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Los Mitos Griegos II - Historia Antigua

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la tumba de Clitemestra, le engañaron sus lamentaciones y se acercó para saludarlos.Inmediatamente ambos desenvainaron sus espadas y, mientras Pílades ahuyentaba a lasesclavas frigias de Helena, Orestes trató de matarla. Pero Apolo, por orden de Zeus, latransportó en una nube al Olimpo, donde se convirtió en una de los inmortales y se unió a sushermanos, los Dioscuros, como guardiana de los marineros en peligro 139 .f. Entretanto Electra había conseguido detener a Hermíone introduciéndola en el palacio yatrancando las puertas. Menelao, al ver que la muerte amenazaba a su hija, ordenó que lasalvaran inmediatamente. Sus soldados derribaron las puertas y Orestes estaba a punto deincendiar el palacio, dar muerte a Hermíone y matarse a sí mismo con la espada o el fuego,cuando Apolo apareció providencialmente, arrancó la antorcha de su mano y rechazó a lossoldados de Menelao. En el silencio aterrador causado por su presencia, Apolo ordenó aMenelao que tomara otra esposa, desposara a Hermíone con Orestes y volviera a gobernar enEsparta. El asesinato de Clitemestra ya no tenía por qué preocuparle, ahora que los dioseshabían intervenido 140 .g. Con una rama de laurel entrelazada con lana y una guirnalda de flores, para mostrar queestaba bajo la protección de Apolo, Orestes salió para Delfos, todavía perseguido por lasErinias. La sacerdotisa pitia se aterró al verlo acuclillado como un suplicante en la piedraombligode mármol —manchada con la sangre de sus manos todavía sin lavar— y la horriblecaterva de negras Erinias que dormían junto a él. Pero Apolo la tranquilizó prometiéndole queactuaría como defensor de Orestes, a quien ordenó que afrontase la prueba con coraje. Tras unperíodo de destierro debía ir a Atenas y allí abrazar la antigua imagen de Atenea, quien, comohabían profetizado ya los Dioscuros, lo protegería con su égida con la cara de la Gorgona, yanularía la maldición 141 . Mientras las Erinias seguían profundamente dormidas, Orestes huyóguiado por Hermes, pero el espíritu de Clitemestra no tardó en penetrar en el recinto, lesreprendió y, les recordó que con frecuencia les había ofrecido ella libaciones de vino yhorrendos banquetes de medianoche. Como consecuencia, las Erinias reanudaron supersecución, desdeñando las airadas amenazas deApolo de darles muerte con sus flechas 142 .h. El destierro de Orestes duró un año, período que debe transcurrir antes que un homicidapueda volver a actuar entre sus conciudadanos. Fue a lugares lejanos, por tierra y mar,perseguido por las incansables Erinias y purificándose constantemente con sangre de cerdos yagua corriente; pero estos ritos sólo conseguían mantener a raya a sus atormentadoras duranteuna o dos horas y no tardó en perder el juicio. Para comenzar, Hermes le acompañó hastaTrecén, donde se alojó en la que ahora se llama la Casilla de Orestes, situada frente alsantuario de Apolo; y poco después nueve trecenios le purificaron en la Roca Sagrada, cercadel templo de Artemis Lobuna; para ello utilizaron el agua de la fuente Hipocrene y la sangrede las víctimas sacrificadas. Un antiguo laurel señala el lugar donde se enterraba después a lasvíctimas, y los descendientes de esos nueve hombres todavía comen anualmente en la casillaen un día señalado 143 .i. Frente a la isla de Cránae, a tres estadios de Gitio, hay una piedra no labrada, llamada lapiedra de Zeus el Aliviador, en la que se sentó Orestes y por el momento quedó aliviado de su139 Homero: Odisea iii.306 y ss.; Apolodoro: Epitome iii.3; Eurípides: ibid140 Eurípides: ibid141 Higinio: fábula 120; Esquilo: Las suplicantes 1034 y ss. y Euménides 34 y ss. y 166-7; Eurípides: Electra1254-7142 Esquilo: Euménides 94 y ss., 106-9 y 179 y ss143 Ásclepiades, citado por escoliasta sobre Orestes de Eurípides 1645; Esquilo: Euménides 235 y ss. y 445 y ss.;Pausanias: ii.31.7 y 1144

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