Inquieta

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todos lados, como por ejemplo cuando la
gente de teatro foro se entera que nosotros
estamos trabajando con actores profesionales
y hacemos una cosa que es diferente a
lo que es el teatro foro habitualmente, ¡nos
ladran mal! Como que somos menos militantes
y a nosotros nos parece que cuando esta
actriz que canta como canta, ese es un momento
como cuando vos vas al médico y te
canaliza y te pasa tres o cuatro antibióticos,
cuando un actor profesional tiene esa maestría,
yo digo de la maestría al misterio y del
misterio a la maestría.
Y esa maestría abre un canal que es indispensable,
pero tiene que estar al servicio de
abrir ese canal, sí no es ombliguismo y autoreferencialidad
y queda en, ¡nos vamos a
morir!, ¡hay que tener urgencia porque nos
vamos a morir!
Inquieta: ¿Creés que algo de esto tiene que
ver con que la danza no suele estar tan ligada
a una micropolítica de los cuerpos, de las
ideas?
Sí, yo creo que es así, nosotros hemos perdido
el rumbo de las danzas macabras que
realmente no plumereaban las tumbas sino
bailaban sobre las tumbas, hay que bailar
sobre las tumbas, yo sí me muero ¡por favor,
zapateénme!, ¡sí, les pido por favor!, ¡no me
dejen ahí sin la zapateada final!, pero también
bailar sobre las tumbas, es bailar en la
educación, bailar en el trabajo comunitario,
en la política… ◆
Grupo De Rua – Brasil
(traducción David Farías)
Bruno Beltrao, es un coreógrafo brasileño que
desde 1996 dirige el Grupo De Rua. La investigación
del grupo reside en la mixtura de
danzas urbanas, con fuertes influencias de
la danza contemporánea, cuestionando y
deconstruyendo los estereotipos del hip hop.
En rueda de charla con Inquieta, durante la
convocatoria realizada por Movimiento Sur
en noviembre de 2013 en Valparaíso, Chile,
la compañía relató el proceso creativo de
CRACKz.
Sus bailarines son jóvenes de entre 19 y 30
años, oriundos de Niteroi o de distintas ciudades
cercanas a Río de Janeiro, han aprendido
hip hop y diversas danzas urbanas por
transmisión de primos, hermanos y amigos.
De su ingreso a la compañía Tito, recuerda:”
Entré en el grupo hace dos años y medio,
por una audición para seleccionar bailarines
para un nuevo trabajo. Fue cuando yo y
Diosh entramos. Había más de 200 personas
en la audición y sólo nosotros dos fuimos seleccionados.
Di mi vida para conseguir pasar,