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En homenaje al Padre Gallo - Universidad Rafael Landívar

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REVISTA CULTURA DE GUATEMALAEN HOMENAJE AL PADRE GALLO


REVISTACULTURA DEGUATEMALAEn homenaje al Padre GalloEnero - abril 2007Año XXVIII Volumen I


CréditosLicda. Guillermina HerreraRectoraIng. Jaime Arturo Carrera CruzVicerrector GeneralLic. Ariel Rivera IríasVicerrector AdministrativoDr. Rolando Alvasrado, s.j.Vicerrector AcadémicoLic. Larry Amilcar Andrade AbularachSecretario GeneralCULTURA DE GUATEMALALicda. Guillermina HerreraDirectoraDr. Ricardo E. Lima SotoDra. Lucrecia Méndez de PenedoM.A. Lucía VerdugoM.A. María Eugenia DelCarmen CuadraLicda. Marcia Vázquez de SchwankLic. Ernesto LoukotaConsejo EditorialRogelio ClaraFotografías de la revista y de la portadaUna publicación de la Universidad Rafael LandívarVista Hermosa III, zona 1601016, Guatemala de la AsunciónGuatemala, C.A.Teléfono: 2426-4547Fax: 2426-2626 Ext: 2486


ÍndicePrólogo: Antonio Gallo, s.j. Maestro de filosofía 9Semblanza de Antonio Gallo, s.j. 13Teoría de los grupos étnicos a la metafísica del mal:Padre Antonio Gallo o el compromiso de la sabiduría y la generosidad 19Identidades, culturas, democracia 39Guatemala como realidad poliétnica: la mirada de un fenomenólogo 65El reconocimiento y escucha del otro: la filosofía de la cultura en laobra de Antonio Gallo Armosino 83La verdad del texto 113La distancia entre la palabra y el movimiento 123El yo y la étnia: mestizaje cultural 131Epílogo: El camino más largo 1497


Cultura de Guatemalaes la misma realidad que abordan lasdiversas ciencias, pero tomada en unplano y en una perspectiva distinta.Las preguntas que se hace frente aella van en la línea de ¿y qué es larealidad? ¿es lo mismo realidad queser? ¿cuáles son las cualidades de larealidad? ¿cómo está estructurada?¿qué diferencia y cómo se relacionanlas diversas formas, modos y tiposde realidad? ¿qué es lo que hace queuna realidad concreta sea ella y nootra?, etc. Al centrarse en este tipo depreguntas el saber filosófico obtienerespuestas, obtiene verdades, todo lomodestas y discutibles que se quiera,pero verdades al fin y al cabo. Lamayoría de sus esfuerzos, empeñosy desvelos, los ha dedicado Galloa arrancarle átomos de verdad a lahuidiza y esquiva realidad. Los haobtenido y los ha compartido consuma y constante generosidad.El saber filosófico, ya desde susorígenes griegos, no ha sido unmero ejercicio intelectual ajeno eindiferente a la vida de los pueblos yde las personas. Sus temas, ancladosen la vida misma, se han tornadoorientaciones y directrices paraafrontarla con seriedad, con sentido,con coraje, con ilusión. Todos losque hemos tenido la oportunidad deleer y escuchar a Gallo, hemos podidoconstatar que en él, la filosofíapura no ha sido ni es pura filosofía,no es sólo teoría o pensamiento,sino dirección y orientación prácticaque humaniza y equipa nuestroenfrentamiento con los cotidianos ydecisivos bregares personales y nacionales.No pocas ideas, sugerenciasy luces nos ha aportado este filósofoitaliano de nacimiento y guatemaltecopor opción. Las verdadesencontradas siempre las ha mutadoa posibilidades e instrumentos paranuestro personal, comunitario ysocial decurso vital. En su quehacerintelectual la fi losofía no sólo hacorrido tras el alcance de la verdadde lo que somos, de las situacionesque experimentamos, de las cosasreales entre las que nos movemos,sino que ha contribuido a que nosposicionemos en medio de ellas apartir de nuestro irrenunciable afánde libertad y nuestro deseo y compromisode justicia.Verdad, libertad, justicia, asumidasy cultivadas por Gallo como unaforma existencial de vida; un habitualcotidiano modo de ser jamásinterrumpido, un ethos personal quetestimonia que el sentir filosófico,además de talento, método, y lecturas,requiere y demanda de quiena él se entrega y en sus derroteros se10


Homenaje al Padre Galloaventura, una constante dedicaciónreflexiva, una verdadera profesiónintelectual, en la que la filosofía semuestra no como una ocupaciónmás, sino como auténtica e irrenunciablecolumna vertebral de unaexistencia personal. En esto tambiénha sido y es admirable el académicolandivariano, quien desde prácticamentesus inicios generó en launiversidad el espacio y ambientenecesarios para poder filosofar conentusiasmo, con rigor, con precisión,con responsabilidad.A través de libros, artículos, conferencias,debates, conversaciones y,sobre todo, mediante sus famosos einolvidables cursos, Antonio Gallo,ha plasmado y articulado esas tresvisiones e implicaciones de la laborfilosófica. Su incidencia y su impactoen varias generaciones guatemaltecasasí lo demuestran y testifican. Resultaineludible agradecer al maestro supedagogía intelectual y existencial;retomar su pasión filosófica consimilar empeño y generosidad, recorriendo,cada cual según su propiacapacidad, inquietudes, mentalidady circunstancias, las rutas y veredasdel otear filosófico.Sostiene Dilthey que “la vida es unamisteriosa trama de azar, destinoy carácter”. Su armonía interior,su equilibrio, su prestancia, sufecundidad, la cota de felicidadque en ella se alcance, y su ansiadaplenitud, están en dependencia,según el ejemplo vital e intelectualde Antonio Gallo –o al menos así loconsidero yo– de lo que la impulse yjalone. Ojalá que a todos los que sehan beneficiado y nos beneficiamosde su prolongado magisterio filosóficoinspire y mueva lo que a él, meatrevo a afirmar, siempre motivó yaún guía, el ignaciano aserto de “entodo amar y servir”.11


Semblanza de Antonio Gallo, s.j.Lic. Ernesto Loukota Soler 1C onocí al padre Antonio Gallo, como muchos otros que han tenido lasuerte de tratarle, en las aulas universitarias.Allá por el año 1986, después deestudiar varios años la carrera demedicina en la Universidad de SanCarlos de Guatemala, tomé la determinaciónde cambiar de carreray de universidad, motivado, poruna parte, por el asfixiante clima deviolencia que se vivía por esa épocaen Guatemala y, por otra, por latoma de conciencia de una vocaciónque poco o nada tenía que ver conlos estudios de medicina: simplementeequivoqué la carrera, comosuele decirse, y opté por cambiarde dirección y ello me llevaría, sinsaberlo entonces, a conocer a estepersonaje singular.Fue así como llegué a las aulas de laUniversidad Rafael Landívar. Re-cuerdo perfectamente el día en quefui a la Facultad de Humanidades apedir información para matricularmey fui atendido por la entoncesDirectora del Departamento de Letrasy Filosofía, Guillermina Herrera,quien a partir de aquel encuentrofijaría en mí una impronta de amorpor la nueva carrera.La Landívar desde entonces se volviómi segundo hogar, al extremo queno sentí cuándo transcurrieron losaños de la carrera de la Licenciaturahasta que finalmente me gradué ydespués, mientras me desempeñéen distintas ocupaciones, siempreme dediqué a la docencia universitaria,a la que desde entonces estuvevinculado.1 Ernesto Loukota Soler nació en Guatemala el 9 de mayo de 1960. Es licenciado en Letras yFilosofía por la Universidad Rafael Landívar, realizó estudios de postgrado en filosofía en NorthernIllinois University (Fulbright Scholar). Catedrático universitario desde 1990. Actualmente esDirector del Departamento de Letras y Filosofía de la Universidad Rafael Landívar.13


Cultura de GuatemalaDurante mis años de formaciónconocí a una serie de personajes queapuntalarían mi vocación humanística.Algunos de ellos fueron profesorasy profesores laicos comprometidoscon las Humanidades, ya fueradesde el punto de vista filosófico odel literario; otros fueron jesuitasque con su formación y experienciahabrían de inducirnos gradualmentea entrar en contacto con ese ámbitotan particular que caracteriza la proyeccióneducativa de la Compañía deJesús: su gusto por la enseñanza y sucompromiso con el conocimiento yla verdad en el contexto de nuestrasrealidades sociales y culturales.Para cuando ingresé a la UniversidadRafael Landívar, el padre AntonioGallo era ya una celebridad en elámbito académico, de lo cual notardé en darme cuenta, en virtudde que, independientemente de susvinculaciones con la universidad,este sacerdote jesuita se había caracterizadopor ser prácticamente elguía y tutor de generaciones completasde humanistas y, sobre todo,de nuevos filósofos o amantes de lafilosofía, desde la misma fundaciónde la universidad.Fue precisamente en un curso deética en el que por primera vezaccedí a la formación de Gallo.Recuerdo que a pesar de tratarsede un curso de ética, el padre se lasarregló para que buena parte de sucurso fuera una introducción a lafenomenología. Poco sabía yo queaquella experiencia habría de ser elsello que indeleblemente marcaríami orientación filosófica en losaños postreros. Por otra parte, algoque siempre tuve presente de él fuesu denodado interés por el arte, dedonde, entre otras iniciativas, derivóla publicación de su libro sobre laimaginería guatemalteca.Hablar de Antonio Gallo es hablardel religioso jesuita, pero tambiéndel hombre universal en su afáninvestigativo y, sobre todo, delfenomenólogo que anda por elmundo pregonando las nuevas posibilidadesde acercarse a la verdad,esa verdad marcadamente humanaque nos recuerda el “lebenswelthusserliano” para germinar en unaactitud de horizontes abiertos a lasposibilidades de lo que se nos hacemanifiesto a través de esa experienciaque se traduce en conciencia yen vida.A lo largo de los años de mi carreratendría la suerte de contar en variasoportunidades con la guía ilumina-14


Homenaje al Padre Gallodora de Gallo, cuya influencia perduraríaincluso más allá del tiempoen el que estudié la carrera de Letrasy Filosofía, ya que una vez graduadosolicité una beca Fulbright, la cualme fue concedida y terminé estudiandofilosofía en Northern IllinoisUniversity en donde aprovecharíapara tomar la mayor cantidad decursos sobre fi losofía continentalcon el profesor Theodore Kisiel,quien ha sido traductor de Heideggeral inglés y un amplio conocedorde toda esa corriente en la que seinserta precisamente la fenomenologíahusserliana.Una de las experiencias más gratasque tuve con los cursos sobrefenomenología del padre Gallofue cuando se nos pidió aplicar elmétodo fenomenológico, y conMarcia Vásquez, mi única compañerade carrera en aquel entonces,decidimos aplicar el método en unestudio del grupo humano kaqchikelque poblaba el caserío de Pachalí,situado entre la Villa de Mixco ySan Lucas Sacatepéquez, al cual sellegaba por una carretera de terraceríaconocida desde tiempos antiguoscomo la “Calle Real”. Aquella experienciafue muy significativa tantopara Marcia como para mí y, en lopersonal, además de ayudarme acomprender cómo acceder al estudiode las manifestaciones humanas, meabrió las puertas al conocimiento deotras cosmovisiones de la gente deGuatemala. De esa experiencia creoque derivó mi admiración por lacosmovisión maya, la cual se veríaenriquecida por mi paso por el Institutode Lingüística poco despuésde su fundación y en donde colaborécoordinando la elaboración de materialeducativo para la formaciónde maestros bilingües en castellanoe idiomas mayas.Como persona, el padre Gallo siemprese caracterizó por una actitudcolaboradora y en muchas ocasionesse le veía aceptar invitaciones a lossalones de clase para derramar la luzde su erudición y experiencia sobretemas cual más variados. Recuerdoasimismo, cuando en nuestra épocade estudiantes, el padre Gallo nospermitía a un pequeño grupo dela carrera de Letras y Filosofía, yde otras carreras afines, reunirnosen la antes llamada “Casa del arte”que era un casita de madera (queactualmente se encuentra a un costadodel Edifico “O” del CampusCentral), en donde desarrollábamostalleres de escritura literaria y dondeiniciamos nuestras primeras reflexionesfilosóficas como estudiantes de15


Cultura de Guatemalahumanidades. De aquellas reunionesguardo un especial recuerdo por“doña Gloria”, quien era una señorade edad madura, estatura media,piel morena y cuerpo rollizo, quetrabajaba como secretaria del padreGallo y quien siempre tenía elcuidado de recibirnos con café calientey champurradas. De aquellosencuentros surgió una publicación,que formaba parte del periódicode la universidad, que se llamó “ElAleph” en recuerdo a Borges, desdeya uno de nuestros autores favoritos.Posteriormente, con el paso de losaños, el padre Gallo en su afán decontinuar compartiendo con losalumnos establecería un lugarcitoespecial para reuniones de tutoría ode reflexión filosófica que él mismodenominó “La cueva de Alta-Mira”,término que hacía referencia al ejerciciodel intelecto que nos permitepercibir mejor y con mayor alcanceel conocimiento verdadero de lascosas.Además de hacerse muy familiar lafigura peculiar del padre Gallo en lasaulas universitarias, en donde su llegadaera esperada por sus estudiantesdeseosos de acceder a conocimientosde primera mano, múltiples y actuales.Este señor de estatura media,cuerpo delgado y cabellera cana,que en algún modo recuerda a la deEinstein, con sus infaltables gafasdelgadas y sus modales sencillos,iniciaba su disertación modulando lavoz de acuerdo al requerimiento desu discurso, gesticulando, haciendoademanes expresivos con las manoso bien realizando anotaciones rápidasy concisas sobre la pizarra queal final terminaría completamentellena de trazos y palabras. Su españolsiempre fue fluido a pesar de que suidioma materno era el italiano, ellole imprimió a su habla un agradableacento italiano. En sus clases Gallosiempre se tomaba en serio las preguntascon visos de profundidadhechas con una franca intención debúsqueda, pero por otra parte, siempretuvo la capacidad de percibircuando alguien realizaba preguntasoficiosas y se encargaba de ponerloen su lugar. De aquellas clases Galloformaba al final de cada ciclogruesos folios con sus anotacionesque bien podrían dar pie a algunapublicación y de hecho, me pareceque de esa forma surgieron varias desus muchas publicaciones.A raíz de su presencia constante enlas aulas y de ver pasar generacióntras generación de estudiantes, el padreGallo también entró en muchoscasos a formar parte de la vida de16


Homenaje al Padre Gallosus alumnos a través de la religión:bautizos, primeras comuniones,casamientos, defunciones, etc. Unode los recuerdos más simpáticos quetengo de estos acompañamientospor parte de Gallo fue la boda deRosa María Fernández, una ex graduadade Letras que actualmentevive en Carbondale, Illinois. RosaMaría se casó con un estadounidensey la boda se celebró en Guatemalapero en inglés, y ahí teníamos alpadre Gallo atendiendo lealmente alllamado de su ex alumna, oficiandola boda en un inglés con acento deespañol italianizado. Otro recuerdograto aunque por circunstanciasmenos felices fue la presencia delpadre Gallo en las exequias de mipadre, en donde, al igual que enmuchos otros casos de compañerosde la universidad, el padre estuvopresto a ofrecer palabras de alientoy esperanza.De la ocasión que comento tengomuy presente el momento en que éltuvo la gentileza de obsequiarle a mimadre una cruz de bronce que la habríade acompañar en sus postrerosaños de vejez. Por cierto que, tomandoen cuenta el tiempo que pasa,no han faltado entre los conocidosde la universidad el que le pidan alpadre Gallo que oficie el bautismode sus hijos, ceremonias a las que heasistido en varias ocasiones y en lasque en otras he participado haciendoalguna lectura de las SagradasEscrituras, pues en cierta ocasiónobservé que una elegante dama quehizo la primera lectura con el textoque el padre Gallo le acababa deproporcionar, titubeaba constantemente,al extremo de poner a laconcurrencia un tanto nerviosa, y nofue sino hasta que me tocó mi turnode leer la segunda lectura que me dicuenta que el texto que empleaba elpadre Gallo estaba completamenteanotado con indicaciones a manoen los márgenes y sobre el mismotexto impreso, por lo que de tiempoen tiempo era menester hacer unapausa obligada para descifrar el textooriginal con el consabido horror deno saber cómo proseguir enfrente deuna atenta concurrencia que no seexplicaba el porqué de esos silenciosy desvaríos.Una de las características más sobresalientesdel padre Gallo ha sido suenorme capacidad de investigación.Prueba de ello es la gran cantidady variedad de publicaciones queha logrado realizar a lo largo de suvida (aproximadamente cuarentatítulos). En dicha empresa literariay de investigación ha tenido mucho17


Cultura de Guatemalaque ver, sobre todo en los años recientes,el apoyo decidido de MaríaEugenia DelCarmen Cuadra, quienal igual que yo fue “discípula” delpadre Gallo en su momento y querecogería de él ese gusto particularpor la filosofía.A partir de esa impronta, Eugeniaha sido un pilar fundamental en elsostenimiento y promoción de la Licenciaturaen Letras y Filosofía y dela Maestría en Filosofía en la Landívar.Pues bien, a la par de su trabajoacadémico-administrativo, Eugeniase las ha ingeniado para servir deeditora de un buen número de loslibros del padre Gallo, revisándolosconcienzudamente varias veces hastaque finalmente toman camino a laimprenta; algunos de esos textos hansido, por ejemplo. Ver de Verdad,Los Mayas del Siglo XVI, Manualde hermenéutica, Introducción alos valores y Un abrazo en la fe.Cuando comencé a escribir sobre elpadre Gallo tenía la intención de llegara redactar un concienzudo ensayo endonde comentaría una de las obrasde él que más me ha impactado: LosMayas del Siglo XVI; sin embargo,los recuerdos y las vivencias se empezarona agolpar y a presionar paramanifestarse en toda su intensidad yterminé escribiendo esto que quizásno suene muy académico, pero que esmuy real y muy vivo. Sirvan entoncesestas humildes palabras para rendirhomenaje a un gran hombre que fincósu tarea educativa y su trabajo religiosoen Guatemala; sin lugar a dudas RafaelLandívar estaría muy orgulloso desaber que un jesuita, de origen italiano,llegó a amar tanto a este pueblocomo para entregarse por entero a él.18


De la Teoría de los grupos étnicos a la metafísica del mal:Padre Antonio Gallo o el compromiso dela sabiduría y la generosidadDr. Roberto Palomo Silva 1Conocí al Padre Gallo durante la década de los años setenta, mi primercontacto con él fue producto talvez del destino o de alguna suavemano que me quiso dar un regalo, como a muchos de nosotros, al ponerloen nuestro camino. La Facultad de Humanidades estaba magníficamenteinstalada en una vieja casona de la zona 1, cerca eso sí, de la Basílica de SantoDomingo y del Convento, en realidad a unos cuantos pasos. Era definitivamenteun lugar mágico donde pasaron muchas cosas mágicas también,para muchos de nosotros. Éramos o fuimos una generación muy especial,dominados por la ilusión del saber, del conocimiento, casi poseídos por undesinterés mundano que nos hacía sumamente ingenuos o talvez inmunesa lo que estaba pasando a nuestro alrededor. Nuestros intereses intelectualeso artísticos marcaban completamente los sueños creativos o los proyectosindividuales, los postgrados en universidades extranjeras o incluso dentro dela misma Facultad donde existía un Doctorado en Filosofía, ligado a esa otraextraordinaria personalidad que era el P. Antonio Pérez s.j., quien como unafigura casi mitológica lucía su barba y sus dibujos, con los que solía ilustrarsus clases a la par de sus comentarios sobre películas europeas o estadounidenses.Fue precisamente cuando el P. Pérez no pudo continuar con un cursode Ética que había iniciado, que tuve mi primer encuentro con el P. Gallo.Las condiciones no fueron las ideales, ignoro hasta hoy día si no fue más la1 Doctor en Filosofia y Embajador de Carrera del Servicio Exterior del Ministerio de RelacionesExteriores. Profesor de Filosofia y Diplomático.19


Cultura de Guatemalaemergencia y la necesidad de no poderabandonarnos, la que lo obligóasumir la conclusión de la clase. Eradifícil sustituir a un mito. Nadiehubiera querido hacerlo, menos aunseguir algo que solamente AntonioPérez sabía a donde quería llevarlo.Pero como siempre, solo un mitosubstituye a otro mito. Sin sentirsecómodo, un jesuita italiano y el otroespañol, que sería Santo Tomás renovandola disputa sobre la distinciónreal con Suárez. Talvez nada de estoo talvez un poco de ello también. Sinembargo el resultado fue de todasformas mágico, como no podía dejarde serlo. Max Scheler y la axiologíasubstituyeron a Cencillo. En mi casoy el de otras dos compañeras, quetrabajaron conmigo, fue Tehillardde Chardin, concretamente El fenómenohumano, no era tanto el temade la evolución el que me persiguió,sino lo que él llamaba “la ascensiónde la conciencia”, en qué momentolas megamoléculas desarrollabanuna conciencia o sea en realidad,el origen de la vida, el paso de lamateria inerte a la manifestaciónde la vida, nunca se me olvida laprimera lectura de la Misa sobre elMundo que solía leer en voz alta,solo, como buscando los testigos queno quería tener, del viaje del Cristodel Alfa al del Omega, esta idea deuniversalidad, desde las estepas deRusia, hasta el santuario de la zona1, acompañaría mi vida siempre,qué lejos estaba de pensar que lametafísica del absoluto me separaríapara siempre de las preguntas quedebía de haberme hecho, hubo casidesde allí una renuncia total por laparticularización, por la identidadde lo individual, una constante conla que hasta hoy día estoy condenandoa caminar.La presencia del P. Gallo era imponente,su estilo de dar clasesmarcado por una enorme capacidadcreadora, era ocasionalmenteinterrumpido por alguna pregunta,que lo hacía volver al salón de clase,a recuperar los rostros que estabandelante de él, que buscábamos conél y por medio de él, no sé qué tantocomprendían los demás, a mí meparecía maravilloso escuchar aquelcastellano extraño, con un acentomusical sumamente simpático, elpizarrón lleno de nombres y degráficas, el P. Gallo tiene un talentoespecial para gráfi car ideas, paradiagramar conceptos, en un esfuerzonotable por hacerse entender,porque el otro llegara a donde teníaque ir, que pudiera ver lo que laspalabras decían, de allí el origen dela idea del Ver como logos, que con20


Homenaje al Padre Gallolos años descubriéramos después.El curso de Ética cerró sin mayoresincidentes, sus criterios evaluativoseran totalmente subjetivos, peroeso sí, totalmente racionales, sabíade nosotros más que nosotros mismos,sospechaba en la certeza. Nonos gustaban las notas, pero esosiempre sera así, cuantificar comomedio de expresión que reduceun proceso, es siempre arbitrario.La lucha es no hacerlo del todoinsostenible.Simultáneamente se desarrollabanlos programas del Doctorado enFilosofía, que el Padre Pérez dirigía,con el de la licenciatura, quepermitía una interacción y mezcla,de estudiantes, materias, criterios yhasta disputas. Fue, no cabe duda,una experiencia extraordinaria.Mientras P. Gallo trabajaba el área dela filosofía analítica y el positivismológico, P. Pérez hacía lo propio con lafenomenología y la teoría crítica. Elbalance era ideal, hasta que P. Pérezse tuvo que marchar. Nunca supimosporqué. Especulamos muchísimo, seoyó algún rumor sobre problemasde salud, sus compromisos con unatesis que crecía fuera de control.El hecho fue que P. Gallo asumióel desafío y vino no a reemplazar,sino más bien a traer lo suyo, en loque trabajaba, su propio aporte y sucarácter personal.Todo esto también coincidió conel cambio de sede. El maravillosocaserón de la zona 1 fue abandonadopara trasladar todas las Facultadesal Campus Central de la zona 16.Proyecto extraordinario concebidoy ejecutado de la mano de un extraordinariojesuita, Santos Pérez,quien como Rector y profesor deeconomía, así como promotor demuchísimos proyectos, dejó unahuella permanente en nuestro país,los dos, Gallo y Pérez, trabajabanjuntos en una sintonía y sincroníaimpresionantes, a lo largo de mivida nunca vi una combinaciónmás perfecta y equilibrada, aparentementetan opuestas personalidadesy estilos radicalmente diferentes,pero esencialmente compartían lasmismas visiones y sueños. Lo quelograron para Guatemala y su huellae influencia solo recientementepodemos empezar a valorarla. Miprimer encuentro serio y definitivofue con el mundo medieval, concretamentecon el tomismo, siempre hecreído que en el fondo el P. Galloes un gran tomista, formado en elmundo escolástico, emergiendode las grandes guerras europeas,transplantado al nuevo mundo, a un21


Cultura de Guatemalapaís caótico y en busca de identidady definiciones, con el espíritu javerianodel misionero, pero del misionerolandivariano, no de cualquieraventura asistencial y misericorde,sino enfrentando el más profundode los dilemas: es posible generarun desarrollo espiritual en un paísfragmentado por las contradiccionesmás extremas. El encuentro con elmundo medieval no era casual, masbien era parte de un proceso deformación en el que paralelamentese habían estudiado la historia, elarte y la literatura. Era fruto de esavisión humanística integral típica dela formación clásica jesuítica que eratrasladada a la formación y la pasiónpor las humanidades, en el sentidoantiguo y originario de la palabra.No era dable explicarse la filosofíay el pensamiento escolástico, sinel entorno estético, sus manifestacionesculturales y, claro está, susconflictos y guerras, su historia ypasado. Abelardo y Eloísa no eranuna mera anécdota en un libro dehistoria o una película que narrabauna historia poética, mas bien estáencerrada en la lucha en las universidadesde París y el resto de los reinositalianos, con Roma. Así pasamospues de Boecio, la patrística y SanAugustín al centro de la discusión:Santo Tomás. Mi experiencia personalfueron los Opúsculos, desde yael tema del ser y el ente dominabanmi pensamiento y mi interés. Ignorabahasta dónde me llevarían. Loque sí fue realmente fantástico fueel desfile de controversias, disputas,escuelas, que se desplegaban de unaforma magistral por la conducciónde los debates y las exposicionesde P. Gallo: el tema del mal y elorigen de la libertad humana; losargumentos para demostrar la existenciade D’s o sea el Proslogium yel célebre argumento ontológico deSan Anselmo; las disputas con losaverroístas y el pensamiento árabe enla Península Ibérica; Maimonides; eltema del intelecto agente; cuestionesque hasta hoy día ocupan nuestropensamiento.Simultáneamente, dentro del área deletras y filosofía, P. Gallo servía tambiénel curso de Filosofía Moderna,que para mí se centró en un trabajosobre la Fenomenológica del Espíritu,su método era pedirnos que ficháramoscuantas veces aparecían enel libro que estábamos estudiando, elconcepto o palabra seleccionada, enmi caso fue “espíritu”. Aún conservoel fichero. El trabajo exhaustivísimopermitía fijar de una manera inequívocalas referencias intertextuales,fue así como el viaje hacia el Espíritu22


Homenaje al Padre GalloAbsoluto en la Fenomenología eraguiado por el P. Gallo mismo, sinque ni siquiera intuyéramos lo queestá pasando. Quedó fijado en mípara siempre el tema de la “dialécticadel amo y del esclavo o del señor y elciervo”, según las traducciones quese leyeran o emplearan. Al estudiarde tan cerca a Hegel y hundirme ensu lenguaje, como después pasaríacon Marx, se me generaba uno delos más graves conflictos, con loscuales hasta hoy aun diariamentevivo, que no es otro que aquel quenos muestra el abismo entre el hegelianismoo el Marx original contrastadocon el de la manipulacióno vulgarización de la dialéctica y suuso popular: cómo se podía pasarde la puerilidad de la tesis-antítesissíntesis,al lenguaje originario de ladialéctica: conciencia, conciencia desí y autoconciencia o más aun al dela determinación y la superación. Elabismo era insalvable, alguien estabamintiendo y no podían ser los textosoriginales. En esto era también P.Gallo un mostrador de caminos,su exposición sobre la teoría de laplusvalía relativa y la absoluta enla Crítica de la Economía Políticaera impecable. Ambas eran insostenibles,con lo que sí teníamos problemasteóricos serios no era con elesquema de lucha de clases, sino conel en esos años ya incipiente debate“sobre el capitalismo salvaje” e inhumanoo deshumanizador, en eso sí,la dialéctica nos ponía en el umbralde la contemporaneidad. Ese capítulovendría más tarde. Caminamospues las sendas del racionalismo y lailustración, el espinosismo y el kantismocomo grandes introductoresa las grandes dialécticas posteriores.Kant y Hegel fueron el centro delviaje, pero algo quedó en la penumbraque alumbraríamos después conel tiempo, la Ilustración permanecíacomo suspendida, postergada, soloal empezar a hacernos las preguntaspor la identidad nacional y el sentidode lo guatemalteco, sería que laIlustración se volvería el tema centraly más importante, era ese pues,desde ese mundo que se escribió laRusticatio y Landívar, llevados de lamano por el P. Gallo, nos obligaríaa confrontarnos con esa preguntas.Esto ocurría años después.Y llegaron las sorpresas. P. Gallonos presenta el mundo del estructuralismo.Se había estado preparandodurante un largo período,con textos, lecturas e investigacionesque ya no sólo tenían que ver conla filosofía, sino se adentraban enotras disciplinas, la lingüística, elarte, la literatura y, por supuesto,23


Cultura de Guatemaladebería definirse el currículum y laformación de los estudiantes, de lolandivariano y lo guatemalteco, sinsepararlo de la excelencia del saberuniversal, la ciencia y la fe. Formarguatemaltecos en un mundo múltipley diverso. Distinto y cuestionador,pero también peligroso. Lentamentey desde el silencio el conflictoy la guerra interna se continuabandando con cada vez mayor violenciay dramatismo. La década de los añossetenta se acercaba a su final y esaaparente tranquilidad serena y elsilencio del estudio y la academiaserían violentamente confrontadasdesde una emergencia y una realidadque se nos venía encima llena develocidad y desesperación. Lo másduro de la tragedia estaba por venir.Nuestros últimos años de estudiotranscurrieron en una pseudo calmapesada, aparente, que nos invitó asumergirnos cada vez más en nosotrosmismos y en los libros. Fueronlos años que descubrí la fenomenologíay a Heidegger. Mientras en lascalles la Teología de la liberaciónempezaba a lanzar sus preguntasfundamentales. La revolución y elcristianismo. El compromiso, paranosotros incipientes existencialistas,era solo con la libertad y nosotrosmismos, la calle demandaba más,algunos nos resistimos, pero no todos,los que no respondimos con lavoz del fuego tampoco apoyamos elhorror. Ese dilema aún está abierto.Solo se cerrará cuando aceptemosverdaderamente el compromisocon la paz, como cultura y comopueblo.Cuando fui a Nueva York a estudiaren Fordham, fue el propio P. Galloquien nos ayudó con los contactosadecuados, fue merced a su intervenciónque logré ser aceptado en laEscuela de Graduados y fue tambiénel P. Gallo, quien toma a su cargola asesoría de mi extraña tesis sobreHeidegger. Nunca fue totalmentefeliz por mi elección y en realidadtenía razón, absolutamente. Todoeso me separaba y aislaba más aunde mi propia realidad. Así fue efectivamente.Finalmente defendimosla tesis juntos, con algunas dificultades,tuve que hacer unos cambiosy correcciones, que él sabiamenteme indicara, en realidad me estabaprotegiendo y siendo aún muy jovenno me daba cuenta. No medité bienlas consecuencias que tendría eldedicarme al estudio de Heidegger.Con el tiempo mi segunda tesissobre Heidegger, que defendí enBerna, Suiza, ya ni siquiera la escribíen español, había abandonado mipropia lengua y paradójicamente mi26


Homenaje al Padre Gallotrabajo se centraba alrededor de temasdialectales y sobre interpretaciones.Era el Heidegger de los poetas ydel lenguaje. Qué lejos quedaron lasaspiraciones de estudio de la realidadnacional, al tomar como referenciala occidentalización plena de miindividualidad y mi pensamientome instalaba en la escisión misma delo que nunca debí haber intentadocomo experiencia existencial y modode pensamiento. Aquí existía y semanifestaba cruelmente una profundadificultad que demandaba inclusoun cambio de modelo educativo, deconcepción misma de la educación:no podíamos seguir educando a losguatemaltecos como se educaban lositalianos o los alemanes, aunque esoimplicara abandonar los ideales delhumanismo europeo, en esencia nosenfrentábamos a la crisis misma de lafilosofía y sobre todo al de la metafísicaoccidental, muchos de nosotrosentendieron esto claramente, talvezpor razones menos intelectuales ysí más reales. El antiguo tomistapercibía lo real de manera más claray definitiva. La fascinación por lacultura europea nos embriagó ylanzó a un camino que estaba llenode maravillas y atractivos pero nosalejaba de nosotros mismos y denuestra realidad como individuos ycomo grupo. Allí entonces surgiríael otro gran aporte del P. Gallo aeste terrible debate: su teoría de losgrupos étnicos.No sé si estas consideraciones sono están en los fundamentos y formulaciónde la teoría de los gruposétnicos, podría ser que el tránsito seamás sutil y complejo o simplementese derive de la antropología estructuralistaal tema de lo singular y colectivo,el individuo y el grupo, Levi-Strauss es una fuente incalculable deinformación y de análisis, pero nohay muchas derivaciones sino másbien un despliegue interminablede relatos y reconstrucciones de losmismos en un proceso interminable,la búsqueda de un absoluto lógicoo de un campo unificador, fuentede todos los pensamientos. Somosen realidad tan diferentes o esencialmenteno lo somos. Esto seríametafísica y más bien la impresiónque siempre hemos tenido es que eraeso lo que precisamente se evitaba.La realidad inmediata y concreta,que requiere de una demostración,el hablar con sentido y el no expresarsea través de proposiciones yenunciados sin sentido o sin referenciasempíricas. La convertio adphantasma y la fenomenología noestán tan lejos una de la otra comopareciera, aquí es donde también la27


Cultura de Guatemalaidea de la conciencia trascendental odel ego y la monada, la constitucióndel mundo del otro se tocan. Denuevo: el individuo y el grupo. Levi-Strauss, el último Husserl, SantoTomás y Wittgenstein, de pronto noparecen tan distantes. Si empezamosa sustituir conceptos tendremos queel problema se transforma en undiscurrir sobre la realidad de manerametalógica o metadiscursiva, elmito tiene una estructura interna,al formalizarlo nos movemos en ununiverso de estructuras abstractasracionales, podemos entonces hablarde metodologías y de referenciasintersistémicas, series de relaciones,ahora bien, como acercamos esto a laconciencia y a la idea de lo subjetivo,la respuesta no es más que la antigua,desde Santo Tomás a Husserl eincluso el atomismo lógico, la inteligenciapensante, el ego cogito y sucogitatio, el tránsito del yo a lo real,aunque P. Gallo no quería y no lohizo nunca, permanecer únicamenteen el ámbito de lo ontológico o delo especulativo, mas bien para él larealidad se le revelaba de manerabrutal, cruel, desgarrada, luchabapor encontrar una forma de explicarlay comprenderla, aprehensiónde realidad, dirían los zubirianos queempezaron al final del siglo anteriora llenar los espacios intelectualesde la universidad y ante los cualesno mantenía un entusiasmo desbordante.El problema era ese y nootro: el individuo y el grupo, peroexistencialmente, social y sobre todoculturalmente. La individualidademergía en la cultura, se manifestabay revelaba como lo propio, pormedio de un conjunto de elementoscon los que se establecía una identificación.De allí la idea de identidad,totalmente despojada de su caráctermetafísico y más pregnada por surealidad cultural.El uso de varias formaciones discursivassimultáneamente nos podríapermitir identificar de alguna forma,cómo el tránsito del tomismoa la racionalidad cartesiana, y de lafenomenología al estructuralismono son causales y mucho menosarbitrarios. El tema del yo el mundoo de la inteligencia y la sensibilidad,lo pensante y lo extenso, el individuoy el grupo, la monada y su comunidad,ocupan desde el lenguaje de lametafísica, gran parte de la tradiciónfilosófica occidental, en realidadLevi-Strauss y Husserl examinadosdesde sus fundamentos no son tandiferentes. Es un tema precisamentede formaciones discursivas. El tránsitode la metafísica a la antropologíaestructural es muy complejo e inter-28


Homenaje al Padre Gallonamente muy difícil de reconstruir.Este es el viaje que hizo el P. Gallo,con el fin de articular de maneraexistencial el conflicto moderno delindividuo y el grupo y su relaciónpor medio de la cultura.El ego cogito en su autoconstruccióntrascendental necesita saber-se en unmundo, se ve en el otro para dejarde ser intermonadico y poder sercomunitario, colectivo, identificadocon sus valores empíricos y reales,con los que se define como siendoel mismo con los otros, sus otros,esos valores no son sino su lengua,su vestimenta, su vivienda, su hogar,sus expresiones estético-artísticas,en las que se reconoce y sabe comosiendo si-mismo. Al P. Gallo le tomóalgún tiempo desarrollar y aplicar elanálisis de niveles, apelando acá a lalingüística y otras teorías del relato,llevó el tema estructural a una complejay muy atractiva metodología,que no solo opera dentro de la seriede relaciones formales o internas,morfologías, adicionalmente lopudo expandir hasta reconstruirestructuras totales, inspirado enlos análisis de algunos mitos, incluidassoberbias interpretacionesde antiguos mitos maya-quichés–el origen del maíz, et.al.,– lograbademostrar cómo toda esta complejared de elementos representaba yrespondía a una realidad humanaplena y actual. Sus estudios de losmodelos educativos y los trabajosque realizó para redefinir los curriculay pensa de estudios tanto en launiversidad como en la educaciónnacional, son el fruto de estos añosde intensa producción y generaciónde textos riquísimos y sumamenteinspiradores.Estas ideas incluso tuvieron concreciónen temas concretos y específicos,su idea de los llamados cursosnucleares, que ayudarían a conformarun pensamiento y a unifi carunos ideales de formación, dentrode un pensamiento claramenteorientado a la promoción y defensade los valores fundamentales de la fey del pensamiento ignaciano, comose la ha estado llamando recientemente.Su influencia en la educaciónnacional ha sido grande y notable,su contribución al lado de figurasmemorables como el licenciadoArnoldo Escobar, con quien guiadospor el P. Gallo pudimos crear, dentrode un programa especial entre elBanco Mundial y el Ministerio deEducación, durante la convulsionadadécada de los años ochenta, decíaantes, un Modelo Educativo, que lollamamos construccional, inspirados29


Cultura de Guatemalaen el pensamiento del P. Gallo y utilizandometodologías analíticas y decálculo proposicional, el cual pasóposteriormente por una comprobaciónempírica, para terminar consu formulación y articulación en sucarácter de modelo. Es una pena quemucho de este esfuerzo haya sidohoy día olvidado, frente a ciertasideas que persiguen la mercantilizaciónde la educación, despojándolade su sentido originario y formativode personas humanas, comoindividuos y miembros de grupos.Ojalá puedan alguna vez retomarsey replantearse por la importancia ytrascendencia de la visión que allí sedesarrollaba.El P. Gallo durante su tiempo comoVicerrector deja una herencia impresionantede trabajo académico y depublicación. Quisiera acá recordarun episodio en el que estuvimosíntimamente unidos, no solamentecon él, sino también con el P. CarmeloSáenz de Santamaría s.i., queparadójicamente durante ese mismoperíodo terrible de la historia recientede Guatemala, contrastó conla cantidad de trabajo intelectual einvestigación que pudimos realizar,baste recordar su colosal trabajosobre Bernal Díaz del Castillo. Paraalgunos talvez fue visto como untiempo evasivo y de huída, frenteal horror y la confrontación, para elgrupo que generó y creó no sólo laRevista Cultura de Guatemala, queaún hoy existe, pocos se acuerdan,que fuimos nosotros sus fundadoresy creadores. También aquí hay querecordar el gran apoyo que nos dierantanto el licenciado José LizarraldeA. durante su rectoría y tambiénel propio P. Dr. Santos Pérez, desdesu propia perspectiva.El P. Gallo fue el inspirador y verdaderoartífice de la idea, él diseñóincluso el formato de cómo queríafuera la presentación de la revista,redactó un ideario o sea cuál deberíaser la línea editorial de la misma,discutimos en equipo su diagramación,intervenimos activamente enel proyecto para darle su primeraforma, Max Araujo y AnamaríaRiccica, quien era la asistente del P.Gallo en la Vicerrectoría Académica.Casi sin recursos, con más deseosque recursos y, sobre todo, llenos deaudacia y sueños, logramos armar ysacar, claro nuevamente con la enormecolaboración del Dr. AmableSánchez Torres, quien daba formalegible a todos los textos que logramosseleccionar. Durante varios añosfuncionó el mismo equipo. Mantuvimossus tiempos de publicación30


Homenaje al Padre Galloy en realidad el testimonio máscontundente de esto es que allí estánlos volúmenes publicados, nos costómuchísimo esfuerzo lograr reunirartículos de todos los campos académicos,en algunos casos era másdifícil pero debo recordar no solo alos humanistas, filósofos y escritores,sino talvez más a quienes colaborarancon nosotros en aquellos inicios,Alfonso Yurrita, Santos Pérez, el P.Isidro Iriarte s.j., el propio P. CarmeloSáenz s.j. de Santamaría, quienen aquellos años estaba preparandola edición crítica de Bernal Díaz,pero en especial quiero recordarlas colaboraciones de la Facultadde Derecho, sobre todo la serie deestudios que el P. Joaquín Lópezdel Prado s.j. publicara, de un granvalor investigativo y conceptual. Enmi caso particular llegué a publicarmás de doce trabajos, pero los quetalvez mayor esfuerzo requirieronson los de la serie de hermenéuticafilosófica, que bien podrían publicarsecomo un libro aparte, ya quefueron escritos también como seriey secuencialmente, sumando más desiete, cuyos temas centrales giraronsobre el Iluminismo, la idea de lasubjetividad creadora, y las metodologíashermenéuticas, arqueología yhermenéutica, siguiendo los trabajosy guías del P. Gallo. Sin embargo,creo, de especial valor fueron losestudios que se elaboraron sobre laRusticatio Mexicana, los doctoresLucrecia Méndez vda. de Penedo yFrancisco Albizurez Palma, elaborarondos investigaciones originalesde particular valor y, sobre todo,dentro del espíritu landivarianoy con el horizonte de Guatemalacomo cultura, no es por casualidadque el P. Gallo decidió llamar así a larevista, que aún conserva su nombremás de veinte años después de sufundación.Recuerdo muy bien esas investigaciones,sobre todo la que trabajarala Dra. Méndez vda. de Penedo, suapelación a las metodologías estructuralistas,su manejo de la lingüísticapost-sussuriana, generaron un trabajode gran nivel. Eran también lostiempos en que leíamos a Landívarcon los ojos de la Ilustración, seexpandía el mundo del naturalismotaxonómico al de la emergenciade una cultura latinoamericana,pensada claro está con los ojos jesuítico-europeos,pero acentuando laoriginalidad del nuevo mundo, quenacía lentamente dentro del crucede las dos culturas, entre la espada yla cruz o como diría mucho despuésotro gran lector de la guatemalidad,Francisco Pérez de Antón, desde el31


Cultura de Guatemalaincienso y la pólvora. Estábamosinstalados en la curiosa paradoja dela necesidad de leernos desde afuera,para comprendernos desde adentro,como historia o sea destino y comopueblo o sea nación. Este es y ha sidouno de los legados más importantesy esenciales de la obra y la vida del P.Gallo en su construcción de caminosen Guatemala.Y después llegó el tiempo de lashermenéuticas, del ver, del verbo, enfin, los momentos en que ya no estuvimosmás cerca de su obra, en esaotra etapa que ha tomado ya más deveinte años, pude venir unas cuantasveces a Guatemala, y como siemprevisité la universidad y en un par deocasiones participé activamente ensus Congresos de Filosofía, ya nuevasgeneraciones habían tomado eldesafío de seguir las sendas y caminosdel P. Gallo, sí he podido ver laexpansión y crecimiento no sólo dela universidad, sino de la obra ya publicadadel P. Gallo. Mientras estabaen Alemania leí con mucho interéssus últimos dos libros, realmente unadmirable esfuerzo de publicacióny presentación de ambos textos. Mifascinación con su obra continuarásiempre. Cuando mi mundo setransforma de la filosofía a la diplomacia,en realidad nunca fueron antagónicospara mi particular formade verlo, en más de una ocasión lohe sostenido, los temas occidentalizadoresfueron lenta y gradualmentedesplazando a los anteriores, el delas etnias había quedado atrás, fuerelegado por el de las comparacionesreligiosas, por los conflictos deinterpretaciones, por los modelosde la teoría de controversias, en fin,una serie de cuestiones adicionalesque me hacían abandonar las sendasde la guatemalidad por un caminouniversalista y de retorno a la teoríacrítica y a la metafísica, en un esfuerzopor reconciliar, aquí sí, unacuestión irreconciliable: la deudapendiente de la humanidad con suhistoria inconclusa, si después de lapost-modernidad hablábamos conmás audacia que razón, del fin de lahistoria o del fracaso del proyectode la Ilustración, la antigua problemáticametafísica de la deshumanizaciónparecía demandar a gritos unabordaje nuevo y profundamenterenovador, la cuestión era si aúnpodíamos hacer fi losofía despuésde Heidegger. Lo que esto significano podemos abordarlo acá, solo lomenciono de pasada, como unareferencia a la separación de unoscaminos que luchan por volver aencontrarse, por caminar unos pasosque siguen marcándonos los sende-32


Homenaje al Padre Galloros y las veredas, pero que cada vezse hacen más difíciles de seguir. Estasgrandes preguntas están aún abiertasy en especial en la Guatemala postconflicto,donde las generaciones dela paz empiezan a tener que trasladarlas responsabilidades a las nuevas,que no crecieron ni vivieron en estacomplejísima etapa de la historiadel país y cuyas perspectivas y horizontesserán talvez otros y con unavisión, queremos pensar así, lejosde la confrontación y más cerca delencuentro y de la reunión.La vida y obra del P. Gallo estárealmente llena de muchos otrosaspectos realmente impresionantes,su labor espiritual, su calidad de serhumano y devoción por los otros, supresencia al lado de todos aquellosque lo necesitan está impregnada deinnumerables hechos, anónimos ensu mayoría, por muchísimos añossu labor pastoral y sacerdocio hansido ejemplares. Eso sí, con unadiscreción y modestia incomparables.Recuerdo muchos momentosen que prestó su voz y consejopara más de algún tema privado ypersonal a muchísimas personas,no le gusta hablar de ello. Parecierade alguna manera vincular el artecon su religiosidad. Será su origenitaliano, donde las expresiones de lafe están tan profundamente unidas,esencialmente vinculadas, con lasgrandes manifestaciones artísticas,en todos los sentidos, no sólo enlo obvio, arquitectura, pintura oescultura, también en la música yen la literatura. O más bien, que élidentifica el arte con una manera especialde construir una identidad, desaber-ser y reconocer-se en sus obrasartísticas, como identidad individualy de grupo.Este aspecto de la vida espiritual nosllevará de nuevo a la metafísica, deregreso a la metafísica, pero el temacon el que vamos a concluir tieneque ser planteado en el lenguaje dela metafísica occidental, es uno delos temas que la hermenéutica delser no pudo cancelar, es talvez el másviejo de los problemas, desde dondetodos los otros parecieran emergery de alguna manera desplegarse:durante esa clase maravillosa deFilosofía Medieval, cuando GustavoLeiva hacía su exposición sobreBoecio, Gustavo con su enormetalento desplegaba magníficamentela discusión, de pronto entramosen la argumentación sobre el bien yel mal, el tema fue lanzado dentrode la cuestión maniquea, claro está,pero en realidad desborda todoslos límites posibles de la reflexión33


Cultura de Guatemalahumana. Es el tema de la libertadhumana, del sentido radical de laexistencia individual, es la base dela metafísica occidental y de la teologíamisma. En él está capturadoel destino y la historicidad de laexistencia, desde ese momento esetema me ha seguido persiguiendo ylo hará siempre. P. Gallo nos hacíaver una relación complejísima quela cuestión sostiene con las lecturasbíblicas y especialmente con el temadel Éxodo.Con los años, mientras vivía enIsrael, hice mi primera visita alllamado Santuario del Libro, desdehacía tiempo quería estar más cercay saber más de los Rollos del MarMuerto, los esenios y Q’mram. Enningún momento he visto el temacon mayor fuerza que allí, en sulugar de origen: el Santuario delLibro está construido para conservarel Rollo de Isaías y en un ladoexterno opuesto a la estructuraarquitectónica, que es una réplicade las vasijas de barro que conteníanlos rollos o manuscritos, hay unapared totalmente negra, muy alta. Elsignificado es muy conocido: ambasestructuras representan la lucha entrelos hijos de la obscuridad y loshijos de la luz, lucha que más bien esuna guerra permanente, una batallainterminable, como los describeel célebre Rollo de la Guerra, queatrajera tanto, como tenía que ser, laatención de Igal Yaddim, el generalarqueólogo. La libertad humana estádeterminada por esa lucha, por esaguerra interminable. Y los orígenesde esa guerra están descritos en loslibros mosaicos y en el misterio dela revelación de la Ley. El recuerdode la discusión sobre el origen de lalibertad humana, dentro de la crisismaniquea, San Agustín hablaba dela cuestión del libre arbitrio o sea lacapacidad humana de elegir entre elbien y el mal.Desde que nos planteáramos porprimera vez la idea del mal “comocarencia de bien” o en otros términos,la falta de realidad ontológicadel mal, el me on platónico, el no sero lo que no es, el mal no es creadoporque tendría que provenir del biensupremo, creador de todo, por endeen la esencia misma de la divinidadhabitaría el mal también. Desdeel Timeo a los gnósticos y cátaros,hoy día redescubiertos y hasta encierta forma elevados a una dignidadhistóricamente negada hace milesde años, dentro del frenesí recientepor los templarios y la reescritura dela historia de las cruzadas, a pesarde que éstas han estado siempre34


Homenaje al Padre Gallomás que ampliamente documentadas,pues bien, si los llamadosbonhommes de la Ocitania en sulucha contra los franceses y los señoresfeudales del período cruzado,efectivamente guardaban o no librossecretos y conservaban recuerdos ytradiciones ocultas, que proveníande Jerusalén misma, lo cierto es quela idea del mundo como creado porel demonio contribuía decisivamentea la argumentación de la realidadontológica del mal, y, talvez, másgrave aún, a la idea de la presenciadel mal en la divinidad misma.Si el mundo es necesariamentemalo y además es producto de unengaño absoluto, claro la vida esun tránsito y no puede ser otra cosaque una preparación para la muerte,como se contenía en la máximaplatónico-socrática. Hoy día, parecieraque estamos de nuevo frenteal catarismo, no de los antiguosbonhommes reencarnados, sino másbien en otras formas nuevas o quizástambién antiguas, el terror sagrado,por ejemplo, las guerras religiosas, yqué decir de la intramundanidad dela ambigüedad y la avidez de novedades,como dirían el Heidegger deSein und Zeit al enumerar los existenciariospropios de la caída o de laexistencia lanzada al público estadode interpretada o en el lenguaje delexistencialismo posterior, sumidaen la inautenticidad y víctima dela náusea. El mundo actual se nosda como explosivamente maligno,casi diabólicamente endemoniado,el mal salta por todos lados y entodas las formas posibles, hasta seve en las formas más clásicas, lasenfermedades, aunque toma hoydía otras más terribles, la pobrezay la miseria, las asimetrías, usandoun término formalmente neutral, enmateria económica, entre Estados ynaciones, pero también, entre personashumanas, es colosal, las cifras devíctimas rebasa nuestra imaginaciónde auditar y contar.Suman por millones y en continentesenteros los seres humanosse ven arrasados por la enfermedady la injusticia. ¿Será acaso queel mal nos ha llegado a dominarmundialmente?, ¿Cobra la posibilidadinconcebible, que mientrasla especia humana ha alcanzadoun altísimo –históricamente el mayor–de sarrollo tecnológico y científico,no pueda resolver el problemade las enfermedades y la miseria?,¿Será más bien, que las grandescorporaciones, farmacéuticas o laindustria alimentaria, se beneficianenormemente de la enfermedad y35


Cultura de Guatemalala pobreza?, ¿Por qué sigue siendola guerra el mayor de los negocios?.Si respondemos a estas preguntas demanera afirmativa tendríamos queasignarle una realidad ontológicaal mal. Está entre nosotros. Si laavaricia y la ambición mantienendeliberadamente las condicionesmateriales dominantes, de miseria yenfermedad, es muy difícil negarleuna presencia en el mundo a lamaldad y, peor aún, una actividadconstante en la determinación dela existencia humana, individualy colectiva. Pareciera que esa viejaguerra de la que hablan los Rollosdel Mar Muerto, entre los “hijos dela oscuridad y los hijos de la luz” aúnno ha terminado, continúa librándosey no solo en el valle sagrado dela guerra, Megido, sino a lo largo ya lo ancho del planeta mismo.Para finalizar, cuando hablamos dela “banalidad del mal” o sea comoHannah Arendt nos decía en sufamoso texto sobre el juicio y condenade Eichman en Jerusalén –quele creara más de algún conflicto ychoque con líderes del movimientosionista e intelectuales judíos e israelíes–,nos situamos en el corazónmismo del tema más difícil del siglorecién pasado, la Shoa, cuando milesde judíos se preguntaban y le preguntabana D’s por qué era posibletanto horror y tanta brutalidad, proviniendodel centro mismo de la civilizaciónoccidental, frente al olvidodel mundo, al silencio cómplice demuchísimo que optaron por callar,la experiencia colectiva del mal nopuede ser banal, sino mas bien objetiva,real, horrendamente dura, laidea de la ausencia de realidad ontológicapareciera un mero argumentometafísico, dudoso, casi patético,frente a la realidad existencial delmal, ante una experiencia colectivade sufrimiento y terror. Uno de losaspectos talvez más extraordinariosde la personalidad del P. Gallo essu enorme generosidad humana yaprecio por el dolor del otro, metocó verlo en más de una ocasión,oírlo también, llevar palabras dealiento y protección, sobre todo enun caso desesperado, durísimo, antela muerte de un ser querido, unamadre en este caso, lo vi acompañary luchar por buscar el sentidodel dolor del otro, más que conempatía o caridad, con un derrocheextraordinario de bondad. El sabioy el bien. La bondad profunda queemerge desde esa extraña capacidadde sentir con el otro, de padecercon él debatiéndose por responderdesde lo humano ante el misteriode la muerte, del mal o del por qué36


Homenaje al Padre Gallopareciera que D’s nos ha abandonado.La Shoa más que ninguna otraexperiencia extrema y colectiva deldolor y del desgarramiento, nos obligóa todos, a plantearnos el tema delsignificado del sufrimiento humano,es posible unirnos globalmente pormedio del dolor, estamos talvezmás cerca unos de otros porquesufrimos, es acaso el dolor humanoese fenómeno incomprensible quemás acerca a la humanidad. Entreel mal y el sufrimiento humano hayuna obscura y tenue línea, difícil deseñalar fronteras y límites. Caminamosen ese límite. Moramos dentrodel dolor. Somos sufrimiento. Todossomos un poco los desposeídos delmundo, un mundo que no es elmejor de los mundos posibles, unmundo de soledad y de tristeza,donde la esperanza pareciera ser laúnica forma humana de conjurar laoscuridad del mal.37


Identidades, culturas, democraciaAmílcar Dávila« C ulturas», «etnias», «identidad», «diferencia», «tolerancia», «inclusión»,«multiculturalismo», «interculturalidad», «derechos culturales», «estado plural»,etc., son todos temas actuales y ligados. El mundo contemporáneo se ha vistouna y otra vez convulsionado, con mayor o menor fuerza, por el poder deesa realidad humana fundamental como lo es la identidad étnica y cultural.Cuando se le ignora o se le reprime por mucho tiempo sólo se consigue queresurja con mayor intensidad. Hace ya casi tres décadas, Antonio Gallo, enun libro seminal para la reflexión sobre este tema en Guatemala, describía elfenómeno central del mundo político actual en términos de la agresión sufridapor las culturas no occidentales. 1 Hoy en día se ha vuelto común considerar laglobalización –fenómeno primariamente tecnológico-comunicacional y económico–como una amenaza a las culturas locales tradicionales. Tal amenazay agresión es tan real y violenta, como sistemática y sutil. A pesar de ella, sinembargo, los grupos étnicos y las culturas subalternas perviven. Pareciera quealgunos incluso salen de estos enfrentamientos más vigorosos que nunca.En el siglo XIX, las luchas armadas,sobre todo en Europa, solían ser detipo nacionalista, y procuraban laafirmación y defensa de los estadosnación–es decir, aquellos Estadosmás o menos homogéneos u homogeneizadosétnica y culturalmente–.Durante la segunda mitad del sigloXX, y aun en lo que va del XXI,buena parte de la violencia queagita el mundo ha asumido la formade guerras civiles o de terrorismo.Muchas son rebeliones contra eldominio y la marginación a que se1 Gallo, A., Identidad Nacional, 2ª edición; Guatemala: Universidad Rafael Landívar, 1994. (1ªed. 1978) Las ideas del presente artículo, vertidas en dos versiones diferentes y distantes en eltiempo (en 1993 y 2004), son básicamente las de esta obra, aunque también se han enriquecidopor nuevas lecturas y experiencias. ¡Qué mayor homenaje que crecer a partir de las ideas-guía deun maestro, actualizar sus conceptos y expresión, y ensayarlas por otros caminos?39


Cultura de Guatemalaha relegado a grandes conglomeradoshumanos, los cuales se esfuerzandesesperadamente por afirmar suspeculiares identidades y formas devida, es decir, sus diferencias culturales.Piénsese, por ejemplo, enmovimientos indígenas americanoscomo el de los zapatistas mexicanoso los cocaleros bolivianos, en la historiarelativamente reciente de losBalcanes o de Sudáfrica, así comoen las explosiones de violencia étnica,a menudo dantescas y siemprerecurrentes, en el Oriente Próximo,Rusia o África Central.Simple y sencillamente no se puedeseguir viviendo de espaldas arealidades tan esenciales para el serhumano, como lo son las que defineny gobiernan su comportamientocotidiano y su ser más íntimo, suscreencias y afectos, sus aspiracionese intereses, y la manera en que organizasus relaciones con los que leson semejantes y con los que no loson tanto. Es sin duda impostergablebuscar un camino de salida, un tipodistinto de acción, organización einstitucionalidad política, social yeconómica, que destierre de unavez por todas el racismo, la discriminacióny la marginación étnicaque marca mucho del diario vivir entantos países y regiones del mundo.Semejante cambio parece sólo poderdarse desde la perspectiva del reconocimiento,el respeto, la valoracióny la promoción de los distintosgrupos culturales que cohabitan enun país. Una acción política verdaderamentedemocrática no puededejar de tomar en consideración elfenómeno de la pertenencia e identidadétnico-cultural.IdentidadAhora bien, ¿a qué se llama identidadétnico-cultural?, ¿en qué consiste?¿En qué se diferencia de otrotipo de identidades, por ejemplode género, etaria o de especie?, ¿dedónde deriva la ascendencia que sele adjudica con respecto a estas otras,que parecieran ser tan importantescomo aquélla, en ocasiones inclusomás? Pues bien, empiécese notandoque la identidad, en general, es elnúcleo característico de definiciónde la persona singular como tal y encuanto perteneciente a uno o másgrupos humanos dados. Identidades cómo alguien se auto-caracterizay es reconocido por otros. En esesentido, es aquello que hace que lapersona sea quien es y como es. Porejemplo, Asunción Teleguario es unamujer, de 22 años, estudiante universitaria,indígena cakchiquel, de40


Homenaje al Padre Galloigualdad. Un sistema político, contodo lo que éste implica, que conscientementeo por ignorancia descuidela dimensión fundamental de laidentidad étnico-cultural, en lugar deser liberador, resultará alienante, y enlugar de posibilitar el desarrollo plenode la persona humana, será una cortapisa.Toda persona, por el mero hechode serlo, pertenece a una comunidadlingüística y cultural. Tal pertenenciano constriñe, sino más bien posibilitala evolución de las personas singularesy los distintos grupos o asociacionesque se pretenda formar. Ello incluyelos Estados, los cuales se constituyeny organizan precisamente con el finde promocionar el bien común y eldesarrollo integral de la persona, pormedio de un régimen de justicia,igualdad y libertad. 3Antes de pasar a considerar lasconsecuencias que para un sistemapolítico y unas prácticas auténticamentedemocráticas comporta lamejor comprensión del fenómenode la identidad étnico-cultural, examinemoseste fenómeno con mayordetenimiento y revisemos algunosconceptos básicos.CulturaEl primero es el concepto de cultura.Se entiende comúnmente por«cultura» varias realidades más omenos relacionadas. Con frecuenciase usa el término para referirsea la educación o cultivo general deuna persona, sobre todo en cuantoconcierne a la apreciación de lasartes, el dominio de varios idiomasy el manejo de informaciónespecializada en ciertas disciplinasdel saber, como por ejemplo lahistoria, la geografía, la fi losofía,etc.. Se llama «culta», entonces, aaquella persona que posee este tipode conocimientos y exhibe un comportamientoconsiderado refinadoy digno de admiración. «Cultura»quiere decir aquí erudición, bellasartes o buenos modales. Ahora bien,«cultura» puede también significaralgo más básico, por ejemplo, comocuando se llama «inculto» a quien nomaneja cierto tipo de informaciónelemental de dominio común o nose comporta de manera apropiada endeterminadas circunstancias. No esdifícil advertir cómo en ambos casos3 Véase, por ejemplo, la Invocación y el Título I de la Constitución Política de la República deGuatemala.43


Cultura de Guatemalala referencia básica es a la educación,entendida como conocimientos,comportamientos y valoracionesimportantes de aprender y manejarpara funcionar y desarrollarse comopersona dentro de un grupo humanodeterminado. Bajo esta óptica, no senace, pues, con cultura, sino que éstaes algo adquirido y cultivado, comolo indica la etimología misma de lapalabra (del latín colere, cultivar,cuidar, practicar, honrar). 4Asimismo, se habla hoy en día decultura para referirse precisamenteal fenómeno antes apuntado de laidentidad de personas y grupos humanos,aunque en especial aquellosde larga data y gran expansión, cuyasciudades, monumentos y desarrollocientífico y artístico aún maravillan.Se habla en este sentido de las grandesculturas o civilizaciones, comola China, la India, Egipto, Mesopotamia,Grecia, Roma, los Incasy los Mayas. Si se habla de gruposactuales, suele resaltarse de ellos suspeculiares creencias, costumbres,ritos, ceremonias, tradiciones, vestuario,música, comida, etc., a todolo cual se hace referencia no sin utilizaradjetivos tales como «colorido»,«vistoso», «exótico», «tradicional»,«milenario», «folclórico», y otrospor el estilo.Esta manera de hablar de la cultura yconcebirla asume un punto de vistaexterno, casi como si la persona quehabla no poseyera ella misma unacultura de larga tradición. En Guatemala,por ejemplo, ese posicionamientoseudo-externo en referenciaa la cultura ha hecho decir a másde alguien que los grupos ladinos(casi la mitad de la población, o seamás cinco millones de personas) notienen cultura, a diferencia de losmayas o los garífunas. 5En un sentido amplio, que abarcay trasciende las anteriores consideraciones,se define la culturacomo el conjunto de patrones decomportamiento, pensamiento ysentimiento que da sentido y orden4 Corominas, J., Breve Diccionario Etimológico de la Lengua Castellana, 3ª edición revisada yaumentada; Madrid: Gredos, 1973.5 Otra razón esgrimida para hacer semejante afirmación es la definición negativa y, por tanto,vacía del ladino como simplemente «no-indígena». La misma antropología, aunque conscientedel absurdo de tal aserto, ha contribuido al malentendido, toda vez que ha tendido a privilegiar,con mucho, como sujetos de estudio a los grupos guatemaltecos que no son ladinos. Los ladinosson evidentemente menos exóticos, extraños y atractivos al ojo «occidental».44


Homenaje al Padre Galloa las experiencias de todos y cadauno de los seres humanos. La culturaes un primer horizonte orientadorsobre los fi nes o propósitos de laexistencia humana, sobre lo que sepuede y debe esperar de ella, sobre loque constituye objeto de satisfaccióno frustración, y sobre el puesto omisión del ser humano en el cosmos,en tanto especie, como grupoy como individuo. 6 Lo que MartinHeidegger dice acerca de la obra dearte puede muy bien aplicarse a lacultura: otorga a las cosas su rostro ya los seres humanos perspectivas desí mismos. 7 La cultura da cohesióna los grupos humanos permite a laspersonas singulares ubicarse, coexistircon otras, desenvolverse confacilidad y desarrollarse dentro delmundo, el cual, como ya se dijo, essiempre fundamental, aunque no exclusivamente,un mundo humano.En el plano cotidiano, la culturapermite predecir el comportamientode los semejantes y reconocer a losextraños. La cultura, como la existenciahumana en general, es algocompartido de cabo a rabo. Conocimientosy saberes, tradiciones ycostumbres, lenguas y otros códigosde comunicación, no son ni puedenser inventos ocasionales o privativosde las personas singulares, aunqueestas puedan, como lo hacen todoel tiempo, contribuir a su desarrollo.La cultura es principalmente obra deun grupo humano, una obra que elser humano hace en tanto que humano,que lo hace ser humano, y quequeda en poder y a disposición deotros, grupos humanos o personasindividuales. Al mismo tiempo queun grupo recibe o crea una cultura,y se realiza en ella, también ofrecesus descubrimientos o verdades aaquellos con quienes convive, asícomo a quienes han de venir.Cada grupo cultural vive y hacecrecer su verdad histórica, es decir,su versión del bien, de lo bello, delo conveniente, de lo útil, etc., segúnse plasma en su forma de organizarsesocialmente, de relacionarsecon la naturaleza, de producir ydistribuir la riqueza, de reconocery rendir culto a lo sagrado, etc. Enesa medida, constituye asimismo6 Cf. Scheler, M., El puesto del ser humano en el cosmos; Buenos Aires: Losada, 1976. Además, delmismo autor: El saber y la cultura; Madrid: Revista de Occidente, 1934.7 Cf. “El origen de la obra de arte”, en Caminos de bosque; Madrid: Alianza, 1996.45


Cultura de Guatemalauna afirmación de lo universal enlo específico, de lo trascendente enlo inmediato, de lo comunal en losingular, y en una medida o modelode posibilidades vitales para todo elgénero humano.Las expresiones «bagaje», «acervo»o «riqueza» cultural son, de acuerdocon lo anterior, acertadas, aunqueen un sentido mucho más amplioy profundo del que corrientementese les adjudica. A menudo estasfórmulas, en apariencia encomiosas,connotan una visión de la culturacomo algo extra, importante peromarginal, más allá del común de losmortales o perteneciente al pasado, alos museos o las instituciones culturales,algo que poco o nada tiene quever con la vida cotidiana, sus realidadesy problemas. Es de notar, sinembargo, que semejante concepciónde la cultura y lo cultural deriva ellamisma de una determinada manerade comprender y valorar las costumbres,las tradiciones, las creencias yla existencia humana en general –esdecir, deriva de una cultura peculiar,la cultura occidental moderna.Entre los rasgos característicos másimportantes de esta cultura se cuentasu privilegio de los valores de laautonomía y el interés individual,la producción y consumo masivode bienes y servicios, la satisfacciónde deseos inmediatos, la expansióneconómica, el desarrollo científicoy tecnológico… Desde semejanteesquema valorativo resulta difícilapreciar auténticamente las riquezashumanas de las culturas localestradicionales.Como se habrá de observar másadelante, pasar juicio sobre otrasculturas es no sólo arduo sino enbuena medida resulta inútil. No setrata de eso. Se trata más bien deadoptar una perspectiva y construirun ambiente de respeto, interés,comprensión y aprecio por las culturas–por todas. Sólo así se puedeestimular a la persona singular paraque alcance la realización plena desus posibilidades, cultivando todassus dimensiones.Porque ¿quién tiene el derecho a decidirpor otros qué pueden y debenhacer o dejar de hacer y pensar, aqué pueden aspirar, con qué debenconformarse? Una vez más: actuarde espaldas a la dimensión cultural,que rige y ordena estas actividadesbásicas del ser humano es ponerlecortapisas a la justicia y al desarrollo,entendido este como realizaciónintegral o multidimensional.46


Homenaje al Padre GalloGrupos étnicos onacionalesUna persona aprende cómo seradulta funcional en una sociedaddada a través de una cultura. Lasdestrezas, conocimientos, actitudesy comportamientos consideradoscomo apropiados son transmitidospor la familia y el grupo humanoinmediatamente circundante. Sedenomina enculturación y socializacióna estos procesos de aprendizaje,que constituyen la base para el posteriorproceso de educación formalen la escuela.La enculturación es la adquisicióncaracterística de una cultura, e incluyela competencia en el manejode un idioma. La socialización esel proceso general gracias al cualse aprende a funcionar dentro deuna sociedad y asumir ciertos roles.El grupo que inicia y desarrollaestos procesos es el grupo étnico. 8Este se define como un conjuntode personas, biológicamente autoperpetuado(en el grupo se nace),que comparte una misma cultura.Cada integrante de un grupo étnicoposee un sentido de membresía quelo identifica con su propio grupo,y hace que este sea reconocible enaquél. Todo grupo étnico estableceentre sus miembros un campo decomunicaciones e interacciones.La comunicación se desarrollaprincipalmente por medio de lalengua, pero también son expresionesculturales comunicativas yde membresía las ceremonias, losvínculos de parentesco y las formasde reconocer la autoridad.Algunos rasgos característicos importantesdel grupo étnico son:• Ciertas creencias, valores, obligacionesy tareas comunes.• Una peculiar organización familiar,del parentesco y de lasrelaciones interpersonales y dejerarquías, con sus respectivascodificaciones (ritos matrimoniales,modalidades de la herencia,saludos y expresiones derespeto, etc.).8 Del griego, ethnos, etnia significa literalmente nación o pueblo, en sentido amplio, que puede ono buscar establecer un Estado con gobierno propio (soberanía). La etnología volvió a adoptarel término antiguo, haciendo hincapié en la cultura compartida, un sentido de pertenencia, unaadscripción territorial y un destino común (historia o tradición, y visión del futuro).47


Cultura de Guatemala• La ocupación, no necesariamenteexclusiva, de un territorio.• La especialización de sus actividadeseconómicas.• El reconocimiento de aquellosque no son del grupo. 9Es importante distinguir entre lo étnicoy lo social. Mientras lo primerohace referencia a la dimensión de lacultura, lo segundo se refiere a la organizaciónbásica de la producción yvida en común de personas y grupos.Grupo étnico no equivale a clasesocial, como tampoco son equivalenteslas relaciones interétnicas conlas relaciones sociales. La diferenciaesencial viene del sentimiento demembresía, o sea de la identidad. Enuna situación ideal, la división quepriva entre varios grupos étnicos es,por decir así, «vertical», es decir, losgrupos coexisten uno «al lado» deotro. Las clases sociales, en cambio,son, por definición, estratos; además,sus criterios principales de descripcióny análisis son económicos.Por su parte, un grupo étnico puedereunir personas de distintos nivelessocioeconómicos. Sin embargo, aúncon tales diferencias de ingreso ycondición social, no se deja de reconocera los miembros del grupo. Lafuerza de cohesión de la identidadétnica es por lo general más poderosaque la fuerza de la disgregación de ladiferencia de clase. Una clase social,por su parte, puede fragmentarseen varios grupos étnicos diferentes.En Guatemala, por ejemplo, no eslo mismo ser (y no se trata igual a)una persona pudiente maya que auna ladina o una de origen europeoo estadounidense.Los lineamientos que gobiernan lamembresía en un grupo étnico sonhistóricos, ya que se comparte unpasado (origen), una lengua, unageografía, un sistema de valores,costumbres, estrategias económicas,etc. Entre otras cosas, ello implicaque el grupo étnico no está definidode una vez por todas. Más bien, sedefine constantemente; cambia.La identidad del grupo, como la9 Debido a las discrepancias sobre los términos «etnia», «nación» y «pueblo», diferentes autores diferirán,en cuanto a los detalles, sobre una lista de rasgos como esta. Luis Villoro, por ejemplo, excluye,aunque no por completo, la referencia a la ocupación de un territorio. Enfatiza, además, la ausenciade referencia a una voluntad de convertirse en nación o Estado, lo cual se reflejaría en su capacidadde relación no conflictiva con otros grupos dentro de un espacio o sistema político determinado.Véase Villoro, L. Estado plural, pluralidad de culturas; México: Paidós-UNAM, 1998.48


Homenaje al Padre Gallode las personas singulares, es másun proceso que un producto terminado.La identidad étnica es unprincipio definidor que posibilita laescogencia, pero también el cambiode los símbolos que la constituyen.Los grupos étnicos cambian por supropia iniciativa y esfuerzo. Comola persona se adapta al entorno humanoy natural cambiante, tambiénse adaptan los grupos.Estos van asumiendo símbolos nuevos,de acuerdo con nuevas circunstanciasy tiempos, aunque siempreen consonancia con ciertos criteriosde conveniencia característicos de suespecificidad. Dichos criterios son lomás íntimo y exclusivo de cada unode los grupos; pertenecen a la esferade su libre determinación. El grupoétnico se autodetermina, maneja suidentidad; pero no puede cambiarde repente, ni todos a la vez, loselementos que la constituyen.El mundo contemporáneo presionapoderosamente a la adaptación ycambio de las culturas tradicionales.No obstante, no puede exigirse queun grupo evolucione de maneraauténtica si se pretende cambiarprecisamente aquellos aspectos queél mismo considera esenciales parasu identidad. Para que un proyectode desarrollo sea visto en términosfavorables y se le asuma como propiodeberá concordar con los elementosde identificación de los grupos étnicosparticipantes. Si es alienante yse le considera hostil y destructivo,será objeto de una resistencia, si noabierta, por lo menos pasiva. Laúnica evolución económica, políticao social que es posible fomentar conéxito sostenido es aquella que tomaen cuenta la identidad y las posibilidadesde transformación propiasde los grupos étnicos.La continuidad puede tambiénmantenerse en el cambio. El grupoétnico no es prisionero de suslímites culturales o frontera étnica.La historia muestra que cambia yevoluciona, escogiendo librementenuevos símbolos identitarios. Lareivindicación de la identidad noes en sí misma reaccionaria o conservadora.La identidad cultural, precisamenteporque es expresión de vida, cambiade acuerdo con la evolución, desarrolloo progreso de las naciones.Los grupos étnicos mismos, sobretodo los que han sido explotadoso marginados por largo tiempo,exigen poder adaptarse a las nuevasrealidades económicas, tecnológicas49


Cultura de Guatemalay políticas del mundo actual, sin quese lesione su dignidad e integridadcultural. Es, por tanto, errada lapercepción de las llamadas culturastradicionales como culturas estáticasque sólo miran hacia atrás en el tiempo.Asimismo, es fruto del prejuiciola generalización acerca de los gruposno occidentales como ignorantes, sucios,holgazanes y, en general, ineptospara comprender y asumir el másmínimo espíritu capitalista, la industrializacióno las nuevas tecnologíasde información y comunicación.Semejantes concepciones suelenvenir acompañadas de una visiónfolclorista de las etnias y las culturas,a las cuales se considera como objetoscoloridos de consumo para propios yextraños, como mercancía turística omeros símbolos de la identidad de unpaís o región, nunca como sujetos oprotagonistas.Se suele dar por sentado que si losgrupos étnicos no occidentales quierenverdaderamente mejorar su viday desarrollarse deben poco menosque abandonar su cultura propia yadoptar, con todas sus paradojas ycontradicciones, la cultura occidentalcontemporánea, su característicoindividualismo y masificación, y suorientación hacia la producción, elconsumismo y la tecnología. En lamentalidad de muchos, desarrolloimplica forzosamente volverse occidental.Es posible una vida coherentecon –y orgullosa de– la culturay pasado propios, y que se beneficiede la ciencia, la tecnología y laorganización productiva occidentalcontemporánea. No obstante, eldesarrollo verdaderamente humanoe integral comprende, además dela tecnificación, del crecimientoproductivo o del aumento de lariqueza, el desarrollo de las cienciasy las artes, estadios cada vez másjustos de organización social y delas prácticas e instituciones políticas–en fin, de todos aquellos elementosque constituyen la forma y calidadde vida de los grupos humanos.Ahora bien, «forma» y «calidad devida», «felicidad» y «bien común»,son todos términos formales, sincontenido preciso, misterios o problemascuya comprensión y soluciónes y sólo puede ser histórica– esdecir, propuesta, ensayada, vivida,por grupos humanos concretos. Respectoa la viabilidad de una culturaglobal altamente consumista, comodicen en Estados Unidos, el juradoaún delibera, pero las perspectivas yexperiencias concernientes al medioambiente y la explotación humanano pintan un panorama precisamenteseductor.50


Homenaje al Padre GalloRelaciones interétnicas:etnocentrismo ointerculturalidadA propósito del asunto del cambiocultural y de la globalización de lacultura occidental, es importanteabordar el tema de las relaciones interétnicas.Estas se rigen de acuerdocon conjuntos sistemáticos de reglasque gobiernan los encuentros sociales.Puntos y fuentes de contacto frecuenteentre miembros de diferentesetnias son, por ejemplo, los mercados,la escuela, las migraciones (internas oexternas), el servicio militar, los actosreligiosos o los trámites burocráticos.Es de hacer notar que, en primerainstancia, los contactos frecuentesentre grupos de diferentes identidades,en lugar de eliminarlas, tiendenmás bien a acentuarlas. Los mediosadoptados para mantener y defenderlos límites culturales son complejosy muchas veces ocultos. Con todo,parece inevitable que los encuentroscotidianos produzcan una reducciónde los roces y los diferendos. Este esuno de los aspectos de la evoluciónnatural de los grupos. No hay queperder de vista, sin embargo, que lareducción de diferendos y diferenciasculturales entre los grupos étnicos noconllevan necesariamente una reducciónde las respectivas identidades, yaque no todos los elementos culturalesde un grupo son identificantes (notodos definen la identidad grupal)en la misma medida.La cultura influye poderosamenteen la manera cómo se piensa, sientey actúa, por lo que se convierte enalgo así como un lente a través delcual se percibe y pasa juicio sobreel entorno, sobre todo el humano.La cultura condiciona inconscientementela percepción de cómootros piensan, sienten y actúan. Unapersona dada tiende a pensar que sucultura es, si no la única forma deser, sí la más natural, conveniente ymejor. De manera que cuando ve apersonas de otras culturas las ve yevalúa a través del lente o estándarde la suya propia. Esto es el etnocentrismo,que en un modo extremodenota la inhabilidad de considerarotras culturas como alternativasviables y aceptables de comportarsey organizar la realidad. Parece seruna característica generalizada delas culturas el que sus rasgos propiossean considerados como correctos,naturales o superiores en comparacióncon los de culturas ajenas.Los de éstas suelen ser vistos, en elmejor de los casos, como extrañoso graciosos, si no como inferiores,inmorales, atrasados, etcétera.51


Cultura de GuatemalaEs importante para la supervivenciade un grupo étnico que sus integrantesconsideren su cultura como algocorrecto y bueno. Sin embargo, muchasveces se impone un desmedidosentido de superioridad respecto alas demás culturas, lo cual dificultala comprensión de éstas y el debidorespeto por ellas. Un proverbio mayareza «nunca opines de otro hasta queno hayas caminado una legua en suscaites». En el contexto de las relacionesinterétnicas, este proverbiosugeriría la importancia de entenderlos antecedentes culturales y las experienciasde otras personas antes dejuzgarlas de acuerdo con estándaresque les son ajenos. Una tendencia yamadura en el campo de las cienciassociales, de la cultura y de la educaciónpropone la adopción de unprincipio que podría denominarse«relativismo cultural» como partede un esfuerzo por comprender losdiferentes sistemas culturales desdesus propios esquemas y en sus propiostérminos, dejando a la vez porun lado las creencias y apreciacionespropias.La publicación, a mediados del sigloXX, del libro del célebre antropólogofrancés Claude Levi-Strauss,Raza y cultura, marcó un hito en elproceso de cambio de la mentalidadoccidental moderna respecto aotras culturas. Hasta entonces, talmentalidad había sido típicamenteetnocentrista, cuando no abiertay violentamente racista. El libroapoyaba decididamente la tesis deque no existen razas privilegiadasni culturas superiores, con lo quese desbarataba un mito querido yantiguo, y se comprendía mejor elderecho de todos los grupos humanosde cualquier raza o culturaa defender su propia identidad y acontinuar transmitiendo su propioconjunto de valores, creencias ypatrones conductuales. En esencia ydignidad, todas las personas y todoslos grupos étnicos son iguales. Todossomos capaces de realizar las mismasobras, sean estas grandes o pequeñas,importantes o insignificantes, nobleso viles…La postura del relativismo culturalimplicaría el deseo y el esfuerzogenuinos por conocer y valorar otrasculturas, así como por hacerse másconsciente de las riquezas y límitesde la propia. Fruto importante deesta actitud es la valoración cadavez más positiva del fenómeno dela interculturalidad. Se dice queuna persona es intercultural cuandoposee los conocimientos suficientesy las destrezas necesarias para de-52


Homenaje al Padre Gallosenvolverse con comodidad y comunicarseefectivamente con personasde cultura diferente a la propia y, engeneral, en cualquier situación queinvolucre personas de diversos antecedentesculturales. 10 De maneraanáloga, una sociedad o un país soninterculturales cuando promueveny desarrollan conocimientos culturalesy destrezas comunicativasentre sus diferentes integrantes, demanera que estos se comunican yconviven dentro de un marco deefectivo respeto y comprensión. Nila comodidad ni la competenciacomunicativa en un ambiente multiculturalconllevan forzosamente elrechazo o el abandono de la identidadcultural propia, sino más bienamplían el rango de habilidades pararelacionarse y comunicarse.La interculturalidad es en realidaduna experiencia humana normal,como lo prueba el hecho de queuna persona típicamente pertenecea, y se relaciona con, varios grupossub- o trans-culturales –por ejemplo,de género, etarios, lingüísticos,políticos, etc. De manera que elconocimiento de, y la competenciaen múltiples sistemas de percepción,evaluación, creencias y actuacionesno es algo remoto ni extraño. Esimportante tener esto presente en ladiscusión que sigue acerca de cómola dimensión de lo étnico-culturalpuede y debe tomarse en cuentaen la construcción y evolución deun sistema auténticamente democráticode organización política ygobierno.Etnias, Estado ydemocraciaSe hizo ya una alusión al hecho deque la mera existencia de un grupoétnico o nacional no implica necesariamenteuna voluntad de soberaníaque deba realizarse en la constituciónde un Estado o país. De manera inversa,puede afirmarse que tampocoes requisito esencial para la organizacióny funcionamiento de un Estadola homogeneidad étnica y culturalde la ciudadanía. Es completamenteerrónea la idea de que un Estadoo país no puede subsistir si albergaen su seno demasiadas diferencias10 Cf. Hoopes, D. “Intercultural communication concepts and the psychology of intercultural experience”;en M. Pusch (ed.), Multicultural education: a cross-cultural training approach; Illinois: InterculturalNetwork, 1979. También, Cashmore, E. Dictionary of race and ethnic relations; Londres yNueva York: Routledge, 1992. Para toda esta discusión, véase Becker, J. y M. Richards, Relacionesinterétnicas para la promoción del pluralismo cultural; Guatemala: URL, 1992.53


Cultura de Guatemalaentre sus miembros, sobre todo delpeso de las diferencias culturales.No sin alguna razón, se supone queestas diferencias en particular sonespecialmente delicadas, toda vezque rigen la manera en que gruposy personas conciben los fines, lanaturaleza y la estructura de la organizaciónsocial, política y económica.No obstante, la historia ha mostradoque es posible concebir y construirentidades políticas nacionales queagrupen diferentes etnias y culturassin desmedro de la justicia, la equidady la gobernabilidad. Considérese,por ejemplo, la situación de judíosy cristianos en la España medieval,bajo el régimen árabe. Asimismo,existen países modernos y pujantesque albergan distintos grupos étnicos,y hasta enemigos históricos. Tales el caso de Suiza, donde convivenalemanes, franceses e italianos; oCanadá, donde lo hacen franceses eingleses. En estos países, ningún grupoétnico prevalece sobre los otros, yse ha vivido por largos períodos sinepisodios ni riesgos de inestabilidadpolítica o ingobernabilidad. Dichosea de paso, estos mismos ejemplostambién prueban la falsedad de lacorrelación, comúnmente sostenida,entre homogeneidad étnico-culturaly prosperidad económica. De hecho,según ha observado Will Kymlicka,“los países que han adoptado formassólidas de multiculturalismo de inmigración,en conjunción, o como alternativaal federalismo multinacional,se encuentran entre los más prósperosdel mundo”. 11 Un contraejemploútil en ambos respectos sería un paíscomo Haití, sin grandes diferenciasni tensiones étnicas, pero con unaingobernabilidad crónica y uno delos peores niveles económicos de vidadel mundo.Ciertamente, como se apuntaba alinicio, muchas de las situacionesconflictivas del mundo actual,algunas infernalmente violentas,derivan de animosidades étnicas.No obstante, se apresura a adelantarjuicio quien considera que semejantesescenarios son producto de lasdiferencias culturales por sí mismas.Habría como mínimo que sopesar lahipótesis de que tales enemistadeshan surgido más bien de la negligenciao el desdén por las diferencias, odel proyecto –que no deja de tener11 Kymlicka, Will. La política Vernácula. Nacionalismo, multiculturalismo y ciudadanía; Barcelona:Paidós, 2003; pág. 12.54


Homenaje al Padre Galloalgo de paradójico– de tomarlas encuenta pero sólo para la desventajay explotación de los grupos consideradosinferiores, infieles, incultos,atrasados, salvajes, etc. Habría, pues,que considerar detenidamente simucha de la violencia étnica no seexplica mejor como consecuencia desituaciones intolerables de marginacióny discriminación, o si no másbien coincide con estas. El cuadro deun grupo étnico que se hace del controlpolítico y económico de un paísen desmedro de otros es recurrente alo largo de la historia. Piénsese, porejemplo, en la España medieval bajolos Reyes Católicos, en la Américahispana, o en la historia y actualidadguatemalteca. 12 La altísima facturaen vidas que este tipo de Estadosha cobrado por su subsistencia ygobernabilidad ha sido pagada porlos grupos subyugados en una desproporciónatroz. 1312 El territorio de lo que hoy se llama Guatemala ha visto venirse a radicar en él diferentes gruposy culturas a lo largo de los siglos: los olmecas (siglos IV A.C. al III D.C.), los mayas (siglosIV-X), los toltecas (siglos XI-XV) y los españoles y europeos (siglo XVI-XXI). Actualmente,el país está constituido culturalmente por varios grupos «blancos» o de cultura occidental; losgrupos «ladinos» o mestizos, descendientes de españoles e indígenas, básicamente de culturaoccidental, pero afectados por elementos autóctonos; varios grupos mayas, herederos de la grancivilización mesoamericana; los garífunas, de origen caribeño y africano; y los xincas. Mientraslos dos primeros han detentado tradicionalmente el poder político y económico, y han impuestosus esquemas de progreso y desarrollo, los otros grupos han permanecido relegados política ysocialmente, y han sufrido despojo y explotación.Para una perspectiva histórica y antropológica de las relaciones interétnicas en Guatemala, véanselos estudios del Centro de Investigaciones Regionales de Mesoamérica, serie ¿Por qué estamoscomo estamos?, coordinada por Arturo Taracena, Richard Adams y Santiago Bastos.13 Aunque vienen a la mente con facilidad otras atrocidades étnicas registradas por la historia, especialmenteen los últimos dos siglos (recuérdese el destino de los indígenas y los grupos africanos enterritorio estadounidense, el de los judíos en la Alemania nazi, y el de los grupos étnicos no rusosbajo el régimen estalinista, por nombrar tan solo los más impresionantes), ciñámonos a los ejemplosya propuestos, que tocan cerca de casa. Las víctimas indígenas de la conquista y el tricentenariorégimen español de América se cuentan por millones, constituyendo uno de los capítulos mássangrientos de la historia universal. Por su parte, de acuerdo con la Comisión para el EsclarecimientoHistórico (CEH), el así llamado «enfrentamiento armado interno» guatemalteco (1962-1996)arrojó un saldo de más de 200,000 muertos y desaparecidos, de los cuales la gran mayoría (83%,o sea más de 160,000) fueron indígenas mayas. Los cálculos y censos poblacionales a menudodiscrepan, pero puede afirmarse que los mayas representan algo así como 40% de la poblaciónguatemalteca. Ciertamente, el escenario predominante del «enfrentamiento» en su etapa más álgida(1978-1983) fue el área rural, donde los mayas son mayoría. Sin embargo, las investigacionesde la CEH son concluyentes en el sentido de que las matanzas de poblaciones mayas obedecierona políticas y estrategias racistas emanadas del Estado mismo, y no dudan en calificarlas de actos degenocidio ni de imputar la responsabilidad al Estado guatemalteco. Guatemala. Memoria del Silencio.Tomo V, Conclusiones y Recomendaciones; Guatemala: Oficina de Servicios para Proyectos de lasNaciones Unidas, 1999; Conclusiones 1-2, 108-126; véase también 3-4, 31-33, 62-64, 85-88).55


Cultura de GuatemalaLas realidades o comunidades inventadasde que habla Benedict Andersonen su célebre ensayo sobre elorigen y difusión del nacionalismo,y que él mismo propone distinguiry juzgar no tanto por su falsedad olegitimidad sino por el estilo conque son imaginadas por algunos, 14ya han resultado demasiadas veces enmortales catástrofes para otros.Ningún Estado o país, menos aúnaquellos que profesan una vocacióndemocrática, puede toleraruna situación en la que bajo lasconsignas de la construcción, dela prosperidad, de la igualdad, dela comunicación, del orden o de laseguridad, se destruya, se explote,se discrimine, se acalle, se reprima ose elimine a quienes exhiben rasgosfísicos diferentes, piensan de acuerdocon diferentes esquemas, hablanidiomas diferentes, o conciben yveneran lo sagrado y la divinidad demanera diferente.Libertad, justicia, igualdad hanrepresentado siempre los valores,principios y fines por excelencia de lallamada democracia liberal occidental,sistema ampliamente consideradocomo modelo a seguir por partede países como los nuestros. No obstante,aún aquellos países que hanformado parte durante largo tiempode esta tradición, no han sido todossiempre plenamente coherentes conella. Segregación y discriminaciónracial de jure o de facto, veda de losderechos ciudadanos a minoríasétnicas o a la mujer, represión violentaa las organizaciones sindicales,y otras inconsistencias por el estilohan sido hasta hace relativamentepocas décadas moneda corriente eneste mundo supuestamente libre,justo y ejemplar. No es sino hastaen época reciente que se ha llegado aafirmar que el conflicto étnico en lassociedades occidentales se ha vueltouna cuestión “mayormente de votosy rara vez de balas”. 15Will Kymlicka ha descrito losprocesos por medio de los cualeslas democracias occidentales hanaprendido “a tratar la diversidadétnica de forma pacífica y democrática,con una ausencia casi completa14 Comunidades imaginadas. Refl exiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo; México: FCE,1993.15 Newman S. Ethnoregional Confl icts in Democracies: Mostly Ballots, Rarely Bullets; Londres:Greenwood, 1996.56


Homenaje al Padre Gallode belicosidad, terrorismo, violenciao represión estatal”. 16 Para llegar aesta situación, observa Kymlicka,los países occidentales han reconocidoy adoptado de manera efectivauna serie de derechos llamados “delas minorías”, aunque sin dejar depromover “los valores liberales dela libertad, la justicia y la democracia”.17 Con este caveat, Kymlickarevela la típica autocomprensión dela tradición política liberal, inveteradae incansable adalid de nocionesfuertes de “individualismo, autonomía,igualdad, comunidad política eidentidad nacional”. 18Atreviéndose a corregir la orientaciónbásica de esta tradición, perosin llegar a salirse de ella, Kymlickaaboga por lo que da en llamar“culturalismo liberal”, posición quepropone que:los Estados liberales no sólodeben defender el conocidoconjunto de derechos individuales,civiles y políticos que todaslas democracias amparan, sinoasumir también varios derechosy políticas específicas de losgrupos, pensados para reconocery dar cabida a las identidadesdiferenciales y las necesidadesde los grupos etnoculturales. 19Kymlicka llega incluso a hablardesenfadadamente de la necesidadde “alguna forma de poder compartido”,en el marco de lo que llama“justicia etnocultural”, y ofrececomo ejemplo el “federalismo multinacional”.20Por su parte, con su reflexión acercadel “estado plural”, el filósofomexicano Luis Villoro arriba porvías distintas a un lugar parecido, alproponer una soberanía compartida,operativizada en la cesión de algunasfacultades a los grupos étnico-culturalesen campos específicos de lainstitucionalidad estatal. 21 Ambaspropuestas –hay que reconocerlo– noson ni únicas ni totalmente nuevas.Se ha hecho mención de ellas aquí16 Op. cit. pág. 12.17 Ibíd. pág. 13.18 Ibíd. pág. 20.19 Ibíd. pág. 21.20 Ibíd. pág. 22; capítulo 5.21 Op. cit.57


Cultura de Guatemalacomo indicaciones o claves orientadorasacerca del estado de la cuestiónde la identidad y la cultura y su papelen la esfera política. Interesan sobretodo porque las dos apuntan a, yapuestan por una ampliación de lasconcepciones, prácticas e institucionesbásicas de la democracia, comoalgo necesitado por su esencia mismay, por tanto, en íntimo acuerdo consus principios y valores fundamentales.Ante el fenómeno de las identidadesétnicas y culturales, no se plantea,pues, desmantelar sino reformarlos sistemas, las instituciones y lasprácticas políticas. Tampoco es el fincrear privilegios, sino precisamentelo contrario, acabar con ellos y hacerespacio en el poder político y elmanejo de la cosa pública para todaslas personas y los grupos, tal y comolo manda y ha demandado siemprela esencia de la democracia.Antes que tara u obstáculo, ladiferencia es riqueza humana. Elpluralismo, entendido como respeto,valoración y promoción de laidentidad y la diferencia, es cuestiónde justicia fundamental. La interculturalidad,comprendida, asumida yrealizada como comunicación efectivacon otras personas y grupos, esun principio para la convivencia enlibertad, igualdad y fraternidad.Bibliografía ylecturas sugeridasAdams, R., Bastos, S. et al. Las relacionesétnicas en Guatemala,1944-2000. Antigua Guatemala:Cirma, 2003.Asociación de Investigación y EstudiosSociales, V estudio sobrela cultura democrática de losguatemaltecos. Guatemala:ASIES, 2002.Anderson, B. Comunidades imaginadas.Refl exiones sobre el origeny la difusión del nacionalismo.México, D.F.: FCE, 1993.Barth, F. Los grupos étnicos y sus fronteras.La organización social delas diferencias culturales. México,D.F.: FCE, 1976.Becker, J. y M. Richards. Relacionesinterétnicas para la promocióndel pluralismo cultural. Guatemala:URL, 1992.Cashmore, E. Dictionary of race andethnic relations. Londres y NuevaYork: Routledge, 1992.Cenoz, J. y F. Genesse (eds.). Beyondbilingualism: multilin-58


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Guatemala como realidad poliétnica:la mirada de un fenomenólogoJosé Edgardo Cal Montoya1. LiminarL a discusión actual sobre la viabilidad de Guatemala como comunidadpolítica, ha dado lugar a una amplia diversidad de esfuerzos que desde diversoscampos de las ciencias sociales han demostrado la ingente necesidadde construir un Estado en el que todos sus componentes estén debidamenteincluidos y representados. 2La entrada de Guatemala a lainstitucionalidad democrática conla suscripción de los Acuerdos dePaz, ofreció las condiciones apropiadaspara el reconocimiento enla esfera pública de la necesidadde construir un modelo de EstadoNacional sensible a la diferencia. 3Si bien actualmente asistimos ainiciativas de refl exión, análisis ypropuesta sobre la construcción deun imaginario social en el que larealidad multicultural del país seaconstitutiva a la rehabilitación de laparticipación ciudadana en mayorescondiciones de equidad económica,política y cultural; 4 se hace necesarioque la apertura a este debate se re-1 Diplomado en Estudios Avanzados y Doctorado en Historia (Universidad Pablo de Olavide deSevilla). Egresado y Docente del Programa de Maestría en Filosofía de la Facultad de Humanidadesde la Universidad Rafael Landívar, en el que fue alumno del Dr. Antonio Gallo Armosino s.j. EnseñaHistoria Contemporánea en la Universidad de San Carlos de Guatemala y es Profesor invitado delDoctorado en Filosofía Iberoamericana de la Universidad Centroamericana ‘José Simeón Cañas’–UCA– de El Salvador y del Postgrado en Historia de la Universidad de Costa Rica.2 Cf. José Cal: Los estudios históricos recientes sobre la Reforma Liberal de 1871 en Guatemala. Sevilla,Universidad Pablo de Olavide, Departamento de Geografía, Filosofía e Historia, 2003.3 Cf. José Cal: “Hacia la construcción de un estado ‘presuntamente homogéneo’. Breves notasdesde la Teoría Crítica”. En: Revista Estudios Interétnicos. (No. 19, año 13) Guatemala, Institutode Estudios Interétnicos – Universidad de San Carlos de Guatemala, 2005. pp. 9-25.4 Cf. Jürgen Habermas; La inclusión del otro. Estudios de teoría política. Barcelona, Ediciones Paidós,1996. pp. 189-227.65


Cultura de Guatemalafiera no únicamente a la satisfaccióninmediata de demandas políticasde grupos que se abrogan la representaciónciudadana en la esferapública denominados como sociedadcivil o de un movimiento maya quedebe necesariamente fortalecer suconsenso de acción, sino a seguirreflexionando sobre la construcciónsubjetiva de aquellas fronteras socialesy culturales que han impedidola construcción incluyente de unaidentidad nacional poliétnica: planteamientoque en el pensamientode Antonio Gallo propone la articulaciónde un conocimiento sobrela realidad multicultural del paísdesde modelos de análisis que surjansobre las bases de esta realidad comoexperiencia trascendental sin estarasidos a pre-conceptos culturales omediaciones de interés económicas,políticas o de otros valores.Se requiere así que la experienciatotal del mundo social de todos losgrupos humanos que habitan esteterritorio sean respetados, utilizadosy aprovechados con una síntesisentre las fuerzas oficiales del Estadoy la realidad cultural y humanade la población. Aunque se hayanplanteado diversidad de políticasencaminadas a la superación de lasactitudes y conductas racistas queson un legado directo de nuestraexperiencia histórica como construcciónde una ‘identidad y culturanacionales’ pensadas desde el imaginariono indígena, la consideraciónde la ‘diferencia cultural’ como unfenómeno integrante de nuestromundo-de-vida y como resultantede las relaciones directas o indirectasde diferentes sociedades; resiste ennuestra cotidianidad ante el juiciode las ‘culturas extrañas’ o ‘ajenas’a nosotros, que en el caso de Guatemala,han sido situadas tambiéncomo inferiores ante la imposiciónde un modelo de identidad únicaque excluye cualquier posibilidad dediálogo y consenso racional.Plantear la construcción de unaidentidad nacional desde las profundasposibilidades analíticas deuna fenomenología enriquecida porel aporte de las ciencias humanas,fue una de las preocupaciones yaportaciones primarias y originalesdel pensamiento de Antonio Galloacerca de la complejidad social ycultural de Guatemala.Preocupación de su intensa actividadfilosófica que vista a casi tresdécadas de distancia, posibilitó unanueva preceptibilidad metodológicaen el modo de acceder a la deno-66


Homenaje al Padre Gallominada ‘cuestión étnico-nacional’:debate que en los años setenta estabaprofundamente transido por lasopciones políticas, comprensiblesdesde el endurecimiento de lascondiciones propias de la guerra civilen el país, pero finalmente limitadaspara hacer avanzar una discusiónque hoy ha ganado mucho terrenopero aún pocos acuerdos mínimospor parte de todos los componentesde la sociedad guatemalteca.La publicación de la primera edicióndel estudio: Identidad Nacional en1978, traza las líneas fundamentalesde la que podría denominarse lafilosofía de la cultura de Antonio Gallo,enriqueciendo el pensamientofilosófico en Guatemala al proponeruna fenomenología dialógica con lasciencias humanas sobre la realidadcultural del país e inspirando decisivamenteno sólo el trabajo denuestra casa de estudios a favorde los pueblos indígenas y en laformación de nuevos humanistas,sino estableciendo las condicionesmínimas de un debate que hoytiene y reconoce en este estudioun referente fundamental. Si bieneste trabajo impulsaba la reflexiónfenomenológica no como un ejerciciode erudición filosófica, sinoante todo como una fenomenologíatrascendental en cuanto a proponerun nuevo modo humano de habitar apartir de una discusión del modeloeducativo para autoreconocernos yautocerciorarnos críticamente comosociedad; detendré mis consideracionesen algunos de sus aportes a ladiscusión actual sobre el proceso deconstrucción de la ‘identidad nacional’en nuestro imaginario social.2. Pensar un país, pensaruna sociedad. IdentidadNacional (1978) y suaporte al debate sobreel Estado y la Nación enGuatemalaEl estudio Identidad Nacional (1978)del Dr. Antonio Gallo, irrumpe enla vida académica nacional al albordel debate crítico sobre el ‘problemaétnico’ iniciado por los profesores.Carlos Guzmán Böckler y Jean LoupHerbert con el libro: Guatemala: unainterpretación histórico-social (1970),en el que criticaban los planteamientosde la antropología social norteamericanaque sostenía la necesidadde integrar étnica y culturalmenteel país por medio de un ajuste de lacultura indígena a la cultura ladinaque permitiera hacer frente a lasexigencias de democratización dela sociedad industrial. 5 Este libro,67


Cultura de Guatemalajunto al de Humberto Flores Alvarado:El adamcismo y la sociedadguatemalteca (1973), permitió a losacadémicos de izquierda guatemaltecosy extranjeros fijar una posiciónfrente a esta corriente antropológicade amplia presencia en el país aldenominarla como ‘antropología dela ocupación’, término que ponía aldescubierto su condición de haberseconstituido en una prolongacióncultural del intervencionismo políticoestadounidense de raigambreanticomunista que prohijó un nuevoejercicio de colonialismo intelectual.Sus contribuciones a la comprensiónde la problemática étnica y dela identidad nacional, son hoy uncreciente tema de debate entre losantropólogos y otros estudiosos deldesarrollo de las ciencias sociales enGuatemala.Por otra parte, un amplio sector delos académicos de izquierda del país,refi rieron sus propias discusionessobre ‘la cuestión étnico nacionalalas divergencias existentes entre losdiversos liderazgos de los gruposarmados, para quienes la discusióncentral de este momento era la plenaintegración del indígena a la lucharevolucionaria, tomando en esteplanteamiento mayor protagonismola denominación de clase al ubicaral indígena dentro del proletariado.Plantear una discusión sobre larealidad étnica del país desde unabordaje cultural, signifi caba quese estaba alineado con los planteamientosde la ‘antropología de laocupación’, la que a final de cuentasera considerada una ‘antropologíareaccionaria’. 6Es precisamente en este punto deinfl exión en el que parece que eldebate interétnico queda asidoa la polarización ideológica queha formado parte integrante dela experiencia desintegradora dela guerra y de nuestro imaginariosocial, que el libro del Dr. AntonioGallo propone una comprensiónde la realidad nacional, que al noasirse a preconceptos culturales yno anteponer opciones ideológicas,ofrece una alternativa de análisis que5 Cfr. Seminario de Integración Social Guatemalteca: Integración Social en Guatemala. (Vol. I)Guatemala, Tipografía Nacional, 1956. pp. 7-14.6 Cf. José Emilio Rolando Ordóñez Cifuentes: “Etnocidio antropológico: la versión de la antropologíacultural norteamericana sobre los indios en Guatemala”. En: La problemática del racismo en losumbrales del S. XXI (VI Jornadas Lascasianas). (Serie L, Cuadernos del Instituto, c) DerechosHumanos, No. 2) México, Instituto de Investigaciones Jurídicas –UNAM–, 1997. p. 252.68


Homenaje al Padre Galloaccede directamente al fenómenopara analizarlo en toda su dinámica,complejidad y transicionalidad.El libro propone un abordaje acercadel concepto de identidad como unconjunto de relaciones, enrolando elaporte de la sociología comprensivaen el análisis de la sociedad comosistema y conjunto de sistemas,posicionamiento metodológico quepermitirá sentar las bases de un accesofenomenológico a la construcciónde la subjetividad como experienciamúltiple de pertenencias. Actividad,cultura y sociedad son conceptos queel autor propone para señalar laimportancia de la identidad comouno de los caracteres de mayorimportancia para el ser humanoen orden a una convivencia feliz,permitiéndole situarse para tomardecisiones, actuar ordenadamentey hacer proyectos en relación a símismo y a los demás. 7 Identidadque al ser una ‘identidad en sí’ y una‘identidad con el grupo’ posibilitanlas buenas relaciones interpersonalespara una convivencia comprensiva ypacífica: el mundo-de-la-vida comoexperiencia racional y sustantiva.La interacción de la ‘identidad ensí’ y la ‘identidad de grupo’ en laexperiencia total del mundo socialconducen a plantear dentro de unacomunidad política la concordanciaentre la identidad étnica y laidentidad nacional. Para el casode Guatemala, se plantea entoncesque la construcción intersubjetivade una ‘identidad nacional’ implicaincluir y armonizar a varios gruposétnicos. La ‘armonización’ no es enesta argumentación una conjunciónconvencional de grupos, sino generaruna ‘nacionalidad’ que recupereel ‘demos’ aristotélico al posibilitarla construcción e integración deelementos que posibiliten a losmiembros de esta comunidad política‘identificarse’ –en sí y comocomunidad– como nación.Esta argumentación ofrece asimismootra cuestión incidental: la posibilidadque tiene el individuo de‘desidentificarse’ con el grupo queestuviera identificado, conduciéndoloa la alienación. En este sentido,una pérdida de su ‘identidad con elgrupo’ que impide la constitucióndel contexto antropológico, socioló-7 Cf. Antonio Gallo Armosino: Identidad Nacional (Para un modelo de Educación no-alienante).Guatemala, Editorial Académica Centroamericana, 1978. p. 13.69


Cultura de Guatemalagico y cultural en el cual el individuorefiere y enriquece su ‘identidad ensí’. De aquí que la identidad no seasolamente una reunión de notassignifi cativas de pertenencia o deautocomprensión, la ‘identidad ensí’ y la ‘identidad con el grupo’ sondos vertientes de una identidadque como experiencia implica lainteriorización y extensión haciala comunidad que responden a laparticipación del individuo comounidad identitaria en la realidaddel mundo.Esta comprensión que aborda el Dr.Gallo sobre la doble vertiente de laidentidad como experiencia real desí mismo y del mundo-de-la-vida esdonde la propuesta de construcciónde una identidad nacional debereconocer los ámbitos creativos deinteracción de cualquiera de suspropuestas.Un nuevo planteamiento sobre laidentidad nacional que no se soporteen pre-conceptos ni en opcionesideológicas o morales implicaránecesariamente: (a) la elaboraciónde un plan teórico elaborado con patronessurgidos en la misma realidadsociológica, política, económica,histórica y psicológica del país; (b)el conocimiento de los hechos realesy; (c) comparar el plan ideal quedebería surgir del nuevo planteamientoteórico con la estructura realexistente, dando origen a reflexionesy discusiones.Lo expuesto anteriormente, despertaráen el lector una crítica acercade la pretensión de construir uninstrumental de acceso al fenómenoa estudiar como desvinculado de lanecesidad de hacer acopio de unsaber convencional en la resoluciónde problemáticas concretas yurgentes. De hecho, cuando el Dr.Gallo hace este planteamiento paracontinuar su argumentación en elestudio, refiere que éste se elaboróen las trágicas circunstancias quetrajo el terremoto del 4 de febrerode 1976 a gran parte de la poblaciónguatemalteca.En esta dirección, el autor señala laimportancia de aplicar este enfoquecuando se intentaba llevar a cabo el‘Plan de Reconstrucción Nacional’,el cual pretendía imponer un solomodelo de reconstrucción físicaque no respetaba el sentido de lastradiciones, del espacio, de los movimientosy de la organización étnicade las poblaciones, provocando queesta reconstrucción terminara provocandomás destrozos al desintegrar70


Homenaje al Padre Gallocultural y socialmente a las comunidadesafectadas. La identidad, comoidentidad en sí y como identidad conel grupo, tiene componentes que necesariamentedeben considerarse enla reconstrucción no sólo material,sino de las vidas de los miembros delas comunidades. El no conocer elmecanismo de la conservación y desarrollode la denominada ‘identidadétnica’ de una comunidad al utilizarun conjunto de conceptos analíticosmás o menos empíricos por mediode los cuales observamos, catalogamos,explicamos y juzgamos esta poblacióno situación sin conocer suslímites como entidades lógicas; nopermiten ajustar nuestra experienciaa la realidad, sino que hacemos encajara esta experiencia en categoríasque no permiten comprender susdiversas facetas de transformación 8 eimpiden que dichos conceptos seanmoldeados por ella.Muy atingente a este argumentoresulta analizar las relaciones quemuchas veces se ha buscado establecerentre raza y cultura, cuando seconstata que hay muchas más culturasque razas o cuando se pretendehacer una comparación entre razascuando no hemos evaluado nuestrapropia capacidad para conocerlas.Las denominaciones étnicas comoel binarismo ladino-indígena olos conceptos de clase ofrecen lasmismas dificultades al constatarsu incapacidad de amoldarse a lacomplejidad y constantes transformacionesde nuestra situación real,terminando por ver en ella lo quenosotros mismos nos imponemosy quedando en sombra el carácteroriginal y específico de la situaciónque se constituye en nuestro objetode estudio. El acercamiento a larealidad propuesto en la primerafi losofía de la cultura de AntonioGallo demarca una de las líneasfundamentales de su itinerario comofenomenólogo que hizo presentesen su magisterio: el procedimientode acercarse a la realidad debe tenercapacidad de generar un contactoexperimental directo con ella y unaconstante reflexión de los conceptosanalíticos que se utilizan. Laracionalidad formal y sustantivacomo constituyentes del mundode-la-vidapermiten hacer de lareducción eidética no un momentode distanciamiento, sino más biende enriquecimiento de la experienciatotal del mundo social con diversidadde instrumentos de análisis que8 Op. cit., Gallo, p. 1871


Cultura de Guatemalaofrecen posibilidad de ser falsablespara generar una refl exión críticasobre sus verdaderos alcances.Cuando el P. Gallo nos exponía estasideas en clase, pasaba a enseñarnosalgunos criterios para llevar a caboun análisis fenomenológico de losgrupos étnicos: (a) el contacto conel ambiente humano implica laconversación con los informantesno sólo para recolectar datos, sinopara inferir también sus puntos devista sobre el mismo fenómeno; (b)la descripción del grupo deberíacomprenderse como un ejerciciode reducción de los fenómenos a laforma escrita para transformarlos enobjetos de conocimiento expresadoslingüísticamente, teniendo en cuentalos moldes teóricos que utilizamosen la captación e interpretaciónde los hechos; (c) la formulaciónde los elementos conceptuales apartir de la descripción debe estardirectamente relacionada con lasdiversas condiciones de estabilidaddel grupo observado para ampliarlas observaciones y convertirlas enun cuadro completo de datos; (d)el ordenamiento de los resultadosy búsquedas efectuadas debe posibilitarla elaboración, siempreconvencional, de los conceptosanalíticos incidentales en la interpretaciónde la realidad confrontadaplasmándolos según las exigencias deesta realidad dentro de los propioslímites de su validez; (e) aplicar losconceptos analíticos elaborados paraobtener una visión de conjunto y;(f) elaborar una explicación sobreel fenómeno.Estos criterios formaban partefundamental de sus lecciones, connumerosos ejemplos para aquellosque se iniciaban en la reflexiónfilosófica, 9 como con su atenta guíaa quienes en sus Seminarios sobre laCultura desarrollábamos informesde investigación sobre diversos gru-9. Recuerdo haber asistido con el Dr. Miguel Alejandro de León Cardoza, con quien estudiáramosjuntos la Maestría en Filosofía, a una de sus clases de fenomenología en la Licenciatura en Filosofíaen nuestra universidad, cuando explicaba el proceso de construcción subjetiva de la experienciautilizando una cámara con flash y otro flash externo con célula fotoeléctrica, los que situados endistintos puntos para tomar la fotografía indicaban dos perspectivas del uso y aplicación de laluz sobre el mismo objetivo que formaba parte integral de la experiencia de tomar la fotografía,ilustrando así cómo se podían adoptar dos disposicionalidades en la observación del fenómenoque forman parte integrante de la experiencia total en el mundo-de-la-vida. Su efecto, paraquienes eran sus alumnos y para quienes observábamos, fue impactante para entender mejor laconstrucción interna de su mirada sobre la realidad como experiencia trascendental.72


Homenaje al Padre Gallopos étnicos referidos a estos criterios.Los resultados de estos trabajosaportaban informaciones sobre laorganización social de los gruposobservados que ponen todavía hoyen cuestión las monografías u otrosinformes de investigación convencionalesque terminan reproduciendoo reafirmando preconceptos oplanteamientos teoréticos totalmentealejados de la propia construcciónde subjetividad del grupo observadoy analizado.La preocupación dentro del pensamientodel Dr. Antonio Gallo porparticipar de la experiencia totaldel-mundo-socialcomo reflexiónfenomenológica trascendental enriquecidapor el aporte de las cienciashumanas, es sin lugar a dudas unade las aportaciones no sólo másradicales, sino más novedosas a losestudios sobre la etnicidad en Guatemala,pero también al desarrollode esta fenomenología dialógica que,en quienes fuimos sus alumnos,tuvo una incidencia fundamental ennuestra manera de asumir nuestropropio proceso formativo, así comoen nuestra labor como docentes e investigadoresuniversitarios. El P. Gallo,más que querer dejar una escuelade fenomenología en nuestro país, haaportado también con su actividadfilosófica una nueva construcción denuestra propia racionalidad sobre larealidad nacional.La construcción de una nueva manerade pensar la realidad étnica deGuatemala estuvo vinculada asimismocon una atención fundamental alas constantes oscilaciones que sufrela terminología de grupo étnico. Eneste sentido, el Dr. Antonio Gallotuvo en la interlocución con lostrabajos del antropólogo noruegoFredrik Barth la posibilidad deofrecer una discusión académicaque en Guatemala había quedadopermeada por posiciones políticas,la posibilidad de desmarcarse deesta oposición de planteamientos –elpunto de vista marxista del análisisde clases y el cultural/antropológicoque tiene en cuenta caracteres étnicospredefinidos– al poner en cuestiónla caracterización de los gruposétnicos como unidades discretasy preconstituidas defi nibles taxonómicamentemediante un listadode rasgos culturales observables,cuando estas entidades emergende una diferenciación cultural subjetivamenteelaborada y percibidaentre grupos que interactúan enun contexto determinado de relacionesinterétnicas (estructura derelaciones entre centro y periferia,73


Cultura de Guatemalasituaciones migratorias, fenómenosde colonización y descolonización).Así, el principio de determinaciónrecíproca entre grupos socialespermite apropiarse del dinamismointersubjetivo de una realidad poliétnicacomo la guatemalteca.Planteamiento que aunado a unareducción fenomenológica de lo observado,allana el camino para plantearla problemática de definición de laetnicidad desde un desplazamientodel análisis del contenido culturalde los grupos étnicos en un momentodeterminado, al análisis de laemergencia y mantenimiento de lascategorías o fronteras étnicas que seconstituyen intersubjetivamente en ya través de las relaciones grupales.O dicho de otro modo, implicapasar del estudio de las característicasde los grupos, al estudio de suproceso de construcción social, de lasustancia a la forma, de los aspectosestáticos a los aspectos dinámicos yrelacionales, de la estructura a losprocesos. 10Bajo estas consideraciones el grupoétnico dentro de la filosofía de lacultura de Antonio Gallo, puededescribirse como un conjunto deindividuos delimitado por una frontera.La frontera es precisamente elconjunto de relaciones de oposiciónentre un grupo y otro. La fronteraestablece la división, o sea el puntode intercambio entre los grupos. Deaquí que los grupos consolidan su‘identidad en sí’ al ser esta ‘identidadcomo grupo’, ya que varios gruposhumanos bien individualizados seidentifican como auténticas etnias alestar relacionados entre sí por la ecología,11 la economía y el intercambiocultural en una situación estable. Almismo tiempo que se desarrolla estesentido de ‘membresía’ del grupo étnicose adquiere también el sentidode organización y la estructura de lasociedad. En consecuencia, no podemosreconocer a un grupo étnico pormedio de abstracciones conceptualeso ideologías. La forma más concretade comprobar su existencia empírica,es mirar a su límite externo.La mirada a este límite externo nos10 Cf. Gilberto Giménez: “El debate contemporáneo en torno al concepto de etnicidad”. En: Culturay representaciones sociales. Revista electrónica de Ciencias Sociales. (Año 1, No. 1, Septiembrede 2006). Disponible en: http://www.culturayrs.org.mx/revista/num1/gimenez.pdf11 En el pensamiento de Antonio Gallo no sólo atañe al cuidado y preservación del medio natural,sino al conjunto de relaciones de aprovechamiento de recursos naturales y de organización delas tareas de producción de bienes indispensables.74


Homenaje al Padre Galloconduce constitutivamente a las‘razones profundas y desconocidas’por las cuales el grupo escoge suspropios símbolos y elementos deidentificación que refieren los núcleosque fundan dinámicamentesu estabilidad. Por ello, no puedeestablecerse un paralelismo entreetnia y cultura, ya que no todos loselementos culturales que se tomanen cuenta para identificar un grupoparticular no son todos los elementoscomunes al mismo. Así tambiénlos elementos que ‘identifican’ a laetnia son solamente aquellos queel grupo adopta para identificarse.Por tanto, la continuidad del grupocon respecto a su propia identidad,depende esencialmente de la conservaciónde los límites que lo separande otros grupos.Se pasa así al punto crítico de lapropuesta filosófica del P. Gallo sobreGuatemala entendida como unsistema poliétnico, el que reúne ensu territorio a distintos grupos quese identifican no desde preconceptoso posicionamientos ideológicos,sino desde el conjunto de relacionesque los identifican en relación conlos otros. Ningún proyecto quepromueva una superación de lascondiciones de exclusión económica,social y cultural de los gruposétnicos, puede prescindir de sus elementosde autoidentificación fronteriza;en caso contrario, se asistiráa un proceso de rechazo, involucióny resistencia pasiva por parte delgrupo, planteamiento que permiteexplicarnos cómo a lo largo de lossiglos ciertas comunidades indígenasse hayan resistido a aceptar y absorberelementos culturales impuestostanto desde el proceso de conquistay colonización como de formacióndel Estado nacional de corte liberal.Ahora, el límite étnico no solo poseeun límite social, sino también unacontraparte territorial, pero que estádirectamente relacionada tambiéncon los modos en que se mantienenlos límites sobre ese espacio,en términos breves, la interacciónexistente entre la identidad del grupoy la comunidad de valores.Uno de los planteamientos críticosincidentales en la filosofía de lacultura del P. Gallo se refiere a lautilización del concepto horizontalde clase social para elaborar unanálisis sobre los grupos étnicos,ya que nos encontramos ante ladifi cultad dada de que un grupoétnico puede abarcar varias clasessociales como efectivamente sucedeen diversas regiones del occidentedel país, así como una clase social75


Cultura de Guatemalapuede fragmentarse en varios gruposétnicos. En realidad, la división de lasociedad en clases no se basa exclusivamenteen criterios económicos,incluye también elementos culturalesy políticos. Cuando observamosuna nación desde el punto de vistade los grupos, este ejercicio nos llevaa reconocer que constituye unconjunto bastante diferenciado enel cual cada grupo ha desarrolladodiversos mecanismos de subsistencia.Si el conjunto logra produciruna actividad armónica y las relacionesentre grupos son estables ypacíficas, podremos hablar de estanación como un ‘sistema poliétnico’.Los elementos que identifican a ungrupo perduran a través del tiempoaun cuando los límites del grupoexperimenten un proceso de adaptaciónconstante. Podría decirse quecambian los elementos del sistemapero el sistema queda en pie, debidoa que se mantienen las fronteras apesar de que se sustituyan los signosque las determinan. Estas consideraciones,conducen a tener en cuentaque todo análisis sobre la realidad deGuatemala como sistema territorialque reúne diversidad de sistemasculturales defi nidos externamentepara hacerlo un sistema poliétnico,debe tener en consideración que elgrupo no es ‘algo’ ya definido, comouna tipología, sino más bien comoalgo que puede-definirse, o comoun proceso. 12 El abordaje fenomenológicode la realidad cultural nosconduce así a una expresión másradical de sus alcances analíticos: nose pueden pensar los grupos étnicosen Guatemala si no se coloca loconceptual al lado de lo empíricodebido a que el concepto tiende asufrir multiplicidad de variacionesde las circunstancias. En el casoespecífico de la identidad étnica, nopodríamos colocarla en lo ideal ni enlo conceptual, sino que en una especiede esencia variable que escoge ycambia constantemente los símbolosde su propia identificación.Abordar en el análisis de la realidadcultural de Guatemala laconstrucción intersubjetiva de lafrontera étnica ha abierto nuevasposibilidades de promoción y decambio de su realidad actual deexclusión y discriminación cultural.La interpretación de los símbolosde identificación y movilizaciónde los elementos ‘sustituibles’ en el12 Op. cit., Gallo, p. 4676


Homenaje al Padre Galloproceso de identidad ha sido uno delos referentes fundamentales de estaprimera filosofía de la cultura de AntonioGallo que se ha ido ampliandoy enriqueciendo a través de toda suproducción filosófica. Las aportacionesde su pensamiento han ofrecidocondiciones reflexivas en las que eltérmino ‘etnicidad’ no se conviertesólo en un término de aplicacióngeneral, sino que incluye en sí larepresentación de una amplia gamade interrelaciones, entre las cuales elpunto de referencia es el status étnicoatribuido sobre el fundamento delnacimiento, lengua, costumbres ysocialización.Así el estudio de la etnicidad setransforma de inmediato en el estudiode ‘un proceso’, el cual incluye:el surgir, el continuar y el cambio delas relaciones interétnicas. El estudioIdentidad nacional (1978) aporta alpensamiento filosófico y antropológicoguatemalteco la definición dellímite del grupo étnico investigadoen relación al surgimiento, a la duracióny transformación del mismogrupo: un límite que ya se hace cuyasimbología es a la vez creada y constantementerenovada. La etnicidad,que tanto desde los planteamientosintegracionistas como desde losasidos a la antropología política deorientación marxista, se pretendetratar como un epi-fenómeno,subjetivo y no racional que tiende adesaparecer con el desarrollo de unaconstrucción nacional con bases einspiraciones de tradición políticaliberal; emerge en el proceso dereconstrucción de nuestra culturademocrática como un problemaincidental en la comprensión denuestra comunidad política.Estas ‘interferencias’ preconceptualese ideológicas en el conocimientode los grupos étnicos, son señaladasen el pensamiento de AntonioGallo como condicionamientosde la relación poliétnica a la formade autoridad centralizada de unEstado unitario, modalidad deorganización política que impide alos grupos étnicos la conservaciónde la posibilidad de una interrelacióncomplementaria que permitaformar una unidad poliétnica equilibrada.Unidad que solamente seráposible al facilitar los ámbitos decirculación en los que se definen lasidentidades étnicas y el proceso desus transformaciones en curso, tantoen lo interior a los grupos como enel conjunto nacional.Las ideas expuestas que abren posibilidadespara una discusión con77


Cultura de Guatemalamayores alcances de análisis y comprensiónde la realidad culturalde Guatemala, son un procesoen construcción. El pensamientofilosófico del P. Gallo ha aportadofundamentalmente al análisis de larealidad nacional el advertir críticamenteque la cultura es un flujo quevaría en forma constante y continua,no solamente como un consistenteejercicio de erudición filosófica,sino ante todo, para que dentro dela acción política se enfoque plenariamentela realidad étnica para queal acceder a las fuentes universalesdel crecimiento humano en todosu valor antropológico y social, sepuedan crear las condiciones deafirmación inclusiva de la particularcalidad de vida de cada grupo y decada comunidad en su propia individualidadcultural.Como expone el P. Gallo al final desu libro: “Al mismo tiempo que ungrupo humano se realiza en una culturay él crea su obra, lanza su verdaden la obra a sus venideros, es decir,a una humanidad histórica. Es asíque el hombre crea su historia, quees la revelación de aquello en queel hombre compromete su propiaexistencia histórica. En la forma enque cada pueblo vive y hace crecersu verdad histórica y, él mismo,llega a ser verdad existente. Estaverdad-existente es la afirmación delo específico y universal, es a la vezinmediata y trascendente, personaly colectiva, ecológica y económica,artística y espiritual: es un restituir alhombre todas sus dimensiones”. 133. La fenomenologíacomo ejercicio deresponsabilidadintelectual: vivenciaspersonalesUn libro como Identidad Nacionales escrito en 1978 en circunstanciastrágicas: no sólo las devenidas deun seísmo devastador, sino tambiéndesde la larga tragedia de la patriasumergida en una guerra civil. Laidentidad negada brutalmente porla violencia ha sido una constantedel espacio de experiencia y horizontede expectativa en el que el P. Galloha desarrollado toda su labor comofilósofo, docente e investigador. Sutrayectoria de servicio al país vaaunada a la presencia académica einstitucional de la URL en la vida13 Op. cit., Gallo, p. 14578


nacional para aportar una visióndialógica, y ante todo, intelectualmentehonesta, de su complejidadsocial y cultural. Cuando en lasreflexiones propuestas en este ensayode homenaje a su trayectoriaintelectual se ha hecho referencia ala construcción de su pensamientocomo una fenomenología dialógica,es inevitable revisitar gratamenteesos momentos privilegiados dediálogo e intercambio de ideas queeran las clases con el P. Gallo dondediscutíamos algunos de los planteamientosque después desarrolló engran parte de su obra filosófica másreciente. Particularmente recuerdosu entusiasmo al iniciar el Círculo dehermenéutica en nuestra universidad,queriendo hacer de este espacio ungrupo de estudio de textos indígenasdesde un abordaje fenomenológicoque propusiera una nueva visiónacerca de la Historia del país; tareaa la que invitó a alumnos, profesoresdel Departamento de Letras yFilosofía y público interesado ensu propuesta de pensamiento. Estainquietud, ha quedado en buenamedida de manifiesto con su libroLos Mayas del S. XVI (2001), en elque propone una sugerente reuniónde textos sobre los Mayas que invitaa dejar todos los prejuicios y preconceptosy penetrar en la perspectivade los autores de diversas crónicas yrelaciones en la comprensión de laexperiencia cultural de los pueblosoriginarios de Mesoamérica. Sinpretenderlo, el P. Gallo aportó coneste libro a la comunidad intelectualdel país una propuesta de análisishistoriográfico que es ahora una demis principales ocupaciones principalescomo historiador, poniendode manifi esto la universalidad desu itinerario intelectual que ofreceposibilidades de enriquecimiento nosólo a la filosofía, sino también a lasciencias sociales en Guatemala.Sin lugar a dudas, uno de los textosampliamente esperado por quieneshemos sido sus alumnos ha sido elManual de Hermenéutica (2005), estudiodel que circuló entre nosotrosuna versión preliminar en la que seencuentra una profunda elaboracióngnoseológica, epistemológica ymetodológica de sus lecturas sobrefenomenología y antropología ysus poco conocidos pero ampliosrecorridos por nuestro país; ambosintegrados para ofrecer una propuestade análisis de la diversidad deprocesos de construcción social dela subjetividad, temática que refierehoy gran parte de las investigacionessobre la etnicidad en el país. Coneste trabajo, dio continuidad a su79


Cultura de Guatemalalibro Ver de Verdad (2002), en el quepuso las bases de comprensión de lanaturaleza fenoménica del conocimientocomo marco de trabajo desu propuesta filosófica.Ambos estudios, fueron culminaciónde un prolongado itinerariode reflexión filosófica que desde1975 orientó los esfuerzos del P.Gallo por comprender los altamentecomplejos problemas de la identidadcultural. No debe dejar de reconocerseel extraordinario esfuerzodesarrollado por la colega Eugeniadel Carmen Cuadra por divulgarpertinentemente el trabajo del P.Gallo, habiéndose involucrado demanera directa en el siempre arduotrabajo de edición de sus últimoslibros. Tiene ella en la divulgacióny proyección de su pensamiento unmérito que podrá ser valorado únicamentecon la distancia y madurezque da el tiempo. Su trabajo es sinduda una contribución decisiva aldesarrollo de la filosofía en Guatemalay Centroamérica.La rica reunión de experienciaspersonales e intelectuales reunidasen la labor cotidiana del P. Gallo,han sido sin lugar a dudas un ámbitoprivilegiado de interlocución académicacomo formador de filósofosy humanistas. Estas experiencias,compartidas sobre todo en pasillosy corredores de nuestra Facultad deHumanidades o en la tranquilidadde la residencia San Borja, incentivaronlos itinerarios intelectualesde muchos, quienes hemos sido susalumnos, posibilitando también sumaduración y consolidación a laluz de sus consejos, orientaciones ypalabras de aliento a cada inquietudy pregunta.Siempre guardo grato y agradecidorecuerdo del interés del P. Gallo porla preparación de mi Doctoradoen Sevilla, Roma y Guatemala,sobre todo cuando se refería conentusiasmo a mis indagaciones sobredocumentos desconocidos sobre laHistoria del país y sobre la laborevangelizadora de la Compañía deJesús en Centroamérica, temas quehasta hoy siguen seduciendo sucuriosidad de investigador.El hoy de Antonio Gallo Armosinocomo filósofo y formador de nuevasgeneraciones de intelectuales enGuatemala es promisorio: tiene engran parte de quienes hemos sidosus alumnos a profesores e investigadoresuniversitarios destacados quehoy ofrecen al país contribucionesen distintas ramas del conocimiento80


que realizan día a día su intuiciónfilosófica fundamental: la fundamentacióngenuinamente dialógicade su realidad cultural y social parapensarlo como un espacio de convivenciacomún y de restitución detodas las posibilidades de plenitud yrealización de la existencia humana.Ahora que escribo estas líneas siendoprofesor invitado del Doctorado enFilosofía Iberoamericana de la UCAde El Salvador, recinto ampliamentereconocido por la calidad de susaportes en la construcción de unafi losofía desde la realidad centroamericana,me siento orgullosoque aquí se me tome como uno desus alumnos. Es para mí el mejorhomenaje al perdurable legado desus enseñanzas en mi itinerario intelectualdecir agradecido acerca deél a quienes son hoy mis alumnos:“Mi maestro, el Padre Gallo”.En la fenomenología tienen sulugar todos los problemas racionales,por ende también los quetradicionalmente se han designadocomo filosóficos en cualquier sentidoparticular; en las fuentes absolutasde la experiencia trascendental ode la intuición eidética reciben porvez primera en la fenomenologíasu formulación genuina y las víastransitables de su solución.Edmund Husserl,del artículo de laEnciclopedia Británica de 1925 14San Salvador, a 16 de julio de 200714 Cf. Edmund Husserl: Invitación a la fenomenología (Introducción de Reyes Mate). Barcelona,Ediciones Paidós – Instituto de Ciencias de la Educación (Universitat de Barcelona), 1992.p. 69.81


El reconocimiento y escucha del otroLa filosofía de la cultura en laobra de Antonio Gallo ArmosinoJuan Blanco 1IntroducciónLa preocupación ético-académica por la alteridad es una de las másevidentes aristas de la extensa obra de Antonio Gallo. Dejar constancia deello se vuelve una necesidad imperiosa si se quiere establecer los aportesdel filósofo de la cultura al quehacer intelectual y antropológico guatemalteco.Sus aportes en dicha circunscripción temática linda las esferas de loantropológico y lo ético.Este esfuerzo de comprensión éticadel otro, realizado por Gallo, se introducecomo alternativa filosóficaincluyente de la otredad en mediode una sociedad que violenta yexcluye la alteridad en forma sistemática,justificada y organizada através de un largo proceso histórico.Gallo Armosino, consciente deesta situación de exclusión política,social y cultural de los gruposétnicos guatemaltecos desarrollasendos esfuerzos interpretativoscuya finalidad consiste en establecerlos puntos de comprensión de unarealidad olvidada a priori por losgrupos de poder hegemónicos en elpaís. El punto de partida primordiales la experiencia cotidiana a la cualinvita la fenomenología, en estecaso el punto de partida consisteen la alteridad étnica guatemalteca.Esta sintonía con el otro se vislumbraa lo largo de la obra filosófica deAntonio Gallo y constituye uno delos más valiosos aportes que desdela fenomenología se ha elaboradoen Guatemala.1 Licenciado en Letras y Filosofía. Catedrático de la Universidad Rafael Landívar, Facultad deHumanidades.83


Cultura de GuatemalaPodemos dejar constancia de esteesfuerzo interpretativo del reconocimientode la alteridad étnica enGuatemala en varios de los escritosde Antonio Gallo, en los cuales seestablecen criterios de interpretaciónde una realidad social, el otro, queha sido silenciada y excluida por losreducidos grupos de poder en Guatemala,y de quien se ha obtenidomayor provecho en beneficio deestos. En sus textos parece amanecerun valioso aporte especulativo a partirdel cual el otro tiene voz, vuelve a deciry se muestra. Siempre ha estado elotro ahí, sin embargo los mecanismosimplementados para su eliminación,asimilación o explotación le han ocultadoy anulado de forma paulatina yplanificada. En la nueva etapa históricadel resurgir multiétnico, el otroreivindica su lugar como miembro deuna sociedad que aún no le reconocedebidamente, de una sociedad queno hace los esfuerzos necesarios parael debido reconocimiento e inclusiónparticipante en la vida política delpaís.Este esfuerzo ético de inclusión yreconocimiento del otro desarrolladopor Antonio Gallo en Guatemala, sesitúa en una realidad coyuntural másamplia. La actual situación epocal caracterizadapor la crisis posmodernaque devela la actitud violenta que eletnocentrismo occidental ha mostradocomo parte del proceso de expansiónde dicha cultura –y consiguienteaniquilación de la diferencia– y trasuna modernidad que encuentra suocaso, hacen factibles las propuestasde nuestro filósofo. Su pensamientoestá inserto en esta época donde sevuelve posible la manifestación de laalteridad. Dentro de dicho contextohistórico podemos situar y auscultarel sentido de la obra de Antonio Gallo.Por ello realizamos en un primermomento una breve revisión de unode los fenómenos contemporáneosde la modernidad tardía: la crisisde los Estados nacionales monoculturalesy, una vez establecida dichapanorámica, procedemos a establecerlos aportes locales que el pensamientodel filósofo italiano ofrece dentrode un marco general epocal.1. La situación epocalactual: crisis delEstado-nación1.1 La crisis como vocaciónoccidentalLa crisis que actualmente aqueja ala cultura occidental, a los hombresy mujeres del primer lustro del sigloXXI, pero también en buena parte a84


Homenaje al Padre Gallolas otras tradiciones culturales (orientales,africanas, etc.), repercute en lasdiferentes dimensiones estructuralesde “nuestra civilización”: la sociedad,la economía, la política, la religión, losvalores, etc. Esta crisis contemporáneaproviene, paradójicamente, de la aparentesolución de crisis preliminares:una de ellas la Guerra Fría que, a suvez, fue la heredera de una crisis anterior:la Segunda Guerra Mundial,producto de una Primera GuerraMundial y su polémico Tratado deVersalles que, a su vez, fue provocadapor el fin de las monarquías europeasy la expansión del industrialismo y elauge del nacionalismo, cuyo fermentoestuvo en la Revolución Francesa, yasí retrospectivamente. Esta referenciahistórica de la sucesión continua decrisis, que a su vez engendran otrasnuevas, parece ser una tendencia generaly perpetua de la cultura occidental.Teniendo en cuenta esta dinámicahistórica Gianni Vattimo recoge, ensu reflexionar filosófico acerca de lainstauración paulatina de la posmodernidaden occidente, la interpretaciónheideggeriana alrededor de laetimología del término “occidente”,afirmando queSegún una conocida tesis deHeidegger, el nombre Occidente,Abedland, no designa el lugarde nuestra civilización sólo enel plano geográfico, sino quela denomina ontológicamente,en cuanto Abedland es la tierradel ocaso, del poniente del ser(Vattimo, 1992, p. 47)Esta profunda condición ontológicade declinamiento, de oscurecimientode las estructuras macro de “nuestracivilización” parece mostrar unacaracterología de la condición másauténtica, más propia, del quehacercultural occidental. Parece, entonces,que las crisis son parte constituyentede nuestra herencia histórica. Nuestrosino, nuestro hado, coincide conuna constante eclosión de cambiossignificativos en lo más hondo denuestra particularidad cultural;fondo que posiblemente nunca hasido estable, perenne, sino más bienmovedizo, polivalente, en continuatensión del “paramientras”.¿Pero es esto un alegato simplementeaventurado, o es acaso una concretizaciónactual de aquella intuicióncosmológica catastrófica y violentaque desde la mitología y la filosofíagriega nos constituye y determina?¿Acaso las palabras de Anaximandrode Mileto no reflejan esta situación,ya que de donde las cosas salen, allíhan de volver de nuevo conforme al85


Cultura de Guatemaladestino, pues tienen que pagar pena ycastigo por su injusticia según el ordendel tiempo 2 ? ¿O una continuacióndel suplicio que el acto de Zeus yHera nos han transmitido debido ala transgresión simbólica de derrocara sus progenitores para ocupar sussitios? ¿No es esta acaso la misma acciónde Edipo contra su padre Layo?Y, ¿acaso no podría, con todo esto,suponerse como una elección esperadael que Occidente recogiera parasí una tradición religiosa oriental, nisiquiera la más importante, en la queDios maldice al hombre con penasy sufrimientos mientras exista en latierra (Cfr. Génesis 3, 17-23); querecoja las tradiciones de un puebloque sustituyen continuamente a suúnico Dios por dioses más poderososy placenteros y que, por otro lado,crucifican a su Dios encarnado?Sí, Occidente es la tierra del ocasodel ser, declinación, crisis, caráctercultural que muy bien logró recogerJ. P. Sartre en la Nausea diciendo:Todo lo que existe nace sin razón, seprolonga por debilidad y muere porcasualidad. (Sartre, 1947, p. 151)Actualmente ha surgido un nuevopanorama internacional en el cuallas crisis de este Occidente unicultural,por lo menos es lo que hastahoy ha intentado ser, comienza atambalear desde el fondo de susestructuras primordiales.1. 2 La globalización: algo másde lo mismoEsta condición de crisis es, entonces,algo común de la configuracióncosmovisional occidental. ¿Quiénpodría no suponer que nuestrasestructuras sociales, políticas y económicasno están organizadas detal manera, “inconsciente”, que deellas se esperen las futuras crisis? Enreferencia a estas estructuras en crisisUlrich Beck describe la actitud delos hijos occidentales recientes antesu padre Occidente: los neoliberalesson los liquidadores de Occidente, auncuando se presentan como sus reformadores(Beck, 1998, p. 26).En la actualidad es la globalización,entre otras, la que lleva consigoel estandarte contemporáneo denuestra condición histórica. Beckrealiza una distinción de tres términosque delimitan las distintasrepercusiones de la actual situación2 J. Fischl, 1967, p. 2586


Homenaje al Padre Galloeconómico-político-social: globalismo,globalidad y globalización.La determinación conceptual deestos términos coincide con eldebilitamiento (ocaso, Abendland)del Estado Nacional y su forma deorganización política. Contra esteúltimo se ensaña el globalismo pueses la concepción, según la cual elmercado desaloja o sustituye al quehacerpolítico; es decir, la ideologíadel dominio del mercado mundial ola ideología del liberalismo. (Beck,1998, p.27).Esta supremacía de lo económicoparece una lógica reivindicaciónhistórica del papel de la economíaante la política. Todo esto vendría amanifestar el caso contemporáneoque emula aquella situación del nacimientode los burgos en la Europamedieval del siglo XIII, que desdeuna diferenciación de la actividadeconómica numerosos grupos deartesanos logran comenzar a romperlas estructuras sociales y políticasfeudales, posibilitando a través desu actividad económica la eclosiónde una nueva era mundial, de unaconciencia cosmopolita impulsadaprecisamente por la búsqueda y expansióndel quehacer comercial burguésque toma las riendas históricasdel poder a partir del Renacimiento,consolidándose definitivamente estahegemonía con el triunfo de loscomunes en la Revolución Francesaen la cual la política, brazo dialógicode la economía, jugó un papeljustificatorio primordial. Ahora, lapolítica es requerida a marginizar sulabor delante de su tutora, delantede sus mecenas históricos, a quientanto le debe.Esta política, que la hemos caracterizadocomo brazo dialógico de laeconomía, pues sin él esta última seconvierte en un monólogo solipsistade sus intereses, ha sucumbido a laactual crisis a partir de la muertedel otro dialogante: la URSS y losestados de ideología comunista. Lapolítica ha comenzado también amorir precisamente ante la ausenciadel enemigo que le confería fuerzasy creatividad, ante el cual se presentabaimprescindible, pero a la vezconsciente de que en el fondo elfrente político, súbdito estratégico,intentaba ganar trincheras para elavance del imperialismo de lo económico(Beck, 1998. p. 27).La crisis contemporánea del Estadonaciónes una consecuencia o efectodel actual panorama político-económicoaún no del todo evaluadocomo positivo o negativo por el87


Cultura de Guatemalamismo pensamiento político, y elloes lo que denuncia constantementeUlrich Beck a dicha actividad políticacontemporánea (Cfr. pp.169-171). Sin embargo, los cambios históricosson constantes en el devenirhumano, y aún más en la historia delhombre occidental, Sísifo incansablede una pretendida, pero vana, puestaen su lugar de las cosas. Parece quelo dionisiaco de la realidad se nosescapa repetidamente de las intencionesestructurantes y ordenadorasdel apolineo intento racional.El otro de los términos propuesto porUlrich Beck para establecer un marcode interpretación del actual “estadode las cosas” en Occidente, es el deglobalidad, que significa lo siguiente:hace ya bastante tiempo que vivimosen una sociedad mundial, demanera que la tesis de los espacioscerrados es ficticia. (Beck,1998, p. 28).Occidente ha sido en la historia laheredera de la más honda actitudhumana del continuo devenir delas cosas. Los espacios cerrados sonficciones que intentan contener unarealidad que se mantiene en plenadinámica de cambios. Los Estadosnacióncerrados son una ilusión, lainfluencia de lo transnacional es evidente.Todo ello nos hace evidentela continua transformación que lassociedades humanas mantienen.Parece, pues, que el ser humano esconstitutivamente cambio interno,externo, ideológico, social, económico,etc. El alemán Peter Sloterdijkve en el humano una predisposiciónparticular al cambio de morada:En la expresión metoikesis seesconde el último teorema deSócrates. La metáfora de movimiento“traslado” deja entrever,por un instante, una tesis sobreel modo de ser del hombre, unatesis que, si se formulara másexplícitamente, podría decir: elhombre es el animal abocado alcambio de domicilio. (Slotedijk,2001, p. 89).Esta particular manera de presentaruna antropología filosófica delmodo de ser del hombre, nos revelacon mucha claridad la posturaoccidental que tiende al cambioconstante de morada, no sólo física,sino psíquica, social, política,económica, etc. Esta tendencia alcambio, a la huída perenne de la estabilidad,coincide con aquella tesisarriba mencionada de Heideggeracerca de la constitución ontológica88


Homenaje al Padre Gallode la inestabilidad del modo de seroccidental. Mudarse es devenir,abolir lo estable, acabar con lasautoridades simbólicas impuestaspor la tradición. Esta determinanteontológica ha hecho de “nuestracultura” una buscadora ansiosa demoradas diversas, búsqueda queha llevado a la apropiación de lamorada del otro. Ello ha constituidouna tendencia invasora y colonizadorade los espacios del otro,mundializando así nuestra cultura,nuestra cosmovisión, ante lo cualla globalidad que Beck proponeen Occidente es una delimitaciónterminológica de dicha tendencia.No es entonces extraño que hayallegado el momento de mudarse dela organización política tradicionaldel Estado-nación, de poner en telade juicio este tipo de organizaciónque evidenció en su momento latransformación emancipante de laorganización monárquico-medievalde las sociedades.Edgar Gutiérrez parece secundar estaopinión cuando afirma:Lo que vive la sociedad es unafuga. Está saliendo de los conceptosy las instituciones inventadasen el siglo XVII, porqueya no caben en la realidad. Perono sabe bien a dónde dirigirsey cómo construir los nuevosespacios públicos. 3Esta tendencia al cambio continuoes una fuente de crisis en“nuestra civilización” buscadade modo intrínseco por nosotrosmismos.¿Acaso no existe una especie de“goce” psicológico, inconsciente 4 ,en la destrucción de las autoridadessimbólicas políticas, socialese ideológicas? Sí, ha llegado unnuevo momento en Occidente deevidenciar la metoikesis histórica aescala política. ¿Por qué quejarseentonces de “padecer” una crisis, esacaso un goce disfrazado de calamidad?Ya Ortega y Gasset intuía lacontingencia del Estado moderno,del Estado-nación del siglo XVIII,en los años treinta:3 Edgar Gutiérrez, Éxodo. Artículo publicado en elPeriódico: domingo 2 de octubre de 2005, p.12.4 Lo cual Freud ya señalaba diciendo que: Si es verdad que una vez..., en épocas inconcebibles y deun modo irrepresentable, surgió la vida de la materia inanimada, según nuestra hipótesis, tuvo entoncesque nacer un instinto que quiere suprimir de nuevo la vida y restablecer el estado inorgánico.Si en este instinto reconocemos la autodestrucción por nosotros supuesta, podemos ya considerarlacomo manifestación de un instinto de muerte que no dejamos de hallar en ningún proceso vital.Citado en E. Fromm, 2003, pp.50-51.89


Cultura de GuatemalaEl Estado contemporáneo es elproducto más visible y notorio dela civilización. Y es muy interesante,es revelador, percatarse de la actitudque ante él adopta el hombremasa.Este lo ve, lo admira, sabeque está ahí, asegurando su vida;pero no tiene conciencia de que esuna creación humana inventadapor ciertos hombres y sostenidapor ciertas virtudes y supuestosque hubo ayer en los hombres yque puede evaporarse mañana.(Ortega y Gasset, 1993, p. 165)Ha llegado, entonces, el tiempo deevaporarse de esas “virtudes” y “supuestos”que constituyen al Estadonacióntradicional. La nueva organizacióneconómica transnacional, a-tópica,omnipresente, exige al Estado abrirsus fronteras ideológicas y políticasy reorganizar su estructura jurídicadelimitante ante las exigencias delpoder superestructural: el económico.Hoy más que nunca las reflexiones detipo marxista encuentran justificaciónal develarse la política como un epifenómenosupeditado al accionar de lasuperestrutura económica. La políticaha perdido la morada, la economíase ha mudado a la morada de aquéllay con esta también la organizaciónsocial de sus miembros. ¿Hay algo delo cual extrañarse, o sólo nos quedadarnos cuenta de la incomodidad denuestra más honda tendencia ontológicaal debilitamiento?La globalidad es, pues, reflejo dela búsqueda constante de nuevasmoradas, y si no de nuevas sí de lasactuales. Ha llegado el momento deevidenciar la mudanza y de elegir, si esque ello es posible, el nuevo hogar.El último de los términos entoncesa considerar, siguiendo la propuestade Beck, es el de globalización quesignifi ca los procesos en virtudde los cuales los Estados nacionalessoberanos se entremezclane imbrican mediante actorestransnacionales y sus respectivasprobabilidades de poder, orientaciones,identidades y entramadosvariados. (Beck, 1998, p. 29).Ha llegado, entonces, el momentode corresponder a los burgueses delmercado que, al contrario de lo queMarx y Engels en su Manifi esto delpartido comunista 5 pensaban, con-5 Dicho planteamiento sostenía que es evidente que la burguesía ya no es capaz de seguir desempeñandoel papel de la clase dominante de la sociedad...” (Marx y Engels, 1979, p. 138)90


Homenaje al Padre Gallotinúan revolucionando sus propiosplanteamientos en búsqueda demayores beneficios para sí mismos.Mientras la mayoría de intelectualesposmodernos consideranque lo teleológico de la historiaha devenido en crisis, los actoreseconómicos transnacionales tienenmuy bien trazadas sus urdimbresteleológicas de la búsqueda de mayoresbeneficios a menores costos deproducción. Esta actitud se vuelve elmotor inherente de sus propuestas,mantienen la metafísica tendenciade sus resultados, mismos quemanifiestan la perentoriedad de ladinámica económica burgués-liberal(y también transliberal) iniciadadesde el siglo XVIII y aún patenteen el XXI.La apertura de las estructuras históricascontinúa. Ahora la búsquedade los beneficios económicos sevuelve el horizonte de orientaciónante la cual los grupos de poderdirigen el barco de la sociedadhumana.Un barco que se seculariza de lossupuestos clásicos de la organizaciónpolítica liberal. Es una épocade crisis en la cual los faros últimosy eternos han sucumbido a los inclementesvaivenes del cambio demorada, cuya hora ya se anunciaineludiblemente, un cambio propiciadopor esa inestable condición delAbendland heideggeriano.Esta conciencia del tránsito a otramorada, es sintetizada por Sloterdijken otro de sus textos paradigmáticos–corto, preciso y sin rodeos en susafirmaciones-, a saber En el mismobarco, en el cual afirma queCon la creciente globalización,las últimas totalidades de las continuidadespolíticas del tardíoclasicismo, que mantuvieronjuntos a los hombres en grandesformatos modernos, comienzana emigrar: se trata de las identidadescuasirreligiosas de losEstados nacionales... (Sloterdijk2002, p. 75).1.3 El multiculturalismo comoextensión de la crisisEl actual tema de las reivindicacionesculturales es otro de los elementoscontemporáneos que en el planode la política y la ética arremeten, aligual que la globalización y comoparte de la misma, contra la estructura¿tradicional? del Estado-nacióntal y como lo había configurado laetnocentricidad occidental.91


Cultura de GuatemalaWill Kymlicka, desde una perspectivaliberal crítica, aborda la temáticatratando de presentar y reflexionarsobre las propuestas reivindicativasdel otro, de las alteridades cosmovisionalesque piden ser reconocidasno sólo tolerantemente, sino jurídicamentey buscan un espacio políticopor medio del cual desenvolver, desdela legalidad, sus más hondas raícesancestrales y perspectivas de la vida.Para ello Kymlicka inserta el tema dela cultura como una problemáticade la reflexión política a través deuna conceptualización particular: 6...“nación” significa una comunidadhistórica, más o menoscompleta institucionalmente, queocupa un territorio, una tie rra nataldeterminada y que comparteuna lengua y una cultura diferenciadas.La noción de “nación”,en este sentido sociológico 7 estáestrechamente relacionada conla idea de “pueblo” o de “cultura”(Kymlicka, 1996, p. 26).Entonces, la cultura aquí es sinónimode nación y viceversa, lo cual nosaclara el panorama para el abordajede la problemática que actualmenteconstituye uno de los retos de la políticaen cuanto a la reflexión sobre laorganización y bienestar de la polis.El problema fundamental insertola reflexión política contemporáneaemerge ante los reclamos actuales dela reivindicación de las naciones oculturas que dentro de un mismo Estadonacional han sido subordinadasa los preceptos de la nación dominanteque ha impuesto sus leyes, suscostumbres y hasta sus percepcionespolíticas, consiste en el continuoreclamo del reconocimiento legal desus identificaciones culturales. Ellotrae consigo el replanteamiento dela presente organización del Estado-nacióndecimonónico del cualKimlicka afirma está cargado de unetnocentrismo propio de la naciónhegemónica que ejerce el control yorganización política de la estructuradel Estado (Cf. 1998, p. 81).6 Hay que recordar que el tema de la cultura como delimitación conceptual trae grandes problemasa la hora de hablar del mismo. La principal dificultad de ello se debe a la polivalencia del términocultura. Entre los antropólogos existen diversas formas de definirla y según dicho término seadescrito la antropología se define como cultural o social. (Cf. Marvin Harris, 1998, p. 20)7 El subrayado es nuestro y se hace énfasis en ello pues el sentido etnográfico de cultura tienesimilitudes pero hace otros énfasis, y se define como: ese todo complejo que comprende conocimientos,creencias, arte, moral, derecho, costumbres y cualesquiera otras capacidades y hábitos adquiridos porel hombre en tanto que miembro de la sociedad. (Harris, 1998, p. 20).92


Homenaje al Padre GalloAnte esta realidad intrínseca de denigraciónde las otras naciones, en losEstados-nación en el que aquellasestán presentes, se hace evidente lanecesidad, ante el actual espíritu dereivindicación de estos pueblos, deun repensar las estructuras políticasliberales de dicho Estado-nación, locual nuevamente nos perfila la actualcrisis del mismo. Todo ello ha traídocomo consecuencia que en paísescomo el de Guatemala, que es unEstado nacional que no reconoceconstitucionalmente las diversasnacionalidades existentes (con sulengua, territorio e instituciones), seven exigidos de una revisión concienzudade sus leyes y normas jurídicas.Esta conciencia o necesidad dereconocimiento por parte de lasminorías étnicas o grupos nacionalesexcluídos, es cada vez más acucianteen los Estado-nación que olvidaronla pluralidad cultural y se enlistaronen el proyecto de homogeneizaciónétnica y de denigración del otro porparte del grupo mayoritario. EnGuatemala esta ardua búsquedade uniformización cultural tuvodiferentes rostros, el último macrointentode esto fue la pretendida“integración social” en los añoscincuentas y sesentas, en las que sepretendía que el indígena se incorporaraen el tipo de “civilización”ladina como mecanismo de modernizacióndel país. Este tema hasido reflexionado desde hace muchotiempo en Guatemala, y prueba deello es un comentario del antropólogoJoaquín Noval, cuyas palabrastienen profunda actualidad:Aunque es posible que todaGuatemala esté enlazada poruna misma red de relaciones,particularmente en el terrenoeconómico, es más correctopensar que los guatemaltecos noconstituyen una sola sociedad,sino varias sociedades estrechamenterelacionadas, pero diferentes.(Noval, 1992, p. 115).Cuando Noval escribía estas palabrasera 1958, y lo hace en su conocidoResumen etnográfico de Guatemala, yello nos confirma la histórica tareaque representa la configuraciónde un Estado ya no nacional sinomultinacional, lo cual nos dice, enla temática que ensayamos, que elmetarrelato Estado-nación devieneen crisis ante la insistente demandade los diversos grupos nacionales delreconocimiento debido en la organizaciónestatal y se les otorgue identidadjurídica, legalidad y derechosdiferenciados en función del grupo: a)93


Cultura de Guatemaladerechos especiales de representación...b) derechos de autogobierno... y c)derechos poliétnicos (lengua, prácticasculturales, etc.) (Kimlicka, 1998, p.61). Estas necesidades políticas tenidasen cuenta hace ya más de mediosiglo por Noval, hoy en día se vuelvencada vez más apremiantes y actuales.En el editorial de elPeriódico correspondienteal 15 de septiembre de2005 podemos observar lo siguiente:Guatemala es un Estado queabarca diversas comunidades ensu seno, que están exigiendo ydemandando respeto, reconocimientoy participación. Un Estadoque enfrenta el reto de dejarde ser uniformador y excluyentepara convertirse en multiculturaly descentralizado. 8La necesidad de la reflexión yconfiguración de un Estado multinacionalse vuelve, entonces, tareainmediata.¿Qué nos queda entonces en mediode la evidente revelación de nuestramás honda condición inestable, decrisis, de cambio de morada constante?¿Qué propuestas afloran enmedio del devenir político y económicode la actual condición global?Considero que una ética es la propuestabuscada. Una propuesta éticaque responda al interpase actual, al“paramientras” estructural de la crisisde la política y el expansionismo beligerantey decisivo de la economía.Una ética que sostenga y oriente deforma insinuante nuestras actitudesy elecciones en este momento detransición del Estado-nacional haciaalgo incierto, hacia un “por pensar”Estado-multinacional. Uno de estosesfuerzos lo realiza el filósofo italianoAntonio Gallo Armosino.2. La actualidad de lafilosofía de la culturade Antonio GalloInserto en esta realidad global, caracterizadapor la crisis de los grandesmetarrelatos occidentales quehan hecho posible que la alteridadencuentre un lugar propicio paramanifestarse en toda su diferencia, elpensamiento de Antonio Gallo representauna fecunda labor de análisisde dicha condición en la sociedadguatemalteca a partir de la reflexiónfenomenológica de la realidad multi-8 elPeriódico p. 14 del jueves 15 de septiembre de 200594


Homenaje al Padre Gallonacional. Esta contemporización delquehacer filosófico de Gallo permiteque su obra se presente como uno delos primeros y más valiosos esfuerzosrealizados con la intención de dejarnoticia del resurgimiento de los gruposétnicos en Guatemala, por unaparte, y de la necesidad que una reconfiguraciónpolítica amerita dichasituación, por otra. Esta concienciade la situación histórica contemporáneaes presentada por el mismo autorde la manera siguiente:El mundo contemporáneo esdefinido a menudo como unmundo en crisis. Y la forma mássimple de enfocar esta crisis, ensu generalidad, hoy, es subrayarel conflicto ideológico entre losdos movimientos opuestos yaparentemente contradictorios:la unidad global y las diferenciasculturales y étnicas… Unoconsiste en la tendencia hacia laglobalización en todos los niveles:económico, tecnológicos,culturales y de comunicaciones.Su contrario se muestra en elproceso, por el cual se afirmanlas diferencias, entre gruposhumanos; como la defensa de lasrespectivas identidades, tradiciones,lenguas y costumbres. 9Tres, por lo menos, son las obrassistemáticas que manifiestan la labordel reconocimiento del otro en la filosofíade la cultura de Antonio Gallo.La primera de ellas nacía, al menosla idea fundamental, a finales de losaños setentas: Identidad Nacional.Un segundo texto, que se enlazaadecuadamente con la problemáticade fondo del antes mencionado, esEl hombre mi hermano. Y un tercero,en donde se hace posible, al modolevinasiano, la escucha del otro y delnosotros, lo constituye el valioso textoque compila las crónicas españolas eindígenas de la época de la conquistay postconquista: Los Mayas delSiglo XVI. Este tríptico representaun particular aporte en pro de laauscultación e interpretación de laalteridad étnica en Guatemala. Laspremisas de análisis, en cada uno deestos textos, manifiestan la riquezaintelectual del filósofo italiano. Esteesfuerzo, desarrollado a lo largo detoda una vida de estudio y creaciónfilosófica, es un aporte significativoen los ámbitos referidos a la filosofíade la cultura, la etno-historia y la9 Gallo, 2005, p. 39.95


Cultura de Guatemalaética. Estos campos de investigaciónencuentran, en la obra de AntonioGallo, conceptos analíticos interpretativosque estimulan la actividadinvestigativa y fundamentaciónepistemológica de las ciencias socialesen Guatemala, pero tambiénencuentran modos de indagaciónque permitan confrontarse ante unarealidad que da de sí los elementosde análisis.Los aportes presentes en dichasobras se vuelven valiosos comocuerpo teórico de interpretación ycomo metodología que haga posibleel acercamiento directo a los gruposétnicos a partir de los cuales surjannuevos conceptos analíticos. Esto últimomanifiesta, como lo veremos acontinuación, un importante aporteen la prevención del uso de conceptosprejuiciosos y tendenciosos en elanálisis de realidades que se niegana ser delimitadas a partir de ideasque no han surgido de la experienciadirecta. Este tríptico filosóficosintetiza los aportes representativosde la fenomenología de la cultura enla prolífica obra de Antonio Gallo.Dichos textos están a la espera decientistas sociales que tengan claroque el análisis de la realidad sólo sevuelve factible a partir de la realidadmisma y no de premisas teóricas quedecantan en adulteraciones de larealidad dada.En este apartado se pretende establecer,por un lado, las grandes líneasfilosóficas de interpretación quedichas obras manifiestan; y, además,recoger las más valiosas intuicionesintelectuales que Antonio Gallo dejóregistradas en los textos en cuestióny que representan puntos de partidapara un renovado acercamiento ala realidad étnica guatemalteca.Finalmente pretendemos, comomotivación general de este breveesfuerzo, dejar noticia de la novedady actualidad del discurso filosóficode Antonio Gallo Armosino.2.1 El reconocimiento de laalteridad: los aportes deIdentidad NacionalA fi nales de los años setentas, elpaís estaba inmerso en un procesode confl icto armado que seprolongaría hasta finales de losaños noventas. Las dos grandesideologías que se enfrentaban enlucha eran el capitalismo liberaly un marxismo latinoamericanono-homogéneo. En Guatemala,los años ochentas fueron los máscrueles de aquel conflicto. En mediode esta situación yacían los diver-96


Homenaje al Padre Gallosos grupos étnicos en Guatemalacontra quienes arremetió el poderestatal de forma violenta. Mientrascapitalistas-liberales defendían unapolítica internacional de seguridadnacional, patrocinada por la granpotencia mundial norteamericanay hecha posible localmente por lasdictaduras militares de aquellosaños; los grupos de izquierda, por suparte, anidaban la esperanza de unmundo más justo y equitativo. Sinembargo, ambos grupos tenían algoen común: la lectura prejuiciosa dela realidad étnica guatemalteca. Lasideologías que se enfrentaban entoncesestablecían una comprensiónde la realidad a partir de premisaso supuestos previamente establecidos,que, cual impresión ciegade dichos términos en la realidad,constituían los ejes de comprensiónde una realidad étnica compleja quese resistía a ser anulada por mediode premisas ideológicas. Ambaspropuestas se alejaban de la ricaexperiencia étnica del país, pues alno partir de la experiencia concretade los grupos étnicos, la solución ala cual se acudía irrefl exivamenteeran las teorías de anulación dela alteridad, que respondían másque a intereses legítimos en pro delbien de la diversidad étnica, eranel refl ejo de una red de interesesideológicos y económicos que limitabany volvían insufi ciente elmodo de acercamiento a la realidadsociocultural guatemalteca. Ambasformas de interpretación reducían,generalmente, la compleja constituciónde los grupos étnicos a partir deun criterio económico (Cfr. Gallo,1994, p. 96ss).En medio de esta situación políticay epistemológica se realizó un esfuerzofilosófico que pretendía hacerjusticia a la realidad multiétnicaguatemalteca. A partir de la fenomenología,se hacía posible establecerun certero contacto con la situaciónétnica de Guatemala. La experienciadaría ella misma los datos másadecuados de interpretación. Losesfuerzos de imposición de categoríasde comprensión violentaban larealidad, no eran posibilidades deinterpretación que partieran de laexperiencia misma, sino esfuerzosde adulteración de una realidad quese resistía a sucumbir bajo el pesoteórico de prejuicios ideológicos.Debido a todo esto Gallo denunciabacualquier tipo de indagacióncon conceptos analíticos que noprovinieran de la realidad sino quehacían encajar violentamente a lamisma en prefijados supuestos teóricosy metodológicos:97


Cultura de GuatemalaEl punto de vista sociológicoutilizado, en el análisis mismopor medio de la idea de clasessocialesy sus interrelacionescuya capacidad explicativa eslimitada para abarcar la complejidadde una situación real,deberá alternarse con el punto devista étnico, teniendo en cuentala idea de grupo-étnico y susimplicaciones. Los dos puntosde vista deberán alternarse yentremezclarse si queremosabordar con verdad una seriede variaciones que presentancon frecuencia la situación realde una región… Sin embargo,estos mismos puntos de vista,por utilizar conceptos evolutivos,deberían flexibilizarse hastaderivar de la realidad misma losinstrumentos analíticos que lasacciones y actitudes humanasnos proporcionan (Gallo, 1994,pp. 129-130).El texto de Antonio Gallo IdentidadNacional, constituyó un esfuerzo novedosoante aquella miope situaciónpolítico-intelectual occidentalizante,etnocéntrica, que anulaba la diferenciaen vista a la consecución desus egoístas metas, muchas de lascuales se alejaban de la realidad socio-culturalguatemalteca. Su textopropone la elaboración de conceptosanalíticos a partir de la realidad específicade los grupos étnicos y, una vezesto logrado, mantener la elasticidadde los mismos (Cfr. 1994, p.111).Identidad Nacional se presentó conuna fuerza descriptiva e interpretativaque la misma experiencia fenomenológicade los grupos humanosen Guatemala hacía patente. Laspropuestas que en el texto se encuentrantienen vigencia aún hoyen día. 10 Dicha vigencia puede sercontrastada con los fracasos de laizquierda marxista en Guatemala10 Una vigencia que proviene de la misma realidad compleja que aún se vive. La realidad de lasituación étnica en Guatemala no puede interpretarse a partir de estructuras teóricas cerradasya que la heterogeneidad cultural del país lo impide. Gallo nos ofrece un panorama de dicha“situación real” de Guatemala: 1. En los centros urbanos: una mayor preeminencia de la clase social,etnicidad más fl uida, y límites menos definido. 2. Al contrario mayor rigidez y mayor importancia dela etnicidad en los centros rurales. 3. En los poblados bilingües o de marcada acentuación de la lengua,mayor significación de los estigmas sociales. 4. Las áreas, en donde el español es prácticamente unalengua exclusiva, tienden a ser estratificadas socialmente, por clases. 5. Los grandes centros urbanosdel altiplano, son caracterizados por estratificaciones de clase por un lado, y marcada etnicidad por elotro; ambos factores están compartiendo el predominio. (Gallo, 1994, p. 129)98


Homenaje al Padre Galloy el fracaso de su contrincante acausa de la violencia sistemática yestructural que el capitalismo neoliberal–ideología que “prevaleció”al final de aquel conflicto– ejerceactualmente sobre los pueblos máspobres. Empero, los elementos deanálisis que el texto sugiere y queparten de la experiencia étnicaguatemalteca presenta una vigenciacontemporánea inigualable. Finalizadoel conflicto bélico, presente elcapitalismo neoliberal actual, siguesiendo imperante en Guatemalala cuestión étnica. El esfuerzo deIdentidad Nación continúa condicho esfuerzo.El objetivo fundamental del textoconsiste en establecer las condicionesde posibilidad multiétnicade una educación no alienante enGuatemala, pero también de undesarrollo integral para cada uno delos diversos grupos que conformannuestra realidad política. Para ellodesarrolla toda una teoría acercade los “grupos étnicos”, con vistaa establecer la configuración de losmismos, las principales problemáticasde identificación y el “estudio”de dichos grupos a partir de suparticular realidad. El conceptoanalítico “grupo étnico” jugará unpapel fundamental a lo largo de laobra. La novedad de dicho conceptoconsiste en la posibilidad de noreducir la experiencia a partir deun concepto limitante, pues dichoconcepto tiene la capacidad deestablecer una amplia significaciónincluyente que hace factible, a travésde él, comprender la profunda realidadde la identidad de los pueblosguatemaltecos, ya que el “grupo” no es“algo” ya definido, como una tipología,sino más bien como algo que puededefinirse,o como un proceso (1994,p.110). El concepto intenta abarcarla gran variedad de aspectos queengloban y configuran la identidaddel grupo, 11 desde aquellos elementosque son casi imposibles tener unconocimiento pleno de los mismos11 En consonancia con la denuncia establecida de los prejuicios ideológicos o metodológicos AntonioGallo establece cuatro grandes prejuicios que falsean y deforman el concepto de identidad. Estosson: a) El prejuicio racial: que pone énfasis en la idea de “raza” para establecer la diferenciaciónidentitaria. b) El prejuicio social: aborda la realidad a partir del concepto de “clase social”, cuandola realidad étnica va más allá de este criterio económico. c) Prejuicio cultural: en donde el grupohegemónico impone la referencia etnocéntrica a partir de cual valora y comprende a la alteridad.d) Prejuicio político: en donde el totalitarismo político niega la participación de los otros gruposétnicos en el poder. (Cfr. Gallo, 1994, pp. 142-151)99


Cultura de Guatemala(debido a la significación profundaque tienen para los miembros delgrupo), hasta aquellos que son laparte más densa del grupo y queconforman los límites externos quepermiten conocer y diferenciar “superficialmente”a un grupo de otro, yque son llamados por Gallo frontera(Cfr. Gallo, 1994, pp. 90-91).La finalidad de esta presentaciónde los grupos étnicos es la de capacitarnosa entender la realidadpoliétnica que nos rodea, precisamenteen función de nuestracapacidad de comunicación einteracción con los diferentesgrupos en un mundo dinámicoy en búsqueda de renovación(Gallo, 1994, p. 115).El grupo étnico presenta, cuandoes tal, las siguientes características(Gallo, 1994, pp. 86-87):1. Es un grupo de personas biológicamenteautoperpetuado.2. Los miembros del grupo compartenel mismo conjunto devalores culturales. Dentro delgrupo existe una escala de valorescompartida prácticamentepor todos los integrantes delgrupo.3. Desarrolla un campo de comunicacionesque se desarrolla através de cierto típico lenguaje,jerga, modismo, o bien ritos,ceremonias, forma de reconocerla autoridad, percepción delvínculo de las relaciones entrelos miembros del grupo, y elsentido de jerarquías propio decada grupo.4. Cada individuo de un grupoposee el sentido de membresíaque los identifica y, a su vez, losdiferencia de otro.Esta categoría descriptiva permite tenerun acercamiento a la realidad étnicadel país más acorde a las circunstanciasen las que se desenvuelve cadagrupo. Por medio de este concepto seposibilita el reconocimiento de la diversaexistencia de la alteridad étnicaguatemalteca y, una vez reconocidaesta complejidad multiétnica, establecela comprensión del país comoun sistema poliétnico (1994, p.70). Apartir de esta realidad social, culturaly política, se vuelve imprescindibledenunciar los discursos monoculturalesque el grupo hegemónicodesarrolla en pro del autobeneficio yperpetuación de su poder a costa de laanulación de la alteridad. Las posibilidadesdel reconocimiento del otro en100


Homenaje al Padre Gallola realidad guatemalteca, se convierteen un proyecto en vistas al cual sevuelve necesaria la transformacióndel modo de configuración políticadel Estado. Dicha transformaciónimplica el establecimiento de unmodelo político incluyente en dondela diferencia tenga un lugar propicio yadecuado y el poder sea compartido.El Estado, reconfigurado, haría posiblela unidad multiétnica, unidadque no niega la existencia del otro,sino que la estimula y ofrece mediospara la participación política y eladecuado desarrollo de su identidadparticular:El sistema nacional poliétnico noacepta imperialismos de nacionesextranjeras; ni del mundo capitalista,ni del mundo socialista,no podrá estrechar vínculos nicon los egoísmos recalcitrantesde la extrema derecha, ni conlas utopías suicidas de la extremaizquierda. No es un centro niuna izquierda: es simplemente latotalidad del país y su desarrolloes avance de todos y cada unode los grupos según sus propiasactitudes y preferencias. (Gallo,1994, p. 332)En este texto Antonio Gallo desarrollauna fecunda, y poco consideradapor los antropólogos guatemaltecos,filosofía de la cultura que linda lasfronteras de una sugerente etnologíaguatemalteca, que permiteel acercamiento a los más diversosgrupos étnicos del país a travésde un proceso de comprensiónfenomenológica. Las posibilidadesque las propuestas de dicho textomanifiestan no han sido aúnaprovechadas adecuadamente. Esteolvido puede estar motivado tantopor prejuicios académicos o interesesepistemológicos alejados de lalabor fenomenológica. El impulsoque ofrecen sus propuestas teóricaspara los estudios antropológicos decampo, a través de una propuestaespecífica de labor etnográfica queharía posible la interpretación de losdiversos grupos étnicos del país, esuno de los más importantes aportesque dicha obra hace posible. 1212 Dentro del texto se encuentra una completa exposición de un método de investigación etnográficade corte fenomenológico, conformado por seis pasos, a partir del cual se hace posible tener unacercamiento del grupo y, por medio de dicha experiencia, establecer los términos de análisis quemás justicia le hagan a la realidad observada. Cfr. Gallo, 1996, pp. 79-85. Por otro lado elaborauna propuesta teórico-metodología de descripción y comprensión de la realidad étnica del país:La teoría de los modelos (Cfr. pp.159-201).101


Cultura de GuatemalaLa preocupación de Antonio Galloante el peligro de la tradicionalimposición de un modelo educativo,o de cualquier otro modelo dedesarrollo, que no toma en cuentala particular dinámica de los gruposétnicos, que establece sus propuestasdesde un desconocimiento absolutode la realidad del país, caracteriza sulabor. Las consecuencias de los riesgosdel olvido de la realidad plurilingüe,la consideración de la enorme influenciade la propia configuraciónlingüística intragrupal y los efectosalienantes de un bilingüismo queestimula los procesos de introducciónde los elementos del grupo étnicopredominante en la realidad de losotros, juegan un papel fundamentalen la configuración de la identidadcultural de los grupos étnicos. Todoello se convierte en un asunto urgenteque requiere una revisión y actualizaciónde lo hasta ahora desarrolladoen el país. Lo anterior encuentra en lapropuesta de Antonio Gallo un aporteteórico-práctico del reconocimientodel otro en Guatemala.2.2 La participación del otro:El hombre, mi hermanoEn 1996, año de la firma de losAcuerdos de Paz en Guatemala,aparece otra obra del fi lósofo dela cultura italiano, El hombre, mihermano, como continuación delgran esfuerzo realizado en IdentidadNacional. La vinculación queaquella fecha tiene con el textoes muy signifi cativa. La realidadguatemalteca entraba en una etapasociopolítica que requería nuevasformas de interpretación de unarealidad que corre el riesgo dereducirse y anularse por interesesindividuales o de las élites guatemaltecas.El texto en cuestiónrepresenta el primero de los pasosque la época de postconflictobélico necesitaba en vistas a unareadecuación de los esquemaspolíticos, sociales y económicosque habían llevado a estimular elconfl icto armado interno, y quede seguir existiendo ponían enpeligro dichos acuerdos. El hombre,mi hermano refleja el espíritude aquellos años, un espíritu quesigue exigiendo ser consideradocon atención ética y profundidadteórica.La continuidad con Identidad Nacionalestá reflejada, por un lado,en que en El hombre, mi hermanose reedita uno de los capítulosde la segunda edición de aquella102


Homenaje al Padre Galloobra. 13 Esto manifiesta la enérgicapreocupación del autor alrededorde la realidad étnica guatemalteca.Por otro lado, se reitera la temáticade la alteridad que sigue teniendovigencia en dicho texto; además,la sistematización del método pormedio del cual podemos acercarnosal conocimiento y, sobre todo, reconocimientodel otro, tiene, ahora,un puesto fundamental y mayor especificidad.La clarificación de conceptos,la claridad con que los pasosmetodológicos de la fenomenologíason presentados y la referencia explícitaa la combinación de las diversaspropuestas teórico-metodológicasde los grandes fenomenólogos delsiglo XX, hacen del texto un manualintroductorio tanto al método deanálisis fenomenológico de la sociedad,como a la problemática específica dela diversidad étnica guatemalteca a laluz de aquella metodología.En El hombre, mi hermano, lafenomenología es presentada, nuevamente,como la metodologíade investigación que permite elacercamiento a la realidad desde larealidad misma. La experiencia delfenómeno de la alteridad encuentraen la fenomenología la posibilidadde ser asumida desde su diferencia,de otorgarle su lugar sin por elloanularla en esquemas conceptualesreduccionistas –temático que ensu obra se vuelve reiterativa por suimportancia y novedad. Para ello,Gallo elabora una fundamentaciónteórica de los aportes que la fenomenologíahusserliana y heideggeriana,inclusive la gadameriana y las deotros fenomenólogos de la sociedad,pueden ofrecer, estableciendode este modo una fenomenologíahermenéutica que hace factible elreconocimiento de la diferencia guatemaltecaa través de un métodoque no calca categorías analíticasen la realidad, sino que persigueencontrar las mismas a partir de lasposibilidades del fenómeno.Hoy la fenomenología ocupaun importante lugar en elpensamiento contemporáneo.Además, puede afi rmarse quetodas las cuestiones básicas delhombre y de su vida, han sidoestudiadas y desarrolladas desdela fenomenología. Esta ha sido13 El texto en cuestión lleva el nombre de El Yo y la Etnia. En Identidad Nacional, pp. 373-428, yen El Hombre, mi hermano pp.113ss. con ciertas variantes especulativas situadas en el sentidogeneral de la obra.103


Cultura de Guatemalacapaz de aportar nuevas visionesde los problemas humanos, de laciencia y del mundo; visiones coherentescon el método rigurosode este pensamiento, y que abrenespacios para nuevos trabajos,acerca de nuestra circunstanciaespecífica, en Centroaméricay Guatemala… Este contexto,especulativo y práctico, ha dadolugar a una nueva filosofía socialy una nueva sociología. (Gallo,1996, pp. 23-24)El tema étnico, entonces, continúasiendo preeminente en el texto, talcomo lo había sido en Identidad Nacional,pero se avanza una propuestapolítica de reconfiguración del Estadonacional etnocéntrico a un Estadomulti-nacional y autonómico. 14 Eneste nuevo Estado la nacionalidadmulti-étnica supera el viejo conceptode unidad-nacional. 15 A partir de estapropuesta política Antonio Gallo reconocela necesidad, teniendo comopunto de partida ya el reconocimientode la alteridad elaborada en IdentidadNacional, de ofrecer espacios departicipación política de los diversosgrupos presentes en el país:La nacionalidad multi-étnica noconstituye más que el reconocimientoformal de una realidadque se da constantemente enla composición de las sociedades…En la nueva concepcióndel Estado multi-étnico seríaimposible soñar con una identidadfabricada artificialmenteo impuesta como un ideal decolectividad… Exige el desarrollode una sabiduría política queaprecie sus diferencias y evitelas marginaciones económicas,sociales y políticas, fruto de lasideologías asimilacionistas yetnocentristas. (1996, p.283)La sugerida necesidad del reconocimientoy participación de la alteridadintra-estatal como convicción política,convierte a la obra de Gallo enun aporte fundamental al procesoy consolidación de la paz que siguependiente en Guatemala. Dichosaportes son para los tiempos presentesy los vincula, como utopía, a lostiempos venideros. En dicho textose encuentran las sugerencias fundamentalespara un cambio radical dela política nacional, sugerencias para14 Cfr. Gallo, 1996, pp. 282-285.15 1996, p. 282104


Homenaje al Padre Galloun proyecto de nación en donde laalteridad tiene un lugar concreto,justo y participativo.Oswaldo Salazar reconoce, en el prólogoa la obra, 16 que dicha ocupacióntemática representa la más auténticapreocupación de Antonio Gallo, yafirma que el sentido de su obra y desu labor filosófica encuentra comopunto de partida y de aportaciónfi losófi ca en la fenomenología dela cultura su más grande expresión.Ello es evidente. La fenomenologíahermenéutica que propicia AntonioGallo constituye el primer esfuerzoen el país de la posibilidad del abordajede la realidad étnica a partir dela experiencia misma desde la cualse articulan las aristas fundamentalesde cada grupo étnico.La temática de la interpersonalidadtiene en esta obra también un papelcentral. El contexto en el cual surgeel escrito exige y vuelve necesariauna reconsideración de la impelentesituación étnica en Guatemala. Elproceso y la firma de la paz traeríaconsigo la absoluta necesidad dereconfi gurar el modo a partir delcual se seguía comprendiendo a laalteridad. La obra especula acercade los elementos que permiten alser humano establecer medios decomunicación del individuo dentrodel grupo, es decir de cada personahumana vinculada con los otros,junto a los cuales configuran y vivenel mundo; y la interacción entre losdiversos grupos a partir de su alteridad,y no desde los mecanismos dereducción del grupo hegemónico(étnico, político, militar, etc.) a partirde los cuales se impone sobre losotros y no los reconoce. El abordajey recepción de esta problemáticanacional encuentra en la obra deAntonio Gallo las luces sugerentesde una manera nueva, y todavíano desarrollada, de elaborar unproyecto de nación que reconozcala multiculturalidad y la plurilingüeestructuración del país partiendo delos grupos mismos y reconociendo ladiferencia de aquellos sin eliminarla.Para ello era necesaria una metodologíaacorde a la realidad social–que todavía no ha sido reconocidaen toda su potencialidad–, para laindagación de la compleja situaciónsocial, política y económica en Guatemala.Esta es una tarea que siguependiente después de diez años del16 Cfr. p. 5.105


Cultura de Guatemalaproceso de la consolidación de aquelproceso de paz que Gallo tenía enconsideración.En consonancia con el espíritude la época: exigencia de los gruposétnicos de todo el mundo desu reconocimiento, el problemareduccionista de la tradicionalmetodología de las ciencias socialesque violentan la diferencia étnica, ylas grandes exigencias éticas que sevuelven imprescindibles en esa configuraciónepocal, hacen del textoEl hombre, mi hermano un proyectotentativo de la búsqueda de la maneramás adecuada –adecuada enel sentido que parte de la realidadmisma y se orienta desde ella– delreconocimiento del otro que exigeparticipación política a partir de sudiferencia. Esta participación, empero,no es una especie de homologaciónde los modos occidentales dellevar a cabo las políticas estatales,pues el lema de que “todos los guatemaltecossomos iguales” y que “todostienen los mismos derechos” perteneceal viejo “universalismo cultural” y ala idea de “integración a la culturadel país. (Gallo, 1996, p. 113). Laposibilidad de la participación dela alteridad, desde su diferencia–promesa todavía incumplida delas tantas ofrecidas a partir de lafirma de los acuerdos de paz–, enla configuración política del país,encuentran en esta obra un tratamientomás acorde a las exigenciasde la época.El olvido y abandono de las propuestasfilosóficas de Antonio Gallo –lainsistencia no está de más– por partede los investigadores sociales hanpropiciado que los esfuerzos realizadosalrededor de la problemáticaétnica sean infructuosos a causa deldistanciamiento de la realidad misma,convirtiéndose en cómplices deuna política de Estado que no muestravoluntad en el reconocimientoy el otorgamiento de espacios departicipación a los diversos gruposétnicos del país.La frescura y actualidad de las premisasde consideración fenomenológicaque la obra de Gallo ofrece,promete una reconsideración teóricade los fundamentos epistémicos queharían posible el reconocimiento delotro a partir de la realidad del otromismo, y una contrapropuesta al reduccionismoteórico-metodológicode las ciencias sociales, pues graciasa la fenomenología nos encontramosa las puertas de una nueva era delas concepciones sociológicas. (Gallo,1996, p. 32).106


Homenaje al Padre GalloDesde esta nueva posibilidad puedevislumbrarse la construcción deun Estado multiétnico que hagajusticia a la compleja realidad delpaís.2.3 La escucha del otro y delnosotros: Los Mayas delsiglo XVIEn el libro Los mayas del siglo XVI,Antonio Gallo desarrolla una laborrealmente innovadora. El gran méritode dicho texto consiste en hacerfactible la presentación de la realidadde la conquista a través de dosópticas: la del grupo hegemónicoespañol, que se impuso a los diversosgrupos étnicos guatemaltecos;y la óptica del grupo perdedor, delgrupo vencido: la cultura indígena;con el único fin de obtener la visiónplural de dicho acontecimiento.Los aportes que permiten reconocerla voz de ambos protagonistas enel proceso de conquista española,nos permite tener una idea másjusta del fenómeno de la invasióneuropea.Otro aspecto fundamental y característicodel escrito consiste enestablecer, además de la bipolardivisión, una diferenciación intrapolarde grupo español. Dentro delgrupo español también se demarcalos límites y versiones que los diferentessubgrupos, que constituyenal invasor, presentan. Apologistasindígenas, misioneros, militares,juristas, etc.; componen el amplioconjunto de voces que presentanla realidad indígena del siglo XVIa partir de sus específicos intereseseconómicos, religiosos, políticos,ideológicos, antropológicos, etc.El texto pretende, ante todo, dejarnoticia de la compleja diversidadde visiones del español cuyas concienciasy relativos enfoques, correspondíana los intereses divergentesde sus empresas y a la capacidadde observación y de juicios. (Gallo,2001, p. xvi)Si los textos sobre historia de Guatemalaintentan, en ciertas ocasiones,establecer la visión de los vencidos ode los vencedores, la particularidaddel libro de Antonio Gallo, resideen la exhaustiva consideración de lasmás variadas fuentes historiográficascon las que se cuentan en la actualidady que son producto de los testimoniosde los mismos protagonistasde aquel acontecimiento.La perspectiva española y la visiónindígena encuentran en un mismotexto la oportunidad de ser107


Cultura de Guatemalaconsideradas, por lo mismo puedeafirmarse que el libro es un mediopor el cual pueden encontrarse lascontraposiciones que desde ambasvisiones se articulan, haciendo posiblereconocer los intereses de ambosgrupos al contar su historia. Todoello para que “ellos mismos” diganlo que “no pretendían decir”. (Gallo,2001, p. xv).Esta labor única refuerza la idea deque la escritura histórica representa,ante todo, los valores de un grupo enparticular y no la realidad objetiva,tan anhelada en las perspectivasepistemológicas tradicionales quese olvidaban de la falacia de un errorde perspectiva (2001, p. 247) El ámbitode configuración filosófica deltexto, mediante la cual tiene cabidala posibilidad del reconocimiento dela alteridad, responde a la de unafenomenología de la cultura queaspira a presentar las estructurascategoriales de la realidad a partirdel fenómeno mismo, a partir de laexperiencia directa con los “objetosde indagación” desde los cuales searticulan las referencias teóricas quese hacen posibles sólo desde ellos ypara ellos. Este aspecto, como es yaevidente, constituye un eje transversalde las obras consideradas deAntonio Gallo.El diálogo inconciliable entre ambascosmovisiones es rescatado y puestoa prueba en la obra. La presentaciónsincrónica y diacrónica de ambasperspectivas nos arroja una luz másecuánime sobre el fenómeno de la invasióneuropea que tradicionalmenteha sido contada por el grupo vencedor.La versión de las víctimas se contrastacon la visión hegemónica oficial. Conello se rompen los prejuicios desde loscuales se conoce y valora la realidad dela conquista del siglo XVI. La obra,además, permite tener noticia delcomplicado desgarramiento y desestructuraciónde la cultura nativa.Este texto permite al lector posesionarsede una más amplia perspectivadel conflicto bélico desarrollado en laépoca en cuestión. Esto nos hace evidenteque la historia de los pueblos esel producto de la interpretación quecada grupo realiza de la misma y nouna simple y “objetiva” descripciónde “hechos reales”. La consideraciónde la lectura realizada por ambos gruposdel mismo evento histórico nospermite reconocer la honda distanciacosmovisional que los involucradosen la conquista poseían. Insertarnosen este complejo mundo creado porel discurso de ambos puede permitirnostener una comprensión ampliaday pluri-versal del “hecho” descrito. El108


Homenaje al Padre Galloacceso a la interpretación del mundoque cada grupo humano poseeconstituye uno de los más valiososaportes de dicho libro.En Los mayas del siglo XVI la voz de laalteridad vuelve a decir, posibilita eldecir de la víctima, del nosotros; perotambién es contrastada con la voz delo dicho, con la voz hegemónica quecierra y diluye el sentido complejode la realidad vivida, en este caso elotro, el español, invasor. El clamor, eldolor, la derrota de un pueblo que seenfrenta consigo mismo, que se alíaimprudentemente con el extranjeropara hacer sucumbir al enemigo sindarse cuenta de la complicidad de suautodestrucción cultural, emite susecos en esta obra. La cosmovisióndesde la cual surge el discurso vuelvepropicio el sentir la realidad. Estesentir está presente en el texto, semedia en él una experiencia emotivaque el vencido y el vencedor dejaronplasmada.La confrontación con los diferenteshorizontes culturales de ambos gruposnos deja en evidencia la complejay, generalmente, viciada labor delhistoriador tradicional. La caída delos grandes metarrelatos tiene lugaren el texto de Antonio Gallo. Lo débilse pone en consideración frente alo fuerte, sin justificar ninguna de lados, sino dejando propuesto el problemáticosentido de interpretaciónque ambos poseen. El nosotros vuelvea decir, presenta su visión y perspectiva,sus vivencias, sus sufrimientosfrente a la catástrofe aniquiladora dela invasión europea, del otro.La polifonía a la que nos enfrenta eltexto es la manifestación más palpabledel problema de la escritura histórica.La dinámica de los textos históricosque le otorgan prioridad a una dedichas voces anulan, a su vez, a la otrau otras y niegan la posibilidad de tenerun acercamiento a las diversas perspectivasinterpretativas. El uso amañadoque una visión parcial realiza encada perspectiva no permite realizaruna actividad histórica integral.Sin embargo, tampoco la síntesispolifónica puede hacer justicia alcomplejo interpretativo de los gruposen cuestión. Es decir, no por incluirlas diversas perspectivas desde las cualesse nos trasluce un mismo “hecho”se logra con ello la transparencia dela situación. No, lo que podemosobtener de dicha síntesis es la comprobaciónde que no existen hechossólo interpretaciones. La historia esun quehacer mediado por la propiacosmovisión. El esmerado intento109


Cultura de Guatemalarealizado por Gallo nos permite teneren un mismo texto las diversas versionesde los documentos de la época.Este ingente trabajo de presentaciónde las diversas vivencias de la épocade la conquista constituye una fuentevaliosa de indagación histórica.Los Mayas del siglo XVI reconstruyede forma etno-histórica un eventofundacional de la historia guatemalteca,que necesita aún ser tratadopara auscultar del mismo el sentidoque ofrece a la configuración socioculturalcontemporánea de nuestropaís. Este primer esfuerzo, que laobra de Antonio Gallo ofrece, nopuede ser tomado a la ligera. Laexperiencia del nosotros y del otro estámediada a lo largo del libro a travésde las diversas crónicas indígenas ydocumentos oficiales de la época.Las voces de la alteridad encuentrancabida en él. Esta creación polifónicatiene un especial lugar en los intentosde comprensión de la complejarealidad guatemalteca actuales.La obra Los Mayas del siglo XVI,refleja una vez más la honda preocupaciónmanifestada por AntonioGallo para con los diversos gruposétnicos guatemaltecos. El aporteetno-histórico que dicha obraofrece está claramente vinculadocon los particulares esfuerzos querepresentan Identidad Nacional y Elhombre, mi hermano. El conjunto deestos textos hacen evidente el hondoacercamiento a la realidad étnicaguatemalteca por parte del filósofoitaliano. La opción por los gruposdébiles del país, las propuestas de unacercamiento metodológico para suestudio desde la fenomenología, lossendos esfuerzos de sistematizaciónteórica que ofrece conceptos analíticosa partir de los cuales comprenderlos grupos étnicos guatemaltecos yla reconstrucción de la visión delos vencidos y los vencedores en laconquista, constituyen los aportesfundamentales de una afanosa esferafilosófica que Antonio Gallo cultiva:la filosofía de la cultura.CONCLUSIÓNEl panorama internacional presentadoal inicio, vuelven importantes,contemporáneas y retadoras lasconsideraciones fi losófi cas de AntonioGallo Armosino. Las actualesposibilidades que la época históricaque vivimos nos otorga se ofrecencomo una fecunda oportunidad paraaprovechar a desarrollar las continuaspropuestas de configuración políticade un país, en la utopía, en que todostienen su lugar, en donde se recono-110


Homenaje al Padre Gallocen las diferencias y no se teme a vivirentre las alteridades étnicas.El proyecto propuesto a lo largo de lafilosofía de la cultura de Gallo es unesfuerzo que puede tener cabida enel contexto mundial actual. Volverfecunda las propuestas del filósofoes la tarea tanto de sus discípulos,como de aquellos cientistas socialesque lleguen a la certeza del enormeinconveniente de acercarse a la realidadguatemalteca con principiosteórico-metodológicos que la anulany la vuelven extraña, que la homogenizany hacen perecer la complejidady particularidad de la misma.El conocimiento del país, desde loque dicho país es, se vuelve posiblecon los aportes fenomenológicos deAntonio Gallo. Estar atentos a lossignos de los tiempos es la característicamás propia del filósofo italiano.Aplicarlos en la investigación sociales el reto que nos ha dejado.El fracaso de las ciencias sociales ensu búsqueda de la comprensión y elestablecimiento de un mundo máshumano –por los menos al nivel desus posibilidades–, se convierte enuna llamada de atención a revisarlos supuestos teóricos con los quese desarrolla la interpretación de larealidad. El problema común, de laanulación y olvido de la alteridad, ennuestra situación contemporánea hasido propiciado, entre otras causas,por la alienación conceptual de losimitadores de modelos prefi jadosque el pensamiento occidental ofrecey que distancia de la realidad misma.Quien quiera recorrer el caminoque haga factible el conocimientode la realidad desde la realidad,verá en la obra de Antonio Gallo unestímulo inigualable y enriquecedor,una oportunidad de comprender lacomplejidad sociocultural guatemaltecadesde la experiencia mismaguatemalteca.El reconocimiento y la escucha del otro,son los dos grandes aportes que puedenreconocerse en la obra filosóficade Antonio Gallo. El papel que juegao debiese jugar el intelectual insertoen la sociedad guatemalteca tiene enel quehacer filosófico de Gallo unreferente teórico, metodológico yético fundamental para desarrollarsu labor.Antropólogos, historiadores, sociólogos,politólogos, etc., tienen uncampo todavía por explorar y hacerfecundo en las propuestas de Gallo.Los tiempos nuevos pueden aparecercuanto antes, los humanistas tenemosuna labor todavía pendiente.111


Cultura de GuatemalaBIBLIOGRAFÍABeck, Ulrich (1998) ¿Qué es la globalización?Barcelona: PaidósFischl, Johann (1994) Manual dehistoria de la filosofía. 7ª. Edic.Barcelona: Herder.Fromm, Erich (2003) El corazóndel hombre. 2da. ed.México: Fondo de CulturaEconómica.Gallo Armosino (2001) Losmayas del siglo XVI. Guatemala:Universidad RafaelLandívar.(1996) El hombre, mi hermano.Guatemala: Cultura.(1994) Identidad Nacional. 2ª.ed. Guatemala: UniversidadRafael Landívar.(2005) “Pluridad étnica de identidadesen la educación del sigloXXI globalizado”, II CongresoInternacional de Filosofía.Educación para la DemocraciaParticipativa: Paradojas en laLógica de la Globalización.Guatemala: Universidad RafaelLandívar. págs. 39-54.Harris, Marvin (1990) Antropologíacultural. Madrid: AlianzaEditorialKimlicka, Will (1996) Ciudadaníamulticultural. Barcelona: PaidósIbérica.Marx, Carlos y Federico Engels(1979) La ideología alemana.El manifiesto Comunista. El papeldel trabajo en la transformacióndel mono en hombre.Colombia: Andreus.Noval, Joaquín (1992) Resumenetnográfico de Guatemala.Guatemala: Piedra Santa.Ortega y Gasset, José (1999) Larebelión de las masas. 13ª. ed.Barcelona: Espasa Calpe.Sartre, Jean-Paul (1947) La Nausea.Buenos Aires: Losada.Sloterdijk, Peter (2002) En el mismobarco. 3ª. ed. Madrid: Siruela.(2001) Extrañamiento del mundo.Valencia: Pre-textos.Vattimo, Gianni (1992) Más alláde la Hermenéutica. 2ª. ed.Barcelona: Paidós.112


La verdad del texto 1M.A. Eric ByrneLicenciado en Letras y Filosofía, Magister en Filosofía yCatedrático de la Universidad Rafael Landívar.Se me ha concedido el honor de hacer una breve presentación del Manualde Hermenéutica, del Dr. Antonio Gallo, como parte de la entrega oficial deeste libro.Quiero hacer constar que la palabra“honor”, en este caso, no constituyeun lugar común de la introducciónimprescindible, sino que da cuentade la doble circunstancia en la quehonrar un acontecimiento memorablesolo puede nacer del momentoen que el acontecimiento mismo yanos ha honrado a nosotros. De lamisma manera que este libro sólopuede ser “entregado” cuando ya nosha sido recibido por nosotros. Todaobra humana tiene ese carácter dereciprocidad; está producida frentea la constante presencia del otro ydestinado para el otro.Y estos comentarios se vinculan yade lleno a la cuestión de la herme-néutica, en cuanto a que el asuntodel otro nos impone necesariamentela necesidad de traducir o interpretarsu presencia, como ya lo dice Heideggerexplícitamente:Siendo con otros,[el ser ahí] semantiene en un “estado de interpretado”medio que es articuladoen el habla y expresado en el lenguaje.2De eso expresado en el lenguaje,aquí debemos subrayar, el lenguajeescrito, manifestación privilegiadapara la tarea hermenéutica, y queadquiere su realidad lingüísticaconcreta en eso que se denominael texto.1 Texto leído en la tarde del 5 de abril del 2006 como parte de la entrega oficial del libro “Manualde Hermenéutica” a su autor, Dr. Antonio Gallo, s.j.2 Heidegger, Martin (1986). El ser y el tiempo. México: Fondo de Cultura Económica. (Traducciónde José Gaos). p 438.113


Cultura de GuatemalaEn la tarea de traducción del texto,su alteridad se nos ofrece desde diferentesángulos y en grados distintosmás allá de su trascendencia comomera noticia. Pero sobre todo nosenfrenta al evento más originariodel texto mismo, la primera tensiónque en él se asume: el deseode expresión frente a la necesidadde transformar ese deseo en habla,elección y limitación de palabrasy giros, en fin, voluntad expresivafundamental. Primera tensión quees ya traducción, concordancia ydisidencia entre el logos interior yel logos expresado.Todo manual se destina al uso, seofrece como un instrumento siempreal alcance, nos introduce y guíaal comienzo del aprendizaje y sevuelve referencia sostenida cuandose alcanza el dominio de la técnica.Pero si decimos que el manual estádispuesto y orientado a la prácticatampoco podemos olvidarnos quela praxis particular de la fi losofíaconsiste en una teoría, es decir, enuna actividad especulativa en tornoa la verdad de las cosas y los hechos.Así pues, como verdad aquí nosreferimos a la verdad hermenéuticay como cosa y hecho, al textomismo.El libro del Dr. Gallo se construyeatendiendo a una estructura circulare interactiva compuesta por 34artículos.No es para nada fortuita la elecciónde esa forma geométrica, obedece–en primer lugar– al carácter circular,al modo de aproximación propiode la interpretación.Este “rondar” hermenéutico entorno al significado que se descubrepaulatinamente “ronda” tras “ronda”,parte de un análisis estricto ycuantitativo del examen lingüísticomás periférico, al análisis de la dinámicadel discurso para finalmenteadentrarse en la zona más profundade la significación filosófica del texto,el nivel propiamente hermenéutico:la búsqueda interpretativa dela recóndita dimensión del “verbusinterius” agustiniano que constituye,para usar las palabras del autor, la“verdad” del texto.Viene al caso ampliar el contenidoy el ámbito de la expresión “verbusinterius” que ya he utilizado dosveces. Aclarar su sentido serviráde guía para esta presentación enla medida en que apenas sea capazde señalar la importancia de la siguientepregunta: ¿de qué manera114


Homenaje al Padre Gallodecimos que un texto guarda unaverdad y cómo esta verdad se haceaccesible a nosotros? La profundacomplejidad del cuestionamientonos previene ya del carácter meramenteindicativo y promocionalde estas palabras introductorias delManual de Hermenéutica del doctorGallo en tanto fuente auténtica derespuesta.Cuestionado por Jean Grondin, 3 ycitado por este en su libro “Introduccióna la hermenéutica filosófica”,sobre la pretensión universalista de laHermenéutica, Hans Georg Gadamercontestó lo que a la letra dice:La universalidad se encuentra enel lenguaje interior, en el hechoque no se puede decir todo.No se puede expresar todo loque hay en el alma, el λογοςενδιαϑετος (logos endiázetos).Es algo que adopto de Agustín,de su De Trinitate. Estaexperiencia es universal: el actussignatus nunca se recubre con elactus exercitus. 4Grondin continúa su reflexión diciendoque:La enunciación hablada siemprese queda atrás con respecto delcontenido de la enunciación,esto es, de la palabra interior, yque sólo se puede comprenderalgo hablado si se reconstruye yverifica el hablar interior que estáal acecho de lo dicho”. 5Un primer principio general de lainterpretación tendrá que ver conesa comprensión: que el contenidodel texto rebasa su enunciación meramenteproposicional. Siguiendoel pensamiento de Gadamer, el lenguajese concibe mejor como diálogoque como enunciado. De esa maneramás allá de la proposición o el enunciado,se pre-siente la estructura implícitaque lo articula y la intencióndel pensamiento que lo insufla; talesrelaciones, importa mucho dejarclaro, tienen lugar estrictamente enlas relaciones internas del lenguajeque modela el texto porque “todoeste proceso es lingüístico.” 63. Grondin, Jean (2002). Introducción a la Hermenéutica Filosófica. Barcelona: Herder, p. 15.4. Idem.5. Ibidem, p. 166. Gadamer, Hans-Georg (1996). Verdad y Método. Salamanca: Ediciones Sígueme.(Traducción de Ana Agud Aparicio y Fardel de Agapito). p115


Cultura de GuatemalaAmpliando su concepción, Gadamerdice queNo hay proposición que sepueda concebir sólo por elcontenido que presenta si laquiere captar en su verdad. Todaproposición está motivada. Todaproposición tiene presupuestosque no enuncia. 7Esta afirmación significa por lomenos dos (2) cosas: que allende elmero contenido de la proposiciónla motivación no solo subsiste enlas palabras y en ciertas relacionesde estas, sino que el lenguajeestá destinado a este propósito deintegración. En segundo lugar esevidente suponer que si concebimosla proposición “en su verdad”,los presupuestos originales en losque reside el sentido son en ciertamedida determinables más allá delas correspondencias lógicas delenunciado. El término “verdad”está vinculado a esa función supra-literalo trans-literal del textoque no es accidental de maneraalguna sino que, por el contrario,constituye la naturaleza propia dellenguaje.¿Se postula, pues, la existencia deotro texto moviéndose paralelo yoculto? ¿Se consigna que, entre laspalabras inconfundibles del primertexto y recubierto con ellas, aflora unnuevo sentido bajo la influencia deuna distinta signatura, un segundosentido que emana del juego de lossignos escritos? El texto porta enla totalidad de su significación elconjunto de relaciones vitales quelo sostiene y desnuda abriéndose ala lectura ingenua y literal. Pero aúnsuponiendo este primer y pasivoencuentro se conjetura en el lectorla sospecha de otro sentido que merodeaen la proposición y el discurso.La pre-comprensión de un algo quese oculta y disimula. El texto parecereservar su carácter enigmático parauna lectura de profundidad.La visión personal del autor sedesarrolla en y desde el ambientepolimórfico, multi-impresivo yconceptual de su vida; conjunto semodela lingüísticamente a partirde ese momento fundamental de laconcepción gadameriana en que elverbo interior lucha por concretarseen el verbo expresado. En la mismamedida y de forma equivalente, el7 Idem, p. 68116


Homenaje al Padre Galloautor o la comunidad productora deltexto se enfrentan a una existenciatambién urgida de interpretación, ycuando esta experiencia se destina allenguaje escrito, en este sobrevivensus condiciones, sus posibilidades ytambién sus enigmas.A la luz del concepto de verbusinterius, el medio escrito registraprimero la proposición (lo dichoexplícitamente); en segundo lugar,registra la huella de un querer decirmás amplio (la intención implícita);y, finalmente, quizá un tercersentido, lo que no puede evitardecirse y que tiene lugar más alláde su conciencia productora. Pero¿qué es esto de lo cual el decir nopuede desembarazarse a pesar desu enrarecida y casi indistinguiblepresencia?El lenguaje proyecta la interpretacióndel mundo en que se produce y,aunque el autor del texto no tengaclaro hasta qué punto se lo apropia, loasume como ambiente y como origen.La verdad, manifiesta como segundoplano más allá de lo explícitodel enunciado, sobrevive tambiéncomo ocultamiento. La verdad es elaglutinante de la experiencia que setiene que desplegar en la forma demundo. Y en el mundo el hombrese sumerge, a veces en la vigilia y aveces en el sueño.Este ocultamiento de la verdad, sinembargo, no es una falsificación ouna mentira en el sentido de unno-ser sino, por el contrario, es unade las formas en que el ser mismoaparece. La ocultación, como revestimientodel ser, es una razónde ser y es labor de la hermenéuticaponer en claro esa razón intrínsecade la verdad en el devenir de latextualidad. La hermenéutica debedar cuenta de cómo el mundo, ensu juego de exposición y reserva,estructura y sostiene su propia ydiversa manifestación.El texto es el terreno que extiendeesa lucha de quietud y aspiración,polisémico ámbito de la vidasocial y personal en su indivisiblehumanidad. Texto y mundovienen a conformar una mismarealidad.Me parece inevitable una cita deVerdad y Método:No sólo el mundo es mundoen cuanto accede al leguaje: ellenguaje sólo tiene su verdadera117


Cultura de Guatemalaexistencia en el hecho de que enél se representa el mundo. 8Nuestra reflexión ha estado guiadapor la idea de que el lenguajees un centro en el que se reúnenel yo y el mundo, o mejor, enel que ambos aparecen en suunidad originaria. 9La dialéctica fundamental entre lointerior y lo expresado, transparentey unificadora del texto, como se hadicho de la obra de arte, proyectaun universo que se autosustenta;y es un universo que dispone, parautilizar una palabra de Bergson, deuna memoria, de un registro de sutemporalidad; y también de un horizonteen el que despliega el conjuntode sus posibilidades.En el tiempo del texto, que es sulectura, se despliega el tiempo de laexperiencia del autor como horizontede su mundo, y esa construcción delpasado adviene como presente, y lapalabra encriptada hasta el momentoen su quietud alfabética vuelve a desplegarla vitalidad de su angustia y suinevitable red de significaciones.De esta manera, el autor, individualo colectivo, sujeto de su contexto yplantado por él y ante él, no puedeevitar la verdad en la que él mismo seha constituido. Consecuentementeno importa sus evasiones voluntariasni sus falsificaciones casuales, está, porasí decirlo, condenado a la verdad.La labor hermenéutica da cuenta deesa historización de la experienciasuper-viviente en el texto mientras serenueva en la lectura y en la voluntadde interpretación que lo transformade nuevo en experiencia, en estecaso, la nuestra. Una operación quenos abre el acceso, usando las palabrasdel doctor Gallo, a un ser quellega de otra dimensión. 10Así, pues, lo que entendemos conel asunto del “verbo interior” deGadamer es el hecho que el verbointerior desborda el lenguaje proposicional;que este último ocultaal primero, hasta cierto punto, peroque de muchas y necesarias maneraslo contiene. El texto es la única pistaque permite alcanzar su verdad;toda su posibilidad está cifrada enel lenguaje cuya naturaleza, como8 Op. cit. p. 531.9 Ibidem p. 567.10 Gallo, Antonio (2005). Manual de Hermenéutica. Guatemala: Universidad Rafael Landívar. p. 14.118


Homenaje al Padre Gallola del hombre, es un juego de lucesy de sombras. Lo que se nos dice esque la verdad no está a la vista, y poreso la Hermenéutica “ronda” el significadopara llegar al verbo interiorque “acecha” desde el texto.Sin embargo, falta comprenderque la verdad del texto todavía noalcanza la categoría de verdad hermenéutica.La circularidad de la interpretaciónvuelve sobre sus pasos una y otravez, aquí retroceder es una formade avanzar, por eso el doctor Gallohabla de una espiral hermenéuticaque se enriquece, ampliando lasignificación de la totalidad de sucircuito, en un viaje que terminauniendo el centro con la periferia enla experiencia hermenéutica.La experiencia hermenéutica constituyeel nivel más alto de los tresniveles considerados en el Manualde Hermenéutica. Los dos nivelesinferiores se proponen la elucidaciónsistemática de ese evento lingüísticodel texto para descubrir, utilizandouna expresión heideggeriana, al serque habita en el lenguaje del texto. Laexperiencia hermenéutica consistirá,pues, en su último grado, en la apropiaciónde la verdad del ser del texto.Si hemos referido el lenguaje escritoen cuanto primera tensión del logosinterior frente al logos expresado;la segunda tensión consiste en lafundamental apertura del logosexpresado al horizonte del lector.Y es en esa relación de encuentrode dos horizontes, y en el caráctertransformador de ese encuentro, endonde se juega la posibilidad de laexperiencia hermenéutica.El lector, hasta el momento separadodel texto, se descubre como interlocutorde una irresistible invitación aldiálogo, se siente atraído a ser la vozque completa el coro trágico y a vera través del punto Aleph todas lasdimensiones de un mundo propioredimensionado por el ser del texto.El pasado del texto irrumpe ennuestro ahora cuando el lector seha vuelto intérprete, argonauta quenavega a la búsqueda del enriquecimientode su propio horizonte.Volverse intérprete significa padecerel viaje, participar en una aventurade la que no saldrá igual.La apropiación de la verdad deltexto, último y auténtico propósitode la interpretación, se produce enla conciliación del tiempo del textoen la temporalidad del investigador,119


Cultura de Guatemalaacontece como evento transformadory se inscribe en el mundo de lavida del intérprete.Tres niveles del métododel Dr. Gallo se ordenan,ya dijimos, en 34instanciasDe manera intencionada he utilizadola palabra “instancia” paradestacar, en este caso, su acepciónespecífica de solicitud. Instar espues, solicitar, hacer una llamada,llamar la atención sobre un contenidoa partir de un determinado modode ver. Por esta razón he preferidoesta palabra por sobre otras másespecíficas y, en cierto modo, másestáticas como “puntos” o “partes”por cuanto lo que aquí puedeaparentarse como mera cláusula dela enumeración progresiva, es enrealidad una referencia a disciplinascompletas y complejas. Las instanciasdel Manual solicitan, pues, unaactitud rigurosa y un conocimientovasto que faculte su voluntadheurística. Nada más alejado de laacumulación superfi cial de informacióncon miras a conclusionesautomáticas.Las 34 instancias son llamadas a laatención y consideración reflexivasde aproximaciones diferentes y complementarias,de especial profundidady progresión, con respecto a untexto que se constituye como objetode multisémica reflexión.Desde el 1er. Nodo del nivel lingüístico(el estudio de metáforas,sinestesias e índices) la guía metódicanos enfrenta con la teoría dela Retórica clásica y con la introducciónde la teoría semiótica. Deartículo en artículo, la descripciónpasa al análisis y viceversa hastael momento de la comprensiónhermenéutica.El entusiasta ofrecimiento de laspalabras preliminares del libro, quedice a la letra:Este manual no ha sido escritopara filósofos profesionales, sinopara todos los estudiosos quequieren leer y comprender untexto importante o una serie detextos, sin tener el tiempo o lavoluntad de entrar al mar de laspolémicas que agitan la hermenéutica.1111 Op. cit. p. ix120


Homenaje al Padre Galloalude al sentido de aplicaciónuniversal de la Hermenéutica,no exclusivo de la filosofía comodisciplina rigurosa; pero de ningunamanera significa que, sóloarmados de alegre ingenuidad yprescindiendo de la actitud filosóficaque anima profundamente sucontenido, podamos tener el éxitocasual del que apuesta en empresasarriesgadas.Esta aclaración tiene el propósitode prevenirnos del desencanto deaquellos que sin ser estudiosos, y sinla voluntad de llegar a serlo, se acercanal manual de Hermenéutica enbusca de un procedimiento simpley mecánico.Pero, satisfecha esta precauciónbásica, disponemos de una ayudaprogresiva y segura que nos alejade la doxa sin fundamento y delas opiniones gratuitas a las que,por una cierta desorientación de lasociedad y un cierto relajamientode la academia, nos hemos vueltoexcesivamente tolerantes.El trabajo del Dr. Gallo, en uncontexto cultural y pedagógicoadverso a la investigación y, portanto, desalentador para la producciónde obras creativas y originales,representa uno de los esfuerzos mássolitarios, a la vez que fecundos, delos que tenemos la suerte de disponerpara el estudio.Cuidadosamente construido, fundamentadoy adaptado, el Manualde Hermenéutica es el resultado deuna larga labor de estudio: los 34artículos son también el diálogoentre los más importantes exponentesde la investigación teórica ypráctica de la Hermenéutica cuyosvariados logros se ponen a la manocomo instrumentos depurados yarticulados.No habrá nadie que pueda dudarde la incansable y enciclopédicacapacidad intelectual vertida enesta obra, ni de la auténtica vocaciónpedagógica necesaria para suconsecución.Por eso hoy celebramos, a través deeste último libro editado del Dr.Antonio Gallo, toda la distinciónde su extensa obra. Celebramos eneste libro como en cualquiera de losque ha escrito, en las palabras del Dr.Gallo, pero sobre todo más allá de laspalabras, la sabiduría y persistenciade su voz interior.121


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Homenaje al Padre GalloLa distancia entre la palabray el movimientoSabrina Castillo Gallusser 1“Su discurso se expresa en signos inteligibles, pero es undiscurso dicho en voz baja, como al oído; en él las palabrasse confunden y se vuelven música.” 2Antonio Gallo A.Cada año trabajo en una nueva obra coreográfica. Me gusta desarrollar,por lo menos, una hora de nuevas danzas. 3 Esto se consigue después de mesesde trabajo diario en el estudio de danza y fuera de él.De esta forma han nacido obrascomo No se puede bailar llorando,Superhéroes Remixed y, el año pasado,Onomástico. Cuando inicio estetrabajo generalmente lo hago a partirde movimientos, imágenes o frasesde ritmos. Para Onomástico decidí,por primera vez, basarme en uncuento. Escogí No sólo en Navidadde Heinrich Böll. Este cuento lo leíhace algunos años. Fue mi hermanala que me prestó el libro de Los Silenciosdel Dr. Murke. Mientras leía Nosólo en Navidad pensaba que estabaescrito en la forma musical que seconoce como Rondó. La manera enla cual Böll describía la necesidadque tía Mila tenía de repetir cadanoche la Navidad, única cura para sullanto, sus gritos y su desesperación,era el tema recurrente. Me llenó deternura la respuesta solidaria de lafamilia, su cansancio pasados ya dosaños de Navidad diaria, el momento1 Directora del Instituto de Danza e Investigación del Movimiento de la Universidad RafaelLandívar y coreógrafa de la Compañía Momentum de Danza Contemporánea.2 Cita del Padre Gallo en su ensayo El crítico y el arte, en referencia al trabajo de un grupo deartistas contemporáneos que expusieron en la Galería El Túnel.3 Las coreografías, para fines prácticos, se miden en minutos.123


Cultura de Guatemalaen que contrataron actores para quelos reemplazaran en la celebración y,en fin, todo el chaparrón de problemasque fueron solucionando paraque tía Mila dejara de gritar. Enesta lectura había encontrado, segúnyo, un cuento que quería ser Rondóen danza. La llamé Onomástico enhomenaje a las secciones de socialesde los periódicos de los años setenta.Cuando vi la obra acabada por primeravez en el teatro, me sentí unpoco confundida. Definitivamentela experiencia de la lectura de laobra había sido completamente diferentea lo que ahora vivía a travésde las bailarinas. El paso del vestidovacío, Claudia consolando a Waleska.Lillian enmarcada por la mesa,llorando. Onomástico me recordabala distancia entre la palabra y elmovimiento: no era lo mismo leeracerca de tía Mila gritando que vera Mila, en Lillian, haciendo el gestode gritar.Los que estamos inmersos en elquehacer de la danza a veces perdemosde vista las reflexiones quepueden hacerse sobre la danza y elCuerpo. 4 Muchas veces aunque sehagan estas reflexiones, se quedanen trabajos de movimiento o en experienciasde las que no se escribe.Esto sucede no sólo por el hechode que la danza elude las palabras,sino que también porque las personasque se dedican a este arte lasevitan a toda costa. Los bailarinesen general son personas de pocaspalabras que envueltos en el movimientono pueden distanciarse de ladanza. Los coreógrafos son tambiénmuchas veces individuos de pocaspalabras que cuando son cuestionadospor su trabajo responden enforma parca y más bien utilizandosonidos y ritmos. El coreógrafo sinembargo, puede ubicarse en un lugarentre el bailarín y el que mira laobra, con la distancia necesaria paraver la coreografía y así reflexionarsobre ella. Fue como coreógrafaque entré al mundo de la fenomenología,gracias al doctorado quese ofrecía en la Facultad de Letrasy Filosofía, revivido por EugeniaDel Carmen, Oswaldo Salazar yapoyado por el Padre Gallo en1996. Esto me dio la oportunidadde pensar, desde la fenomenología,sobre algunos temas relacionados al4 En la Fenomenología del Cuerpo se utiliza la palabra Cuerpo con mayúscula para hablar de Leib,cuerpo vivido; cuerpo con minúscula se refiere a Korper, cuerpo como objeto físico.124


Homenaje al Padre GalloCuerpo y el movimiento. Al mismotiempo encontré que la danza teníaun saber que podría aportar a lafilosofía dado que ésta se habíaenfocado tradicionalmente en otrasartes (música, pintura y teatro), yen general, se encontraba alejadadel Cuerpo.La fenomenología resultó unainvitación para la investigaciónen danza. Desde Ideas II, Husserldescribe las series quinestésicas quese desenvuelven en la experiencia dela percepción del espacio-tiempo.Husserl descubrió la importancia delmovimiento en un momento dondeel Cuerpo aún era relegado al campode los objetos. Llama singularmentela atención sus descripciones dedicadasal sentido del tacto y su papelen la corporeización. Actualmente elsentido del tacto y el descubrimientodel sentido proprioceptivo son áreasde mucho avance en la neurología yen estudios de movimiento. Graciasa Husserl se comprendió que somosCuerpo y con ello se inició una nuevaetapa para la filosofía. 5Más tarde, Maurice Merleau-Ponty,en sus reflexiones sobre la percepción,planteó al movimiento comoel “pensamiento del Cuerpo”. Estepensamiento pre-reflexivo, pre-lógicoy pre-conceptual es algo conocidoen la danza donde se habla de cuerposinteligentes o que comprenden. Eneste sentido, algunas personas dela danza, encabezadas por Rudolphvon Laban 6 han desarrolladoestudios de movimiento que hanahondado en este pensar del Cuerpoal que se refiere Merleau Ponty. Apesar de que su trabajo presentaciertas limitaciones, su contribuciónpara reflexiones fenomenológicas escrucial. 7 Merleau–Ponty habla delfenómeno del movimiento comouno que nos dirige hacia un mundode puras transiciones donde semanifiesta la implicación espaciotemporal.En estudios más recientesen donde la fenomenología ha cola-5 Actualmente algunos filósofos se dedican a la Fenomenología del Cuerpo. Elizabeth Behnkedirige el “Study Project on the Phenomenology of the Body”.6 Rudolph von Laban se dedicó al estudio del movimiento en Alemania y más tarde en Inglaterraa principios del siglo XX. Actualmente sus ideas continúan desarrollándose en el Laban Instituteof Movement Studies en Nueva York y en Laban en Londres.7 Elizabeth Behnke discute sobre este tema en su artículo Space-Time Concepts as World-Dimensions.125


Cultura de Guatemalaborado en el proceso de des-cubrirestructuras fenomenológicas inherentesde la danza, el movimientoha sido descrito como revelación defuerza (revelation of force), y la danzacomo forma-en-el-hacerse (form-inthe-making).8 En la Fenomenologíade la Percepción 9 el Cuerpo atrapay comprende el movimiento convirtiéndoseeste último en un anclaje enel mundo. En esta obra, los hábitosson un saber que está en las manos y elCuerpo, lo que resulta ser lo mismoque, tengo la danza en el Cuerpo,expresión usada corrientemente porlos bailarines.La fenomenología puede colaborarcon la danza favoreciendo unacomprensión desde el Cuerpo y elmovimiento. Una de las maneras enlas que se ha conocido la danza hasido a través del lente del teatro, ladramaturgia y la narrativa. La danzano dice en la forma de las palabras,más bien se mueve, o es simplementeapetito por el movimiento. 10El compositor John Cage, haceevidente la distancia o la diferenciaque acontece entre la palabra, lamúsica y la danza al decir, acerca desus colaboraciones con el coreógrafoMerce Cunningham:“We are simple-minded enoughto think that if we were sayingsomething we would usewords” 11(Somos de un pensar tan simple,que si pensáramos en deciralgo, simplemente usaríamospalabras)Merleau–Ponty insiste en la ambigüedadde los límites en la experiencia.La experiencia del Cuerpoes cabalmente una que se opone alos límites claros. Es más bien, unaunidad que se niega a ser atomizada.A pesar de que en la danza no secuestiona directamente sobre estostemas, en su experiencia se conoceampliamente sobre la unidad del8 Estos estudios están descritos en el libro Phenomenology of Dance de Maxine Sheets Johnstone.9 Merleau-Ponty, M. (1957). Fenomenología de la Percepción. México:10 Expresión usada por el coreógrafo Merce Cunningham.11 Sheets-Johnstone, M. (1984) Phenomenology as a way of illuminating dance. En M. Sheets-Johnstone (Ed). Illuminating Dance (pp.124-145). Lewisburg: Associated University Presses.El subrayado en la cita es mío.126


Homenaje al Padre GalloCuerpo y las transiciones que sellevan a cabo de un momento aotro. 12 En el trabajo en danza esmuy común encontrarse con vulnerabilidadesfísicas que se vuelvenemocionales, movimientos queencuentran historias en pasadospersonales, gestos que se vuelvenlíneas o risas que se vuelven frasesde movimiento.El lenguaje utilizado en la danzay en estudios como los llevadosa cabo en las últimas décadas enorganizaciones como el Laban Instituteof Movement Studies o BodyMind Centering 13 arrojan lucesa problemas fundamentales de lafilosofía como es la unidad cuerpomente-espíritu.En estos estudios,después de años de un trabajo corporalconcienzudo, se ha llegado autilizar cotidianamente palabrascomo minded body, o the mind inthe body, que nos hacen evidenteuna nueva forma de ver el Cuerpo.Este tipo de investigaciones que sehacen en la danza y el movimientocorporal aunado al trabajo de lafenomenología llevaría a una mejorcomprensión del Cuerpo. El arte y lafilosofía pueden trabajar de la manopara aterrizar en nuevos espacios dedescubrimiento.El arte, dice Peter Brook, 14 vuelvevisible lo invisible. Para MauriceMerleau–Ponty, contribuye a sacara las sociedades de sus círculos viciosos.El arte tiene todas esas virtudes,sin embargo, la vida diaria a vecespareciera convencernos de que esuna actividad totalmente innecesaria.Los problemas que abruman aGuatemala hacen que su quehacerparezca un lujo. Ha habido, sinembargo, personas en nuestro país,como el Padre Gallo, que han comprendidola importancia del arte alapoyar proyectos de esta índole. Lafundación de la Galería El Túnel 15en 1971 es uno de estos ejemplos.El arte como arte y como fruto desaber para posteriores reflexiones meparece que brinda una oportunidadque se abre para el filósofo. Las12 Estabilidad-movilización, adentro-afuera, físico-psicológico, son momentos vividos en el Cuerpodonde los límites se desdibujan.13 Ambas organizaciones se mantienen activas, en Estados Unidos, hasta la fecha.14 Era co-director del Royal Shakespeare Theatre, actualmente es director del Centro Internacionalde Investigación del Teatro en París.15 En la antigua sede de la Facultad de Humanidades de la Universidad Rafael Landívar. Ver Veinteaños de El Túnel.127


Cultura de Guatemalapreguntas sobre el Cuerpo resultanfundamentales para nuestra existencia.¿Qué hay más cercano pero máslejano que el Cuerpo? Su experiencianecesita ser apalabrada a partir deun lenguaje que le haga justicia asu riqueza.Acarreamos en el lenguaje prejuiciosy formas que simplemente no estáncontribuyendo a la comprensión delo que somos. ¿Por qué hablamosde nuestro Cuerpo?, ¿anteponiéndoleun artículo posesivo? ¿Somosnosotros o es que nos pertenece? ¿Aquién? ¿Es entonces un títere dealgo más?El saber que se tiene en la creacióny en el trabajo de danza me ha dadomuchas lecciones como la que medio Onomástico.La fuerza que acarrea el movimientoy la riqueza en la que nos vemosenvueltos porque somos Cuerpome parece que es una posibilidadde incursionar en esa fi losofía dela que el Padre Gallo 16 nos habla,que nos obliga a vernos a nosotrosmismos: un verdadero pensamientoindependiente.BIBLIOGRAFÍABehnke, E.A. (1974). Space-TimeConcepts as World-Dimensions.Main Currents in ModernThought 31 (13-17).Gallo, A. (1984). “El crítico y el arte”.Cultura de Guatemala. Año V,Vol. III (133-134).Gallo, A. (1991). “Veinte años deEl Túnel”. Cultura de GuatemalaAño XII, Vol.1 (103-109).Gallo, A. (1996) “Exploración delmundo interior. Cultura deGuatemala Año XVII, Vol. 1(11-58).16 Incluído en su ensayo Exploración del mundo interior.128


Homenaje al Padre GalloHusserl, E. (1989). Ideas Pertainingto a Pure Phenomenology and toa Phenomenological Philosophy.Dordrecht: Kluwer AcademicPublishers.Merleau-Ponty, M. (1957). Fenomenologíade la percepción.México: fondo de CulturaEconómica.Mickunas, A. (1974). The Primacy ofMovement. Main Currents inModern Thought, 31 (specialLaban issue), 8-12.Sheets-Johnstone, M. (Ed.). (1984).Illuminating Dance: PhilosophicalExplorations. Lewisburg:Associated UniversityPresses.129


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Homenaje al Padre GalloEl yo y la etnia: mestizaje culturalIván Azurdia BravoIng. Civil, M.E., Ms.C., Ph.D.“Por la cultura étnica el ser humano se realiza como“yo” en su dimensión epistemológica y social”Dr. Antonio Gallo, s.j.1. IntroducciónE l propósito de este breve ensayo es intentar describir fenomenológicamentela fundamentación epistemológica de mi ser guatemalteco a partir dela guía metodológica que establece el Dr. Antonio Gallo A. s.j. (1986) en sutrabajo: “El yo y la étnia” (segunda parte). La referencia para este ensayo es lavida y experiencia vivida por mi propio “yo” en mi comunidad, conformadapor la cultura guatemalteca.El ensayo tiene la siguiente estructura:i) Establece un propósito y sumarco de referencia metodológico;ii) Establece por qué es importanteel ejercicio; iii) Describe una vivenciade identidad interculturaly iv) Intenta dar cuenta de la fundamentaciónepistemológica del“yo” guatemalteco, a partir de miexperiencia de vida remitida a unavivencia específica: La CeremoniaMaya.2. Propósito ymarco de referenciametodológicoMi experiencia de vida en Guatemalame ha permitido experimentar uncontacto multicultural, interétnicoy plurilingüe. Esta convivencia congrupos étnicos diversos me ha impresionado,de tal manera, que heido fabricando e internalizando unaidentidad étnica de mi “yo”. Esta131


Cultura de Guatemalavivencia me despierta ciertas preguntas:¿Cuál es mi identidad comoguatemalteco? y ¿Cuál es mi culturavivida? Para intentar dar respuestas aestas preguntas el análisis fenomenológiconos da herramientas para unacercamiento vivencial y sistémico alas preguntas. Tratar de contestar laspreguntas me permite situar mi vidaen una cultura compartida.A B A1R1 R2MODELO EPISTEMOLÓGICOVIVE LA CORRELACIÓNIntentaré dilucidar las interrogantesa partir de la experiencia inmediata.En este proceso he escogido establecerciertas vivencias personales comolas referencias de discusión, que sedesglosan a continuación:ConcienciaSingularPensamientoComunitarioa) Una situación existencial contemplalas condiciones históricasy geográficas de las comunidadesque conviven en nuestro propioentorno cultural guatemalteco.b) El acercamiento epistemológicoal mundo que vivo me posibilitaestablecer una correlación queconecta mi conciencia singulary el pensamiento comunitariode los grupos que integran lasetnias con las que convivo.c) El modelo epistemológico sebasa en la fórmula propuesta porGallo (1986), así:En donde:A: YoB: ComunidadA1: Yo conscienteR1: Comunicación efectuada con el“otro” por el entendimiento (experiencia)de los signos culturales de lacomunidad. Es la presencia mismade la persona humana en su mundointerpretado, en su comunidad deyos que se percibe por una experienciafundamental del conocimientoinmediato en un contexto dado yun espacio-tiempo histórico.132


Homenaje al Padre GalloR2: Sentido y significado del códigocultural del grupo, y en la fórmulasignifica desciframiento del código.R2 existe si el “yo” que habla dominael mundo cultural de las significacionesy no únicamente el nivelmaterial de las palabras.En este modelo de conjunto humanoen el que estoy inmerso, del quesoy parte tiene y co-crea su culturade una forma transtemporal, transespacialy transgeneracional, endonde este continuo, al parecer, vaconstituyendo la identidad étnica.Una identidad que establece correlacionesmúltiples por medio dela participación comunitaria. Estavivencia de comunización provee elfundamento epistemológico que habita,radica en la persona individual(yo). De esta correlación sistémicase fundamenta el grupo humanoen interacción. La comunización seexperiencia como el sistema de intercambioy de comunicación, que a suvez muestra como se co-crea, autoconstruyela correlación en dondela identidad –mi identidad– se da apartir de la necesidad que, a su vez,se da en la singularidad de mi yo.Tenemos así una dinámica de equilibriohomeostático de intercambio-comunicaciónexperiencial queda fundamento al fenómeno de lacorrelación de auto-constituciónde un ser haciéndose, de un seren devenir. Este ser toma la formade mi “yo” y de los “otros”, y estambién el conjunto “yo-los otros”haciéndose.3. Análisis de situaciónMi experiencia de vida en Guatemalame ha posibilitado un horizontede posibilidades y limitaciones, uncampo de experiencias multi e interculturalesde conocimientos (“lodado”, en el lenguaje de Husserl).Mi experiencia viviente y sentientese fundamenta en el contacto inmediatocon mi entorno humanogeográfico y temporal constituidopor una relación inter-etnica. Paralos propósitos de esta descripciónme limitaré a la experiencia vividacon las etnias Mayenses que cuentancon una serie de idiomas propios ycon un pensamiento cosmogónicocomún fundamentado in illo tempore,o sea en el tiempo primero, enun tiempo sin tiempo.Esta elección de vivencia, radica enmi intuición, de que la armonía interétnicapodría construirse a partirde la constitución de un “yo” como133


Cultura de Guatemalayo en el pleno ejercicio de mi propiaconsciencia.En donde esta auto-conscienciadel “yo” como yo y en correlacióncon los “otros” se logra conel acercamiento, conocimiento einterpretación y la adaptación oreconocimiento de la existencia, delos signos culturales del grupo étnico(la relación R2 anterior).Otra limitación metodologíca autoimpuestacentra la atención en losgrupos étnicos mayas. Como estosgrupos étnicos mayenses son varios,evito el acercamiento vía el idiomay me remito a la cosmogonía, a lacosmovisión compartida por losgrupos mayas, así como la vivo enmi interactuar y convivir con ungrupo representativo de dos elementoscentrales: la cosmovisión ylos grupos lingüísticos. Este gruporepresentativo específico está constituidopor un grupo de ancianosprincipales y guías espiritualesmayas, pertenecientes al Consejode Ancianos Principales y GuíasEspirituales maya, Xincas y Garífunas.En esta situación reconozco dosexperiencias.Primero, que en Guatemala vivoun mestizaje étnico y cultural, yque me es más atractivo explorary dar cuenta del mestizaje culturalpara dilucidar una relación harmoniosadel “yo” y los “otros”. Estoes importante ya que experimentoun horizonte de vida conflictivo(racista, excluyente y no equitativo)entre los grupos étnicos queinteractúan en Guatemala, y quesegún mi experiencia no han establecidoauto-consciencia de nuestraauto-constitución de una identidadculturalmente mestiza.Y que por otro lado, el conflicto otensión interétnica puede transformarseen una correlación sana derespeto por una cultura compartida,y esto lo estimo como valioso.Segundo, la experiencia vivencialtiene notas existenciales denotadasen la signifi cación. Para llegar ala significación requiero de losidiomas (mayas y castellano), perotambién puedo acceder a la significacióncultural por la puerta queabre la experiencia inmediata, quetiene en su fundamento el mundovivido no interpretado, pre-predicativoo pre-consciente (como loestablecería Merleau-Ponty) o sea“el sin sentido, el vacío semántico,la oscuridad gnoseológica”, (Gallo,1986).134


Homenaje al Padre GalloLa observación, se da a partir demi participación intercultural conancianos y ancianas principales representantesde varias comunidades lingüísticas.Esto es problemático ya que“el sentido se origina en un diálogo,un encuentro, un intercambio de elsujeto con el otro”, (Gallo, 1986).El problema se supera, parcialmente,al reconocer dos vivencias: i) Elmultilingüismo maya implica quepara “ellos” el castellano sea unpuente de comunicación interétnica,facilitando mi acceso al diálogo delos “otros”; ii) La cosmovisión escomún a los grupos mayas, por lotanto es otro puente vinculante deentendimiento.La cosmovisión conlleva expresionesfísico-psíquicas que se viven, entreotras maneras, en el rito de la ceremoniamaya, lo que permite la interaccióncomunitaria que se efectúa enla participación ritual al cual tambiénhe tenido acceso. Esta vivencia delalter ego (otro – yo) es más bien un“yo – del- otro”, y según mi vivenciaintercultural, es al parecer, un espejofenomenológico de un “yo – soy – un–otro– tú”. Un yo que reconocetú-yo en nosotros. Ahora bien estaposición se hace a partir del contextode la experiencia: Los “otros” sonaquellos que yo veo, que surgen enmi consciencia como figuras, color,sensación antes de que, como idea,o concepto”, (Gallo 1986).“La unidad e independencia de mipropio ser, vienen a confrontarsecon la unidad e independencia delotro”, (Gallo, 1986). Entonces lareferencia para esta discusión es laexperiencia de mi yo con los otros:guías espirituales de diversos gruposmayas en términos etareos, étnicosy de género, en cuanto “otros” querealmente son, en las multiciplicidadesvariables y concordantes de laexperiencia, (Gallo, 1986).“Esta avanzada epistemología de mi“yo” hacia el “yo-del-otro” el puntode intersección de mi yo con su yoes siempre la experiencia concretadimensionada por el espacio realmundano, el tiempo presente demi experiencia, el horizonte comprensivode mis cinco sentidos”,(Gallo, 1986).Estos guías espirituales, estos ancianosy ancianas principales, estos (as)ajq’ijab y ajkunab’ son en el mundo,en las ceremonias compartidas, enmi pueblo, mi país, experimentandoel mundo e incluyendo a los“otros”.135


Cultura de Guatemala“La esencia de los “extraño” consisteen su inapropiabilidad. Está allípero no es “para-mi” (diría Sartre).Quizás pueda engendrar en nosotrosuna frustración, una visión negativadel otro, por no ser asimilablecomo otro. Pero no es únicamentenegativa.El otro vive, se determina, produce,y nos fuerza a aceptarlo activamentecomo es: como otro-sujeto. Nossituamos en una “intencionalidad”abierta e implícita, en que el “ser” delos otros se hace para mí y se explicarespecto de su contenido legítimo”,(Gallo, 1986).El rito maya comunizado permiteun horizonte de experiencia consignos que muestran el del ahí paramí de los otros. El rito y sus símbolos(invocaciones, fuego, plegarias, danzas,etc.) posibilitan un “contacto”que deviene en movimiento comosigno. La esencia de la significación,pareciera, que se “da” en elmovimiento con-partido. El signodel rito maya, es lo que muestra unmomento especialmente sagrado deuna vida sagrada.El rito es símbolo y por lo tanto contribuyea la formación del significadocultural. No se podría “hablar”, creoyo, sin conocer las reglas y de cómoestas fijan el sentido. No puedoreferirme al mestizaje interculturalguatemalteco, sin conocer las reglasde la cultura en juego. Y no puedoestablecer una correlación culturalauto constitutiva del mestizaje, sinconocer las reglas de las culturas encorrelación (occidental y maya).Las reglas nos remiten al código, nopara traducir las convenciones deuna cultura en la otra. Ni siquierapara traducir el idioma y su significado,sino como signo encarnado quepermite la conmensurabilidad deparadigmas diferentes: el occidentaly el maya.Las reglas, son el código, voy deun paradigma a otro por medio deuna acción de convivencia única eirrepetible que se da en la ceremoniamaya.Será la vivencia comunizada dela ceremonia maya la realidadconcreta que funda mi experienciamundana del mestizaje cultural.En este encuentro sagrado y fundamentalse me posibilita trascenderhacia el “otro” maya, “como otro”,aun partiendo de la consideracióninmanente de mi conscienciapersonal.136


Homenaje al Padre GalloLa cosmovisión (maya) como convivientede la metafísica (occidental)fundamenta el ser de mi alteridad.“Es precisamente en esta diferenciaambivalente de la experiencia reale inmediata en donde el individuohumano se abre hacia la alteridad”,(Gallo, 1986).La ceremonia es la acción en movimientocompartido y encarnado, deuna forma de ser-en-el-mundo. Loque Husserl llama la “trascendenciainmanente”.El énfasis se concentraen la “trascendencia” en cuanto queel mundo y el otro son “dados”, osea que fuerzan al ser individualdel conocimiento a “hacerse” a-ese“dado”, físico-y-cultural a la vez; osea realidad y signo. Es un mundoque se nos da en la experiencia yúnicamente a través de la “reducción”.Como mundo “reducido” seencarna en la subjetividad o sea en lainmanencia”, (Gallo, 1986).La vivencia y posterior análisis, dela experiencia ritual de la ceremoniamaya me ofrece lo “dado” con elsentido del ser y el sentido del signo.Se trata de vivir esta experienciade compartir el espacio sagrado ysentir intencionalmente cómo laceremonia, que evoca el rito-mitode origen de una cultura a la quesoy extraño (kashlan), y de cómo laceremonia sistémicamente con sussignos, es un signo en sí misma queda sentido.Así esta experiencia ceremonial dacuenta y es evidencia de la esenciadel ser maya, con su esencia propia“explicable”, pero que no es miesencia propia y de los mensajes de“otros”. Así mi posibilidad de conocerun mestizaje cultural ya intuidopasa por un conocer humanamente,cuya trascendencia se hace al otro.“Y el trascender nos significa salirde-sí,volverse otro o ser-otro, locual equivaldría a una alienaciónno a una epistemología. No se tratade ser-otro, sino conocer-al-otrocomootro”.4. La vivencia dela ceremoniamaya como signoencarnadoLa ceremonia maya:“Esta es la relación de cómo todoestaba en suspenso, todo en calma,en silencio, todo inmóvil, callado,y vacía la extensión del cielo…Sólo estaba el mar en calma y elcielo en toda su extensión… sólo137


Cultura de Guatemalael agua en reposo, el mar apacible,solo y tranquilo”.“Solamente por un prodigio… serealizó la formación de las montañasy de los valles; y al instantebrotaron juntos los cipresales ypinares en la superficie.”Popol VuhTengo la intuición, por lo vividoen el transcurso de esta experiencia,que en la cosmogonía maya lascosas no se hacen, más bien nacen.En la tradición oral, las prácticasde vida cotidiana tradicionales, losrituales y el uso e interpretación delcalendario sagrado son fundamentosdel conocimiento cosmogónico,de esta manera lo que en una visiónmetafísica occidental consideramosciencia (e.j. astronomía) y pseudo-ciencia(e.j. astrología) en lacosmovisión maya la co-relaciónastronomía-astrología en realidadson una unidad, que tiene que vercon el espacio-tiempo, en dondelos cuidadores del tiempo (ajq’ijab’y ajkunab’), son también acarreadoresdel conocimiento, que es dadopor un cosmos que habla, a travésde todo lo que existe. Esta fusiónde lo observable y lo invisible sedenomina Cuxolalob, el conocimientode lo que es a la vez racionaly sobrenatural.Todos los días son sagrados, eltiempo es sagrado porque permitevivir la consciencia, el tiempo en símismo no es una recta numéricaque mide, en línea recta apuntandohacia el futuro, como es entendidoy vivido en occidente. El espacio-tiempomaya no es un ente“creado” por el ser humano paramedir y cuantifi car el transcurrirde los días, no es un instrumento.El tiempo maya, es como una flor,estrella, río o niña, es un ser vivo…y este descubrimiento, nuevo enmi experiencia, sólo fue posible alvivir la ceremonia maya. Lo queintentaré describir a continuaciónes una ceremonia en particular laque corresponde a la celebracióndel año nuevo maya (5123 d.C.),que se llevó acabo en la antiguaciudad de Mixco Viejo. En estaceremonia se recibió al cargadordel año: 8 E.Esta ceremonia tuvo lugar desde eldía 7 B’atz’ (jueves 22 de febrero de2007d.C.) desde las 5:00 p.m. hastalas 5:00 a.m. del día 8 E (viernes 23de febrero de 2007d.C.), y la celebracióninicio el día 3 kej (domingo18) en lo que fueron los días del mes138


Homenaje al Padre GalloUayeb (único mes de 5 días), que sondías de preparación dedicados a meditar,son como diríamos un espacioíntimo, de reflexión que prepara auna persona para trasladarse de unperíodo calendárico a otro.El viaje inició con buenos auguriosun atardecer espectacular con uninmenso sol que bañaba de celajesel horizonte acompañó la llegada, elabuelo sol nos daba la bienvenida.Al llegar pedimos permiso para entrar,este fue concedido, llegábamosa un enclave especial Mixco Viejo,este es un centro de transición delmundo clásico al post-clásico, estefue un sitio habitado a la hora dela conquista por un grupo lingüísticomaya que todavía vive losPokomames.El atardecer dejó entrar la nochecon una media luna creciente quese posaba sobre la montaña, elWakah-Chan o vía láctea iniciabasu viaje en la bóveda de los viajerosinterestelares (planetas, estrellas,galaxias, etc.) Desde el eje polar delnorte (la estrella del norte) hastaescorpión en el sur.Al acercarnos al altar ubicadoenfrente de la pirámide la músicade una marimba nos recibía a laluz de cirios blancos encendidos.Alrededor del instrumento musicalancestral había 70 personas,20 Ajq’ijab’ y Ajkunab’, 19 hombresy 1 mujer. Los marimberosentonaban melodiosamente, ysu música me alegró tantísimo elcorazón. Todos los asistentes eranmayas, excepto 6, los invitados3 de Fundación Solar (2 mujeresy 1 hombre), 3 druidas galos (2hombres y 1 mujer). Había jóvenesuniversitarios, en cuenta unainiciada mujer joven que seguía asu maestro ajq’ijab’ y lo consultabaconstantemente. Al centro del altarestaban los ancianos principalesy guías espirituales “ordenando”la ceremonia, en donde lo que seordena como réplica del original esel Axis Mundi, una representaciónde el fundamento fundamentantedel cosmos el mismo.Mientras los preparativos se daban,los Kashlanes nos ubicábamos aloeste del sitio. La mayoría de mayasestaban ubicados al este, los músicosal norte, los estudiantes al sur,pequeños grupos se conformaronalrededor del altar, que en un cosmosinfinito, es el centro del cosmos,ya que en un universo infinitocualquier punto puede constituirseen el centro.139


Cultura de GuatemalaFui a caminar en la noche, sin linternaguiado por la luz de la abuelaluna, entré al portal de la pelotamaya, ahí comprendí que todosmis viajes por las antiguas ciudadesMayas habían estado velados pormi cultura occidental. No me encontrabaen un “juego” de pelota,me encontraba en un portal interdimensional,un escenario que permitere-crear el mito de origen, unencuentro entre la vida y la muerteen donde se vivía, un rito de pasajeal otro mundo en este portal interdimensionalen donde se re-crea unacontecimiento ocurrido in illo tempore,el encuentro entre los señoresde Xibalbá y los hermanos héroesHunahpu (uno-Ahaw) y Xbalanke(yax-Balam).Al levantar la mirada sobre una pirámidey con un cielo no contaminadopor el resplandor de la luz eléctricay el ruido de las ciudades, estaba viniendodel norte lo que en occidenteconocemos como Orión, que en elmundo Maya representa la constelaciónde la tortuga y las tres piedrasque contienen el centro del hogarMaya, el sagrado fuego con el que sepreparan los alimentos sagrados.En ese momento, pensé en los 25años de vida profesional, que en partese han enfocado en la promoción yconstrucción de sistemas tecnológicosque aprovechan la energía renovable,y en una ecotécnica en particular, laestufa mejorada para leña; y hastaeste momento comprendía, por quéaun cuando las comunidades Mayascontemporáneas tienen acceso a otrasfuentes de energía moderna (e.j. gaslicuado y electricidad), todavía preferíanla leña (aun cuando pudieranpagar los energéticos modernos),y por qué las tres piedras siempreaparecen en cuestiones ceremonialeso celebraciones hogareñas…. Y estose debe a que estas tres piedras representanla preparación mítica delsagrado maíz, el sustento del mundoMaya de ayer y de hoy.La estela C de Quiriguá evoca unaimagen de creación mítica que inscribe,al igual que en Koba, la fechade creación del cosmos “actual”como 13.0.0.0.0 4 Ahaw 8 Kumk’u.Ahí la imagen de creación vino a mimemoria “el arreglo de tres piedras”,de donde proviene el sagrado maízrenaciendo de la caparazón de latortuga (las estrellas de Orión), endonde los gemelos héroes asisteneste nacimiento…Para mí, el cosmos visto desde otracosmogonía resulta impactante,140


Homenaje al Padre Galloestos fueron momentos de unaauténtica re-ligación con lo sagrado,por fin después de 47 años erainvitado a una auténtica visita alcosmos Maya.Regresé de mi paseo-pensamiento alaltar, ahí el ajq’ijab’ principal dirigíaa los otros (18 hombres + 1 mujer),otro de los ancianos principales seencontraba sobre el altar arreglandolas ofrendas de la ceremonia, él era elúnico que podía estar sobre el altar,y esto era algo que sucedía en esemismo momento en toda Anawak(Mesoamérica), en donde en lossitios sagrados se sincronizaban lasceremonias del año nuevo 5,123,y la llegada de uno de los cuatrocargadores: “E” que se vive comoel camino o el porvenir. Los otrostres cargadores son No’j (sabiduría ypensamiento); Iq’ (aire/viento) y Kej(venado/los bosques).Estábamos así conmemorando unafecha del Hab’ Tun, Haab, o cuentacalendárica solar, basado en el recorridode la tierra (madre Ix) alrededordel abuelo sol. Esta ceremoniatiene que “ver” (en un sentido literal)con la lluvia, la sequía, la siembra, yla cosecha. Consta de 365, 24 díasdivididos en 18 meses, de 20 díascada uno, seguidos, por el mes Uayeb(o Wayeb), único mes de cincodías dedicados para la reflexión, queterminará esa noche con la llegadade 8E (5,123 d.c).Tata Taquirá, quien se encontrabasobre el altar, sigue instruccionesdel ajq’ijab’ principal, los otrosse preparan, o participan en elordenamiento de los componentesdel fuego sagrado que incluyevarios elementos, todos con unsignificado y un orden para serofrendados.Se da el primer paso, pidiendo permiso,besando el suelo, e invocandoa los ancestros, simultáneamente semarca un círculo de azúcar en laperiferia del altar que es circular. Elaltar es un sitio sagrado, es tambiénun espacio donde se conecta elcontinuo trinitario pasado-presentefuturo,es un punto que recrea el axismundi, estableciendo un continuoentre el otro mundo –la tierra– elcielo. El fuego sagrado constituyeotro demiurgo mítico, así comola ceiba.La esfera celeste tiene 13 niveles,cada nivel tiene su nahual (Ajaw) yconforman el Oxlajujtiku, consejopresidido por Itzamná. El planetatierra (la madre Ix) es otro nivel y141


Cultura de Guatemalaluego nueve niveles del inframundoo B’eljiku.El cosmos recreado tiene así unaubicación relacionada con los cuatropuntos cardinales, que son marcadospor el ajq’ijab’ con azúcar,después de cerrar el círculo sobreel altar. Luego se coloca el pom, unincienso hecho del árbol sagradopalo de jiote (Bursera simaruba),cubriendo el círculo y evocando alos antepasados. Luego centrará encada punto energético candelas quecorresponden al significado de cadapunto energético del mundo. Caminando,en contra el de el sentido dela agujas del reloj, centra primerolas candelas rojas, que señalan eloriente, la salida del abuelo sol, lafuerza, el fuego, el maíz rojo. Luegoen el poniente, la muerte, la caídadel sol, se sitúa el color negro, significadode oscuridad, pensamientosperturbadores, la noche, el maíznegro, ahí el ajaw “muere” paradar vida al ser humano renovado,de ahí se ubican las velas blancasque marcan el norte (Uxukut Kaj),el nacimiento, la pureza, bienestar,maíz blanco, el semen, la vida delser humano.Le corresponde a otro ancianoprincipal colocar las velas amarillas,el sur (Uxukut Ulew) la muerte delser humano, pero también la semillafértil, la cosecha, madurez, esterilidad.Conectando circularmente loscuatro puntos de energía se colocanlas candelas amarillas, que dirigenla mirada de Tata Taquirá hacia eloriente: completando el círculo.En el centro se colocan dos manojosde candelas uno de velas verdes(Corazón de la Tierra) y velas azules(Corazón del Cielo); marcando así elencuentro del cielo y la tierra.Se me explica que el orden esimportante, que el norte (blanco)representa la vida del ser humano,ahí está el origen, la tierra de dondeprovenían los abuelos y las abuelas.El sur (amarillo) es donde el serhumano se transforma, el retorno ala tierra, es un tributo a los ancestrosque nos acompañan.El transcurrir de norte-a-sur es elcamino-destino de la humanidad.En el crucero de este camino radicael corazón del cielo (azul) yel corazón de la tierra (verde), enel azul mora Itzamná’, en el verdeestá el árbol sagrado, La Ceiba, queconecta como demiurgo arbóreo elcielo y el inframundo, en el corazónde la tierra.142


Homenaje al Padre GalloEn este momento estamos todos losseres humanos presentes, pero dealguna manera que no logro explicarme,también “están” los ancestros,y los que están por venir, y así ¡compartimosla esencia del Ajaw, que asu vez se co-relaciona con nosotros,co-participando de la vida humana!Se van entonces, colocando lasofrendas, moviéndose siempre enel mismo sentido ya indicado, secoloca chocolate, canela, ajonjolí,pan dulce, y candelas rosadas. Estasúltimas son muy importantes, yaque representan lo que no ha nacido,la niñez, el futuro de la humanidad,este momento fue realmente esperanzadory hermoso.En el transcurso de estos eventos dere-creación, sentí que esta era unatarea colectiva, no era una tareaindividualista – de un ser alejadode todo, era una comunión, unacomún-unión de todos y todas conel uni-verso, con el verso único delcosmos.Así, empezaba el tz’akah, que mehacía recordar la pioesis griega, eldejarse ser de las cosas, la manifestación.Se detiene la marimba,cuatro ancianos principales se sitúanen cada punto cardinal, atrás losotros ajq’ijab’ distribuidos en orden,excepto la mujer, quien se ubicaen el oriente, en el rojo habitandoentre la pirámide y los materialesceremoniales.Nos piden con voz solemne quenos acerquemos, se nos pide descansar,reposar, algunos meriendan,pronto iniciará la re-creación delmundo aquí en Mixco Viejo y entoda Anawak (Mesoamérica), y estose hace con la intención sincera detraer un mensaje por medio de,una ceremonia que “es” para todoel planeta y su humanidad pasada,presente y futura.Nos llaman hacia el altar, me ofrecenel honor de leer un texto preparadopor el Consejo de ancianos principalesy guías espirituales mayas,el texto contiene un saludo y unaserie de explicaciones astronómicasrelacionadas con el espacio-tiempo.Lo más impactante del texto, queleo por primera y única vez, sonlas profecías mayas en especial laprofecía del quinto sol.Al momento de preparar este reportesobre lo ocurrido en la ceremonia,solo puedo evocar el sentimientode que la profecía del quinto solme hizo sentir una gran esperanza143


Cultura de Guatemalaen la renovación espiritual del serhumano, que este quinto cosmostrae consigo la posibilidad grandede la armonía y de una concienciahumana compartida…Inició el fuego sagrado, la marimba,la vigilia, la magia y la reverencia aun mundo sagrado. Al ver el cielo,que estuvo despejado, prácticamenteen toda la vigilia, este se cerró denubes justo antes de encender elfuego, solo era posible divisar a laspléyades, al oeste del zenith, ¡loscuatrocientos muchachos!, exclamé.Tata Taquirá viéndolas, sonrió… Loque sucedió hasta el amanecer en lacelebración del año nuevo en MixcoViejo, pertenece a una vivencia de uncompartir sagrado por lo que no serádescrita aquí.Al momento de preparar este documentoel respeto, la energía positiva,la armonía, belleza, música, danza ylos mensajes del fuego (vi con mispropios ojos formarse llamas conla forma de la doble-elix, y otrasseñales inequívocas en relación a susimilitud con cosas y fenómenos quesuceden en el mundo).Al momento de preparar este documentoocurre el eclipse de luna, en3 Ajpu’, sábado, 3 de marzo 2007, ypuedo mencionar que la ceremoniapermitió un auténtico convivir.Por momentos cerraba mis ojos, ydejaba que el resto de los sentidossintieran (estaba descalzo por unbuen período de la vigilia), en algúnmomento al abrir los ojos y ver alos ancianos(as) principales trabajarel fuego sagrado, comprendí queel mundo maya nunca murió, estáaquí vivo y dispuesto a hablarle almundo…Que los pueblos tengan paz, muchapaz y sean felices. Buena viday útil existencia… ¡Que amanezcay que llegue la aurora!5. Fundamentaciónepistemológicade mi yoguatemalteco(Popol Vuh)La ceremonia maya abrió, para mí,un punto de intersección entre mimundo y el de los mayas (como los“otros”). La ceremonia es un vérticede intersección entre yo y los mayas,como mayas, y mi “yo”, como yoconsciente. La ceremonia se da enel mundo en cuanto mundo y encuanto mundo vivido.144


Homenaje al Padre GalloUn mundo particular, que no sóloes específico y concreto, (la ciudadde Mixco Viejo, el consejo de ancianos,el fuego, las profecías reveladas,etc.). Un mundo que, además, poseela particularidad de ser el mismomundo de los demás yos que compartenconmigo; es un solo mundomúltiple, indivisible, enigmático,hermoso: “nuestro mundo”.Esta comunidad de yos, crea unhorizonte, una comunización acaeceen el entorno vital de las culturasen interacción y auto-constitucióninexorable, sin esencialismos, endonde lo único puro es la ilusiónde una cosmovisión absolutamenteajena a la metafísica. La coexistencia,cosmovisión-metafísica creacontradicciones y también construyepuentes; aleja y acerca, dividey une.Lo maya y lo no-maya compartenun contacto encarnado en unespacio-tiempo en devenir. “Estáimplícito en la esencia de estaconstitución, que se eleva a partirde los puros-otros, el hecho quelos “otros” para mí no permanecenaislados; sino que por el contrario seconstituye una comunidad de yos,que me incluyen a mí mismo, comouna comunidad de yos que existenlos unos con y para los otros, y enúltima instancia una comunidad demonadas en cuanto comunidad que(en su intencionalidad comunizada)constituye el mundo uno e idéntico”,(Gallo, 1986).El reto, al parecer, consiste en escucharesta otra manera del ser en elmundo, esta manera afincada en lacosmogonía maya se abre y ofreceun mundo único, compartido, indivisibley sagrado.Y que esta concepción posible resultadeseable desde una perspectivaestrictamente metafísica.Osea que, la inconmensurabilidadparadigmática entre cosmovisión(maya) y metafísica (occidental) essuperada por el accionar “receptivo”,respetuoso y tolerante de individuoscuya proximidad permite lacirculación de las experiencias y elcontacto personal de los signos y delos mensajes de “otros”.Mi participación activa en la ceremoniamaya me permitió “conocer”mejor a los “otros” (maya) y esteconocerse mutuo en un espaciosagrado (simbólico y mítico) dependíamás de lo vivido que de lonombrado.145


Cultura de GuatemalaHaciendo referencia al fundamentofundamentante de aquello quees absolutamente absoluto (comodiría Zubiri). Es posible superarla aparente inconmensurabilidada partir de la experiencia genuinamentecompartida y convivida, conaquellos (as) que consideramos los(as) otros (as).“La cultura asume de esta formaun valor epistemológico que abre ycierra las posibilidades de interacciónen la participación al códigocomunitario”, (Gallo, 1986).Al ir relacionando los signos y símbolosritualizados en la cere moniamaya se crea cultura, en donde“cultura es aquí dimensión del serconsiente, participación en la vidacomunitaria de los yos, plataformaintencional de la comunicación”.Lo central en esta comunicación esque una conversación, unos versoscompartidos que constituyen unpuente vinculante entre cosmovisióny metafísica. Un puente demestizaje cultural, de sincretismoparadigmático, de intimidad deyos. “Solo entonces se elabora lacultura como una expresión delibertad y de colaboración”, (Gallo,1986).Lo importante aquí no son lasdiferencias, ni siquiera las similitudes,sino el puente vinculante,la apertura de horizontes de autoconstituciónrespetuosa y novedosaen cuanto descubre nuevas formasde ser-en-el-mundo.“La trascendencia es trascendenciade consciencia, o sea a la vez descubrimientoy construcción, conquistay devenir de uno mismo. ¿Devenirhacia adónde? Hacia lo que significa.Lo que adquiere significación en elcontacto de la comunidad de yosy del marco circundante; la naturaleza,el paisaje, las energías de lavida, y las expresiones del espíritu”,(Gallo, 1986).“Maltyoox chaawe xaab’an utziilchwe”.BIBLIOGRAFÍA• Allport, Gordon W., The Natureof Prejuice. Doubleday, N.Y.1958 (54).• Cassirer, Ernest, Filosofía de lasFormas Simbólicas. F.C.E. México1972. 1979 (Vol. I y II).• Gallo, Antonio, El yo y la etnia,en Cultura de Guatemala, AñoXII, Vol. I, Enero-Abril 1986:13-82.146


• Husserl, Edmund, MeditacionesCartesianas. Ed. Paulinas y Martinus.Madrid, 1973.• Eliade, Mircea, El Mito del EternoRetorno. Altaya 1957.• Ra’calaj Maya’b K’askemalil,Cosmovisión Maya, Plenitud dela Vida 2006.• Kirk G.S., El Mito, ed. SeixBarral, Barcelona 1973 (70).• Ricoeur, Paul, La Metáfora Viva.Ed. Paulinas, Madrid 1980.• Katz, Jerrold J., La RealidadSubyacente del Lenguaje y su ValorFilosófico, Ed. Alianza, Madrid,1975.• Khun, Thomas S. ¿Qué sonlas Revoluciones científi cas? Ed.Altaya, S.A. Barcelona, España1987.147


EpílogoEl camino más largoOswaldo Salazar 1La vida humana, donde quiera que se desarrolle, tiene siempre múltiplesfacetas. Nosotros, angustiados por los rigores de la representación, tenemosla tendencia o manía de etiquetarla. Lo que nos negamos a reconocer esque el uso de las etiquetas es un ejercicio de la reducción, y que ésta es unproceso de sustitución de la realidad vivida por su imagen anticipadamenteproyectada.Curiosamente, esta situación seaplica menos a los objetos delmundo natural que a los del mundohumano. Al menos después deKant, el mundo occidental tiendea pensar que el conocimientoracional de lo que es esencial alser humano es un conocimientoinfinitamente más confiable ycompleto que el de las formas deaparecer del mundo de los objetosnaturales. Sin embargo, las cienciasilustradas parecieron conformarsecon el “para-sí” del mundo natural,siempre y cuando el conocimientode la verdad entera estuvieradel lado de la autoreflexión, estoes, siempre y cuando el mundoexterior pudiese ser concebido yasimilado como una ilustración delo apercibido en las profundidadesdel “hecho moral”. De esa maneraera posible seguir diciendo (conla Escolástica) que el mundo erabueno, no porque fuera creaciónde Dios, sino porque era humanoy, por supuesto, que el hombreera verdadero, no porque fuera laimagen del Creador, sino porque,en esencia, uno es el espejo del otroy eso permite hablar de su realidaden términos metafísicos.1. Doctor en Filosofía. Escritor y catedrático universitario.149


Cultura de GuatemalaCon estas convicciones en el bolsillo,el mundo occidental renovósu proyecto racional, lo ilustró,y en lugar de excluir de sí lo queno puede ser explicado racionalmente,lo puso de lado a título depostulado. Así nació el proyectoilustrado, ambicioso como el quemás, un proyecto que no se limitaa la discusión metafísica de si hay ono una dimensión apriorística de laexperiencia humana, sino trató deabarcar esa experiencia en sus másdiversas manifestaciones. Esos sonlos años de la Revolución Francesay del advenimiento de Napoleón,de la dialéctica de la historia, delGeist hegeliano; pero son tambiénlos años de la crítica materialistaa la gran filosofía romántica de lahistoria y de la reacción vitalistaque revisó el pensamiento desde lateología hasta la ética y la política,y desde Sócrates hasta el mismoHegel.Quedaba, por tanto, una cuentapendiente para la filosofía. Despuésde la caída del imperio napoleónico,de la expansión del imperiobritánico, de la ruina definitivade los últimos remanentes delabsolutismo y del surgimiento denuevas formas de lucha, así comoel nacimiento de nuevas nacionesen busca de identidad, el cansadooccidente debía enfrentar uno delos problemas centrales de su ciencia:¿es posible para el pensamientoalcanzar sus objetos? ¿Es posiblepara el sujeto alcanzar su objeto sinproyectarse en él?Doctor en Filosofíay escritor¿Hasta qué punto es válido construiruna ciencia sin saber si loque vemos es tal y como aparece?Si la ciencia del mundo natural esciencia de apariencias, ¿hasta quépunto es confiable? ¿Por qué elconocimiento más profundo tieneque limitarse a los contenidos de laautoreflexión? Si la ciencia naturalilustrada no puede ser una cienciadel objeto en sí, ¿qué tipo de cienciaes en última instancia? ¿Qué nossepara tan radicalmente de los objetosnaturales? ¿Qué nos ha llevadoa distinguir entre un exterior y uninterior? ¿En qué tipo de “realidad”vivimos los humanos si estoes cierto? Al repasar una por unaestas agudas preguntas, recuerdoel monólogo desespera(nza)do delsoldado que narra la historia de TheRed Thin Line cuando se enfrenta aun campo sembrado de cadáveres:“¿Quién nos está haciendo esto?”150


Homenaje al Padre GalloDonde el “nos” no habla exclusivamentede los americanos. ¿Cómohemos llegado hasta aquí?, cabríapreguntar todavía hoy a la vista detanto evento trágico plenamentejustificado por alguna “política”que busca el bienestar y la pazperpetua.Pero si pensamos estos problemasen el horizonte de la historia dela fi losofía, es fácil recordar queestas eran precisamente las preguntasque angustiaban al Husserlrecién doctorado en matemáticas.Allí empezó una lucha contra esaseparación del mundo, contraese extrañamiento del objeto ennombre de la misma verdad de eseobjeto. Lucha que se convirtió enun apostolado intelectual al sertestigo impotente ante la devastaciónque trajo consigo la PrimeraGuerra Mundial. Durante lacrucial década de los años veinte,Husserl empieza a darse cuenta queesa búsqueda, que había permanecidoen los territorios de la lógicay la elucidación del conocimiento,tiene profundas y perdurablesconsecuencias en la esfera de laexperiencia del otro humano. Allínació la preocupación por unacrisis de las ciencias europeas, poruna recuperación del otro en elcampo de la verdad, en suma, poruna conversión, por un retorno alas cosas mismas.¿Por qué esta introducción a propósitodel pensamiento del PadreAntonio Gallo Armosino? Cuentael Padre Gallo que su decisión devenir a América, y específicamentea Guatemala, se derivó de tomarconciencia de cuán necesitada estabala población de nuestro país de sacerdotescatólicos. En aquellos años,al menos del continente americano,Guatemala era de los países que menossacerdotes tenía por número dehabitantes. Eran los años previos alConcilio Vaticano II, a la revoluciónestudiantil de Mayo de 1968, a latransformación del pensamiento filosóficoen las nuevas tendencias quecerrarían el siglo. Al llegar, despuésde un breve paso por Colombia, elPadre Gallo, lejos de encontrarse conuna realidad distinta en todo a lavivida en Europa (y específicamenteen Italia, esa Italia del Piamonte, quees la suya), se encuentra con un paíslleno de similitudes a la vieja Italia.Me refiero a la diferencia culturaly a las múltiples facetas que esadiferencia muestra. Sus primerosintereses, todos lo sabemos, tienenque ver con los vestigios plásticos deuna cultura colonial poco estudiada.151


Cultura de GuatemalaPero tan pronto como diez añosdespués, hacia inicios de la décadade los años 70, el Padre empiezaa preocuparse por una sociedadguatemalteca que lleva a cuestas nosólo una historia de segregación,sino también una realidad presentede desconocimiento y violenciasubjetiva. Esos son también losaños en que empieza a desarrollarseen Inglaterra una nueva forma deacercarse a las relaciones sociales,más acorde a la ciencia antropológicacontinental más reciente, esdecir, más acorde a un análisis simbólicoy sistémico de las relacionessociales. Todo este esfuerzo, que lollevó a Inglaterra por aquellos años,culmina con la primera edición deIdentidad Nacional.Ya estaba definida en este punto lacolumna vertebral de la preocupaciónfi losófi ca que iba a orientarlas investigaciones del Padre Gallodurante los siguientes treinta años.Sin embargo, a diferencia de otrosinvestigadores que se conformancon los resultados de una cienciasocial y sus métodos particulares,el Padre siempre supo que, comoHusserl meditaba en nombre delmundo occidental, tenía que volvera la filosofía para encontrar en ellael único vehículo que podía llevarloal encuentro no sólo con el en sí delobjeto natural, sino sobre todo y enúltima instancia, al encuentro conel otro hombre.La década de los años 80 es el momentoen que el Padre Gallo iniciauna seria revisión del pensamientofenomenológico. Si tomamos encuenta el momento de esta decisión,es fácil advertir que se tratade una reflexión post-existencialista.En este sentido, y a título dehipótesis de trabajo, podría aventurarseque, en realidad, estamosante lo que podríamos llamar un“retorno a Husserl”, es decir, unarelectura del pensamiento del granfundador procurando no tomar eldesvío ontológico de Heideggerni, menos aún, el desvío existencialistade Sartre y la filosofía de lainmediata post-guerra. Solitariamente,y con sus fines particulares,el Padre emprendió un proyectoparecido al del filósofo francésMaurice Merleau-Ponty quien, enel medio de las tormentas del existencialismo,el fin del colonialismofrancés y la militancia radical dela izquierda intelectual, recuperóaspectos casi desconocidos poraquellos años del pensamientohusserliano como, por ejemplo,el tema del cuerpo y el análisis152


Homenaje al Padre Galloconstitutivo que hoy podemosencontrar en la segunda parte delgran proyecto de Ideas.Ahora bien, el significado vital, biográficode estos hechos es que, apropiarsede este proyecto, apropiarse delas preguntas por la posibilidad delobjeto en sí, es apropiarse de unacrisis. Guatemala, podríamos decir,con toda su diversidad, su historiade violencia, sus divisiones aparentementeirreconciliables, detonóen la historia intelectual del PadreGallo, la apropiación de esa crisisdel espíritu ilustrado de la culturaoccidental. Los márgenes, podríadecirse con filósofos más contemporáneos,hablan de lo que habita einquieta al centro. La apropiaciónde esta crisis epistémica de occidentees, en un sentido general, la tomade conciencia del malestar en lacultura. Estoy hablando, en primerainstancia, del enfrentamiento entreel mundo indígena y el ladino, y ensegunda, del enfrentamiento entrelos mundos indígenas y ladinos, asíen plural.Este interés llevó al Padre Galloa replicar, de alguna manera, elitinerario intelectual del mismoHusserl. Si en el filósofo alemánpodemos distinguir dos etapas: lalógico-lingüística y la que gira entorno a los problemas del otro y elmundo-de-la-vida, en el Padre Galloencontramos su Ver de Verbo y suVer de Verdad, seguido del Hombre,mi hermano y el Manual de Hermenéutica.Si hemos de destacar el valorde este aporte, hay que destacar,básicamente, dos cosas.En primer lugar, se trata de un análisisque no abandona, en ningúnmomento, la preocupación didáctica.El trabajo del Padre no cae enla tentación (¿o el laberinto?) deldebate académico especializado. Sininterlocutores que pudieran tomarestas investigaciones en el plano dela discusión y la creatividad intelectual,el Padre orientó su “retorno aHusserl”, primero, en la direcciónde la formación de futuros investigadoresy, segundo, en el llevar estosprofundos y técnicos problemas dela lógica y la epistemología del diálogohumano a un plano en el quepudieran ser discutidos sin necesidadde adentrarse en la formaciónnecesaria para apreciarlos en todasu dimensión histórica.En segundo lugar, estamos hablandode lo que, en sentido estricto,significa sentar las bases filosóficasdel análisis de las relaciones inter-153


Cultura de Guatemalasubjetivas e intergrupales. Es poreso que, como dice el título de estepequeño acercamiento a una vidaintelectual, el camino del filósofoes, ciertamente, el camino máslargo. De la ciencia social empírica,al estudio de la antropologíacultural, del retorno a la filosofíafenomenológica a la formulación deun manual de lectura hermenéuticade textos y culturas, ése es el caminorecorrido por el Padre Gallo. De lamano de Paul Ricoeur, una menteerudita y sabia, muy cercana entodo sentido a la del Padre MaestroAntonio Gallo, podemos decir queel camino de la filosofía es el caminode la vida, el más largo pero, almismo tiempo, el más fecundo yperdurable.154


Este documento fue impreso en los talleresgráficos de Serviprensa, S.A. en el mes deagosto de 2007. La edición consta de 1,000ejemplares en papel bond 80 gramos.155

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