Revista "Este de Madrid (1991-2009) - Archivo de Arganda del Rey ...
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164<br />
Salud<br />
– ORTOPANTOMOGRAFÍA<br />
– TELERRADIOGRAFÍA<br />
– ESTUDIO DE<br />
CEFALOMETRÍA<br />
Una salud: vivir <strong>de</strong> ser mortales<br />
Me van a permitir, queridos lectores, que aproveche este espacio<br />
<strong>de</strong>dicado a la SALUD para reflexionar acerca <strong>de</strong> ciertas cuestiones<br />
generales sobre la salud psíquica glosando un artículo <strong>de</strong> Freud <strong>de</strong><br />
1915, publicado en 1916, cuyo título es LO PERECEDERO, en el que discursea<br />
sobre las diferentes actitu<strong>de</strong>s que adoptamos frente al <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> perecer<br />
que se cierne sobre todo lo humano, incluyendo en ello todo lo que sirve<br />
a nuestro disfrute, como la naturaleza y los avances tecnológicos.<br />
”Sabemos que esta preocupación por el carácter perece<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> lo bello y perfecto<br />
pue<strong>de</strong> originar dos ten<strong>de</strong>ncias psíquicas distintas. Una conduce a un amargado<br />
hastío <strong>de</strong>l mundo, la otra a la rebeldía contra esa pretendida fatalidad. No<br />
puedo <strong>de</strong>cidirme a refutar la generalidad <strong>de</strong> lo perece<strong>de</strong>ro, ni a imponer una excepción<br />
para lo bello y lo perfecto. En cambio, sí puedo negar que el carácter perece<strong>de</strong>ro<br />
<strong>de</strong> lo bello involucre su <strong>de</strong>svalorización. Por el contrario, ¡es un incremento<br />
<strong>de</strong> su valor! Implica un valor <strong>de</strong> rareza en el tiempo; las limitadas posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
gozarlo lo tornan más precioso. ¿Por qué la caducidad <strong>de</strong>be, necesariamente, enturbiar<br />
el goce. Una flor no nos parece menos espléndida porque sus pétalos sólo<br />
estén lozanos durante una noche”.<br />
Hastío como el que en las mañanas hace pesado nuestro cuerpo bor<strong>de</strong>ando<br />
la angustia, o rebeldía mo<strong>de</strong>lada con el único fin <strong>de</strong> evitar el hastío. Pero<br />
¿<strong>de</strong> dón<strong>de</strong> proce<strong>de</strong> el po<strong>de</strong>roso factor afectivo que engendra estas actitu<strong>de</strong>s,<br />
tan improductivas una como la otra?<br />
”Sin duda, la rebelión psíquica contra la aflicción, contra el duelo por algo perdido<br />
(un ser querido, un trabajo, un i<strong>de</strong>al), <strong>de</strong>be haberles malogrado el goce <strong>de</strong> lo bello.<br />
Como el hombre se aparta instintivamente <strong>de</strong> todo lo doloroso, estas personas<br />
sintieron inhibido el goce <strong>de</strong> lo bello, por la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> su índole perece<strong>de</strong>ra”.<br />
Es <strong>de</strong>cir que el hastío y la rebeldía son patrimonio <strong>de</strong> ese vago que prefiere<br />
no <strong>de</strong>spertar que es el ser humano. Actitu<strong>de</strong>s que permiten al vago eludir el<br />
trabajo <strong>de</strong> duelo, tan necesario si tenemos en cuenta que la vida humana es<br />
una secuencia <strong>de</strong> separaciones (<strong>de</strong> nuestra madre, <strong>de</strong> nuestros padres, <strong>de</strong><br />
nuestra novia, <strong>de</strong>l colegio, <strong>de</strong> la universidad, <strong>de</strong>l barrio, <strong>de</strong>l pueblo, <strong>de</strong>l país,<br />
CLÍNICA<br />
Avda. Rafael Alberti, 18<br />
(Entrada posterior)<br />
Teléfs.: 91 380 26 20 - 91 380 29 09<br />
MADRID<br />
Lo más importante sois vosotros<br />
<strong>de</strong> nuestros hijos y al final, <strong>de</strong> nuestra propia vida), y que eludiendo dicho<br />
trabajo, <strong>de</strong>jamos que dos nefastas ilusiones gobiernen nuestro andar en este<br />
mundo. Una es volver -a la famosa infancia dorada, don<strong>de</strong> habríamos sido<br />
felices sin medida- y la otra es llegar –a la cumbre don<strong>de</strong> merecíamos estar<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> siempre–.<br />
Algo nos ocurre, sobreviene una pérdida, nos sorpren<strong>de</strong> una muerte<br />
cercana a nuestro amor, un amante nos abandona. Puedo hacer como si nada<br />
hubiera pasado, ponerle un plato al muerto todas las noches para la cena<br />
o conseguir –eufórico- veinte amantes en una semana. Puedo, también trabajar<br />
el duelo, renunciar a lo perdido, hacerme mortal aceptando que si no<br />
renuncio a lo perdido es porque no soporto enterarme <strong>de</strong> que alguna vez<br />
seré lo perdido. Y hacerse mortal no es ninguna comprensión intelectual ni<br />
algo al alcance <strong>de</strong> la razón. Si me aparto presuroso <strong>de</strong> aquello que <strong>de</strong>seo y<br />
que me hace disfrutar y en cambio permanezco quejosamente aferrado a<br />
aquello que sólo me proporciona amargura, está claro, aunque grite por las<br />
calles que soy mortal, vivo como si fuera eterno.<br />
”Una vez que hayamos renunciado a lo perdido y siempre que aún seamos lo<br />
suficientemente jóvenes (tener la edad que se tiene), nuestra libido quedará en libertad<br />
<strong>de</strong> sustituir los objetos perdidos por otros nuevos, tanto o más valiosos que<br />
aquellos. Cabe esperar que suce<strong>de</strong>rá otro tanto con las pérdidas <strong>de</strong> esta guerra.<br />
Una vez superado el duelo, se advertirá que nuestra elevada estima <strong>de</strong> los bienes<br />
culturales no ha sufrido menoscabo por la experiencia <strong>de</strong> su fragilidad. Volveremos<br />
a construir todo lo que la guerra ha <strong>de</strong>struido, quizá en terreno más firme y con<br />
mayor perennidad”.<br />
Freud se refiere a la I Guerra Mundial, pero lo dicho sirve para todas las<br />
guerras, también las cotidianas. Hasta la próxima.<br />
CLÍNICA<br />
Pza. <strong>de</strong> Andalucía, 6 - Bajo A<br />
(Urbanización Covibar)<br />
Tel.: 91 666 38 46<br />
RIVAS-VACIAMADRID<br />
EMILIO GONZÁLEZ MARTÍNEZ<br />
Espacio Psicoanalítico Rivas<br />
Tel. 91 301 18 44<br />
CENTRO DE<br />
ORTODONCIA<br />
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