Conflictos y dilemas éticos en la atención psiquiátrica131– Informar sobre los efectos secundarios <strong>de</strong>la medicación cuando esto pue<strong>de</strong> acarrear queel paciente rechace todo tratamiento y elloconllevar un agravamiento clínico, incluso conriesgo para sí o para otros.– Informar sobre las alternativas terapéuticasy su efectividad, beneficios, resultados esperables,etc. cuando en muchos casos no haysuficientes estudios controlados para <strong>de</strong>terminarel tipo <strong>de</strong> tratamiento que aporte mejoresresultados.– En patologías que incluyen <strong>de</strong>terioro ymal pronóstico como algunas esquizofrenias yla <strong>de</strong>mencia senil pue<strong>de</strong> ser un dilema éticoelegir el momento en el que se <strong>de</strong>be informary cuánto <strong>de</strong>cir.– A lo largo <strong>de</strong> la relación terapéutica o enciertos momentos <strong>de</strong> la misma nos po<strong>de</strong>mosencontrar con que algunos pacientes no estánen condiciones <strong>de</strong> ser informados –<strong>de</strong>bido auna incompetencia transitoria o <strong>de</strong>finitiva–. Enestos casos se <strong>de</strong>be informar a los tutores legales,familiares o allegados.– ¿Cuáles son los límites <strong>de</strong> la información?.Cuando tratamos con enfermos mentalesparcialmente incompetentes ¿hasta don<strong>de</strong>llega el "privilegio terapéutico" –o <strong>de</strong>recho acallar <strong>de</strong>l médico en beneficio <strong>de</strong>l paciente–?.– Información a los familiares: siempre es<strong>de</strong>seable y conveniente consultar con el propiopaciente respecto a si autoriza que se informea su familia, y –en caso <strong>de</strong> autorización– lo <strong>de</strong>seablees informarles en su presencia. En casosgraves o situaciones críticas habrá que medirlas repercusiones <strong>de</strong> no informar a los familiareso <strong>de</strong> informarles sin autorización explícita<strong>de</strong>l paciente y que esto pueda ser interpretadopor él como una “traición” <strong>de</strong>l terapeuta.• Los documentos escritosHabrá ocasiones en las que haya que <strong>de</strong>jarplasmado en un documento (“Documento <strong>de</strong>Consentimiento Informado para...”) el consentimientoescrito para una <strong>de</strong>terminada pruebadiagnóstica o acto terapéutico.El documento <strong>de</strong> consentimiento informado<strong>de</strong>be cumplir algunos requisitos en cuanto alcontenido <strong>de</strong>l documento, al formato <strong>de</strong>l documentoy a la comprensibilidad.Contenido <strong>de</strong>l documentoHa <strong>de</strong> incluir la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l procedimientodiagnóstico o terapéutico, los objetivos<strong>de</strong>l mismo, los beneficios que se esperan obtener,los riesgos, molestias o efectos secundariosmás importantes, las alternativas posibles–con su eficacia y los efectos si no se realiza–,el motivo que lleva al médico a elegir unaopción y no otra, la disponibilidad <strong>de</strong> ampliación<strong>de</strong> la información y la posibilidad para elpaciente <strong>de</strong> reconsi<strong>de</strong>rar y revocar su <strong>de</strong>cisión.Para la comprensión <strong>de</strong>l tema por parte <strong>de</strong>lpaciente, la información oral y las explicacionesson siempre más importantes que lo escrito.La cantidad <strong>de</strong> información a aportar ha<strong>de</strong> ser la suficiente para que cada pacienteconcreto pueda <strong>de</strong>cidir. También han <strong>de</strong> serverbales la discusión en profundidad <strong>de</strong> los beneficiosposibles, <strong>de</strong> las alternativas, así como<strong>de</strong> las consecuencias <strong>de</strong> no realizar el procedimientodiagnóstico o terapéutico propuesto.En cuánto a los riesgos, los aspectos másimportantes a reflejar son: (1) las consecuenciasseguras <strong>de</strong>l procedimiento, (2) los riesgostípicos –tanto los muy frecuentes aunque seanpoco graves como los menos frecuentes perorealmente graves–, no siendo preciso incluirlos riesgos realmente excepcionales, (3) losriesgos personalizados –<strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> lascondiciones particulares <strong>de</strong> la persona–, y (4)las contraindicaciones. Debe evitarse hacerdocumentos tan exhaustivos que se conviertanen “consentimientos asustados”. Si se hacealusión a cifras <strong>de</strong> resultados, es importanteque los datos sean <strong>de</strong>l propio servicio y no <strong>de</strong>otros lugares o <strong>de</strong> la literatura médica <strong>de</strong> otrospaíses.• Formato <strong>de</strong>l documentoUn formato generalmente aceptado es enpapel DIN A4, con el anagrama <strong>de</strong> la organización,<strong>de</strong>l hospital o comarca, título <strong>de</strong>l documento,datos <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>l paciente y
132 Santan<strong>de</strong>r, F. Hernanz, M.apartado <strong>de</strong> datos <strong>de</strong>l médico, servicio y alfinal las firmas <strong>de</strong>l médico, paciente y tutor siestá incapacitado.• Comprensibilidad y legibilidadSe recomienda que antes <strong>de</strong> su difusión eldocumento redactado sea leído por un lectorexterno, ajeno al servicio; a<strong>de</strong>más algunosprocesadores <strong>de</strong> textos incluyen el índice <strong>de</strong>Flesh que <strong>de</strong>termina si un texto es inteligiblepara un lector con un nivel cultural básico.Así pues, la información incluida en los documentosescritos <strong>de</strong> C.I. ha <strong>de</strong> ser: suficiente,actualizada, comprensible y escrita con frasescortas y sin tecnicismos.En el campo <strong>de</strong> la atención psiquiátrica o <strong>de</strong>Salud Mental, se recomienda elaborar documentos<strong>de</strong> consentimiento informado cuandose van a emplear: psicocirugía, terapia electroconvulsiva,<strong>de</strong>sintoxicación ultracorta a opiáceos,terapia aversiva <strong>de</strong> conducta o uso <strong>de</strong>medicaciones aversivasEs necesario también registrar por escrito:la conformidad para el ingreso voluntario y laconformidad para el uso <strong>de</strong> técnicas audiovisuales.La grabación <strong>de</strong> cintas <strong>de</strong> audio o ví<strong>de</strong>o<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ámbito <strong>de</strong> algunas terapias –familiares,grupales, <strong>de</strong> pareja, etc.– requieren lafirma previa <strong>de</strong> un documento escrito <strong>de</strong>consentimiento informado. Es recomendabledarlo con un tiempo <strong>de</strong> anticipación para queel/los paciente/s pueda/n hacer las preguntasque consi<strong>de</strong>ren oportuno. Antes <strong>de</strong> iniciarse lagrabación <strong>de</strong>be informarse <strong>de</strong> su utilidad y finalidad.Si la utilización <strong>de</strong>l material va a tenerfines docentes, <strong>de</strong>be especificarse <strong>de</strong> modoclaro y solicitarse otra autorización in<strong>de</strong>pendientepara tal fin.<strong>2.</strong>8. Competencia y capacidadCompetencia y capacidad son dos términosque en el lenguaje bioético se emplean <strong>de</strong>modo indistinto. Esto viene <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> latranscripción <strong>de</strong> los términos usados en inglés(competency y capacity), que hacen alusión auna dimensión jurídico-legal el primero y psicológico-empíricael segundo.En castellano, el término competencia tieneun sentido un tanto confuso si lo aplicamos alámbito <strong>de</strong> la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones, sin embargoel término capacidad porta en su seno las dosdimensiones enunciadas <strong>de</strong> los términos ingleses.Siendo, pues, más correcto hablar <strong>de</strong>capacidad, <strong>de</strong>finiremos ésta como aquel estadopsicológico empírico en que po<strong>de</strong>mos afirmarque la <strong>de</strong>cisión que toma un sujeto es expresiónreal <strong>de</strong> su propia i<strong>de</strong>ntidad individual, es<strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> su autonomía moral personal.Conviene <strong>de</strong>jar claro tres aspectos:– La capacidad no <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>rse como unabsoluto sino como un continuum entre la autonomíatotal o capacidad plena y la ausencia<strong>de</strong> autonomía o capacidad nula. Es difícil imaginartanto a una persona absolutamente autónomapara todos sus actos como a alguien quefuese absolutamente incapaz para todos losactos <strong>de</strong> su vida.– La evaluación <strong>de</strong> la capacidad -en tantoserie <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s mentales necesarias paratomar <strong>de</strong>cisiones-, en el ámbito clínico, se ha<strong>de</strong> referir siempre a una <strong>de</strong>cisión concreta. Setrata <strong>de</strong> evaluar la “capacidad para …”, no lacapacidad en abstracto genérico. En el campo<strong>de</strong> la relación asistencial sanitaria la capacidadlo sería para dar consentimiento a la realización<strong>de</strong> un procedimiento diagnóstico o terapéuticopropuesto.– Por principio, y mientras no se <strong>de</strong>muestrelo contrario, ha <strong>de</strong> haber una presunción <strong>de</strong> capacidadpara todas las personas. La “carga <strong>de</strong>la prueba” <strong>de</strong> la incapacidad ha <strong>de</strong> correr acargo <strong>de</strong> quien así opine.Históricamente se ha tendido a i<strong>de</strong>ntificarenfermedad (y más aún enfermedad mental)con capacidad limitada. Enfermedad mental eincapacidad/incompetencia no son sinónimos.La capacidad en algunos pacientes psiquiátricospue<strong>de</strong> estar limitada <strong>de</strong> forma transitoria o<strong>de</strong>finitiva, pero, para no cometer errores, se ha<strong>de</strong> evitar el sobregeneralizar. A<strong>de</strong>más no <strong>de</strong>be
- Page 2: Cuad. Psiquiatr. Comunitaria,Vol.1,
- Page 6: El Consentimiento informado en la p
- Page 9 and 10: 98M. Eugenia Díez Fernándezvolunt
- Page 11 and 12: Cuad. Psiquiatr. Comunitaria,Vol.1,
- Page 13 and 14: 102A.E. Sánchez Gutiérrez. V. Apa
- Page 15 and 16: 104A.E. Sánchez Gutiérrez. V. Apa
- Page 17 and 18: 106A.E. Sánchez Gutiérrez. V. Apa
- Page 19 and 20: 108J.A. Soto-Jove Fernándeztizado
- Page 21 and 22: 110J.A. Soto-Jove FernándezSentenc
- Page 23 and 24: 112J.A. Soto-Jove Fernándezalcanza
- Page 25 and 26: 114 A.Roig Salasfue regulada por el
- Page 27 and 28: 116 A.Roig Salascreó una Comisión
- Page 29 and 30: 118 A.Roig Salasmayoría de las vec
- Page 31 and 32: 120 A.Roig Salas300 reclusos en con
- Page 33 and 34: Cuad. Psiquiatr. Comunitaria,Vol.1,
- Page 35 and 36: 124 Santander, F. Hernanz, M.pias j
- Page 37 and 38: 126 Santander, F. Hernanz, M.ción
- Page 39 and 40: 128 Santander, F. Hernanz, M.dicaci
- Page 41: 130 Santander, F. Hernanz, M.sonale
- Page 45 and 46: 134 Santander, F. Hernanz, M.con en
- Page 47 and 48: 136Santander, F. Hernanz, M.conflic
- Page 49 and 50: 138 Santander, F. Hernanz, M.• Re
- Page 51 and 52: Cuad. Psiquiatr. Comunitaria,Vol.1,
- Page 53 and 54: 142 Pérez Arias, A. Álvarez Barci
- Page 55 and 56: 144 Pérez Arias, A. Álvarez Barci
- Page 57 and 58: 22 CONGRESO ASOCIACIÓN ESPAÑOLADE
- Page 59 and 60: Cuadernos de Psiquiatría Comunitar
- Page 61 and 62: NORMAS DE PUBLICACIÓNCuadernos de