Circo - El circo de la noche
Circo - El circo de la noche
Circo - El circo de la noche
- No tags were found...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
—Tenía <strong>la</strong> sensación <strong>de</strong> que habías abandonado <strong>la</strong> enseñanza.—Y así era, pero se trataba <strong>de</strong> una oportunidad muy especia<strong>la</strong> <strong>la</strong> que no he podido resistirme —Hector se acerca a unapuerta, oculta en su mayor parte tras un <strong>la</strong>rgo espejo colocado<strong>de</strong> pie—. Celia, querida —dice, dirigiéndose a <strong>la</strong> habitación contigua,antes <strong>de</strong> volver a su sillón.Un segundo más tar<strong>de</strong>, aparece junto a <strong>la</strong> puerta una niñapequeña, <strong>de</strong>masiado bien vestida en comparación con el raídoentorno. Es toda <strong>la</strong>zos y encajes, perfecta como una muñequitarecién comprada... a excepción <strong>de</strong> unos pocos rizos rebel<strong>de</strong>sque se le escapan <strong>de</strong> <strong>la</strong>s trenzas. La niña titubea y, al darsecuenta <strong>de</strong> que su padre no está solo, se queda in<strong>de</strong>cisa en elumbral.—No te preocupes, querida. Pasa, pasa —le indica Hector,invitándo<strong>la</strong> a entrar con un gesto <strong>de</strong> <strong>la</strong> mano—. Es un colegamío, no seas tan tímida.La niña avanza unos cuantos pasos y realiza una perfectareverencia. La puntil<strong>la</strong> que adorna el bajo <strong>de</strong> su vestido roza elgastado suelo <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra.—Te presento a mi hija, Celia —Hector se dirige al hombre<strong>de</strong>l traje gris, al tiempo que apoya una mano en <strong>la</strong> cabecita <strong>de</strong><strong>la</strong> niña—. Celia, te presento a Alexan<strong>de</strong>r.—Encantada <strong>de</strong> conocerle —saluda <strong>la</strong> niña. Su voz es apenasun susurro, <strong>de</strong> un tono mucho más grave <strong>de</strong> lo que sería <strong>de</strong>esperar en una niña <strong>de</strong> su edad.<strong>El</strong> hombre <strong>de</strong>l traje gris correspon<strong>de</strong> con un educado gesto<strong>de</strong> asentimiento.—Quiero que le enseñes a este caballero lo que sabes hacer—pi<strong>de</strong> Hector. Se saca <strong>de</strong>l chaleco un reloj <strong>de</strong> bolsillo <strong>de</strong> p<strong>la</strong>ta21