11.07.2015 Views

Meningitis Bacteriana.pdf - Centro de Información de Actividades ...

Meningitis Bacteriana.pdf - Centro de Información de Actividades ...

Meningitis Bacteriana.pdf - Centro de Información de Actividades ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Las lesiones macroscópicas primarias consisten en la presencia <strong>de</strong> un exudado serofibrinoso ofibrinopurulento en las superficies mucosas, <strong>de</strong> forma localizada o en presencia múltiple,incluyendo el peritoneo, el pericardio y la pleura, así como las superficies articulares (figs. 2, 3 y4), particularmente en el carpo y tarso. La presencia <strong>de</strong> neumonía no es un suceso habitual,incluso aunque el microorganismo haya sido aislado <strong>de</strong> los pulmones. Según algunos autores, lasdiferencias en la capacidad para producir neumonía (fig. 5) pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>berse a las diferencias en elmodo <strong>de</strong> infección, en las dosis infectantes y en el potencial patógeno <strong>de</strong> las cepas implicadas, almenos según se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong> los datos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> infecciones experimentales: por ejemplo, losserotipos 1, 4 y 5 no se distinguen por su capacidad para producir neumonía (Amano et al., 1994).Ocasionalmente se han <strong>de</strong>scrito, también, fascitis, miositis y rinitis purulenta.En los casos septicémicos se observa la presencia <strong>de</strong> petequias y equimosis en el hígado, riñón ymeninges, <strong>de</strong>tectándose también altos niveles <strong>de</strong> endotoxinas en el plasma, así como trombos <strong>de</strong>fibrina en muchos órganos (Amano et al., 1994). La replicación subsiguiente <strong>de</strong>l microorganismoen las superficies serosas produce las poliserositis, poliartritis y meningitis que se observan en loscasos <strong>de</strong> campo típicos. Con menor frecuencia, pue<strong>de</strong> observarse un proceso septicémico agudoque incluye cianosis, e<strong>de</strong>ma subcutáneo y pulmonar y muerte, todo ello en ausencia <strong>de</strong> los típicossignos inflamatorios <strong>de</strong> las mucosas.Las meninges son una <strong>de</strong> las localizaciones <strong>de</strong> inflamación más frecuentes <strong>de</strong> la enfermedadllegando, en ocasiones, a presentarse en el 80% <strong>de</strong> los animales enfermos. En los casos muygraves pue<strong>de</strong> apreciarse meningitis, opacidad <strong>de</strong> las membranas <strong>de</strong>l cerebro (región occipital) ycerebelo. Habitualmente se produce un aumento <strong>de</strong>l líquido cefalorraquí<strong>de</strong>o, que presenta unaspecto lechoso <strong>de</strong>bido a la abundancia <strong>de</strong> glóbulos blancos. Ocasionalmente, se ha <strong>de</strong>scritomeningoencefalitis trombótica, con <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> fibrina en meninges y vasos sanguíneos y, otrasveces, e<strong>de</strong>ma mo<strong>de</strong>rado (Segales, 1996). Asimismo, se ha <strong>de</strong>scrito una gran cantidad <strong>de</strong>neutrófilos y, en menor número, macrófagos.DIAGNÓSTICOGeneralmente, se basa en la historia clínica, síntomas, lesiones y otros datos epi<strong>de</strong>miológicos. Elaislamiento <strong>de</strong> H . p a r a s u i s en el laboratorio resulta necesario para la confirmación. Debido ala naturaleza "fastidiosa" <strong>de</strong> estas bacterias, su fragilidad y los complejos requerimientosnutritivos necesarios para su crecimiento, no siempre es posible realizar el aislamiento. A todo ellose suma que la presencia <strong>de</strong> otros microorganismos <strong>de</strong> más fácil supervivencia y recuperación enlas muestras clínicas, colabora a enmascarar la enfermedad, por lo que algunos autores hanestimado que la verda<strong>de</strong>ra tasa <strong>de</strong> inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la misma pue<strong>de</strong> llegar a ser hasta más <strong>de</strong> diezveces mayor que la que se <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> los datos <strong>de</strong> laboratorio.Los mejores resultados en este caso se obtienen cultivando material proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> variassuperficies serosas o <strong>de</strong> exudados, incluyendo líquido cerebroespinal y sangre <strong>de</strong>l corazón, auncuando no se observen lesiones; también se pue<strong>de</strong> utilizar líquido ascítico, torácico, pericárdico oarticular, hisopos nasales y traqueales, así como parénquima pulmonar. H. parasuis pue<strong>de</strong>recuperarse, asimismo, a partir <strong>de</strong> los fluidos contaminados si se utiliza un medio <strong>de</strong> transportea<strong>de</strong>cuado hasta su llegada al laboratorio (Mén<strong>de</strong>zTrigo y Trigo, 1996).Entre los medios <strong>de</strong> cultivo se recomienda el uso <strong>de</strong> un medio base para ágar sangre con un 5%<strong>de</strong> sangre <strong>de</strong> caballo <strong>de</strong>sfibrinada y triptosa, utilizando una estría <strong>de</strong> estafilococos para aportar elNAD necesario; se pue<strong>de</strong> utilizar también agar chocolate u otras opciones, como los medios PPLO(fig. 6), Levinthal o Gilbri<strong>de</strong> y Rosendal (tripticasa-soja enriquecida con suero <strong>de</strong> caballo, extracto<strong>de</strong> levadura y NAD, en las proporciones habituales; a<strong>de</strong>más, se pue<strong>de</strong> hacer selectivo añadiendolincomicina y bacitracina). Las condiciones <strong>de</strong> aislamiento precisan el cultivo durante 2448 horas a37°C en atmósfera microaerófila (5% <strong>de</strong> CO2 ). Los aislamientos han <strong>de</strong> diferenciarse <strong>de</strong> otrosmicroorganismos próximos <strong>de</strong> la familia Pasteurellaceae, también NAD-<strong>de</strong>pendientes (A.pleuropneumoniae, A. minor, Haemophilus taxón C, A. porcinus y A . i n d o l i c u s) (fig. 7),algunos <strong>de</strong> los cuales pue<strong>de</strong>n estar presentes en gran número en la cavidad nasal, en las tonsilaso en los pulmones aunque, con la excepción <strong>de</strong> A . p l e u r o p n e u m o n i a e, carecen <strong>de</strong>significado patogéno. Aun así se <strong>de</strong>be incidir, una vez más, en que el aislamiento no siempre seconsigue. La serotipificación <strong>de</strong> H. parasuis solamente se realiza en laboratorios <strong>de</strong> referencia o enlos especialmente capacitados para el trabajo con este microorganismo.La aplicación <strong>de</strong> técnicas inmunohistológicas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong> los anticuerpos utilizados(policlonales o monoclonales). Se utilizan sobre tejidos fijados en formol e incluidos en parafina yse basan en el sistema avidina-biotina.Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista pasivo, se pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>tectar anticuerpos en el suero <strong>de</strong> los animalesenfermos, con la limitación <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>rse diferenciar el serotipo implicado en la infección. Se hautilizado fijación <strong>de</strong>l complemento, ELISA e inmunofluorescencia. El ELISA indirecto es el

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!