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El dilema del aborto El dilema del aborto

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ContenidoArtículo especial<strong>El</strong> <strong>dilema</strong> <strong>del</strong> <strong>aborto</strong>: ¿Quién intercederá por los niños? . . . . . . 8Dos adolescentes solteros se dan cuenta de que ella está embarazada.Temerosos de contarles a sus respectivas familias, deciden tener su hijoen un motel. Envuelven al recién nacido en plástico y lo tiran al basurero.Los dos son declarados culpables de homicidio. Si ella se hubierapracticado un <strong>aborto</strong> tan sólo unos días antes, ellos no hubieran sidoacusados de nada y no hubieran tenido que ir a la cárcel. <strong>El</strong> tema <strong>del</strong><strong>aborto</strong> tiene implicaciones morales importantísimas.La verdadera niñez de Jesucristo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1¿Cuál es la verdad acerca <strong>del</strong> nacimiento y la niñez de Jesús? Han transcurrido 2.000 años a partir deentonces y todavía permanecen muchos mitos entretejidos en la historia de la niñez de nuestro Salvador.Héroes de la fe—José y María: Una pareja fiel. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5En gran parte de la Biblia se nos habla acerca de Jesús, pero de sus padres (José su padrastro y María sumadre) sólo se hace mención en contados pasajes. Sin embargo, estas breves menciones nos permitenconocer mejor a esta privilegiada pareja.Una cosecha sangrienta . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10La tecnología moderna ha hecho posible algo que en realidad ha venido a ser una pesadilla. Se trata<strong>del</strong> uso, en la investigación médica, de las partes de embriones y de fetos que han sido abortados.Consejos para la gente joven—Cómo tomar decisiones sabias . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12¿Alguna vez has lamentado: “¡Si tan sólo hubiera . . . !”, especialmente cuando una de tus decisionesno dio el resultado que esperabas? ¿Qué puedes hacer para tomar mejores decisiones?¿Qué es fe? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14La sociedad en que vivimos pareciera que fuera diseñada para minar la fe. Los sistemas educativos, losmedios publicitarios y los espectáculos que divierten a las masas minan los principios morales de laBiblia. <strong>El</strong> resultado es obvio: Muy pocos saben lo que Dios espera de nosotros, y menos aún son losque confían en él para que guíe sus vidas.<strong>El</strong> libro de Santiago: ¿Una ‘epístola de paja’? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15<strong>El</strong> reformador Martín Lutero se refirió al libro de Santiago como una “epístola de paja”. En la actualidad,muchos aplican incorrectamente las palabras de Lutero con el fin de disculpar estilos de vida desordenados.Noviembre-Diciembre de 2000 • Volumen 5, Número 6Las Buenas Noticias es una publicación bimestral de la Iglesia de Dios Unida, unaAsociación Internacional, P.O. Box 541027, Cincinnati, Ohio 45254-1027, EE.UU.Edición en inglés:Director: Scott AshleyDirector de arte: Shaun VenishEdición en español:Director general: Leon WalkerDirector: Donald WallsColaboradores especiales: Pablo Dimakis Santín,María Mercedes de Hernández, Ralph D. Levy, Bernabé F. Monsalvo,Catalina Roig de Seiglie, Dionisio R. VelascoCuerpo editorial:Jerold Aust, John Bald, Dixon Cartwright, Roger Foster,Bruce Gore, Paul Kieffer, Graemme Marshall, John R. Schroeder,Richard Thompson, David Treybig, Lyle Welty, Dean WilsonConsejo de Ancianos de la Iglesia de Dios Unida:Gary Antion, Aaron Dean, Robert Dick,Roy Holladay, John Jewell, Victor Kubik,Les McCullough, Burk McNair, Mario Seiglie,Richard Thompson, Leon Walker, Donald WardSalvo indicación contraria, las citas bíblicas son de la versión Reina-Valera,revisión de 1960.Suscripciones: Esta revista se envía gratuitamente a toda persona que la solicite. <strong>El</strong>precio de las suscripciones ha sido pagado por los miembros de la Iglesia de DiosUnida y otros colaboradores que voluntariamente contribuyen al respaldo de estalabor. Para obtener una suscripción gratuita, envíe su solicitud a la dirección más cercanaa su domicilio.Puede enviar sus comentarios, preguntas o solicitudesa cualquiera de estas direcciones:Argentina: Casilla 20 • Sucursal 2 • 8000 Bahía Blanca, B.A.Bolivia: Casilla 8193 • Correo Central • La PazColombia: Apartado Aéreo 91727 • Bogotá, D.C.Chile: Casilla 10384 • Santiago<strong>El</strong> Salvador: Apartado Postal 2499 • 01101 San SalvadorEstados Unidos: P.O. Box 541027 • Cincinnati, OH 45254-1027Sitio en Internet: www.ucg.orgGuatemala: Apartado Postal 1064 • 01901 GuatemalaMéxico: Apartado Postal 4822 • Suc. Tec. • 64841 Monterrey, N.L.Correo electrónico: unidamex@webtelmex.net.mxSitio en Internet: www.unidamex.orgPerú: Apartado 18-0766 • Lima


La verdadera niñezde JesucristoExisten numerosas leyendas acerca <strong>del</strong> nacimiento y la niñez de Jesús.¿Podemos separar los hechos de los mitos con la ayuda de la Biblia?Por Mario Seiglie¿Cuál es la verdad acerca <strong>del</strong> nacimiento y la niñez deJesús? Han transcurrido 2.000 años a partir de entoncesy todavía permanecen muchos mitos entretejidosen la historia de la niñez de nuestro Salvador.Por ejemplo, algunos afirman que Jesús aprendió a hacer milagrosde los magos egipcios. Se supone que esto sucedió cuandosu familia huyó a Egipto para escapar de la ira <strong>del</strong> rey Herodes.Otro mito describe al joven Jesús haciendo palomas de arcillapara impresionar a otros niños al convertirlas en aves reales.Además, millones de personas creen que Jesús nació el 25 dediciembre y que jamás tuvo hermanos o hermanas. Es más, muchospiensan que su madre vivió en perpetua virginidad.¿Cómo podemos separar la verdad <strong>del</strong> error? ¿Es acaso importantepara los que creen en Jesús como su Salvador aclararcuáles son los hechos fidedignos?Jesucristo encarnaba la verdad. Por lo tanto, ¿no debieran susseguidores insistir en creer sólo lo que es verdadero? ¿Acaso nodijo Jesús: “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréisverdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdados hará libres” (Juan 8:31-32)?¿No debemos, pues, liberarnos de las leyendas y ficcionesque envuelven el relato <strong>del</strong> nacimiento y la vida <strong>del</strong> Hijo deDios?En las Escrituras encontramos hechos que refutan muchos <strong>del</strong>os mitos y errores que se han entremezclado con los relatos desu niñez. Al examinar cuidadosamente las profecías bíblicas ylos cuatro evangelios —las narraciones inspiradas de la vida deJesús— no es difícil separar la verdad <strong>del</strong> error.Profetizado con 700 años de anticipaciónLo primero que se debe tener en cuenta con respecto a la vidade Jesús es que en varias profecías se predijeron la manera, ellugar y el tiempo aproximado de su nacimiento.Unos 700 años antes de que Jesús naciera, Dios anunció pormedio <strong>del</strong> profeta Isaías: “He aquí que la virgen concebirá, ydará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel” (Isaías 7:14).Esta profecía se cumplió con el nacimiento de Jesús: “Todo estoaconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio<strong>del</strong> profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá ydará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducidoes: Dios con nosotros” (Mateo 1:22-23).<strong>El</strong> nacimiento de Jesús de una virgen fue predicho siete siglosantes de que ocurriera. ¡Hasta las circunstancias milagrosas desu natalicio fueron profetizadas!En las Escrituras encontramos hechos querefutan muchos de los mitos y erroresque se han entremezclado con los relatosde su niñez. Al examinar las profecíasbíblicas y los cuatro evangelios, no esdifícil separar la verdad <strong>del</strong> error.No sólo fue predicha la manera de su nacimiento, sino tambiénel lugar. Cuatrocientos años antes de que naciera Jesús,Dios inspiró al profeta Miqueas para que predijera: “Pero tú,Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de time saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde elprincipio, desde los días de la eternidad” (Miqueas 5:2).¿Era evidente que esta profecía tenía que ver con el lugar natal<strong>del</strong> Señor de Israel? Cuando el monarca Herodes supo quelos magos estaban buscando al rey de los judíos, les preguntó alos dirigentes religiosos en Judea dónde debía nacer el Cristo.Los sacerdotes y escribas le citaron el mismo versículo de Miqueasy le dijeron: “En Belén de Judea; porque así está escritopor el profeta” (Mateo 2:5).Es más, gracias a otra profecía se conocía hasta el tiempoaproximado <strong>del</strong> nacimiento de Jesús. Dios le dijo a Daniel medianteun ángel: “Sabe, pues, y entiende, que desde la salida <strong>del</strong>a orden para restaurar y edificar a Jerusalén hasta el MesíasPríncipe, habrá siete semanas, y sesenta y dos semanas . . .” (Daniel9:25). De modo que pasarían 69 “semanas” proféticas desdeel decreto para restaurar y reedificar Jerusalén hasta la aparición<strong>del</strong> Cristo o Mesías.<strong>El</strong> texto hebreo de este versículo no dice realmente 70 “semanas”sino 70 “sietes”, que puede significar 70 grupos de sietedías, semanas o años. <strong>El</strong> tiempo de esta extensa profecía nopodía ser 69 grupos de siete días (o sea 483 días, unos 16 meses),ni 69 grupos de siete semanas (que sería el equivalente deun poco más de nueve años). La única otra posibilidad es quefueran 69 grupos de siete años, o un total de 483 años.<strong>El</strong> estudioso John Walvoord hace el siguiente comentario sobreesta profecía: “Primero se le informó a Daniel que el programade Dios se consumaría en 70 ‘sietes’. Puesto que Daniel habíaestado pensando sobre el programa divino en términos deaños (v. 1; ver Jeremías 25:11-12; 2 Crónicas 36:21), era muy naturalque entendiera estos ‘sietes’en el sentido de años. MientrasNoviembre-Diciembre de 2000 1


que actualmente las personas piensan enunidades de 10 (como en décadas), el pueblode Daniel pensaba en términos de siete(héptadas) . . . Los 70 ‘sietes’, entonces,son un lapso de 490 años” (The BibleKnowledge Commentary [“Comentariode conocimiento bíblico”]).A pesar de que los reyes persas emitieronvarios decretos acerca de la reedificaciónde Jerusalén, cuando los correlacionamoscon esta profecía, la mayoría deellos nos acercan más o menos al tiempode la aparición de Jesús, ya sea el de sunacimiento o el de su ministerio. Lo quequeremos señalar aquí, sin entrar en detalles,es que durante la vida de Jesús habíacierta expectativa entre los judíos por lapróxima venida <strong>del</strong> Mesías (Mateo 11:2-3; Lucas 3:15; Juan 1:40-41).La expectativa <strong>del</strong> pueblo judíoJosefo, historiador judío <strong>del</strong> primer siglo,comenta que los judíos tenían lacreencia de que “alrededor de este tiempovendría uno de su país para convertirse enel gobernante de la tierra habitada” (Warsof the Jews [“Guerras de los judíos”], libroVI, cap. V, sec. 4).La Biblia habla de la expectativa queexistía en los tiempos de Jesús por la llegada<strong>del</strong> Mesías: “He aquí había en Jerusalénun hombre llamado Simeón, y estehombre, justo y piadoso, esperaba la consolaciónde Israel; y el Espíritu Santo estabasobre él. Y le había sido revelado porel Espíritu Santo, que no vería la muerteantes que viese al Ungido <strong>del</strong> Señor. Ymovido por el Espíritu, vino al templo. Ycuando los padres <strong>del</strong> niño Jesús lo trajeronal templo, para hacer por él conformeal rito de la ley, él le tomó en sus brazos,y bendijo a Dios . . .” (Lucas 2:25-28).También los eruditos romanos conocíanlas profecías judías respecto a unMesías venidero, pues las aplicaron a unode sus propios gobernantes, un contemporáneode Jesús, el emperador Augusto.<strong>El</strong> historiador romano Suetonio explicacómo los romanos invirtieron estas profecías:“Se había esparcido por todo elOriente una antigua y venerada creencia,que estaba destinado que en ese tiempohombres procedentes de Judea gobernaríanal mundo. Esta profecía, que se refiereal emperador de Roma, los judíos laaplicaron a sí mismos” (Life of Vespasian[“Vida de Vespasiano”], 4:5).Otro historiador romano, Tácito, escribiendosobre la misma creencia, diceLos adversarios de Jesús hubieran podido refutarmuy fácilmente su afirmación de que él era el Mesías;sólo tenían que comparar su genealogía con losregistros oficiales para mostrar que no era undescendiente legítimo. Pero las Escrituras nomencionan ningún caso en que los dirigentesjudíos hubieran desafiado a Jesús en este punto.“Había una firme persuasión . . . de que enese entonces el Oriente se volvería poderosoy que gobernantes procedentes deJudea obtendrían un imperio universal”(Histories [“Historias”], 5:13).No deben sorprendernos, entonces, laexpectativa de algunos y la turbación deotros cuando un grupo de “magos” llegóa Jerusalén buscando al recién nacido“Ungido <strong>del</strong> Señor”. Éstos preguntaron:“¿Dónde está el rey de los judíos, que hanacido? Porque su estrella hemos visto enel oriente, y venimos a adorarle. Oyendoesto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusaléncon él” (Mateo 2:2-3).Los judíos estaban llenos de esperanza,pero también consternados porque sabíanlo despiadado que era Herodes cuandopercibía cualquier amenaza a su trono.Estos temores no fueron infundados, puesHerodes ordenó la matanza de “todos losniños menores de dos años que había enBelén y en todos sus alrededores” (v. 16).Continuación de la profecía<strong>El</strong> pueblo judío estaba consciente deque su último profeta había predicho queel Mesías vendría al templo (Malaquías3-4). También sabían que Dios enviaríaprimero a un mensajero para preparar elcamino para el Mesías: “He aquí, yo enviómi mensajero, el cual preparará el camino<strong>del</strong>ante de mí; y vendrá súbitamentea su templo el Señor a quien vosotrosbuscáis . . .” (Malaquías 3:1).Cronológicamente hablando, es lógicoque el Nuevo Testamento comience conla descripción de ese mensajero profetizado.<strong>El</strong> relato se encuentra en Lucas 1 yviene a ser en realidad la continuación <strong>del</strong>os capítulos 3 y 4 de Malaquías. Comienzacuando al encontrarse el sacerdoteZacarías en el templo, un ángel le da lanoticia de que él será el padre de ese mensajero(Juan el Bautista), quien prepararáel camino para la venida <strong>del</strong> Señor. Loscuatro evangelios empiezan donde terminanlas profecías <strong>del</strong> Antiguo Testamento;continúan y complementan los relatosanteriores porque muestran cómo secumplieron algunas profecías acerca de lavenida de Jesucristo.<strong>El</strong> primer advenimiento de Jesús fueun cumplimiento parcial de los capítulos3 y 4 de Malaquías. <strong>El</strong> resto de la profecíase cumplirá sólo con la segunda venidade Cristo. Muchos detalles específicos <strong>del</strong>a llegada <strong>del</strong> Ungido de Dios fueron predichos.Con respecto al nacimiento de Jesúsnada se había dejado al azar.La importancia de las genealogíasOtras profecías tenían que ver con el linajefísico de Jesús. Las genealogías judíasoficiales se guardaban en el templode Jerusalén. Estos archivos fueron destruidosjunto con el templo cuando los romanoslo incendiaron en el año 70. Puestoque estaba profetizado que el Mesíasdescendería de Abraham y David (Génesis12:1-7; Jeremías 33:15), era necesarioque cualquiera que afirmara ser ese Ungido,primero fuera capaz de verificar su linajemediante los documentos oficiales.Los judíos tenían una legítima preocupaciónpor los registros genealógicos,pues éstos determinaban quién era yquién no era israelita. Si un hombre eradescendiente de Abraham, estos documentospodían confirmar sus derechos religiosos,hereditarios y biológicos. Si nolo era, entonces lo consideraban comogentil y no era parte de la nación israelitani de su herencia.Estos archivos también eran importantespara autenticar la descendencia aarónicade los sacerdotes y de los que afirmabanser de descendencia levítica. Podemosobservar su importancia en Esdras2:62: “Éstos buscaron su registro de genealogías,y no fue hallado; y fueron excluidos<strong>del</strong> sacerdocio”.Así, en la época de Jesús, si alguienafirmaba ser el Ungido de Dios, primero2 Las Buenas Noticias


tenía que comprobar por su genealogíaque era descendiente de Abraham y David.Con respecto a Jesús, los escritoresde los evangelios incluyeron la genealogíade José (Mateo 1) y la de María (Lucas3) para que todos pudieran ver y comprobarsu legitimidad.Los adversarios de Jesús hubieran podidorefutar muy fácilmente su afirmaciónde que él era el Mesías; sólo teníanque comparar su genealogía con los registrosoficiales para mostrar que no eraun descendiente legítimo. Pero las Escriturasno mencionan ningún caso en quelos dirigentes judíos hubieran desafiado aJesús en este punto.Un comentario bíblico menciona: “Lagenealogía de Mateo contesta una preguntaimportante que un judío tenía derechode hacerle a alguien que afirmaba ser elrey de los judíos. ¿Era un descendiente deDavid por medio de un linaje legítimo desucesión? Mateo responde rotundamente,¡sí!” (The Bible Knowledge Commentary[“Comentario de conocimiento bíblico”]).Como los archivos oficiales fueron destruidosen el año 70, ya no hay forma deconfirmar las genealogías. Hoy en día, ningúnjudío puede comprobar oficialmentesi desciende de Abraham y de David.La fecha <strong>del</strong> natalicio de JesúsEs curioso que en los primeros capítulosde Mateo y Lucas se describan tan cuidadosamentela manera y el lugar <strong>del</strong> nacimientode Jesús, así como su genealogía,y que ninguno de los evangelistasmencione el día, ni siquiera el mes, de sunacimiento. De hecho, no existió ningunacelebración oficial religiosa <strong>del</strong> nataliciode Jesús en los primeros cuatro siglos denuestra era. La primera celebración oficialde una misa de Navidad no se llevó a cabohasta el año 435, cuando el papa Sixto IIIla celebró en Roma.<strong>El</strong> historiador británico Henry Chadwickexplica cuándo y por qué fue escogidoel 25 de diciembre para celebrar lanatividad de Jesús: “A comienzos <strong>del</strong> siglocuarto surge en Occidente . . . la celebración<strong>del</strong> 25 de diciembre, el natalicio<strong>del</strong> dios Sol en el solsticio invernal,como fecha <strong>del</strong> nacimiento de Cristo”(The Early Church [“La Iglesia primitiva”],1967, p. 126).La fecha <strong>del</strong> 25 de diciembre fue escogidaarbitrariamente, no porque Jesús hubieranacido en ese día, sino debido a queya era una celebración popular pagana<strong>del</strong> nacimiento <strong>del</strong> sol. Gerard y Patricia<strong>del</strong> Re explican: “. . . La tradición de celebrarel 25 de diciembre como el nataliciode Cristo llegó a los romanos desdePersia. Mitra, el dios persa de la luz y <strong>del</strong>os pactos sagrados, había nacido de unapiedra un 25 de diciembre. Roma era famosapor sus coqueteos con sectas y diosesextraños, y en el siglo tercero [274] elemperador pagano Aureliano establecióel festival <strong>del</strong> Dies Invicti Solis, el Día <strong>del</strong>Sol Invicto, el 25 de diciembre.”Mitra era una encarnación <strong>del</strong> sol, demodo que el tiempo de su renacimientoera un día importante en el mitraísmo,que con el patrocinio de Aureliano se habíaconvertido en la religión oficial másreciente de Roma. Se cree que el emperadorConstantino se adhirió al mitraísmoantes de su conversión al cristianismo. Esprobable que él haya contribuido grandementepara que la principal festividad desu antigua religión fuese transferida a sunueva fe” (The Christmas Almanac [“<strong>El</strong>almanaque navideño”], 1979, p. 17).Los orígenes de la Navidad no se puedenrastrear ni a las enseñanzas ni a lasprácticas de los cristianos de los primerossiglos. Las fiestas que observaron Jesús,los apóstoles y la Iglesia primitivafueron repudiadas por dirigentes religiososposteriores, quienes las sustituyeroncon una nueva serie de festivales religiososde origen pagano.Jesús no nació en diciembreEn la Biblia se mencionan dos circunstanciasrelacionadas con el nacimiento deJesús que hacen muy poco probable que élhubiera nacido en el mes de diciembre oen cualquier momento durante el invierno.Los dos sucesos son el censo romanoque tuvo lugar en el tiempo de su natalicio,y el hecho de que en esa misma temporadalos pastores todavía estaban en loscampos con sus rebaños durante la noche.Periódicamente, los romanos llevaban acabo un censo relacionado con el pago deimpuestos y el reclutamiento militar. LosSegún las pruebas que encontramos en la Biblia misma,no se puede afirmar que Jesús haya nacido en, ni cercade, la fecha <strong>del</strong> 25 de diciembre. <strong>El</strong> 25 de diciembrefue escogido arbitrariamente, no porque Jesús hubieranacido en ese día, sino debido a que ya era una celebraciónpopular pagana <strong>del</strong> nacimiento <strong>del</strong> sol.censos no se realizaban durante el invierno,porque la temperatura a veces descendíabajo 0° C y los caminos se volvían intransitables.En estas condiciones un censohubiese sido un estruendoso fracaso.En el libro titulado Holy-Days and Holidays[“Días santos y días festivos”], elescritor Cunningham Geikie señala:“Este censo difícilmente podía habersellevado a cabo en ese tiempo [el invierno],porque seguramente las autoridades nohabrían escogido tal época para hacer unempadronamiento público, en el cual serequería que la población viajara desdetodas partes a sus distritos natales. Salvoen años especialmente favorables, losviajes eran muy peligrosos y desagradablesdebido a las tormentas y las lluvias”.Lucas, al describir el nacimiento de Jesús,narra que los pastores estaban en suscampos de noche cuando María lo dio aluz: “Había pastores en la misma región,que velaban y guardaban las vigilias de lanoche sobre su rebaño” (Lucas 2:8).Como menciona un comentario bíblico:“A fin de proteger los rebaños contra lobosy ladrones, los pastores se turnaban paravigilarlos de noche. <strong>El</strong> texto no indica laépoca <strong>del</strong> año, aunque sería muy raro estarafuera de noche en diciembre” (EvangelicalCommentary on the Bible [“Comentarioevangélico de la Biblia”]).Otra fuente de consulta añade: “Estoshumildes pastores están a campo abiertode noche con sus rebaños. Este es un aspectode la historia que no admite que elnacimiento [de Jesús] pudiera ser el 25de diciembre, porque el clima no lo hubierapermitido” (The Interpreter’s One-Volume Commentary [“Comentario parael intérprete en un solo tomo”].Por consiguiente, según las pruebas queencontramos en la Biblia misma, no sepuede afirmar que Jesús haya nacido en,ni cerca de, la fecha <strong>del</strong> 25 de diciembre.La huida a EgiptoAlgún tiempo después de que nacióJesús, Herodes recibió de los magos laNoviembre-Diciembre de 2000 3


perturbadora noticia de ese nacimiento.Puesto que Herodes deseaba matar a Jesús,esperó impacientemente que éstosregresaran y le informaran exactamentedónde estaba el niño. Pero los magos fueronadvertidos que no regresaran a la cortede Herodes.“Siendo avisados por revelación ensueños que no volviesen a Herodes, regresarona su tierra por otro camino. Despuésque partieron ellos, he aquí un ángel<strong>del</strong> Señor apareció en sueños a José ydijo: Levántate, y toma al niño y a su madre,y huye a Egipto, y permanece alláhasta que yo te diga; porque aconteceráque Herodes buscará al niño para matarlo.Y él, despertando, tomó de noche alniño y a su madre, y se fue a Egipto, y estuvoallá hasta la muerte de Herodes . . .”(Mateo 2:12-15).Basándose en este relato, hay quienesespeculan que el joven Jesús pudo haberaprendido sus milagros de los magosegipcios. Sin embargo, una lectura cuidadosa<strong>del</strong> texto bíblico indica que Jesúsestuvo en Egipto sólo un breve tiempodurante su infancia: “hasta la muerte deHerodes”. Al comparar los registros romanos,judíos y bíblicos, se puede constatarque Herodes murió poco tiempodespués <strong>del</strong> nacimiento de Jesús, o cuandomucho uno o dos años más tarde.¿Qué hizo José cuando se enteró de lamuerte de Herodes? “Después de muertoHerodes, he aquí un ángel <strong>del</strong> Señor aparecióen sueños a José en Egipto, diciendo:Levántate, toma al niño y a su madre,y vete a tierra de Israel, porque han muertolos que procuraban la muerte <strong>del</strong> niño.Entonces él se levantó, y tomó al niño ya su madre, y vino a tierra de Israel . . . yhabitó en la ciudad que se llama Nazaret. . .” (Mateo 2:19-21, 23).Así podemos comprobar que Jesús estuvoen Egipto sólo por un breve lapsodurante sus dos primeros años de vida.No pudo haber aprendido nada de los magosegipcios.La niñez de JesúsJesús era bien conocido en Nazaret por su profesión deconstructor y carpintero. Cuando inició su ministerio,los pobladores de Nazaret preguntaron: “¿No es ésteel carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, deJosé, de Judas y de Simón? ¿No están también aquícon nosotros sus hermanas?” (Marcos 6:3).En realidad existe poca información enlos evangelios acerca de la niñez de Jesús.Esto es perfectamente comprensible,puesto que el tema principal de los evangelioses su ministerio, que comenzócuando él tenía 30 años. No obstante, laBiblia contiene algunos datos importantessobre esa etapa de su vida.Por ejemplo, se sabe que durante su niñez,Jesús guardó con su familia las fiestasreligiosas anuales de Israel: “Iban suspadres todos los años a Jerusalén en lafiesta de la pascua; y cuando tuvo doceaños, subieron a Jerusalén conforme a lacostumbre de la fiesta” (Lucas 2:41-42).También sabemos que Jesús vivió granparte de su vida, hasta los 30 años, en losalrededores de Nazaret: “Vino a Nazaret,donde se había criado; y en el día de reposoentró en la sinagoga, conforme a su costumbre,y se levantó a leer” (Lucas 4:16).Con base en este versículo podemoscomprobar dos cosas. Primero, que Jesúsguardaba el sábado e iba a la sinagoga“conforme a su costumbre”. También vemosque Jesús se crió en Nazaret, porquesi hubiese vivido en otra parte, no podíahaberse “criado” en Nazaret.Además, Jesús era bien conocido enNazaret por su profesión de constructor ycarpintero. Cuando inició su ministerio,los pobladores de Nazaret preguntaron:“¿No es éste el carpintero, hijo de María,hermano de Jacobo, de José, de Judas yde Simón? ¿No están también aquí connosotros sus hermanas?” (Marcos 6:3).Este versículo no sólo explica cuál erala profesión de Jesús como adulto en Nazaret,sino también que tenía cuatro medioshermanos y por lo menos dos mediashermanas. (Eran medios hermanos y mediashermanas de Jesús debido a que Jesústuvo a Dios como su padre y a Maríacomo su madre, mientras que sus hermanosy hermanas tuvieron a José como padrey a María como madre.)Hay quienes apoyan la creencia de queMaría siempre fue virgen, afirmando queestos familiares eran en realidad “primos”.Sin embargo, el término en griego que seutiliza aquí es la palabra común para referirsea un hermano (a<strong>del</strong>fos), no la que significaprimo (anepsios). La Biblia tieneclaros ejemplos <strong>del</strong> uso literal de “los hermanos<strong>del</strong> Señor” (Mateo 12:46-47; Juan2:12; 7:3-5; 1 Corintios 9:5; Gálatas 1:19).Respecto a la supuesta virginidad deMaría luego de haber dado a luz a Jesús,en Mateo 1:25 y Lucas 2:7 se hace referenciaa Jesús como al “hijo primogénito”(prototokos) de María. En estos pasajesno se usa el término “hijo único” o “unigénito”(monogenes), a pesar de que monogenessí aparece en otras partes de losevangelios (ver Lucas 7:12). Es claro queel uso de la frase “hijo primogénito” parareferirse a Jesús significa que más tardeMaría tuvo otros hijos.¿Verdad o ficción?Según otro mito común, Jesús hizo milagrosdurante su niñez. Esto se remontaa leyendas que se tejieron durante los primerossiglos de nuestra era.Sin embargo, tales fábulas contradicenla clara afirmación de las Escrituras, puespodemos leer que el primer milagro quehizo Jesús fue convertir el agua en vinodurante las bodas en Caná: “Este principiode señales hizo Jesús en Caná de Galilea,y manifestó su gloria; y sus discípuloscreyeron en él” (Juan 2:11).Si Jesús hubiera efectuado milagrosantes, Juan no hubiera podido afirmar,bajo inspiración de Dios, que el milagroen Caná era su primera señal o milagro.Es evidente que en los evangelios haysuficiente información para aclarar los mitosacerca de la vida de Jesús, los cualeshan hallado cabida en leyendas y escritosno bíblicos. Los evangelios narran principalmentelos hechos importantes de suministerio y enseñanzas públicos. Su niñezse menciona brevemente para confirmarel cumplimiento de las profecíasacerca <strong>del</strong> Mesías y para definir el trasfondode su trascendental ministerio.Una de las obligaciones que tiene todocristiano es creer y transmitir fielmentelas enseñanzas bíblicas en toda su pureza,y evitar los mitos, fábulas y falsedades. Esimportante entender la verdad acerca <strong>del</strong>a vida de Jesús, porque la Palabra deDios nos dice que “ninguna mentira procedede la verdad” (1 Juan 2:21). BN4 Las Buenas Noticias


José y MaríaUna pareja fielDios envió al arcángel Gabriel acomunicar dos mensajes especiales:el primero a Zacarías y<strong>El</strong>isabet, el segundo a María yJosé. <strong>El</strong>isabet y María eran primas.A Zacarías le dijo: “Zacarías, no temas;porque tu oración ha sido oída, y tu mujer<strong>El</strong>isabet te dará a luz un hijo, y llamarás sunombre Juan . . . [él preparará] al Señor unpueblo bien dispuesto” (Lucas 1:13, 17).A María, Gabriel empezó diciéndole:“¡Salve, muy favorecida! <strong>El</strong> Señor escontigo; bendita tú entre las mujeres . . . Yahora, concebirás en tu vientre, y darás aluz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.Éste será grande, y será llamado Hijo <strong>del</strong>Altísimo; y el Señor Dios le dará el tronode David su Padre” (vv. 28, 31-32).En gran parte de la Biblia se nos hablaacerca de Jesús, pero de sus padres (Josésu padrastro y María su madre) sólo sehace mención en contados pasajes. Sinembargo, estas breves menciones nospermiten conocer mejor a esta privilegiadapareja.José: el padrastro de JesúsCon respecto a José, una fuente de consultadice lo siguiente: “Cada judío manteníaun registro de su genealogía, y sesentía orgulloso si podía demostrar queera de descendencia real o sacerdotal;José era ‘hijo de David’ (Mateo 1:20; Lucas2:4). Su familia era de Belén, la ciudadde David, pero él se había mudado aNazaret” (A Dictionary of the Bible[“Diccionario de la Biblia”], director generalJames Hastings, 1898, p. 529).Por Jerold AustAlgunas personas se preguntan por quéen los evangelios se dan dos genealogíasde Jesús. La respuesta es que en Mateo semencionan los antepasados de José, y enLucas los de María. En ambos casos sepodía seguir la genealogía hasta David yde él hasta Abraham, cumpliendo así lasprofecías acerca <strong>del</strong> Mesías, que sería descendientede Abraham (Génesis 12:3; Gálatas3:16) y de David (2 Samuel 7:12-13).José era “carpintero”. <strong>El</strong> vocablo griegoes tekton, el cual se usaba para referirsea un constructor o artesano competenteque podía trabajar diferentes materiales,entre ellos madera y piedra. Jesús,quien seguramente aprendió el oficio deJosé, años después se valió de analogíasbasadas en sus experiencias al lado de supadrastro para explicar la relación <strong>del</strong>hombre con Dios y su reino venidero.Leamos una de esas analogías: “Cualquiera,pues, que me oye estas palabras, ylas hace, le compararé a un hombre prudente,que edificó su casa sobre la roca.Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaronvientos, y golpearon contra aquellacasa; y no cayó, porque estaba fundadasobre la roca. Pero cualquiera que me oyeestas palabras y no las hace, le compararéa un hombre insensato, que edificó su casasobre la arena; y descendió lluvia, y vinieronríos, y soplaron vientos, y dieron conímpetu contra aquella casa; y cayó, y fuegrande su ruina” (Mateo 7:24-27). Losque conocían a Jesús sabían que él entendíamuy bien de lo que estaba hablando.Unos meses después de haberse comprometidoJosé con María, se dio cuentade que ella estaba embarazada. Obviamente,supuso que María no le había sidofiel; sin embargo, su proceder nos revelamucho acerca de su actitud y su carácter.En Mateo 1:18-19 leemos: “Estando desposadaMaría su madre con José, antesque se juntasen, se halló que había concebido<strong>del</strong> Espíritu Santo. José su marido,como era justo, y no quería infamarla,quiso dejarla secretamente”.Siendo un hombre humilde y justo,José seguramente pensó que lo mejor erairse <strong>del</strong> lugar para no tener que darle a Maríauna carta de divorcio, evitando así queella y su familia sufrieran tal vergüenza.Pero después de que el ángel le dijo la verdad(Mateo 1:18-25), José decidió quedarsea su lado y cuidar de ella. “Al requerírseleir a Belén con motivo <strong>del</strong> censo, nola dejó en casa para que no sufriera lasofensas y difamaciones de los vecinos,sino que la llevó consigo y fue muy benévolocon ella en su necesidad” (Hastings,op. cit., p. 529; ver Lucas 2:1-7).Poco se habla de JoséA José se le menciona pocas veces enlos evangelios. De la niñez de Jesús sólose relata un caso. En Lucas 2:41-50 se hablade que cuando Jesús tenía 12 años sufamilia fue a Jerusalén para observar laPascua y la Fiesta de los Panes sin Levadura(Levítico 23:1-2, 4-8), como se acostumbrabaentonces. No obstante, al finalde esos ocho días, cuando José y Maríaregresaban aNoviembre-Diciembre de 2000 5


Nazaret, se dieroncuenta de que su hijo no iba en el grupocon el cual viajaban.Pensemos por un momento en la confianzaque José y María tenían en su hijode 12 años. ¿Cuántos de nosotros nos sentiríamostranquilos dejando que un hijo ohija de esa edad hiciera un largo viaje deregreso a casa, suponiendo que estaríaviajando en compañía de familiares oamigos? Sin embargo, José y María demostrarongran confianza en su primogénito.Este suceso nos muestra la seguridadque ellos tenían de haber desempeñadofielmente su deber de educar a su hijo.Angustiados, José y María regresarona Jerusalén donde por fin “le hallaron enel templo, sentado en medio de los doctoresde la ley, oyéndoles y preguntándoles”(Lucas 2:46). Mientras el joven Jesús hablabade la ley con los que la enseñaban,“todos los que le oían, se maravillaban desu inteligencia y de sus respuestas”(v. 47). Lo mismo les sucedió a José yMaría al ver que los dirigentes religiososmás respetados de la nación escuchabanatentamente a su hijo de 12 años de edad.Podemos ver que la reacción de Maríafue una mezcla de preocupación y alivio:“Hijo, ¿por qué nos has hecho así? Heaquí, tu padre y yo te hemos buscado conangustia” (v. 48). De esto podemos entenderque José era un padre que también sepreocupaba sinceramente por su familia.En el diccionario ya citado se explicapor qué no se menciona más a José despuésde esa fiesta de la Pascua en Jerusalén:“Después de su visita a Jerusalén,cuando Jesús tenía 12 años de edad y vinoa ser ‘hijo de la ley’(Lucas 2:41-51), ya nose vuelve a hablar de José; y debido a queMaría siempre aparece sola en los relatos<strong>del</strong> ministerio público [de Jesús], es razonablesuponer que él murió en ese lapso”.Esto parece ser lo más lógico. En losevangelios no se menciona la edad deJosé. Quizá era bastante mayor que María.Es probable que haya fallecido antesde que Jesús empezara su ministerio.Aunque las Escrituras nos dan muypoca información acerca de José, nos hacensaber que era un hombre amable y unpadre amoroso. Quizá no haya cumplidomás grande para él que el de Jesús mismo,quien,6 Las Buenas Noticiascuando quiso dar a la humanidad un mejorentendimiento <strong>del</strong> amor y carácter deDios, empleó el término padre para expresarla relación de nuestro amorosoCreador con nosotros.María, la madre de JesúsAunque de María se habla más que deJosé, tampoco es mucho lo que se dice <strong>del</strong>a madre de Jesús.Siendo ella de la tribu de Judá y descendientede David, era de linaje real. Alrededor<strong>del</strong> año 4 a.C., María vivía en Nazaret,soltera, prometida de José.A su debido tiempo en el plan divino(Gálatas 4:4), Dios empezó a hacer realidadsu magnífica promesa. En el sextomes <strong>del</strong> embarazo de María, el ángel Gabrielvino a ella con un mensaje de Dios, yle dijo: “<strong>El</strong> Espíritu Santo vendrá sobre ti,y el poder <strong>del</strong> Altísimo te cubrirá con susombra; por lo cual también el Santo Serque nacerá, será llamado Hijo de Dios”(Lucas 1:35).<strong>El</strong> ángel también le hizo saber a Maríaque en tres meses más su prima <strong>El</strong>isabetdaría a luz un hijo (v. 36), a quien en la Bibliase le conoce como Juan el Bautista.Luego María fue a visitar a su prima.En cuanto entró en la casa, <strong>El</strong>isabet leconfirmó lo que el ángel le había anunciado:que María daría a luz al Hijo deDios. <strong>El</strong>isabet le dijo: “Bendita tú entrelas mujeres, y bendito el fruto de tu vientre.¿Por qué se me concede esto a mí, quela madre de mi Señor venga a mí? Porquetan pronto como llegó la voz de tu salutacióna mis oídos, la criatura saltó de alegríaen mi vientre. Y bienaventurada laque creyó, porque se cumplirá lo que lefue dicho de parte <strong>del</strong> Señor” (vv. 42-45).María se quedó con su prima tres meses(v. 56). Después de esto José se percatóde que María estaba embarazada,pero habiendo sido informado de que ellahabía concebido por obra <strong>del</strong> Espíritu deDios (Mateo 1:18-25), la aceptó como suesposa. Poco tiempo después fue promulgadoel edicto para empadronarse.<strong>El</strong> nacimiento y las bendicionesEn el tiempo en que María acompañó aJosé a Belén con motivo <strong>del</strong> empadronamiento,dio a luz a su primogénito y loacostó en un pesebre (Lucas 2:1, 7). Conformeal mandamiento, Jesús fue circuncidadoel octavo día (v. 21; Génesis 17:12).José y María eran fieles a Dios y su Palabra.Al cuadragésimo día de haber nacidoJesús, María se presentó en el templojunto con su hijo para su purificación(vv. 22-24). La relativa pobreza de José yMaría se insinúa al mencionar que suofrenda consistió en “un par de tórtolas, odos palominos” (ver Levítico 12:6-8).En esa visita al templo en Jerusalén,ellos conocieron a Simeón y a la profetisaAna. Simeón, a quien le había sido reveladoque “no vería la muerte antes queviese al Ungido <strong>del</strong> Señor” (v. 26), tomóal niño en sus brazos, alabó a Dios y profetizóque por medio de él vendría la salvacióntanto para el pueblo de Israelcomo para los gentiles (vv. 30-32).También Ana, la anciana profetisa,“daba gracias a Dios, y hablaba <strong>del</strong> niño atodos los que esperaban la redención enJerusalén” (v. 38).La conspiración de HerodesCuando José y María volvieron a Belén,un ángel les advirtió que Herodes intentabamatar a Jesús. Herodes y toda Jerusalénse habían turbado cuando se enteraronde que “unos magos” que queríanadorar al rey de los judíos habían venido<strong>del</strong> oriente siguiendo una estrella que losllevaría al lugar donde había nacido Jesús.Herodes convocó a todos los principalessacerdotes y los escribas <strong>del</strong> pueblopara que le dijeran dónde había de nacerel Cristo. <strong>El</strong>los le dijeron que en Belén.Luego él, en secreto, les preguntó a losmagos cuándo habían visto aparecer laestrella por primera vez. Además, con elfalso pretexto de que él también queríaadorarlo, les pidió que cuando hallaran alniño se lo hicieran saber. Pero los magos,siendo advertidos por revelación en sueñosde que no volvieran a Herodes, regresarona su tierra por otro camino (Mateo2:1-12).Cuando ellos se fueron, un ángel se leapareció a José en sueños diciéndole: “Levántate,y toma al niño y a su madre, yhuye a Egipto, y permanece allá hasta queyo te diga; porque acontecerá que Herodesbuscará al niño para matarlo” (v. 13). Joséobedeció la orden de Dios y se llevó a Maríay a Jesús a Egipto, donde permanecieronhasta la muerte de Herodes, “para quese cumpliese lo que dijo el Señor por medio<strong>del</strong> profeta, cuando dijo: De Egiptollamé a mi hijo” (v. 15; ver Oseas 11:1).Al darse cuenta de que los magos no regresaríana él, Herodes se enfureció antelo que consideraba una amenaza a su tronoy mandó que se diera muerte a todos


Ilustración por Michael Woodrufflos niños menores de dos años que habíaen Belén y en todos sus alrededores (Mateo2:16). Esta atrocidad había sido profetizadadesde hacía más de seis siglos:“Voz fue oída en Ramá, grande lamentación,lloro y gemido; Raquel que llora asus hijos, y no quiso ser consolada, porqueperecieron” (v. 18; ver Jeremías 31:15).Cuando murió Herodes, un ángel se leapareció en sueños a José en Egipto y ledijo: “Levántate, toma al niño y a su madre,y vete a tierra de Israel, porque hanmuerto los que procuraban la muerte <strong>del</strong>niño” (Mateo 2:20). Luego, cuando Joséregresó con su familia, se enteró de otropeligro en Judea, y siendo avisado en sueñosse fue a la región de Galilea, en dondehabitó con su familia “en la ciudad que sellama Nazaret, para que se cumpliese loque fue dicho por los profetas, que habríade ser llamado nazareno” (vv. 22-23).En uno de los evangelios encontramosun breve resumen de la infancia de Jesús:“Y el niño crecía y se fortalecía, y se llenabade sabiduría; y la gracia de Dios erasobre él” (Lucas 2:40). Por su parte, Joséy María continuaron demostrando su actitudde obediencia y fi<strong>del</strong>idad a Dios.A José no se le menciona más en losevangelios después <strong>del</strong> incidente en laPascua en Jerusalén cuando Jesús tenía12 años. A María se le menciona en cuatroocasiones más.<strong>El</strong> cuadro de una madre creyenteJosé obedeció la orden de Dios y se llevó a María y a Jesús aEgipto, donde permanecieron hasta la muerte de Herodes,“para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio <strong>del</strong>profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a mi hijo”.La primera de estas ocasiones en quese menciona a María es cuando se encontrabaen Caná, pueblo en la región de Galilea,adonde Jesús y sus discípulos habíansido invitados a una boda. Cuando elvino se agotó en la fiesta, María, seguramentecon la confianza de que su hijo enalguna forma podría librar a la familia deuna situación bastante incómoda, se lohizo saber (Juan 2:3-5).Aunque Jesús, de hecho, le contestóque ese no era asunto de él, cumplió conla implícita petición que ella le hizo yconvirtió unos 500 litros de agua, o más,en muy buen vino.La segunda vez que se menciona a María,es cuando ella y sus otros hijos fueroncon Jesús a Capernaum (v. 12). En esaocasión, mientras él dirigía la palabra aun grupo de personas, alguien le hizo saberque su madre y sus hermanos queríanhablarle.Jesús respondió con una gran verdadespiritual: “¿Quién es mi madre, y quiénesson mis hermanos? Y extendiendo sumano hacia sus discípulos, dijo: He aquími madre y mis hermanos. Porque todoaquel que hace la voluntad de mi Padreque está en los cielos, ése es mi hermano,y hermana, y madre” (Mateo 12:48-50).Hacer la voluntad de Dios nos hace partede su familia, un hermano o hermana deJesucristo.Dicho sea de paso, este pasaje nos demuestraque María tuvo más hijos despuésde que nació Jesús. En Marcos 6:3se mencionan cuatro medios hermanos;Jacobo, José, Judas y Simón, además de“hermanas”, aunque no dice cuántas. Obviamente,Jesús creció cuando menos conseis hermanos, los hijos naturales de Joséy María. Dos de ellos, Jacobo (Santiago)y Judas, más tarde reconocieron que sumedio hermano era realmente el Hijo deDios y hasta escribieron las epístolas quellevan sus nombres.La tercera mención que se hace de Maríaes cuando ella y Juan se encontrabanjunto a la cruz donde estaba Jesús crucificado.A pesar de la angustia y sufrimientoque él estaba viviendo, se preocupó porel bienestar de su madre: “Cuando vio Jesúsa su madre, y al discípulo a quien élamaba [Juan], que estaba presente, dijo asu madre: Mujer, he ahí tu hijo. Despuésdijo al discípulo: He ahí tu madre. Y desdeaquella hora el discípulo la recibió ensu casa” (Juan 19:26-27). Como podemosver en este conmovedor ejemplo, Jesús,el hijo mayor de María, nunca dejóde cumplir con sus obligaciones.Finalmente, después de la muerte, resurreccióny ascensión de Jesús, encontramosa María reunida junto con otrosfieles seguidores. Todos ellos “perseverabanunánimes en oración y ruego, con lasmujeres, y con María la madre de Jesús, ycon sus hermanos” (Hechos 1:14).Leemos acerca de María por primeravez cuando un ángel le anunció que en formamilagrosa concebiría y daría a luz alHijo de Dios. En la última ocasión que sele menciona en la Biblia, la vemos orandofervientemente a Dios, aguardando el retorno<strong>del</strong> que también era hijo suyo.Aunque Dios confió a José y a María laresponsabilidad y bendición de cuidar asu propio Hijo en su niñez, la relación defamilia es ahora mucho más amplia. Jesucristoha incluido a muchos más —entreellos, usted y yo— en su familia espiritualcomo sus hermanos y hermanas (Mateo12:48-50; ver Hebreos 2:11). Por mediode Jesús, muchísimos más habrán decompartir la promesa de Dios: “Y serépara vosotros por Padre, y vosotros meseréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso”(2 Corintios 6:18). BNNoviembre-Diciembre de 2000 7


<strong>El</strong><strong>dilema</strong><strong>del</strong><strong>aborto</strong>:¿Quién intercederá por los niños?La legitimación <strong>del</strong> <strong>aborto</strong> es untema candente. Entre los dos bandosopositores, uno aboga por “elderecho de escoger” y el otro por “elderecho a la vida”. Los que defienden elderecho de escoger dicen que una mujerpuede decidir lo que pase dentro desu propio cuerpo, lo que incluye el derechode destruir el embrión o el feto.Los que defienden el derecho a la vidadicen que el feto es un ser humano y porlo tanto tiene el derecho de vivir. Ambosbandos dicen que sus alegatos estáncimentados en un fundamento ético <strong>del</strong>os derechos humanos innatos.Con frecuencia, la legislación de losgobiernos adopta una postura intermedia:que el <strong>aborto</strong> es aceptado hastacierto punto <strong>del</strong> embarazo y que esprohibido cuando el feto se ha desarrolladocierto número de semanas en elútero de la madre.Este asunto tiene implicaciones moralesimportantísimas. La línea que separael asesinato, cuando disponemosilegalmente de la vida humana, y el<strong>aborto</strong> legal, está intrínsecamente ligada a este interrogante: ¿Enqué momento empieza la vida humana?<strong>El</strong> quid <strong>del</strong> asuntoLos argumentos giran en torno al criterio para determinarcuándo el embrión o feto puede llamarse un ser humano. Losdefensores <strong>del</strong> derecho a la vida afirman que la vida humana comienzaen el momento de la concepción. Y muchos defensoresde la libertad de elección afirman que el <strong>aborto</strong> debe ser permitidosolamente en las primeras etapas <strong>del</strong> embarazo.Algunos afirman que la vida humana comienza con la actividadcerebral, mientras que otros creen que el <strong>aborto</strong> debiera serlegal en cualquier momento <strong>del</strong> embarazo. Esta última posiciónha llevado a aceptar procedimientos como el <strong>aborto</strong> de nacimientoparcial, en el cual, usando fórceps, el abortista extrae <strong>del</strong>canal genital todo el cuerpo <strong>del</strong> bebé, excepto la cabeza. Luego,Dos adolescentes solteros sedan cuenta de que ella está embarazada.Temerosos de contarlesa sus respectivas familias,deciden tener su hijo en un motel.Envuelven al recién nacidoen plástico y lo tiran al basurero.Los dos son declarados culpablesde homicidio. Si ella sehubiera practicado un <strong>aborto</strong>tan sólo unas semanas o inclusounos días antes, ellos no hubieransido acusados de nada y nohubieran tenido que ir a la cárcel.Esta es sólo una de las tantashistorias que ahora estánsaliendo a la luz debido al debatemoral sobre el <strong>aborto</strong>.Por Gary Pettyperforando con tijeras la parte dorsalinferior de la cabeza, se mete un tubopor el cual se succiona el cerebro <strong>del</strong>bebé. Entonces se aplasta el cráneopara que sea más fácil removerlo <strong>del</strong>cuerpo de la madre.Un profesor de la Universidad dePrinceton ha llevado las cosas a un extremoaún más peligroso. <strong>El</strong> Dr. PeterSinger, profesor de bioética, dice quela madre debiera tener el derecho dematar a un hijo mental o físicamenteincapacitado hasta 28 días después desu nacimiento. Su afirmación se basaen el hecho de que, según él, el bebé nopiensa ni tiene conciencia de sí mismoen esa etapa de su vida.Aun los más ardientes defensores<strong>del</strong> feticidio encuentran repugnanteesta posición <strong>del</strong> Dr. Singer. Sin embargo,hay otros interrogantes que debemoscontestar: ¿Quién y cómo se determinaen qué momento el embrión ofeto ya no se considera simple “materiaorgánica”, sino una entidad independientecon derecho a vivir?Esta pregunta es de vital importancia para los 126.000 niñosen gestación a quienes se les quitará la vida en las próximas 24horas. Aproximadamente 11.000 de ellos se encuentran en laAmérica Latina y el Caribe.Las repercusiones que ha tenido la legitimación <strong>del</strong> <strong>aborto</strong>en los EE.UU. han sido tantas que la sociedad norteamericanaha cambiado dramáticamente. Según las estadísticas actuales,cuatro de cada 10 mujeres en ese país llegará a practicarse un<strong>aborto</strong>: “Las estadísticas son aterradoras. Si las cosas continúancomo van, el 43 por ciento de las mujeres norteamericanas tendránun <strong>aborto</strong>. Para bien o para mal, esto significa que el <strong>aborto</strong>será una experiencia tan común como el divorcio, y tres vecesmás frecuente que el cáncer de seno. Significa que el númerode mujeres que tengan un <strong>aborto</strong> será el doble de las queobtengan un título universitario” (Steven Waldman, <strong>El</strong>ise Ackermany Rita Rubin, “Abortions in America” [“Los <strong>aborto</strong>s enFotografías: © 2000 PhotoDisc, Inc. (fondo); Corbis Digital Stock8 Las Buenas Noticias


La fertilización de un óvulo humano, que integralos cromosomas que determinan las característicaspropias <strong>del</strong> ser humano, marca el comienzo de unanueva vida. Si esta vida no es una vida humana,¿qué clase de vida es entonces?los Estados Unidos”], U.S. News &World Report, 19 de enero de 1998).¿Cuándo comienza la vida?En el momento de la concepción, elespermatozoide fecunda el óvulo. <strong>El</strong>crecimiento y el desarrollo empiezan deinmediato y son considerables.Alrededor de los 18 días, esta nuevacriatura tiene latidos <strong>del</strong> corazón. Y entres semanas, incluso antes de que la madrese entere de que está embarazada, elembrión, con tan sólo un cuarto de centímetrode largo, ya está desarrollandolos ojos, la médula espinal y el aparatodigestivo. Cuarenta días después de lafertilización, se pueden detectar las ondascerebrales. En la octava semana, yaempiezan a verse los deditos de las manosy los pies. En la semana 18, el feto semueve, golpea con las manitas y patea.En los siglos 18 y 19, en los EstadosUnidos existía una creencia muy comúnde que la vida comenzaba en el momentoen que la madre podía sentir losmovimientos de su bebé. Los <strong>aborto</strong>spracticados antes de este momento (llamado“el movimiento”) eran aceptadossocialmente, incluso en algunos círculosreligiosos. La Asociación MédicaNorteamericana desempeñó un papelmuy importante en el cambio de actitudhacia los niños no nacidos, y para 1900o poco después, prácticamente todos losestados habían promulgado leyes queprohibían el <strong>aborto</strong>.La decisión de legalizar el <strong>aborto</strong>,emitida en 1973 por el Tribunal Supremode Justicia de los Estados Unidos,invalidó todas las leyes estatales. Perolos magistrados evitaron el quid <strong>del</strong>asunto diciendo que no podían definiren qué momento se convertía en ser humanoel bebé que aún no había nacido.Con esta decisión, el tribunal cometió elcraso error de defender el derecho dequitar la vida, en lugar de defender elderecho a tenerla.¿Cuándo, entonces, comienza lavida? Y ¿cuándo se le puede considerarvida humana?<strong>El</strong> escritor James Drummey nosexhorta a tener esta perspectiva: “Uno <strong>del</strong>os elementos fundamentales en el debate<strong>del</strong> <strong>aborto</strong> es la verdadera naturalezade la víctima. Si el bebé no nacido es unser humano, entonces merece la plenaprotección de la ley. Aunque esto sorprendaa algunos, hay pocas cosas másNoviembre-Diciembre de 2000 9


ciertas . . . que el hecho de que los bebés que aún no han nacidoson seres humanos.”Es un hecho científico y biológico que la vida humana comienzaen el momento de la fertilización, cuando el espermatozoide<strong>del</strong> padre fertiliza el óvulo de la madre. Esta entidadgenética única, lo que fuimos todos, contiene todo lo que serála nueva persona: el color de los ojos, el tamaño de los pies, yaun si padecerá o no diabetes a la edad de 50 años” (JamesDrummey, “Abortion: The Other Holocaust” [“<strong>El</strong> <strong>aborto</strong>: <strong>El</strong>otro holocausto”], The New American [“<strong>El</strong> norteamericanomoderno”], 20 de enero de 1986, pp. 21-26).La fertilización de un óvulo humano, que integra los cromosomasque determinan las características propias <strong>del</strong> serhumano, marca el comienzo de una nueva vida. Si esta vida noes una vida humana, ¿qué clase de vida es entonces?¿Es un asunto jurídico o religioso?Aquellos que abogan por el derecho de quitarles la vida alos niños no nacidos afirman que este es un asunto más bienjurídico que religioso. ¿Acaso el valor de la vida humana essimplemente un asunto legal?“Desde la época de la esclavitud, no ha habido un asuntoque haya polarizado tanto la sociedad . . . y tal vez no haya ningúnotro tema que encierre un <strong>dilema</strong> moral más grande. <strong>El</strong>debate moderno acerca <strong>del</strong> <strong>aborto</strong>, tal como se plantea en lostribunales de justicia y en los salones de la legislatura, es unconflicto entre perspectivas fundamentales de la moral y <strong>del</strong>os derechos humanos: los derechos a la vida, a la privacidad,al control <strong>del</strong> propio cuerpo de uno.”Sin embargo, cuando eliminamos la retórica política y elembrollo de los argumentos jurídicos, es una discusión acercade principios teológicos básicos: ¿Qué es la vida humana?¿En qué momento comienza? ¿Cuál es su origen y su valor?”(Jeffrey Sheler, “The Theology of Abortion” [“La teología <strong>del</strong><strong>aborto</strong>”], U.S. News & World Report, 9 de marzo de 1992).Para los cristianos, la autoridad final es la Biblia. Aunque laPalabra de Dios no menciona específicamente el <strong>aborto</strong> talcomo se practica hoy en día, sí nos dice muchas cosas con respectoal valor de la vida humana y a los principios que la rigen.En Génesis 1:26-27 leemos que Dios hizo a la humanidad asu propia imagen. Esta declaración es profunda y nos da unaclave para entender el propósito de nuestra existencia. Dios revelael potencial de los seres humanos cuando nos dice: “. . .Yoseré su Dios, y él será mi hijo” (Apocalipsis 21:7). ¡Dios creóla humanidad porque quiere tener sus propios hijos!Al crear al hombre y a la mujer, Dios dispuso el método deprocreación humana. Les dijo a Adán y a Eva: “Fructificad ymultiplicaos; llenad la tierra . . .” (Génesis 1:28). La sexualidadhumana, santificada en el matrimonio, es una maravillosaexpresión de amor entre dos personas comprometidas mutuamenteen una relación que perdurará toda la vida. Los hijos deesta unión son una bendición de Dios (Salmos 127:3). Aunquelos padres son responsables de criar a sus hijos y suplir sus necesidades,éstos en última instancia le pertenecen a Dios.La perspectiva de DiosPuesto que Dios creó al hombre y a la mujer, así como elmétodo de procreación, ¿nos ha revelado lo que él piensa <strong>del</strong>bebé que aún no ha nacido?Una cosecha sangrientaLa tecnología moderna ha hecho posible algo que en realidadha venido a ser una pesadilla. Se trata <strong>del</strong> uso, en la investigaciónmédica, de las partes de embriones y de fetos que hansido abortados.Según informa la revista World, los investigadores hastapueden colocar anuncios en que buscan partes específicas <strong>del</strong>cuerpo: “La mayoría de los investigadores quieren partes de fetosque hayan permanecido entre 18 y 24 semanas en el útero,lo que significa que los [cadáveres de] bebés más grandes. . . que esperan la cuchilla serán de 25 a 30 centímetros de largo(que equivale a la medida de la muñeca al codo de un adulto).Algunos investigadores incluso le agregan al ‘24’ un signomás [+], indicando con esto que las partes de bebés más grandestambién son aceptables. Muchos especifican ‘sin anormalidades’,lo que quiere decir que los bebés debieron estar completamentesanos antes de morir por una ‘compresión cranealintrauterina’ (aplastamiento <strong>del</strong> cráneo)” (Lynn Vincent, “TheHarvest of Abortion” [“La cosecha <strong>del</strong> <strong>aborto</strong>”], World [“Mundo”],23 de octubre de 1999, pp. 16-19).Algunos investigadores médicos afirman que lo único queestán haciendo es tratar de sacar lo mejor de una situación desafortunada.Con todo, la tremenda demanda de tejido fetaltiene espantosas implicaciones morales.“Irónicamente, a los bebés mismos se les llama ‘donantes’,como si ellos pudieran decir algo al respecto. Estos alarmantesgiros semánticos, y una multitud de otros parecidos, han dadopie para que los bioéticos hayan debatido candentemente esteasunto: <strong>El</strong> uso en la investigación médica de los cuerpos de losbebés abortados, ¿es simplemente un mayor abuso y explotaciónde los que ya son víctimas?”¿Será que los programas de donación de tejidos fetales lograránconvencer a un mayor número de madres que el <strong>aborto</strong>es una opción aceptable, e incluso una opción altruista?Como el <strong>aborto</strong> es legal, y estos cuerpos humanos se destinana la destrucción de todas formas, ¿acaso [la cosecha <strong>del</strong> tejidofetal] no compensa en sentido ético el holocausto <strong>del</strong> <strong>aborto</strong>con un supuesto bien?” (ibídem).Algunas compañías de investigación biomédica hacen circularvolantes con el precio que están dispuestas a pagar por laspartes <strong>del</strong> cuerpo de los bebés abortados. Una de estas listasapareció en la revista World, y ofreció lo siguiente: columnavertebral, 150 dólares; médula espinal, 325 dólares; miembros(superiores o inferiores, por lo menos dos), 150 dólares; ojos,75 dólares (si el bebé fue mayor de ocho semanas, 50 dólares);cerebro, si el bebé fue menor de ocho semanas, 999 dólares (siestá muy fragmentado, se paga un 30 por ciento menos).Conociendo las tendencias siniestras de la naturaleza humana,es lógico suponer que pronto veremos que algunas personasordenarán la clase de tejidos y órganos que necesiten; lasmujeres que quieran abortar serán informadas (o incluso seráninseminadas con este fin) y a su debido tiempo el bebé seráabortado para conseguir lo que otro ser humano necesita médicamentehablando. Lo que dicen los investigadores médicosque aseguran estar sacando lo mejor de una situación desafortunada,son palabras muy huecas. BN10 Las Buenas Noticias


RubberBall Productions<strong>El</strong> rey David, inspirado por Dios, escribióacerca de su Creador: “Tú formastemis entrañas; tú me hiciste en el vientrede mi madre. Te alabaré; porque formidables,maravillosas son tus obras; estoymaravillado, y mi alma lo sabe muy bien.No fue encubierto de ti mi cuerpo, bienque en oculto fui formado, y entretejidoen lo más profundo de la tierra. Mi embriónvieron tus ojos, y en tu libro estabanescritas todas aquellas cosas que fueronluego formadas, sin faltar una de ellas”(Salmos 139:13-16).Dios llegó a decirle al profeta Jeremíasque lo había conocido desde antes de quenaciera: “Vino, pues, palabra <strong>del</strong> Eterno amí, diciendo: Antes que te formase en elvientre te conocí, y antes que nacieses tesantifiqué, te di por profeta a las naciones”(Jeremías 1:4-5).Estos versículos nos demuestran que eldesarrollo de un embrión en el vientrematerno forma parte de la obra creadorade Dios. La Biblia nos dice claramentecuál es el valor de la vida humana, y tambiénque la sexualidad humana es el mediopor el cual Dios comenzó el procesode traer a la existencia a su propia familia.Los hechos realesLa decisión de abortar es un tema quese vuelve especialmente candente cuandola salud de la madre se ve seriamentecomprometida con el embarazo. Pero laLos <strong>aborto</strong>s practicados porque la salud de la madrese ve afectada son un porcentaje muy pequeño.¡La mayoría de los <strong>aborto</strong>s son simplementela extinción de una vida no deseada!realidad es que los <strong>aborto</strong>s practicadosporque la salud de la madre se ve afectadason un porcentaje muy pequeño. ¡Lamayoría de los <strong>aborto</strong>s son simplementela extinción de una vida no deseada!Según la revista U.S. News & WorldReport: “Los hechos fundamentales sonlos siguientes: Aproximadamente 1,4 millonesde mujeres se practican el <strong>aborto</strong>cada año, el 89 por ciento de ellos ocurreantes de la duodécima semana de gestación.<strong>El</strong> 82 por ciento de las mujeres sonsolteras o separadas de sus cónyuges, y el44 por ciento de ellas ya tuvo por lo menosun <strong>aborto</strong> anterior . . .”Las estadísticas nos dan menos informaciónacerca de los motivos por los cualeslas mujeres se practican el <strong>aborto</strong>. En laúltima investigación, en 1987, el 76 porciento dijeron que estaban muy preocupadaspor el impacto que el bebé tendría ensus vidas y el 51 por ciento dijeron que teníanproblemas en su relación o no queríanser madres solteras. <strong>El</strong> 13 por ciento estabanpreocupadas por la salud <strong>del</strong> feto, el 7por ciento por su propia salud, y el 1 porciento citaron el incesto o la violación. Unsondeo realizado por U.S. News reveló, deuna manera sorpresiva, que aun en los<strong>aborto</strong>s que ocurrían en la 20 a semana degestación o después, la salud de la madreo <strong>del</strong> feto era un factor muy poco importanteen la decisión de practicar el <strong>aborto</strong>”(Waldman, Ackerman y Rubin, op. cit.).Puesto que la vida comienza en el momentode la concepción, y que la gestaciónhumana es el método por el que Dioscomienza el proceso de crear sus propioshijos, entonces virtualmente todos los<strong>aborto</strong>s son asesinatos a los ojos de Dios.Peor aún, ¡es matar por simple comodidadpersonal!En nuestra sociedad pluralista estopuede parecerles a muchos un veredictodespiadado. Estamos acostumbrados averlo todo en tonos grises, en lugar depensar en términos de blanco o negro, decorrecto o incorrecto, de bien o mal. Sinembargo, la Biblia nos habla de preceptosmorales absolutos; no admite una moralidadde “decida por usted mismo, segúnlo que más le complazca”.<strong>El</strong> apóstol Pablo escribió una patéticadescripción de la sociedad de su época.Describió lo que se lleva a cabo en nuestropensamiento cuando rechazamos lafuente de la autoridad moral absoluta:“Como ellos no aprobaron tener en cuentaa Dios, Dios los entregó a una mente reprobada,para hacer cosas que no convienen;estando atestados de toda injusticia,fornicación, perversidad, avaricia, maldad;llenos de envidia, homicidios, contiendas,engaños y malignidades; murmuradores,detractores, aborrecedores deDios, injuriosos, soberbios, altivos, inventoresde males, desobedientes a los padres,necios, desleales, sin afecto natural, implacables,sin misericordia; quienes habiendoentendido el juicio de Dios, que losque practican tales cosas son dignos demuerte, no sólo las hacen, sino que tambiénse complacen con los que las practican”(Romanos 1:28-32).<strong>El</strong> hecho de terminar con la vida de unser humano que aún no ha nacido, no surgede la nada. <strong>El</strong> <strong>aborto</strong> es un síntoma.Junto con los divorcios, los hogares destruidos,la angustia mental y el sufrimientofísico debido a las enfermedades venéreasy otros males, el <strong>aborto</strong> es uno de losmuchos síntomas degradantes de una sociedadque tiene una perspectiva egoísta,errónea y pervertida de las relaciones sexualesque Dios mismo diseñó como métodode procreación humana, y que queríaque los seres humanos disfrutarancomo expresión de amor dentro <strong>del</strong>vínculo matrimonial.No hay efecto sin causa. La causa detodas las tragedias de nuestra sociedad,que aumentan diariamente, es nuestro re-Ver ABORTO en la página 17Noviembre-Diciembre de 2000 11


Consejos para la gente jovenCómo tomardecisiones sabiasMuchas de las decisiones que tomas cada día terminan bien, pero algunas no.¿Qué puedes hacer para tomar mejores decisiones?¿Alguna vez has lamentado:“¡Si tan sólo hubiera . . . !”,especialmente cuandouna de tus decisiones no dio el resultadoque esperabas?Tal vez no te hayas enterado de que laBiblia es un libro que, entre otras cosas,nos enseña cómo tomar decisiones sabias.Es más, está llena de ejemplos de decisionesbuenas y malas, y sus consecuencias.Nos muestra que las buenas decisiones estánbasadas en principios correctos quellevan a resultados óptimos. Si tomamosdecisiones emocionales que surgen de laira, la codicia o el egoísmo, lo más probablees que nos darán malos resultados.La Biblia revela un principio que seaplica a muchos aspectos de la vida: Cosechamoslo que sembramos (Gálatas6:7). A veces esta correlación directa noparece tan obvia, pero con el correr <strong>del</strong>tiempo los resultados de nuestras decisionesse manifiestan con claridad.Si consideras la Biblia como un librode texto para tomar decisiones sabias, encontrarásen ella muchas pautas prácticas.Si quieres escoger correctamente lo queharás o te abstendrás de hacer, puedesahorrarte muchas dificultades examinandocuidadosamente los ejemplos escritospara nosotros en la Palabra de Dios.<strong>El</strong> primer hijo decide malCaín, el primogénito de la primera parejade seres humanos, tomó decisionesegoístas que lo condujeron a una vida angustiosa.Las decisiones de Caín lo llevarona convertirse en el primer asesino;mató a su propio hermano y fue expulsadode su hogar. ¿Cómo se llegó a convertirla vida de Caín en algo tan trágico?12 Las Buenas NoticiasPor Larry GreiderDios “no miró [con agrado] a Caín ni asu ofrenda, por lo que Caín se enojó muchísimoy puso muy mala cara. Entoncesel Señor le dijo: ‘¿Por qué te enojas y ponestan mala cara? Si hicieras lo bueno,podrías levantar la cara; pero como no lohaces, el pecado está esperando el momentode dominarte. Sin embargo, túpuedes dominarlo a él’” (Génesis 4:5-7;en este artículo todas las citas bíblicas sonde la Versión Popular).Dios le dijo a Caín que si tomaba lasdecisiones correctas, le iría mejor. Laofrenda de Caín no fue agradable a Diosporque no la dio con el debido respeto.Este breve relato contiene principiosque nos pueden ayudar a tomar decisionessabias. Al aprender a poner a Dios enprimer lugar se alejará el egocentrismo,ese afán de ser primero que finalmentelleva a la frustración y la infelicidad. Debemosaprender a controlar los deseosegoístas que son tan comunes en todosnosotros. La actitud arrogante de Caín ysus celos lo llevaron a cometer el terribleacto de asesinar a su propio hermano.Una de las consecuencias que tuvo queenfrentar después fue el exilio.“<strong>El</strong> Señor le dijo:—¿Por qué has hecho esto? La sangrede tu hermano, que has derramado en latierra, me pide a gritos que yo haga justicia.Por eso, quedarás maldito y expulsadode la tierra que se ha bebido la sangrede tu hermano, a quien tú mataste. Aunquetrabajes la tierra, no volverá a dartesus frutos. Andarás vagando por el mundo,sin poder descansar jamás.”Entonces Caín respondió al Señor:—Yo no puedo soportar un castigo tangrande” (vv. 10-13).Caín escogió mal y cosechó una vidallena de tristeza y aflicciones.Un rey desatinadoOtra ilustración acerca de la toma dedecisiones y sus consecuencias de largoalcance viene de la vida de Saúl, el primerrey de Israel.Saúl se enfrentó a un <strong>dilema</strong> cuandolos guerreros filisteos amenazaron la naciónde Israel. La responsabilidad <strong>del</strong> liderazgopesaba mucho sobre sus hombrosy se sentía presionado para actuar.¿Qué debía hacer?Sabía que debía consultar al profetaSamuel. Pero cuando Samuel no llegódentro de los siete días estipulados, Saúltomó una decisión apresurada. Decidióque él mismo presentaría la ofrenda aDios, algo que no le era permitido.Cuando el profeta llegó poco después,quedó consternado: “Samuel le dijo:—¿Por qué has hecho eso?”Saúl respondió:—Cuando vi que la gente comenzabaa irse, y que tú no llegabas en la fecha indicada,y que los filisteos estaban reunidosen Micmas, pensé que ellos bajaríana atacarme en Gilgal, sin que yo me hubieraencomendado al Señor; por eso mevi en la necesidad de ofrecer yo mismo elholocausto.”Samuel le contestó:—¡Lo que has hecho es una locura! Sihubieras obedecido la orden que el Señorte dio, él habría confirmado para siempretu reinado en Israel. Pero ahora, tu reinono permanecerá. <strong>El</strong> Señor buscará unhombre de su agrado y lo nombrará jefe desu pueblo, porque tú has desobedecido laorden que él te dio” (1 Samuel 13:11-14).


Corbis Digital StockSaúl perdió su reinado, se deprimió,consultó con una pitonisa para conseguirayuda, intentó más de una vez el asesinatoy, finalmente, perdió su propia vida.Sus decisiones le salieron muy caras.¿Acaso podemos aprender algo de estosejemplos? Quizá nos parezcan lejanosy fuera <strong>del</strong> contexto de nuestro mundomoderno. No obstante, debemostener en cuenta que losprincipios que encierran siguenvigentes para nosotros.No debemos olvidar que nuestravida tiene un propósito. Diosnos creó con el potencial de llegara ser miembros de su familia.Aprender a tomar decisiones sabiasbasadas en las instruccionesde Dios es una de las leccionesmás importantes que todos debemosasimilar.Dios nos dice que no debemosapoyarnos en nuestra “propia inteligencia”(Proverbios 3:5). Él nosrecuerda: “Hay caminos que parecenderechos, pero al final de ellosestá la muerte” (Proverbios14:12). ¿Cómo, pues, podemos tomardecisiones sabias?Claves esenciales♦ Buscar sabiduría. Escogersabiamente es más fácil cuando sebusca la sabiduría. “Antes quecualquier otra cosa, adquiere sabiduríay buen juicio”, escribió el reySalomón (Proverbios 4:7).Nos sentimos abrumados contantas opciones y oportunidades,pero los principios básicos nocambian. Para tener una vida deéxito es imprescindible que aprendas amostrar respeto a Dios como Creador detodas las cosas. Lee acerca de la sabiduríaen el libro de los Proverbios y haz tuya labúsqueda diaria <strong>del</strong> conocimiento y <strong>del</strong>entendimiento para aplicarlos en el momentode tomar decisiones.♦ Obedecer a Dios. Luego de unavida llena de bendiciones y comodidadesque le permitió a Salomón experimentarcon toda clase de placeres y proyectos, élresumió lo que había aprendido. Su conclusión,basada en una vida de experimentación,fue: “Honra a Dios y cumplesus mandamientos, porque eso es el todo<strong>del</strong> hombre” (Eclesiastés 12:13). Jesúsde Nazaret enseñó a sus discípulos unalección parecida al decir: “Pongan todasu atención en el reino de Dios y en hacerlo que Dios exige, y recibirán tambiéntodas estas cosas” (Mateo 6:33).Jesús y Salomón sabían que las cosasfísicas que nos parecen tan importantes anosotros, en realidad no son tan significativasa largo plazo. A la postre, lo querealmente importa es obedecer y agradar<strong>El</strong> tener amigos que te animen einspiren puede ser una maravillosaayuda para que tomesdecisiones correctas.a Dios. Es la única manera en que podemosvivir una vida realmente satisfactoriay productiva. Debemos recordar estocuando tomamos decisiones.♦ Cultivar relaciones saludables. LaBiblia entera tiene que ver con los vínculosy las relaciones interpersonales. Diosdesea que seamos parte de su familia.Quiere que aprendamos a trabajar enequipo y que vivamos en paz y en amor.Algunos de los misterios más grandes <strong>del</strong>a vida son revelados a medida queaprendemos a colaborar. Formar lazos deamistad es algo que implica paciencia,respeto y arduo trabajo.<strong>El</strong> tener amigos que te animen e inspirenpuede ser una maravillosa ayuda paraque tomes decisiones correctas. A menudo,al hablar con un amigo íntimo o alguienque respetas, se aclara el caminoque debes seguir.En cambio, algunas relaciones puedenser dañinas: “Los malos compañerosechan a perder las buenas costumbres”(1 Corintios 15:33). Los compañeros queno tienen buenos principios ejercen unainfluencia negativa en nosotros ynos llevarán a tomar decisionesequivocadas o hasta peligrosas.♦ Estructurar tu vida. Losatletas que desean competir en losjuegos olímpicos o en deportesprofesionales saben que deben sometersea rigurosos programas deentrenamiento. <strong>El</strong> apóstol Pablocitó el régimen de un atleta comouna analogía para mostrar que uncristiano debe esforzarse de lamisma manera para vivir una vidaconsagrada a Dios: “Yo, por miparte, no corro a ciegas ni peleocomo si estuviera dando golpes alaire. Al contrario, castigo mi cuerpoy lo obligo a obedecerme, parano quedar yo mismo descalificadodespués de haber enseñado aotros” (1 Corintios 9:26-27).En un mundo en que es fácilvolverse adicto a los juegos, la comida,el alcohol, el trabajo o la pereza,es importante analizar cómoadministramos nuestro tiempo.Tomar decisiones sabias implicafijarse metas, hacer planes y luegollevarlos a cabo.♦ Buscar un trabajo que te estimule.<strong>El</strong> rey Salomón escribió:“De todo esfuerzo se saca provecho;<strong>del</strong> mucho hablar, sólo miseria”(Proverbios 14:23). Dios nos ha dotadode una mente capaz de hacer asombrososdescubrimientos, una mente quese estimula al resolver problemas y construirnuevas cosas. <strong>El</strong> emplear tus talentosy tu inteligencia en algo provechosopuede ayudarte a encontrar el significadode la vida y hacer que los días pasen másrápidamente. A veces las personas ocupadasen proyectos difíciles pierden lanoción <strong>del</strong> tiempo y hasta pueden olvidarsede comer y dormir.Recuerda que Dios le dio al hombreseis días para trabajar y uno para descansar,algo que muestra la intención denuestro Creador de que fuéramos productivos.Cuando tomamos decisionesVer DECISIONES en la página 17Noviembre-Diciembre de 2000 13


¿Qué es fe?¿Ve usted muchos ejemplos de feen el mundo que le rodea? La sociedaden que vivimos está prácticamentedesprovista de fe. La mayoríade las personas no saben mucho acercade Dios debido a que no leen la Biblia.Muchos ni siquiera están seguros de laexistencia de Dios. Otros, aunque creenen Dios, no saben lo que él enseña, lo queha prometido ni lo que exige de los sereshumanos. Estas cosas no deben sorprendernosporque, al fin y al cabo, es imposibleque la gente tenga fe en un Dios queno conoce.¿Y qué sucede con usted? ¿Sabe realmentelo que Dios puede hacer y lo quehará por usted? ¿Ha reflexionado acercade ello?Dios nos dice que, efectivamente, podemosllegar a conocerlo e ir cultivandouna relación personal con él. Podemos saberlo que tiene planeado para nosotros ynuestras familias en esta vida y en el futuro.Por medio de uno de sus siervosDios nos dice: “. . . la piedad para todoaprovecha, pues tiene promesa de estavida presente, y de la venidera” (1 Timoteo4:8). Podemos estar seguros de que élquiere buenas cosas para nosotros.No sólo podemos llegar a conocer aDios —creer en él— sino, más aún, podemosaprender a creerle. Entre estosconceptos existe una gran diferencia. Haymillones de personas que creen en Dios;suponen que existe, aunque probablementeno lo tienen muy en cuenta. Por lotanto, Dios no es muy real para ellos, yesto afecta lo que piensan y hacen.Por otra parte, creerle a Dios es tener feen que él hará por nosotros todo lo quenos ha prometido. Él espera que actuemosconforme a esa creencia. Nos exigeque tengamos una confianza viva en suexistencia, su poder y sus promesas.La fe no es un ingrediente mágico; noobstante, nos conduce a una actitud deverdadera confianza en Dios. La fe nos dala seguridad de que Dios tiene el poder yla voluntad de obrar en nuestra vida. Amedida que se fortalece, la fe deja de ser14 Las Buenas Noticias“Cuando venga el Hijo <strong>del</strong> Hombre,¿hallará fe en la tierra?” (Lucas 18:8).únicamente una convicción intelectual,para convertirse en un compromiso y unmodo de vivir; no solamente creemos queDios se preocupa por nosotros, sino quenosotros deseamos hacer su voluntad. Podemosestar seguros de que la voluntad deDios no es que llevemos una vida frívolao improductiva; su deseo es que nos conduzcamosconforme a “la piedad [que]para todo aprovecha” (1 Timoteo 4:8).Con respecto a la fe viva, en la Bibliase nos asegura que “el justo por la fe vivirá”y que “por fe andamos, no por vista”(Romanos 1:17; 2 Corintios 5:7). Estosólo puede ocurrir cuando verdaderamentenos arrepentimos de nuestros pecadosy comenzamos a conducir nuestras vidasconforme a la voluntad de Dios (Mateo7:21-27; Lucas 6:46-49). En otras palabras,los que son guiados por el Espíritude Dios permanecen en las enseñanzas deJesucristo; y en quienes actúa la palabrade Dios, esos son los verdaderos “creyentes”(Romanos 8:14; Juan 8:31; 1 Tesalonicenses2:13).La Palabra de Dios tiene una buena razónpara llamarlos creyentes. En el NuevoTestamento, el sustantivo griego pistis,que es traducido como fe, está estrechamenteligado con el verbo pisteuo, quesignifica “creer”. Sin embargo, el conceptobíblico es mucho más amplio de lo quesuelen sugerir las palabras fe y creer.Cómo definir lo que es feAun en la actualidad, creer en alguien,en algo o en una causa es tener fe en esapersona, cosa o idea; significa creer quees verdadera y justa y que merece el apoyoy la participación de uno. De igual manera,la Biblia define que tener fe es creerabsolutamente en alguien (Dios), creer yactuar conforme a la verdad de su Palabra(la Biblia) y vivir para la causa más grandede todas: el arrepentimiento y la salvaciónde todo ser humano que crea en Jesucristoy en el venidero Reino de Dios(Hechos 2:38; 17:30; 2 Pedro 3:9; 1 Timoteo2:4; Marcos 1:14-15).Tener fe es creer. Pero no cometamosel antiguo error de pensar que si creemosen Dios —esto es, si creemos que él existe—entonces tenemos fe. Hay muchaspersonas que mantienen este conceptoerróneo. Dicen que creen en Dios; portanto, piensan que tienen fe.Desde luego, es necesario creer enDios, pero eso no es más que el primerpaso. Como dijo uno de los apóstoles:“Tú crees que Dios es uno; bien haces.También los demonios [los ángeles caídos]creen, y tiemblan” (Santiago 2:19).Si sólo creemos, no nos diferenciamosmucho en ese aspecto de los demonios.Si queremos tener una relación íntimay dinámica con Dios, nuestro mo<strong>del</strong>o defe debe ser Jesucristo. Su vida es el ejemploperfecto de la fe. A lo largo de su vidacomo ser humano, Jesús mostró una feviva y alentó a otros no sólo a creer enDios, sino también a creerle a Dios, esdecir, creer lo que él dice y vivir de acuerdocon esta convicción.Cuando Jesús supo que su amigo Lázarohabía muerto, le dijo a su hermanaMarta: “Tu hermano resucitará” (Juan11:23). <strong>El</strong>la respondió que sabía que élviviría nuevamente “en la resurrección,en el día postrero” (v. 24).Si queremos tener una relación íntima y dinámica con Dios,nuestro mo<strong>del</strong>o de fe debe ser Jesucristo. A lo largo de su vidacomo ser humano, Jesús mostró una fe viva y alentó a otrosno sólo a creer en Dios, sino también a creerle a Dios, es decir,creer lo que él dice y vivir de acuerdo con esta convicción.La respuesta de Marta demostró que nosólo creía en Jesús, sino que creía tambiénlo que él decía y lo que Dios habíaprometido en las Sagradas Escrituras. Sufe era mucho más que una aceptaciónacadémica de la existencia de Dios. <strong>El</strong>lacreía la promesa de Dios de resucitar a losmuertos.Jesús le dijo entonces: “Yo soy la resurreccióny la vida; el que cree en mí, aunqueesté muerto, vivirá. Y todo aquel quevive y cree en mí, no morirá eternamente.


¿Crees esto?” (vv. 25-26). Poco despuésde que Marta reafirmó su fe, y luego quellegó María, otra hermana de Lázaro, Jesúsllamó a gran voz: “¡Lázaro, ven fuera!”Y éste salió de la tumba (vv. 27-44).Este episodio en la vida de Marta es unhermoso ejemplo de fe viviente, la clasede fe que Dios espera que tengamos a finde poder darnos la salvación. La fe viva yactiva es la confianza absoluta de queDios puede intervenir en nuestra vida yque lo hará. Nosotros podemos tener estaclase de fe. ¡Nosotros también podemoscreerle a Dios! Si lo hacemos, él estarásiempre con nosotros.En esta sociedad cínica y escéptica esmuy difícil encontrar una fe genuina, activay firme en el Dios de la Biblia. Peroesa fe, junto con las bendiciones que nostrae cuando la vivimos, está disponiblepara quienes realmente le creen a Dios.La fe es una convicción absolutaEn lo que se conoce como “el capítulode la fe”, se nos dice: “Es, pues, la fe lacerteza [el conocimiento seguro, claro yevidente] de lo que se espera, la convicción[el convencimiento pleno, absoluto]de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). La fees nuestra seguridad de que existen cosasque aún no podemos ver.En todo este capítulo se habla acercade personas reales que hace siglos fueronejemplos de lo que es tener fe. <strong>El</strong>los lecreyeron a Dios al grado de arriesgar susvidas, confiados en que él los salvaría olos resucitaría a la vida eterna en su Reino.<strong>El</strong>los creyeron, y su fe les dio la seguridadpara seguir a<strong>del</strong>ante.La fe verdadera no es una ilusión ni esel simple deseo de que todo salga bien.Es una convicción absoluta de que Diosestá profundamente interesado en nosotrosy que siempre nos dará lo que másnos convenga.Cada uno de nosotros puede tener estaclase de fe. De hecho, es necesario tenerlasi queremos honrar y amar a nuestroCreador, pues “sin fe es imposible agradara Dios; porque es necesario que el quese acerca a Dios crea que le hay, y que esgalardonador de los que le buscan” (v. 6).Este versículo explica dos aspectos <strong>del</strong>a fe. <strong>El</strong> primero es que debemos creerque Dios existe, que él es el único ser perfectamentejusto y que todo lo puede.Esto es algo que podemos comprenderpor medio de la magnificente creación físicaque nos rodea (Romanos 1:20). Luegodebemos creer que Dios finalmente recompensaráa quienes con toda humildadlo buscan y le obedecen.¿Por qué muchos carecen de fe?Mucha gente no tiene la fe de que senos habla en la Biblia debido a que nocreen ni ponen en práctica lo que Jesúsenseñó: “Si me amáis, guardad mis mandamientos”(Juan 14:15). La mayoría nisiquiera puede nombrar los Diez Mandamientos.Algunos suponen que Jesús obedecióesos preceptos por nosotros, de maneraque ya no tenemos que obedecerlos.Otros creen que lo que hagamos no importa,siempre y cuando sintamos “amor”por los demás.Mucha gente se aferra a conceptosequivocados sobre el mensaje de Jesús, elevangelio. Nuestro Salvador, quien vino apredicar el evangelio <strong>del</strong> Reino de Dios,nos dice: “¡Arrepiéntanse y crean las buenasnuevas!” (Marcos 1:15, Nueva VersiónInternacional). No obstante, muchísimosno han entendido nunca el verdadero<strong>El</strong> reformador Martín Lutero se refirióal libro de Santiago como una“epístola de paja”. Frustrado por la actitudde los dirigentes religiosos quedecían que esta epístola respaldaba susconceptos erróneos de que la gente seganaba la salvación por medio <strong>del</strong> dineroque daba a la iglesia, Lutero llegóa esta errónea conclusión. Quizá cansadoya de tanta discusión, no fue capazde entender esta epístola y no quisoaceptar lo que Santiago dijo cuandoafirmó que, necesariamente, las obrasdemuestran la fe.En la actualidad, muchos aplican incorrectamentelas palabras de Luteroporque no entienden las circunstanciasque las originaron. Martín Lutero vivióuna vida de castidad y dedicación, peroen ciertas ocasiones sus vehementespalabras y discusiones han sido sacadasde su contexto histórico con el fin dedisculpar estilos de vida desordenados.Jesucristo espera hechos —obras—de nosotros, pues él mismo declaró:“No todo el que me dice: Señor, Señor,entrará en el reino de los cielos, sino elevangelio que Jesús predicó, y los conceptoserróneos producen una fe defectuosa.Ya que la fe tiene que ver con buscaractivamente a Dios (Hebreos 11:6), debemosbasar nuestra fe en un conocimientocorrecto de la Palabra de Dios.(Si se interesa en saber más acerca <strong>del</strong>verdadero mensaje que Jesús enseñó, nosagrada ofrecerle, sin costo alguno parausted, el folleto titulado <strong>El</strong> evangelio <strong>del</strong>Reino de Dios.)Cambiar nuestra forma de vivir parasometernos a Dios —lo que en la Bibliase llama arrepentirse— se basa en la convicciónde que Dios intervendrá en nuestravida y, finalmente, nos dará la vidaeterna. Para poder recibir la salvación esnecesario tener fe, que implica tanto conocimientocomo acción. En resumidascuentas, Dios no va a darle la salvación aalguien que no le cree ni le obedece, puestal persona sólo se amargaría la vida eternamentea sí misma y a los demás. Por lotanto, si no tenemos fe verdadera, tampocotenemos esperanza.<strong>El</strong> libro de Santiago:¿Una ‘epístola de paja’?que hace la voluntad de mi Padre queestá en los cielos” (Mateo 7:21).En Hebreos 2:17 se nos dice que Jesucristoes nuestro sumo sacerdote misericordioso.Las obras y la gracia vande la mano. Santiago, un medio hermanode Jesús, escribió su epístola deacuerdo con las enseñanzas e instruccionesde Jesús. Él no sólo habló acercade las obras (Santiago 2:14-17), sinotambién acerca de la gracia (Santiago4:6) y dijo: “<strong>El</strong> Señor es muy misericordiosoy compasivo” (Santiago 5:11).En la Biblia, es clara e invariable la enseñanzade que la salvación es una dádivade Dios. Pero, aunque es una dádiva,algo que no nos podemos ganar, esnecesario que obedezcamos a Dios siqueremos recibirla.<strong>El</strong> apóstol Pablo escribió: “Por graciasois salvos por medio de la fe; y esto node vosotros, pues es don de Dios . . .somos hechura suya, creados en CristoJesús para buenas obras” (Efesios 2:8-10). Santiago lo resume de esta manera:“La fe sin obras es muerta” (Santiago2:20). BNNoviembre-Diciembre de 2000 15


La fe, las obras y la graciaNo es suficiente con decir sencillamente:“Yo creo”, sin hacer los cambios necesariosen nuestro modo de vivir. <strong>El</strong> simplereconocimiento de la existencia de Diosno produce una relación correcta con él.Como ya vimos antes, incluso los demonios“creen” (Santiago 2:19). Lo que Jesúsnos manda es que nos arrepintamos (Marcos1:15). (Para una exposición más completade lo que es el arrepentimiento, nodeje de solicitar gratuitamente el folleto titulado<strong>El</strong> camino hacia la vida eterna.)<strong>El</strong> arrepentimiento no es algo que sucedeasí no más. Exige esfuerzo y compromiso.La verdadera fe tiene que ser alimentada,nutrida y cultivada espiritualmente.Jesús nos advierte el peligro de lafe falsa, la que es inmadura e incompleta:“No todo el que me dice: Señor, Señor, entraráen el reino de los cielos, sino el quehace la voluntad de mi Padre que está enlos cielos” (Mateo 7:21). Pero ¿qué deesta afirmación <strong>del</strong> apóstol Pablo: “Porgracia sois salvos por medio de la fe; yesto no de vosotros, pues es don de Dios”(Efesios 2:8)? ¿Acaso Pablo predicó unafe en la que no es necesario obedecer?Desde luego que no. Este versículo nosmuestra que la gracia de Dios —su favorinmerecido— es una dádiva. Sencillamentees un error suponer que, debido a que lagracia es una dádiva, no necesitamos demostrar,por la forma en que nos conducimos,nuestra actitud de arrepentimiento ynuestra fe (Santiago 2:14-26). La realidades que nuestra salvación viene por mediode esa dádiva de su gracia y de la fe, la cualDios mismo nos ayuda a ir fortaleciendo alo largo de nuestra vida. Debemos teneruna fe viva, no una fe vacía e inactiva.En la Biblia claramente se nos dice quela salvación se obtiene por la gracia deDios, no por medio de buenas obras,“para que nadie se gloríe” (Efesios 2:9).Pero somos salvos por gracia por mediode la fe (v. 8). <strong>El</strong> peligro es que nuestra fepuede morir si descuidamos nuestra salvaciónal no vivir en obediencia a Dios(Hebreos 2:1-3). Por eso el apóstol Pabloescribió: “Golpeo mi cuerpo, y lo pongoen servidumbre, no sea que habiendo sidoheraldo para otros, yo mismo venga a sereliminado” (1 Corintios 9:27).Las obras que hagamos no nos hacenmerecedores de la salvación. Pero en laepístola de Santiago claramente se nosdice que la fe sin obras está muerta (Santiago2:17, 20, 26); en otras palabras, escompletamente inútil.Este fiel siervo de Dios y medio hermanode Jesús escribió: “Por lo cual, desechandotoda inmundicia y abundanciade malicia, recibid con mansedumbre lapalabra implantada, la cual puede salvarvuestras almas. Pero sed hacedores de lapalabra, y no tan solamente oidores, engañándoosa vosotros mismos” (Santiago1:21-22). Luego, en el versículo 25leemos que quien “mira atentamente enla perfecta ley, la de la libertad, y perseveraen ella, no siendo oidor olvidadizo,sino hacedor de la obra, éste será bienaventuradoen lo que hace”.La fe verdadera exige mucho más quepalabras. Exige un compromiso férreo yla prueba de tal compromiso. En formaretórica, Santiago pregunta: “Hermanosmíos, ¿de qué aprovechará si alguno diceLa sociedad en que vivimos pareciera que fuera diseñada paraminar la fe. Los sistemas educativos, los medios publicitarios ylos espectáculos que divierten a las masas minan los principiosmorales de la Biblia. <strong>El</strong> resultado es obvio: Muy pocos sabenlo que Dios espera de nosotros, y menos aún son los queconfían en él para que guíe sus vidas.que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá lafe salvarle?” (Santiago 2:14). Claramentenos muestra que las puras palabras denada sirven cuando alguien necesita comidao vestido (vv. 15-17). Luego, en losversículos 21-22 menciona la fi<strong>del</strong>idadde Abraham, cuya fe “se perfeccionó porlas obras”.Cuando correspondemos al amor deCristo obedeciendo sus mandamientos(Juan 14:12-15), nuestra fe cobra vida yviene a ser dinámica. No nos equivoquemos:no seremos salvos por gracia pormedio de una fe muerta.La fe viva entre los incrédulosDespués de que Jesús resucitó, uno desus discípulos dijo que no creería que habíavuelto a la vida hasta que viera las señalesde los clavos en sus manos y metierala mano en su costado donde había penetradola lanza. Tomás buscaba pruebasvisibles, tangibles, de que su Maestro habíaresucitado. Más tarde, Jesús le proporcionóesas pruebas demostrándole queDios y su plan de salvación eran una realidad,y lo exhortó a que no fuera incrédulo(Juan 20:24-29).Aunque Tomás había sido testigo demuchos de los milagros que Jesús habíahecho, aún dudaba de la resurrección. Apesar de que sus compañeros le aseguraronque lo habían visto cara a cara, serehusó a creerles; sencillamente no podíacreer que su Señor había resucitado deentre los muertos como él mismo lo habíapredicho. ¿No estaremos nosotros comoTomás, dudando de la veracidad <strong>del</strong> testimoniode muchos testigos de los milagrosy la resurrección de Jesús? ¿Creeremos yconfiaremos en Dios y sus promesas? Lamentablemente,nos resulta difícil teneruna fe viva; en cambio, dudar es muy fácil(Santiago 1:6-8).La sociedad en que vivimos parecieraque fuera diseñada para minar la fe. Lossistemas educativos, los medios publicitariosy los espectáculos que divierten alas masas son excesivamente mundanosy minan los principios morales de la Biblia.A lo largo de la historia hemos sidoatraídos hacia lo material, y al mismotiempo nos hemos olvidado de Dios.Todo —la ciencia, la filosofía, la historia—se reduce al plano físico. <strong>El</strong> resultadoes previsible y obvio: Muy pocos sabenlo que Dios espera de nosotros, ymenos aún son los que confían en él paraque guíe sus vidas. ¿Acaso no hay fe niesperanza espiritual para nosotros, nuestroshijos y nuestros nietos?A pesar de que tener la fe viva es muydifícil en esta época de dudas y materialismo,en la Biblia se nos asegura que algunosposeerán este maravilloso atributoal final de esta era (Apocalipsis 14:12),cuando Jesucristo regresará como Rey dereyes y Señor de señores. <strong>El</strong> hecho de quealgo sea difícil de lograr no quiere decirque sea imposible, especialmente cuandose cuenta con la ayuda de Dios.La fe verdadera no sólo es posible, sinoque está a nuestro alcance. <strong>El</strong> apóstol Pablodice: “<strong>El</strong> que no escatimó ni a su propioHijo, sino que lo entregó por todosnosotros, ¿cómo no nos dará también conél todas las cosas?” (Romanos 8:32). BN16 Las Buenas Noticias


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