Inquieta 9.pdf
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planteamos con Ayelen si los bailarines tenían<br />
que coger de verdad o no. Igualmente en Europa<br />
hacen obras que la gente garcha hace<br />
80 años, acá también pero menos. Yo tengo<br />
mucho el conflicto con la periferia, que ese es<br />
otro tema. Pero es un concepto interesante,<br />
nosotros asumirnos como periferia de un centro<br />
que no lo podes negar. En la danza está todo<br />
muy pendiente de las modas, de cómo hay que<br />
moverse, de las tendencias de Europa más que<br />
de Estados Unidos.<br />
-¿Cómo definís tu nuevo trabajo, La Wagner?<br />
Hicimos una primera versión en working progress<br />
y ahora reestrenamos. Es una obra con<br />
mujeres, a mí me interesaba trabajar sobre la<br />
sexualidad de la mujer porque me pone en un<br />
lugar como director muy exigente para mí. No<br />
tiene el show de La idea fija, es otra cosa.<br />
El cuerpo de la mujer desnudo para mí está<br />
muy cliché, desvalorizado, porque ya lo vimos,<br />
ya está. Entonces yo les dije a ellas: “Ustedes<br />
son mujeres pero tienen que parecer hombres.<br />
Tienen que tocarse como los hombres se tocan”.<br />
Pero no sé si por machista, quizás sí, pero como<br />
una cuestión del cuerpo femenino mucho más<br />
poderoso. Por eso el nombre Wagner, la figura<br />
mítica del poder.<br />
La mujer poderosa. Yo la iba a llamar Wagner y<br />
una vez alguien me dijo por qué no La Wagner y<br />
me cerró porque tiene que ver con la feminización<br />
de Wagner que era un tipo despreciable,<br />
también con la aparición de la mujer en escena<br />
y además en el siglo XVIII se usaba que los<br />
directores se homenajearan unos a otros con<br />
sus nombres. Es un homenaje, porque si bien<br />
el tipo era un fachista al extremo, su música es<br />
maravillosa.<br />
Crítica de José Luis Valenzuela sobre La Idea Fija<br />
"La idea fija es toda una sabiduría", define el<br />
crítico y director de teatro José Luis Valenzuela.<br />
Lo dice después de haber avanzado sobre<br />
los laberintos de la obra, después de haberla<br />
desmenuzado, después de haber realizado la<br />
tarea para la que se lo convocó: la deconstrucción<br />
de la obra de Pablo Rotemberg. Obra que,<br />
para quienes no fueron espectadores, pone en<br />
escena la sexualidad, la violencia, el poder, mediante<br />
el cuerpo de cinco bailarines desnudos.<br />
escribe M. Laura Neffen<br />
Valenzuela decidió esperar para pensar. La<br />
miró, recibió una cantidad enorme de estimulaciones<br />
sensoriales, y al día siguiente dejó ver qué<br />
restos aparecían en su memoria como emergentes.<br />
"Lo que ví fueron cuerpos deshumanizados,<br />
cuerpos en un punto pre-humano. Esa deshumanización<br />
la celebro porque te pone en otro lugar,<br />
es la astucia de la obra. Justamente la búsqueda<br />
de las artes escénicas del siglo XX ha sido el<br />
estado crudo de no representación, en vez de la