10.07.2015 Views

Leé la nota completa acá - Rolling Stone

Leé la nota completa acá - Rolling Stone

Leé la nota completa acá - Rolling Stone

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

“Por cierto, soy Tiburón. No es que me sé Tiburónde memoria, yo soy Tiburón. Soy el álter egodel tiburón de <strong>la</strong> pelícu<strong>la</strong>. Por el amor de Dios,¡soy Brody, soy Brody!”.O, si no, tira alguna de <strong>la</strong>s frases célebres quele gusta repetir: “El «no puedo» es el cáncer delos actos”, o “no tengo esperanzas. Las esperanzasson para los pelotudos. Yo tengo fe”.Después, hab<strong>la</strong> acerca de sus creencias más estrafa<strong>la</strong>rias.En lo que hace al asesinato de JFK,cree en <strong>la</strong>s teorías conspirativas. Es parte del movimientopor <strong>la</strong> verdad del 11-S. Dice que toda suvida tuvo facultades parapsicológicas: “Por ejemplo,<strong>la</strong> mayor parte de <strong>la</strong>s veces sé quién me estál<strong>la</strong>mando cuando suena el teléfono, y eso es raro”.Dice que un poco cree en los ovnis: “Digo, pensemosen <strong>la</strong> luces de Phoenix de 1997, 10.000 testigosocu<strong>la</strong>res que vieron una aeronave del tamañode cuatro portaaviones durante cuatro horas”.Hace una pausa y adopta una expresión divertida.“Bueno, de hecho, ¿sabés qué es lo que creo? Creoque es más divertido creer que no creer, man.”Y cuando uno trata de tener una char<strong>la</strong> profundasobre su vida interior, es casi imposible.¿Cuál es el vacío interior que estás intentandollenar, Charlie?“No estoy seguro. No sé qué es. Este…”¿Alguna vez te pusiste a explorar ese vacío?––––––––––––––––––––“Nah. Yo sólo…. Sólo apetitos. Apetitos. A vecesme siento lleno, ¿no? Pero todo el mundo tienedemasiadas reg<strong>la</strong>s, y yo no entiendo, ¿viste? ¿Nose puede llenar ese vacío con cosas que no seanconfesiones y peregrinajes y veganismo?”¿Cosas divertidas?“¡Sí, man!”¿Alguna vez te da <strong>la</strong> sensación de estar buscandoalgo?“Sí, seguro. Sí... seguro”, dice, un poco demasiadodespreocupadamente. “No sé qué, igual.Pero tengo <strong>la</strong> sensación de que algún día voy aconocer a un mago que me va a guiar y me va atirar <strong>la</strong> posta.”Por supuesto, de estar presente su padre, lediría: “Charlie, vos tenés que ser tu propio magoque te guíe, ¿no sabías?”. Pero ahora Charlie estásolo, y no escucha otra voz que <strong>la</strong> suya.Una noche va a visitar a suex mujer Denise Richards,que vive a unos veinte minutosal noroeste de sucasa, con sus dos hijas,Sam, de 8 años, y Lo<strong>la</strong>, de7. Se casaron en 2002 y sesepararon tres años después, cuando Charlieempezó a apostar descontro<strong>la</strong>damente, a mirarpáginas porno, a excederse con <strong>la</strong>s pastil<strong>la</strong>s y atener un comportamiento “muy volátil”, segúnRichards, que también contó que un día Charliepintó con aerosol encima de <strong>la</strong> foto de su casamiento<strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras “<strong>la</strong> estupidez más grandede mi vida”. Hasta hace un año, todavía nose soportaban. Pero después, por el bien de sushijas, arreg<strong>la</strong>ron <strong>la</strong>s cosas y ahora salen y se vande vacaciones juntos, e incluso Richards grabóhace poco una aparición como invitada en AngerManagement. A <strong>la</strong> noche, nunca apaga el celu<strong>la</strong>r,por si Charlie se mete en problemas y necesitasu ayuda. “Es un hijo más”, le gusta decir,afectuosamente.En el departamento de súper lujo de Richards,de estilo muy italiano, Charlie char<strong>la</strong> un pococon Sam y Lo<strong>la</strong>, que son increíblemente tiernasy tímidas, y luego entra Richards, con un solero<strong>la</strong>rgo y con olor a mar. Se saludan con un beso,intercambian un par de cumplidos, se sientana cenar (nuggets de pollo, el p<strong>la</strong>to preferido de<strong>la</strong>s nenas, preparados por el papá de Richards,Irv, que perdió a su mujer hace tres años y ahoravive con su hija), dan <strong>la</strong>s gracias (Charlie empieza:“Dios, danos tu bendición, este….”, y Richardstiene que socorrerlo). Después Denise lleva a <strong>la</strong>snenas arriba para acostar<strong>la</strong>s, y mientras tantoCharlie sale al patio a fumar y a disfrutar de <strong>la</strong>brisa nocturna. “Por Dios, qué lindo que es esto”,dice. “Muy tranquilo, man. Guau”.Richards sale y dice: “Ahora somos mejoresamigos. Confidentes. Me cuenta todo. Viajamosjuntos y <strong>la</strong>s nenas lo adoran”.Charlie se inclina hacia de<strong>la</strong>nte, exha<strong>la</strong>ndohumo y, con su voz rasposa, dice: “Y dormimosen cuartos separados. Todo el mundo va a querersaber eso”.La expresión de Richards se transfigura, sinque eso <strong>la</strong> haga menos linda, sino sólo un pocomás tensa. “No tiene filtro. No era así cuandonos casamos.”“Qué aburrido”, dice Charlie.“No era aburrido. Hacía tres años que estabasobrio, y era muy humilde y honesto y encantadory un tipo bárbaro.”“Y aburrido. Aburrido.”Richards se cansa, le dedica a su ex una miradasevera, y dice que va a servirse más vino.Charlie <strong>la</strong> mira. “Es increíble, ¿no? Es increíble,man. Sigue estando buenísima, ¿no?” Se ríeun poco. “Me embo<strong>la</strong>”, dice. “Vos viste para dóndese te dispara <strong>la</strong> cabeza, ¿no? Es difícil salir deviaje con el<strong>la</strong>. No quiero que <strong>la</strong>s nenas nos sorprendan.No es que no podamos cerrar <strong>la</strong> puerta,pero vos viste cómo es. En muchos sentidos,<strong>la</strong>s cosas ya no son lo mismo. ¿Si yo quiero? Seguro.¿Y el<strong>la</strong>? No sé.”Es un poco desmedido decir eso, pero Charlie,como es su costumbre, no se puede contener.Dice todo lo que se le pasa por <strong>la</strong> cabeza.Richards vuelve con <strong>la</strong> botel<strong>la</strong> y le ofrece otracopa a Charlie, que él rechaza. Está casi totalmentesobrio. Empiezan a hab<strong>la</strong>r de su Gran Co<strong>la</strong>pso,y cuanto más hab<strong>la</strong>n al respecto, más seencorva en su asiento y más cigarrillos fuma.“Sé que esto va a sonar muy mal”, dice Richards,“pero en cierto sentido tenía <strong>la</strong> esperanzade que fuera culpa de <strong>la</strong>s drogas, porqueal menos así habría una explicación. Pensé quehabía perdido <strong>la</strong> cordura. Pensé que había llegadoa un punto sin retorno. Fue muy triste. Merompió el corazón”.“Hubo muchas risas, igual”, dice Charlie,calmo. “Y no fue triste. Hubo muchas banderasde victoria.”Richards lo mira. “Yo lo habría manejado deotra manera, Sonrisitas. Tenés que hacer meaculpa. Porque, por un <strong>la</strong>do, vos…”“Fui perfectamente coherente.”“¡No!”, dice Richards, cortante. “¿Ves? Noestás arrepentido de tu comportamiento. Pensásque manejaste bien <strong>la</strong>s cosas. No es que ahora“Las chicas del porno estan un poco mas locas yson mas peligrosas. No sé por qué me gusta eso.Creo que hace que <strong>la</strong>s cosas parezcan mas épicas.”–––––––––––––––––– ––reflexionás y decís: «No puedo creer que me hayacomportado de esa manera».”Charlie se sienta, se inclina hacia Richards.“¿Pero quién le dio una paliza a quién? ¿Le diuna paliza a Warner Bros. o ellos me dieron unapaliza a mí? ¡Toda <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ta que me debían! ¡Nome <strong>la</strong> iban a pagar después de despedirme! ¡Todami p<strong>la</strong>ta! Digo, ¿quién le ganó a quién? ¿Quiénle ganó a quién?”“Pero ¿qué ganaste con todo eso?”“Mi p<strong>la</strong>ta.”El<strong>la</strong> suspira, profundamente frustrada, ydice: “Habrías ganado <strong>la</strong> demanda de todasmaneras”.Charlie inclina <strong>la</strong> cabeza hacia el<strong>la</strong>. Es evidenteque le cuesta entender lo que dice Richards. Esevidente que está tratando de entender, de pensarcómo hacer <strong>la</strong>s cosas de manera más prolija,pero por el momento le está costando mucho. Nosólo porque viene comportándose de <strong>la</strong> mismamanera desde hace mucho tiempo, en lo re<strong>la</strong>tivoal dinero, a <strong>la</strong> bebida, a <strong>la</strong>s drogas, a <strong>la</strong>s chicas,al diente de oro que tendría que haberse pintadoy a los gritos, que nunca han cesado. Pero por lomenos lo intenta, y si intentarlo vale de algo, entoncesesta noche, en algún lugar, un mago-guíadebe de estar esbozando una sonrisita.Agosto de 2012 | <strong>Rolling</strong> <strong>Stone</strong> | 51

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!