manifiesto <strong>de</strong> Franco, en el que, entre otras cosas, ataca los resultados, hasta elmomento, alcanzados en <strong>la</strong>s negociaciones <strong>de</strong> paz. Es cierto que posteriormente elministro <strong>de</strong> Re<strong>la</strong>ciones Exteriores, Sr. Stefanich <strong>de</strong>c<strong>la</strong>ró categóricamente que elnuevo gobierno respetará los acuerdos ya firmados, pero según <strong>la</strong> información <strong>de</strong>lMinisterio <strong>de</strong> Re<strong>la</strong>ciones Exteriores <strong>de</strong> <strong>la</strong> Paz, los países americanos que tomanparte en <strong>la</strong> conferencia <strong>de</strong> paz, no reconocerán al gobierno hasta que no prometasolemnemente que respetará en realidad los acuerdos <strong>de</strong> los cuales se hab<strong>la</strong>.Causó también ma<strong>la</strong> impresión el encarce<strong>la</strong>miento <strong>de</strong>l ex presi<strong>de</strong>nte Aya<strong>la</strong> y<strong>de</strong>l gen. Estigarribia, quienes son consi<strong>de</strong>rados como personas distinguidas y conméritos merecidos - tampoco es psicológicamente comprensible el que nadie hayatomado <strong>la</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l encarce<strong>la</strong>do general, cuyos méritos en <strong>la</strong> <strong>guerra</strong> soninnegables, esto es posible sólo en un pueblo como el paraguayo.También existen aquí sus dudas sobre <strong>la</strong> duración <strong>de</strong> este régimen.Debido a nuestras actuales aspiraciones <strong>de</strong> colonización en <strong>Paraguay</strong> y a <strong>la</strong>fávorable opinión, como asegura el Sr. Paciorkowski, <strong>de</strong> los actuales círculosgubernamentales para con nuestra emigración, consi<strong>de</strong>ro que no hay necesidad <strong>de</strong>tomar en cuenta el reconocimiento <strong>de</strong>l nuevo gobierno por los países europeos,sino guiarse únicamente por <strong>la</strong> posición <strong>de</strong> Argentina y Brasil, los que lo haránre<strong>la</strong>tivamente lo más pronto posible. Por ello solicito al Señor Ministro se me envíeautorización telegráfica para reconocer al nuevo gobierno, cuando lo hayan hecholos dos Estados arriba mencionados.Por supuesto, si por razones especiales, re<strong>la</strong>cionadas con el asunto <strong>de</strong>l Gran<strong>Chaco</strong>, estos países retardaran su reconocimiento,y éste tuviera lugar en algunospaíses europeos, entonces ruego se me envíen instrucciones adicionales portelegrama.1 AnexoEl Legado <strong>de</strong> <strong>la</strong> República Po<strong>la</strong>ca(-=G]LVáDZ.XUQLNRZVNLInforme <strong>de</strong>l Consul <strong>de</strong> <strong>la</strong> República Po<strong>la</strong>ca en Asunción, E. Paciorkowski, anexoal documento anterior.Transcurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> revoluciónEl verda<strong>de</strong>ro transcurso <strong>de</strong> <strong>la</strong> revolución correspon<strong>de</strong> más o menos a <strong>la</strong>snoticias <strong>de</strong> <strong>la</strong> prensa. El día anterior a <strong>la</strong> revolución, es <strong>de</strong>cir, el 16 <strong>de</strong> febrero, nadaparecía anunciar el golpe <strong>de</strong> estado. El presi<strong>de</strong>nte Aya<strong>la</strong>, como siempre, partió enun coche hacia <strong>la</strong> piscina <strong>de</strong> San Lorenzo. Fue en <strong>la</strong> noche <strong>de</strong> ese día, cuando unosamigos me advirtieron <strong>de</strong> que no saliera <strong>de</strong> casa al día siguiente, pues se preparabauna revolución. Debido a ello, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> mañana estuve observando el tráfico <strong>de</strong>s<strong>de</strong>el edificio <strong>de</strong>l Consu<strong>la</strong>do, que se encuentra enfrente <strong>de</strong> <strong>la</strong> casa <strong>de</strong>l Dr. Aya<strong>la</strong>. A <strong>la</strong>s
6 <strong>de</strong> <strong>la</strong> mañana llegaron unos camiones con los revolucionarios. Algunos minutosantes, el Dr. Aya<strong>la</strong> había abandonado <strong>la</strong> casa y se había dirigido en dirección <strong>de</strong>lcentro <strong>de</strong> <strong>la</strong> ciudad. Inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> que los revolucionarios ocuparon<strong>la</strong> casa <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte, me dirigí hacia ellos para pedirles que me concedieran unaguardia para el Consu<strong>la</strong>do. Allí encontré a un oficial conocido, al Dr. Batti<strong>la</strong>n y alcomisario <strong>de</strong> <strong>la</strong> policía. El comisario <strong>de</strong> <strong>la</strong> policía me aseguró que mantendríacompleta neutralidad, y el Dr. Batti<strong>la</strong>n me pidió que izara <strong>la</strong> ban<strong>de</strong>ra,garantizándome completa tranquilidad y ayuda en caso <strong>de</strong> necesidad. El transcurso<strong>de</strong> <strong>la</strong> revolución fue bastante grotesco. Se disparó una gran cantidad <strong>de</strong>municiones, generalmente se disparó al aire. Las pérdidas humanas fueronmínimas. Un capitán muerto, tres soldados <strong>de</strong> <strong>la</strong>s fuerzas policiacas y una docena<strong>de</strong> heridos. En el golpe, al principio participaron aproximadamente unos 400hombres. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista militar, con ayuda <strong>de</strong> dos coches blindados sehubiera podido contrarrestar <strong>la</strong> revuelta. El gobierno disponía únicamente <strong>de</strong> <strong>la</strong>sfuerzas <strong>de</strong> <strong>la</strong> policía, rec1utadas en los últimos días y que estaban formadas porjóvenes <strong>de</strong> 15 - 16 años. Durante <strong>la</strong> revolución hubo un or<strong>de</strong>n mo<strong>de</strong>lo. No tuvolugar ningún atraco, ni ningún robo. La mayor <strong>de</strong>scarga tuvo lugar en <strong>la</strong> P<strong>la</strong>zaUruguay.Mientras que los revolucionarios ro<strong>de</strong>aban el edificio <strong>de</strong> <strong>la</strong> policía, con loshombres fieles al gobierno, <strong>la</strong> policía montada, en <strong>la</strong>s calles circunvecinas dirigía eltráfico. En <strong>la</strong> calle Chile se encontraron dos fi<strong>la</strong>s <strong>de</strong> disparadores. Se podía pasartranqui<strong>la</strong>mente entre ellos, mientras disparaban al aire. En cierto momento pasé yoentre <strong>la</strong>s dos fi<strong>la</strong>s. Vi como <strong>la</strong> fi<strong>la</strong> <strong>de</strong> revolucionarios se levantó y disparando a<strong>la</strong>ire empezó a avanzar. La policía gubernamental empezó a huir. Pasé con los otrostranseuntes tranqui<strong>la</strong>mente frente a <strong>la</strong> fi<strong>la</strong> <strong>de</strong> disparadores, <strong>la</strong> que no puso atenciónen nosotros. De los ciudadanos po<strong>la</strong>cos, nadie sufrió ninguna vejación, ni susbienes.Causas <strong>de</strong> <strong>la</strong> revoluciónLa causa directa <strong>de</strong> <strong>la</strong> revolución fue <strong>la</strong> expulsión <strong>de</strong>l coronel Franco a <strong>la</strong>Argentina y <strong>la</strong> publicación <strong>de</strong> un comunicado <strong>de</strong> que éste conspiraba con loscomunistas. Franco goza <strong>de</strong> gran popu<strong>la</strong>ridad entre el ejército y los excombatientes. Sin embargo, el fondo básico <strong>de</strong> <strong>la</strong> revolución es mucho másprofundo, y tiene como causa el <strong>de</strong>scontento y <strong>la</strong> impopu<strong>la</strong>ridad, casi general, queúltimamente goza el gobierno <strong>de</strong>l Dr. Aya<strong>la</strong>. Uno <strong>de</strong> estos motivos, fue el haberasignado 1500 pesos oro al gen. Estigarribia y a su hija 100 pesos oro como susecretaria. El p<strong>la</strong>n <strong>de</strong>l Dr. Aya<strong>la</strong> consistía en ligar fuertemente al gen. Estigarribiacon el gobierno y po<strong>de</strong>r contar así con el ejército. Este p<strong>la</strong>n falló, pues bajó <strong>la</strong>popu<strong>la</strong>ridad <strong>de</strong>l gen. Estiganibia, quien en <strong>la</strong> vida privada disponía <strong>de</strong> un lujo<strong>de</strong>sconocido en <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones locales, poseía tres automóviles, ofrecía bailes, etc.Al mismo tiempo, el gobierno no había hecho nada por mejorar <strong>la</strong> situación <strong>de</strong> losex soldados <strong>de</strong>l frente, no se les aseguró trabajo, ni siquiera se les dio ayuda. Lacausó también <strong>la</strong> o<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>scontento entre los obreros <strong>de</strong> Asunción, efectivamente