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Hacia un nuevo modelo de selectividad - Colegio de Doctores y ...

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Ap<strong>un</strong>tes <strong>de</strong> Lengua y LiteraturaHACIA UN NUEVO MODELO DE «SELECTIVIDAD»Seminario Permanente <strong>de</strong> Lengua Castellana y Literatura <strong>de</strong>l CDL <strong>de</strong> MadridLos alumnos que cursan en la actualidad seg<strong>un</strong>do <strong>de</strong> Bachillerato realizarán en lospróximos meses <strong>de</strong> j<strong>un</strong>io y <strong>de</strong> septiembre las Pruebas <strong>de</strong> Acceso a la Universidad, lasúltimas en su actual estructura. Y quienes están cursando ahora primero <strong>de</strong> Bachillerato«estrenarán» <strong>un</strong>a nueva prueba, <strong>de</strong> acuerdo con lo dispuesto en el Real Decreto1892/2008, <strong>de</strong> 14 <strong>de</strong> noviembre (BOE <strong>de</strong>l 24), en consonancia con la Ley Orgánica 2/2006,<strong>de</strong> 3 <strong>de</strong> mayo -que establece que que el acceso a los estudios <strong>un</strong>iversitarios exigirá,a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la posesión <strong>de</strong>l título <strong>de</strong> Bachiller, la superación <strong>de</strong> <strong>un</strong>a prueba que permitavalorar, j<strong>un</strong>to con las calificaciones obtenidas en el Bachillerato, la madurez académica,los conocimientos y la capacidad <strong>de</strong> los estudiantes para seguir con éxito las enseñanzas<strong>un</strong>iversitarias. El artículo 9 <strong>de</strong>l citado Real Decreto, en su p<strong>un</strong>to 1, dice textualmente:«El primer ejercicio consistirá en el comentario, por escrito, <strong>de</strong> <strong>un</strong> texto no especializadoy <strong>de</strong> carácter informativo o divulgativo, relacionado con las capacida<strong>de</strong>s y contenidos<strong>de</strong> la materia <strong>de</strong> Lengua Castellana y Literatura. El ejercicio presentará dos opcionesdiferentes entre las que el estudiante <strong>de</strong>berá elegir <strong>un</strong>a».Los contenidos <strong>de</strong> esta nueva prueba aún están por <strong>de</strong>terminar, pero podría ocurrir que nodifirieran mucho <strong>de</strong> los actuales, que abarcan cuestiones relacionadas con los contenidosesenciales <strong>de</strong> la materia: preg<strong>un</strong>tas <strong>de</strong> morfosintaxis y léxico-semántica que pongan <strong>de</strong>manifiesto la capacidad <strong>de</strong> los alumnos para reflexionar sobre su propia lengua, y quepermitan valorar, a<strong>de</strong>más, su conocimiento <strong>de</strong> los conceptos lingüísticos básicos y el empleoapropiado <strong>de</strong> la terminología gramatical; y también preg<strong>un</strong>tas sobre los conocimientos<strong>de</strong>rivados <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la literatura y <strong>de</strong> alg<strong>un</strong>as <strong>de</strong> sus obras másemblemáticas; sin olvidar cuestiones <strong>de</strong> comprensión y <strong>de</strong> análisis crítico <strong>de</strong> textospropiamente literarios y ensayísticos. Conocer, compren<strong>de</strong>r, aplicar, analizar, sintetizar...los gran<strong>de</strong>s objetivos generales <strong>de</strong> la educación <strong>de</strong>berán haber sido asimilados -como antes,como ahora, como siempre- en aquellos niveles mínimos que acrediten que se pue<strong>de</strong> cursar<strong>un</strong>a enseñanza superior con ciertas garantías <strong>de</strong> éxito.El Seminario permanente <strong>de</strong> Lengua Castellana y Literatura <strong>de</strong>l CDL <strong>de</strong> Madrid haredactado <strong>un</strong>as breves reflexiones -acerca <strong>de</strong>l comentario lingüístico <strong>de</strong> <strong>un</strong> texto poético,<strong>de</strong> cómo se pue<strong>de</strong> interpretar <strong>un</strong> texto argumentativo y elaborar <strong>un</strong>a argumentación con<strong>un</strong> mínimo <strong>de</strong> coherencia, y <strong>de</strong> cómo se pue<strong>de</strong>n extractar las i<strong>de</strong>as básicas <strong>de</strong> <strong>un</strong> textoensayístico- que <strong>de</strong>sea compartir con los profesores que imparten e impartirán la materia<strong>de</strong> Lengua Castellana y Literatura en seg<strong>un</strong>do curso <strong>de</strong> Bachillerato. Estas reflexiones nopreten<strong>de</strong>n prefijar cánones ni marcar pautas concretas <strong>de</strong> actuación a los alumnos. No pasan<strong>de</strong> ser <strong>un</strong>as sugerencias que ayu<strong>de</strong>n a dichos profesores en su práctica docente diaria aobtener el mejor rendimiento posible <strong>de</strong> sus alumnos. Eso es todo. Nada más y nada menos.


LENGUAYLITERATURAEL TEXTO POÉTICOFUNCIÓN POÉTICA: LA RECURRENCIA COMOELEMENTO CONSTRUCTIVO DEL TEXTO LITERARIOLa belleza <strong>de</strong>l texto literario -esencialmente poético<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>por completo <strong>de</strong> la elaboración <strong>de</strong> su forma, «quepone <strong>de</strong> relieve el aspecto palpable <strong>de</strong> los signos» -señalaRoman Jakobson-, y que convierte al mensaje en <strong>un</strong> fin en símismo, y ya no en <strong>un</strong> mero medio <strong>de</strong> com<strong>un</strong>icación. Y paraatraer la atención sobre sí mismo, el lenguaje literario acu<strong>de</strong>a recurrencias o repeticiones, máxima expresión <strong>de</strong> la f<strong>un</strong>ciónpoética o estética. El verso -etimológicamente, surco queda la vuelta-, el paralelismo sintáctico, así como muchas <strong>de</strong>las llamadas figuras retóricas -o artificios extrañadores <strong>de</strong> laexpresión- que reiteran rasgos fónicos, morfosintácticos yléxico-semánticos ponen <strong>de</strong> manifiesto la teoría <strong>de</strong> Jakobsonacerca <strong>de</strong> que la recurrencia es el principio estructurador yconstructivo <strong>de</strong> la lengua literaria; teoría confirmada por S.R. Levin, que propone el término coupling para referirse a lacolocación <strong>de</strong> elementos lingüísticos equivalentes en posicionestambién equivalentes, o dicho a la inversa, a la utilización<strong>de</strong> posiciones equivalentes como engaste <strong>de</strong> elementosfónicos o semánticos equivalentes. [1]AMBIGÜEDAD E INEXACTITUD DEL LENGUAJELITERARIOEl lenguaje literario es más ambiguo e inexacto que el lenguajecientífico; y también más ambiguo, por lo general, queel lenguaje <strong>de</strong> la com<strong>un</strong>icación ordinaria. Esta ambigüedadviene <strong>de</strong>terminada por <strong>un</strong>a serie <strong>de</strong> factores que explicitamosa continuación.• Insólita utilización <strong>de</strong>l código lingüístico, basada en relaciones<strong>de</strong> inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia entre los elementos <strong>de</strong> losdiferentes planos lingüísticos (fonético-fonológico, morfosintácticoy léxico-semántico), sometidos a constantesrecurrencias o repeticiones, que se convierten, así, enel principio estructurador y constructivo <strong>de</strong>l discursopoético. En consecuencia, se produce la máxima pertinenciaexpresiva <strong>de</strong> todos esos niveles lingüísticos.• Las «articulaciones» particulares <strong>de</strong> cada nivel lingüísticose or<strong>de</strong>nan en <strong>un</strong>a «red o diagrama» superior, en <strong>un</strong>aestructura global que convierte al mensaje en <strong>un</strong>a <strong>un</strong>idadtotal <strong>de</strong> com<strong>un</strong>icación. Y así se origina, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elinterior <strong>de</strong>l mensaje, <strong>un</strong> prof<strong>un</strong>do «haz <strong>de</strong> significados»,perceptibles gracias a la constante interacción contextual.• Esa <strong>un</strong>idad in<strong>de</strong>structible <strong>de</strong> «forma-contenido» constituyeel i<strong>de</strong>olecto estético o código individualizado y propio<strong>de</strong> cada mensaje.UN EJEMPLO DE LENGUAJE POÉTICO RECURRENTE:POEMA «PASO A PASO», DE BLAS DE OTEROLos aspectos más relevantes <strong>de</strong> la forma lingüística <strong>de</strong> laobra <strong>de</strong> Otero fueron estudiados magistralmente en su díapor el profesor Alarcos [2], que se convierte en obligada referenciapara <strong>de</strong>sentrañar los recursos técnicos presentes en elpoema que reproducimos a continuación, y que prestan a lalengua <strong>de</strong>l poeta vasco <strong>un</strong>a altísima eficacia expresiva. Elpoema es <strong>un</strong> claro ejemplo <strong>de</strong> lenguaje poético recurrente.Paso a pasoTachia, los hombres sufren. No tenemosni <strong>un</strong> pedazo <strong>de</strong> paz con que aplacarles;roto casi el navío y ya sin remos...¿Qué po<strong>de</strong>mos hacer, qué luz alzarles?Larga es la noche, Tachia. Oscura y larga10 / MARZO 2009 CDL


como mis brazos hacia el cielo. Lentacomo la l<strong>un</strong>a <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mar. Amargacomo el amor: yo llevo bien la cuenta.Tiempo <strong>de</strong> soledad es éste. Suenaen Europa el tambor <strong>de</strong> proa a popa.Ponte la muerte por los hombros. Ven. Alejémonos <strong>de</strong> Europa.Pobre, mi pobre Tachia. No tenemos<strong>un</strong>a brizna <strong>de</strong> luz para los hombres.Brama el odio, van rotos rumbos y remos...No quedan <strong>de</strong> los muertos ni los nombres.Oh, no olvidamos, no podrá el olvidovencer sus ojos contra el cielo abiertos.Larga es la noche, Tachia.... Escucha el ruido<strong>de</strong>l alba abriéndose paso -a paso- entre los muertos.Localización. «Paso a paso» está incluido en Ancia, libroaparecido en Barcelona, en 1958, y en el que se recopilanpopa.», y 15 -«Brama el odio, van rotos rumbos y remos...»:Europa se concibe, así, como <strong>un</strong> barco a la <strong>de</strong>riva en el queresuena el tambor bélico que llama al odio y a la <strong>de</strong>strucción.Una noche, poblada <strong>de</strong> muertos, se convierte, simbólicamente,en el referente temporal (estrofa 2, versos 5 a 8); <strong>un</strong>asiniestra noche tras la que llegará, lentamente, <strong>un</strong> esperanzadoramanecer que le ponga fin: el título <strong>de</strong>l poema -«Paso apaso»- y parte <strong>de</strong>l penúltimo verso seguido <strong>de</strong>l alejandrinoque cierra la composición -«... Escucha el ruido / <strong>de</strong>l albaabriéndose paso -a paso- entre los muertos»- señalan inequívocamente la superación <strong>de</strong> esa noche oscura (verso 5), larga(versos 5 y 19), lenta (verso 6) y amarga (verso 7); y Oterocrea así <strong>un</strong> clima <strong>de</strong> esperanza compartida en el que Tachiaqueda inmersa.Plano <strong>de</strong> la expresión. El poema está compuesto porcinco serventesios, con otras tantas rimas consonantes yalternas, si bien los versos 1 y 3 -<strong>de</strong> la primera estrofa y 13y 15 -<strong>de</strong> la cuarta estrofa- presentan la misma rima (tenemos/remos),pues se repiten las palabras finales <strong>de</strong> los versos1, 13 (tenemos)/3, 15 (remos). Todos los versos sonEl lenguaje literario es más ambiguo e inexacto que el lenguaje científico; y también másambiguo, por lo general, que el lenguaje <strong>de</strong> la com<strong>un</strong>icación ordinaria.LENGUAtodos los poemas -a excepción <strong>de</strong> «Salmo por el hombre <strong>de</strong>hoy»- pertenecientes a dos obras anteriores, escritas entre1947 y 1950: Ángel fieramente humano y Redoble <strong>de</strong> conciencia.Sin embargo, en esta nueva edición los poemas presentan<strong>un</strong>a or<strong>de</strong>nación temática distinta a la <strong>de</strong> las primerasediciones (el soneto introductorio <strong>de</strong> la obra arranca con elsiguiente cuarteto: «Esa la inmensa mayoría, fronda / <strong>de</strong> turbiasfrentes y sufrientes pechos, / a los que luchan contraDios, <strong>de</strong>sechos / <strong>de</strong> <strong>un</strong> solo golpe en <strong>un</strong>a tiniebla honda.»); ytreinta y seis poemas, hasta ahora inéditos, se incorporan a laobra -si, a efectos numéricos, se consi<strong>de</strong>ran como <strong>un</strong>a <strong>un</strong>idadlos versos <strong>de</strong> «Parábolas y <strong>de</strong>zires», que en realidad se <strong>de</strong>sglosanen catorce poemas muy breves, la mitad <strong>de</strong> ellos <strong>de</strong>dos o tres versos.Plano <strong>de</strong>l contenido. Otero dirige la palabra -llena <strong>de</strong>patético afecto-, en seg<strong>un</strong>da persona, a Tachia; y esta forma<strong>de</strong> organizar el poema -apóstrofe lírico- le hace ganar en tensióndramática. Y le transmite <strong>un</strong> espantoso mensaje: la guerra-la seg<strong>un</strong>da Guerra M<strong>un</strong>dial- ha sumido a Europa en lamás terrorífica <strong>de</strong>vastación (estrofas 1 a 4), hasta el extremo<strong>de</strong> que «No quedan <strong>de</strong> los muertos ni los nombres» (verso16). No obstante, en la quinta y última estrofa el poeta cambiala línea pesimista <strong>de</strong> su mensaje y le augura a Tachia <strong>un</strong>lento «cambio <strong>de</strong> situación» que permita superar el odio instaladoen las conciencias y que ponga fin al sufrimientohumano. Y para articular temáticamente estos contenidos,Otero recurre a <strong>un</strong>a alegoría <strong>de</strong> corte tradicional, que <strong>de</strong>sarrollaa lo largo <strong>de</strong> los versos 3 -«roto casi el navío y ya sinremos...», 9 y 10 -«Suena / en Europa el tambor <strong>de</strong> proa aen<strong>de</strong>casílabos, a excepción <strong>de</strong>l último <strong>de</strong> la tercera estrofa -el 12, que es heptasílabo-, y <strong>de</strong>l verso final -el 20, que es alejandrino-.El penúltimo verso <strong>de</strong> la estrofa final -el 19- estácortado en dos partes por <strong>un</strong>a larga pausa -que no obstante,no impi<strong>de</strong> la sinalefa-, que gráficamente se indica ubicandocada parte en dos líneas distintas, como si <strong>de</strong> versos diferentesse tratara -recurso, por lo <strong>de</strong>más, habitual en la poesíacontemporánea-:Larga es la noche, Tachia.Escucha el ruido [...]La rima, <strong>de</strong> marcada sonoridad, presenta el siguienteesquema:• Estrofa 1. -emos (versos 1, 3)/-arles (versos 2, 4).• Estrofa 2. -arga (versos 5, 7)/-enta (versos 6, 8).• Estrofa 3. -ena (versos 1, 11)/-opa (versos 10, 12).• Estrofa 4. -emos (versos 13, 15)/-ombre (versos 14, 16).• Estrofa 5. -ido (versos 17, 19)/-ertos (versos 18, 20).La palabra Alejémonos es objeto <strong>de</strong> <strong>un</strong>a curiosa divisiónsilábica -consi<strong>de</strong>rada ésta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>un</strong>a perspectiva métrica-: «A[final <strong>de</strong>l verso 11] lejémonos [comienzo <strong>de</strong>l verso 12]»; y,<strong>de</strong> esta forma, el enlace fónico «Ven. A» <strong>de</strong>l verso 11 facilitala rima -ena <strong>de</strong> este verso con el 9:CDL MARZO 2009 / 11YLITERATURA


LENGUAYLITERATURATiempo <strong>de</strong> soledad es éste. Suenaen Europa el tambor <strong>de</strong> proa a popa.Ponte la muerte por los hombros. Ven. Alejémonos <strong>de</strong> Europa.A<strong>de</strong>más, el verso 10 -<strong>de</strong> esta tercera estrofa- incluye rimasinternas, tanto consonante como asonante: «en Europa el tambor<strong>de</strong> proa a popa».Al ritmo sumamente lento <strong>de</strong>l poema -muy acor<strong>de</strong> consu doliente contenido contribuyen las pausas internas quepresentan muchos versos -que los correspondientes signos<strong>de</strong> p<strong>un</strong>tuación se encargan <strong>de</strong> recalcar-, y que entrecortanexpresivamente las secuencias sintácticas -en este sentido,la pausa <strong>de</strong> mayor expresividad es la responsable <strong>de</strong> la discontinuidadgráfica <strong>de</strong>l penúltimo verso-; así como las pausasversales, prolongadas en ocasiones por p<strong>un</strong>tos suspensivos<strong>de</strong> gran capacidad evocadora («roto casi el navío y yasin remos...» -verso 3-; «Brama el odio, van rotos rumbos yremos...» -verso 15-). La esticomitia -coinci<strong>de</strong>ncia en elverso <strong>de</strong> la <strong>un</strong>idad sintáctica con la métrica- también intensificala lentitud <strong>de</strong>l ritmo <strong>de</strong>l poema, si bien se ve quebradaen la estrofa seg<strong>un</strong>da por la brusca irrupción <strong>de</strong> encabalgamientos:suaves, los que se producen entre los versos 5 y6 («Oscura y larga / como mis brazos hacia el cielo.») yentre los versos 6 y 7 («Lenta / como la l<strong>un</strong>a <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elmar.»); y abrupto el originado entre los versos 7 y 8(«Amarga / como el mar.»). En estos dos últimos casos, elencabalgamiento concluye en palabra aguda, sobre la querecae el correspondiente acento rítmico (mar -verso 7- yamor -verso 8-). No consi<strong>de</strong>ramos encabalgamiento léxicola pausa versal que divi<strong>de</strong> la palabra «alejémonos», que nopasa <strong>de</strong> ser <strong>un</strong> virtuosismo <strong>de</strong> Otero para asegurar la rima<strong>de</strong>l verso 11 con el 9, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l correspondiente serventesio:[...] «Suena / [...] Ven. A/lejémonos [...]»).A acrecentar la sonoridad contribuyen las numerosas aliteracionesque recorren el poema, y que ayudan a crear esaatmósfera <strong>de</strong> violencia <strong>de</strong>structiva que el contenido <strong>de</strong>l poemáticorefleja:• Aliteración <strong>de</strong> p en el verso 2:«ni <strong>un</strong> pedazo <strong>de</strong> paz con que aplacarles.»• Aliteración <strong>de</strong> l en los versos 6 y 7:«Lenta / como la l<strong>un</strong>a» (es esta la única aliteración <strong>de</strong>lpoema que traduce <strong>un</strong> cierto estado <strong>de</strong> calma, entretanta ansiedad).• Aliteración <strong>de</strong> r -vibrante múltiple- en los versos 3y 15:«roto casi el navío y ya sin remos...» (verso 3).«[...] van rotos rumbos y remos...» (verso 15).• Aliteración <strong>de</strong> ch en los versos 5 y 19:«Larga esa la noche, Tachia. [...] (verso 5).«Larga es la noche. Tachia.Escucha el ruido» (verso 19).12 / MARZO 2009 CDLY no <strong>de</strong>be pasar <strong>de</strong>sapercibida la aliteración <strong>de</strong> nasales enla tercera y cuarta estrofa, que hace más patético el significado<strong>de</strong>l verso 16 -con que se cierra esta última-, en el queOtero plasma el horror <strong>de</strong> la guerra:«No quedan <strong>de</strong> los muertos ni los nombres».Estructurado como apóstrofe lírico, el poeta se dirige aTachia -vocativo cuatro veces repetido a lo largo <strong>de</strong>l poema -versos 1, 5, 13 y 19-, empleando <strong>un</strong>as veces la seg<strong>un</strong>da persona<strong>de</strong>l imperativo -<strong>de</strong> forma que la apelación se va cargando<strong>de</strong> patetismo («Ponte la muerte por los hombros. Ven. [...]»-verso 11-, «... Escucha el ruido [...]» -verso 19-); y, otrasveces, la primera persona <strong>de</strong>l plural: este plural sociativo supone<strong>un</strong>a fuerte interacción entre el emisor y el receptor, entre elpropio poeta -implicado, así, <strong>de</strong> forma afectiva- y Tachia («Notenemos...» -versos 1 y 13-, «¿Qué po<strong>de</strong>mos hacer, [...]?» -verso 4-, «A/lejémonos <strong>de</strong> Europa.» -versos 11 y 12-, «Oh, noolvidamos, [...]» -verso 17-). Por otra parte, el uso <strong>de</strong>l presentecomo único tiempo a lo largo <strong>de</strong> todo el poema -ya sea <strong>de</strong>imperativo o <strong>de</strong> indicativo- sumerge al lector en <strong>un</strong> «presentepsicológico» que parece no tener fin, <strong>de</strong> tal manera que, en surecreación <strong>de</strong> los versos <strong>de</strong> Otero, se siente fuertemente conmovido-al situarse en el mismo plano que Tachia-, y asisteacongojado a la apocalíptica situación en que queda sumidaEuropa como resultado <strong>de</strong> la Seg<strong>un</strong>da Guerra M<strong>un</strong>dial:«Tachia, los hombre sufren. [...]» (verso 1), «Suena en Europa/ el tambor -bélico- [...]» (versos 9 y 10), «Brama el odio,[...]» (verso 15), «No quedan <strong>de</strong> los muertos ni los nombres.»(verso 16, terrible verso con el que el poema alcanza <strong>un</strong> angustiosoclímax emocional incapaz <strong>de</strong> provocar indiferencia), ...Consi<strong>de</strong>rado temáticamente, el poema está dividido endos partes. La primera parte se extien<strong>de</strong> hasta la mitad <strong>de</strong>lverso 19: <strong>un</strong>a larga y oscura noche reina en Europa, concebidacomo <strong>un</strong> navío a la <strong>de</strong>riva en el que se ha instalado elodio homicida; y la seg<strong>un</strong>da parte ocupa el resto <strong>de</strong>l verso 19-ubicado en línea diferente- y el 20: esa extensa noche poblada<strong>de</strong> muertos concluye con la esperanza <strong>de</strong> <strong>un</strong> luminosoamanecer que se abre «paso -a paso- entre los muertos».Las distintas repeticiones que recorren el texto le dan <strong>un</strong>aprof<strong>un</strong>da coherencia interna y contribuyen a conferir a la sintaxis<strong>un</strong> ritmo lentísimo, acor<strong>de</strong> con las exigencias <strong>de</strong>l contenidoexpresado. Estas son alg<strong>un</strong>as <strong>de</strong> las repeticiones mássignificativas:• Las reiteraciones léxicas, a menudo cargadas <strong>de</strong> afectividad:«Tachia» (versos 1, 5, 13, 19), «Larga es lanoche, Tachia. Oscura y larga [...]» (verso 5, que constituye<strong>un</strong> ejemplo <strong>de</strong> epanadiplosis), «Pobre, mi pobreTachia. [...]» (verso 13).• Las parejas sinónimas: «roto casi el navío y ya sinremos...» (verso 3)/«[...] van rotos rumbos y remos...»(verso 15).• Las reiteraciones semánticas: «[...] No tenemos / ni <strong>un</strong>pedazo <strong>de</strong> paz [...]» (versos 1 y 2)/«[...] No tenemos / ni<strong>un</strong>a brizna <strong>de</strong> luz [...]» (versos 13 y 14). En estos versosse produce la «ruptura <strong>de</strong> <strong>un</strong> sistema formado por <strong>un</strong>afrase hecha» que transforma la lengua coloquial en len-


gua poética, original recurso -propio <strong>de</strong> Otero- <strong>de</strong> sorpren<strong>de</strong>ntesefectos expresivos: «[...] ni <strong>un</strong> pedazo <strong>de</strong> pazcon que aplacarles;» -por ni <strong>un</strong> pedazo <strong>de</strong> pan (el vocablopedazo está usado con valor pon<strong>de</strong>rativo, reforzandoel significado <strong>de</strong>l nombre paz); es <strong>de</strong>cir, que las ansias <strong>de</strong>paz que el hombre tiene no pue<strong>de</strong>n ser satisfechas. Algoparecido suce<strong>de</strong> con la expresión «ni <strong>un</strong>a brizna <strong>de</strong> luz»,con la que se subraya la siniestra negrura <strong>de</strong> <strong>un</strong>a tétricanoche en la que solo reina la <strong>de</strong>strucción y la muerte, yque justifica, a<strong>de</strong>más, otro verso -el 11- en el que figura<strong>un</strong>a audaz modificación <strong>de</strong> <strong>un</strong> cliché expresivo: «Pontela muerte [por el abrigo] por los hombros.»• La repetición <strong>de</strong>l pronombre interrogativo qué en elcuarto verso, en cláusulas interrogativas <strong>de</strong> hondo dramatismoque subrayan la impotencia humana ante los<strong>de</strong>vastadores efectos <strong>de</strong> la guerra («Qué po<strong>de</strong>mos hacer,qué luz alzarles?»).• La reiteración <strong>de</strong>l adverbio no precediendo al verbo enel verso 17 («Oh, no olvidamos, no podrá el olvido [...]»),verso en el que se reitera, a<strong>de</strong>más, la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la necesidad<strong>de</strong> retener en la memoria el sufrimiento pa<strong>de</strong>cido.• Las comparaciones <strong>de</strong> tipo metafórico <strong>de</strong> la seg<strong>un</strong>daestrofa, en las que se repiten similares estructuras sintácticasy en las que sucesivos encabalgamientos impi<strong>de</strong>nla pausa versal, lo que origina tres construccionesparalelísticas altamente expresivas por lo insólito <strong>de</strong> losepítetos: «[...] Oscura y larga / como mis brazos haciael cielo. Lenta / como la l<strong>un</strong>a <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mar. Amarga /como el amor: [...]» (versos 5 a 8).• La repetición <strong>de</strong> la oración copulativa «Larga es lanoche, Tachia.», a comienzos <strong>de</strong> los versos 5 y 19, enlugares «estratégicos» <strong>de</strong>l poema: esa dilatada «noche<strong>de</strong> sufrimiento» que se <strong>de</strong>scribe hasta la mitad <strong>de</strong>l verso19 se cierra -<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong>l verso 19 hasta el final<strong>de</strong>l poema- con la vol<strong>un</strong>tariosa esperanza <strong>de</strong> <strong>un</strong> <strong>nuevo</strong>amanecer que <strong>de</strong>je atrás tanta <strong>de</strong>solación.• La repetición, en el último verso, <strong>de</strong> la palabra paso, quecomplementa a la forma verbal abriéndose («abriéndosepaso») y, al mismo tiempo, forma parte <strong>de</strong> la locuciónadverbial paso a paso (es <strong>de</strong>cir, poco a poco, <strong>de</strong>spacio).La combinación <strong>de</strong>l ger<strong>un</strong>dio y la locución («abriéndosepaso -a paso-») acrecienta la lentitud rítmica <strong>de</strong>l verso yhace más intensa y dura<strong>de</strong>ra su carga conceptual, prolongada,así, más allá <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong>l poema («... Escuchael ruido / <strong>de</strong>l alba abriéndose paso -a paso- entre los muertos»);<strong>un</strong> verso que resume la esperanza <strong>de</strong>l poeta en queconcluya el sufrimiento humano generado por la guerra.Valoración crítica. Si algo llama la atención en estepoema, <strong>de</strong> marcado carácter alegórico, es la fuerza expresiva<strong>de</strong> la palabra poética <strong>de</strong> Otero, que «golpea» la sensibilidad<strong>de</strong>l lector, haciendo más intenso el contenido poemáticoexpresado, ya <strong>de</strong> por sí dramático. A la «<strong>de</strong>nsidadverbal» exhibida no es ajena la andadura rítmica <strong>de</strong>l poema,extremadamente lenta, lograda mediante <strong>un</strong> magistralempleo <strong>de</strong> los recursos morfosintácticos que le proporciona<strong>un</strong>a lengua que ascien<strong>de</strong> <strong>de</strong>l registro coloquial -y el tonomás o menos confi<strong>de</strong>ncial e íntimo- a las cultas cimas <strong>de</strong> lacreación poética.NOTAS[1] El término couplig -cuyas equivalencias castellanas son los vocablosapareamiento, emparejamiento y acoplamiento- fue propuestopor Levin en su ya clásico libro Estructuras lingüísticasen poesía (Madrid, editorial Cátedra, 1974; edición originalinglesa <strong>de</strong> 1962); y viene a confirmar la teoría <strong>de</strong> Jakobson sobrela recurrencia como principio constructivo <strong>de</strong> la lengua literaria.[2] Emilio Alarcos Llorach: La poesía <strong>de</strong> Blas <strong>de</strong> Otero. Salamanca,Ediciones Generales Anaya, 1966. [De gran interés resulta -por su intencionalidad antropológica- la lectura <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong> JoaquínGalán El silencio imposible. Aproximación a la obra <strong>de</strong>Blas <strong>de</strong> Otero. Barcelona, editorial Planeta, 1995. ColecciónDocumento].CDL MARZO 2009 / 13LENGUAYLITERATURA


LENGUAYLITERATURAEL TEXTO ARGUMENTATIVOESTRUCTURAS DOMINANTES DE LOS TEXTOSARGUMENTATIVOSEn los textos argumentativos se aducen razones -llamadasargumentos, que conforman el cuerpo <strong>de</strong> la argumentación-para probar o <strong>de</strong>mostrar algo, o bien para convencer aalguien sobre algo; lo que, en ambos casos, constituye la tesis.La argumentación pue<strong>de</strong> aparecer combinada con la exposición:expuesta <strong>un</strong>a información, se confirma o se refuta conlos correspondientes argumentos. Cuando en apoyo <strong>de</strong> la tesis<strong>de</strong>fendida se recurre a lo que sobre ella ha opinado <strong>un</strong>a personacon cierta relevancia intelectual, la cita <strong>de</strong> su opinión -textual o «parafraseada»- se <strong>de</strong>nomina argumento <strong>de</strong> autoridad.El llamado argumento <strong>de</strong> autoridad indirecto -o porsimilitud o analogía- fortalece los razonamientos alegados,a<strong>un</strong>que no se refiera directamente a las cuestiones <strong>de</strong>batidas;frente al directo, que se limita a aportar la opinión <strong>de</strong> personacualificada en la materia tratada como refuerzo <strong>de</strong> los propiosp<strong>un</strong>tos <strong>de</strong> vista. En cuanto al argumento ad hóminem, sef<strong>un</strong>da en las opiniones o actos <strong>de</strong> la misma persona a quiense dirige, para combatirla o tratar <strong>de</strong> convencerla.Dos son los tipos más frecuentes <strong>de</strong> argumentación: la<strong>de</strong>ductiva, que parte <strong>de</strong> la tesis para extraer <strong>de</strong> ella los argumentosque la sustentan (yendo, por tanto, <strong>de</strong> lo general -latesis- a lo particular -los argumentos-); y la inductiva, queinfiere la tesis <strong>de</strong> los argumentos expuestos (tesis que sirve<strong>de</strong> colofón a los razonamientos).EJEMPLO DE TEXTO ARGUMENTATIVO: FRAGMENTODE «LA MENTE HUMANA», DE JOSÉ LUIS PINILLOSEn la actualidad, todavía es frecuente oír hablar a ciertospsicólogos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sigualdad mental <strong>de</strong> las razashumanas y <strong>de</strong> las clases sociales. Por <strong>de</strong> pronto, es precisoenfrentarse con alg<strong>un</strong>os hechos innegables y tratar <strong>de</strong>interpretarlos. Así, por ejemplo, es cierto que la poblaciónnegra <strong>de</strong> los Estados Unidos posee, como conj<strong>un</strong>to, <strong>un</strong>coeficiente intelectual inferior al <strong>de</strong> la población blanca,y también es igualmente cierto que las p<strong>un</strong>tuaciones quelos hijos <strong>de</strong> los obreros alcanzan en las pruebas <strong>de</strong> inteligenciason, en términos <strong>de</strong> promedios estadísticos, inferioresa las que consiguen en esas mismas pruebas loshijos <strong>de</strong> los empresarios, intelectuales y altos f<strong>un</strong>cionarios.Estos datos son, sin duda, innegables, pero hay queinterpretarlos. En realidad, tales datos no prueban lo quecon ellos se preten<strong>de</strong> probar. Su valor es el mismo quetendrían <strong>un</strong>as estadísticas en que se <strong>de</strong>mostrara que loshijos <strong>de</strong> las familias acomodadas, don<strong>de</strong> se come bien,están mejor nutridos que los hijos <strong>de</strong> las familias pobres,don<strong>de</strong> se pasa hambre: las diferencias <strong>de</strong> peso entre <strong>un</strong>osy otros podrán ser tan dramáticas como se quiera, pero noprobarán sino que <strong>un</strong>os comen bien mientras que los otrospasan hambre.Por <strong>de</strong> pronto hay que constatar que las llamadas pruebas<strong>de</strong> inteligencia no mi<strong>de</strong>n exclusivamente la capacidadintelectual innata <strong>de</strong> los individuos: son pruebas contaminadaspor la cultura, en el sentido <strong>de</strong> que, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> lainteligencia «natural», mi<strong>de</strong>n también el nivel <strong>de</strong> conocimientosque el sujeto ha adquirido en virtud <strong>de</strong> su educación.Las llamadas pruebas <strong>de</strong> inteligencia pura no existen,entre otras cosas porque la inteligencia humana no es<strong>un</strong>a capacidad vacía, sino <strong>un</strong>a capacidad que se actualizasiempre en <strong>un</strong>a cultura concreta. Por consiguiente, losniños que han recibido <strong>un</strong>a educación inferior se hallan,como es natural, en inferioridad <strong>de</strong> condiciones para contestara <strong>un</strong>as pruebas que presuponen <strong>un</strong>os conocimientosculturales.Dadas tales condiciones, lo lógico para averiguar si,en efecto, las razas «<strong>de</strong> color» o las clases bajas son mentalmenteinferiores a la raza blanca y a las clases altas,<strong>de</strong>be consistir en algo más que en la constatación <strong>de</strong> <strong>un</strong>asdiferencias que obe<strong>de</strong>cen a la diversidad <strong>de</strong> condicionesculturales.Efectivamente, se han hecho numerosos experimentosque ponen <strong>de</strong> manifiesto que, en igualdad <strong>de</strong> condicioneseducativas, las diferencias raciales y sociales son, por términomedio, inexistentes.La conclusión, por tanto, es evi<strong>de</strong>nte: el rendimientointelectual <strong>de</strong> las distintas razas y clases sociales podrávariar a tenor <strong>de</strong> las circ<strong>un</strong>stancias, pero la capacidad <strong>de</strong>todas ellas parece ser básicamente la misma, a <strong>de</strong>specho<strong>de</strong>l color <strong>de</strong> la piel o <strong>de</strong>l estado social. [1]COMENTARIO EXPLICATIVO DEL TEXTO DEPINILLOS, UN MODELO DE ARGUMENTACIÓNDIALÉCTICA DE TIPO INDUCTIVOContenido <strong>de</strong>l texto. A<strong>un</strong>que las estadísticas se han encargado<strong>de</strong> poner <strong>de</strong> manifiesto que, en la sociedad norteamericana,las razas «<strong>de</strong> color» y las clases sociales bajas son inferiores,mentalmente, a la raza blanca y a las clases socialesaltas, <strong>un</strong>a interpretación a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> estos datos estadísticos<strong>de</strong>scalifica semejantes conclusiones, que están basadas en losresultados obtenidos en la realización <strong>de</strong> pruebas <strong>de</strong> inteligencia.Dado que este tipo <strong>de</strong> pruebas implican <strong>un</strong> innegablecomponente cultural, están en condiciones <strong>de</strong> obtener <strong>un</strong>mayor rendimiento intelectual quienes han tenido <strong>un</strong> más fácily mejor acceso a la cultura, circ<strong>un</strong>stancias que no se dan, pre-14 / MARZO 2009 CDL


cisamente, ni en la población negra ni en las clases más <strong>de</strong>sfavorecidas<strong>de</strong> la sociedad estado<strong>un</strong>i<strong>de</strong>nse. Experimentosefectuados sin introducir el factor cultural como elemento<strong>de</strong>terminante, han <strong>de</strong>mostrado que la inteligencia <strong>de</strong>l serhumano no está condicionada por componentes <strong>de</strong> índoleracial o social.Estructura <strong>de</strong> la argumentación. Pinillos se propone ensu texto «<strong>de</strong>smontar» la teoría -todavía <strong>de</strong>fendida por ciertospsicólogos- <strong>de</strong> que las diferencias intelectuales entre los sereshumanos tienen en su origen componentes raciales y/o sociales;y, a su vez, <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r la tesis -contraria- <strong>de</strong> que todos po -see mos <strong>un</strong>a similar capacidad intelectual, que no se ve alteradaen sí misma -a la baja o al alza- por la pertenencia a <strong>un</strong>a<strong>de</strong>terminada raza o por la adscripción a <strong>un</strong>a <strong>de</strong>terminada clasesocial.Parte <strong>de</strong>l interés <strong>de</strong>l texto <strong>de</strong> Pinillos radica en la formaen que ha organizado su contenido. El texto arranca con lareseña <strong>de</strong> <strong>un</strong>as estadísticas que parecen confirmar la teoría <strong>de</strong>«la <strong>de</strong>sigualdad mental <strong>de</strong> las razas humanas y <strong>de</strong> la clasessociales»:1. Diferencias mentales <strong>de</strong> las razas humanas: «La poblaciónnegra <strong>de</strong> los Estados Unidos posee, como conj<strong>un</strong>to,<strong>un</strong> coeficiente intelectual inferior al <strong>de</strong> la poblaciónblanca» (parágrafo 1).2. Diferencias mentales entre las clases sociales: «Loshijos <strong>de</strong> los obreros alcanzan en las pruebas <strong>de</strong> inteligenciason, en términos <strong>de</strong> promedios estadísticos, inferioresa las que consiguen en esas mismas pruebas loshijos <strong>de</strong> los empresarios, intelectuales y altos f<strong>un</strong>cionarios»(parágrafo 1).Pinillos emplea, <strong>de</strong>liberadamente, <strong>un</strong>as expresiones querecalcan lo cont<strong>un</strong><strong>de</strong>nte <strong>de</strong> estas afirmaciones:• «Por <strong>de</strong> pronto, es preciso enfrentarse con alg<strong>un</strong>oshechos innegables [...]».• «[...] es cierto que la población negra <strong>de</strong> los EstadosUnidos [...]».• «[...] y también es igualmente cierto que las p<strong>un</strong>tuacionesque los hijos <strong>de</strong> los obreros alcanzan [...]».• «Estos datos son, sin duda, innegables, [...]».Pero, <strong>de</strong> manera no menos cont<strong>un</strong><strong>de</strong>nte, Pinillos se va aencargar <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrarnos que «tales datos no prueban lo quecon ellos se preten<strong>de</strong> probar»; y con esta forma dialéctica <strong>de</strong>afrontar sus propias argumentaciones, el texto atrapa aún másel interés <strong>de</strong>l lector, que se sumerge <strong>de</strong> lleno en su contenido,a la espera <strong>de</strong> que los razonamientos <strong>de</strong> Pinillos vayan <strong>de</strong>smontandolo que <strong>un</strong>as frías estadísticas elevan a la categoría<strong>de</strong> verdad incuestionable: la inferioridad mental <strong>de</strong> las razas<strong>de</strong> color y <strong>de</strong> las clases sociales bajas. Y con <strong>un</strong> original -y ala vez simplicísimo- ejemplo, Pinillos nos previene <strong>de</strong>l riesgo<strong>de</strong> interpretar erróneamente los datos ofrecidos por <strong>un</strong>asestadísticas: las diferencias <strong>de</strong> peso entre los hijos <strong>de</strong> familiasacomodadas y <strong>de</strong> familias pobres tan sólo <strong>de</strong>muestran, enrealidad, que <strong>un</strong>os comen mejor que otros, pero no la relación<strong>de</strong> causalidad entre familia acomodada/buena nutrición yfamilia pobre/mala nutrición (parágrafo 2).Los parágrafos 3 y 4 los <strong>de</strong>dica Pinillos a refutar la tesisacerca <strong>de</strong> la «<strong>de</strong>sigualdad mental <strong>de</strong> las razas humanas y <strong>de</strong>Dos son los tipos más frecuentes <strong>de</strong> argumentación: la <strong>de</strong>ductiva, que parte <strong>de</strong> la tesispara extraer <strong>de</strong> ella los argumentos que la sustentan; y la inductiva, que infiere la tesis<strong>de</strong> los argumentos expuestos.las clases sociales», dado el escaso valor probatorio <strong>de</strong> losdatos que se han aducido en su <strong>de</strong>mostración. Y para llevar acabo esta refutación, Pinillos se apoya en los siguientes argumentos:1. Las llamadas «pruebas <strong>de</strong> inteligencia pura» no existen,ya que superponen a la capacidad intelectual innata<strong>de</strong>l individuo aquel bagaje cultural que ha adquiridocomo resultado <strong>de</strong> su educación; (parágrafo 3).2. La inteligencia humana no es <strong>un</strong>a capacidad «vacía»,sino que se <strong>de</strong>sarrolla en razón <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s culturales<strong>de</strong>l individuo; (parágrafo 3).3. Si se quiere averiguar si, en verdad, existen diferenciasmentales que estén condicionadas por factores racialesy/o sociales, habrá que eliminar, en el proceso <strong>de</strong> investigación,cualquier componente cultural, que es el que,en realidad, establece las diferencias intelectuales entrelos individuos; (parágrafo 4).Y así llega Pinillos, en los dos últimos parágrafos <strong>de</strong>l texto-5 y 6-, a la formulación <strong>de</strong> su tesis: a igualdad <strong>de</strong> condicioneseducativas, la capacidad intelectual <strong>de</strong> las distintas razasy clase sociales es «básicamente la misma»; tesis que, porotra parte, numerosos experimentos se han encargado <strong>de</strong> confirmar.La estructura organizativa <strong>de</strong>l texto. El texto <strong>de</strong> Pinillosresulta fácil <strong>de</strong> leer y enten<strong>de</strong>r, tanto por la sencillez <strong>de</strong>l vocabularioempleado -que ha rehuido tecnicismos propios <strong>de</strong>lm<strong>un</strong>do <strong>de</strong> la Psicología, que habrían requerido <strong>de</strong> <strong>un</strong> lectorespecializado-, como por la manera en que se ha distribuidola información suministrada, que podría esquematizarse así:1. Tesis <strong>de</strong> partida, acompañada <strong>de</strong> argumentos aparentementeincuestionables, que va a ser rebatida por Pinillos;(parágrafo 1).LENGUAYLITERATURACDL MARZO 2009 / 15


LENGUAYLITERATURA2. Símil «<strong>de</strong> transición» para poner en duda la fiabilidad<strong>de</strong> dichos argumentos probatorios; (parágrafo 2).3. Cuerpo <strong>de</strong> la argumentación <strong>de</strong> Pinillos, en la que, contraponiendoargumentos -en <strong>un</strong>a suerte <strong>de</strong> argumentación«ad hóminen»- se <strong>de</strong>scalifica la tesis inicial; (parágrafos3 y 4).4. Tesis <strong>de</strong> Pinillos, tras <strong>un</strong>a argumentación dialéctica <strong>de</strong>carácter inductivo; (parágrafos 5 y 6).A modo <strong>de</strong> conclusión. A<strong>un</strong> cuando el texto <strong>de</strong> Pinillos nolo abor<strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>un</strong>a manera directa, queda implícitamente sugeridoen él el valor que la cultura tiene en el <strong>de</strong>sarrollo armónico<strong>de</strong> las capacida<strong>de</strong>s intelectuales <strong>de</strong> las personas, tan necesariopara eliminar las barreras étnicas y «<strong>de</strong> clase» que la sociedadse empeña en levantar. De ahí el optimista mensaje que el profesorPinillos -a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> psicólogo, académico <strong>de</strong> la Lenguanostraslada, convencido <strong>de</strong> la igualdad <strong>de</strong> los seres humanosque, con el solo cultivo <strong>de</strong> la inteligencia, alcanzan las metas alas que su propio esfuerzo intelectual les hace acreedores.DEL TEXTO ARGUMENTATIVO A LA EXPRESIÓN DELA OPINIÓN ARGUMENTADA [2]Sugerencia <strong>de</strong> <strong>un</strong> «método» que ayu<strong>de</strong> a exponer argumentadamente<strong>un</strong>a opinión personal. El «método» que proponemospodría constar <strong>de</strong> las siguientes fases:1. Elección <strong>de</strong>l p<strong>un</strong>to <strong>de</strong> vista con el que se va a afrontar eltema, y que <strong>de</strong>berá mantenerse a lo largo <strong>de</strong>l escrito:escéptico, humorístico, irónico, irritado, trascen<strong>de</strong>nte...Sea cual fuere el tono adoptado, sería <strong>de</strong>seable, no obstante,mantener <strong>un</strong> cierto grado <strong>de</strong> eclecticismo y, en consecuencia,adoptar en la manera <strong>de</strong> opinar <strong>un</strong>a posturaintermedia equidistante <strong>de</strong> planteamientos extremos.2. Determinar la tesis que se va a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r; y elegir, <strong>de</strong>entre varios argumentos posibles en su favor, aquellosque puedan f<strong>un</strong>damentarse con mayor lógica y coherencia.Para ello, basta con recurrir a la propia formacióncultural y escala <strong>de</strong> valores, lo que, por otra parte,garantizará <strong>un</strong>a perspectiva personal en el enfoque.3. Arrancar el escrito con <strong>un</strong>a parte expositiva, en la quese evitará escrupulosamente incurrir en incongruencias,ambigüeda<strong>de</strong>s, contradicciones... Precisamente en estaslíneas iniciales se formulará la tesis.4. Dividir la argumentación propiamente dicha en dos partes:<strong>un</strong>a refutación y <strong>un</strong>a <strong>de</strong>mostración; o dicho <strong>de</strong> otramanera, distinguir con claridad <strong>un</strong>a argumentaciónnegativa y <strong>un</strong>a positiva. Este componente dialécticoconfiere a la argumentación <strong>un</strong>a cierta altura intelectualy pue<strong>de</strong> reflejar <strong>un</strong>a mayor seguridad tanto en la tesis<strong>de</strong>fendida como en los argumentos que sirven para avalarla.Y, en cualquier caso, las i<strong>de</strong>as se f<strong>un</strong>damentaránrazonadamente, redactadas con claridad y dispuestas <strong>de</strong>forma or<strong>de</strong>nada.5. Organizar los argumentos jerárquicamente y establecerentre ellos las oport<strong>un</strong>as relaciones; porque <strong>de</strong> su mayoro menor articulación en el escrito va a <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r su línea16 / MARZO 2009 CDL<strong>de</strong> sentido. La división <strong>de</strong>l texto en párrafos pue<strong>de</strong> contribuira la cohesión estructural y facilitar la concatenaciónlógica <strong>de</strong>l conj<strong>un</strong>to. De esta manera se evitarála <strong>de</strong>sorganización <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as, las repeticiones innecesarias,las afirmaciones gratuitas que no están respaldadascon los argumentos correspondientes, los circ<strong>un</strong>loquiossuperfluos y, en general, todo lo queentorpezca la necesaria claridad y continuidad <strong>de</strong>l pensamiento.6. «Animar» la argumentación con algún argumento <strong>de</strong>autoridad, preferentemente indirecto, lo que acentuarála perspectiva personal <strong>de</strong> la argumentación -que n<strong>un</strong>ca<strong>de</strong>berá sobrepasar ciertos límites en cuanto a originalidad-;ya que pone <strong>de</strong> manifiesto la conexión <strong>de</strong> quienescribe con el «entorno» en que se <strong>de</strong>senvuelve.APLICACIÓN DEL «MÉTODO»: TEXTO DE PEDROLAÍN ENTRALGO, EXTRAÍDO DE LA OBRA «LAAVENTURA DE LEER»El siguiente texto <strong>de</strong> Laín Entralgo nos ha servido <strong>de</strong> pretextopara diseñar, en cierto modo, el «método» anteriormentepropuesto; texto en el que Laín Entralgo construye <strong>un</strong> alegato enfavor <strong>de</strong>l carácter intelectual <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rna novela policiaca.Acabo <strong>de</strong> tocar <strong>un</strong>a <strong>de</strong> las notas esenciales <strong>de</strong> la novelapoliciaca: su carácter estrictamente intelectual. Quienes piensenque la novela policiaca (la buena, se entien<strong>de</strong>) es solo <strong>un</strong>coto <strong>de</strong> emociones para espíritus infantiles o adolescentes,incurre en <strong>un</strong> gravísimo error. Es cierto que la novela policiacaparte <strong>de</strong> <strong>un</strong>a emoción por sobresalto, y también que laacción <strong>de</strong>l «<strong>de</strong>tective», en cuanto resuelve por sí mismo <strong>un</strong>asituación embrollada y difícil, es tema que encien<strong>de</strong> ese gustopor la hazaña esforzada y competida, latente siempre en elalma <strong>de</strong>l adolescente [...] Pero todo lo <strong>de</strong>más es obra <strong>de</strong> inteligenciay tiene los caracteres <strong>de</strong> la obra intelectual [...]. El«<strong>de</strong>tective» -a diferencia <strong>de</strong>l héroe <strong>de</strong> aventuras que las vavenciendo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> cada <strong>un</strong>a- gobierna la acción policiacacon inteligente ironía y «<strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera» <strong>de</strong> ella. Más aún: tieneque gobernarla «<strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera», por imperativo <strong>de</strong>l carácter intelectual<strong>de</strong> su hazaña, como el matemático hace sus cálculos«<strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera» <strong>de</strong> ellos y el general dirige la batalla lejos <strong>de</strong>lcuerpo a cuerpo. Obsérvese que, cuando la resolución <strong>de</strong>l crimenpoliciaco no es todavía <strong>un</strong> problema rigurosamente intelectual,como suce<strong>de</strong> en las hazañas <strong>de</strong> Sherlock Holmes, el<strong>de</strong>tective se ve obligado a «intervenir» directa y personalmenteen la acción <strong>de</strong> la novela policiaca. Sherlock Holmes se creemuchas veces en la necesidad <strong>de</strong> participar, disfrazado, en elsuceso que el novelista relata. Estro no ocurrirá jamás en lasnovelas <strong>de</strong> Hércules Poirot, siempre asépticamente apartado<strong>de</strong> la acción novelesca, a<strong>un</strong>que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su apartamiento lagobierne. Nero Wolfe, que resuelve los «casos» sin salir <strong>de</strong> sudomicilio, representa la caricaturización <strong>de</strong> la distancia intelectualentre el «<strong>de</strong>tective» y el suceso por él investigado.¿Por ventura no es ese «<strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera» <strong>un</strong>a nota f<strong>un</strong>damentalen la actividad <strong>de</strong> la inteligencia? Dice Aristóteles queel entendimiento agente «entra en el alma <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera <strong>de</strong>Continúa en pág. 25 ➙


➙ Viene <strong>de</strong> pág. 16ella»; y en otro lugar enseña, completando la doctrina <strong>de</strong> Anaxágoras,que el nous, «la potencia con la cual el alma piensa»,no está mezclado con la vida corporal, sino separado <strong>de</strong>lcuerpo. Tan en serio tomó Averroes esto <strong>de</strong> la separación <strong>de</strong>lentendimiento agente, que, exagerando las cosas con imaginaciónarábiga, vino a ponerlo en la L<strong>un</strong>a. Para pensar esnecesario, en suma, dominar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera aquello sobre lo quese piensa. ¿Tiene entonces algo <strong>de</strong> extraño que el <strong>de</strong>tective,anaxagórico sin saberlo, no pueda mezclarse con el sucesoque inteligentemente <strong>de</strong>senreda? [3]Notas al texto, en relación con los <strong>de</strong>tectives novelescos queen él se citan1. Arthur Conan Doyle es el creador <strong>de</strong> Sherlock Holmes,que aparece por primera vez en la novela Estudio enescarlata (A study in scarlet), escrita en 1887. Estecélebre <strong>de</strong>tective es, asimismo, protagonista <strong>de</strong> otrasconocidas novelas <strong>de</strong> Conan Doyle: Las aventuras <strong>de</strong>Sherlock Holmes (The adventures of the Sherlock Holmes),Las memorias <strong>de</strong> Sherlock Holmes (The memoirsof Sherlock Holmes), El regreso <strong>de</strong> Sherlock Holmes(The return of Sherlock Holmes).2. Agatha Christie es la creadora <strong>de</strong> dos originales <strong>de</strong>tectives:Hércules Poirot -protagonista <strong>de</strong> The mur<strong>de</strong>r ofRoger Ackroyd (1926), así como <strong>de</strong> más <strong>de</strong> <strong>un</strong>a treintena<strong>de</strong> relatos posteriores, con sorpren<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>senlaces-;y Miss Marple, anciana solterona <strong>de</strong> gran perspicaciay, en cierta medida, «rival» <strong>de</strong> Poirot a partir <strong>de</strong>su ingenioso protagonismo en The thirteen problems.Entre los muchos títulos <strong>de</strong> misterio -entre novelas yrelatos- <strong>de</strong>stacamos dos <strong>de</strong> los más conocidos: Asesinatoen el Orient Express (Mur<strong>de</strong>r on the OrientExpress) y Diez negritos (The little niggers).3. Nero Wolfe es el <strong>de</strong>tective que protagoniza más <strong>de</strong>setenta <strong>de</strong> las novelas <strong>de</strong> Rex Stout.LA ARGUMENTACIÓN CONSTRUIDA POR LAÍNENTRALGOLa tesis <strong>de</strong>fendida por Laín Entralgo está expuesta alcomienzo <strong>de</strong>l texto: la mo<strong>de</strong>rna novela policiaca está marcadapor su tono intelectual; intelectualismo que es ajeno alas novelas <strong>de</strong> aventuras, y que marca la frontera que separaal <strong>de</strong>tective novelesco <strong>de</strong>l héroe <strong>de</strong> aventuras. Afirma LaínEntralgo: «Una <strong>de</strong> las notas esenciales <strong>de</strong> la novela policiaca[es] su carácter estrictamente intelectual». [...] «La novelapoliciaca [...] es obra <strong>de</strong> inteligencia y tiene los caracteres <strong>de</strong>la obra intelectual».La argumentación propiamente dicha consta <strong>de</strong> dos partes:<strong>un</strong>a refutación y <strong>un</strong>a <strong>de</strong>mostración. Esta es, precisamente,la parte en que se <strong>de</strong>sarrolla la refutación: «Quienes piensenque la novela policiaca (la buena, se entien<strong>de</strong>) es solo <strong>un</strong> coto<strong>de</strong> emociones para espíritus infantiles o adolescentes, incurreen <strong>un</strong> gravísimo error. Es cierto que la novela policiaca parte<strong>de</strong> <strong>un</strong>a emoción por sobresalto, y también que la acción <strong>de</strong>l‘<strong>de</strong>tective’, en cuanto resuelve por sí mismo <strong>un</strong>a situaciónembrollada y difícil, es tema que encien<strong>de</strong> ese gusto por lahazaña esforzada y competida, latente siempre en el alma <strong>de</strong>ladolescente». Sin embargo, Laín Entralgo insiste en que cuantohay en <strong>un</strong>a novela policiaca -a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> esto- «es obra <strong>de</strong>inteligencia». Y aquí comienza la <strong>de</strong>mostración, con el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> los argumentos que avalan su tesis, y que se extien<strong>de</strong>nhasta el final <strong>de</strong>l texto: el <strong>de</strong>tective maneja la acción «policiaca»<strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera <strong>de</strong> ella, porque la convierte en <strong>un</strong> problemarigurosamente intelectual; no participa directa y personalmenteen la acción novelesca -como hace, por ejemplo, SherlockHolmes-, sino que se abstiene <strong>de</strong> intervenir en los sucesos relatadospor el novelista, que <strong>de</strong>sentraña apartado <strong>de</strong> los mismos,y por vía intelectual, a la manera <strong>de</strong> Hércules Poirot y <strong>de</strong> NeroWolfe. En efecto, Nero Wolfe se erige, para Laín Entralgo, enel caso extremo <strong>de</strong> distanciamiento físico entre la acción novelesca-<strong>de</strong> la que vive alejado- y la resolución <strong>de</strong>l crimen queinvestiga, y a la que llega sin abandonar su casa, y por obra <strong>de</strong>su inteligencia: «Nero Wolfe, que resuelve los ‘casos’ sin salir<strong>de</strong> su domicilio -afirma Laín Entralgo al final <strong>de</strong>l primer párrafo-,representa la caricaturización <strong>de</strong> la distancia intelectualentre el ‘<strong>de</strong>tective’ y el suceso por él investigado».Y adoptando <strong>un</strong>a actitud irónica transida <strong>de</strong> fino humorismo,Laín Entralgo hace uso <strong>de</strong>l argumento <strong>de</strong> autoridad,y cita nada menos que a Anaximandro, a Aristóteles e inclusoa Averroes, para reafirmarse en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que «para pensares necesario dominar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera aquello sobre lo que sepiensa». Y si la cohesión entre los dos párrafos <strong>de</strong> que constael texto está garantizada por la interrogación retórica conque se inicia el seg<strong>un</strong>do -«¿Por ventura no es ese ‘<strong>de</strong>s<strong>de</strong>fuera’ <strong>un</strong>a nota f<strong>un</strong>damental en la actividad <strong>de</strong> la inteligencia?»-,interrogación que prece<strong>de</strong> eficazmente al argumento<strong>de</strong> autoridad aportado; con otra interrogación retórica nomenos eficaz -por el lugar que ocupa, tras las referencias aducidaspor ilustres filósofos- concluye el texto, por medio <strong>de</strong>la cual se invita al lector a asumir la tesis inicial, acerca <strong>de</strong>lcarácter intelectual <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rna novela policiaca: no tienenada <strong>de</strong> particular, pues, que el <strong>de</strong>tective permanezca al margen<strong>de</strong> la acción novelesca, sin entrometerse directamente enlas difíciles situaciones que <strong>de</strong>senreda inteligentemente.NOTAS[1] José Luis Pinillos: La mente humana. Madrid, ediciones Temas<strong>de</strong> hoy, 1996, 2.ª edición. Colección Fin <strong>de</strong> siglo.[2] Una <strong>de</strong> las preg<strong>un</strong>tas fijas, en la materia <strong>de</strong> Lengua Castellana yLiteratura, <strong>de</strong> la Prueba <strong>de</strong> Acceso a Estudios Universitarios, enlas Universida<strong>de</strong>s Públicas <strong>de</strong> la Com<strong>un</strong>idad <strong>de</strong> Madrid, adoptala siguiente formulación «A partir <strong>de</strong>l texto, exponga su opinión<strong>de</strong> forma argumentada sobre...». Y en relación con los criterios<strong>de</strong> calificación, la Comisión Inter<strong>un</strong>iversitaria establece que elalumno habrá <strong>de</strong> mostrar «su capacidad <strong>de</strong> síntesis, la facultad <strong>de</strong>exponer clara y or<strong>de</strong>nadamente sus i<strong>de</strong>as, así como su capacidad<strong>de</strong> argumentación. Se valorará también que el alumno se exprese<strong>de</strong> forma personal y no conteste con fórmulas estereotipadas,que emita opiniones críticas y originales expuestas con coherenciay <strong>de</strong>fendidas con rigor». [Estos criterios son también aplicablesa la preg<strong>un</strong>ta «Redacte <strong>un</strong> resumen <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong>l texto»].[3] Pedro Laín Entralgo: La aventura <strong>de</strong> leer. Madrid, editorialEspasa-Calpe. Colección Austral [antigua], núm. 1279.CDL MARZO 2009 / 25LENGUAYLITERATURA


LENGUAEL RESUMEN COMO EXPRESIÓNABREVIADA DEL CONTENIDOMÁS SIGNIFICATIVO DE UN TEXTOYLITERATURA26 / MARZO 2009 CDLRESUMEN Y ESQUEMA: DIFERENTES FORMAS DEREPRODUCIR LOS ASPECTOS MÁS SIGNIFICATIVOSDE UNA INFORMACIÓNPor medio <strong>de</strong>l resumen se da <strong>un</strong>a nueva forma a la exposición<strong>de</strong> <strong>un</strong>a información, <strong>de</strong>jándola reducida a sus aspectosmás esenciales y significativos. Resumir, según elDRAE, consiste en «reducir a términos breves y precisos, oconsi<strong>de</strong>rar tan solo y repetir abreviadamente, lo esencial <strong>de</strong><strong>un</strong> as<strong>un</strong>to o materia». En <strong>de</strong>finitiva, el resumen se limita aexpresar, <strong>de</strong> forma breve y precisa, el contenido más relevante<strong>de</strong> <strong>un</strong>a información, presentada en línea recta -renglóntras renglón-, hasta configurar <strong>un</strong> <strong>nuevo</strong> texto con estructurapropia.Y al ser el esquema <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los procedimientos que tambiénse emplean para efectuar la síntesis <strong>de</strong> <strong>un</strong>a información,creemos necesario diferenciarlo <strong>de</strong>l resumen, para evitar nosólo <strong>un</strong>a mera confusión terminológica. El esquema sirve paraexponer los datos más relevantes <strong>de</strong> <strong>un</strong>a información, sí; peroconvenientemente organizados y jerarquizados en f<strong>un</strong>ción <strong>de</strong>su importancia conceptual, y representados gráficamente <strong>de</strong>forma tal que resulte visible la relación <strong>de</strong> inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nciaque existe entre ellos. Así pues, y para facilitar su entendimiento,el esquema vertebra -dando organización y cohesióny,a la vez, «visualiza» -permitiendo su reconocimiento a simplevista-, las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> <strong>un</strong> texto, distribuyéndolas en f<strong>un</strong>ción<strong>de</strong> su mayor o menor relevancia, y manifestando, por tanto,el grado <strong>de</strong> jerarquía entre <strong>un</strong>as y otras. [1]Y frente al esquema, el resumen se limita a expresar, <strong>de</strong>forma breve y precisa, el contenido más relevante <strong>de</strong> <strong>un</strong>ainformación, presentada en línea recta -renglón tras renglón-,hasta configurar <strong>un</strong> <strong>nuevo</strong> texto con estructura propia.PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE UN RESUMENPresentamos a continuación alg<strong>un</strong>as <strong>de</strong> las característicasque, a nuestro juicio, <strong>de</strong>be poseer <strong>un</strong> resumen.1. La extensión <strong>de</strong>l resumen no ha <strong>de</strong> ser ni <strong>de</strong>masiadogran<strong>de</strong> ni <strong>de</strong>masiado pequeña en relación con el texto<strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia. A<strong>un</strong> cuando el nivel <strong>de</strong> retoricismo o<strong>de</strong> conceptuosidad con que está concebido <strong>un</strong> texto es<strong>un</strong>o <strong>de</strong> los principales factores que influye en la extensión<strong>de</strong>l resumen <strong>de</strong>l mismo, proponemos, como simplehipótesis -que habrá que confirmar o <strong>de</strong>sechar, a lavista <strong>de</strong>l texto original-, que la extensión <strong>de</strong>l resumenoscile en torno al 25% en relación con la <strong>de</strong>l original<strong>de</strong>l cual proce<strong>de</strong>.2. El resumen ha <strong>de</strong> ser, a la vez, breve -o sea, <strong>de</strong> cortaextensión- y claro -es <strong>de</strong>cir, inteligible, fácil <strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r-.Brevedad y claridad pue<strong>de</strong>n alcanzarseempleando el léxico con la propiedad y precisión <strong>de</strong>bi-


das, recurriendo a <strong>un</strong>a sintaxis en la que predomine laparataxis -coordinación- sobre la hipotaxis -subordinación-,y con<strong>de</strong>nsando -cuando sea posible- variosparágrafos <strong>de</strong>l original en <strong>un</strong>o solo, lo que implica elempleo <strong>de</strong>l p<strong>un</strong>to y seguido con preferencia al p<strong>un</strong>to yaparte.3. A<strong>un</strong>que el resumen se efectúa siempre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>un</strong>a perspectivapersonal que, en último término, es la responsable<strong>de</strong> la selección <strong>de</strong> la información, n<strong>un</strong>ca <strong>de</strong>be traicionarseen él, con valoraciones subjetivas, el mensaje<strong>de</strong>l texto original o la intención última <strong>de</strong>l autor alescribirlo.4. Debe evitarse la incorporación al resumen <strong>de</strong> nuevasi<strong>de</strong>as que pres<strong>un</strong>tamente enriquecerían la informaciónofrecida por el texto original, porque ello supondría <strong>un</strong>agrave alteración <strong>de</strong> aquél, que incluso podría <strong>de</strong>svirtuargravemente su sentido.5. El resumen se efectuará empleando los propios medios<strong>de</strong> expresión lingüística, y no los usados por el autor<strong>de</strong>l original, cuyo estilo ha <strong>de</strong> evitarse, «reproducir»,en beneficio <strong>de</strong> <strong>un</strong> estilo personal propio.6. Puesto que el resumen es <strong>un</strong> <strong>nuevo</strong> texto in<strong>de</strong>pendiente<strong>de</strong>l original <strong>de</strong>l que proce<strong>de</strong> -a<strong>un</strong> cuando haya <strong>de</strong>remitir a él fácilmente-, ha <strong>de</strong> poseer <strong>un</strong>a estructurainterna propia que relacione coherentemente sus diferentespartes y manifieste su carácter <strong>un</strong>itario.7. En todo momento el resumen ha <strong>de</strong> resultar correcto<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el p<strong>un</strong>to <strong>de</strong> vista gramatical;y la necesaria concisión -brevedady economía <strong>de</strong> medios en el modo<strong>de</strong> expresar las i<strong>de</strong>as con exactitud-en modo alg<strong>un</strong>o ha <strong>de</strong> lograrseviolentando la sintaxis o envileciendola expresión. [2]MODELO DE RESUMEN A PARTIRDE UN TEXTO DE MIGUEL DEUNAMUNOA continuación se ofrece <strong>un</strong> texto<strong>de</strong> Miguel <strong>de</strong> Unam<strong>un</strong>o, acompañado<strong>de</strong> su correspondiente resumen, al quese han intentado incorporar las característicasantes señaladas. Preten<strong>de</strong>moscon esta metodología poner <strong>de</strong> manifiestono sólo qué condiciones <strong>de</strong>beposeer <strong>un</strong> resumen, sino también cómolograrlas. Al resumen <strong>de</strong>l texto sigue<strong>un</strong> comentario explicativo <strong>de</strong>l mismo,que permite ahondar en su contenido y forma <strong>de</strong> expresión,en busca <strong>de</strong> su mejor comprensión.[Las excursiones como manifestación <strong>de</strong> amora la patria]Siempre que oigo <strong>de</strong>l ardiente patriotismo <strong>de</strong> Castelar,<strong>de</strong> aquel culto apasionado que profesó a España -¿quién sabe si por eso permaneció célibe, por no distraerese amor con otro?-, se me ocurre que aquel hombre,aquel gran español, fue <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los que mejor conocieron<strong>de</strong> vista su patria, <strong>de</strong> los que más viajaron por ella. Apenashay rincón adon<strong>de</strong> vaya, lugarejo que retenga algo <strong>de</strong>Resumir, según el DRAE, consiste en «reducir a términos breves y precisos, o consi<strong>de</strong>rar tansolo y repetir abreviadamente, lo esencial <strong>de</strong> <strong>un</strong> as<strong>un</strong>to o materia».historia o <strong>de</strong> leyenda, en que no oiga <strong>de</strong>cir: aquí estuvoCastelar. Apenas hay álbum <strong>de</strong> esos que se ponen enmonumentos y lugares curiosos en que la firma <strong>de</strong> Castelarno aparezca.Otro hombre que entre nosotros tuvo también estapasión fue Cánovas. Cuando fui a visitar la antiquísimaiglesia <strong>de</strong> San Pedro <strong>de</strong> la Nave, a <strong>un</strong>os veinte kilómetros<strong>de</strong> Zamora, en la hoz <strong>de</strong>l Esla, lugar <strong>de</strong>sconocido y remoto,me encontré con que había estado allí Cánovas.Para conocer <strong>un</strong>a patria, <strong>un</strong> pueblo, no basta conocer sualma -lo que llamamos su alma-, lo que dicen y hacen sushombres; es menester también conocer su cuerpo, su suelo,su tierra. Y os aseguro que pocos países habrá en Europaen que se pueda gozar <strong>de</strong> <strong>un</strong>a mayor variedad <strong>de</strong> paisajesque en España. Costas llanas y mansas y costas bravas <strong>de</strong>LENGUAYLITERATURACDL MARZO 2009 / 27


LENGUAYLITERATURArocosos acantilados, vegas y llanuras, páramos <strong>de</strong>siertos,montañas ver<strong>de</strong>s y sierras bravas..., <strong>de</strong> todo, en fin.Pero es preciso salirse <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s rutas ferroviariaspor don<strong>de</strong> circulan los turistas <strong>de</strong>portivos, Bae<strong>de</strong>ker enmano, que no saben dormir, ¡pobrecillos!, sino en cama<strong>de</strong> hotel, ni saben comer sino con <strong>un</strong>a cualquiera <strong>de</strong> esasinfinitas aguas embotelladas que tienen perdido el estómagoa todos los tontos, y <strong>un</strong>a comida internacional, quees la peor <strong>de</strong> las comidas. Para estos <strong>de</strong>sgraciados, <strong>un</strong>ashoras <strong>de</strong> diligencia, <strong>de</strong> carro, a caballo, en burro, y nadadigo a pie, son el peor tormento. Esos pobres jamás conoceránel m<strong>un</strong>do. [3]Aclaraciones referidas al contexto socio-históricoEmilio Castelar y Ripoll (1832-1899). Ocupó la presi<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r ejecutivo en la época previa a la disolución<strong>de</strong> la I República.Antonio Cánovas <strong>de</strong>l Castillo (1828-1897). Jefe <strong>de</strong>l partidoliberal-conservador, participó activamente en la restauración<strong>de</strong> la monarquía borbónica -Isabel II había sido <strong>de</strong>stronadaen la Revolución <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong> 1868-, en lapersona <strong>de</strong> Alfonso XII.Bae<strong>de</strong>ker. Familia <strong>de</strong> libreros editores alemanes. KarlBae<strong>de</strong>ker publicó varias guías <strong>de</strong> viajes traducidas en todaEuropa. Con su hijo Friedrich Bae<strong>de</strong>ker al frente <strong>de</strong> la empresa,en 1898 se editó por primera vez la Guía <strong>de</strong> España y Portugal.Iglesia <strong>de</strong> San Pedro <strong>de</strong> la Nave. Esta iglesia, hoy <strong>de</strong> fácilacceso, y trasladada piedra a piedra al pasaje <strong>de</strong>nominado ElCampillo, es <strong>un</strong>a <strong>de</strong> los joyas arquitectónicas más emblemáticas<strong>de</strong>l arte visigodo español.RESUMEN DEL TEXTO DE UNAMUNOElogia Unam<strong>un</strong>o el patriotismo <strong>de</strong> Castelar y Cánovas,que sintieron <strong>un</strong> amor apasionado por España, expresado através <strong>de</strong> sus múltiples viajes por ella para conocer susbellezas paisajísticas y manifestaciones culturales; actitudmuy diferente a la <strong>de</strong> ciertos turistas -«<strong>de</strong>portivos»-, cuyacomodidad, propia <strong>de</strong> necios, les impi<strong>de</strong> afrontar con buenánimo los inconvenientes -<strong>de</strong> alojamiento y locomociónqueel viajar con espíritu patriótico pue<strong>de</strong> acarrear. En opinión<strong>de</strong> Unam<strong>un</strong>o, el conocimiento <strong>de</strong> <strong>un</strong>a patria implica,a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> sus aspectos etnológicos -lo que dicen y hacensus hombres-, los geográficos -sus tierras y paisajes-; y, refiriéndosea España, afirma que es <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los países europeosque ofrece al viajero <strong>un</strong>a más amplia gama <strong>de</strong> paisajes conlos que disfrutar.BREVE COMENTARIO EXPLICATIVO DEL TEXTO DEUNAMUNOLocalización <strong>de</strong>l texto. El texto forma parte <strong>de</strong>l relato <strong>de</strong><strong>un</strong>a correría que Unam<strong>un</strong>o hace con <strong>un</strong>os amigos por tierras<strong>de</strong> Ávila, fal<strong>de</strong>ando la brava sierra <strong>de</strong> Gredos. Pero la información-<strong>de</strong> la que hemos prescindido- que Unam<strong>un</strong>o ofreceresulta insuficiente para hacerse <strong>un</strong>a i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la geografía <strong>de</strong>los lugares visitados: el contacto con la naturaleza no le28 / MARZO 2009 CDLmueve a <strong>de</strong>scribirla, sino que le da pie para efectuar reflexionesmás o menos filosóficas. Interesa no tanto lo que Unam<strong>un</strong>ocontempla, cuanto los pensamientos que tal contemplaciónsuscitan; el fluir <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as que se agolpan en sumente, más que el lenguaje en que se expresan, por lo <strong>de</strong>máscarente <strong>de</strong> toda preocupación retórica, y <strong>de</strong> <strong>un</strong>a sorpren<strong>de</strong>ntecapacidad com<strong>un</strong>icativa.As<strong>un</strong>to y tema <strong>de</strong>l texto. Exalta Unam<strong>un</strong>o en el texto el«valor patriótico» <strong>de</strong> los viajes que se realizan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> lapropia patria, por el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> conocerla mejor. Y, para ello,opone dos tipos <strong>de</strong> viajeros: los que, convirtiendo las excursionesen <strong>un</strong>a manifestación <strong>de</strong> amor y apego a la patria buscanconocer directamente los lugares más legendarios o curiososy los monumentos <strong>de</strong> mayor interés, a<strong>un</strong> cuando sean <strong>de</strong>difícil acceso; y los que viajan anteponiendo su comodidadpersonal a los posibles «sacrificios» que implica el conocimientoa fondo <strong>de</strong>l suelo patrio, y que enseñan a quererlo.Como ejemplo <strong>de</strong> viajeros infatigables cuyas excursionesreflejan <strong>un</strong> prof<strong>un</strong>do amor a España cita Unam<strong>un</strong>o a los políticosCastelar y Cánovas; y como ejemplo <strong>de</strong> viajeros necios,a los «turistas <strong>de</strong>portivos» -el adjetivo está cargado aquí <strong>de</strong>connotaciones peyorativas- que, ante la posibilidad <strong>de</strong> sufririncomodida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alojamiento y locomoción, ren<strong>un</strong>cian avisitar rincones llenos <strong>de</strong> historia, <strong>de</strong> leyenda, <strong>de</strong> poesía...,incapaces <strong>de</strong> sentir esa hermandad con la tierra, con las hermosurasy maravillas <strong>de</strong>l suelo patrio, capaces, por sí mismas,<strong>de</strong> <strong>de</strong>spertar <strong>un</strong> amor apasionado.Estructura <strong>de</strong>l texto. Toda la estructura <strong>de</strong>l texto estáprecisamente montada para recalcar la i<strong>de</strong>a que Unam<strong>un</strong>otiene <strong>de</strong> las excursiones que se realizan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la propiapatria: enseñan a quererla. Y así, Unam<strong>un</strong>o organiza eltexto en tres partes, repartidas en cuatro parágrafos. Integranla primera parte los dos primeros parágrafos, en los que senos muestra el espíritu viajero <strong>de</strong> Castelar y <strong>de</strong> Cánovas, queles llevó a conocer <strong>un</strong>a gran parte <strong>de</strong> los pueblos y ciuda<strong>de</strong>s<strong>de</strong> España, y a través <strong>de</strong>l cual manifestaron el prof<strong>un</strong>doamor que por ella sentían. La seg<strong>un</strong>da parte coinci<strong>de</strong> con eltercer parágrafo <strong>de</strong>l texto, y en ella explica Unam<strong>un</strong>o lo quesignifica realmente para él conocer <strong>un</strong>a patria, <strong>un</strong> pueblo:a<strong>de</strong>ntrarse no sólo en los aspectos etnológicos, sino tambiénen los geográficos, en su «realidad física»; y, como si incitaraal lector a recorrer España, pasa revista a la variedad yhermosura <strong>de</strong> sus paisajes. Y en la tercera parte -cuarto yúltimo parágrafo <strong>de</strong>l texto-, recoge Unam<strong>un</strong>o lo que, a sujuicio, no es conocer <strong>un</strong>a patria: viajar en plan «turista<strong>de</strong>portivo», ajeno a las bellezas <strong>de</strong> <strong>un</strong>os paisajes que hay quevisitar con algo <strong>de</strong> esfuerzo personal y mucho <strong>de</strong> amor, ysin olvidar -como nos dice <strong>un</strong>as líneas más arriba <strong>de</strong>l textoque aquí se ha reproducido- que «las cosas hacen la patriatanto o más que los hombres».El espíritu <strong>de</strong> Unam<strong>un</strong>o, en el texto. Refleja el texto alg<strong>un</strong>os<strong>de</strong>talles <strong>de</strong> la personalidad <strong>de</strong> Unam<strong>un</strong>o que no quisiéramosque pasaran <strong>de</strong>sapercibidos. Así, la generosidad <strong>de</strong> ánimoque supone juzgar a las personas no tanto por su i<strong>de</strong>ologíapolítica cuanto por las acciones que llevan a cabo: Castelar yCánovas son hombres <strong>de</strong> convicciones políticas muy opues-


tas -aquél, republicano; éste, monárquico-; y Unam<strong>un</strong>o lesreconoce a ambos el mismo talante patriótico, en cuanto queconvirtieron sus viajes por España -para conocer su «intrahistoria»(vocablo acuñado por Unam<strong>un</strong>o, que <strong>de</strong>signa la vidatradicional, que sirve <strong>de</strong> fondo permanente a la historia cambiantey visible)- en <strong>un</strong>a manifestación <strong>de</strong> amor hacia ella. Contodo, las simpatías <strong>de</strong> Unam<strong>un</strong>o parecen <strong>de</strong>cantarse más haciaCastelar, sin duda más acor<strong>de</strong> con su i<strong>de</strong>ología política.Tampoco escapará al lector la presentación que hace Unam<strong>un</strong>o<strong>de</strong> la variedad <strong>de</strong> paisajes que España ofrece para nuestrogozo, probablemente sin parangón en ningún otro paíseuropeo. Toda España, <strong>de</strong> Norte a Sur y <strong>de</strong> Este a Oeste, estárecogida en este sugestivo párrafo: «Costas llanas y mansasy costas bravas <strong>de</strong> rocosos acantilados, vegas y llanuras, páramos<strong>de</strong>siertos, montañas ver<strong>de</strong>s y sierras bravas..., <strong>de</strong> todo,en fin». Las correrías <strong>de</strong> Unam<strong>un</strong>o por las faldas <strong>de</strong> Gredos -y a través <strong>de</strong> la montaña cántabra, que relata en el capítulo«Excursión», cuya lectura completa recomendamos- le permitierondisfrutar <strong>de</strong> muchos <strong>de</strong> esos paisajes.La expresión: el uso <strong>de</strong> la lengua. Con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>que el parágrafo <strong>de</strong>dicado a Castelar duplique en extensión elque <strong>de</strong>stina a Cánovas, se hace en aquél uso <strong>de</strong> <strong>un</strong> léxico fuertementeconnotativo («ardiente patriotismo», «culto apasionadoque profesó a España», «aquel gran español»), así como<strong>de</strong> <strong>un</strong>a expresión excesivamente hiperbólica («quién sabe sipermaneció célibe por no distraer su amor a España con otro»,«aquel hombre fue <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los que mejor conocieron <strong>de</strong> vistasu patria, <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los que más viajaron por ella»; Castelar estuvoen casi todos los lugares histórico-legendarios <strong>de</strong> nuestrageografía y su firma aparece en el libro <strong>de</strong> visitas -para viajerosilustres- <strong>de</strong> casi todos los monumentos y lugares curiosos).De Cánovas se limita Unam<strong>un</strong>o a <strong>de</strong>cir que tambiéntuvo esta pasión»; y como ejemplo <strong>de</strong> su talante viajero -y,por tanto, <strong>de</strong> amor a su patria-, nos da testimonio <strong>de</strong> su presenciaen la iglesia <strong>de</strong> san Pedro <strong>de</strong> la Nave, «lugar <strong>de</strong>sconocidoy remoto» cuando escribía Unam<strong>un</strong>o, y hoy <strong>de</strong> fácilacceso y obligada visita para admirar -en el paraje <strong>de</strong>nominadoEl Campillo- <strong>un</strong>a <strong>de</strong> las joyas arquitectónicas másemblemáticas <strong>de</strong>l arte visigodo español.Finalmente hemos <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar el poco aprecio -más bienel enérgico <strong>de</strong>sprecio- que Unam<strong>un</strong>o siente hacia los viajerosque no son capaces <strong>de</strong> «hacer patria» en sus excursiones,y que se refleja en los adjetivos que les <strong>de</strong>dica en elúltimo parágrafo <strong>de</strong>l texto: pobrecillos -durmiendo sólo encama <strong>de</strong> hotel-, tontos -que comen con agua embotellada, ycomida internacional-, <strong>de</strong>sgraciados -incapaces <strong>de</strong> bajarse<strong>de</strong>l tren y emplear medios <strong>de</strong> locomoción incómodos-; en<strong>un</strong>a palabra: pobres -<strong>de</strong> espíritu- que «jamás conocerán elm<strong>un</strong>do». Naturalmente, Unam<strong>un</strong>o no critica tanto los viajesen cómodos ferrocarriles y el alojamiento en buenos hoteles,cuanto la necedad que supone no ren<strong>un</strong>ciar a ellos si esnecesario trasladarse a lugares que, por simple cuestión <strong>de</strong>patriotismo, es necesario conocer. «A quien algo quiere algole cuesta» -<strong>de</strong>cía Unam<strong>un</strong>o-; y las gentes enmollecidas sonlo más opuesto al temperamento <strong>de</strong> Unam<strong>un</strong>o.NOTAS[1] Para que la estructura y contenido conceptual <strong>de</strong> <strong>un</strong> esquema puedancaptarse con <strong>un</strong>a rápida ojeada, es necesario acudir a <strong>un</strong>a disposicióngráfica en la que las i<strong>de</strong>as se presenten or<strong>de</strong>nadas en f<strong>un</strong>ción<strong>de</strong> su importancia conceptual. A nuestro enten<strong>de</strong>r, esta es ladisposición gráfica más aconsejable: la proximidad o distanciamiento<strong>de</strong>l margen izquierdo <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong>terminará la mayor omenor importancia <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as, <strong>de</strong> manera que <strong>un</strong>a i<strong>de</strong>a será tantomenos importante cuanto más se aleje <strong>de</strong>l margen izquierdo; yasí, las i<strong>de</strong>as menos importantes se colocarán <strong>de</strong>bajo y a la <strong>de</strong>recha<strong>de</strong> las principales a las que se hallen subordinadas.[2] En el marco <strong>de</strong> los criterios establecidos con carácter general porla Comisión Inter<strong>un</strong>iversitaria para todas las materias, se reiterala importancia <strong>de</strong> la corrección <strong>de</strong> la expresión escrita en estamateria, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> calificar la prueba <strong>de</strong> acuerdo con el contenido.En este sentido, «se valorará la capacidad <strong>de</strong> redacción,manifestada mediante la exposición or<strong>de</strong>nada <strong>de</strong> las i<strong>de</strong>as, elCDL MARZO 2009 / 29LENGUAYLITERATURA


LENGUAYLITERATURAcorrecto engarce sintáctico, la riqueza léxica y la matizaciónexpresiva. La ortografía será juzgada en su totalidad -letras, til<strong>de</strong>sy signos <strong>de</strong> p<strong>un</strong>tuación- y valorada <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong>expresión general <strong>de</strong>l alumno». Tanto a la hora <strong>de</strong> resumir como<strong>de</strong> argumentar, estos criterios <strong>de</strong>ben ser respetados escrupulosamente,ya que «se tendrán en cuenta: la propiedad <strong>de</strong>l vocabulario,la corrección sintáctica, la corrección ortográfica (grafías ytil<strong>de</strong>s), la p<strong>un</strong>tuación apropiada y la a<strong>de</strong>cuada presentación».[3] Miguel <strong>de</strong> Unam<strong>un</strong>o: Por tierras <strong>de</strong> Portugal y <strong>de</strong> España. EditorialEspasa-Calpe. Colección Austral [antigua], núm. 221; pág. 122.MODELO DE RESUMEN A PARTIR DE UN TEXTO DECAMILO JOSÉ CELAOfrecemos ahora <strong>un</strong> texto <strong>de</strong> Camilo José Cela, pertenecientesa Viaje a la Alcarria, acompañado <strong>de</strong> su correspondienteresumen y posterior comentario. En dicho texto, Celanos aproxima a la realidad rural <strong>de</strong> Taracena y al carácter afable<strong>de</strong> sus gentes. El resumen -que hemos titulado «Taracenay sus gentes»- es necesariamente breve, brevedad a la que noes ajena su carácter predominantemente <strong>de</strong>scriptivo.[Taracena y sus gentes]Taracena es <strong>un</strong> pueblo <strong>de</strong> adobes, <strong>un</strong> pueblo <strong>de</strong> colorgris claro, ceniciento; <strong>un</strong> pueblo que parece cubierto <strong>de</strong>polvo, <strong>un</strong> polvo finísimo, <strong>de</strong>licado, como el <strong>de</strong> los librosque llevan varios años durmiendo en la estantería, sin quenadie los toque, sin que nadie los moleste. El viajerorecuerda a Taracena <strong>de</strong>shabitado. No se ve <strong>un</strong> alma. Bajoel calor <strong>de</strong> las cuatro <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, sólo <strong>un</strong> niño juega, <strong>de</strong>sganadamente,con <strong>un</strong>os huesos <strong>de</strong> albaricoque. Un carro<strong>de</strong> mulas -la larga lanza sobre el suelo- se tuesta en medio<strong>de</strong> <strong>un</strong>a plazuela. Unas gallinas pican en <strong>un</strong>os montones <strong>de</strong>estiércol. Sobre la fachada <strong>de</strong> <strong>un</strong>a casa, <strong>un</strong>as camisas muylavadas, <strong>un</strong>as camisas tiesas, rígidas, que parecen <strong>de</strong> cartón,brillan como la nieve.El viajero habla con la tabernera.–¿Hay agua en el pueblo, señora?–Sí, señor, mucha agua. Y muy buena. Aquí tenemosla misma agua que en la capital. Y toda la que queremos.El viajero sale <strong>de</strong> <strong>nuevo</strong> al camino; como es el primerdía lleva las piernas algo torpes y cansadas. La tabernerase asoma a la puerta, a <strong>de</strong>spedirlo.–Adiós, que tenga usted suerte. ¿Va usted a Zaragoza?–Adiós, señora, muchas gracias. No, le aseguro que novoy a Zaragoza.El viajero piensa en la <strong>de</strong>spedida <strong>de</strong> los hombres quevan <strong>de</strong> camino, que es <strong>un</strong> poco la <strong>de</strong>spedida a las gentesa las que ya no se volverá a ver jamás. El adiós, que tengausted suerte, que dice la campesina, o la tabernera, o laarriera, o la pastora, es <strong>un</strong>a <strong>de</strong>spedida para siempre, <strong>un</strong>a<strong>de</strong>spedida para toda la vida, <strong>un</strong>a <strong>de</strong>spedida llena, a<strong>un</strong> sinsaberlo, <strong>de</strong> dolor: <strong>un</strong> adiós que tenga usted suerte, en elque se ponen el alma y los cinco sentidos. [1]30 / MARZO 2009 CDLApoyo léxicoAdobe. Masa <strong>de</strong> barro mezclado a veces con paja, mol<strong>de</strong>adoen forma <strong>de</strong> ladrillo y secado al aire, que se emplea enla construcción <strong>de</strong> pare<strong>de</strong>s o muros.Ceniciento. De color <strong>de</strong> ceniza, gris claro.Lanza. Vara <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra que va <strong>un</strong>ida por <strong>un</strong>o <strong>de</strong> sus extremosa la parte <strong>de</strong>lantera <strong>de</strong> <strong>un</strong> carro y sirve para darle dirección.A sus lados se colocan las caballerías que han <strong>de</strong> hacer<strong>de</strong> tiro.Arriera. La que lleva bestias <strong>de</strong> carga <strong>de</strong> <strong>un</strong> lugar a otro.Poner los cinco sentidos. Dedicarle extraordinaria atencióna <strong>un</strong>a persona o cosa; y también, profesarle entrañableafecto o singular estimación.RESUMEN DEL TEXTO DE CELACela recala en Taracena, pueblo con casas <strong>de</strong> adobe yab<strong>un</strong>dante agua, y tiene ocasión <strong>de</strong> comprobar la afabilidad<strong>de</strong> sus gentes -<strong>de</strong>dicadas a trabajos agropecuarios- con cuantosocasionales viajeros les visitan.BREVE COMENTARIO EXPLICATIVO DEL TEXTO DECELAAs<strong>un</strong>to y tema. El tema <strong>de</strong>l texto es el carácter agrícola<strong>de</strong> Taracena y la afabilidad <strong>de</strong> sus gentes; y para expresardicho tema, Cela ha re<strong>un</strong>ido los elementos <strong>de</strong>l as<strong>un</strong>to: lascasas <strong>de</strong> adobe, <strong>un</strong> carro <strong>de</strong> mulas, los montones <strong>de</strong> estiércol,la ab<strong>un</strong>dancia <strong>de</strong> agua, y los trabajos agrícolas y gana<strong>de</strong>rosque <strong>de</strong>sempeñan las mujeres -campesina, arriera, pastora- sonelementos argumentales <strong>de</strong> que se vale Cela para mostrarnosese carácter agrícola -agropecuario, más bien-, <strong>de</strong> Taracena.Y el adiós, que tenga usted suerte con el que los habitantes<strong>de</strong> Taracena <strong>de</strong> <strong>de</strong>spi<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las gentes que, por estar <strong>de</strong> paso,ya no se espera volver a ver más -<strong>un</strong> adiós dolorido en el quese ponen el alma y los cinco sentidos- es otro rasgo episódicoque ha elegido Cela para poner <strong>de</strong> manifiesto que las gentes<strong>de</strong> Taracena son afables y cordiales.Estructura <strong>de</strong>l texto. En cuanto a la organización interna<strong>de</strong>l texto, tres partes lo conforman. En la primera parte, <strong>de</strong>scriptiva-que coinci<strong>de</strong> con el primer parágrafo <strong>de</strong>l texto-, Celasubraya el carácter agrícola <strong>de</strong> Taracena: el aspecto exterior<strong>de</strong>l pueblo -color gris claro- está originado por el adobeempleado en la construcción <strong>de</strong> los muros <strong>de</strong> las casas; ypuesto que es <strong>un</strong> pueblo <strong>de</strong> adobes, Taracena parece cubierto<strong>de</strong> <strong>un</strong> polvo finísimo. Por otra parte, sería impensable <strong>un</strong>pueblo construido a base <strong>de</strong> <strong>de</strong> adobes que no fuera <strong>un</strong> pueblo<strong>de</strong> labriegos. El calor <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong> hace que Cela no encuentrea nadie en las calles: el niño que juega con <strong>un</strong>os huesos <strong>de</strong>albaricoque y el carro <strong>de</strong> mulas en la plazuela subrayan lasensación <strong>de</strong> silencio y soledad que le lleva a sugerir queTaracena está <strong>de</strong>shabitado. Pero ese carro <strong>de</strong> mulas tostándoseen la plazuela como si se tratara <strong>de</strong> <strong>un</strong> horno -y quemetafóricamente expresa la fuerza calórica <strong>de</strong>l sol <strong>de</strong> las cuatro<strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>- y esos montones <strong>de</strong> estiércol en que picotean<strong>un</strong>as gallinas vuelven a recalcar el carácter agrícola <strong>de</strong> Taracena.Las camisas que cuelgan sobre la fachada <strong>de</strong> <strong>un</strong>a casapresentan <strong>un</strong>a singular blancura, porque han sido lavadas, sí,


pero con agua blanda -no calcárea-, calidad <strong>de</strong>l agua <strong>de</strong> la quemás a<strong>de</strong>lante presumirá la tabernera, agua muy necesaria parael riego <strong>de</strong> los campos; no obstante, el sol es tan fuerte queha resecado el tejido -<strong>de</strong> algodón- y ha <strong>de</strong>jado las camisasduras y ásperas como cartones. La seg<strong>un</strong>da parte <strong>de</strong>l texto -la parte central- reproduce <strong>un</strong> diálogo <strong>de</strong> Cela con la Tabernera:esta le expresa su satisfacción por la calidad <strong>de</strong>l agua -que es la misma <strong>de</strong> la capital- y por su ab<strong>un</strong>dancia; y le <strong>de</strong>seaa Cela suerte en sus correrías, anticipando, así, <strong>un</strong>o <strong>de</strong> los rasgosque mejor i<strong>de</strong>ntifican a las gentes <strong>de</strong> Taracena -y al queCela prestará atención en la tercera parte <strong>de</strong>l texto-: la afabilidad.Y, en efecto, la tercera parte <strong>de</strong>l texto -que coinci<strong>de</strong>con el último parágrafo-, <strong>de</strong> carácter narrativo, presenta a lasmujeres <strong>de</strong>l pueblo -la campesina, <strong>de</strong> <strong>nuevo</strong> la tabernera, lalavan<strong>de</strong>ra, la arriera, la pastora; cualquiera <strong>de</strong> ellas- exhibiendocordialidad a raudales hacia los viajeros que están <strong>de</strong>paso en Taracena -la carretera general Madrid/Zaragoza cruzaba,por entonces, Taracena: el adiós, que tenga usted suerte, en el que se ponen el alma y los cinco sentidos sirvea estas sencillas gentes para expresar su <strong>de</strong>spedida, doloridapero afable, <strong>de</strong> aquellos a quienes no se volverá a ver jamás.La parte central <strong>de</strong>l texto sirve, pues, <strong>de</strong> <strong>un</strong>ión entre lasotras dos. El diálogo con la tabernera pone <strong>de</strong> manifiesto queTaracena dispone <strong>de</strong> cuanta agua pudiera necesitar para usodoméstico y para el riego <strong>de</strong> los campos (imperiosa necesidad<strong>de</strong> <strong>un</strong> pueblo agrícola que cuenta con frutales; recor<strong>de</strong>mosque, bajo el calor <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, Cela encuentra a <strong>un</strong> niñojugando <strong>de</strong>sganadamente con <strong>un</strong>os huesos <strong>de</strong> albaricoque);pero también revela, a través <strong>de</strong> ese adiós, que trenga ustedsuerte -con el que la tabernera se <strong>de</strong>spi<strong>de</strong> <strong>de</strong> Cela- la afabilidad<strong>de</strong> que dan muestra los habitantes <strong>de</strong> Taracena.La estructura <strong>de</strong>l texto podría, por tanto, esquematizarse<strong>de</strong> la cuadro adj<strong>un</strong>to:La «técnica narrativa» empleada por Cela. Cela elige latercera persona narrativa -y no la primera, como suele serhabitual en los libros <strong>de</strong> viajes-, y utiliza como tiempo verbalel presente -haciendo coincidir tiempo <strong>de</strong> lo narrado con tiempo<strong>de</strong>l narrador-, con lo que logra <strong>un</strong> objetivismo narrativoindiscutible que es, no obstante, compatible con <strong>un</strong> ciertolirismo. En efecto, j<strong>un</strong>to a la impresión <strong>de</strong> realismo objetivistaque proporcionan frases como El viajero recuerda aTaracena <strong>de</strong>shabitado., El viajero habla con la tabernera.,El viajero sale <strong>de</strong> <strong>nuevo</strong> al camino;, El viajero piensa en la<strong>de</strong>spedida <strong>de</strong> los hombres que van <strong>de</strong> camino,, el lirismoasoma en imágenes poéticas: así, la comparación <strong>de</strong>l polvoceniciento que envuelve a Taracena con el <strong>de</strong> los libros quellevan varios años durmiendo en la estantería, sin que nadielos toque, sin que nadie los moleste. Este lirismo es aún másevi<strong>de</strong>nte cuando aflora la melancólica tristeza con que lasmujeres <strong>de</strong> Taracena se <strong>de</strong>spi<strong>de</strong>n <strong>de</strong> los hombres que van <strong>de</strong>camino con <strong>un</strong> adiós, que tenga usted suerte, en el que seponen el alma y los cinco sentidos.Y, engastada en la sobria narración objetivadora, la enormeexpresividad <strong>de</strong> <strong>un</strong>as frases <strong>de</strong> extraordinarios efectos rítmicos-que acrecientan el lirismo-, obtenidos por medio <strong>de</strong>estructuras paralelísticas <strong>de</strong> dos elementos:Primera parte.Descripción:Taracena,pueblo agrícola.Seg<strong>un</strong>da parte.Diálogo entreCela y latabernera:ab<strong>un</strong>dancia ycalidad <strong>de</strong>l agua<strong>de</strong> Taracena.Afabilidad <strong>de</strong>las gentescordiales.<strong>de</strong> Taracena.Tercera parte.Narración:<strong>de</strong>mostración<strong>de</strong>l afectoentrañable <strong>de</strong>las gentes <strong>de</strong>Taracena a losocasionalesviajeros.Paisaje.«Paisanaje».«[...] como el <strong>de</strong> los libros que llevan varios años durmiendoen la estantería, sin que nadie los toque [I], sinque nadie los moleste [II].»;«[...] es <strong>un</strong>a <strong>de</strong>spedida para siempre [I], <strong>un</strong>a <strong>de</strong>spedidapara toda la vida [II],».«[...] <strong>un</strong> adiós, que tenga usted suerte, en el que se ponenel alma [I] y los cinco cinco sentidos [II].».Y gran relieve rítmico aportan a la frase, asimismo, lasseries <strong>de</strong> dos adjetivos:«<strong>un</strong> pueblo <strong>de</strong> color gris claro, ceniciento»;«<strong>un</strong> polvo finísimo, <strong>de</strong>licado»;«<strong>un</strong>as camisas tiesas, rígidas»;«piernas algo torpes y cansadas».Taracena,pueblo agrícolacon gentes muyafables ycordiales.Sin duda, nos hallamos ante <strong>un</strong> ejemplo <strong>de</strong> la mejor prosacastellana <strong>de</strong> nuestro siglo -la <strong>de</strong> Viaje a la Alcarria-; prosaaparentemente fácil -el lector tiene la impresión <strong>de</strong> estar anteel lenguaje corriente-; pero esta sencillez es el resultado <strong>de</strong> lamás exigente elaboración literaria, con la que se ha logrado<strong>un</strong>a alta capacidad <strong>de</strong> expresión artística.NOTAS[1] Camilo José Cela: Viaje a la Alcarria. Fragmento <strong>de</strong>l capítuloIII («Del Henares al Tajuña»).CDL MARZO 2009 / 31LENGUAYLITERATURA


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