Me sabía todas <strong>la</strong>s respuestas,pero dejé de levantar <strong>la</strong> mano. Me quedé muy cal<strong>la</strong>ditopor muchísimo tiempo.”Después se le pasó el tartamudeo y pasó de estarcal<strong>la</strong>do a hab<strong>la</strong>r hasta por los codos. Y sigue contodo, sin p<strong>la</strong>nes de parar. “Me quedan 14.000 días,y pienso disfrutar cada uno de ellos”, le gusta decir.“Ey, man, no sabía que hubiera otra forma de vivir.”Dicho esto, ha consumido todos los bienes consumibleshabidos y por haber: muchísimas pastil<strong>la</strong>s,muchísimo alcohol, muchísima cocaína (“<strong>la</strong>gira que me pegué hizo que Sinatra, Jagger y Richardsparecieran unos nenes amputados de párpadoscaídos”, dijo después de un atracón), autos,armas, relojes, varios sabores de merme<strong>la</strong>da (eneste momento en su he<strong>la</strong>dera: pera, durazno, jengibre,mora), café que prepara con una máquinapara una so<strong>la</strong> taza y a <strong>la</strong> que le agrega una cucharadade café instantáneo Chock full o’Nuts, souvenirsde béisbol, arte, billetes de lotería (gasta 4.000“El objetivo era ser el ultimo sobreviviente”,dice Charlie. “Cuando todos los demas se habianresguardado, yo era el que quedaba ahi diciendo:‘Vamos, que <strong>la</strong> fiesta no termino’.”–––––––––––––––––– ––dó<strong>la</strong>res por semana en ellos)… Lo que se les ocurra,sofisticado o vulgar, ha intentado consumirlopara llenarse. Cuando era adolescente, lo apodaronMachine, por Ma Sheen, un juego de pa<strong>la</strong>bras consu nombre y su apellido. “La idea era ser el últimosobreviviente. Cuando todos los demás se habíanpuesto a cubierto, yo era el que quedaba ahí diciendo:«Vamos, que <strong>la</strong> fiesta no terminó».”Pero un día <strong>la</strong> fiesta va a terminar, ¿y qué ocurrirácon él entonces?“Charlie es un gran misterio para mí, como losoy yo mismo, y no hay explicaciones”, dice Martin.“Va a ser necesario un mi<strong>la</strong>gro, pero ya le vaa llegar el momento. Cuando se dé cuenta decuánto lo quieren y empiece a quererse, todo vaa cambiar.” Son <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras de un padre, lleno deesperanza, de dudas y de temor por su hijo.Charlie esta en su casa, y noen otra parte. Es martes, alrededorde <strong>la</strong>s cinco de <strong>la</strong> tarde,el principio del día para él, yaquí viene el señor de <strong>la</strong> casa,duchado, afeitado y descansado,con una camisa b<strong>la</strong>ncaAgosto de 2012 | <strong>Rolling</strong> <strong>Stone</strong> | 49


Charlie Sheenp<strong>la</strong>nchada, sin gritar, aparentemente en pazcon el mundo. Detrás de él viene una esbeltarubiecita con una blusa transparente que parecesalida de un sueño. Se l<strong>la</strong>ma Rachel, y no sesiente bien. Rachel dice que estuvo “vomitando”arriba. No se explicitan los motivos, pero puedenimaginárselos.“¿Estás bien?”, le pregunta Charlie.“Sí, estoy bien.” Sonríe tibiamente y se sienta a<strong>la</strong> mesa, mientras Charlie va a preparar café.¿Qué hiciste hoy, Rachel?“Nada, qué sé yo”, dice. “De hecho, es mi cumpleaños.Ya tengo 22.”¿Cumplió con tus expectativas?“Sí, <strong>la</strong>s superó totalmente. Anoche, esta mañana,<strong>la</strong> pasé tremendo.”¿Qué pasó?“Vino de visita Stephanie Sexual” (no dicequién es Stephanie Sexual, pero también se lopueden imaginar), “y estuvo muy bueno. Muyhot, ¿viste?”.Charlie vuelve con un café y quiere saber quédijo Rachel. Rachel sólo se ríe y Charlie sonríe.Ah, <strong>la</strong>s mujeres. La única droga que Charlienunca ha sido capaz de dejar. “La gente piensaque soy un pícaro, un sinvergüenza, un donjuán,un tipo que está metido en un montón de cosasraras que pueden llevar a una conste<strong>la</strong>ción demanías y cosas bizarras, pero <strong>la</strong> verdad es queno”, dice luego. “Lo que pasa es que amo a <strong>la</strong>smujeres. Las amo.”Perdió <strong>la</strong> virginidad a los 15 años en un hotelde Las Vegas con una prostituta que se l<strong>la</strong>mabaCandy, una pelirroja despampanante, mientrassu papá dormía en el cuarto de al <strong>la</strong>do. Lehabía robado <strong>la</strong> tarjeta de crédito para pagar suiniciación, y había invitado a su primo Joey, quetambién tenía 15 años. “Le dije a Joey: «Mirá,tengo <strong>la</strong> tarjeta de crédito de mi papá. A vos tetoca después de mí». El se entusiasmó. Le chupabaun huevo. Me acuerdo de que fue <strong>la</strong> nochede mi vida. Dos semanas después, mi papá mepreguntó por qué figuraba una compra a FriendlyIntroductions LLC, Las Vegas, en el resumende su tarjeta de crédito. Se lo expliqué. Loúnico que le preocupaba es que no confundieraeso con el amor.” Hace una pausa. “Sigo tratandode procesar eso.”Y así han transcurrido los años, con chicasde <strong>la</strong> calle, actrices porno y ocasionalmente algunabuena chica con <strong>la</strong> que ha querido casarse,cosa que hizo, y tal vez ha tenido un par dehijos, antes de darse cuenta una vez más de quenecesita procesar un poco más, que en efecto esun tipo poliamoroso. “Mirá, hay chicas diferentespara sentimientos diferentes”, explica. “Algunasson para fumar porro, otras para tomarse unostragos, otra para ver una pelícu<strong>la</strong>, otras sabésque van a traer a una amiga; algunas, como <strong>la</strong>sdel porno, están un poco más locas y son más peligrosas.No sé por qué me gusta eso. Creo quehace que <strong>la</strong>s cosas parezcan más épicas. Pero loque quiero decir es que se puede sentir cosas pormujeres distintas simultáneamente.”Por desgracia, a veces esos sentimientos sevolvieron violentos, y Charlie perdió <strong>la</strong> cordurade <strong>la</strong> peor manera, e incluso ha llegado a decirlea Denise Richards: “Ojalá te mueras, puta”;se dice que también amenazó a Brooke Muellercon un cuchillo y que en 2010 trató de ahogar auna actriz porno con <strong>la</strong> que había salido, duranteaquel tristemente célebre episodio en el P<strong>la</strong>zaHotel de Nueva York. Y sin embargo el atractivode Charlie es tal que ninguno de esos incidentesle causan un daño duradero a su reputación.El público todavía lo adora y <strong>la</strong>s chicastodavía lo adoran, como siempre. “Cuando eracliente”, dice Heidi Fleish, “todas <strong>la</strong>s chicas quele mandaba se enamoraban de él. Siempre decíancosas buenas de él, desde queera encantador y generoso hastaque era bien dotado y un excelenteamante. Todos los comentariossobre él eran maravillosos”.“De todos modos, es gracioso”,dice Charlie. “Las chicas tienen queser lindas de cara, pero me gustanmás <strong>la</strong>s bonitas que <strong>la</strong>s hermosas.Natalie Portman es hermosa. Mi<strong>la</strong>Kunis es bonita. Tremendamentebonita. No <strong>la</strong> conozco, pero soy sufan. También me gustan los pies de<strong>la</strong>s chicas. Dejé de salir con chicaspor sus pies, por <strong>la</strong> longitud de algunosdedos y por otros detalles queno eran como tenían que ser. Losdedos martillo son feos. Cuando elsegundo dedo es más <strong>la</strong>rgo que eldedo gordo, eso también es feo.”Otra vez, algo que nadie sabe deCharlie Sheen.Y hay más, mucho más, más delo que cualquiera podría sospechar,habida cuenta de lo sesgadode su personaje público. Porejemplo, una vez se le ocurrió unanueva presentación para <strong>la</strong> mantecade cacao, y registró <strong>la</strong> patente estadounidensenúmero 6.283.658: “La carcasa es asimétricay puede tener una serie de protuberancias asimétricaspara ayudar a determinar <strong>la</strong> disposición de<strong>la</strong>parato, a pesar de que <strong>la</strong> destreza manual puedaverse limitada por el uso de guantes”.Siempre les da una mano a sus amigos, y haayudado a dos de sus más íntimos (Bob Maron,un vendedor de relojes de lujo, y Todd Zeile, unex beisbolista profesional) a entrar en Anger Managementcomo coproductores ejecutivos, para tenerloscerca y que lo mantengan contento, todoel tiempo. Cuando hacía Two and a Half Men,ayudó a su doble de cuerpo histórico, Eddie Braun,tras insistir con que todas <strong>la</strong>s escenas en que serequiriera un doble de Charlie Harper, por máspequeñas que fueran, <strong>la</strong>s realizara Braun, con loque le aseguró a su amigo un considerable ingresode dinero.Puede ser un negociador despiadado. En 2010,cuando terminó su contrato con Two and a HalfMen, exigió 100 millones por dos años. WarnerBros. contraofertó 48 millones y Charlie no lesrespondió. “Finalmente, le ofrecieron 95 millonesy aun así Charlie rechazó <strong>la</strong> oferta”, dice sumanager Mark Burg. “Después le ofrecieron 97,luego subieron <strong>la</strong> oferta a 99, y Charlie me dijo:«¿No me escuchaste? ¡Dije 100!». ¿Si estaba contentode que le hubieran dado lo que pedía? Notengo idea”.Entre otras cosas, le encanta <strong>la</strong> frase “historiaverídica”. Por ejemplo, cuenta: “Desde que erachico, siempre tengo infecciones en los oídos, ycuando duermo me rasco, y eso me hace peor; poreso a veces duermo con guantes. Es una historiaverídica”. O, tras bajarse de un auto, te cuenta otrade esas anécdotas que te dejan intrigado: “Tengotres pezones. Sí. Es una historia verídica”.Y, de repente, se te acerca y te dice algo como:charlie y <strong>la</strong>fabrica de liosCon su ex mujer,Denise Richards;en <strong>la</strong> nueva serie queprotagoniza, AngerManagement; en sumensaje luego de susalida de Two and aHalf Men.foto: afp50 | <strong>Rolling</strong> <strong>Stone</strong> | Agosto de 2012


“Por cierto, soy Tiburón. No es que me sé Tiburónde memoria, yo soy Tiburón. Soy el álter egodel tiburón de <strong>la</strong> pelícu<strong>la</strong>. Por el amor de Dios,¡soy Brody, soy Brody!”.O, si no, tira alguna de <strong>la</strong>s frases célebres quele gusta repetir: “El «no puedo» es el cáncer delos actos”, o “no tengo esperanzas. Las esperanzasson para los pelotudos. Yo tengo fe”.Después, hab<strong>la</strong> acerca de sus creencias más estrafa<strong>la</strong>rias.En lo que hace al asesinato de JFK,cree en <strong>la</strong>s teorías conspirativas. Es parte del movimientopor <strong>la</strong> verdad del 11-S. Dice que toda suvida tuvo facultades parapsicológicas: “Por ejemplo,<strong>la</strong> mayor parte de <strong>la</strong>s veces sé quién me estál<strong>la</strong>mando cuando suena el teléfono, y eso es raro”.Dice que un poco cree en los ovnis: “Digo, pensemosen <strong>la</strong> luces de Phoenix de 1997, 10.000 testigosocu<strong>la</strong>res que vieron una aeronave del tamañode cuatro portaaviones durante cuatro horas”.Hace una pausa y adopta una expresión divertida.“Bueno, de hecho, ¿sabés qué es lo que creo? Creoque es más divertido creer que no creer, man.”Y cuando uno trata de tener una char<strong>la</strong> profundasobre su vida interior, es casi imposible.¿Cuál es el vacío interior que estás intentandollenar, Charlie?“No estoy seguro. No sé qué es. Este…”¿Alguna vez te pusiste a explorar ese vacío?––––––––––––––––––––“Nah. Yo sólo…. Sólo apetitos. Apetitos. A vecesme siento lleno, ¿no? Pero todo el mundo tienedemasiadas reg<strong>la</strong>s, y yo no entiendo, ¿viste? ¿Nose puede llenar ese vacío con cosas que no seanconfesiones y peregrinajes y veganismo?”¿Cosas divertidas?“¡Sí, man!”¿Alguna vez te da <strong>la</strong> sensación de estar buscandoalgo?“Sí, seguro. Sí... seguro”, dice, un poco demasiadodespreocupadamente. “No sé qué, igual.Pero tengo <strong>la</strong> sensación de que algún día voy aconocer a un mago que me va a guiar y me va atirar <strong>la</strong> posta.”Por supuesto, de estar presente su padre, lediría: “Charlie, vos tenés que ser tu propio magoque te guíe, ¿no sabías?”. Pero ahora Charlie estásolo, y no escucha otra voz que <strong>la</strong> suya.Una noche va a visitar a suex mujer Denise Richards,que vive a unos veinte minutosal noroeste de sucasa, con sus dos hijas,Sam, de 8 años, y Lo<strong>la</strong>, de7. Se casaron en 2002 y sesepararon tres años después, cuando Charlieempezó a apostar descontro<strong>la</strong>damente, a mirarpáginas porno, a excederse con <strong>la</strong>s pastil<strong>la</strong>s y atener un comportamiento “muy volátil”, segúnRichards, que también contó que un día Charliepintó con aerosol encima de <strong>la</strong> foto de su casamiento<strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras “<strong>la</strong> estupidez más grandede mi vida”. Hasta hace un año, todavía nose soportaban. Pero después, por el bien de sushijas, arreg<strong>la</strong>ron <strong>la</strong>s cosas y ahora salen y se vande vacaciones juntos, e incluso Richards grabóhace poco una aparición como invitada en AngerManagement. A <strong>la</strong> noche, nunca apaga el celu<strong>la</strong>r,por si Charlie se mete en problemas y necesitasu ayuda. “Es un hijo más”, le gusta decir,afectuosamente.En el departamento de súper lujo de Richards,de estilo muy italiano, Charlie char<strong>la</strong> un pococon Sam y Lo<strong>la</strong>, que son increíblemente tiernasy tímidas, y luego entra Richards, con un solero<strong>la</strong>rgo y con olor a mar. Se saludan con un beso,intercambian un par de cumplidos, se sientana cenar (nuggets de pollo, el p<strong>la</strong>to preferido de<strong>la</strong>s nenas, preparados por el papá de Richards,Irv, que perdió a su mujer hace tres años y ahoravive con su hija), dan <strong>la</strong>s gracias (Charlie empieza:“Dios, danos tu bendición, este….”, y Richardstiene que socorrerlo). Después Denise lleva a <strong>la</strong>snenas arriba para acostar<strong>la</strong>s, y mientras tantoCharlie sale al patio a fumar y a disfrutar de <strong>la</strong>brisa nocturna. “Por Dios, qué lindo que es esto”,dice. “Muy tranquilo, man. Guau”.Richards sale y dice: “Ahora somos mejoresamigos. Confidentes. Me cuenta todo. Viajamosjuntos y <strong>la</strong>s nenas lo adoran”.Charlie se inclina hacia de<strong>la</strong>nte, exha<strong>la</strong>ndohumo y, con su voz rasposa, dice: “Y dormimosen cuartos separados. Todo el mundo va a querersaber eso”.La expresión de Richards se transfigura, sinque eso <strong>la</strong> haga menos linda, sino sólo un pocomás tensa. “No tiene filtro. No era así cuandonos casamos.”“Qué aburrido”, dice Charlie.“No era aburrido. Hacía tres años que estabasobrio, y era muy humilde y honesto y encantadory un tipo bárbaro.”“Y aburrido. Aburrido.”Richards se cansa, le dedica a su ex una miradasevera, y dice que va a servirse más vino.Charlie <strong>la</strong> mira. “Es increíble, ¿no? Es increíble,man. Sigue estando buenísima, ¿no?” Se ríeun poco. “Me embo<strong>la</strong>”, dice. “Vos viste para dóndese te dispara <strong>la</strong> cabeza, ¿no? Es difícil salir deviaje con el<strong>la</strong>. No quiero que <strong>la</strong>s nenas nos sorprendan.No es que no podamos cerrar <strong>la</strong> puerta,pero vos viste cómo es. En muchos sentidos,<strong>la</strong>s cosas ya no son lo mismo. ¿Si yo quiero? Seguro.¿Y el<strong>la</strong>? No sé.”Es un poco desmedido decir eso, pero Charlie,como es su costumbre, no se puede contener.Dice todo lo que se le pasa por <strong>la</strong> cabeza.Richards vuelve con <strong>la</strong> botel<strong>la</strong> y le ofrece otracopa a Charlie, que él rechaza. Está casi totalmentesobrio. Empiezan a hab<strong>la</strong>r de su Gran Co<strong>la</strong>pso,y cuanto más hab<strong>la</strong>n al respecto, más seencorva en su asiento y más cigarrillos fuma.“Sé que esto va a sonar muy mal”, dice Richards,“pero en cierto sentido tenía <strong>la</strong> esperanzade que fuera culpa de <strong>la</strong>s drogas, porqueal menos así habría una explicación. Pensé quehabía perdido <strong>la</strong> cordura. Pensé que había llegadoa un punto sin retorno. Fue muy triste. Merompió el corazón”.“Hubo muchas risas, igual”, dice Charlie,calmo. “Y no fue triste. Hubo muchas banderasde victoria.”Richards lo mira. “Yo lo habría manejado deotra manera, Sonrisitas. Tenés que hacer meaculpa. Porque, por un <strong>la</strong>do, vos…”“Fui perfectamente coherente.”“¡No!”, dice Richards, cortante. “¿Ves? Noestás arrepentido de tu comportamiento. Pensásque manejaste bien <strong>la</strong>s cosas. No es que ahora“Las chicas del porno estan un poco mas locas yson mas peligrosas. No sé por qué me gusta eso.Creo que hace que <strong>la</strong>s cosas parezcan mas épicas.”–––––––––––––––––– ––reflexionás y decís: «No puedo creer que me hayacomportado de esa manera».”Charlie se sienta, se inclina hacia Richards.“¿Pero quién le dio una paliza a quién? ¿Le diuna paliza a Warner Bros. o ellos me dieron unapaliza a mí? ¡Toda <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ta que me debían! ¡Nome <strong>la</strong> iban a pagar después de despedirme! ¡Todami p<strong>la</strong>ta! Digo, ¿quién le ganó a quién? ¿Quiénle ganó a quién?”“Pero ¿qué ganaste con todo eso?”“Mi p<strong>la</strong>ta.”El<strong>la</strong> suspira, profundamente frustrada, ydice: “Habrías ganado <strong>la</strong> demanda de todasmaneras”.Charlie inclina <strong>la</strong> cabeza hacia el<strong>la</strong>. Es evidenteque le cuesta entender lo que dice Richards. Esevidente que está tratando de entender, de pensarcómo hacer <strong>la</strong>s cosas de manera más prolija,pero por el momento le está costando mucho. Nosólo porque viene comportándose de <strong>la</strong> mismamanera desde hace mucho tiempo, en lo re<strong>la</strong>tivoal dinero, a <strong>la</strong> bebida, a <strong>la</strong>s drogas, a <strong>la</strong>s chicas,al diente de oro que tendría que haberse pintadoy a los gritos, que nunca han cesado. Pero por lomenos lo intenta, y si intentarlo vale de algo, entoncesesta noche, en algún lugar, un mago-guíadebe de estar esbozando una sonrisita.Agosto de 2012 | <strong>Rolling</strong> <strong>Stone</strong> | 51

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