Los fósiles nos ayudan aresolver misterios pasadosUn grupo de investigación del Centro Andaluz de <strong>Medio</strong> <strong>Ambiente</strong> (Ceama), dirigido por Pascual Rivas,estudia lo que ocurrió en el pasado a partir de los rastros que albergan las estructuras químicas de lossedimentos y de los esqueletos de algunos fósiles. Gracias a sofisticadas máquinas de última generación,estos científicos son capaces de resolver muchas incógnitas del pasado. En el caso concreto delproyecto de excelencia Aplicaciones de nuevos trazados isótopos en ciencias de la tierra y ambientales,quieren averiguar cuáles eran las temperaturas y las característicasoceanográficas de eras pasadas. El estudio es financiado por laConsejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucíacon 167.000 euros.CentroCentro Andaluz del <strong>Medio</strong> <strong>Ambiente</strong>Área<strong>Recursos</strong> <strong>Naturales</strong> y <strong>Medio</strong><strong>Ambiente</strong>CódigoRNM2304Nombre del proyectoAplicaciones de nuevos trazadosisótopos en ciencias de la tierra yambientales.ContactoPascual Rivas CarreraTeléfono: 958 24 33 44e-mail: privas@ugr.esDotación167.000,00 eurosLa palabra isótopo proviene delidioma griego y significa “en elmismo sitio”, por lo que se usa paraindicar que todos los isótopos de unmismo elemento se encuentran enel mismo lugar de la tabla periódica.En química, los isótopos son laspartículas que poseen un mismo númerode protones, pero un númerodistinto o de neutrones que los elementosestándar. En general, un elementoquímico dado está constituidopor varias especies de átomos demasa o peso atómico diferente. Cadaisótopo tiene unas propiedadesconcretas, diferentes de los otrosisótopos y no siempre son estables.Dentro de los del carbono, el carbono14 es inestable y radiactivo, ylos carbones 12 y 13 son estables yno se descomponen en otros isótopos.Al igual que los dinosauriosdejaron sus huellas en los terrenosantes fangosos, que ahora son estudiadoscon esmero por los geólogos,muchos de los seres vivos recogieronen la composición química eisotópica de sus partes blandas ysus esqueletos las característicasde su ambiente: los niveles de dióxidode carbono, la temperatura de laTierra, la cantidad de oxígeno de laatmósfera, etc.Un grupo de investigación delCentro Andaluz de <strong>Medio</strong> <strong>Ambiente</strong>(Ceama), dirigido por PascualRivas, estudia lo que ocurrió en elpasado a partir de los rastros quealbergan las estructuras químicasde los sedimentos y de los esqueletosde algunos fósiles. “Los isótoposestables son elementos químicosque se presentan en diferentes proporcionesen diferentes medios. Porejemplo, el oxígeno puede ser oxígeno16, oxígeno 18... y la abundanciarelativa de cada uno depende defactores biológicos y ambientalesque, en el caso del oxígeno, es de latemperatura. Así, si somos capacesde medir la cantidad de oxígeno quehay en las rocas podremos sabera qué temperatura se formaron”,aclara Pascual Rivas, investigadorresponsable de este proyecto de excelenciaque la Consejería de Innovación,Ciencia y Empresa, ha incentivadocon 167.000 euros.Parece un complicado caso delCSI, pero en la práctica, y graciasa sofisticadas máquinas de últimageneración, los científicos del Ceamason capaces de resolver muchasincógnitas del pasado. En el casoconcreto de este proyecto de investigación,Aplicaciones de nuevostrazados isótopos en ciencias de latierra y ambientales, quieren averiguarcuáles eran las temperaturasy las características oceanográficasde eras pasadas.Cada elemento químico sigue elrastro de un parámetro ambiental;el berilio mide la radiación cósmica,una fuerte radiación que llega ala Tierra y que está relacionada conlos niveles de insolación; el carbono14 permite conocer la edad del organismo;mientras los carbonos 13y 12 señalan la productividad orgánica,es decir, los niveles de materiaorgánica que se producen y los quese destruyen. Un parámetro que estáíntimamente relacionado con los
niveles de dióxido de carbono en laatmósfera. Este último es uno de losdatos que interesa en mayor gradoa los científicos, porque así podránconocer cuál es la progresión exactadel calentamiento global. “Si conocemoscómo ocurrieron las cosas enel pasado, podemos predecir cómoocurrirán en el futuro”, precisa elinvestigador. “El cambio climáticoes un proceso natural, que actualmenteestá siendo acelerado por elhombre. Pero también sabemos quecuanto más se acelera el cambio,antes llega la inversión”, recuerdaRivas.¿ sabías que...En química, los isótopos son las partículasque poseen un mismo númerode protones, pero un distinto númerode neutrones. En general, un elementoquímico dado está constituido porvarias especies de átomos de masa opeso atómico diferente. A cada especieatómica así definida se la denominaisótopo del elemento dado. Los átomosde cada isótopo tienen el mismonúmero atómico o de protones, Z, perodistinto número másico, A, lo cualindica que el número de neutrones esdiferente y característico para cadaisótopo. La palabra isótopo, del idiomagriego “en el mismo sitio”, se usapara indicar que todos los isótopos deun mismo elemento se encuentran enel mismo sitio de la tabla periódica.Los isótopos encierran pequeñashuellas de la evoluciónLos análisis isotópicos no sonuna tarea fácil. “Todos los organismostienen informaciónen sus isótopos, por lo que sepuede saber de dónde vienen”,explica Rivas, que hace hincapiéen que este proyecto deinvestigación no sólo les sirvea su propia investigación, sinoque es un servicio que prestandesde el Ceama a la comunidadcientífica. De hecho, parte deldinero de la investigación irádestinado a construir un laboratoriolimpio y ultralimpio, esdecir, completamente esterilizado,para estar completamenteseguros de que los isótoposdel ambiente no perturban losresultados del estudio. Paraalcanzar una gran precisiónel Ceama adquirió dos sofisticadasmáquinas, que analizanlos isótopos. Son espectómetrosde masa. En el Ceama cuentancon dos: un analizador elemental,capaz de medir materialorgánico como mieles, animales,suelos, plantas, etc; y unanalizador de micromuestrasde carbonatos, específico parahacer estudios paleoclimáticosy oceanográficos. Para estudiarlos climas del pasado, los investigadoresutilizan muestras defósiles y sedimentos marinos.Muestras que tienen que serseleccionadas y medidas conmucha precisión para que losresultados sean exitosos. Laespecialista en el manejo deestos instrumentos es IsabelSánchez. Ella, que es doctoraen Geología por la Universidadde Granada, señala que estosprocesadores no son máquinasciegas, sino que para obtenerlos datos hay que entendertanto el aparato como la investigación.Por eso, Sánchezestá continuamente reciclandosus conocimientos y viajandoa prestigiosas universidadesextranjeras, como a Cambridgeo Standford, para ponerse aldía de las últimas novedades.En este sentido, Rivas recuerdadivertido la investigación deun becario granadino sobre losefectos que diferentes tipos dealimentación producía en unhígado de pollo. “La conclusiónfue ninguna, todas las gráficasdaban cero, pero después descubrieronque ni siquiera habíaencendido la máquina”, seacuerda entre risas.RECURSOS NATURALES Y MEDIO AMBIENTE