Inquieta 9.pdf
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
14<br />
19<br />
38<br />
Sumario<br />
18<br />
32<br />
42<br />
4<br />
6<br />
8<br />
14<br />
18<br />
19<br />
32<br />
35<br />
38<br />
40<br />
42<br />
44<br />
46<br />
Novedades Cobai<br />
Comunidad de Bailarines<br />
Ley Nacional de Danza - 29 A<br />
Fichero<br />
Posmodernidad y danza<br />
Perfil<br />
Pablo Rotemberg<br />
Festivales del Mundo<br />
Habana Vieja - Cuba<br />
Dossier<br />
Neurociencias y Danza<br />
Producir en danza<br />
Diego y Ulises<br />
Pensar el cuerpo<br />
Mariel García<br />
El rostro<br />
Soledad Verdún<br />
Videodanza<br />
Ariel Gauna<br />
Autogestión<br />
Verónica Rodríguez<br />
Cámara en mano<br />
Recomendados<br />
Staff<br />
Coordinación<br />
Verónica Rodríguez<br />
Redacción<br />
Martina Casco<br />
Cecilia Colombero Dei-Cas<br />
M. Laura Neffen<br />
Corrección<br />
Victoria Lozano Rendón<br />
Colaboran<br />
Patrícia Cruz Ferreira<br />
Mariel García<br />
Ariel Gauna<br />
Helena Katz<br />
Paula Ortín<br />
Soledad Verdún<br />
Fatima Wachowicz<br />
Ilustrador<br />
Maxi Falcone<br />
Dirección Dossier<br />
Gilsamara Moura<br />
Diseño Gráfico<br />
Manuel Colombero Dei-Cas<br />
Diseño Editorial<br />
Daniel Gónzalez<br />
Impresión<br />
Talleres Gráficos Fervil S.R.L.<br />
Fotografía<br />
Fabiana Sylvester<br />
Fotografía de Tapa<br />
"La incorruptible belleza de<br />
la distancia" El Cruce 2013 -<br />
Fabiana Sylvester<br />
Producción<br />
Liliana Gónzalez<br />
Martina Casco<br />
Abigail Gueler<br />
Esta publicación cuenta<br />
con el apoyo del<br />
Instituto Nacional del Teatro<br />
se publica en Otoño y en Primavera.<br />
Registro Nº ISSN 1853-676X
03<br />
Editorial El Estado y los estados<br />
escribe Verónica Rodríguez<br />
Ser parte de la acción restitutiva de derechos, ser actores y testigos del punto de<br />
clivaje, producir historia. Asistimos a la alteración de la insensibilidad política de la<br />
danza. Se materializan las preguntas y las acciones en torno al Estado y los<br />
trabajadores de la danza quieren cambiar su estado.<br />
Y esto nos alegra y nos obliga a incluir en esta edición la cobertura del 29-A en Rosario,<br />
a problematizar la autogestión, a pensar nuestras representaciones a la hora de bailar.<br />
A revisar la y las historias, el y los futuros. Así, podemos<br />
pivotear entre la posmodernidad y las neurociencias, entre la producción de una obra<br />
y el instante capturado de una clase de danza.<br />
Ph: Fabiana Sylvester<br />
Editor Responsable: COBAI Asociación de Coreógrafos, Bailarines e Investigadores en el<br />
Movimiento y Expresión Corporal Independiente.<br />
Presidente Roca 1339 Dto 4 –CP 2000 – Rosario - Argentina<br />
COBAI es un colectivo de artistas del movimiento vinculados a la escena contemporánea,<br />
en un espacio abierto de artistas, que desarrollan actividades para mejorar las condiciones de<br />
producción de los interesados en la danza, sus nuevas tendencias y las artes del movimiento.<br />
COBAI te invita a sumarte a esta propuesta:<br />
Web: www.cobai.org / Facebook: cobairosario<br />
E-mail: cobairosario@gmail.com / Facebook: <strong>Inquieta</strong><br />
Las modalidades a través de las cuales pueden participar son:<br />
•Publicación gratuita de funciones, seminarios y clases regulares.<br />
•Publicación de artículos, ensayos, experiencias etc.<br />
•Publicitar actividades y productos referentes a la actividad artística<br />
•Sugerir temáticas de reflexión y discusión en la revista.<br />
•Difusión y venta de la revista en Rosario y otras localidades.
La Comisión Directiva de la Asociación Civil COBAI, lamenta comunicar a sus socios,<br />
y a toda la comunidad, la expulsión de nuestra asociación de las instalaciones de la<br />
Biblioteca C.C.Vigil el pasado 15 de abril de 2014.<br />
COBAI viene apoyando y acompañando la lucha y recuperación de La Vigil desde el año<br />
2008, colaborando en la difusión y organización de distintas actividades.<br />
Durante el año 2013 la Comisión Directiva de La Vigil recupera el edificio de calle Gaboto 450.<br />
COBAI puso a disposición generosamente su equipamiento técnico (piso flotante y equipos de sonido), aportó en los<br />
encuentros de limpieza, colaboró con el ciclo Sábados Solidarios, organizó el festejo del Día del Niño 2013, sumó<br />
a Vigil como una de las sedes del 13ª edición del Festival Internacional El Cruce, en fin, acompañó con toda su<br />
capacidad técnica-operativa.<br />
En el marco del trabajo que fue gestando COBAI en La Vigil, la comisión directiva de esta última acuerda ceder un<br />
espacio dentro de sus instalaciones. Allí COBAI instala un piso técnico con cámara de aire que se destinaría a los<br />
bailarines rosarinos para potenciar procesos de creación e investigación. Para esto se utilizan los fondos económicos<br />
de Cobai, lo que representa un enorme esfuerzo, y un hecho de tal magnitud para La Vigil, que significaría la mayor<br />
inversión realizada por otra entidad dentro sus instalaciones hasta ese momento.<br />
Es importante destacar que este acuerdo no se formalizó en un convenio escrito por cuestiones internas de<br />
reordenamiento de La Vigil y especialmente porque no habían recuperado su certificado de matrícula vigente entre<br />
otras regularizaciones que estaban gestionando.<br />
En el marco de una serie de reuniones que se venían desarrollando para coordinar y acordar en conjunto el<br />
funcionamiento del espacio y su cronograma de actividades que incluían, entre otras cosas, funciones, ensayos y<br />
talleres abiertos a la comunidad, el día 15 de abril 2014, la Comisión Directiva de La Vigil nos comunica su decisión de<br />
expulsar a COBAI de las instalaciones y se deja en claro la negativa ante cualquier tentativa de trabajo en conjunto<br />
Esta triste e inesperada decisión, nos desilusiona profundamente, siendo La Vigil, a nuestro entender, uno de los<br />
referentes históricos más importantes de construcción de Cultura y Educación en nuestra ciudad.<br />
Desde esta última reunión COBAI ha tratado de generar otros espacios de diálogo para resolver todas las cuestiones<br />
que conlleva su expulsion del espacio y no ha tenido respuesta.<br />
La situación no solo afecta gravemente el desarrollo y funcionamiento de COBAI y sus asociados, sino que restringe<br />
la posibilidad de ser parte de una construcción colectiva mayor, que incluye a otras instituciones, organizaciones<br />
sociales, docentes y artistas, con los cuales venimos trabajando en conjunto y compartiendo el campo de la cultura<br />
de Rosario.<br />
Sin más, con una tristeza profunda<br />
Comisión Directiva<br />
TRISTES NOVEDADES
Novedades Cobai<br />
INGRESÁ YA!!!!!!!<br />
Cobai estrenó web interactiva<br />
El pasado 26 de marzo se presentó en el bar Mal de Archivo la nueva página de la Asociación<br />
Cobai.<br />
Durante meses Cobai ha estado trabajando en la búsqueda de mejoras de sus medios y formas<br />
de comunicación. La Web cuenta con sistema de autocarga para clases regulares, eventos,<br />
funciones y perfiles de artistas del movimiento.<br />
Con este diseño de web se busca generar un espacio de circulación de información y<br />
encuentro entre todos los artistas del movimiento.<br />
La Web también cuenta con información sobre los proyectos de COBAI: Festival El Cruce, Revista<br />
<strong>Inquieta</strong>, Videoteca, Galería de Fotos, eventos y actividades.<br />
05<br />
contacto@cobai.org<br />
Te adelantamos lo que se viene para El Cruce 2014<br />
PROXIMAMENTE!!!!!<br />
Del 29 de octubre al 2 de noviembre.<br />
Funciones, seminarios y actividades complementarias en tan sólo 5 días. Presentamos una<br />
edición particular, puesto que la programación estará integrada por compañias locales,<br />
nacionales e internacionales invitadas teniendo en cuenta su trayectoria y su compromiso<br />
con la investigación y experimentación en las artes de movimiento.<br />
Además de la programación en sala, se incluirán una función de videodanza y obras en<br />
espacios urbanos, las cuales serán las únicas categorías presentadas para convocatoria.<br />
Artistas, obras y seminarios confirmados:<br />
Juan Onofri Barbato con Km29 presentan DURAMADRE http://grupo.km29.net/km29<br />
Marina Mascarell presenta Unreality of time http://marinamascarell.com<br />
Mabel Dai Chee Chang, Arnica Danza Teatro presentan Orquideana<br />
http://orquideana.blogspot.com.ar<br />
Ana Varela. Más info: www.cobai.org<br />
Ph: Fabiana Sylvester
Comunidad de Bailarines<br />
29 A Ley Nacional de Danza<br />
En ediciones anteriores de <strong>Inquieta</strong> presentamos<br />
los propósitos y situación actual del proyecto:<br />
Ley Nacional de Danza. Si bien desde<br />
hace cinco años en diferentes puntos del país,<br />
la comunidad de la danza en todas sus manifestaciones<br />
es convocada para reflexionar,<br />
crear y exigir un marco legal que otorgue la<br />
contención necesaria y suficiente a la enorme<br />
actividad dancística, estas intenciones de los<br />
propios interesados se presentaban fragmentadas<br />
y dispersas. Ese deseo fue tomando cuerpo<br />
en el Proyecto de Ley Nacional de Danza.<br />
A partir de las acciones desplegadas por distintos<br />
grupos, pero principalmente vectorizadas<br />
por el colectivo Movimiento por la Ley Nacional<br />
de Danza somos partícipes de una lucha inédita<br />
en la historia de la danza en Argentina.<br />
Este 29/04 Día Internacional de la Danza, nos<br />
encontró unidos en múltiples acciones que<br />
acompañaron la presentación en el Congreso<br />
de la Nación, del Proyecto de Ley Nacional de<br />
Danza. Este proyecto de ley crearía un Instituto<br />
federal para la danza que mejoraría las condiciones<br />
y modos de producción de bailarines,<br />
docentes, coreógrafos, etc, como tener un reconocimiento<br />
por parte del Estado.<br />
La jornada se transformó en un “feriado” propio<br />
del sector a través de una gran red simultánea<br />
de eventos: espectáculos, master class, charlas,<br />
stands, fiestas y diversas actividades realizadas<br />
en el espacio público, convocando a la mayor<br />
cantidad de participantes de todas las disciplinas<br />
dancísticas, a la sociedad en general y a los<br />
medios de comunicación en especial.<br />
La realización de eventos conjuntos, plurales<br />
y participativos, en todo el territorio nacional,<br />
buscó dar visibilidad al trabajo por la Ley, con el<br />
objetivo de generar el mayor impacto mediático<br />
posible para su pronto y efectivo tratamiento<br />
en el Congreso.<br />
En Rosario, Cobai junto con la Municipalidad de<br />
Rosario y el Colectivo de Egresados de Expresión<br />
Corporal, programaron una serie de actividades<br />
en el Centro Cultural Fontanarrosa confluyendo<br />
en una jornada de 10 horas de danza llamada:<br />
MARATON DE DANZA.<br />
Danza, lluvia y causa<br />
La noche del 28 de abril encontró a los organizadores<br />
de la Maratón vociferando la desazón<br />
del mal augurio climático. La mañana no<br />
cambió la suerte, escenario armado, sonido<br />
protegido con nylon, comienza el acto de apertura,<br />
palabras de las instituciones, de los artistas,<br />
entre gotas.<br />
Ph: Fabiana Sylvester
07<br />
Paralelamente dentro del Centro Cultural Fontanarrosa,<br />
se desarrollaban talleres gratuitos y<br />
abiertos, incluyendo la participación de toda<br />
la comunidad de la Danza (Institutos públicos<br />
y privados así como artistas y grupos independientes)<br />
en todas sus manifestaciones y estilos:<br />
tango, folklore, flamenco, salsa, hip hop y jazz.<br />
También hubo espacio para la investigación<br />
de lenguajes contemporáneos como Expresión<br />
Corporal y tradicionales de ballet y danza<br />
moderna, pasando por la videodanza y la improvisación.<br />
El público llegaba y los compañeros de Cobai<br />
y del Colectivo de Egresados, anfitriones incansables,<br />
convocaban a ser parte del Censo de<br />
Profesionales de la danza, a firmar en apoyo a<br />
la Ley y a conocer la revista <strong>Inquieta</strong>.<br />
Pasado el mediodía arribaron las compañías,<br />
los grupos, los niños y las niñas de los estudios y<br />
escuelas, de aquí cerca, de allá lejos. Extraña<br />
e inédita convivencia festivalera. Las escaleras<br />
y los ascensores entre la planta baja y el<br />
tercer piso conformaban una nube sonora de<br />
pasos, risas y encuentros eufóricos. Todo era<br />
movimiento.<br />
Con gauchos, odaliscas, sílfides, b-boys y contacteros,<br />
entre otros, se fue completando la<br />
abultada grilla de la programación culminando<br />
con un flash-mob de los alumnos y docentes del<br />
profesorado de danzas Isabel Taboga.<br />
Llegaron las veintidós horas, y junto con las<br />
huellas de los paraguas en el suelo y las miradas<br />
satisfechas, se coló la complicidad de lo<br />
común, de la causa, de una ley que nos haga<br />
semejantes aún en nuestras diferencias.<br />
LA DANZA SE MOVILIZA POR SU LEY<br />
(Fuente de la información general página www.leynacionaldedanza.com)
Fichero<br />
Posmodernidad y Danza<br />
“Danza post moderna, la generación que democratizó la danza”<br />
Arte, política y cultura de masas<br />
Terminada la segunda guerra mundial, EE UU se<br />
presentó como el único país triunfante que no<br />
había sufrido los desastres bélicos en su propio<br />
territorio, lo que le posibilitó una rápida proyección<br />
como nueva potencia hegemónica a nivel<br />
internacional. Los años que van de la década<br />
del ´50 a la del ´70 se mostraron a modo de lapso<br />
de gran prosperidad económica, en el que<br />
se construyó un estado de bienestar heredero<br />
de las doctrinas del Keynesianismo, basando su<br />
funcionamiento en la constitución de una sociedad<br />
de consumo. La movilidad ascendente<br />
de las clases sociales más bajas, así como la<br />
posibilidad de que cualquier persona de origen<br />
humilde pudiera llegar a enriquecerse<br />
a través de las actividades<br />
comerciales fue, en ese marco,<br />
un signo positivo y optimista.<br />
La Norteamérica de la pos<br />
guerra era un país en el cual<br />
la noción de libre comercio<br />
(muchas veces yuxtapuesta<br />
o liada al ideal de libertad)<br />
fue un núcleo organizador<br />
del estilo de vida americano<br />
y que, a diferencia de los<br />
países europeos, no pretendía<br />
rendir culto a la tradición sino a ese<br />
modelo de democracia. Durante este<br />
período se fue creando una imagen del hombre<br />
“común”, generalmente procedente de las<br />
capas sociales medias y bajas que, contando<br />
con el beneficio de leyes laborales fuertes, esencialmente<br />
trabajaba, pagaba la hipoteca de su<br />
casa y consumía.<br />
La propagación y el desarrollo de los medios<br />
audiovisuales de comunicación hicieron un<br />
aporte sustancial a la masificación de esa cultura.<br />
En el año 1960, J. F. Kennedy fue el primer<br />
presidente de la historia de los EE UU en ganar<br />
las elecciones gracias a su imagen televisiva.<br />
obra artística contribuyeron<br />
al desmoronamiento de ciertas<br />
barreras ideológicas que<br />
propugnaban un arte para<br />
entendidos, dando paso a<br />
un arte para el ciudadano<br />
corriente, lo que conlleva<br />
una premisa de democratización<br />
del mismo. Suscripto por<br />
la accesibilidad y la difusión de la<br />
obra artística, el Pop Art profetizó que<br />
cualquiera podía ser, tanto capaz de producir<br />
arte como de consumir arte, y para esto no era<br />
necesario ni ser un genio ni un gran burgués. El<br />
pluralismo que en el campo artístico se inició en<br />
Europa a principios del siglo pasado con el Dadaísmo,<br />
se socializó a mediados de esa misma<br />
centuria en EE UU con el Pop Art.<br />
En el trabajo de Andy Warhol comienza a darse<br />
una fusión entre arte – diseño – publicidad,<br />
tomando para sus creaciones los íconos más<br />
notorios de su sociedad: la imagen de los fajos<br />
de billetes de cien dólares, los rostros de las esescribe<br />
Paula Ortín<br />
Partícipes de un movimiento generacional mucho más amplio que el referido a la danza, los<br />
nóveles bailarines estadounidenses de la segunda pos guerra manifestaron los anhelos de una<br />
juventud que se revelaba contra las insensibilidades del sistema capitalista. Autodenominándose<br />
post modernos, como modo de separarse tajantemente de sus predecesores, aquellos<br />
artistas llevaron los ideales de libertad e igualdad al terreno de la danza, tan radicalmente, que<br />
desde aquel entonces ya no ha habido retorno.<br />
La gran circulación<br />
de la información,<br />
la publicidad y la reproducción<br />
industrial de la obra<br />
artística contribuyeron al desmoronamiento<br />
de ciertas barreras ideológicas<br />
que propugnaban un arte<br />
para entendidos, dando paso a un<br />
arte para el ciudadano corriente,<br />
lo que conlleva una premisa<br />
de democratización del<br />
mismo.<br />
Durante su breve presidencia, hasta 1963, tuvieron<br />
lugar algunos acontecimientos claves de la<br />
política internacional llevada adelante por su<br />
gestión, como lo fueron la Invasión a la Bahía<br />
de Cochinos, la Crisis de los Misiles en Cuba,<br />
la construcción del Muro de Berlín, el inicio de<br />
la Carrera Espacial y los primeros movimientos<br />
de la Guerra de Vietnam. Los hechos enunciados<br />
fueron claros en cuanto al posicionamiento<br />
imperialista, belicista y anticomunista de su<br />
gobierno.<br />
Por otra parte, aquella nueva cultura urbana<br />
fue un vector que posibilitó la emergencia<br />
de un nuevo ideal de arte; popularizándolo y<br />
oponiéndolo a la noción de arte de<br />
élite. La gran circulación de la<br />
información, la publicidad y la<br />
reproducción industrial de la
trellas de Hollywood, los productos de consumo<br />
diario que se encontraban en las góndolas del<br />
supermercado al alcance de cualquier persona.<br />
Elaboró dichas imágenes interviniéndolas<br />
y reproduciéndolas en serie a través de la serigrafía.<br />
Es ante esta instancia que Arthur Danto<br />
esboza que sólo cuando, desde la producción<br />
de artistas como Warhol, se presentó el problema<br />
de que cualquier cosa podía ser una obra<br />
de arte, se pudo pensar en términos filosóficos<br />
sobre el arte.<br />
Parte integrante de aquella realidad, la generación<br />
Beat de la década del ´50, en primer<br />
orden, y luego sus futuros herederos, los Hippies,<br />
también tomaron los preceptos de libertad e<br />
igualitarismo de la democracia estadounidense,<br />
pero otorgándole connotaciones de mayor<br />
peso ético. Influenciados por las organizaciones<br />
pacifistas de la época, el surgimiento de figuras<br />
revolucionarias latinoamericanas como la del<br />
Che Guevara y la lucha por la inclusión de las<br />
minorías en los mismos Estados Unidos, se fueron<br />
transformando en una verdadera ola contracultural<br />
portadora de un marcado acento libertario,<br />
en la cual lo comunitario fue característico.<br />
Sus expresiones revelaron valores opuestos a<br />
los del capitalismo, diferenciándose de aquella<br />
gran homogeneización social subordinada a las<br />
leyes del mercado.<br />
Paz, libertad, igualdad, democracia, comunidad…<br />
fueron principios que impregnaron el<br />
ámbito social de los jóvenes artistas que cuestionaron<br />
los hábitos de una cultura de lo efímero<br />
y reemplazable; quienes en un diálogo abierto,<br />
tuvieron la voluntad de llevar sus ideales al terreno<br />
creativo de los lenguajes artísticos, del cual<br />
la danza no fue una excepción.<br />
Consideraciones estéticas… Acerca de la utilización del término post<br />
moderno(a) asociado a la danza<br />
09<br />
El modernismo, entendido como movimiento<br />
estético de principios del S XX partícipe de las<br />
vanguardias artísticas, fue una acepción que<br />
influenció en la denominación de Moderna<br />
para la labor de los bailarines norteamericanos<br />
de esas primeras décadas. Sin embargo, vale<br />
echar luz sobre el hecho de que el modernismo,<br />
en danza, hace referencia a un fenómeno<br />
mucho más amplio que al denominado como<br />
Modern Dance (término introducido en la crítica<br />
por el corresponsal del periódico N. Y. Times<br />
John Martin), con la cual suele hacerse<br />
referencia a la danza norteamericana de las<br />
décadas del ´20, ´30 y ´40, representada fundamentalmente<br />
en las figuras de M. Graham<br />
y D. Humphery; mientras que el término<br />
Post modern (que surge en los<br />
´60) tiene su origen en la intensión,<br />
de esos actores estéticos,<br />
de reaccionar y diferenciarse<br />
fuertemente de sus referentes<br />
anteriores.<br />
En sentido similar, cabe<br />
reseñar que la danza<br />
post moderna<br />
no alude de forma<br />
directa a la llamada<br />
cultura post moderna,<br />
dado que sólo<br />
apunta a una expresión<br />
estética de la danza en un<br />
momento y lugar determinados. En cuanto a las<br />
discusiones en el campo de la teoría del arte<br />
acerca de las nociones de moderno, pos moderno,<br />
contemporáneo, la danza se encuentra<br />
en la misma trama ontológica que las demás<br />
vertientes artísticas.<br />
Referencias historiográficas. El surgimiento de<br />
la performance en la danza.<br />
El trascendental quiebre iniciado en las artes en<br />
Europa a principios del S XX por las Vanguardias<br />
fue llevado hasta las costas estadounidenses<br />
por la ola inmigratoria que produjo<br />
la segunda guerra mundial. En<br />
esas circunstancias, se continuó<br />
radicalizando la ruptura.<br />
En el terreno de la danza,<br />
resurgieron las proposiciones<br />
de Isadora Duncan, Rudolf<br />
von Laban y Mary Wigman<br />
(quienes en su<br />
tiempo propugnaron<br />
por la exploración<br />
del movimiento<br />
como campo<br />
experimental y de<br />
estudio en sí mismo)<br />
y se apartaron los<br />
aportes hechos por<br />
la Modern Dance,<br />
que pese a que desa-
10<br />
Claes<br />
Oldenburg y Pat<br />
Muschinski, en la<br />
Judson Memorial<br />
Church, New York<br />
City 1960<br />
rrolló nuevas indagaciones entre las relaciones<br />
del movimiento danzado con el espacio tiempo,<br />
acabó limitándolas al cerrarlas en sistemas<br />
codificados.<br />
Sobre finales de la década de 1950, la bailarina<br />
estadounidense Ann Halprin (luego de haber<br />
estudiado con Doris Humphrey en Nueva<br />
York) comenzó a desarrollar un taller para la<br />
investigación del movimiento ubicado en las<br />
proximidades de la ciudad de San Francisco.<br />
Este incipiente laboratorio se convertiría, con el<br />
tiempo, en uno de los factores principales que<br />
produjeron un punto de inflexión en la historia de<br />
la danza en Occidente. En el mismo, confluyeron<br />
bailarines que, habiendo tenido previamente<br />
un recorrido dentro del ámbito más formal,<br />
luego de haber trabajado con John Cage y<br />
Merce Cunningham, comenzaron a interesarse<br />
por el intercambio de ideas y sensibilidades con<br />
artistas de diversas áreas que se formulaban<br />
nuevas preguntas acerca de las múltiples formas<br />
de vivir el arte.<br />
Por esos días, Ann Halprin trabajó en colaboración<br />
con bailarines de la compañía de Cunningham<br />
(entre los se encontraban Simone Forti,<br />
Yvonne Rainer, Trisha Brown y Steve Paxton),<br />
conjuntamente con artistas provenientes de<br />
diversas áreas, como pintores, escultores, músicos,<br />
arquitectos e, incluso, con personas no<br />
formadas en ningún lenguaje particular del arte.<br />
La labor se enfocó hacia la danza, partiendo<br />
de una búsqueda personal de expresión dentro<br />
de una experiencia colectiva. Influenciados<br />
por movimientos artísticos como el Fluxus y los<br />
Happenings, orientaron su trabajo rechazando<br />
la separación entre el arte y la vida cotidiana,<br />
utilizando la improvisación con la intensión de<br />
descubrir qué era capaz de hacer un cuerpo.<br />
Otro hito decisorio en el quiebre de las bases<br />
fundacionales de la danza fueron las formulaciones<br />
realizadas por el músico y compositor<br />
Robert Dunn (alumno de Jhon Cage y esposo<br />
de la bailarina Judith Dunn) quien en el año 1960<br />
organizó un taller experimental en el estudio de<br />
Merce Cunningham, en Nueva York. Al mismo<br />
también asistieron Simone Forti, Steve Paxton,<br />
Yvonne Rainier y Trisha Brown, quienes traían<br />
consigo la intensa búsqueda coordinada por<br />
Halprin. Leonetta Bentivoglio, en su publicación<br />
“La Danza Contemporánea” relata aquel suce-<br />
1Bentivoglio, Leonetta. “La Danza Contemporánea”, página 54. Milano, 1985. Traducción: Susana Tambutti.
11<br />
so: “En este taller, que representa el primer punto<br />
de cohesión para los intérpretes post-modern,<br />
(Robert Dunn) desarrolla el hilo de una<br />
serie de reflexiones sobre la estructura<br />
de base de la danza, entendida<br />
como movimiento fuertemente<br />
creativo que tiende a la unión<br />
de fantasías formales y de nuevos<br />
materiales performativos<br />
extraídos de lo cotidiano. A<br />
él se debe el comienzo de los<br />
conciertos en la Judson Church<br />
en Washington Square"1.<br />
Lo eminentemente trascendental<br />
del planteo rupturista de Dunn fue la<br />
decisión de separar composición de coreografía,<br />
éste es el punto. Los procesos creativos<br />
se tornaron tan (o más) importantes que el resultado,<br />
dado que éste dejó de presentarse<br />
La esencia de la expresión de los post modern<br />
Colectivo diverso y pluralista, los bailarines que<br />
luego de haber trabajado con Robert Dunn,<br />
comenzaron a auto convocarse alrededor de<br />
los conciertos realizados en la Judson Church en<br />
Nueva York a partir del año 1960, persiguieron<br />
los objetivos tanto de igualdad y libertad en<br />
el movimiento como en los cuerpos. La fuerte<br />
crítica a la diferenciación de superioridad entre<br />
movimiento técnico y no técnico los llevó a preguntarse,<br />
no sólo acerca de la movilidad de los<br />
Los procesos<br />
creativos se tornaron<br />
tan (o más) importantes<br />
que el resultado, dado que<br />
éste dejó de presentarse<br />
como meta a la cual arribar<br />
necesariamente, habilitando<br />
la experiencia de no<br />
saber de antemano.<br />
como meta a la cual arribar necesariamente,<br />
habilitando la experiencia de no saber de antemano.<br />
Para ello, Dunn incentivó a los<br />
bailarines a que indaguen y creen<br />
procedimientos, esto podía ocurrir<br />
en base a juegos, al azar o cualquier<br />
otro tipo de acción que<br />
fuese indeterminada, como por<br />
ejemplo seguir instrucciones.<br />
Es en esta convergencia que<br />
se comenzó a pensar al cuerpo<br />
humano en movimiento como<br />
portador de material simbólico en<br />
sí mismo, más allá de cualquier otro<br />
elemento adicional, como podría ser<br />
el dominio de una técnica de movimiento<br />
determinada, la música, la narrativa… El espectador<br />
comenzaba a tener la posibilidad de<br />
entrar al suceso y completarlo.<br />
cuerpos entrenados o no entrenados, sino sobre<br />
los cuerpos mismos. Cualquier cuerpo comenzó<br />
a valer la pena de ser visto, los movimientos<br />
cotidianos se re significaron, las distintas partes<br />
del cuerpo empezaron a perder relevancia en<br />
relación a otras (como ocurría tradicionalmente<br />
con las piernas), así como también aparecieron<br />
las direcciones espaciales inhabituales para<br />
esos segmentos corporales; iniciando un proceso<br />
de des-jerarquización en la danza.<br />
Yvonne Rainier: “La<br />
mente es un músculo”,<br />
Mayo de 1966. Judson<br />
Memorial Church, New<br />
York City.
12<br />
Fue así como la marcha, el correr, sentarse,<br />
pararse, detenerse, caerse, se convertirían en el<br />
emblema del llamado Proyecto democrático. El<br />
hecho de incluir a cualquier movimiento, incluso<br />
los reflejos que se activan ante situaciones imprevistas,<br />
le permitió al campo de la danza interrogarse<br />
en torno a qué es lo que la constituye.<br />
Vale resaltar, que este rechazo al virtuosismo<br />
no se trató de una supresión del trabajo<br />
propio de la danza, sino que produjo<br />
un corrimiento hacia un estado<br />
de percepción particular, que<br />
también requeriría de un estudio<br />
determinado. Parafraseando<br />
a Arthur Dantó, se podría decir<br />
que la pregunta filosófica sobre<br />
la danza ha salido de la misma<br />
Paula Ortín es<br />
Profesora de Danza<br />
Contemporánea y de<br />
Artes Visuales, Instructora<br />
de Hatha Yoga. Actualmente<br />
se desempeña como docente<br />
de Educación Artística y<br />
coordina talleres de Hatha<br />
Yoga y Técnicas de<br />
movimiento.<br />
danza. Reflexionar acerca de lo que significó<br />
el proceso de desjerarquizazción de la danza,<br />
posibilita la reflexión acerca de un momento, no<br />
sólo en la historia del arte, sino de un instante de<br />
la historia de la humanidad, de las aspiraciones<br />
de toda una generación de jóvenes; ya que<br />
la danza post moderna expresa, también, el<br />
sueño de una sociedad más igualitaria, más<br />
libre y democrática. La reformulación<br />
del arte de la danza realizada por<br />
aquellos artistas innovadores, llenos<br />
de grandes esperanzas, posibilitó<br />
un nuevo entendimiento del arte<br />
del movimiento, que se multiplicó<br />
en tantas facetas como seres<br />
humanos con deseos de hacer<br />
danza haya en el mundo.<br />
Yvonne Rainer:<br />
“Parts of Some Sextets”,<br />
Marzo, 1965. Robert Morris,<br />
Lucinda Childs, Steve Paxton,<br />
Yvonne Rainer, Deborah Hay,<br />
Tony Holder, Sally Gross,<br />
Robert Rauschenberg,<br />
Judith Dunn y Joseph<br />
Schlichter.
13<br />
Primer Congreso<br />
de Danza en Rosario<br />
El Primer Congreso Rosarino de Danza, organizado en el Instituto Superior de Danzas<br />
“Isabel Taboga” N°5929, se presenta como un espacio común de puesta en escena,<br />
reflexión y diálogo crítico entre bailarines, docentes, investigadores y aficionados al<br />
campo de la danza,a celebrarse los días 20, 21 y 22 de Agosto, en la ciudad de Rosario.<br />
Esta primera edición se realiza con el objetivo de lograr un intercambio de experiencias y<br />
pensamientos acerca de la Danza como campo disciplinar, extendiendo lazos entre sus<br />
hacedores e investigadores desde diversas áreas. Concretar este objetivo es una manera de<br />
generar un ámbito de perfeccionamiento y actualización académica sobre las danzas locales,<br />
y a la vez permitir el relevamiento, en un estado de la cuestión, de las temáticas principales<br />
acerca de la danza, sus problemáticas recurrentes, los diversos puntos de vista,<br />
y las áreas de vacancia.<br />
Apostando a una convocatoria más amplia y, en el año de presentación del Proyecto de Ley<br />
Nacional de Danza que involucra a todos los trabajadores de la Danza, damos bienvenida<br />
al Primer Congreso de Danza Rosario. De esta manera, invitamos a aquellos investigadores y<br />
profesionales de la ciudad y alrededores para compartir sus reflexiones desde distintos marcos<br />
referenciales y desafiando a una interpelación crítica en la construcción de la<br />
Danza como campo disciplinar.<br />
Los conferencistas confirmados hasta el momento son: Prof. Juan Saavedra, Prof. Inés<br />
Sanguinetti, Prof. Beatriz Lábatte, Dra. Ana Sabrina Mora, Dra. Gilsamara Moura,<br />
Dra. Helena Katz.<br />
Y los Talleristas: Inés Sanguinetti, Juan Saavedra, Virginia Noca y Mariano Luraschi.<br />
Se presentarán ejes temáticos ligados a La enseñanza de la Danza: Educación, Formación y<br />
Transformación Social.<br />
La Danza en su producción escénica: elementos disciplinares, procesos, creativos, nuevas<br />
tecnologías y metodologías de composición<br />
La Danza en interrelación con las Ciencias Sociales: alcances y paradigmas,<br />
MODALIDAD DE INSCRIPCIÓN ONLINE.<br />
Accediendo a través de la página web del Instituto: http://ispd.sfe.infd.edu.ar donde deberá<br />
remitirse a la sección I Congreso De Danza: Inscripción.<br />
Es importante aclarar que la inscripción es individual y necesaria para poder gestionar el<br />
certificado correspondiente en cualquier modalidad de participación, y en cualquier categoría<br />
(expositor o asistente, graduado o estudiante). También es importante aclarar que la inscripción<br />
online por sí sola no permite la entrega del certificado. Debe ser acompañada con el pago del<br />
arancel correspondiente.<br />
El cobro de inscripción se realizará los días Lunes, Miércoles, Jueves y Viernes, en el horario de<br />
19 a 21 hs. en la Secretaría del Instituto Superior Provincial de Danzas Isabel Taboga.<br />
COMITÉ ORGANIZADOR<br />
Griselda Montenegro, Berta Falicoff,<br />
Silvia Dahlquist, Cecilia Colombero,<br />
Sebastián Ripari, Natalia Pérez.<br />
Más información:<br />
Instituto Superior Provincial de Danzas Isabel<br />
Taboga Nº 5929 - Sarmiento 1164 - Rosario.<br />
TEL: 0341-472149 - E-mail: congresodanzarosario@hotmail.com<br />
www.facebook.com/congresodanzarosario
Perfil<br />
escribe M. Laura Neffen<br />
Pablo Rotemberg: “Cuando dirijo me siento<br />
muy poderoso”<br />
Desde adolescente el protagonista de esta<br />
entrevista se encontró con grandes disciplinas<br />
que supo investigar. Piano, teatro, cine, danza<br />
e incluso jardinería fueron su materia de estudio<br />
y hoy, tras años de búsqueda, llega a una certeza<br />
que no es concluyente: “Soy coreógrafo”.<br />
Así se define el intenso director argentino Pablo<br />
Rotemberg quien estuvo en Rosario en el último<br />
festival El Cruce y en este diálogo con <strong>Inquieta</strong><br />
desarrolló su historia, sus miedos, su rol como<br />
director, sus obras.<br />
Pablo fue músico en su adolescencia en Ramos<br />
Mejía, su primer acercamiento a lo creativo fue<br />
con el piano. Hijo de médicos, tenía una tía<br />
cuyo piano de cola lo deslumbraba y un padre<br />
con cierta sensibilidad que lo motivó para que<br />
desarrollara una disciplina ligada al arte. Estudió<br />
varios años piano, hasta que llegó a un momento<br />
clave que él describe con estas palabras: “En<br />
mi casa cuando yo tenía 16 años el discurso era<br />
‘Pablo va a ser pianista’, ‘Pablo se tiene que ir<br />
a estudiar a Estados Unidos’. En ese momento<br />
me agarró una crisis que tenía que ver con<br />
otras cosas de mi vida, estaba colapsando y en<br />
ese marco la perspectiva de un viaje de cinco<br />
años me dio pánico. Hice un pre examen y fui<br />
aceptado”. Pero en ese mismo momento sus<br />
padres se enteraron de que Pablo no podía irse<br />
a ningún sitio, se los comunicó y recuerda con<br />
esta frase la incertidumbre de sus padres:<br />
“Qué es lo que va a hacer Pablito que<br />
no va a tocar el piano”.<br />
Luego de ese episodio comenzó una<br />
investigación en distintas disciplinas.<br />
“Siempre fui muy disperso, mis padres<br />
me pedían que me dedicara a una<br />
sóla cosa, de hecho todavía me<br />
lo piden porque no entienden<br />
bien lo que hago. Hoy el rasgo<br />
de la multiplicidad es algo muy<br />
presente, pero en ese momento<br />
era raro. Cuando yo era chico,<br />
era raro”, relata Pablo y propone:<br />
“Cuando sos tan disperso<br />
tenés que organizarte para no<br />
volverte improductivo”. Estudió<br />
teatro a pesar de que en ese<br />
momento era un hombre muy<br />
tímido, que iba con sus anteojos,<br />
su mirada hacia adentro, respondía físicamente<br />
a la imagen simbólica de un pianista de música<br />
clásica. Dice que en su primera clase creyó que<br />
se iba a morir porque “debía componer una<br />
escena… estaba muerto de miedo pero asombrosamente<br />
cuando lo hice me dio una alegría,<br />
una felicidad total, de exhibicionismo, ese goce<br />
en mostrarte, eso son para mí las artes escénicas”.<br />
Luego, su acercamiento al cine tuvo<br />
que ver con una pulsión erótica: “En situaciones<br />
adolescentes eróticas, de mi despertar sexual<br />
me veía en medio del marco cinematográfico”.<br />
Como el cine y el teatro no le parecían suficientes<br />
ingresó en la Facultad de Agronomía para<br />
hacer la carrera de paisajismo. “Soy jardinero,<br />
me encanta la jardinería, alguna vez fantasee<br />
con irme a Londres a profesionalizarme”. Pero<br />
luego llegaría una propuesta que lo tentó más,<br />
la de comenzar a probar clases de elongación<br />
y, posteriormente, danza. “Lo único que conocía<br />
de danza lo había visto en una obra muy<br />
fría en la tele, un ballet muy de mujeres con<br />
hombres con polleras, era clásico. Ahí me gustó,<br />
me erotizó, me atrajo. Justamente para mí la<br />
pulsión del artista tiene que ver con lo erótico”.<br />
-Esa cuestión interdisciplinaria de tu formación<br />
te debe haber dejado distintas marcas. En la
15<br />
clase que diste en Rosario dijiste que eras más<br />
músico que bailarín. ¿Es así?<br />
Para mí sí, porque es lo más estudié.<br />
Yo hoy en día casi no toco el piano<br />
sin embargo antes me pasaba<br />
un sábado entero encerrado<br />
tocando el piano. Y ahora la<br />
música queda como una expresión<br />
soñada, deseada. En<br />
un punto me hubiera gustado<br />
ser pianista, yo a los músicos<br />
los admiro. Para mí la música<br />
de las expresiones artísticas es<br />
la más abstracta, más espiritual,<br />
viven en un mundo muy cerrado en<br />
ellos mismos que a mí me encanta y siempre<br />
los envidié porque están muy focalizados.<br />
-¿Qué encontras hoy en la dirección?<br />
Me parece que es un lugar que a mi erotiza<br />
desde el poder. Desde el poder sobre los que<br />
trabajan conmigo… sé que puede sonar un<br />
poco fuerte. El poder de plasmar en imágenes<br />
las cosas que a mí me interesan, verlas hechas<br />
realidad. Creo que, como soy una persona tímida,<br />
insegura, muy miedosa, encuentro algo<br />
distinto al dirigir, cuando dirijo me siento muy<br />
poderoso, no tengo miedo. Es un lugar donde<br />
uno coloca su delirio de grandeza.<br />
Creo que,<br />
como soy una persona<br />
tímida, insegura, muy<br />
miedosa, encuentro algo<br />
distinto al dirigir, cuando dirijo<br />
me siento muy poderoso, no<br />
tengo miedo. Es un lugar<br />
donde uno coloca su<br />
delirio de grandeza.<br />
-¿Y cómo te definís como director?<br />
Me defino medio bruja, muy exigente, a<br />
veces maltrato, pero creo que en<br />
general no soy una pesona maligna<br />
como directores con los<br />
que yo he trabajado como<br />
intérprete. Porque una cosa<br />
es ser severo, tener ataques<br />
de conchudo, de tu ego y de<br />
tus pelotudeces y otra cosa<br />
es ser malo y desconsiderado<br />
y no cuidar al intérprete. A veces<br />
mis intérpretes se enojan y<br />
tienen razón, hay gente que ha<br />
trabajado conmigo y me odia y te<br />
podría decir lo opuesto de lo que te estoy<br />
diciendo, pero yo tengo la conciencia tranquila<br />
de que soy claro, honesto y en las cosas<br />
fundamentales trato bien a la gente. Después<br />
lo otro tiene que ver con mi neurosis, con mis<br />
histerias.<br />
-¿Cómo se te ocurrió la obra La idea fija?<br />
Lo primero que apareció fue trabajar sobre la<br />
idea del suicidio, fuimos ensayando eso pero<br />
después mis ensayos son como mis clases, primero<br />
las pienso y luego hago lo que se me ocurre<br />
en el momento. En esa época yo ya había<br />
hecho la obra El Lobo donde me ponía en bolas<br />
y ya estaba sin interés en que los intérpretes se<br />
desnuden, me parecía un lugar muy cliché.<br />
Decís no. Pero un día, no sé por qué, les dije<br />
desnúdense y ahí apareció que sí, quiero hacer<br />
esto, apareció la sexualidad, después se cruzó<br />
con la violencia y también con la fijación de la<br />
violencia en la sexualidad, lo masturbatorio y un<br />
poco me quedé ahí.<br />
-¿En las clases también haces desnudar a los<br />
bailarines?<br />
En general no, aunque siempre tengo ganas.<br />
En Buenos Aires hice un taller en el Centro Cultural<br />
Roca que era sobre el proceso creativo<br />
de La Idea Fija y entonces ahí sí… igual el que<br />
quería lo hacía y el que no quería no lo hacía.<br />
Quedarse en bolas, tocarse, para mí es un mundo<br />
bien de lo performático que me interesa.<br />
Yo admiro mucho a los performers extremos,<br />
por ejemplo Marina Abromovic, personas que<br />
utilizan su cuerpo como un campo de experimentación,<br />
se mutilan y esas cosas. Yo no lo<br />
podría hacer nunca. Es el cuerpo en escena<br />
violentado. Lo que yo hago en La idea fija es<br />
una ficción, recuerdo que en un momento nos
16<br />
planteamos con Ayelen si los bailarines tenían<br />
que coger de verdad o no. Igualmente en Europa<br />
hacen obras que la gente garcha hace<br />
80 años, acá también pero menos. Yo tengo<br />
mucho el conflicto con la periferia, que ese es<br />
otro tema. Pero es un concepto interesante,<br />
nosotros asumirnos como periferia de un centro<br />
que no lo podes negar. En la danza está todo<br />
muy pendiente de las modas, de cómo hay que<br />
moverse, de las tendencias de Europa más que<br />
de Estados Unidos.<br />
-¿Cómo definís tu nuevo trabajo, La Wagner?<br />
Hicimos una primera versión en working progress<br />
y ahora reestrenamos. Es una obra con<br />
mujeres, a mí me interesaba trabajar sobre la<br />
sexualidad de la mujer porque me pone en un<br />
lugar como director muy exigente para mí. No<br />
tiene el show de La idea fija, es otra cosa.<br />
El cuerpo de la mujer desnudo para mí está<br />
muy cliché, desvalorizado, porque ya lo vimos,<br />
ya está. Entonces yo les dije a ellas: “Ustedes<br />
son mujeres pero tienen que parecer hombres.<br />
Tienen que tocarse como los hombres se tocan”.<br />
Pero no sé si por machista, quizás sí, pero como<br />
una cuestión del cuerpo femenino mucho más<br />
poderoso. Por eso el nombre Wagner, la figura<br />
mítica del poder.<br />
La mujer poderosa. Yo la iba a llamar Wagner y<br />
una vez alguien me dijo por qué no La Wagner y<br />
me cerró porque tiene que ver con la feminización<br />
de Wagner que era un tipo despreciable,<br />
también con la aparición de la mujer en escena<br />
y además en el siglo XVIII se usaba que los<br />
directores se homenajearan unos a otros con<br />
sus nombres. Es un homenaje, porque si bien<br />
el tipo era un fachista al extremo, su música es<br />
maravillosa.<br />
Crítica de José Luis Valenzuela sobre La Idea Fija<br />
"La idea fija es toda una sabiduría", define el<br />
crítico y director de teatro José Luis Valenzuela.<br />
Lo dice después de haber avanzado sobre<br />
los laberintos de la obra, después de haberla<br />
desmenuzado, después de haber realizado la<br />
tarea para la que se lo convocó: la deconstrucción<br />
de la obra de Pablo Rotemberg. Obra que,<br />
para quienes no fueron espectadores, pone en<br />
escena la sexualidad, la violencia, el poder, mediante<br />
el cuerpo de cinco bailarines desnudos.<br />
escribe M. Laura Neffen<br />
Valenzuela decidió esperar para pensar. La<br />
miró, recibió una cantidad enorme de estimulaciones<br />
sensoriales, y al día siguiente dejó ver qué<br />
restos aparecían en su memoria como emergentes.<br />
"Lo que ví fueron cuerpos deshumanizados,<br />
cuerpos en un punto pre-humano. Esa deshumanización<br />
la celebro porque te pone en otro lugar,<br />
es la astucia de la obra. Justamente la búsqueda<br />
de las artes escénicas del siglo XX ha sido el<br />
estado crudo de no representación, en vez de la
17<br />
Ph: Fabiana Sylvester<br />
persona, lo que hay detrás",<br />
registra. Son cuerpos desnudos<br />
que se mueven a gran<br />
velocidad, por momentos en<br />
un tiempo asombroso, furtivo.<br />
"Justamente esa velocidad no<br />
te permite humanizar, cuando<br />
podemos descubrir que hay un<br />
Yo ahí es humano". En ese momento<br />
de su relato Valenzuela recuerda la frase<br />
de Gilles Deleuze "El presente no existe", cuando<br />
uno le está dando lugar ya es pasado, esta obra<br />
es así, todo pasado. Pero en un momento aparece<br />
el texto, que descoloca. Una de las performers<br />
se para, siempre desnuda, frente al público<br />
y lo relata. "Aparece el monólogo, que no decía<br />
nada, para mí era un elemento casi musical, sin<br />
palabras, como significante vacío. Para otros<br />
puede haber sido un momento necesario, que<br />
te mete directamente en los laberintos del Yo".<br />
Él se acercó condicionado a ver la obra, había<br />
leído las críticas más importantes en los medios<br />
nacionales, pero luego confesará que la obra<br />
le "borró todo", porque lo que vió fue "danza en<br />
estado puro", al carecer en su mayor parte de<br />
texto, no está el recurso de la palabra, ya que<br />
el lenguaje es una espacie de máscara que<br />
"Lo que ví<br />
fueron cuerpos deshumanizados,<br />
cuerpos en un<br />
punto pre-humano. Esa deshumanización<br />
la celebro porque te<br />
pone en otro lugar, es la astucia de<br />
la obra. Justamente la búsqueda<br />
de las artes escénicas del siglo<br />
XX ha sido el estado crudo de<br />
no representación, en vez<br />
de la persona, lo que<br />
hay detrás"<br />
oculta, que disfraza, la danza<br />
es algo mucho más libre, no<br />
sujeta a texto. Y la desnudez<br />
de sus performers la señala<br />
como"la aparición de lo real<br />
en el escena rio, como acontecimiento<br />
que descoloca. Están<br />
desnudos no sólo de ropa, lo<br />
genital no para lo velado, sino que<br />
despierta la pregunta: "¿Qué pasa si al<br />
cuerpo lo tratamos sin centro de goce, domesticando<br />
las pulsiones, disciplinándolas? Recuerda<br />
la genitalidad freudiana, que no es sólo un centro<br />
de goce sino que adquiere un significado,<br />
que disciplina entre hombres y mujeres, pone<br />
un orden.<br />
Valenzuela dice que la obra es toda sabiduría,<br />
pero marca dos potentes momentos: su inicio y<br />
su final. En la primera escena aún no hay luz, de<br />
a poco comienza a verse un cuerpo desnudo,<br />
que mueve su pelvis de espaldas, no se sabe su<br />
género. "Es potencia humana pura, ni hombre ni<br />
mujer". Y luego su final, hombres y mujeres frente<br />
al público, de piernas abiertas, siguen desnudos,<br />
ahora mostrando su sexo, poniéndolo a<br />
disposición. "La falta en una forma de exposición<br />
absoluta. Allí la obra puede volver a empezar".<br />
José Luis Valenzuela es Profesor en Matemática y Física en la Universidad Nacional de Salta. MG<br />
en Filosofía de la Ciencia en la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa, México, D. F.<br />
Ha realizado una vasta tarea docente en el campo universitario y en la actividad teatral<br />
independiente. Ha dirigido más de cuarenta y cinco espectáculos en diversas ciudades<br />
argentinas, varios de los cuales han recibido distinciones en el orden nacional.
Festivales del Mundo<br />
Del 9 al 13 de abril de 2014 se realizó la 19ª edición del Festival Internacional de Danza en<br />
Paisajes Urbanos Habana Vieja.<br />
Desde lo más austero del mudéjar hasta un barroco muy particular,<br />
la Habana Vieja abre sus calles, plazas, patios, casas y sus rincones más<br />
desconocidos con un solo fin: promover la danza.<br />
El evento es organizado por la compañía independiente Danza Teatro Retazos, la oficina del<br />
Historiador de la Ciudad y apoyado por el Centro de Teatro de la Habana entre otros. Entre sus<br />
objetivos y metas se destaca: poner en valor el patrimonio histórico, acercar la danza al<br />
público en general, establecer una plataforma sólida de intercambio entre creadores y<br />
promover la creación artística motivando a las compañías.<br />
Con una nutrida agenda nacional de las distinas compañías del interior de Cuba y artistas<br />
extranjeros (Argentina, Austria, Brasil, Canadá,<br />
España, Francia, Noruega, México, etc.) se realizaron intervenciones<br />
urbanas, talleres y clases magistrales con una clara impronta social y comunitaria. En el marco<br />
del encuentro se produjo también el Festival Internacional de Videodanza DV Danza Habana.<br />
Movimiento y Ciudad.<br />
Durante el pasado Festival El Cruce contamos con la cálida presencia del coordinador<br />
general Eugenio Chávez en el Encuentro de Gestores organizado por nuestro Festival.<br />
Web: www.dantateatroretazos.cu<br />
E-mail: lascarolinas@cubarte.cult.cu / lascarolinas@retazos.ohc.cu
DOSSIER<br />
Neurociencias y Danza<br />
Coordina Gilsamara Moura
20<br />
Salvador/Bahia, abril de 2014<br />
Coordinación de Gilsamara Moura<br />
Una invitación.<br />
Una respuesta a la generosidad.<br />
A partir de un encuentro se forman redes y se renuevan.<br />
Siempre lo fui, pero ahora soy más INQUIETA.<br />
2009. Llegué a Bahia, Brasil y conocí a mi primera alumna.<br />
2013. Llegué a Rosario, Argentina y encontré a otros amantes de la danza.<br />
Y así... Las redes de afectividad siguen alimentando al mundo…<br />
Este encuentro en Rosario, en octubre de 2013, gracias a la invitación de la investigadora y<br />
ex alumna María Laura Corvalán, produjo sus frutos. Se realizaron varios encuentros y<br />
llegarán otros. ¡Qué bueno!<br />
Gracias a estas ideas y como resultado de la formación de la red, me invitaron a organizar y<br />
escribir el dossier que sigue. Generación de afectos.<br />
A partir de esta interracción se comparten saberes e ignorancias, aprendizajes y enseñanzas.<br />
La danza y la neurociência son mis dos pasiones más desafiantes. La danza me resulta<br />
familiar y reveladora. Y las neurociencias surgieron con descubrimientos, respuestas y dudas<br />
permanentes. Dudas que nos mueven a conocer más.<br />
Organicé un resumen sobre los temas relacionados a estas dos áreas del conocimiento.<br />
En danza, los temas como percepción, cognición y evolución se relacionan con creación,<br />
improvisación y composición.<br />
Las investigadoras Helena Katz, Fátima Wachowicz y Patrícia Cruz Ferreira aceptaron el<br />
desafío y colaboraron con textos y artículos muy interesantes. Les agradezco a todas por la<br />
colaboración.<br />
Espero que los lectores aprovechen los resultados parciales de estas investigaciones<br />
relacionadas a la danza y la ciencia.<br />
Le agradezco a todo el staff de la Revista <strong>Inquieta</strong>. Que sigan inquietos.<br />
Ph: Fabiana Sylvester
21<br />
Microdanzas que se Deshacen<br />
Gilsamara Moura<br />
El objetivo de este artículo es ofrecerle al lector fricciones analíticas sobre una obra en<br />
constante proceso de construcción y en permanente diálogo entre el ambiente artístico y<br />
académico. “Microdanzas que se deshacen” (2010), inspirada en la obra “O olho e o<br />
cérebro - Biofilosofia da percepção visual” “El ojo y el cerebro – Biofilosofía de la percepción<br />
visual” (MEYER, 2002), es una presentación de danza teórico-práctica, que elabora<br />
proposiciones en escena de forma transdisciplinaria (SOUZA SANTOS, 2010), se comparten<br />
algunas experiencias propias del texto científico que se ven en el cuerpo de la artista. En un<br />
breve tiempo (de cada microdanza que se presenta) cada célula y cada microdanza se<br />
construye y se deshace. El tiempo se deshace en la danza. Y la danza se deshace en el tiempo.<br />
El cuerpo y el pensamiento se enredan en este texto.<br />
Microdanzas, percepción, teoría, práctica<br />
A lo largo de la historia de la humanidad, áreas<br />
del conocimiento como la neurociencia, la<br />
neurobiología, la literatura y la filosofía se han<br />
relacionado con el arte de forma particular. En<br />
medicina hay avances impresionantes. Algunos<br />
estudios sobre el cerebro sorprendieron a<br />
investigadores de distintos campos del saber. La<br />
función y el funcionamiento de los sentidos son<br />
desafíos permanentes de los estudiosos. Existen<br />
muchas publicaciones sobre la percepción, el<br />
sentido, el sentimiento, la emoción y el lenguaje,<br />
porque son temas de relevancia científicoacadémica.<br />
Destacamos el libro del farmacólogo y profesor<br />
de Filosofía e Historia de las Ciencias Philippe<br />
Meyer, que inspiró nuestra obra coreográfica<br />
homónima, mencionada en este artículo. En la<br />
publicación “O Olho e o Cérebro: biofilosofia da<br />
percepção visual” (2002), el autor propone un<br />
diálogo entre las ciencias biológicas, exactas<br />
y humanas, relaciona el cerebro con la materia,<br />
la visión inconsciente y la subconsciente,<br />
el fenotipo de la percepción sensible, la fenomenología<br />
de la percepción de los colores, la<br />
alquimia neuronal, la plasticidad de los sistemas<br />
cerebrales y la unicidad del pensamiento.<br />
En este artículo presentamos siete microdanzas,<br />
siete partes de la coreografía que se relacionan<br />
de forma interdependiente, en un panorama<br />
más descriptivo de las escenas.<br />
Antes de desarrollar este tema, vale la pena<br />
hacer una aclaración: estas danzas de ámbito<br />
micro comienzan cuando el cuerpo de la artista,<br />
visualmente, parece detenido. El cuerpo<br />
carga micromovimientos internos, inherentes<br />
a la vida, que se hacen visibles y obtienen dimensión.<br />
Los micromovimientos, leves fricciones<br />
musculares y movimientos mínimos, se organizan<br />
y surgen porque los movimientos preliminares se<br />
deshicieron, o sea, en cada nueva búsqueda y<br />
estructuración motoras, el movimiento anterior<br />
muere y aparece otro. La artista, a lo largo de<br />
algunos minutos, parte del conocimiento de los<br />
huesos del cuerpo, sus articulaciones y surcos,<br />
desarrolla el pasaje del micro invisible al macro<br />
visible, y se traslada lentamente por el espacio.<br />
Luego de esta secuencia improvisada de audición,<br />
estímulo, creación y muerte, la artista llega<br />
al proscenio1 y le dice al público:<br />
“Voy a controlar mis huesos. Luego me voy a<br />
mover.”<br />
De esta forma, surgen dos interrogantes, que<br />
son:<br />
“¿Ustedes imaginan que sólo mis huesos pueden<br />
hacer esto?” Luego de un intervalo de tiempo<br />
en el que el público observa el gesto de la<br />
artista, que indica el trayecto espacial realizado<br />
antes, recuerda el movimiento realizado y pregunta:<br />
“¿Vivimos en el cuerpo?”<br />
La artista invita a reflexionar sobre los mecanismos<br />
de la memoria, el proceso de percepción<br />
y de tiempo-espacio.<br />
Luego, se enumeran las microdanzas (del uno<br />
al siete), relacionando cuerpo textual verbal<br />
con cuerpo textual coreográfico, para compartir<br />
reflexiones y percepciones con el público.<br />
1. Microdanza número uno<br />
La materia cerebral – hoy está comprobado –<br />
elabora el conjunto de actividades del cérebro,<br />
no solo los controles que el cerebro-máquina<br />
ejerce sobre la vida visceral, sino también las<br />
funciones más nobles, que son la consciencia,<br />
el pensamiento, la emoción y la percepción.<br />
Las pruebas sobre esta materialidad se deben<br />
al descubrimiento de la topografía cerebral, al<br />
conocer mecanismos físico-químicos de la ac-<br />
1Ante el público del teatro.
22<br />
tividad nerviosa y de las variaciones concomitantes<br />
del flujo sanguíneo regional, así como por<br />
las imprudencias de Bergson. (MEYER, 2002: 13)<br />
La cita anterior, grabada in off por la propia<br />
artista2, muestra la escena en la cual ella retira<br />
el tejido negro que cubre un cuerpo de madera<br />
colgado frente al público. Las partes del cuerpo<br />
se articulan con ganchos (cabeza, brazos, tronco,<br />
piernas), en un soporte vertical.<br />
Cada parte de este cuerpo posee nombres de<br />
otras partes del cuerpo humano, como pueden<br />
ser glía, neurona, hueso, cerebro, nervio, operaciones<br />
que existen en los organismos vivos,<br />
como química, dolor, placer, sentimiento, afecto,<br />
cognición, sinapsis y consciencia.<br />
2. Microdanza número dos<br />
No existe pensamiento humano fuera del cerebro<br />
ni pensamiento errante por el universo.<br />
(MEYER, 2002: 13)<br />
El objeto colgado contiene palabras que no<br />
se relacionan con las partes del cuerpo donde<br />
están pegadas. La idea es mostrar que el organismo<br />
y sus mecanismos no trabajan de forma<br />
Independiente. Para eso, la artista se dirige al<br />
rincón izquierdo, al fondo del escenario y, al oir<br />
la voz grabada, corre y se detiene en un diálogo<br />
con la luz3. Este movimiento se relaciona con la<br />
idea de pensamiento errante de la cita antes<br />
mencionada.<br />
terminaciones nerviosas, garantizan la comunicación<br />
interneuronal. Los conjuntos neuronales<br />
encargados de una función precisa poseen<br />
una morfología particular y un grupo de neurotransmisores.<br />
El estado de las áreas sensoriales<br />
y motoras especializadas se mide por medio de<br />
la electrogénesis cerebral y del flujo sanguíneo<br />
cerebral. Al realizar movimientos complejos de<br />
los dedos, el flujo sanguíneo de la zona motora<br />
del cerebro aumenta. De esta forma, la iluminación<br />
intensa y repentina del ojo activa el cérebro<br />
visual occipital. Las ubicaciones cerebrales<br />
(de los módulos) son regiones de la corteza con<br />
una capacidad funcional particular, transmitida<br />
de forma genética, evidenciada por una estimulación<br />
del medio o del aprendizaje. (MEYER,<br />
2002: 15)<br />
Como es una de las partes que genera más<br />
polémica, la microdanza número tres se realiza<br />
frente al público, en el rincón izquierdo, con una<br />
luz de frente que ilumina la rodilla izquierda de<br />
la artista. Sentada de costado, con las piernas<br />
juntas y a la vista del público, todo el texto fue<br />
gestual y se construyó minuciosamente desde la<br />
metáfora del cerebro en la rodilla. Con algunos<br />
movimientos de los dedos de la mano izquierda,<br />
la coreografía oscila entre fuerza y sutileza, que<br />
reiteran el pasaje del texto sobre la complejidad<br />
de movimientos de los dedos y su relación con<br />
el cerebro visual occipital.<br />
3. Microdanza número tres<br />
La gran cantidad de neuronas que integran el<br />
cerebro humano funcionan con modificaciones<br />
materiales perceptibles. Se puede calcular una<br />
pequeña corriente eléctrica al activar la célula<br />
nerviosa. Las numerosas sustancias químicas,<br />
que se pueden contar y se encuentran en las<br />
4. Microdanza número cuatro<br />
Al escuchar música, el lóbulo temporal realiza<br />
una activación neuronal asociativa, que se ocupa<br />
de afectos multiformes y personales. El cerebro<br />
visual occipital, como veremos, funciona de<br />
la misma manera, sus percepciones poseen las<br />
marcas de todas las partes del cerebro. (MEYER,<br />
2La artista Gilsamara Moura, luego de la lectura de algunos párrafos del libro que inspira la obra “Microdanzas<br />
que se deshacen”, grabó en un estudio todas las citas que inician los capítulos de este artículo.
23<br />
2002: 16).<br />
Aquí se realizó una coreografía a partir de algunos<br />
puntos del espacio que la artista pretendía<br />
recorrer. Todo el movimiento se improvisa,<br />
se sigue un trayecto y hay un texto de fondo<br />
hablado. Una música acompaña el texto y se<br />
relaciona con la parte que ofrece información<br />
sobre la audición.<br />
5. Microdanza número cinco<br />
Un pensamiento es un proceso dinámico y estructurado<br />
de la mente humana, que generalmente<br />
nace de sensaciones, percepciones<br />
sensoriales o sensitivas, recuerdos, afectos y<br />
emociones complejas, de conceptos o de deducciones<br />
anteriores. También puede nacer de<br />
forma inconsciente. (MEYER, 2002: 16)<br />
Aquí, la artista permanece sentada. En el centro<br />
del escenario hay una luz, solo se escucha la<br />
voz con la reflexión citada arriba sobre el pensamiento<br />
humano. Se trata de un momento de<br />
suspensión.<br />
6. Microdanza número seis<br />
La aptitud del cerebro humano para categorizar<br />
sensaciones y recibir estímulos caóticos,<br />
varian de persona a persona. Muchas veces<br />
garantizan la creación de un mundo perceptual<br />
y semántico propio de cada individuo desde<br />
el cual emergen el pensamiento y el lenguaje.<br />
(MEYER, 2002: 17).<br />
La artista se mantiene en el centro del escenario<br />
con la misma luz, comienza una composición<br />
coreográfica bastante lenta, que se acelera<br />
mientras dice la cita arriba. Es una pequeña<br />
coreografía que pretende conectar esta microdanza<br />
con otra que la procede.<br />
7. Microdanza número siete<br />
Hay una memoria a corto plazo, proceso reciclable,<br />
y una memoria a largo plazo, que<br />
no depende de los mismos mecanismos; una<br />
memoria explícita (o declarativa), memoria<br />
verbalizable de los hechos y de los episodios;<br />
una memoria implícita (o no declarativa y no<br />
verbalizable), que remite al conjunto de las<br />
habilidades perceptivo-motoras y cognitivas<br />
adquiridas, bastante semejante a la memoriahábito<br />
de Bergson. También existe, descubierta<br />
hace poco, una memoria episódica de la información<br />
posible y una memoria semántica de<br />
los conocimientos generales de nuestro saber.<br />
(MEYER, 2003: 20)<br />
Como la microdanza número tres, esta también<br />
posee un tono de clímax. Se configura el dibujo<br />
de la obra que conduce a un fin, y se presenta<br />
la metáfora del cerebro a la salida. Explico: la<br />
pollera, parte de la vestimenta de la artista, se<br />
saca en este momento, se arruga y se acomoda<br />
en el piso, tiene una forma parecida a un<br />
cerebro.<br />
En la descripción sobre la memoria, mencionada<br />
en la cita arriba, la artista conecta el texto<br />
con el gesto presentado en la pollera.<br />
Con una voz grabada, como si estuviera susurrando<br />
al oído de los espectadores, se dirige al<br />
fin. Al proporcionar información verbal importante,<br />
la artista se para frente al público, en el<br />
centro del escenario, y dice:<br />
Por favor, ¿pueden cerrar los ojos ahora?<br />
Al decir esto, el público se da cuenta que la<br />
voz grabada es la de la artista y se restablece<br />
la memoria auditiva de la voz con los textos<br />
anteriores. Se pasa a un nuevo estado sin visión.<br />
3Desde 2008, Ricardo Portari Filho, iluminador profesional de la ciudad de Araraquara, estado de San Pablo,<br />
realiza el diseño y la instalación de las luces de esta obra.<br />
Gilsamara Moura<br />
es artista de la danza.<br />
Bailarina y coreógrafa brasileña.<br />
Doctora en Comunicación y Semiótica<br />
(Políticas Públicas en Danza). Se<br />
graduó de una Maestría en Comunicación y<br />
Semiótica (Literatura y Danza). Profesora de la<br />
Escuela de Danza (Graduación, especialización<br />
y maestría en danza), de la UFBA- Universidad<br />
Federal de Bahia/ Brasil. Es coordinadora del<br />
proyecto Gestus Cidadãos (www.gestuscidadaos.<br />
com.br) y del Grupo Gestus (www.gestus.com.<br />
br), en Araraquara/San Pablo/Brasil. Profesora<br />
invitada del Impulstanz- International Dance<br />
Festival en Viena, desde 2012. En la actualidad,<br />
ejerce el cargo de Asesora Artística<br />
de la UFBA.<br />
E-mail: gilsamaramoura@gmail.<br />
Ph: Fabiana Sylvester<br />
com
24<br />
Tecnología: Es momento de identificar lo que está sucediendo<br />
Que en cada instante de la vida somos otros,<br />
no es ninguna novedad. Entonces ¿por qué<br />
cuando comenzamos a hablar/hacer/pensar/<br />
comentar danza, pocas veces consideramos<br />
el tipo de persona en el que nos transformamos<br />
cuando vivimos muchas horas del día ante la<br />
computadora o mirando pantallas? En su reciente<br />
libro Software Takes Command (2013),<br />
Lev Manovich advierte sobre un hecho muy<br />
importante: el surgimiento de una nueva lógica<br />
en el ambiente que él denomina como “cultura<br />
del software” (2013, p.6).<br />
No es posible trabajar con la danza sin considerar<br />
todo eso, pero se puede afirmar que<br />
el fenómeno que voy a tratar no tiene nada<br />
que ver con el sector identificado como danza-tecnología.<br />
Nuestro interés aquí es llamar la<br />
atención sobre una importante transformación<br />
cognitiva que estamos viviendo.<br />
Manovich menciona algo fundamental: independientemente<br />
del tipo de software que se<br />
use, existe una única lógica que opera en todos<br />
ellos. Esto significa que, debido a la expansión<br />
desenfrenada de aplicativos, no nos damos<br />
cuenta de cuánto los usamos y con cuánta familiaridad<br />
entendemos su lógica de funcionamiento.<br />
Tampoco entendemos cuál es la lógica<br />
que hoy nos regula. No es poca cosa.<br />
Este autor también explica esta estandarización:<br />
“La estandarización explícita de todas<br />
las técnicas de creación y edición mediáticas<br />
implementadas en el software es una instan-<br />
Helena Katz<br />
cia perfecta de lógica transcodificada” (2013,<br />
p.223). (The explicit parameterization of all media<br />
creating and editing techniques implemented<br />
in sofware is a perfect instance of transcoding<br />
logic).<br />
Como existe una lógica que opera en esta escala,<br />
vale la pena una reflexión. Esto significa<br />
que nuestros hábitos cognitivos cambiaron, y<br />
también se modificó nuestro modo de ver el<br />
mundo y actuar en él (aqui se incluye la danza)<br />
– es decir, las consecuencias son amplias<br />
y profundas. Vivimos sometidos a la lógica del<br />
software (aunque sea algo involuntario por no<br />
ser consciente) y cada vez se hace más urgente<br />
identificar lo que está sucediendo.<br />
La estandarización de los softwares que Manovich<br />
comenta, implica el encuentro, independientemente<br />
del software que se use, de<br />
la misma forma de utilizarlos. Las herramientas<br />
de todos los aplicativos están estandarizadas,<br />
más allá de los contenidos a los que estas se<br />
apliquen. Sea un aplicativo de búsqueda o de<br />
clasificación de información, un jueguito o un<br />
whats’up, no interesa la especificidad. Importa<br />
la manera como se realiza la función para la<br />
cual se destina, es decir, las herramientas que<br />
ejecutan su función. Así es más fácil comprender<br />
porqué estamos cada vez más movilizados<br />
por el aumento de la velocidad, por la mejor<br />
definición de la imagen, por la cantidad de<br />
aplicativos que la máquina posee, etc.
25<br />
Ph: Itamar Matos<br />
Cuerpomedia<br />
Quienes trabajan con el concepto de cuerpo<br />
media (Katz y Greiner) advierten que el cuerpo<br />
existe en el intercambio con los ambientes en<br />
los que se relaciona. Si el ambiente cambia, el<br />
cuerpo también se transforma. Saber eso parece<br />
simple y hasta evidente, casi innecesario.<br />
Pero practicar esa comprensión en la<br />
vida no lo es.<br />
Las horas y horas que pasamos<br />
por día ante pantallas nos<br />
transformó. Somos diferentes<br />
porque nuestra cognición<br />
cambió. Somos<br />
más impacientes e intolerantes,<br />
y, sobretodo,<br />
mucho más mimados.<br />
Nos enojamos cuando<br />
no podemos eliminar<br />
lo que no nos gusta o<br />
cuando una persona no<br />
es como deseamos. No<br />
aguantamos escuchar hasta<br />
el final una grabación telefónica<br />
que nos informa que debemos apretar<br />
1 para saber sobre la cuenta corriente, 2<br />
para cheques y 3 para tarjetas de crédito.<br />
El concepto cuerpo media garantiza que la<br />
información que el cuerpo encuentra modifica<br />
al cuerpo. Estamos inmersos en la lógica del software<br />
– que privilegia el tecnicismo del “como<br />
funciona” sin tener en cuenta “porque/para<br />
que/quien funciona”. Somos nuestro cuerpo. Al<br />
danzar, este cuerpo de ahora, con sus nuevos<br />
hábitos cognitivos, estará en acción.<br />
Para evitar errores, vale la pena aclarar que el<br />
término media del concepto de cuerpo media<br />
no es sinónimo de medios de comunicación. El<br />
cuerpo no procesa ni expresa la información<br />
“Un<br />
cuerpo nunca<br />
existe por sí mismo, ni siquiera<br />
cuando está desnudo. Un<br />
cuerpo siempre es un estado provisorio<br />
de la colección de información que<br />
lo constituye como cuerpo. Ese estado se<br />
relaciona con los acuerdos que se establecen<br />
con los ambientes donde vive. Cuando<br />
se piensa el cuerpo en una propuesta de<br />
codependencia con el ambiente, se puede<br />
entender mejor el alcance que Walter<br />
Benjamim explicaba (1968) cuando<br />
observó los cambios del cuerpo,<br />
todo se transformó. (KATZ,<br />
2008, p.69).<br />
Helena Katz,<br />
profesora y<br />
crítica de danza.<br />
después. Se abandona el modelo consagrado<br />
de comunicación que propone el encadenamiento<br />
entre input-procesamiento-output, el<br />
cuerpo, al lidiar con la información, se reconfigura<br />
y la transforma en cuerpo. Como vive en<br />
permanente contacto con la información, el<br />
flujo cuerpo-ambiente no se estanca,<br />
promueve la alteración constante<br />
en ambos.<br />
Según el concepto de<br />
cuerpo media, el cuerpo<br />
es como una colección<br />
permanentemente incompleta<br />
y cambiante<br />
de información. Una colección<br />
que se muestra<br />
todo el tiempo, porque<br />
el cuerpo siempre es media<br />
de si mismo.<br />
Vale la pena hacer dos<br />
observaciones: 1) El cuerpo<br />
nunca es, porque siempre está<br />
siendo. Existe como un estado<br />
provisorio de la colección de información<br />
que lo forma. Es un recorte temporal<br />
en un flujo de transformaciones que tejen sus<br />
relaciones con el ambiente; y 2) Nadie tiene un<br />
cuerpo, porque no existen homúnculos internos<br />
propietarios de un embalaje que los acomoda.<br />
Existimos sin separación de nuestro cuerpo.<br />
En estas épocas de codificaciones atravesadas<br />
por todos los softwares, el mayor riesgo es que<br />
estas pasen a la vida off line sin filtros críticos. Si<br />
comenzamos a tratar al otro con la lógica del<br />
software, perderemos la saludable complejidad<br />
de las relaciones humanas. Y la danza que practican<br />
esos seres humanos pasará a ser (¿o ya<br />
es?) la sintonía con ese modo de existir.
26<br />
Traducción perceptual + Significado + Memoria + Metáfora<br />
Escritura metafórica del cuerpo en la danza<br />
Patrícia Cruz Ferreira<br />
Como resultado de la investigación de la Maestría en Danza – PPGDanza/UFBA – el texto<br />
presenta algunas argumentaciones sobre la hipótesis de la danza como lenguaje en el que los<br />
cuerpos del ambiente escénico (bailarín y espectador) realizan una acción cognitiva de<br />
caracter textual – comunican signos que componen una escritura metafórica que muestra,<br />
entre otros aspectos, la traducción, el significado y la memoria. Es una comunicación<br />
producida desde la percepción y la observación del mundo.<br />
Danza, escritura metafórica del cuerpo, lenguaje, percepción<br />
Pensemos en algunos puntos. El primero, la danza,<br />
es decir, cualquier danza. Luego un contexto<br />
de la danza: su realización escénica en<br />
cualquier ambiente, como por ejemplo, plazas,<br />
teatros, calles, escuelas, entre otros. Por último,<br />
veremos los dos tipos de cuerpos que componen<br />
el ambiente, el bailarín y el espectador. A<br />
partir de la distinción entre los elementos y sus<br />
relaciones – la danza presentada en el escenario<br />
y los cuerpos del/de los bailarín/es y de los<br />
espectadores – se puede pensar en un tipo de<br />
movimiento natural del cuerpo, que le permite<br />
traducir de forma significativa su experiencia<br />
con la danza. Denomino a esta operación de<br />
comunicatividad/traducción perceptual de los<br />
cuerpos en la danza de escritura metafórica del<br />
cuerpo. De esta manera, la danza es comprendida<br />
como un lenguaje.<br />
Desde un punto de vista más amplio, los conceptos<br />
de semiótica propuestos por Charles<br />
Sanders Peirce (1839-1914) definen al lenguaje<br />
como cualquier manifestación de lenguaje – un<br />
conjunto de signos o mezclas sígnicas, sea de<br />
forma verbal o no verbal (texto, habla, danza,<br />
pintura, música, entre otros), sea una actividad<br />
humana o no humana (lenguaje de los pájaros,<br />
de las computadoras, del viento, la arquitectura,<br />
el vestuario utilizado en la danza, la escenografía,<br />
los sueños, por ejemplo). El “signo<br />
aparece primero (algo que se presenta en la<br />
mente), relacionado con un segundo (que es<br />
lo que el signo indica, refiere o representa) a un<br />
tercero (el efecto que el signo provocará en<br />
un posible intérprete)”. (SANTAELLA, 2004, p. 7)<br />
Gracias al concepto peirceano, que relaciona<br />
al lenguaje con el signo, la danza se posiciona<br />
como lenguaje y, de esa forma, es significativa.<br />
Según la teoría de los signos de Peirce, cada lenguaje<br />
es significativo y puede expresar significado.<br />
Es significativo porque involucra la relación<br />
activa entre cuerpo, ambiente y todos los aspectos<br />
posibles de la experiencia, relacionando<br />
elementos como aparatos motores, mentales,<br />
factores culturales, emocionales, imágenes, etc.<br />
(JOHNSON, 2007).<br />
En el encuentro con el ambiente-danza, como<br />
en cualquier instancia de la vida, el resto del<br />
cuerpo es controlado por el cerebro de forma<br />
incesante y, al mismo tiempo se registran los<br />
modelos de los cambios ocurridos en ese momento.<br />
La memoria, es decir, la capacidad que<br />
tiene el cerebro de evocar parcialmente esos<br />
modelos controlados en experiencias futuras, es<br />
una de las responsables por la capacidad de<br />
lectura/traducción del mundo (personas, objetos,<br />
lugares, movimientos de danza, palabras,<br />
entre otros). (DAMÁSIO, 2011) Si entendemos<br />
que el cuerpo actúa y comprende a su entorno<br />
por un procedimiento metafórico (RENGEL,<br />
2007) - un modo natural como obra del cuerpo<br />
donde existe un flujo contínuo de información<br />
sensorio-motoras - se presupone que la acción<br />
de una escritura metafórica del cuerpo en la<br />
danza es el resultado de procesos de control,<br />
significación, traducción, memoria y metáforas<br />
(LAKOFF y JOHNSON, 1999, 2002).<br />
El contexto de la danza en escena se compone<br />
de elementos significativos que transmiten<br />
y permiten varias interpretaciones, dependiendo<br />
de la percepción/acción (NÖE, 2012, 2004)<br />
de quien la interpreta y la observa. La música,<br />
los objetos de la escena, el vestuario, el/los<br />
bailarin(es), los espectadores, la iluminación, el<br />
espacio dramático y el maquillaje, entre otros,<br />
funcionan como sugestiones para comprender/leer<br />
la danza, para establecer relaciones<br />
y darle sentido al ambiente. Así, dependiendo<br />
de la manera como esos elementos se organizan<br />
en el tiempo y espacio, los espectadores y<br />
bailarines, de forma autónoma y por un procedimiento<br />
metafórico del cuerpo, producen sus<br />
escrituras/signos de la danza.<br />
En danza, cuando hay movimentos de selección<br />
y combinación de unidades mínimas perceptuales<br />
(por ejemplo, la actividad neuronal<br />
de la corteza motora y del sensorio relacionado
27<br />
a un movimiendo danzado, que remite a un<br />
concepto asociado a una acción cotidiana),<br />
surgen signos nuevos. En danza, construir signos<br />
equivale a una composición corporal de las<br />
escrituras metafóricas. Los signos verbales y no<br />
verbales – las lecturas de la experiencia perceptiva<br />
- son los textos o escrituras metafóricas del<br />
cuerpo. Son actos que siempre se actualizan y<br />
caracterizan el proceso de semiótica del signolenguaje.<br />
Es decir, los textos y las escrituras son series de<br />
imágenes relacionadas con un objetivo comunicativo.<br />
Este procedimiento sucede de forma<br />
permanente, simultáneamente y por metáfora.<br />
De esta manera, las escrituras metafóricas del<br />
cuerpo están formadas por el flujo de información<br />
neuronal sensorio-motora y abstracta y por<br />
su interacción con el medio.<br />
Entre combinaciones de acciones y representaciones<br />
y la capacidad de construir significados<br />
de sus experiencias, el cuerpo en la danza sigue<br />
creando, metafóricamente, sus significados y<br />
sus reescrituras. Proviene del cuerpo que ve<br />
la danza y baila – cuerpos emancipados, con<br />
las mismas capacidades percepto-intelectuales<br />
(RANCIÈRE, 2010). Las acciones surgen del<br />
mismo lugar (cuerpo) y del mismo contexto en<br />
movimiento (danza). De forma evolutiva. Son aspectos<br />
que se traducen como actos de comunicación<br />
del cuerpo en la danza, en la danza<br />
como lenguaje.<br />
Patrícia Cruz<br />
Ferreira es Graduada en<br />
la Maestría en Danza<br />
(PPGDanza/UFBA). Becaria de<br />
la FAPESB. Miembro del Grupo de<br />
Investigación Corponectivos<br />
en Danza, Artes e Intersecciones<br />
(UFBA). Licenciada en Letras (FUNCE-<br />
SI) y licenciada en Danza (UFV).<br />
E-mail: patycross8@ig.com.br o<br />
patrcia.cruz@yahoo.com.br<br />
Ph: Fabiana Sylvester
28<br />
Danza, neuroestética y nuevos caminos<br />
La neurociencia y la psicología cognitiva se<br />
relacionan con los estudios de danza, promueven<br />
investigaciones interdisciplinarias y sugieren<br />
nuevos caminos para entrelazar arte y ciencia.<br />
En la última década, los estudios de neuroestética<br />
se expandieron. Aunque la mayoría de los<br />
estudios aún se relacionan a las artes visuales, la<br />
danza es objeto de investigaciones de procesos<br />
cognitivos y neuronales. Las áreas del conocimiento<br />
como danza, neurociencia y neuroestética<br />
pueden promover beneficios a científicos<br />
y comunidades de artistas (Cross & Ticini, 2011).<br />
Y ¿cómo se define la neuroestética? ¿Cuáles<br />
son las influencias de este estudio en la<br />
danza?La neuroestética es una disciplina bastante<br />
nueva que establece conexiones entre<br />
el arte y las funciones visuales del cerebro (Zeki,<br />
1998; Ramachandran & Hirstein, 1999; Salah &<br />
Salah, 2008; Chatterjee, 2010), se relaciona con<br />
estudios de neurociencia y psicología cognitiva.<br />
Al comienzo, su foco estaba en las artes visuales,<br />
pero ahora sus principios también se asocian a<br />
la danza, la música y la literatura (Chatterjee,<br />
2010).<br />
La definición formal de la neuroestética como<br />
área de investigación surgió en 2002, como un<br />
estudio científico de bases neuronales para la<br />
contemplación y creación de obras de arte<br />
(Nalbantian, 2008). Chatterjee (2010) señala<br />
que Changeux (1994), en su artículo “Art and<br />
Neuroscience”, afirma que la neuroestética es<br />
una disciplina del área de la neurociencia.<br />
Algunos autores (Nalbatian, 2008; Salah & Salah,<br />
2008; Chatterjee, 2010) consideran que<br />
Changeux (1994) y Zeki (1980) son pioneros en<br />
la neuroestética porque realizaron estudios sobre<br />
posibles mecanismos que registran la actividad<br />
cerebral al contemplar una obra de arte.<br />
Otros autores como Ramachandram y Hirstein<br />
(1999) señalan la importancia de los estudios<br />
de Livingstone y Hubel (1987), Allman y Kaas<br />
(1971), Van Essen y Maunsell (1980), así como<br />
Zeki (1980), que identificaron en investigaciones<br />
en cerebros de primates, módulos especializados<br />
relacionados a modalidades visuales como<br />
color, profundidad y movimiento.<br />
Algunos análisis relevantes afirman que el sistema<br />
procesal en el cerebro es un sistema perceptual,<br />
que produce una asincronía perceptual en<br />
la vista. Primero vemos los colores, luego sentimos<br />
la forma, que se ve antes del movimiento<br />
(Livingstone & Hubel, 1988; Zeki, 1998, 1999).<br />
Fatima Wachowicz<br />
Zeki (1998) sugiere que la vista es modular, la estética<br />
visual se relaciona con la especialización<br />
funcional y con la modularidad. Sin embargo, el<br />
autor explica que la percepción de los colores<br />
y del movimiento no sería posible sin el correcto<br />
funcionamiento de las áreas visuales de la<br />
corteza (V5, V4 - ver Zeki, 1990). En este sentido,<br />
Zeki sugiere que pacientes con lesiones en el<br />
área V4 tendrían que admirar el arte fauvista,<br />
mientras que los que tienen lesiones en el área<br />
V5 se deberían ocupar de obras de Tinguely.<br />
Otros autores explican que los atributos visuales<br />
de color, forma y movimiento no estan totalmente<br />
separados en diferentes compartimientos<br />
(Sincich & Horton, 2005; Daw, 2012), sino que<br />
existen otros sectores que se relacionan con la<br />
percepción y la modulariadad de la vista, como<br />
sugirió Zeki unos años antes.<br />
En la organización del sistema visual existen distintos<br />
caminos paralelos unos a otros. Las partes<br />
específicas de las áreas V1, rayas finas de V2,<br />
y partes de V4, se relacionan más con colores.<br />
Hay otras en una pequeña parte de V1, V2 y<br />
diferentes partes de V4 que se asocian a las formas.<br />
Estos caminos no estan totalmente separados,<br />
existen conexiones entre ellos (Daw, 2012).<br />
Zeki (2001) sugiere que el gran potencial de<br />
variabilidad que distingue a los artistas y que les<br />
permite crear obras de arte de estilos diferentes<br />
surge de los procesos neurobiológicos comunes<br />
a los seres humanos. Según este autor, el<br />
concepto de variabilidad es fundamental en<br />
el proceso evolutivo humano. Charles Darwin,<br />
en “El origen de las especies”, explica que el<br />
cerebro es el órgano más variable y de más<br />
rápida evolución. Y el arte es una expresión de<br />
esa variabilidad.<br />
“Si las particularidades de la humanidad se<br />
expresan en obras artísticas, estas son resultado<br />
de la “aún desconocida” variabilidad en<br />
la estructura y funcionamiento de la corteza<br />
cerebral. Es decir, la variabilidad se relaciona<br />
con la forma como experimentamos el arte.”<br />
(Zeki, 2001, pg51)<br />
Algunos autores concuerdan con esta premisa<br />
(Ramachandram & Hirstein, 1999; Zeki, 2001; Gilmore,<br />
2006; Calvo-Merino et al, 2010), y, de esta<br />
manera, creen que la variabilidad se basa en<br />
todo lo que la gente tiene en común. La variabilidad<br />
creativa, que permite que los artistas creen<br />
estilos diferentes, surge en los procesos neurobiológicos<br />
comunes. En el caso de la danza, la ex-
29<br />
periencia estética del observador se relaciona<br />
con la respuesta de su aparato sensorial neural.<br />
En los circuitos motores y afectivos del cuerpo<br />
de los bailarines observados, todo depende de<br />
la experiencia sensorio-motora anterior que tiene<br />
cada espectador (Calvo-Merino et al 2010).<br />
Calvo-Merino y otros estudiosos (2010) señalan<br />
que los circuitos cerebrales especializados en<br />
representar al cuerpo y sus acciones se relacionan<br />
con una experiencia estética asociada<br />
a la danza. El objetivo de la investigación era<br />
comprobar las implicaciones en el juicio estético<br />
de la danza, y/o posturas de danza, como la<br />
pérdida de sensibilidad estética o discriminación<br />
estética. El interés no se centraba en obtener<br />
evaluaciones positivas o negativas sobre la performance<br />
observada. Los autores sugieren que<br />
los estudios neuroestéticos se deben concentrar<br />
en procesos, no en evaluaciones estéticas. Las<br />
preferencias estéticas pueden ser muy sutiles y<br />
varian de persona a persona. Estas particularidades<br />
no se incluyeron en la investigación de<br />
aquel momento.<br />
Por otro lado, Cross y otros estudiosos (2011)<br />
afirman que al realizar investigaciones en neuroestética<br />
relacionadas a la danza se aborda la<br />
interacción entre la capacidad física y la evaluación<br />
estética de la observación. Los autores<br />
argumentan que existen varios estudios sobre<br />
soportes neurales de la experiencia estética,<br />
percepción y observación de la acción y la activación<br />
de áreas motoras del cerebro via FMRI<br />
(Functional Magnetic Resonance Imaging). Las<br />
regiones cerebrales que se ocupan de observar<br />
la danza, ayudan a abordar las interacciones<br />
entre los procesos cerebrales y la evaluación<br />
estética.<br />
La investigación de Cross y otros estudiosos<br />
(2011) concluye que los espectadores admiran<br />
mucho más los movimientos difíciles de reproducir.<br />
Esto explica el motivo por el cual muchos<br />
espectadores pagan entradas muy caras para<br />
admirar acróbatas, atletas que juegan o bailarines<br />
de alto nivel. Para Cross y otros estudiosos<br />
(2011, p.6), “Si todo el público pudiera reproducir<br />
los movimientos de acróbatas, atletas o bailarines,<br />
esos espectáculos dejarían de existir.” La<br />
causa del placer que genera este espectáculo<br />
puede ser su aparente naturalidad y ausencia<br />
de esfuerzo. Por otro lado, el espectador sabe<br />
que observa una proeza física muy distante<br />
de sus propias habilidades. Para algunas personas<br />
el espectáculo es un deleite. Para otras<br />
representa una agonía por miedo a la altura o<br />
vértigo, que se encuentra en la percepción y<br />
emoción de las neuronas.<br />
La neurociencia permite conocer nuestra experiencia<br />
en el arte, cómo se configuran los<br />
Ph: Fabiana Sylvester
30<br />
significados y cómo el arte ayuda a ampliar<br />
las sensaciones (Cross et al 2011; Calvo-Merino<br />
et al, 2010; Gilmore, 2006; Ramachandram &<br />
Hirstein, 1999).<br />
Para concluir, los estudios citados arriba demuestran<br />
que las investigaciones y análisis<br />
neuroestéticas relacionan la variabilidad en la<br />
creatividad con la apreciación artística, y que<br />
los procesos neurales subyacentes se asocian al<br />
impulso creativo o variación cerebral, que dependen<br />
del indivíduo. Sin embargo, las diferencias<br />
en la organización del cerebro existen en un<br />
terreno común propio de cada ser humano. Esta<br />
organización común nos permite comunicarnos<br />
por medio del arte sin usar palabras escritas ni<br />
habladas.<br />
Fatima Wachowicz<br />
es bailarina, actriz, investigadora y<br />
profesora. Es doctora en Artes<br />
Escenicas por la Universidad Federal de Bahia/<br />
UFBA (2009). Vivió un año en Austrália (2008) como<br />
becaria de CAPES en la University of Western Sydney<br />
– MARCS Auditory Laboratories. Realiza una investigación<br />
sobre métodos para investigar los procesos cognitivos<br />
de atención, percepción y memoria en la creación<br />
y performance en danza. Trabaja con técnicas de<br />
contato, improvisación y viewpoints en los procesos<br />
creativos. Actualmente, es profesora en el Programa<br />
de Pos graduación en danza en la UFBA, y<br />
coordina el LAPECOM – Laboratorio de Investigación<br />
en Estudios Cognitivos del Movimiento<br />
(http://lapecom.wix.com/<br />
lapecom).
31<br />
Güemes 2648 “A” - Tel.: 4372094 - cienvolandoespacio@gmail.com<br />
Pte. Roca 417 - Planta Alta - Rosario<br />
(341) 4212252<br />
estudiodanza@ciudad.com.ar<br />
www.estudiogabrimorales.com.ar<br />
estudio dir. Ana Jaime<br />
estudiogabrielamorales<br />
espacio para la práctica y la investigacion del movimiento<br />
• Clases regulares adultos:<br />
Pilates - Pilates embarazadas y post parto - yoga hatha, iyengar y kundalini -<br />
esferodinamia - danza contemporánea - teatro aérea - metodo feldenkrais -<br />
sensopercepción - gimnasia - eutonía - huesos para la vida - GYROKINESIS<br />
• Clases regulares niños:<br />
expresión corporal - danza contemporánea - espacio esférico de aprendizaje<br />
• Talleres y formaciones profesionales<br />
Danza Contemporánea / Danza Clasica<br />
Danza Jazz / Pilates / Yoga / Gimnasia Conciente<br />
San Lorenzo 2738<br />
refugiodelangel.danza@gmail.com<br />
www.refugiodelangel-estudio.blogspot.com<br />
Danza Clásica: Carina Odisio - Griselda Dahi - Carolina provenza<br />
Danza Contemporánea y Hip Hop: Julieta Almirón<br />
Danza Jazz: Cecilia Colombero<br />
Preparación Física (Técnica BAT): Carina Odisio<br />
Rioja 1052 2º piso (Club Español). Tel: 4499344 / Email: odisiocarina@hotmail.com y Facebook<br />
Revista <strong>Inquieta</strong><br />
revista contemporánea de danza y artes<br />
del<br />
movimiento
Producir en Danza<br />
escribe Martina Casco<br />
“Diego y<br />
Ulises”<br />
Tras haber recorrido Canadá, Marruecos, Caracas, Edimburgo y gran parte del país, nos<br />
reciben, entre mates y pororó, dos grandes artistas de la escena local: Diego Stocco y Marcelo<br />
Díaz. Después de hacer más de cien funciones en diversas latitudes y territorios, desde teatros<br />
hasta areneros de parques, vuelven a Rosario para dialogar con <strong>Inquieta</strong> sobre cómo piensan<br />
hoy, la producción en danza. La obra “Diego y Ulises”, dirigida por Marcelo Díaz y<br />
protagonizada por Ulises Fernández y Diego Stocco, es una pieza en la que tanto la ternura<br />
como la violencia, ponen definitivamente en jaque la comodidad del cuerpo.<br />
-¿Cómo y cuándo comienza este dúo?<br />
Marcelo: En realidad no nos gusta hablar de<br />
“dúo”, porque siempre tuvimos la idea de producir<br />
una obra de danza, que no estuviera sujeta<br />
a los nombres que utiliza la danza como<br />
propios, como si la pieza que uno compone,<br />
el trabajo artístico al que uno arriba, tuviera<br />
que ver con la cantidad de personas que lo<br />
integran. Arrancamos en el 2009 y estrenamos<br />
en el 2011. Fue un proceso de más<br />
o menos dos años de trabajo, con<br />
largas interrupciones en el medio.<br />
Comenzamos sin saber qué<br />
hacer, ni porqué. Con pautas<br />
muy sencillas de trabajo, de<br />
creación de lenguaje desde<br />
las acciones, porque esta es<br />
una obra dirigida en términos<br />
de acciones, más que de movimientos,<br />
entonces a partir de<br />
Todo el<br />
proceso estuvo<br />
atravesado por<br />
interrogantes: ¿qué es<br />
producir en danza? ¿Qué es<br />
producir lenguaje, en danza?<br />
¿Desde dónde? En ese sentido<br />
hubo siempre una idea de<br />
discutir con el<br />
lenguaje.<br />
lo que fue pasando en los primeros ensayos, ya<br />
empezamos a tener un germen. Todo el proceso<br />
estuvo atravesado por interrogantes: ¿qué es<br />
producir en danza? ¿Qué es producir lenguaje,<br />
en danza? ¿Desde dónde? En ese sentido hubo<br />
siempre una idea de discutir con el lenguaje. Y<br />
que el resultado de esas discusiones sea la obra,<br />
que es una “momentánea conclusión”. Es cómo<br />
trascender esa idea de que producir en danza,<br />
en Rosario, sea algo más que cubrir<br />
esa necesidad de…<br />
Diego: De que haya una obra de<br />
danza en Rosario.<br />
Marcelo: O que la producción<br />
trascienda mi propia necesidad<br />
de producir. Entonces la<br />
obra es como una charla con<br />
el resto de la danza rosarina:<br />
nosotros opinamos esto de la<br />
danza en Rosario.
Diego: De hecho, la obra está inspirada<br />
en una película de Gus Van Sant1,<br />
que se llama “Gerry” (2002). Pero<br />
no es que la película apareció<br />
antes del proceso, apareció durante<br />
el proceso, en la mitad<br />
más o menos. Y como producto<br />
de una de esas charlas, con<br />
un colega.<br />
Marcelo: Un amigo, el flaco<br />
Maffei me pregunta: ¿cómo va<br />
el dúo con los chicos? Y cuando le<br />
cuento me dice: “me hace acordar<br />
a “Gerry” de Gus Van Sant”. Pero cuando<br />
la vimos, era más que me hace acordar,<br />
digamos que encontramos un camino...<br />
Diego: Un modo, empezamos a estudiar la forma<br />
de producir de Gus Van Sant. Cómo elige<br />
el tiempo, el espacio. Después leímos sobre él y<br />
usamos algunos de sus principios; que ya conocíamos<br />
y veníamos trabajando. Por ejemplo el<br />
minimalismo, es decir que nunca pusimos objetos<br />
en el escenario, es la idea del sujeto solo en<br />
la escena. Dicen que Gus Van Sant trabaja con<br />
personajes que suelen ser inadaptados buscando<br />
abrirse un hueco en el mundo.<br />
-¿Qué tiene la obra de eso?<br />
Diego: Y… muchas cosas, aunque también<br />
depende, porque me parece que ahí el crítico<br />
tiene como una mirada ya puesta ¿no? En un<br />
punto todos somos inadaptados (dice mientras<br />
ríe). Creo que el problema de adaptación es<br />
de la sociedad, la mirada de la gente sobre<br />
esos personajes. También considero que algo<br />
que marcó el proceso, y que tiene el cine de<br />
Gus Van Sant es esa idea de lo amoral. O sea,<br />
no decimos esto está bien, o esto está mal. No<br />
hicimos una falsa moral de la danza, sino que<br />
nos pusimos a investigar y ahí empezamos a<br />
determinar parámetros. Que suceda y que lo<br />
juzgue otro. Eso también nos quitó el miedo a<br />
confundirnos.<br />
Marcelo: Claro, esa es otra de las discusiones<br />
con la danza, que no hay error en escena. Que<br />
no hay un paso que se hace de una determinada<br />
manera. Si vos ves la obra hay mucha<br />
coreografía, de hecho no hay prácticamente<br />
improvisación, justamente trabajamos con la<br />
idea de que no hay errores, no hay forma. Entonces<br />
si no hay forma, no hay error. Son cosas<br />
que nos fuimos encontrando en el proceso. Que<br />
pegarse no es pegarse enserio, que el escupitajo<br />
es escupitajo y tiene saliva, lo que generó<br />
situaciones agradables y otras no tanto, por<br />
ejemplo público escupido. Por supuesto que<br />
no es inocente el proceso compositivo, hay<br />
1Gus Van Sant (1952) es director de cine, productor, guionista<br />
y escritor estadounidense. Entre sus películas se encuentran:<br />
El indomable Will Hunting (1997), Gerry (2002), Elephant<br />
(2003), Last Days (2005, inspirada en la historia de vida de<br />
Kurt Cobain), Milk (2008), entre otras.<br />
No hicimos<br />
una falsa moral de<br />
la danza, sino que nos<br />
pusimos a investigar y ahí<br />
empezamos a determinar<br />
parámetros. Que suceda y<br />
que lo juzgue otro. Eso<br />
también nos quitó el<br />
miedo aconfundirnos.<br />
decisiones que tienen que ver con ser<br />
observado. Porque desde el comienzo<br />
pensamos en una obra que iba<br />
a ser mirada. Tanto es así, que<br />
tuvimos varias muestras del proceso.<br />
Y lo más interesante fue<br />
que en 5 minutos ya sucedía,<br />
todo lo que iba a pasar en los<br />
40 minutos finales de la obra.<br />
Cecilia Colacrai nos propuso<br />
no seguir agregando material,<br />
sino profundizar en los intersticios.<br />
De ese modo fue “leudando” y eso<br />
permitió que quienes tuvieron que poner<br />
eso en presente en cada función, conocieran<br />
el material muy íntimamente.<br />
Diego: También hay decisiones que uno toma,<br />
en esta obra lo único que llevamos es una mochila,<br />
para que nos podamos mover. Esto también<br />
lo tuvimos siempre claro, tener una obra<br />
para salir de gira.<br />
-En la obra hay elementos de ternura y violencia,<br />
¿fue intencional o sucedió?<br />
Diego: Creo que emergió. Nos propusimos no<br />
cubrir esas emociones, porque naturalmente<br />
uno las tiene, la ternura y la violencia, con uno<br />
mismo y con los demás. Y esto surgió ya en los<br />
primeros ensayos, era algo que no podíamos<br />
definir pero que pasaba: “ah mirá se chocaron”,<br />
¡ahora chóquense! No, para no hacerse mal,<br />
¡chóquense! para ver qué pasa...”.<br />
33<br />
Ph: Fabián Cambero
34<br />
Marcelo: Sí, el otro principio que<br />
también rigió fue la discusión por<br />
el “cuerpo confort”. Salir de la<br />
idea de que el cuerpo tiene que<br />
estar confortable en escena o<br />
que el cuerpo no tiene que estar<br />
sujeto a conflictos reales. Sacarlo<br />
del “como si”. Que lo que está en<br />
escena sea real, por más ensayado<br />
y coreografiado que esté. Entonces<br />
a partir de esto se nos ocurrió crear una<br />
categoría: la de sujeto escénico, que es una<br />
subjetividad que crea el intérprete pura y exclusivamente<br />
para la escena, para esa escena. Diego<br />
y Ulises son lo que construyen en esos cuarenta<br />
minutos en escena.<br />
-Han hecho funciones en contextos muy diversos,<br />
¿qué le aporta a la obra? ¿La modifica?<br />
Diego: Cuando la estábamos armando, ensayábamos<br />
en estudios y al aire libre. Después la hicimos<br />
en un arenero, en el escenario de Igualdad<br />
Cultural (2013), que era como una especie de<br />
inflable. En el teatro Teresa Carreño en Venezuela,<br />
que es un escenario increíble, de 30 metros de<br />
profundidad. Los contextos cambiaron mucho,<br />
pero creo que en esencia la obra no cambió. La<br />
idea del espectador atento a todos los detalles<br />
sigue presente.<br />
Marcelo: Una cuestión interesante de este proceso<br />
es la cantidad de frustraciones por las que<br />
pasamos. ¿Cuándo uno entiende la obra que<br />
tiene? Cuando nadie te mira. Eso nos pasó en las<br />
calles de Edimburgo, fuimos a un festival donde<br />
hay 3 mil espectáculos, desde los muppets hasta<br />
la obra más marginal. Hay tanto, que todo es<br />
Hay bailarines<br />
que se presentan a sí<br />
mismos como<br />
empleados de la escena o<br />
de tal compañía. Entonces<br />
uno aprende a preguntarse<br />
¿qué estoy opinando<br />
políticamente con una<br />
forma de<br />
producción?<br />
invisible. Y la visibilidad depende de<br />
que vos puedas reconocer para<br />
quiénes y para qué contexto es<br />
tu obra.<br />
Diego: Claro, porque si lo hacemos<br />
en la calle ahora sería otra<br />
cosa, pero en ese contexto fue<br />
distinto.<br />
Marcelo: También muchas de estas<br />
experiencias tienen que ver con<br />
frustraciones por desconocimiento y, por<br />
trabajar en un contexto en el que se sigue buscando<br />
la legitimación por fuera. Uno ve cosas<br />
interesantes, confronta con otros públicos, pero<br />
no hay tal legitimación porque son muy distintas<br />
las formas políticas de producción. Por ejemplo,<br />
hay bailarines que se presentan a sí mismos como<br />
empleados de la escena o de tal compañía.<br />
Entonces uno aprende a preguntarse ¿qué estoy<br />
opinando políticamente con una forma de producción?<br />
Cuando viajamos a Venezuela, lo más<br />
atractivo del modelo con el que ellos producen<br />
el festival, es que te ponen tres tardes a ensayar<br />
dentro de un teatro con todas las compañías.<br />
Acá lo que rescatamos es el nivel de intercambio<br />
y la idea de que los modelos de producción<br />
son procesos políticos. Otro ejemplo es lo que<br />
pasó en Toronto, que al primer minuto de pelea la<br />
gente empezó a incomodarse a mirarse entre sí,<br />
a toser, a taparse a la cara. Porque también hay<br />
que entender que los contextos le hacen decir a<br />
los espectáculos, cosas que quizás no dicen por<br />
sí solos. Me quedo pensando en ¿qué dijo? y en<br />
¿qué está diciendo ahora la obra? en este contexto<br />
tan del cuerpo, tan de un rechazo físico e<br />
irracional, en plena era del linchamiento… ¿No?<br />
http://www.diegoyulises.com/<br />
www.facebook.com/DiegoyUlises
Pensar el Cuerpo<br />
escribe Mariel García<br />
El rostro<br />
también es cuerpo<br />
La imagen de cuerpo humano más extendida<br />
en las sociedades occidentales halla sus raíces<br />
en la modernidad (fines del siglo XVI y comienzos<br />
del XVII), cuando el teocentrismo típico del<br />
medioevo fue desplazado por el ideario antropocéntrico<br />
que ve en la persona un individuo y<br />
en el cuerpo, un objeto.<br />
En las civilizaciones medievales de Europa Occidental<br />
y también en grupos tribales y/o comunitarios,<br />
el hombre no se diferencia de sus semejantes,<br />
su singularidad queda disuelta en los lazos<br />
que lo unen consustancialmente a los otros y a la<br />
naturaleza, siendo el cuerpo el vehículo de esa<br />
ligazón, “el signo de una inclusión del hombre en<br />
el mundo”1, y el rostro una parte más que sólo se<br />
distingue del resto por ser la que más útil resulta<br />
a los fines de identificar a alguien.<br />
Cuando el hombre se vuelve individuo, cuando<br />
el yo se antepone al nosotros, el cuerpo cambia<br />
de entidad: se convierte en el límite de la persona,<br />
en aquello que la diferencia y la separa de<br />
los demás y del universo. Pero además el sujeto<br />
moderno se encuentra escindido respecto de sí<br />
mismo, dado que su cuerpo deja de formar parte<br />
de la definición de su ser para pasar a constituir<br />
un objeto exterior. Se instaura así la dualidad<br />
hombre-cuerpo, en la que rostro antes que designar<br />
una zona específica de este último, refiere<br />
a la individualidad y singularidad de aquél,<br />
creándose la identidad entre rostro y persona.<br />
1Le Breton, David (2010) Rostros. Ensayo antropológico. Buenos Aires: Letra Viva. Pág. 28.<br />
2Le Breton, David (2011) La sociología del cuerpo. Buenos Aires: Nueva Visión. Pág. 74.<br />
3Aunque esto no es absoluto, como se verá luego en relación al ojo háptico.<br />
La cara, junto al sexo, es el lugar más investido,<br />
el más solidario al Yo. [...]. El valor simultáneamente<br />
social e individual que distingue al rostro<br />
del resto del cuerpo, su eminencia en la aprehensión<br />
de la identidad se relaciona con el sentimiento<br />
de que el ser por entero se encuentra<br />
allí. La infinitesimal diferencia de la cara para el<br />
individuo es objeto de una incansable interrogación:<br />
espejos, retratos, fotografías, etcétera2.<br />
La distinción sigue operando al interior del rostro,<br />
donde los ojos y la visión se erigen como los<br />
órganos y el sentido superlativos. Justamente la<br />
visión es el sentido de la distancia, el que mantiene<br />
a los cuerpos separados unos de otros3,<br />
mientras que en el otro extremo el tacto es el<br />
sentido de la proximidad y la fusión, aquel que<br />
mezcla los cuerpos derribando las fronteras personales.<br />
El mismo movimiento que deslinda al rostro del<br />
cuerpo, lo acerca al alma, a la verdad íntima<br />
del sujeto. Y los ojos, a la vez que transparencias<br />
que revelan esa interioridad (“lo vi en sus<br />
ojos”, “me lo dijo con la mirada”), son ventanas<br />
que permiten acceder a la luz del mundo<br />
exterior y conocerlo (de ahí que expresiones<br />
como “desde esta perspectiva”, “según este<br />
punto de vista”, “hacer foco”, etc., se asocien<br />
al conocimiento).<br />
En mis observaciones y en mi propia experiencia<br />
de danza, advertí que la tendencia general
36<br />
al bailar consiste en suprimir el espacio necesario<br />
para mirarse y propiciar, en cambio, el<br />
contacto directo entre los cuerpos, y que en<br />
la vida social corriente -aludiendo así a<br />
las situaciones convencionales de la<br />
cotidianidad- el comportamiento<br />
predominante ocurre en el sentido<br />
inverso, esto es, en el de<br />
reducir la proximidad de los<br />
cuerpos al mínimo imprescindible<br />
y preservar las distancias<br />
interpersonales a través de la<br />
mediación de la mirada. En el<br />
contexto de la danza, las personas<br />
-muchas veces desconocidas<br />
entre sí- pueden vincularse<br />
según la proxémica a una distancia<br />
íntima4 sin que ello genere malestar<br />
sino, al contrario, sensaciones emparentadas<br />
con el placer y la plenitud.<br />
Mientras que “el ojo óptico preserva la distancia,<br />
hace del objeto un espectáculo y va dando<br />
saltitos de un lugar a otro”5, el ojo háptico6<br />
permanece sobre lo que mira, lo habita; la que<br />
libera es una mirada que toca (que acaricia,<br />
mata), que tiene textura (es dura, melosa, áspera),<br />
temperatura (fría, cálida) y hasta gusto<br />
(mirada dulce, insípida, ácida). De modo que<br />
... advertí que<br />
la tendencia general<br />
al bailar consiste en<br />
suprimir el espacio necesario<br />
para mirarse y propiciar, en<br />
cambio, el contacto directo entre<br />
los cuerpos, y que en la vida<br />
social corriente - el comportamiento<br />
predominante<br />
ocurre en el sentido<br />
inverso, ...<br />
el sentido de la vista no siempre es el sentido<br />
de la distancia.<br />
Es muy común que los profesores de danza<br />
den indicaciones del tipo “no mires el<br />
piso”, “abran la mirada”, “mírense”.<br />
En la distancia necesaria para la<br />
visibilidad, los rostros quedan<br />
expuestos, ya no permanecen<br />
disimulados como cuando la<br />
proximidad del tacto: la mirada<br />
es un contacto a rostro<br />
descubierto, y esto puede repercutir<br />
en el cuerpo volviendo<br />
su movimiento más costoso<br />
y contenido. Es la importante<br />
carga simbólica que el rostro y<br />
la mirada tienen en las sociedades<br />
occidentales, lo que explica en buena<br />
parte que ello suceda así. Además, la mirada<br />
al bailar está desnuda: no tiene palabra<br />
ni función que la acompañe y contrarreste su<br />
gran poder.<br />
Por otro lado, el rostro se halla inscripto en la<br />
cabeza, la cual se encuentra indiscutiblemente<br />
relacionada con la razón y el intelecto por ser<br />
receptáculo del cerebro. Así, la cabeza, que<br />
contiene al rostro y al cerebro, “se desprende<br />
del cuerpo sin que sea necesario decapitarlo”7<br />
Mariel García es<br />
Comunicadora Social<br />
por la UNR. Ha indagado<br />
en el movimiento creativo<br />
del cuerpo a través del<br />
tango y la danza contempóranea<br />
fundamentalmente.<br />
Ph: Fabiana Sylvester
y éste queda reducido al torso y las extremidades,<br />
a lo orgánico y animal. De<br />
nuevo la voz de los profesores: “no<br />
se olviden de la cabeza”, “que la<br />
energía no se corte en el cuello”,<br />
“que haya espacio entre las orejas<br />
y los hombros”.<br />
La danza en cuanto experiencia<br />
creativa requiere que tal imagen<br />
desarticulada o compartimentada<br />
del cuerpo sea sino superada, al menos<br />
reelaborada. Y creo que eso a su vez promueve<br />
la necesidad de librarse del peso del<br />
dramatismo, de salir del círculo yoico. Lo que<br />
Gilles Deleuze y Claire Parnet llaman volverse<br />
sobrio8, lo que Stephen Nachmanovitch llama<br />
la mirada<br />
al bailar está<br />
desnuda: no tiene<br />
palabra ni función<br />
que la acompañe y<br />
contrarreste su gran<br />
poder.<br />
desaparecer9. Relajar el rostro, vaciar<br />
la mirada, ausentarse de la propia<br />
historia. Para nada a costa de la<br />
expresividad, todo lo contrario, a<br />
favor de ella: para poder adoptar<br />
rostros distintos, mirar con más ojos<br />
y ser inventor y partícipe de otras<br />
historias.<br />
*Este texto está basado en mi tesina<br />
de Comunicación Social, para la cual<br />
realicé observaciones participantes durante<br />
el año 2012 en el Taller de Investigación<br />
del Movimiento desde la Danza Popular coordinado<br />
por León Meotto y Carolina Condito y<br />
en las clases de tango dictadas por Sebastián<br />
De La Vallina.<br />
4La proxémica se encarga del estudio de la organización del espacio durante las interacciones. La distancia íntima cercana<br />
va de 0 a 15 cm. y la íntima lejana de 15 a 45 cm. V. Descamps, Marc-Alain El lenguaje del cuerpo y la comunicación corporal.<br />
Editorial Deusto. Pág. 126-128. / 5Le Breton, David (2007) El sabor del mundo. Una antropología de los sentidos. Buenos Aires:<br />
Nueva Visión. Pág. 54. / 6Háptico refiere a “las modalidades de contacto que van más allá del tacto y de la kinestesia”. Ib. Pág.<br />
170. / 7Nancy, Jean-Luc (2010) 58 indicios sobre el cuerpo. Extensión del alma. Buenos Aires: La Cebra. Pág. 18.<br />
8V. Deleuze, Gilles y Parnet, Claire Diálogos. Barcelona: Pre-textos. / 9V. Nachmanovitch, Stephen (2011) Free Play: La improvisación<br />
en la vida y en el arte. Buenos Aires: Barrendero.<br />
37
El Rostro<br />
Acerca del rostro:<br />
encuentros necesarios<br />
entre el teatro y la danza<br />
escribe Soledad Verdún<br />
Ph: Fabiana Sylvester
Soy bailarina y enseño danza contemporánea.<br />
Hace quince años comencé a bailar, tenía<br />
veintiuno, no vengo de una formación clásica,<br />
hice la carrera de Expresión Corporal en el profesorado<br />
de danzas Isabel Taboga y a partir de<br />
ahí me formé en talleres, cursos y seminarios de<br />
distintas técnicas de danza contemporánea.<br />
Me acerqué al lenguaje del teatro hace unos<br />
cinco años, comencé a tomar talleres y seminarios;<br />
a leer de forma desordenada teoría teatral<br />
y a asistir a muchas obras . Mi punto de vista y<br />
mi opinión se ubican más cómodamente como<br />
bailarina, que como actriz, ya que es el lenguaje<br />
de la danza el que me atraviesa desde la formación<br />
y la práctica.<br />
En estas líneas quisiera compartir algunas preguntas<br />
y reflexiones inacabadas, basadas en<br />
mis propias experiencias y observaciones, sobre<br />
algo más o menos específico pero a la vez vasto:<br />
El rostro. El rostro y el cuerpo en la danza y<br />
el rostro y el cuerpo en el teatro, esto es<br />
muy amplio.<br />
Pareciera una forma dicotómica<br />
y dialéctica, hablar del cuerpo<br />
y el rostro como dos entidades<br />
separadas, pero sin entrar de<br />
lleno en este tema, la danza y<br />
el teatro en Occidente heredaron<br />
el dualismo cartesiano<br />
mente/cuerpo. Sólo lo traigo<br />
para establecer alguna idea<br />
de cuerpo en la sociedad que<br />
porta un rostro, como un lugar<br />
de importancia respecto del resto<br />
del cuerpo y entender esta idea<br />
de cuerpo en escena identificable o no<br />
por un público.<br />
Tanto la danza como el teatro son artes donde<br />
el cuerpo está presente por encima de cualquier<br />
otro elemento en escena, es el que se despliega<br />
en función de todas las conexiones, procedimientos<br />
y relatos posibles, pero abordado de<br />
modos diferentes respecto del rostro.<br />
La danza contemporánea concibe al cuerpo a<br />
partir de una desjerarquización de sus partes, no<br />
tiene un interés en trabajar la expresión del rostro<br />
independientemente del resto, no hay en el entrenamiento<br />
ni en la técnica de la danza un lugar<br />
donde se trabaje específicamente el rostro.<br />
Sí la expresión, las emociones, los sentimientos,<br />
las imágenes; estados, en una integridad y continuidad<br />
de la afectación en todo el cuerpo, el<br />
rostro continúa esa afectación sin tener más importancia<br />
que cualquier otra parte del cuerpo.<br />
Este cuerpo desarrolla un trabajo minucioso, de<br />
gran detalle en la atención consciente de todos<br />
los movimientos, en sus recorridos espaciales, en<br />
La danza contemporánea<br />
concibe<br />
al cuerpo a partir de una<br />
desjerarquización de sus partes,<br />
no tiene un interés en trabajar<br />
la expresión del rostro independientemente<br />
del resto, no hay en<br />
el entrenamiento ni en la técnica<br />
de la danza un lugar donde se<br />
trabaje específicamente<br />
el rostro.<br />
su intención; gracias al entrenamiento exhaustivo<br />
que tiene esta disciplina es que consiguen<br />
estos cuerpos llegar a estados de gran conexión<br />
interna y externa. En el teatro el rostro tiene otra<br />
importancia, gestos muy sutiles como levantar<br />
una ceja o mover lentamente la comisura de<br />
los labios hasta esbozar una sonrisa, pueden<br />
desarrollar todo un relato. Por supuesto que el<br />
cuerpo está indispensablemente presente y puede<br />
configurarse del mismo modo minucioso que<br />
el rostro, producir relato y continuidad pero se<br />
despliega en otra dimensión e importancia.<br />
El cuerpo en el teatro (considerando un registro<br />
realista) se aproxima más a un cuerpo cotidiano,<br />
reconocible. Las afectaciones, situaciones,<br />
acciones, vínculos y relatos de estos cuerpos<br />
están más relacionados al orden de lo posible,<br />
por mas ilógica o absurda que sea la situación<br />
que se presente, el público puede asumir una<br />
identificación con ese cuerpo.<br />
En la danza creo que esto es más difícil, el<br />
39<br />
público puede conectarse, conmoverse,<br />
emocionarse, sorprenderse,<br />
o aburrirse, pero el cuerpo del<br />
bailarín, gracias a su intenso<br />
trabajo, se despliega como<br />
un cuerpo extraordinario, irreconocible,<br />
desconfigurado<br />
de lo cotidiano, difícilmente<br />
identificable a un cuerpo ordinario.<br />
Hay algo más: la voz.<br />
Y brotan las preguntas.<br />
¿El desinterés del rostro (en la<br />
danza) o su importancia (en el teatro)<br />
como medio expresivo, estará ligado<br />
con la importancia o insignificancia de<br />
otro elemento, que ya no es cuerpo en sentido<br />
estricto, sino un artefacto lábil y efímero: la voz<br />
articulada, la palabra, el texto?<br />
Si en la danza el cuerpo es más importante que<br />
el rostro y que la palabra, y si en el teatro el rostro<br />
y la voz son más importantes que el cuerpo,<br />
¿qué lugar podría ocupar el rostro, el cuerpo y<br />
la voz en la danza-teatro?<br />
¿Qué es la danza-teatro? ¿O el teatro-danza?<br />
¿Una hibridación, una mezcla y combinación<br />
entre la danza y el teatro? ¿O estamos hablando<br />
de otra disciplina?<br />
¿Por qué hay necesidad de clasificar toda arte<br />
escénica?<br />
Hay interesantes ideas, trabajos y entrenamientos<br />
sobre la hibridación entre la danza y el teatro,<br />
combinación que no puede olvidar diferencias,<br />
similitudes, posibilidades y conflictos al abordar<br />
un encuentro. Un encuentro que puede llegar<br />
a una colisión potente, explosiva y poderosa.<br />
Soledad Verdún es bailarina, actriz y docente. Dicta clases en el Instituto Superior de Danza Isabel<br />
Taboga de Expresión Corporal. Además, es docente de la Cátedra de Movimiento y Cuerpo en<br />
institutos superiores de formación docente y da clases de danza desde 2005 en numerosos espacios.
Videodanza<br />
escribe Ariel Gauna<br />
La extensión tecnológica de los cuerpos<br />
Pensar en un objeto en movimiento, un cuerpo,<br />
una danza, quizás el viento empujando unas<br />
hojas secas, o simplemente una bolsa plástica<br />
en la calle moviéndose en círculos como en la<br />
película American Beauty (Sam Mendes, 1999).<br />
Ahora pensemos en los principios del siglo XX y<br />
también, en nuestros días.<br />
Puedo imaginar las miradas desorbitadas de los<br />
espectadores en esa primera ceremonia que fue<br />
el cine. Por primera vez en la historia del arte van<br />
a oficiar como testigos de una invención que<br />
revolucionará al mundo tal como lo percibían<br />
en esos días. En un telón de color blanco enclavado<br />
en el frente, al fondo de una sala repleta<br />
de público en la oscuridad del recinto,<br />
una locomotora emerge como por<br />
arte de magia a toda velocidad.<br />
Los enfrenta. Los primeros espectadores,<br />
las primeras filas entran<br />
en pánico, se asustan, algunos<br />
se retiran de la sala corriendo.<br />
Esta será la primera experiencia<br />
de expresión técnica visual<br />
sobre la percepción del hombre:<br />
“El cine”<br />
Decía Vasili Kandinsky: Cualquier<br />
creación artística es hija de su tiempo<br />
y, la mayoría de las veces, madre<br />
de nuestros propios sentimientos.<br />
Igualmente, cada periodo cultural produce un<br />
arte que le es propio y que no puede repetirse.<br />
Pretender revivir principios artísticos del pasado<br />
puede dar como resultado, en el mejor de los<br />
casos, obras de arte que sean como un niño<br />
muerto antes de nacer. Por ejemplo, es totalmente<br />
imposible sentir y vivir interiormente como<br />
lo hacían los antiguos griegos. Los intentos por<br />
reactualizar los principios griegos de la escultura,<br />
únicamente darán como fruto formas semejantes<br />
a las griegas, pero la obra estará muerta<br />
eternamente. Una reproducción tal es igual a<br />
En la vida<br />
cotidiana el arte ha<br />
podido iniciar una<br />
relación de aprovechamiento<br />
para reflejar la obra, así<br />
como en la danza se ha producido<br />
ese quiebre o movimiento<br />
para poder pensarse<br />
no solo en el espacio<br />
escénico.<br />
las imitaciones de un mono<br />
Así es como los artistas siempre estuvieron en<br />
la búsqueda para poder nutrirse de nuevas formas<br />
de expresión que brindaran sus tiempos. A<br />
lo largo de la historia del arte es innegable la<br />
intervención tecnológica en la relación cotidiana<br />
del cuerpo/soporte técnico. Ya sea desde<br />
la concepción de herramientas externas en la<br />
pintura rupestre como en la construcción de<br />
producciones artísticas ligadas a la informática<br />
y el internet en nuestros días. Cada vez más<br />
y desde un hecho antropológico, hemos ido<br />
mutando hacia nuevos rumbos corporales en<br />
la sociedad. Ya sean situaciones de posturas<br />
físicas o nuevos movimientos que se vienen<br />
desarrollando desde la incorporación<br />
de la invención mecánica<br />
industrial en el trabajo, devenida<br />
en sus distintas variantes incorporadas<br />
a la sociedad. La representación<br />
del cuerpo en el<br />
arte no es más que el reflejo fiel<br />
de una construcción social. De<br />
esta forma, ésta idealiza y personaliza<br />
ese entorno social para<br />
dar explicación a esa relación.<br />
Así, dentro de las artes han surgido<br />
nuevos paradigmas y movimientos<br />
que vinculan experiencias nunca antes<br />
atravesadas. Tal es el caso de la música compuesta<br />
electrónicamente o el teatro, que ya no<br />
solo cuenta con la iluminación eléctrica como<br />
aporte tecnológico y la mutación de la danza<br />
en sus distintas variantes.<br />
Con la invención de las nuevas formas de comunicaciones<br />
tecnológicas se comienza a indagar<br />
en nuevas formas expresivas del arte. En este<br />
sentido, solo el cine y el video pueden expresar<br />
esa discontinuidad que las máquinas modernas<br />
introducen en nuestra vida cotidiana.<br />
A diferencia del cine, el video ha logrado brin-
41<br />
dar herramientas con las<br />
que poder acceder a la<br />
construcción de nuevos<br />
lenguajes audiovisuales.<br />
Desde la llegada a nuestras<br />
manos en la década<br />
de los ochentas de diferentes<br />
dispositivos tecnológicos dotados<br />
de nuevas posibilidades<br />
de captura de imágenes y sonido,<br />
como las cámaras de video caseras, los<br />
teléfonos celulares o las cámaras fotográficas,<br />
entre otras, han influido fuertemente en la producción<br />
artística para poder contar ese cuerpo.<br />
En la vida cotidiana el arte ha podido iniciar<br />
una relación de aprovechamiento para reflejar<br />
la obra, así como en la danza se ha producido<br />
ese quiebre o movimiento para poder pensarse<br />
no solo en el espacio escénico.<br />
Por un lado esta tecnología en el arte se expresa<br />
y por el otro cuestiona hasta dónde poder<br />
apoderarse de esas herramientas.<br />
Estos hechos, se podría decir que aportaron y<br />
aportan profundamente al trabajo del videodanza.<br />
En este punto, el eslabón más abordado<br />
como protagonista central, es el cuerpo. ¿Qué<br />
pasa con el relato de ese instrumento? ¿Cómo<br />
se narra su presentación, su representación? La<br />
mayoría de las veces desprovisto de una intriga<br />
narrativa y sometido a la mirada total, iniciadora<br />
de una poética que juega entre el seguimiento<br />
de los movimientos desarrollados por él.<br />
Aquí el cuerpo ha podido encontrar su territorio<br />
de relación más con el dispositivo tecnológico;<br />
la cámara. La danza entra<br />
en comunicación con estos nuevos<br />
instrumentos- aparatos, y de alguna<br />
manera funda una nueva relación<br />
creativa. Estos aparatos,<br />
también comienzan a transformarse,<br />
a corporizarse y ya no<br />
cumplen solo su misión de testigo-<br />
objetivo que solo atestigüe<br />
Ariel<br />
Gauna es<br />
actor, director teatral,<br />
videasta y artista plástico.<br />
Ganador de la beca del Festival<br />
Internacional Videodanza BA,<br />
ha realizado producciones como<br />
In-Vertido y Fantaso que han sido seleccionadas<br />
en festivales nacionales<br />
e internacionales. Actualmente<br />
dirige su primer largometraje.<br />
www.arigauna.blogspot.<br />
com.ar<br />
Aquí la<br />
cámara, se transforma<br />
en un cuerpo que se<br />
extiende y se mueve en<br />
relación a la unidad toda,<br />
aportando su valor estético.<br />
una mera coreografía, unos<br />
movimientos o un baile. Aquí<br />
la cámara, se transforma en<br />
un cuerpo que se extiende<br />
y se mueve en relación a la<br />
unidad toda, aportando su<br />
valor estético. Este proceso<br />
seguirá su curso a medida que<br />
el relato visual así lo requiera. Más<br />
tarde seguirá el trabajo de las máquinas,<br />
esas imágenes quedarán trastocadas<br />
por la manipulación, por el efecto de las multiplicidades<br />
de la postproducción y el montaje<br />
para terminar en la pieza que solo vivirá en la<br />
pantalla.<br />
El cine es poseedor de su propio lenguaje, no<br />
necesita del teatro, de la literatura o de la música.<br />
Es poseedor de un idioma propio, de sus<br />
variantes audiovisuales y plásticas. Lo cual en<br />
este caso provee a la narrativa de la danza o el<br />
movimiento. Este espacio cine se diseña a partir<br />
de la convivencia rítmica poética de la imagen<br />
previamente gestada para la pantalla. Así, surge<br />
un híbrido, una propuesta estética que nunca<br />
se cierra. En ese sentido ésta copulación es una<br />
fuente inagotable de posibles experimentaciones<br />
que se abren día a día.<br />
En esa línea de tiempo donde la tecnología ha<br />
desarrollado nuevas formas de comunicación<br />
y de relaciones humanas, la danza empezó a<br />
encontrarse con nuevas posibilidades y miradas<br />
más allá de las heredadas históricamente. Esa<br />
inclusión de las tecnologías abarcables le da<br />
la posibilidad de poder observarse de otra<br />
forma, ya que ahora se conforma de<br />
nuevas conceptualizaciones. En este<br />
sentido cada producción videodansistica<br />
es un esquema particular<br />
de esa experimentación<br />
basada en el aprovechamiento<br />
y el buceo en esa articulación<br />
para construir nuevos pensamientos<br />
y lenguajes.
Autogestión<br />
escribe Verónica Rodríguez<br />
Autogestión colectiva en estado<br />
de improvisación<br />
Durante noviembre de 2013 se realizó la primera<br />
edición de Radicante, proyecto de intercambio<br />
de prácticas culturales entre Argentina y México.<br />
Se convocaron referentes argentinos de Música<br />
y Artes Escénicas para coordinar un espacio de<br />
encuentro, que a modo de taller pudiese propiciar<br />
y potenciar procesos de gestión cultural<br />
autogestiva. El encuentro tuvo lugar desde el 28<br />
de noviembre hasta el 1 de diciembre de 2013<br />
en el Centro Cultural de España de Ciudad de<br />
México.<br />
En las ciudades o localidades que están por<br />
fuera de los circuitos capitalinos se vienen desarrollando<br />
múltiples estrategias de gestión ligadas<br />
a colaboraciones, intercambios, proyectos que<br />
aún no tienen un circuito de difusión extendido<br />
y que en la actualidad están experimentando<br />
instancias primarias de reflexión y análisis.<br />
Desde hace unos años algunos artistas del teatro<br />
y la danza se van inscribiendo en el campo<br />
de la gestión cultural a partir de las necesidades<br />
mismas del sector y es en función de estas lecturas,<br />
que ponen en juego una cantidad<br />
importante de recursos creativos a<br />
los fines de generar espacios de<br />
circulación para su propio trabajo.<br />
Estos recursos van configurando<br />
un modo de acción,<br />
en el cual elementos de los<br />
mismos lenguajes escénicos<br />
se potencian y se presentan<br />
como la modalidad de<br />
proyectar y de gestionar en<br />
Son los propios<br />
artistas guiados por sus<br />
necesidades, quienes realizan<br />
una lectura política de sus<br />
realidades y de sus territorios,<br />
trazando metas, adquiriendo<br />
conocimientos en la propia tarea y<br />
organizándose, lo que construye y<br />
mejora los circuitos de difusión<br />
de sus producciones.<br />
consecuencia.<br />
Es destacable el impacto en los modos de producción<br />
del teatro independiente, a partir de la<br />
democratización y federalización de los recursos<br />
nacionales, cuando allá por 1999 se promulgó la<br />
Ley Nacional del Teatro, asimismo la inclusión de<br />
Argentina en el Programa Iberescena, incorporó<br />
el panorama iberoamericano como una posibilidad<br />
que abriría el mapa para la escena local.<br />
Las legislaciones provinciales y municipales son<br />
diversas, en el mejor de los casos situacionales y<br />
en el peor de los casos nula. Tradicionalmente<br />
las planificaciones de la política pública, están<br />
en relación al resguardo del patrimonio cultural<br />
o la promoción sociocultural.<br />
El valor de la gestión en las artes escénicas independientes,<br />
como un elemento intrínseco<br />
de la producción cultural, es aun materia pendiente<br />
en los grupos y compañías del interior<br />
del país y, corre peor suerte la figura del gestor<br />
cultural, ese agente se asocia rápidamente a<br />
la función pública, a quien puede manejar un<br />
presupuesto estatal, o a aquellos que transitan<br />
una formación en dicha especialidad.<br />
Esa representación, ese<br />
imaginario, y la falta de acceso<br />
a la formación particularizada<br />
en gestión cultural provocan<br />
que los mismos que llevan a<br />
cabo dicha práctica en el<br />
ámbito independiente, no reconozcan<br />
o no ponderen su<br />
propia influencia en la gestión<br />
Ph: Fabiana Sylvester
de la cultura dentro del territorio<br />
y dimensiones en que se<br />
desenvuelven.<br />
La autogestión fue dando<br />
lugar a procesos más horizontales<br />
que resultan en una<br />
lógica de construcción con<br />
otros, llamados de gestión cultural<br />
colectiva, que perfilan y que<br />
realizan los artistas a partir de coordenadas<br />
estéticas e ideológicas. Esta<br />
modalidad carece en general de planificaciones<br />
a largo plazo, profesionalización en la<br />
tarea y previsibilidad de sus efectos. Sin embargo<br />
la importancia de su quehacer, el impacto sociocultural<br />
y la construcción de modelos particulares<br />
devienen en una mística que potencia<br />
la propia gestión colectiva.<br />
Son los propios artistas guiados por sus necesidades,<br />
quienes realizan una lectura política de<br />
sus realidades y de sus territorios, trazando metas,<br />
adquiriendo conocimientos en la propia tarea<br />
y organizándose, lo que construye y mejora los<br />
circuitos de difusión de sus producciones. De<br />
esta forma visibilizan sus problemas en la vida<br />
pública, y piensan proyectos, para ello apelan<br />
a diversas formas organizativas: asociaciones<br />
civiles, redes, propósitos específicos, proyectos<br />
Verónica Rodríguez<br />
es bailarina, profesora<br />
postitulada en Artes Escénicas<br />
con mención en Danza y<br />
Expresión Corporal por la<br />
Universidad Nacional de Rosario,<br />
entrelaza su práctica artística<br />
en el campo de lo social y<br />
la gestión cultural.<br />
legislativos, grupos ocasionales<br />
según la problemática o el deseo<br />
colectivos. Otro elemento<br />
no menos importante que<br />
cambia antiguas coordenadas<br />
es la irrupción de las redes<br />
sociales, este proceso cultural<br />
modifica sustancialmente la visibilidad,<br />
comunicación, difusión,<br />
pensamiento e integración del artista,<br />
de los públicos y de la obra.<br />
A partir de esta postal errática, cambiante<br />
e imprevisible se va configurando un modo de<br />
hacer particular, de gestionar cultura a la luz del<br />
azar, a tensionar tecnicismo con percepción,<br />
metodología con intuición, saberes con escucha,<br />
predicción con sorpresa, planeamiento<br />
con improvisación. La capacidad de improvisar,<br />
elemento fundante del universo del hacedor de<br />
las artes escénicas, se reelabora en lo colectivo<br />
deviniendo cualidad, necesaria para nadar en<br />
las aguas de la gestión cultural<br />
independiente.<br />
Agradezco por el acompañamiento en este<br />
proceso a los compañeros de Cobai, Teatro en<br />
Rosario, Grupo Teatro Laboratorio El Rayo Misterioso,<br />
Escuela de Artes Urbanas, Liliana Gonzalez,<br />
Natalia Perez y Soledad Verdún.<br />
43<br />
www.quehacemosma.com<br />
Periodismo Cultural Infantil<br />
Qué hacemos ma
44<br />
Camara en Mano<br />
Recorremos los estudios de Rosario capturando<br />
Estudio Cien Volando<br />
Danza Contemporánea<br />
Docente: Laura Vila
45<br />
Ph: Fabiana Sylvester<br />
algún instante único de nuestros bailarines.<br />
Estudio El Sol<br />
Danza aérea<br />
Docente: Lucía Lula Quiroga
Recomendados<br />
Muestra del taller “Componer y Descomponer DANZA” coordinado por Fabiana Capriotti<br />
Este taller se desarrolla desde marzo a junio de 2014. Se propone como una<br />
instancia de actualización, profundización y perfeccionamiento en la temática<br />
de la composición coreográfica. Como objetivo, este proyecto plantea<br />
la posibilidad de construir un espacio de exposición, discusión y producción<br />
de conocimientos sobre un tema específico: la composición de danza. Y a su<br />
vez para crear una experiencia estética a partir de procesos de construcción<br />
en el lenguaje corporal. En esta muestra se podrá disfrutar de la articulación<br />
de diferentes campos de acción y formatos de obra de danza hoy.<br />
Domingo 29 de junio, 18hs. Contacto:Teatro la Comedia - tel:4802991<br />
Morir tampoco tiene sentido. Dirección Paula Manaker<br />
Niebla. Dirección Andrea Ramos.<br />
Estrenos y Reposiciones de Mayo y Junio 2014<br />
Morir, tampoco tiene sentido, una obra escénica creada a partir de una<br />
red tejida con la biografía de los actores y las fantasías personales en una<br />
plataforma ficcional. ¿Qué pasa si miramos algo muy de cerca en detalle<br />
y perdemos la idea de totalidad? ¿Ese detalle se transforma en otra cosa?<br />
¿En que se transforman los detalles cuando son aislados?, ¿Cómo son las<br />
acciones que no tienen consecuencia? El hombre que nada fuera del agua,<br />
la mujer alambrada, el hombre de manos y cabeza gigante, flotan como<br />
"estrellas" titilantes en una realidad que los une y los aleja en el vaivén del<br />
destino.Intérpretes: Maite López, Mauro Carreras, Federico Tomé<br />
Dirección de arte y composición musical: Carlos Masinger<br />
Sábados de agosto - 22hs - Teatro del Rayo, Salta 2991. Obra ganadora<br />
del concurso Subsidios a Coproducciones 2014.<br />
Entrar en un lugar desconocido, atravesar lo inesperado y darse cuenta<br />
que estamos solos o tal vez muertos. Historias, deseos, cansancios, miedos,<br />
alegrías, toda la carga se vuelve leve cuando los pies no saben hacia donde<br />
avanzar y dejamos de ser dueños absolutos de ese trayecto. No tenemos el<br />
control de la realidad y descansamos en la realidad de otro en los sueños de<br />
alguien recostado en algún lugar, sólo bastan los recuerdos. Atravesar este<br />
lugar es encontrarnos con lo que vamos a ser y dejar de ser lo que fuimos.<br />
Intérpretes: Elisa Pereyra, Antonela Pereyra, Eugenia San Pedro<br />
Obra ganadora del concurso Subsidios a Coproducciones 2014.<br />
Otra vez enero. Dirección David Farías<br />
Es una obra de danza contemporánea inspirada en la tierra seca del norte<br />
de nuestra provincia. La obra se pregunta cómo se traduce en movimiento lo<br />
infértil de ese paisaje, cómo respira un cuerpo en lo árido, cómo es que llega<br />
esa sequía de manera repetitiva a nosotros año tras año, enero, tras enero.<br />
Intérpretes: Verónica Cabral, Carina Medina, Carolina Terré<br />
Música: Juani Favre<br />
Asistencia de dirección: Violeta Rueda
BUSCANOS EN<br />
ROSARIO<br />
LIBRERÍAS<br />
Amauta: Corrientes 619, Argonautas: Rioja 725<br />
Buchín Libros: Entre Ríos 735<br />
El Juguete Rabioso: Mendoza 784<br />
El Ojo: Sarmiento 880<br />
El Pez Volador: San Juan 1460 - San Luis 916 - Mendoza 983 - San Lorenzo 983<br />
Mal de Archivo: Moreno 477<br />
Mandrake: Rioja 1869<br />
Ross: Córdoba 1347<br />
Stand Editorial MR: Córdoba al 1400<br />
ESTUDIOS<br />
Aire de Mar: Cochabamba 939<br />
Anam Cara: Rondeau 4023<br />
Av. Danza: Dorrego 889 PA<br />
Cien Volando: Güemes 2648<br />
El Sol: Galvez 1742<br />
Gabriela Morales: España 417<br />
Wanda Moretti: Montevideo 2348<br />
Koi Ballet: Rioja 1052 (Club Español)<br />
TUCUMÁN<br />
El Estudio, espacio de danza: Córdoba 1020<br />
San Miguel de Tucumán<br />
SANTA FE<br />
Librería Palabras Andantes: San Jerónimo 2342<br />
Estudio Daniel Peña: Bv. Galvez 1885<br />
SAN NICOLÁS<br />
Centro Cultural Partes: Nación 385<br />
CIUDAD DE BUENOS AIRES<br />
Librería Hernández: Corrientes 1311<br />
Librería La Crujía: Tucumán 1999<br />
Librería Guadalquivir: Callao 1012<br />
Librería García Cambeiro: Gallegos 3570<br />
CÓRDOBA<br />
Melisa Cañaswww.depoeticascorporales.blogspot.com<br />
MENDOZA<br />
"Mi Librería": Av. España 1927 (Mendoza)<br />
Estudio Vaiven: Tacuarí 990 (Godoy Cruz)<br />
SANTA ROSA – LA PAMPA<br />
Fahrenheit Libros: 9 de Julio 56<br />
SAN SALVADOR DE JUJUY<br />
Librería Horizonte: Belgrano 621 VILLA<br />
MERCEDES – SAN LUIS<br />
Los Libros del Fenicio:Pueyrredón 1393<br />
Si querés conseguir ejemplares de INQUIETA también podés pedirlos escribiendo un mensaje a<br />
través de nuestra página web www.cobai.orgo en www.facebook.com/revistainquieta