61José Santiago GuiradoDirector G<strong>en</strong>eral de Gestión <strong>del</strong> Medio NaturalConsejería de Medio Ambi<strong>en</strong>te, Junta de AndalucíaActualm<strong>en</strong>te, <strong>los</strong> <strong>inc<strong>en</strong>dios</strong> <strong>forestales</strong> son un tema que g<strong>en</strong>erauna extraordinaria alarma social, pero <strong>en</strong> otros mom<strong>en</strong>tos <strong>del</strong>a historia no ha sido así. Como ha dicho Mariano Torre, el<strong>fuego</strong> forma parte de un sistema de manejo <strong>del</strong> territorio y laextraordinaria alarma social que produce ahora está derivadade lo alejada que está esta sociedad de <strong>los</strong> montes. Ademásorigina la pérdida de vidas humanas, con la t<strong>en</strong>sión que esoconlleva, pérdidas económicas y pérdidas ambi<strong>en</strong>tales.Lo primero que se le ocurriría a cualquiera de <strong>los</strong> que estamosaquí, si pudiera t<strong>en</strong>er una varita mágica con la que rectificarlas cosas, sería modificar el clima, este clima mediterráneoque t<strong>en</strong>emos, caracterizado por ese periodo de sequíatan importante. Con eso conseguiríamos cambiar alguna d<strong>en</strong>uestras realidades, pero como eso, evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, no esposible, una primera idea, que a mí siempre se me planteacomo una necesidad evid<strong>en</strong>te <strong>en</strong> esta materia, es definir unaestrategia de comunicación difer<strong>en</strong>te de la que <strong>en</strong> estemom<strong>en</strong>to padece, el Estado español y cada una de susComunidades.Lo que <strong>en</strong> la práctica existe es una horrorosa traslación de loque sucede durante el periodo que hemos llamado “de máximoriesgo”, una cuestión recurr<strong>en</strong>te, de orig<strong>en</strong> climático y,peor todavía, lo que sucede fuera de ese periodo. Hacemosmuchos más trabajos fuera <strong>del</strong> periodo de extinción, quedurante el mismo. Durante ese periodo previo de prev<strong>en</strong>cióno restauración nada de lo que estamos haci<strong>en</strong>do el conjuntode las Administraciones, de <strong>los</strong> propietarios <strong>forestales</strong>, de lasempresas que trabajan <strong>en</strong> el territorio, trasci<strong>en</strong>de a la sociedad.Ahíestá una primera debilidad, una primera am<strong>en</strong>aza, quehay que ser capaces de cambiar.Todo el mundo ti<strong>en</strong>e claro que<strong>los</strong> montes que t<strong>en</strong>emos y la <strong>en</strong>orme diversidad que repres<strong>en</strong>tan,merec<strong>en</strong>, <strong>en</strong> todos <strong>los</strong> s<strong>en</strong>tidos, ser def<strong>en</strong>didos de <strong>los</strong><strong>inc<strong>en</strong>dios</strong> <strong>forestales</strong>.El monte g<strong>en</strong>era de por sí esa mal llamada <strong>en</strong> <strong>los</strong> medios decomunicación “suciedad”, sistemáticam<strong>en</strong>te pres<strong>en</strong>tada comoun problema y que, por el contrario, es un <strong>en</strong>orme valor. Hayque dejar claro que esa suciedad es lo que llamamos biomasarevalorizable <strong>en</strong> términos <strong>en</strong>ergéticos, es lo que <strong>en</strong> otrosmom<strong>en</strong>tos llamamos biodiversidad, es lo que <strong>en</strong> otros mom<strong>en</strong>tosllamamos aprovechami<strong>en</strong>to desde el punto de vista cinegético,etc. Esa suciedad trae g<strong>en</strong>te, trae pastores, cazadores,silvicultores, corcheros, trae todo un volum<strong>en</strong> de poblaciónimportante.Y añado una cosa más significativa todavía. El monte, esainfraestructura básica –como también se ha dado <strong>en</strong> llamaraquí–, es la única que, <strong>en</strong> este mom<strong>en</strong>to, al m<strong>en</strong>os <strong>en</strong> la región<strong>en</strong> la que estoy, y creo que puedo extrapolarlo al conjunto<strong>del</strong> Estado, no es g<strong>en</strong>eradora de exced<strong>en</strong>tes; no hay exce-Cuadernos de Sost<strong>en</strong>ibilidad y Patrimonio Natural Nº 13
POLÍTICAS Y ACTUACIONES PÚBLICASd<strong>en</strong>tes de corcho, no hay exced<strong>en</strong>te de piñones, no hay exced<strong>en</strong>tesde madera, no hay exced<strong>en</strong>tes de nada que sea productode la gestión y el aprovechami<strong>en</strong>to sost<strong>en</strong>ible, ord<strong>en</strong>ado,regulado de un espacio forestal. Esto también es hora dedecirlo, ya que, cuando hablamos de las políticas agrarias,como agrícolas, ganaderas y <strong>forestales</strong>, la v<strong>en</strong>taja de lo agrícolay lo ganadero es que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> luego un gran tirón graciasa las industrias agroalim<strong>en</strong>tarias. Si la industria agroalim<strong>en</strong>taria,a través de ese producto con exced<strong>en</strong>tes que se llamavino, hiciera un pequeñito esfuerzo, <strong>los</strong> alcornocales de estepaís estarían <strong>en</strong> una situación extraordinaria; pero esa industriade gran calidad apuesta por <strong>los</strong> productos derivados dealgunos recursos que son finitos y que no son r<strong>en</strong>ovables,como <strong>los</strong> tapones de plástico, etc.También hay que hablar de empleo de calidad, no de política der<strong>en</strong>tas. Las r<strong>en</strong>tas se cobran y se van a las ciudades y a <strong>los</strong> núcleosurbanos, <strong>en</strong> forma de vehícu<strong>los</strong> todoterr<strong>en</strong>o de gran calidado <strong>en</strong> forma de edificios de magnífica calidad, no se quedan<strong>en</strong> <strong>los</strong> cortijos, <strong>en</strong> las masías, etc., no se quedan con <strong>los</strong> trabajadores<strong>en</strong> el campo.Vuelv<strong>en</strong> a g<strong>en</strong>erar más calidad <strong>en</strong> el territoriourbano. Nos hace falta empleo de calidad, y para eso hacefalta formación. Nos hace falta la profesionalización para lograrla fusión <strong>en</strong>tre <strong>los</strong> conocimi<strong>en</strong>tos históricos y las nuevas tecnologías.Hay que ser capaces de g<strong>en</strong>erar empleo de calidad alo largo de todo el año, y no sólo y exclusivam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> mom<strong>en</strong>tosconcretos.Por eso, <strong>en</strong> Andalucía, hace más de quince años, se hizo unaapuesta <strong>en</strong> este s<strong>en</strong>tido, diseñando el plan INFOCA, que hoyti<strong>en</strong>e a sus trabajadores trabajando nueve meses al año, cinco<strong>en</strong> prev<strong>en</strong>ción y cuatro <strong>en</strong> extinción. Sin embargo, nos dimoscu<strong>en</strong>ta de que, creando ese tipo de empleo, estábamos g<strong>en</strong>erandoun <strong>en</strong>orme desequilibrio, porque no sucedía lo mismo <strong>en</strong>el resto de las actividades <strong>forestales</strong>; por tanto, estábamos creandoun espacio de calidad de empleo muy importante <strong>en</strong> elámbito forestal, que no t<strong>en</strong>ía el mismo nivel de traslación alresto de actividades. Por eso, invertimos las t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cias, y a partirde principios <strong>del</strong> año 2000 empezamos a cambiar la políticade contratación de servicios. El año pasado, por ejemplo, ya secontrató, mediante concurso, casi 96 millones de euros <strong>en</strong>obras <strong>forestales</strong>, lo que significa t<strong>en</strong>er dinamizado un tejido con37 empresas, si no recuerdo mal.En este mom<strong>en</strong>to, <strong>en</strong> Andalucía hay unos 5.700 trabajadores <strong>en</strong>más de 650 tajos abiertos por el conjunto de la región. Bi<strong>en</strong> esverdad que, mayoritariam<strong>en</strong>te, como es lógico, <strong>los</strong> trabajos sedesarrollan <strong>en</strong> <strong>los</strong> montes públicos y, por tanto, una gransuperficie, la de la propiedad forestal privada, sigue t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>douna dificultad manifiesta para hacer equilibrable la gestión económicade su territorio.Otro elem<strong>en</strong>to que ha aparecido de una manera reiterada <strong>en</strong>esta jornada y que puede inc<strong>en</strong>tivar que se produzcan <strong>los</strong> cambiosnecesarios, es que hace falta innovación <strong>en</strong> materia depolítica forestal; hace falta una política forestal capaz de reconducirrecursos económicos desde externalidades positivashacia el g<strong>en</strong>erador de esos servicios, que no es otro que elmonte.Desde luego, hac<strong>en</strong> falta también nuevos instrum<strong>en</strong>tos financieroscon <strong>los</strong> que abordar la gestión de nuestros montes,públicos y privados. Hay muchas cosas que hacer, se podríahablar de muchas iniciativas.Es importante que <strong>en</strong> esta jornadatodos, desde cada una de las regiones, estemos coincidi<strong>en</strong>docon <strong>los</strong> diagnósticos y estemos impulsando casi las mismasmedidas. Por ejemplo, se ha hablado de tema de setas <strong>en</strong> elámbito de las provincias de Soria y Burgos; yo puedo señalarla puesta <strong>en</strong> funcionami<strong>en</strong>to de una red de lonjas micológicasque está haci<strong>en</strong>do aflorar un valor extraordinario <strong>en</strong>Andalucía.Por poner otro ejemplo, el tema de la biomasa; yo creo que sipara algo sirvió el acuerdo de Santillana, <strong>en</strong>tre otras muchascosas, como decía José Luis Herranz, es para impulsar iniciativas,y ahora mismo <strong>en</strong> Andalucía hay tres iniciativas relacionadas conla biomasa donde ya están haci<strong>en</strong>do esta apuesta: una <strong>en</strong> lacomarca <strong>del</strong> Segura, otra <strong>en</strong> el límite <strong>en</strong>tre Granada y Almería, yuna tercera <strong>en</strong> la provincia de Huelva. Se trata de una apuestano por la gran c<strong>en</strong>tral de trasformación de biomasa, sino por la