mecanismo de contracción - CFE
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Tomado y modificado <strong>de</strong><br />
ALBERTS B. –BRAY D. – LEWIS J. – RAFF M. – ROBERTS K. – WATSON J.:<br />
Biología molecular <strong>de</strong> la célula (4ª edición−2004) – Editorial Omega<br />
La misma maquinaria contráctil, en una forma modificada, se encuentra en el<br />
músculo cardíaco y en el músculo liso<br />
Hasta ahora sólo hemos explicado uno <strong>de</strong> los tres tipos principales <strong>de</strong> músculo presentes en los<br />
vertebrados, el músculo esquelético. Los otros tipos son el músculo <strong>de</strong>l corazón (o músculo<br />
cardíaco), que se contrae unos 3 mil millones <strong>de</strong> veces en el curso <strong>de</strong> una vida humana <strong>de</strong><br />
duración media, y el músculo liso, que produce contracciones lentas y prolongadas típicas <strong>de</strong><br />
órganos tales como el intestino. Los tres tipos <strong>de</strong> fibras musculares, conjuntamente con el otro<br />
tipo <strong>de</strong> células contráctiles conocidas como células mioepiteliales se contraen mediante un<br />
<strong>mecanismo</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>slizamiento <strong>de</strong> filamentos <strong>de</strong> actina y filamentos <strong>de</strong> miosina.<br />
Al igual que el músculo esquelético, el músculo <strong>de</strong>l corazón es estriado, reflejando una<br />
organización <strong>de</strong> filamentos <strong>de</strong> actina y <strong>de</strong> miosina muy similar. También es estimulado a<br />
contraerse mediante un <strong>mecanismo</strong> parecido: un potencial <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> los túbulos T dispara <strong>de</strong><br />
alguna manera la liberación <strong>de</strong> Ca 2+ <strong>de</strong>l retículo sarcoplasmático, lo cual activa la <strong>contracción</strong> por<br />
medio <strong>de</strong> un complejo troponina-tropomiosina. No obstante, las células musculares <strong>de</strong>l corazón<br />
no son plurinucleadas, y están unidas por sus extremos mediante unas estructuras especiales<br />
llamadas discos intercalares (Figura 16-96). Los discos intercalares realizan al menos tres<br />
funciones:<br />
1) Unen una célula a la siguiente por medio <strong>de</strong> <strong>de</strong>smosomas (discutido en el Capítulo 19).<br />
2) Conectan los filamentos <strong>de</strong>lgados <strong>de</strong> las miofibrillas <strong>de</strong> las células adyacentes (realizando<br />
una función análoga a la que <strong>de</strong>sempeñan los discos Z en el interior <strong>de</strong> las células).<br />
3) Presentan uniones <strong>de</strong> tipo gap que permiten la transmisión rápida <strong>de</strong>l potencial <strong>de</strong> acción<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una célula a la siguiente, sincronizando las contracciones <strong>de</strong> las células musculares<br />
cardíacas.
Figura 16-96 Estructura <strong>de</strong>l músculo cardíaco.<br />
Diagrama esquemático <strong>de</strong>l músculo cardíaco que<br />
muestra dos células unidas, extremo con extremo,<br />
mediante uniones especializadas conocidas como<br />
discos intercalares. Los filamentos <strong>de</strong> actina <strong>de</strong> los<br />
sarcómeros <strong>de</strong> células adyacentes se insertan en<br />
el <strong>de</strong>nso material asociado con la membrana<br />
plasmática <strong>de</strong> la región <strong>de</strong> cada disco intercalar,<br />
como si se tratara <strong>de</strong> discos Z. Así, las miofibrillas<br />
continúan a través <strong>de</strong>l núcleo, sin tener en cuenta<br />
los límites celulares.<br />
El tipo <strong>de</strong> músculo más "primitivo", en el sentido <strong>de</strong> ser más parecido a las células no musculares,<br />
no presenta estriaciones por lo que se le <strong>de</strong>nomina músculo liso. Forma la porción contráctil <strong>de</strong>l<br />
estómago, <strong>de</strong>l intestino y <strong>de</strong>l útero, las pare<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las arterias, los conductos <strong>de</strong> las glándulas<br />
secretoras y muchas otras regiones en las que es necesaria una <strong>contracción</strong> lenta y sostenida.<br />
Está formado por capas <strong>de</strong> células alargadas y fusiformes, cada una <strong>de</strong> las cuales presenta un<br />
solo núcleo. Las células contienen filamentos <strong>de</strong> miosina y <strong>de</strong> actina, pero estos filamentos no<br />
están dispuestos siguiendo la distribución altamente or<strong>de</strong>nada <strong>de</strong>l músculo esquelético y <strong>de</strong>l<br />
músculo cardíaco, y no forman miofibrillas. Por el contrario, los filamentos forman un aparato<br />
contráctil dispuesto <strong>de</strong> forma más laxa, que se halla alineado, aproximadamente, con el eje largo<br />
<strong>de</strong> la célula pero que está anclado oblicuamente a la membrana plasmática en uniones<br />
discoidales que agrupan conjuntos <strong>de</strong> células.<br />
Aunque el aparato contráctil <strong>de</strong>l músculo liso no se contrae tan rápidamente como las miofibrillas<br />
<strong>de</strong>l músculo estriado, tiene la ventaja <strong>de</strong> permitir un mayor grado <strong>de</strong> acortamiento, y por lo tanto,<br />
pue<strong>de</strong> producir gran<strong>de</strong>s movimientos a pesar <strong>de</strong> que no disponga <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> palancas que<br />
proporciona el anclaje a los huesos. Actualmente se conoce muy poco todavía acerca <strong>de</strong> la
organización <strong>de</strong> los filamentos <strong>de</strong> actina y <strong>de</strong> los <strong>de</strong> miosina que hacen esto posible; en la Figura<br />
16-97 se presenta un posible mo<strong>de</strong>lo al respecto.<br />
Figura 16-97 Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>l aparato contráctil <strong>de</strong> una célula <strong>de</strong>l músculo liso.<br />
Según esta hipótesis, haces <strong>de</strong> filamentos contráctiles que contienen actina y miosina (rojo) se hallan anclados por un extremo a los<br />
cuerpos <strong>de</strong>nsos <strong>de</strong> la membrana plasmática, y por el otro extremo, atravesando los "cuerpos <strong>de</strong>nsos" citoplasmáticos, se hallan<br />
unidos a haces no contráctiles <strong>de</strong> filamentos intermedios (azul). Los haces contráctiles <strong>de</strong> actina-miosina se hallan orientados <strong>de</strong><br />
forma oblicua al eje longitudinal <strong>de</strong> la célula (el cual, generalmente, es mucho más largo <strong>de</strong> lo que aquí se muestra), <strong>de</strong> forma que su<br />
<strong>contracción</strong> acorta notablemente la célula. En la figura se presentan únicamente unos cuantos <strong>de</strong> los haces existentes.<br />
En muchas células, la activación <strong>de</strong> la miosina <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la fosforilación <strong>de</strong><br />
la ca<strong>de</strong>na ligera <strong>de</strong> la miosina<br />
Los <strong>mecanismo</strong>s contráctiles altamente especializados que acabamos <strong>de</strong> <strong>de</strong>scribir en fibras<br />
musculares evolucionaron a partir <strong>de</strong> unos simples <strong>mecanismo</strong>s <strong>de</strong> generación <strong>de</strong> fuerza que se<br />
encuentran en todas las células eucariotas. No es sorpren<strong>de</strong>nte que la miosina-II <strong>de</strong> las células
no musculares se parezca a la miosina-II <strong>de</strong> las células musculares lisas, el tipo menos<br />
especializado <strong>de</strong> músculo. Como en el músculo esquelético y en el cardíaco, la <strong>contracción</strong> en<br />
las células musculares lisas se dispara por un incremento <strong>de</strong>l Ca 2+ citosólico; pero, al contrario<br />
que en el <strong>mecanismo</strong> <strong>de</strong>l músculo esquelético y <strong>de</strong>l cardíaco, la <strong>contracción</strong> se inicia<br />
principalmente por la fosforilación <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las dos ca<strong>de</strong>nas ligeras <strong>de</strong> la miosina-II, la cual a su<br />
vez controla la interacción <strong>de</strong> la miosina con la actina. Un <strong>mecanismo</strong> parecido regula la actividad<br />
<strong>de</strong> la miosina-II no muscular.<br />
Las dos ca<strong>de</strong>nas ligeras <strong>de</strong> cada cabeza <strong>de</strong> la molécula <strong>de</strong> miosina-II son diferentes, y sólo una<br />
<strong>de</strong> ellas es fosforilada durante la <strong>contracción</strong> no muscular y durante la <strong>contracción</strong> <strong>de</strong>l músculo<br />
liso. Cuando esta ca<strong>de</strong>na ligera se fosforila, la cabeza <strong>de</strong> miosina interactúa con un filamento <strong>de</strong><br />
actina por lo que se genera la <strong>contracción</strong>; cuando la ca<strong>de</strong>na se <strong>de</strong>sfosforila, la cabeza <strong>de</strong><br />
miosina tien<strong>de</strong> a disociarse <strong>de</strong> la actina y se vuelve inactiva. La fosforilación está catalizada por<br />
la enzima quinasa <strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>na ligera <strong>de</strong> la miosina, cuya unión requiere la unión <strong>de</strong> un complejo<br />
Ca 2+ -calmodulina. Como resultado <strong>de</strong> ello, la <strong>contracción</strong> está controlada por los niveles <strong>de</strong> Ca 2+<br />
citosólicos, tal como ocurre en el músculo esquelético y en el músculo cardíaco (Figura 16-98).<br />
Figura 16-98 Regulación <strong>de</strong> la <strong>contracción</strong> <strong>de</strong>l músculo liso por el Ca 2+ .<br />
La <strong>contracción</strong> se activa con la presencia <strong>de</strong> Ca 2+ , por la quinasa <strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>na ligera <strong>de</strong> la miosina, que cataliza la fosforilación<br />
<strong>de</strong> un lugar particular en uno <strong>de</strong> los dos tipos <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>nas ligeras <strong>de</strong> la miosina. Las moléculas <strong>de</strong> miosina no muscular<br />
están reguladas por el mismo <strong>mecanismo</strong>.
La fosforilación <strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>na ligera pue<strong>de</strong> tener influencia sobre el estado <strong>de</strong> agregación <strong>de</strong> las<br />
moléculas <strong>de</strong> miosina-II en la célula, mencionado anteriormente en relación con la motilidad <strong>de</strong> las<br />
células no musculares. La fosforilación <strong>de</strong> la miosina-II se produce <strong>de</strong> una manera relativamente<br />
lenta, <strong>de</strong> modo que a menudo la <strong>contracción</strong> máxima se alcanza aproximadamente un segundo<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l estímulo (respecto a los pocos milisegundos necesarios para el caso <strong>de</strong> la célula <strong>de</strong>l<br />
músculo estriado). Sin embargo, en las células musculares lisas y en las no-musculares, la<br />
activación rápida <strong>de</strong> la <strong>contracción</strong> no es importante: en estas células las miosinas-II hidrolizan<br />
ATP aproximadamente 10 veces más lentamente que la miosina <strong>de</strong>l músculo esquelético, lo cual<br />
produce un ciclo <strong>de</strong> unión lento que supone que supone que estas células sólo pue<strong>de</strong>n contraerse<br />
lentamente.