13 la eìstemologia de las ciencias - Cedum

1.3 La Epistemología de las ciencias
En términos sencillos la episteme se refiere al afán de obtener conocimientos
válidos, que gocen de solidez científica a través de un proceso racional,
sistemático y riguroso. La epistemología es el tratado cuyo objeto consiste en
determinar la lógica (coherencia y consistencia) a través de la cual se produce
el conocimiento científico en cada disciplina. La epistemología construye
mecanismos mediante los cuales establece la cientificidad de un conocimiento
determinado y por tal se convierte en un puntal de apoyo para la construcción
del conocimiento científico.
Torrado dice respecto a este tratado que:
La Epistemología, en cambio, es la disciplina que, desde la perspectiva que le es propia, trata
de establecer, al interior mismo de las ciencias, sus estatutos teóricos, sus presupuestos y
fundamentos, la validez e implicaciones de sus enunciados, sus condiciones de posibilidad y de
producción, etc.
La epistemología necesariamente remite al estudio del Método o Métodos que
las ciencias definen para dar tratamiento a sus objetos de estudio, pero
igualmente refiere el lenguaje propio con que cada disciplina produce
conocimiento científico.
La epistemología consiste igualmente en la construcción de criterios para
analizar la cientificidad, la validez y la rigurosidad de las ciencias. La validez es
un criterio inseparable del concepto de epistemología, en tal sentido, es
necesario conocer sus implicaciones semánticas. Por validez se entiende la
característica del conocimiento científico que lo hace un conocimiento de valor

en virtud de haber surtido una serie de procedimientos de carácter crítico 1 , que
le permite reconocimiento y aceptación legítima por parte de las comunidades
de académicos y científicos que hacen parte de las disciplinas particulares. El
conocimiento obtiene su validez de carácter epistemológico cuando se refiere a
un objeto formal y previamente determinado, que ha sido mediado por reglas
de métodos de investigación en correspondencia con determinadas teorías,
cuando ha sido difundido y reconocido o admitido por una comunidad de
científicos.
Karl Raimund Popper
en su texto La lógica de la investigación científica,
propone en el prefacio de la edición inglesa de 1958 que:
…el problema central de la epistemología ha sido siempre, y sigue siéndolo, el del aumento del
conocimiento. Y el mejor modo de estudiar el aumento del conocimiento es estudiar el del
conocimiento científico.
Como lo plantea éste autor, el propósito fundamental de la epistemología es
ampliar el corpus del conocimiento científico y esto lo hace a través de criterios
aplicados al análisis de la validez y rigurosidad de los presupuestos
estructurantes de cada disciplina. De igual manera, la necesidad de incorporar
racionalidad y crítica a la labor epistemológica la destaca Popper de la siguiente
manera:
Y con todo, estoy completamente dispuesto a admitir que existe un método al que podría
llamarse “el único método de la filosofía”. Pero no es característico solamente de ésta. Sino que
es, más bien, el único método de toda discusión racional, y, por ello, tanto de las ciencias de la
Naturaleza como de la filosofía: me refiero al de enunciar claramente los propios problemas y
de examinar críticamente las diversas soluciones propuestas.
1 El término crítico en este caso alude al proceso riguroso mediante el cual se somete a prueba, se juzga
todo conocimiento que afirma poseer carácter de cientificidad y que dice contar son su estatuto
epistemológico propio. Con la crítica se busca desvirtuar el conocimiento estable para intentar remover
sus fundamentos, de tal forma que si al final del proceso se mantienen los presupuestos que le dan soporte
a dicho conocimiento, se mantiene el criterio científico del mismo. Detrás de este concepto de crítica
subyace la falsación popperiana.

He escrito en cursivas las palabras “discusión racional” y “críticamente” con objeto de subrayar
que hago equivalentes la actitud racional y la actitud crítica. Aludo a que siempre que
proponemos una solución a un problema deberíamos esforzarnos todo lo que pudiésemos por
echar abajo nuestra solución, en lugar de defenderla; desgraciadamente, este precepto se lleva
a la práctica por pocos de entre nosotros; pero, por fortuna, otros aducen las críticas en lugar
nuestro si dejamos de hacerlo por nosotros mismos. Mas la crítica será fecunda únicamente si
enunciamos nuestro problema todo lo claramente que podamos y presentamos nuestra solución
en una forma suficientemente definida; es decir, que pueda discutirse críticamente.
Con claridad meridiana, Popper “invita” a incursionar en lógicas refutacionistas
que procuren desvirtuar nuestras propias hipótesis de investigación (que a su
vez intentan dar solución a los problemas que nos planteamos) a través de
procesos críticos en lugar de defenderlas. Es necesario e interesante a la vez
reconocer que esta es una de las maneras más fértiles de incrementar el
conocimiento científico: optar por caminos de difícil tránsito que permitan la
generación de conocimiento válido. Esta formulación la refuerza el filósofo de la
ciencia referido afirmando:
…debería recordarse que casi todos los problemas de la epistemología tradicional están
relacionados con el aumento de los conocimientos. Me siento inclinado a decir incluso más:
desde Platón a Descartes, Leibniz, Kant, Duhem y Poincaré, y desde Bacon, Hobbes y Locke a
Hume, Mill y Russell, la teoría del conocimiento se ha inspirado en la confianza de que nos
permitiría, no solamente conocer más y más acerca del conocimiento, sino contribuir al avance
del mismo.
Respecto a la lógica de la ciencia, afirma Popper que:
El hombre de ciencia, ya sea teórico o experimental, propone enunciados –o sistemas de
enunciados- y los contrasta paso a paso. En particular, en el campo de las ciencias empíricas
construye hipótesis –o sistemas de teorías- y las contrasta con la experiencia por medio de
observaciones y experimentos. Según mi opinión, la tarea de la lógica de la investigación
científica –o lógica del conocimiento- es ofrecer un análisis lógico de tal modo de proceder: esto
es, analizar el método de las ciencias empíricas.

Esta mirada conduce a analizar los métodos que las mismas ciencias utilizan
para construir conocimiento, es decir, reconoce la importancia de revisar con
juicio y rigor los procedimientos a que acuden las distintas ciencias para
generar sus resultados, asunto que sin lugar a dudas hace parte de la tarea
encomendada a la epistemología.