09.07.2015 Views

Antes del fuego. Soluciones a los incendios forestales en España

Antes del fuego. Soluciones a los incendios forestales en España

Antes del fuego. Soluciones a los incendios forestales en España

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

DIAGNÓSTICO DE LAS CAUSASpicos importantes <strong>en</strong> <strong>los</strong> años <strong>en</strong> que las condiciones climatológicasson más severas, ya que <strong>en</strong>tonces el <strong>fuego</strong> ti<strong>en</strong>e másfacilidad para propagarse y las superficies afectadas por elmismo son mayores, sobre todo si no disminuye el númerode <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong>. Si se comparan <strong>los</strong> datos <strong>en</strong>tre el número de<strong>inc<strong>en</strong>dios</strong> y la superficie afectada, se ve claram<strong>en</strong>te que elnúmero de <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong> no disminuye, aunque la superficie afectadasí parece que ha disminuido a lo largo de <strong>los</strong> últimosquince años.La distribución espacial de <strong>los</strong> <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong> <strong>forestales</strong> <strong>en</strong> <strong>España</strong>no es homogénea, sino que hay unas grandes difer<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> lageografía española. En el norte y noroeste de <strong>España</strong> se registrael mayor número de siniestros. Esto podría parecersorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te, puesto que las condiciones climatológicas deestas zonas no son las más proclives a que haya <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong><strong>forestales</strong>, pero se pone claram<strong>en</strong>te de manifiesto que es lamano humana la que está provocando esta situación de tanelevado número de <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong>. Hay también otra parte, <strong>en</strong> lazona de la Sierra de Gata, que también ti<strong>en</strong>e un gran númerode <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong>, así como <strong>en</strong> las áreas más pobladas de la zonamediterránea, que también ti<strong>en</strong>e un número de siniestroselevado, pero no alcanza, ni mucho m<strong>en</strong>os, el número de siniestrosque hay <strong>en</strong> la zona noroeste.En cuanto a la distribución temporal de <strong>los</strong> <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong> <strong>en</strong><strong>España</strong>, también hay que destacar dos picos a lo largo <strong>del</strong> año.Evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, la época más difícil es el verano, porque laselevadas temperaturas y la sequedad <strong>del</strong> ambi<strong>en</strong>te favorec<strong>en</strong> lapropagación de <strong>los</strong> <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong>, pero también hay un pico <strong>en</strong> elmes de marzo, <strong>en</strong> el cual el número de siniestros es significativo.Ylas superficies afectadas por el <strong>fuego</strong> a lo largo <strong>del</strong> añotambién registran estos mismos picos; por un lado, julio y agostoson <strong>los</strong> meses donde <strong>los</strong> <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong> recorr<strong>en</strong> más superficie,y también hay un repunte de la superficie afectada por <strong>los</strong><strong>inc<strong>en</strong>dios</strong> <strong>en</strong> el mes de marzo.Hay grandes difer<strong>en</strong>cias territoriales. En el norte, <strong>los</strong> <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong><strong>en</strong> número son más abundantes <strong>en</strong> Cantabria <strong>en</strong> <strong>los</strong> meses demarzo, febrero y abril y, sin embargo, <strong>en</strong> las zonas interiores <strong>del</strong>a P<strong>en</strong>ínsula, como Castilla-La Mancha, por ejemplo <strong>en</strong> CiudadReal, <strong>los</strong> <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong> afectan más <strong>en</strong> verano, y con la superficiecorrespondi<strong>en</strong>te afectada por el <strong>fuego</strong> ocurre exactam<strong>en</strong>te lomismo. En consecu<strong>en</strong>cia, las campañas hay que planificarlasp<strong>en</strong>sando <strong>en</strong> estas difer<strong>en</strong>cias territoriales, y t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>taque el riesgo de inc<strong>en</strong>dio es difer<strong>en</strong>te según las zonas <strong>del</strong>país que estemos tratando.La idea principal que me gustaría trasmitir es que <strong>los</strong> <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong><strong>forestales</strong> son un problema estructural que <strong>en</strong> nuestro paísestá ligado a la acumulación de combustible vegetal <strong>en</strong> elmonte, porque se ha cambiado el uso que de él se hacía <strong>en</strong> <strong>los</strong>últimos años. La ocupación humana <strong>del</strong> territorio también hacambiado, se ha producido un cierto despoblami<strong>en</strong>to rural, unamigración de la población hacia las ciudades y el uso <strong>del</strong> <strong>fuego</strong>que realiza la sociedad no es el uso adecuado que se deberíahacer. Se utiliza el <strong>fuego</strong> como una herrami<strong>en</strong>ta para manejarel territorio y esto provoca <strong>en</strong> muchos casos <strong>los</strong> <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong><strong>forestales</strong>. El peligro estructural lat<strong>en</strong>te por estos tres motivosse pone coyunturalm<strong>en</strong>te de manifiesto, con toda su virul<strong>en</strong>cia,cuando las condiciones meteorológicas y de sequía adversasestán pres<strong>en</strong>tes.Además, hay dos tipos de situaciones que hayque t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta, que pued<strong>en</strong> superar la capacidad de abordarla situación <strong>en</strong> un mom<strong>en</strong>to dado: una gran cantidad de<strong>inc<strong>en</strong>dios</strong> simultáneos o la exist<strong>en</strong>cia de grandes <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong>–superiores a las 500 hectáreas–. Estas dos situaciones, la grancantidad de <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong> simultáneos y <strong>los</strong> grandes <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong>, provocan<strong>en</strong> ciertos mom<strong>en</strong>tos un colapso de <strong>los</strong> medios deextinción.Otra cuestión que hay que t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta, a la hora de <strong>en</strong>focarel problema de <strong>los</strong> <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong> <strong>forestales</strong> y de las políticaspara combatir esta situación, es que disponer exclusivam<strong>en</strong>tede grandes dotaciones de medios de extinción es una políticamuy costosa y una política, además, ineficaz. Las grandesinversiones se hac<strong>en</strong> <strong>en</strong> medios de extinción, pero, sin embargo,no se acaba el problema; el número de <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong> nodecrece a pesar de que las inversiones <strong>en</strong> medios de extinciónestán aum<strong>en</strong>tando año tras año, con lo cual seguimost<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do ese mismo problema. En la actualidad, la gestión

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!