colabora-o especial festas-90 - Hemeroteca Virtual de Betanzos

PREGON INFANTILFIESTAS 1990porINES LAREO SANCHEZRIVERA,"VIC4UETAS ARMADASDE HORMIGON Y CERAMICASFORJADOS, LADRILLOS Y BOVEDILLASOFICINAS: Argentina, 28-b - Tels. 772046-771880BETANZOSIlustrísimo Sra Alcalde, dignas autoridades, querida Reina infantil ydamas de honor, betanceiros, betanceiras y aquellos que nos visitan:A tí, Reina Infantil, quiero dedicarte la lectura de este pregón porque,,,habiendo pasado yo por esa experiencia, sé se que estos momentos estánpara tí cargados de ilusión.También quiero agradecer, que me hayan elegido para este cargoenorgullecedor, que es el de pregonera infantil de nuestra Ilustre Ciudad.Ciudad de los Caballeros, que acoge con instinto maternal a aquellosque la visitan o vienen a vivir en ella, hasta tal punto que, cuando tienenque marchar ya se sienten betanceiros.Este Betanzos que defendió Fernán Pérez de Andrade, cuyos restosreposan en la iglesia de San Francisco dentro de un sepulcro sostenidopor un oso y un jabalí. ¡Quién le hiciera levantar la cabeza y, que el mismopudiera juzgar que el esplendor del antiguo Reino de Galicia aún siguedeslumbrando!.Con sus monumentos muchos de ellos reconstruidos, sus iglesiasde distintas épocas y nuestra fuente de la Diana Cazadora, que tanostentadora ha observado el transcurso de generaciones y generaciones.¿Qué niño de Betanzos no se ha caído alguna vez en sus aguas?.Las puertas de la Ciudad, que desde la Edad Media aún se tienen enpie mostrando los restos de la muralla que defendía de los invasores aBrigantium. ¿Cuántas inimaginables batallas se habrán celebrado ennuestra villa? ¿Cuántas veces se habrá dado la señal`de alarma y laspuertas se habrán cerrado?.Muchos personajes han participado en el engrandecimiento denuestra Ciudad. Ahí tenemos a los hermanos Juan y Jesús GarcíaNaveira, cuya estatua se divisa en la plaza de su mismo nombre. Hombrescon sentimientos tan humanitarios, que en los tiempos más difícilesse acordaron de las clases menos privilegiadas, construyendo asilospara los ancianos, escuelas para los niños que no tuviesen oportunidadde estudiar pudieran hacerlo, lavaderos para que las mujeres no tuvieran