Inquieta 9.pdf

07
Paralelamente dentro del Centro Cultural Fontanarrosa,
se desarrollaban talleres gratuitos y
abiertos, incluyendo la participación de toda
la comunidad de la Danza (Institutos públicos
y privados así como artistas y grupos independientes)
en todas sus manifestaciones y estilos:
tango, folklore, flamenco, salsa, hip hop y jazz.
También hubo espacio para la investigación
de lenguajes contemporáneos como Expresión
Corporal y tradicionales de ballet y danza
moderna, pasando por la videodanza y la improvisación.
El público llegaba y los compañeros de Cobai
y del Colectivo de Egresados, anfitriones incansables,
convocaban a ser parte del Censo de
Profesionales de la danza, a firmar en apoyo a
la Ley y a conocer la revista Inquieta.
Pasado el mediodía arribaron las compañías,
los grupos, los niños y las niñas de los estudios y
escuelas, de aquí cerca, de allá lejos. Extraña
e inédita convivencia festivalera. Las escaleras
y los ascensores entre la planta baja y el
tercer piso conformaban una nube sonora de
pasos, risas y encuentros eufóricos. Todo era
movimiento.
Con gauchos, odaliscas, sílfides, b-boys y contacteros,
entre otros, se fue completando la
abultada grilla de la programación culminando
con un flash-mob de los alumnos y docentes del
profesorado de danzas Isabel Taboga.
Llegaron las veintidós horas, y junto con las
huellas de los paraguas en el suelo y las miradas
satisfechas, se coló la complicidad de lo
común, de la causa, de una ley que nos haga
semejantes aún en nuestras diferencias.
LA DANZA SE MOVILIZA POR SU LEY
(Fuente de la información general página www.leynacionaldedanza.com)