04.07.2015 Views

Jesuitas en Santa Fe - Santa Fe Ciudad

Jesuitas en Santa Fe - Santa Fe Ciudad

Jesuitas en Santa Fe - Santa Fe Ciudad

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

12 | JESUITAS EN SANTA FE • FASCÍCULO 7<br />

Patio Hno. Juan de Sigordia (o Patio Redondo)<br />

Es un patio jov<strong>en</strong>. Nació con la construcción de la escuela<br />

primaria hace veintiún años. Hasta el 2009 se<br />

lo d<strong>en</strong>ominó, por su forma, ‘Patio Redondo’. Desde<br />

noviembre lleva el nombre del primer maestro jesuita<br />

que llegó a <strong>Santa</strong> <strong>Fe</strong> la vieja <strong>en</strong> 1609 para <strong>en</strong>señar a<br />

leer y a escribir a mocovíes, mestizos y españoles para<br />

ayudarlos a acceder a la cultura letrada de la época.<br />

A este patio lo pueblan sólo los alumnos de la escuela primaria.<br />

Pl<strong>en</strong>o de voces infantiles y atravesado por las ruedas<br />

de las mochilas, siempre parece a punto de estallar <strong>en</strong><br />

los recreos: su amplia superficie cubierta es, a un tiempo,<br />

pista de patinadores sin patines, o de corredores de breves<br />

carreras <strong>en</strong> círculo, o espacio para acrobacias múltiples.<br />

Controlando -o evitando- el estallido, los doc<strong>en</strong>tes siempre<br />

están <strong>en</strong> el patio y, pese a sus esfuerzos -atajar a uno,<br />

sost<strong>en</strong>er o fr<strong>en</strong>ar a otro, advertir a todos- con frecu<strong>en</strong>cia<br />

dejan el patio durante el recreo para pedir que las autoridades<br />

llam<strong>en</strong> al servicio médico de emerg<strong>en</strong>cias...<br />

Cuando los que crecieron a la luz y a la sombra de<br />

este patio y ya ocupan los otros patios, ante cada proyección,<br />

film, power point que muestra ‘el redondo’,<br />

aplaud<strong>en</strong> a rabiar y gritan ¡¡¡‘EL RODOOOONDO’!!!<br />

El redondo -Patio Juan de Sigordia- forma parte de la<br />

infancia. Mejor, de la memoria de la infancia.<br />

El Patio de los cerezos<br />

Está ubicado <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro del Colegio, a la izquierda<br />

de la puerta de acceso al Jardín de Infantes, protegido<br />

por altas paredes y las columnas de una vieja galería.<br />

Entre los árboles que le dan nombre, siempre hay niños<br />

pequeños que, sin problemas de horarios ni de<br />

recreos pautados (<strong>en</strong>vidiable privilegio!) juegan. Unos<br />

int<strong>en</strong>tan embocar una pelota <strong>en</strong> un aro colgado a un<br />

metro y medio del suelo. Otros se deslizan por el tobogán<br />

de plástico amarillo. Otros corr<strong>en</strong>.<br />

Las baldosas grises están siempre tapizadas de juguetes<br />

que pasan de mano <strong>en</strong> mano. A veces, el juego<br />

consiste <strong>en</strong> prestar y quitar, <strong>en</strong> simultáneo.<br />

Por mom<strong>en</strong>tos todos quier<strong>en</strong> t<strong>en</strong>er el que ti<strong>en</strong>e otro<br />

como si no hubiese más juguetes disponibles. Risas,<br />

llantos, caprichos. Las maestras disuad<strong>en</strong>, contraofertan,<br />

propon<strong>en</strong>. No siempre ti<strong>en</strong><strong>en</strong> éxito...<br />

Varias veces al año, por las noches, el patio es ocupado<br />

por todos los adultos que trabajan <strong>en</strong> el Colegio que se<br />

reún<strong>en</strong> <strong>en</strong> él para celebraciones o festejos... El patio se<br />

ll<strong>en</strong>a de mesas, de música, de saludos, de charlas cruzadas<br />

<strong>en</strong> voz alta, de brindis y de infaltables guitarreadas.<br />

En estas ocasiones, el patio parece <strong>en</strong>sancharse para<br />

que quepan todos. Deja de ser por unas horas el patio<br />

del Jardín y se asemeja a un ‘patio de casa’. Mejor dicho,<br />

se convierte <strong>en</strong> el patio de la casa: de esa casa de<br />

‘tutelares muros’ que doc<strong>en</strong>tes y no doc<strong>en</strong>tes la si<strong>en</strong>t<strong>en</strong><br />

como propia, la compart<strong>en</strong> y disfrutan.<br />

El Patio de los Carruajes<br />

Este patio se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> el lugar al que, antaño, llegaban<br />

los carros y descargaban la mercadería que traían<br />

del mercado o de las quintas para los que vivían <strong>en</strong> el<br />

Colegio (religiosos y alumnos pupilos). Cuando dejó de<br />

existir el pupilado, dejaron de llegar los carros y el lugar<br />

fue herrería, carpintería, asador, cochera, depósito.<br />

En el año 2008, luego de un largo reciclado, se constituyó<br />

<strong>en</strong> un espacio para realizar ev<strong>en</strong>tos culturales.<br />

La d<strong>en</strong>ominación -Patio de los Carruajes- rememora<br />

la original y vital función del viejo patio y,<br />

a la vez, la actualiza: el lugar está ahora dispuesto<br />

a recibir otros alim<strong>en</strong>tos, tan necesarios como<br />

los primeros porque es bi<strong>en</strong> sabido que “no sólo<br />

de pan vive el hombre”.<br />

El Patio del Museo<br />

Es un patio pequeño y recién remozado. Puerta<br />

de ingreso y paso obligado para ingresar a la escalera<br />

que llevan al museo.<br />

Patio que cifra la historia del Colegio y su consonancia<br />

con la id<strong>en</strong>tidad de la austera y señorial<br />

ciudad de <strong>Santa</strong> <strong>Fe</strong>: puertas de rejas, baldosas de<br />

barro, muros de piedra de un metro de ancho,<br />

columnas de hierro y el aljibe <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro.<br />

Sil<strong>en</strong>cioso y ser<strong>en</strong>o, es un patio <strong>en</strong> perman<strong>en</strong>te<br />

espera. Sorpr<strong>en</strong>de a los visitantes con su s<strong>en</strong>cillez<br />

y los convoca a agudizar la mirada y a ‘palparlo’:<br />

todos observan las puertas de rejas, las tocan<br />

(cuesta creer tanta artesanía y tanto arte a la vista y<br />

a la mano). Todos se asombran al ver el ancho de<br />

las paredes de piedra y todos se acercan al aljibe.<br />

A veces, algunos niños preguntan qué es un aljibe.<br />

Oída la respuesta, preguntan si ti<strong>en</strong>e agua y luego,<br />

sin prisa, sub<strong>en</strong> las escaleras para recorrer el museo.<br />

El patio sil<strong>en</strong>cioso y ser<strong>en</strong>o, reinicia su espera.<br />

Emma Cano<br />

de Candioti<br />

Profesora de<br />

L<strong>en</strong>gua y literatura<br />

del Colegio<br />

Inmaculada<br />

Concepción.<br />

Vista actual del<br />

Patio del Museo.<br />

G<strong>en</strong>tileza Archivo diario El Litoral.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!