derían las obras: Córdoba, Tucumán, Salta y Jujuy. 34 Había cuatro compendios delCatecismo de Claude Fleury 35 , seis ejemplares de Visitas al Santísimo Sacramentoy a María por San Alfonso María de Ligorio 36 , dos El Hombre Feliz 3 , un EvangelioMeditado 38 en tomos in 8º, Exercicios espirituales para el clero, seis Preparacióndel sacerdote para la misa con exposición de sus rúbricas, El Evangelio enTriunfo de Pablo Olavide 39 y Reflexiones Cristianas de la Colombière. 40Asimismo otro documento menciona la existencia para la venta de otras obrasque servirían al concionador de principios del siglo XIX, como Reflexiones Christianasde Nepueu 4 en cuatro tomitos; Sermones varios de Fr. Diego de Cádiz 4 en34IEA, documentos nºs. 644 y 646.35Este eclesiástico asume la preocupación tridentina del impacto que el Catecismo debía tener enlas personas, pues la mera memorización no garantizaba el acceso real al sentido. Fleury exponelas verdades católicas con el método histórico, es decir, reinsertar en el relato de la historia dela salvación la exposición del dogma. Para él era mucho más fácil que la gente aprendiera unahistoria que retuviera conceptos abstractos sin relaciones. Decía “no se cree con la boca, sinocon el corazón” y buscaba un cambio en un método que generaba una secreta aversión a ciertascosas que habían dado tanto trabajo de aprender cuando niño. Dominique JULIá, “Lecturasy Contrarreforma”, Guglielmo CAVALLO, Roger CHARTIER (dirs.), Historia de la Lectura enel mundo occidental, Madrid, Taurus, 00, pp. 46 y 46.36Alfonso María de LIGORIO, Santo (696-8), Visitas al Santísimo Sacramento y á María Santísimapara todos los días del mes: con actos de preparacion y accion de gracias para la sagrada comunion.Fue ésta una obra que tuvo muchas ediciones.3Teodoro de ALMEIDA (C.O.) (-804), El hombre feliz independiente del mundo y de la fortunaó Arte de vivir contento en todos los trabajos de la vida / obra escrita en Portugues por el P.D. TeodoroAlmeida, de la Congregacion del Oratorio...; nueva traduccion por el P.D. Francisco Vazquez,Madrid, por Don Benito Cano, 800. Se trata con seguridad de este ejemplar, ya que el documentofechado en 804 acota que es una edición “en cuatro tomitos de hermosa impresión enletra fina con láminas”. Las ediciones anteriores del siglo XVIII fueron realizadas en tres tomosy las posteriores en un tomo. Además, prácticamente todos los libros que tiene este remito erande la imprenta de Cano y últimas ediciones.38Bonaventure GIRAUDEAU, S. I. (69-4), El Evangelio meditado, traducido del frances al italianopor Don Jacinto Maria Blanco..., y del italiano al español por Don Juan Antonio Maldonado...,Madrid, Oficina de Don Ramón Ruiz, 99. El libro se comenzó a editar en 98 enla imprenta de Benito Cano hasta el tomo III.39Pablo de OLAVIDE y JAúREGUI (5-80), El evangelio en Triunfo ó Historia de un filósofo desengañado,Madrid, en la imprenta de Don Joseph Doblado, 800. Hay ediciones en 98 y 99.Pensamos que se trata de la edición de 800, por las características que figuran en el documento.40Claude LA COLOMBIèRE (S.I.), Reflexiones Christianas, Madrid, en la oficina de Cano, se hallaráen la librería de D. Antonio Baylo calle de las Carretas, 94.4François NEPUEU (S.I.) (639-08), Pensamientos o reflexiones christianas para todos los dias delaño, Madrid, en la oficina de D. Manuel Martín, 9.4Diego José DE CáDIZ, Beato (43-80), Coleccion de Sermones y otras obras del P. Fr. Diego Josefde Cadiz del Orden de Menores Capuchinos de Nuestro Padre San Francisco..., Madrid, en la imprentade la Administración del Real Arbitrio de Beneficencia: se hallará en la librería deAlonso..., 99. Existe una edición de la colección de sermones de 96.88
5 tomos; siete tomos del Padre Santander 43 , los dos primeros sobre retiro paraclérigos, otros dos de doctrinas y sermones y los últimos tres de panegíricos, entreotra infinidad de obritas de edificación a las que seguramente echarían mano lospredicadores para componer sus documentos, en un área donde el libro, si bienno escaseaba, pero era dificultoso su aprovisionamiento. 44Su composición tenía que ver primero con el espacio físico dónde el predicadorpensaba y escribía su <strong>texto</strong>, el momento que la retórica clásica denominabala inventio. El lugar de esa composición en los siglos que estudiamos es el escritoriodel predicador, muchas veces su mismo aposento o celda, en el caso de unregular, y, en raras ocasiones, la biblioteca conventual o del seminario. Se trata deuna experiencia personal del lector con la tradición escrita de la retórica cristianaoccidental, a través de sus comentarios y discusiones con otros predicadores; unaexperiencia donde prima el silencio, en sus lecturas, en sus cavilaciones, previo almomento de la oralidad.Un viejo profesor jesuita de Córdoba en sus escritos citaba el episodio de SanPascual Bailón. Decía que un día el santo entró en la celda del guardián del convento,que tenía la mesa sembrada de libros abiertos para trabajar un sermón, entoncesle dijo: “Padre guardián ¿para qué es todo esto? En la oración encontrarávuestra charidad más que en los libros”. 45Este relato, que nos retrotrae al siglo XVI, muestra el espacio propio para elarmado del escrito: la celda o el aposento, y la ayuda de una serie de libros pertinentespara su factura.El momento de la inventio era aquel en que el concionador elegía el tema deacuerdo al año litúrgico y comenzaba a organizarlo y argumentarlo. Acordamoscon Francis Cerdán que, a decir verdad, los predicadores “inventaban” muy poco,por eso para él el momento de la inventio es sencillamente “la búsqueda de lostemas, motivos y argumentos para componer el sermón, muchas veces a partir delibros y obras existentes en la biblioteca del predicador”. 46 Los manuales retóricoseran una ayuda indispensable, pues no sólo indicaban cómo componerlo, qué recursosusar y en qué momentos, cómo prepararse para escribirlo y para pronunciarlo,cómo debía ser la actitud del predicador en el púlpito, sino que ofrecíanejemplos, florilegios, analogías, milagros, etc., a los cuales recurrir.43Miguel de SANTANDER (O.F.M. Cap.) (44-83), Sermones selectos y doctrinas para misión, Madrid:en la imprenta de la Administración del Real Arbitrio de Beneficencia, 800. Hay edicionesde 80, 80 y 803.44IEA, documentos nºs. 64 y 9.54.45MIRANDA, Vida…, p. 08.46Francis CERDáN, “Actualidad de los estudios sobre oratoria sagrada del Siglo de Oro (985-00).Balance y perspectivas”, Criticón, nºs. 84-85, 00, p. 4. Centro Virtual Cervantes.89