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tividad nerviosa y de las variaciones concomitantes
del flujo sanguíneo regional, así como por
las imprudencias de Bergson. (MEYER, 2002: 13)
La cita anterior, grabada in off por la propia
artista2, muestra la escena en la cual ella retira
el tejido negro que cubre un cuerpo de madera
colgado frente al público. Las partes del cuerpo
se articulan con ganchos (cabeza, brazos, tronco,
piernas), en un soporte vertical.
Cada parte de este cuerpo posee nombres de
otras partes del cuerpo humano, como pueden
ser glía, neurona, hueso, cerebro, nervio, operaciones
que existen en los organismos vivos,
como química, dolor, placer, sentimiento, afecto,
cognición, sinapsis y consciencia.
2. Microdanza número dos
No existe pensamiento humano fuera del cerebro
ni pensamiento errante por el universo.
(MEYER, 2002: 13)
El objeto colgado contiene palabras que no
se relacionan con las partes del cuerpo donde
están pegadas. La idea es mostrar que el organismo
y sus mecanismos no trabajan de forma
Independiente. Para eso, la artista se dirige al
rincón izquierdo, al fondo del escenario y, al oir
la voz grabada, corre y se detiene en un diálogo
con la luz3. Este movimiento se relaciona con la
idea de pensamiento errante de la cita antes
mencionada.
terminaciones nerviosas, garantizan la comunicación
interneuronal. Los conjuntos neuronales
encargados de una función precisa poseen
una morfología particular y un grupo de neurotransmisores.
El estado de las áreas sensoriales
y motoras especializadas se mide por medio de
la electrogénesis cerebral y del flujo sanguíneo
cerebral. Al realizar movimientos complejos de
los dedos, el flujo sanguíneo de la zona motora
del cerebro aumenta. De esta forma, la iluminación
intensa y repentina del ojo activa el cérebro
visual occipital. Las ubicaciones cerebrales
(de los módulos) son regiones de la corteza con
una capacidad funcional particular, transmitida
de forma genética, evidenciada por una estimulación
del medio o del aprendizaje. (MEYER,
2002: 15)
Como es una de las partes que genera más
polémica, la microdanza número tres se realiza
frente al público, en el rincón izquierdo, con una
luz de frente que ilumina la rodilla izquierda de
la artista. Sentada de costado, con las piernas
juntas y a la vista del público, todo el texto fue
gestual y se construyó minuciosamente desde la
metáfora del cerebro en la rodilla. Con algunos
movimientos de los dedos de la mano izquierda,
la coreografía oscila entre fuerza y sutileza, que
reiteran el pasaje del texto sobre la complejidad
de movimientos de los dedos y su relación con
el cerebro visual occipital.
3. Microdanza número tres
La gran cantidad de neuronas que integran el
cerebro humano funcionan con modificaciones
materiales perceptibles. Se puede calcular una
pequeña corriente eléctrica al activar la célula
nerviosa. Las numerosas sustancias químicas,
que se pueden contar y se encuentran en las
4. Microdanza número cuatro
Al escuchar música, el lóbulo temporal realiza
una activación neuronal asociativa, que se ocupa
de afectos multiformes y personales. El cerebro
visual occipital, como veremos, funciona de
la misma manera, sus percepciones poseen las
marcas de todas las partes del cerebro. (MEYER,
2La artista Gilsamara Moura, luego de la lectura de algunos párrafos del libro que inspira la obra “Microdanzas
que se deshacen”, grabó en un estudio todas las citas que inician los capítulos de este artículo.