Liahona 1994 Abril - LiahonaSud
Liahona 1994 Abril - LiahonaSud
Liahona 1994 Abril - LiahonaSud
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
sirviendo en la Misión Alemania<br />
Central. Su responsabilidad principal<br />
era ayudar a la gente a volver a la<br />
Iglesia. La hermana Bollbach<br />
explica: "Muchos de ellos no querían<br />
orar porque decían que no tenían<br />
nada que agradecer o que en<br />
realidad no necesiraban nada. No<br />
obstante, el hermano Bollhach les<br />
inspiró y les ayudó a estar<br />
agradecidos por la vida y por las<br />
bendiciones del Señor".<br />
Una de sus primeras asignaciones<br />
fue como presidente de rama en<br />
Gelsenkirchen. Al principio, el<br />
hermano Bollbach se mostró<br />
indeciso cuando el presidente de la<br />
misión lo llamó a ese puesto. "Pero<br />
usted sabe que soy ciego", le dijo ei<br />
hermano Bollhach.<br />
"Sí, por supuesto que lo sé",<br />
rephcó el presidente de la misión, "y<br />
el Señor también lo sabe".<br />
ES hermano Bollbach fue<br />
presidente de rama en esa ciudad<br />
hasta que, un año después, sufrió un<br />
leve a raque de corazón. "Me<br />
preguntaba si tendría que volver a<br />
casa después de eso; pero el doctor me<br />
examinó y dijo que podía quedarme.<br />
De manera que nos quedamos".<br />
Después de regresar de la misión<br />
en 1971, la hermana Bollhach volvió<br />
a trabajar en el Templo de Salt Lake<br />
y él reabrió el taller y puso en<br />
exposición sus figuras de madera.<br />
Muchísimas personas fueron a ver<br />
los tallados del hermano Bollbach, y<br />
muchos pensaron que era imposible<br />
que un hombre ciego hubiera hecho<br />
un trabajo tan magnífico. Él les<br />
decía: "Es increíble, pero no<br />
imposible; hay que tener fe en Dios y<br />
confianza en sí mismo. Todos los<br />
seres humanos —cualquiera sea su<br />
raza o sus creencias— son hijos de<br />
Dios y al venir a la tierra han traído<br />
talentos consigo. Depende de cada<br />
persona el descubrir y desarrollar<br />
esos talentos por medio del esfuerzo<br />
y la diligencia".<br />
En 1975, los Bollbach tuvieron la<br />
sorpresa de otro llamamiento<br />
misional, esta vez a la Misión<br />
Alemania Francfort. En esa misma<br />
época, ella se enteró de que tenía<br />
cáncer. El hermano Bollbach explica:<br />
"Nadie se puede imaginar el miedo<br />
que sentí. En el término de una<br />
semana, fue sometida a tres<br />
operaciones. Lo curioso fue la<br />
bendición que el obispo le dio. Le<br />
dijo: 'Elli, tú sanarás, y volverás al<br />
campo de la misión con Fritz para<br />
servir a Dios'. Nos preguntamos<br />
cómo podía decir tal cosa".<br />
La hermana Bollbach se recuperó<br />
de las operaciones, y con su esposo<br />
sirvieron una misión de dieciocho<br />
meses en Finnasens, Alemania, cerca<br />
de la frontera con Francia.<br />
No hacía un año que habían<br />
vuelto de la misión, cuando los<br />
Bollbach cerraron por tercera vez su<br />
casa y el taller para servir en la<br />
Misión Alemania Munich, donde el<br />
hermano Bollbach fue llamado para<br />
ser presidente de rama en<br />
Nuremberg. Aunque en los registros<br />
de la rama figuraban más de 450<br />
personas, sólo unos 20 miembros<br />
asistían con regularidad.<br />
Los hermanos Bollbach sabían<br />
que tenían retos, pero también<br />
sabían cómo vencerlos. Con fe,<br />
oración, obediencia y diligencia, se<br />
concentraron en visitar a los<br />
miembros menos activos. "¡Y sucedió<br />
el milagro!", exclama el hermano<br />
Bollbach. "La rama creció. Varios<br />
meses después, esa rama quedó<br />
dividida en tres ramas: Feucht,<br />
Fürth y Nutemberg. Yo sé que fue la<br />
bendición y la ayuda de Dios.<br />
Nosotros sólo fuimos instrumentos<br />
en Sus manos".<br />
POR DIOS Y PARA APRENDER<br />
Después de regresar al hogar, los<br />
hermanos Bollbach fueron maestros<br />
de la Escuela Dominical alrededor<br />
de diez años. Como él no podía leer<br />
las lecciones, ella grababa en un<br />
cásete la lección del manual y los<br />
pasajes de las Escrituras; luego él<br />
escuchaba la grabación varias veces<br />
y pasaba hasta ocho horas<br />
estudiándola con ella. El dice: "Yo<br />
buscaba las preguntas y las hacía<br />
poner en el cásete. Luego las<br />
aprendía de memoria y así después<br />
podíamos enseñar la clase juntos".<br />
Finalmente fueron relevados debido<br />
a que el hermano Bollhach estaba<br />
demasiado enfermo para seguir<br />
cumpliendo esa asignación semanal.<br />
Los hermanos Bollbach dicen que<br />
el cumplir con sus muchas<br />
asignaciones de la Iglesia les ha<br />
traído gran gozo. El hermano<br />
Bollbach comenta: "Nosotros<br />
usamos nuestro tiempo exclusivamente<br />
para la Iglesia, para Dios y<br />
para aprender, y nos sentimos<br />
contentos. Pero no somos nosotros<br />
sino el poder de la oración y la<br />
ayuda de Dios que nos permiten<br />
hacer la obra. Sin Dios y sin Elli, no<br />
podría haberlo hecho. Sin Su ayuda,<br />
no podría ver espiritualmente con el<br />
corazón".<br />
L I A H O N A<br />
48<br />
bibliotecasud.blogspot.com