12.07.2015 Views

Nº 2 Español - Revista de Osteoporosis y Metabolismo Mineral

Nº 2 Español - Revista de Osteoporosis y Metabolismo Mineral

Nº 2 Español - Revista de Osteoporosis y Metabolismo Mineral

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

EDITORIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:5-65Patología ósea <strong>de</strong> laenfermedad <strong>de</strong> GaucherLópez-Herce Cid JAServicio <strong>de</strong> Medicina Interna - Hospital General Universitario Gregorio Marañón - MadridCorreo electrónico: jalhcs@gmail.comLa enfermedad <strong>de</strong> Gaucher (EG) esun error congénito <strong>de</strong>l metabolismo<strong>de</strong>bido a <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> la enzimalisosomal glucocerebrosidasa, también<strong>de</strong>nominada beta glucosidasaácida. Este déficit enzimático originael acúmulo <strong>de</strong> sustrato no metabolizadoen los lisosomas <strong>de</strong> variadaslíneas celulares <strong>de</strong>l sistema monocito-macrófago.El <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> material no <strong>de</strong>gradado, el glucocerebrósido<strong>de</strong>nominado glucosilceramida, esun metabolito intermedio en la síntesis y <strong>de</strong>gradación<strong>de</strong> glucoesfingolípidos. Estos macrófagos cargados<strong>de</strong> lípidos, <strong>de</strong>nominados “células <strong>de</strong>Gaucher”, están involucrados en la patogenia <strong>de</strong> laenfermedad 1 . La EG es una esfingolipidosis, queconstituye la enfermedad lisosomal <strong>de</strong> <strong>de</strong>pósitomás frecuente. La EG es un trastorno multiétnicoque se hereda <strong>de</strong> forma autosómica recesiva 1 . ElGaucher Registry es el registro cooperativo observacionalmás amplio <strong>de</strong>l mundo. Hasta enero <strong>de</strong>2007, se han registrado 4.585 pacientes <strong>de</strong> 56 países(www.gaucherregistry.com). Actualmente seestima que existen en España alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 300casos diagnosticados, aunque se calcula que existenmuchos más. En la mayoría <strong>de</strong> los casos, labase molecular <strong>de</strong> la enfermedad está constituídapor mutaciones en el gen GBA (beta glucocerebrosidasaácida) situado en el cromosoma 1 (1q21)que codifica la glucocerebrosidasa. La EG tienetres formas clínicas, y en todas ellas existe afectaciónósea, <strong>de</strong> médula ósea y visceral. ElNeuronopathic Gaucher Disease Task Force <strong>de</strong>lEuropean Working Group on Gaucher Disease clasificala EG en tipo 1 o no neuropático. Tipo 2 óneuropático agudo. Y tipo 3 o neuropático crónico2 . La EG <strong>de</strong> tipo I que es la más frecuente, suponeel 94% <strong>de</strong> todos los casos. La EG <strong>de</strong> tipo 2 esla forma <strong>de</strong>nominada cerebral infantil. La EG <strong>de</strong>tipo 3 es muy rara y se da sobre todo en la regiónNorrbottnian <strong>de</strong>l norte <strong>de</strong> Suecia. Es por ello quenos referimos siempre a la EG <strong>de</strong> tipo I. La EG, aligual que otras enfermeda<strong>de</strong>s raras, se caracterizapor ser multisistémica. Entre sus múltiples manifestacionesclínicas <strong>de</strong>stacan la osteopenia, doloresóseos, fracturas óseas, anemia, trombopenia,hemorragias, retraso <strong>de</strong>l crecimiento, hepatomegalia,esplenomegalia y alteración <strong>de</strong> las pruebas <strong>de</strong>función hepática. El pronóstico <strong>de</strong> la EG <strong>de</strong>pen<strong>de</strong><strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> afectación <strong>de</strong> estas manifestacionesclínicas. La EG es una enfermedad <strong>de</strong> inicio en lainfancia que no suele ser diagnosticada hasta los16 años <strong>de</strong> edad 2 . Incluso en los enfermos diagnosticadosen la edad adulta, los signos y síntomasse inician en la infancia 3 . Es así que cada enfermoes diferente en cuanto a su edad <strong>de</strong> presentación,sintomatología, diagnóstico y progresión <strong>de</strong> laenfermedad. Aunque existe una forma <strong>de</strong> presentaciónfulminante en la infancia, la enfermedadpue<strong>de</strong> ser asintomática y diagnosticada casualmenteen el adulto en quien suele tener un curso insidiosoy progresivo. A pesar <strong>de</strong> tratarse <strong>de</strong> unaenfermedad hereditaria, el diagnóstico <strong>de</strong> la EG <strong>de</strong>tipo I se realiza en el 74% <strong>de</strong> los casos en la edadadulta. Incluso en el 10% <strong>de</strong> los casos la EG sediagnostica por encima <strong>de</strong> los cincuenta años. Sino se piensa en ella, es casi imposible <strong>de</strong> diagnosticar.Inicialmente se presenta por una combinación<strong>de</strong> síntomas tales como dolores óseos, hematomasy astenia. Es por ello que suele ser erróneamenteetiquetada como infección vírica inespecífica,“dolor asociado al crecimiento”, crisis <strong>de</strong> doloróseo agudo con inflamación local y/o fiebre connecrosis en ca<strong>de</strong>ra catalogadas como enfermedad<strong>de</strong> Perthes, fracturas acci<strong>de</strong>ntales, epistaxis recidivantespor alteraciones inespecíficas <strong>de</strong> la coagulacióny esplenomegalia. El paciente con EG establecida<strong>de</strong> tipo 1 suele ser pálido, <strong>de</strong> abdomen distendido,<strong>de</strong> extremida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lgadas y rodillas envalgo. Pue<strong>de</strong>n fallecer por las secuelas <strong>de</strong> enfermedadósea severa, hemorragias, infecciones,insuficiencia hepática o complicaciones pulmonares.Estos enfermos tienen a<strong>de</strong>más riesgo aumentado<strong>de</strong> sufrir mieloma múltiple.La afectación esquelética cursa con osteopenia,crisis <strong>de</strong> dolor óseo similares a las <strong>de</strong> la anemiadrepanocítica, lesiones osteolíticas, fracturas patológicas,compresiones vertebrales y osteonecrosis


6EDITORIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:5-6(necrosis avascular) <strong>de</strong> los extremos proximal ydistal <strong>de</strong> <strong>de</strong>l fémur, extremo proximal <strong>de</strong> la tibia y<strong>de</strong>l húmero 4 . Los datos <strong>de</strong>l Registro Internacional<strong>de</strong> la EG en 1.698 pacientes, muestran que el 94%tienen EG <strong>de</strong> tipo 1, y <strong>de</strong> ellos, el 63% sufrendolor óseo, el 33% tienen crisis <strong>de</strong> dolor óseo, el8% han precisado <strong>de</strong> reemplazamiento articular yel 94% tienen evi<strong>de</strong>ncia radiológica <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>squelética. El estudio radiológico pue<strong>de</strong>sugerir el diagnóstico <strong>de</strong> la EG y/o sus complicaciones.Las radiografías <strong>de</strong> los huesos largos pue<strong>de</strong>nmostrar en el 46% <strong>de</strong> los casos la <strong>de</strong>formida<strong>de</strong>n matraz <strong>de</strong> Erlenmeyer en el extremo distal <strong>de</strong>lfémur, causada por anómalo remo<strong>de</strong>lado metafisario3 . Este hallazgo es sugerente pero no patognomónico,obligando a su diagnóstico diferencialcon osteopetrosis, enfermedad <strong>de</strong> Nieman-Pick,envenenamiento por metales pesados y displasiafibrosa. Las radiografías pue<strong>de</strong>n también mostrarfracturas y lesiones líticas, que están presentes enun 15% y 8% respectivamente <strong>de</strong> los pacientes enel Registro <strong>de</strong> la EG 3 . La <strong>de</strong>nsitometría ósea conDXA muestra pérdida generalizada <strong>de</strong> masa óseaen todos los pacientes 5 . La osteopenia está presenteen un 42% <strong>de</strong> los pacientes en el Registro <strong>de</strong> laEG 3 . La gammagrafía con tecnecio <strong>de</strong>tecta presencia<strong>de</strong> isquemia durante las crisis <strong>de</strong> dolor óseo.La infiltración <strong>de</strong> la médula ósea, presente en el40% <strong>de</strong> los pacientes, pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>tectarse medianteresonancia magnética. Los infartos óseos y la osteonecrosis,presentes hasta en un 25% <strong>de</strong> los casos,también se <strong>de</strong>tectan mediante resonancia magnética3 . La afectación ósea ocasiona también una elevación<strong>de</strong> la fosfata ácida. El diagnóstico se basaen un alto índice <strong>de</strong> sospecha basada en los signosclínicos, radiológicos y <strong>de</strong> laboratorio arriba<strong>de</strong>scritos. El diagnóstico <strong>de</strong> confirmación se basaen la <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong> un déficit en la actividad <strong>de</strong>la enzima glucocerebrosidasa (beta glucosidasa)en los leucocitos <strong>de</strong> sangre periférica (diagnósticoenzimático). También se pue<strong>de</strong> realizar estudio <strong>de</strong>las mutaciones <strong>de</strong> ADN en las células <strong>de</strong>l pacienteque sirve para su clasificación y diagnóstico <strong>de</strong>estado <strong>de</strong> portador. Sirve a<strong>de</strong>más, para pre<strong>de</strong>cirsignos clínicos y para i<strong>de</strong>ntificar casos familiares yportadores heterocigotos. El control evolutivo <strong>de</strong>la EG incluye analítica sanguínea (quitotriosidasa,hemograma y bioquímica hemática), <strong>de</strong>nsitometríaósea, siguiendo las recomendaciones <strong>de</strong>lICGG (www.gaucherregistry.com/) 3 . La quitotriosidasaes un marcador <strong>de</strong> la estimulación <strong>de</strong> losmacrófagos. Está aumentada en los enfermos <strong>de</strong>Gaucher y disminuye como respuesta al tratamiento<strong>de</strong> reemplazo. Se utiliza en el diagnósticoy seguimiento <strong>de</strong> la enfermedad. La EG es una <strong>de</strong>las pocas enfermeda<strong>de</strong>s raras que tienen tratamiento.Se trata <strong>de</strong> un tratamiento <strong>de</strong> reemplazo<strong>de</strong> la enzima <strong>de</strong>ficitaria, glucocerebrosidasa,mediante la administración <strong>de</strong> imiglucerasa glucocerebrosidasarecombinante (imiglucerasa) 3 . El tratamientoprecoz pue<strong>de</strong> prevenir o retrasar la progresión<strong>de</strong> las complicaciones óseas y <strong>de</strong> otrotipo, <strong>de</strong> ahí la importancia <strong>de</strong>l diagnóstico precoz<strong>de</strong> la enfermedad. Una vez <strong>de</strong>sarrollada la osteoesclerosis,osteonecrosis y la compresión vertebrales irreversible 3 . En resumen, la EG es un raro trastornomultisintomático que precisa <strong>de</strong> un elevadoíndice <strong>de</strong> sospecha por parte <strong>de</strong>l médico. Dadoque afecta a múltiples órganos y sistemas, cualquierprofesional al cuidado <strong>de</strong> enfermos <strong>de</strong>beestar al tanto <strong>de</strong> ella. La EG es uno <strong>de</strong> los pocostrastornos metabólicos hereditarios que pue<strong>de</strong> sertratado mediante terapia enzimática sustitutiva conenzima recombinante. Ya que el tratamiento precozpue<strong>de</strong> prevenir el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> incapacida<strong>de</strong>sfísicas irreversibles, el diagnóstico precoz es fundamentalpara mejorar la evolución <strong>de</strong>l paciente.Es por ello que los estudios epi<strong>de</strong>miológicosobservacionales son <strong>de</strong> ayuda para el médico ensu aproximación al diagnóstico y tratamiento <strong>de</strong>esta enfermedad.Hemos creado en la SEIOMM un grupo <strong>de</strong> trabajosobre enfermedad <strong>de</strong> Gaucher. Animamos aunirse al mismo, a todos aquellos asociados queestén interesados en el estudio <strong>de</strong> esta enfermedad.Bibliografía1. Beutler E, Grabowski GA. Gaucher Disease. Metabolicand Molecular Bases of Inherited Disease, Scriver CR,Beau<strong>de</strong>t AL, Sly WS, Valle D (Eds), McGraw-Hill, NewYork, 2001, 3635-68.2. Vellodi A, Bembi B, <strong>de</strong> Villemeur T, Collin-Histed T,Erikson A, Mengel E, et al. Management of neuronopathicGaucher disease. A European consensus. JInherit Metab Dis 2001;24:319-27.3. Charrow J, An<strong>de</strong>rsson HC, Kaplan P, Kolodny EH,Mystri P, Pastores G, et al. The Gaucher Registry:<strong>de</strong>mographics and disease characteristics of 1698patients with Gaucher disease. Arch Intern Med2000;160:2835-43.4. Rodrigue SW, Rosenthal DI, Barton NW, ZurakowskiD, Mankin HJ. Risk factors for osteonecrosis in patientswith type 1 Gaucher's disease Clin Orthop Relat Res1999;362:201-7.5. Pastores GM, Wallenstein S, Desnick RJ, Luckey MM.Bone <strong>de</strong>nsity in Type I Gaucher disease. J Bone MinerRes 1996;11:1801-7.


EDITORIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:7-97El dilema <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ficiencia en vitamina D enregiones soleadas, en jóvenes, o en pacientesosteoporóticas tratadas con vitamina D,podría explicarse por variantes genéticascomunes. ¿Hemos encontrado la piedraRosetta <strong>de</strong> esta aparente contradicción?Quesada Gómez JMUnidad <strong>de</strong> <strong>Metabolismo</strong> <strong>Mineral</strong> - Servicio <strong>de</strong> Endocrinología y Nutrición - Hospital Universitario Reina Sofía Córdoba - Instituto Maimóni<strong>de</strong>s <strong>de</strong>Investigación Biomédica <strong>de</strong> Córdoba (IMIBIC) - RETICEF Sanyres - CórdobaCorreo electrónico: jmquesada@uco.esLas “epi<strong>de</strong>mias” <strong>de</strong> raquitismo queasolaron a la humanidad parecíanhaber terminado con el <strong>de</strong>scubrimiento<strong>de</strong> la vitamina D a comienzos<strong>de</strong>l siglo pasado. Pero, la <strong>de</strong>ficienciasevera y prolongada <strong>de</strong>vitamina D, con manifestacionesclínicas <strong>de</strong> raquitismo y osteomalaciavuelve a resurgir, sobre todo en minorías étnicas,en países occi<strong>de</strong>ntales 1 .En este momento, la <strong>de</strong>ficiencia en vitamina Dconstituye una pan<strong>de</strong>mia que afecta a más <strong>de</strong> lamitad <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> todo el mundo 2 , y es unimportante factor asociado a la pérdida <strong>de</strong> masaósea y músculo relacionadas con la edad, las caídasy las fracturas 2,3 .A<strong>de</strong>más, en las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sarrolladas, la<strong>de</strong>ficiencia en vitamina D se asocia con un riesgomayor <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>generativas y crónicas,como enfermeda<strong>de</strong>s autoinmunes: la diabetesmellitus, la esclerosis múltiple; cáncer: colon ymama; enfermeda<strong>de</strong>s infecciosas, como la tuberculosisy la gripe estacional; <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s cardiovasculares,insuficiencia cardiaca, hipertensión,e infarto agudo <strong>de</strong> miocardio, e incluso <strong>de</strong> unmayor riesgo <strong>de</strong> muerte cardiovascular o <strong>de</strong> cualquierotra causa 2,3 .Aunque, en su gran mayoría se trata <strong>de</strong> estudios<strong>de</strong> asociación, y no <strong>de</strong> intervención, la plausibilidadbiológica generada por el conocimiento<strong>de</strong> las acciones no hormonales, intracrinas y paracrinas<strong>de</strong>l sistema endocrino <strong>de</strong> la vitamina D, danconsistencia al potencial problema que para laSalud Pública pue<strong>de</strong> constituir la <strong>de</strong>ficiencia oinsuficiencia en vitamina D 3 .La “vitamina D” circulante está constituida porlas vitamina D 3 y D 2 , la primera adquirida en sumayoría por formación cutánea por irradiaciónultravioleta B, y en menor cuantía por la ingesta<strong>de</strong> las pocas fuentes dietéticas naturales que lacontienen y <strong>de</strong> alimentos fortificados o suplementados,la segunda solo a partir <strong>de</strong> estos últimos 4 .Una vez adquirida la vitamina D, y <strong>de</strong>spués susmetabolitos, se transportan mediante una proteínatransportadora <strong>de</strong> la vitamina D, también conocidapor “gc-globulin, (group-specific component)”,que participa también en el transporte al interior<strong>de</strong> las células 2,3 .En el hígado, por acción, sobre todo <strong>de</strong> laenzima microsomal CYP2R1, la “vitamina D” esconvertida en 25 hidroxivitamina D (calcifediol),el metabolito más estable y abundante, biomarcador<strong>de</strong>l estatus <strong>de</strong>l organismo en vitamina D 2,3 .Un estatus sérico a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> calcifediol es críticopara la salud humana porque es sustrato paraformar 1,25-dihidroxivitamina D 3 (1,25(OH) 2 D 3 ocalcitriol), mediante la acción <strong>de</strong> la enzimaCYP27B1-hydroxilasa en el riñón. Dicha enzimaestá estimulada por la hormona paratiroi<strong>de</strong>a e inhibidapor el fósforo y por el factor <strong>de</strong> crecimientofibroblástico 23 (FGF23), producido por osteoblastosy osteocitos.


8EDITORIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:7-9El calcitriol es una hormona clave en la homeostasis<strong>de</strong>l hueso y el calcio que controla regulandola trascripción <strong>de</strong> los genes implicados uniéndosea un receptor <strong>de</strong> alta afinidad (VDR) en losórganos diana clásicos: intestino, riñones, hueso(osteoblastos-osteocitos) 2,3 .El calcitriol se sintetiza también en otros órganosy tejidos, como músculo, corazón, cerebro,mama, colon, páncreas, próstata, piel, sistemainmune. Los cuales poseen la enzima CYP27B1-hidroxilasa activadora para la síntesis <strong>de</strong> calcitriol yla enzima inactivadora (24-hydroxilasa, CYP24A1),que propicia su catabolismo, y el receptor VDR.El calcitriol regula aproximadamente el 3% <strong>de</strong>lgenoma humano, con tres efectos genéricos: regulación<strong>de</strong> la secreción hormonal, inhibiendo larenina, estimulando la secreción <strong>de</strong> insulina y suacción; regula el crecimiento y proliferación celulary modula la inmunidad adquirida e innata 2 .En el momento actual, existe una importantecontroversia en tres aspectos relacionados con elcalcifediol. Su cuantificación; el establecimiento <strong>de</strong>niveles mínimos a<strong>de</strong>cuados y óptimos; y la aparenteparadoja <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ficiencia en vitamina D en regionessoleadas, en jóvenes <strong>de</strong> las mismas y en pacientesosteoporóticas, o no, tratadas con vitamina D.Pese a su importancia, la medición <strong>de</strong>l 25OHDsiempre ha sido problemática y aún ahora generapreocupación 5 . De hecho, hasta hace relativamentepoco tiempo estaba restringida a centros <strong>de</strong> investigación,que empleaban métodos basados en lacompetición proteica o cromatografía líquida <strong>de</strong> altaresolución (CLAR). A finales <strong>de</strong>l siglo pasado se validaronpara su uso asistencial otros métodos, comoRIA, ELISA o quimioluminiscencia. La difusión <strong>de</strong> ladisponibilidad <strong>de</strong> tecnologías <strong>de</strong> CLAR acopladas entán<strong>de</strong>m con espectrometría <strong>de</strong> masas (LC-MS/MS)ha mejorado el rendimiento <strong>de</strong> las mediciones <strong>de</strong>25(OH)D, y está permitiendo la estandarización <strong>de</strong>los resultados con técnicas convencionales 6 .Aún hoy en día, no existe un consenso unánimesobre los niveles séricos <strong>de</strong> 25(OH)D mínimosa recomendar para asegurar la salud ósea, y <strong>de</strong>otros objetivos <strong>de</strong> salud mediados por vitamina D.El pasado mes <strong>de</strong> octubre, se celebró en Brujas,Bélgica, durante el 14º “Workshop” sobre vitaminaD una mesa redonda para establecer un consensoen ese aspecto 7 .El <strong>de</strong>bate se estableció sobre dos opciones, laeuropea li<strong>de</strong>rada por Roger Bouillon y Paul Lipsque <strong>de</strong>fendían niveles séricos mínimos <strong>de</strong> calcifediol<strong>de</strong> 20 ng/ml y la americana <strong>de</strong>fendida por laspresentaciones <strong>de</strong> Robert Heaney y ReinholdVieth, ambos <strong>de</strong>fendían niveles <strong>de</strong> 25(OH)Dmayores <strong>de</strong> 40 ng/ml 7 , sin llegar a un acuerdo. Encualquier caso, dichos niveles <strong>de</strong>berían ser siempresuperiores a 20 ng/mL, lo que supondría unosniveles séricos poblacionales medios superiores a30 ng/mL. Sorpren<strong>de</strong>ntemente se proponía unobjetivo <strong>de</strong> niveles mínimos recomendados, perono <strong>de</strong> niveles séricos máximos.El límite sérico superior <strong>de</strong> vitamina D tampocoestá claramente establecido. Pero en poblacionesmuy expuestas al sol, no suelen encontrarseniveles séricos <strong>de</strong> 25(OH)D mayores <strong>de</strong> 60 ng/mL,y no presentan complicaciones <strong>de</strong> hipercalcemia ohipercalciuria 8 . Por lo tanto, alcanzar niveles séricos<strong>de</strong> calcidiol entre 20 o 30 (mayores <strong>de</strong> 20 encualquier caso) y 60 ng/mL, parece fisiológicamenterecomendable. Sorpren<strong>de</strong>ntemente, inclusoen una nación tan soleada como España, e in<strong>de</strong>pendientemente<strong>de</strong> la región que consi<strong>de</strong>remos, lainsuficiencia e incluso franca <strong>de</strong>ficiencia en vitaminaD es lo <strong>de</strong>scrito en publicaciones científicas9,10,11 y lo que se encuentra en la práctica médicahabitual. Por otra parte, en pacientes tratadascon calcio y vitamina D en osteoporosis postmenopáusicase evi<strong>de</strong>ncian niveles insuficientes <strong>de</strong>calcio y vitamina D en más <strong>de</strong>l 60% <strong>de</strong> la poblacióntanto en España 11 como <strong>de</strong> otros países 12,13 .En este número <strong>de</strong> la <strong>Revista</strong> <strong>de</strong> <strong>Osteoporosis</strong> y<strong>Metabolismo</strong> <strong>Mineral</strong> 14 se <strong>de</strong>scribe una prevalenciaelevada <strong>de</strong> insuficiencia o <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> vitaminaD, en un grupo <strong>de</strong> estudiantes <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong> lasPalmas <strong>de</strong> Gran Canaria, que confirman los datosencontrados en jóvenes Resi<strong>de</strong>ntes que comenzabansu especialidad en el Hospital 12 <strong>de</strong> Octubre<strong>de</strong> Madrid 15 . Estos datos coinci<strong>de</strong>n con las <strong>de</strong>scripciones<strong>de</strong> jóvenes en países o regiones geográficasmuy soleadas y con buen clima, como Hawai 16 , o<strong>de</strong> regiones más frías y menos soleadas 17 .Estas <strong>de</strong>scripciones y observaciones <strong>de</strong> nivelesbajos <strong>de</strong> vitamina D aún en situaciones favorablespara encontrar niveles a<strong>de</strong>cuados producen unagran perplejidad a los investigadores y médicosprácticos, porque al menos teóricamente, unaexposición a la luz <strong>de</strong>l sol o ingesta suficiente <strong>de</strong>vitamina D <strong>de</strong>bería bastar para mantener un estatussérico <strong>de</strong> vitamina D a<strong>de</strong>cuado.Sabemos que los hábitos personales y los factoressocio-culturales, que pue<strong>de</strong>n modificar ladieta y la exposición al sol, son los mayores <strong>de</strong>terminantes<strong>de</strong> la disponibilidad sérica <strong>de</strong> vitaminaD. La concentración <strong>de</strong> 25(OH)D es más alta enverano y otoño y más baja en primavera e invierno18 . Sin embargo, solo la cuarta parte <strong>de</strong> la variabilida<strong>de</strong>n los niveles séricos <strong>de</strong> 25(OH)D sepue<strong>de</strong> atribuir a estación, latitud e ingesta <strong>de</strong> vitaminaD 19,20 . Estudios <strong>de</strong> asociación <strong>de</strong> familiares ygemelos sugerían que factores genéticos contribuíanmayoritariamente a la variabilidad individualobservada, heredándose más <strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong> lamisma 21 . De hecho, algunas alteraciones men<strong>de</strong>lianasraras, como el síndrome <strong>de</strong> Smith-Lemli-Opitzcursan con insuficiencia en vitamina D 22 .Casi al tiempo <strong>de</strong> que en este número <strong>de</strong><strong>Revista</strong> <strong>de</strong> <strong>Osteoporosis</strong> y <strong>Metabolismo</strong> <strong>Mineral</strong> 14 sepublica la aparente contradicción que supone serjoven, conocer la importancia <strong>de</strong> la toma <strong>de</strong>l sol yvivir en una región soleada <strong>de</strong> España, y tenerniveles bajos <strong>de</strong> vitamina D, Wang et al. en TheLancet, dan una posible explicación 23 , medianteun gran consorcio <strong>de</strong> expertos (“SUNLIGHT consortium”),en un estudio <strong>de</strong> unas 30.000 personas<strong>de</strong> cinco cohortes epi<strong>de</strong>miológicas <strong>de</strong>stacadas, queluego se ampliaron a 15, publican que al menos 3o 4 genes contribuyen a la variabilidad encontradaen las concentraciones séricas <strong>de</strong> 25(OH)D 23 .


EDITORIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:7-99Los genes involucrados codifican tres enzimasclaves en el metabolismo <strong>de</strong> la vitamina D: la 7-<strong>de</strong>hidrocolesterol (7-DHC) reductasa (responsable<strong>de</strong> la disponibilidad <strong>de</strong> 7-DHC en la piel); la 25-hidroxilasa CYP2R1 hepática (involucrada en laconversión <strong>de</strong> la vitamina D en 25-hidroxivitaminaD), y la CYP24A1 (enzima clave en el catabolismo<strong>de</strong> la vitamina D). A<strong>de</strong>más, el gen GC quecodifica la proteína transportadora <strong>de</strong> la vitaminaD. Los polimorfismos en GC tenían el mayor efectosobre la concentración sérica <strong>de</strong> 25(OH)D 24 .Los autores proponen que los pacientes encontradosen el cuartil superior <strong>de</strong> un “score” construidocon los genotipos estudiados multiplican pordos su riego <strong>de</strong> tener insuficiencia <strong>de</strong> vitamina D.Este hallazgo, podría constituir la piedra <strong>de</strong>Rosetta para comenzar a <strong>de</strong>scifrar el jeroglífico <strong>de</strong>la variabilidad encontrada en las concentracionesséricas <strong>de</strong> 25(OH)D en pacientes que por factoresambientales <strong>de</strong>berían tener niveles elevados y “sorpren<strong>de</strong>ntemente”los tienen bajos. De confirmarse,nos ayudaría a compren<strong>de</strong>r las “inexplicables”variaciones en el estatus corporal <strong>de</strong> vitamina Dantes citadas y <strong>de</strong>mostraría que algunos polimorfismospodrían proteger o acelerar el paso a la <strong>de</strong>ficienciao insuficiencia en vitamina D. Planteandola pregunta siguiente: ¿esos genes modifican la respuestaa la suplementación con vitamina D?, la respuestatiene importantes implicaciones fármaco onutrigenómicas.En cualquier caso, la batalla contra la insuficienciaen vitamina D continúa y mientras conocemosen profundidad los mecanismos involucrados,<strong>de</strong>bemos plantearnos como objetivo irrenunciable<strong>de</strong> la Salud Pública corregir las <strong>de</strong>ficiencias<strong>de</strong> vitamina D <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la infancia y a lo largo <strong>de</strong> lavida, para prevenir las consecuencias sobre huesoy otros objetivos <strong>de</strong> salud, y en mujeres osteoporóticastratadas con fármacos anticatabólicos paraoptimizar la respuesta terapéutica a los mismos 25 .Bibliografía1. Prentice A, Vitamin D <strong>de</strong>ficiency: a global perspective,Nutr Rev 2008;66:153-64.2. Holick MF. Vitamin D <strong>de</strong>ficiency, N Engl J Med 2007;357:266-81.3. Bouillon R, Bischoff-Ferrari H, Willett W. Vitamin Dand health: perspectives from mice and man. J BoneMin Res 2008;23:974-9.4. Holick MF, Biancuzzo RM, Chen TC, Klein EK, YoungA, Bibuld D, et al. Vitamin D 2 is as effective as vitaminD 3 in maintaining circulating concentrations of 25-hydroxyvitamin D. J Clin Endocrinol Metab 2008;93:677-81.5. Carter GD, Carter R, Jones JJB. How accurate areassays for 25-hydroxyvitamin D? Data from the internationalvitamin D External Quality Assessment Scheme.Clin Chem 2004;50:2195-7.6. Binkley N, Krueger D, Gemar D, Drezner MK.Correlation among 25-Hydroxy-Vitamin D Assays JClin Endocrinol Metab 2008;89:3152-7.7. Henry HL, Bouillon R, Norman AW, Gallagher JC, LipsP, Heaney RP, et al. 14th Vitamin D Workshop consensuson vitamin D nutritional gui<strong>de</strong>lines. J SteroidBiochem Mol Biol In Press, Corrected Proof, Availableonline 24 May 2010.8. Barger-Lux MJ, Heaney RP. Effects of above averagesummer sun exposure on serum 25-hydroxyvitamin Dand calcium absorption. J Clin Endocrinol Metab 2002;87:4952-6.9. Quesada Gómez JM. Insuficiencia <strong>de</strong> calcifediol.Implicaciones para la salud. Drugs today. 2009;45:1-31.10. Quesada Gómez JM, Diaz Curiel JM. Vitamin D <strong>de</strong>ficiencyconsequences for the health of people inMediterranean countries en vitamin D. Physiology,Molecular Biology, and Clinical Applications. Holick,Michael F. (Ed.) 2a ed. 2010, pp 453-68.11. Quesada Gómez JM, Mata Granados JM, Delgadillo J,Ramírez R. Low calcium intake and insufficient serumvitamin D status in treated and non-treated postmenopausalosteoporotic women in Spain. J Bone MinerMetab 2007;22:S309.12. Holick MF, Siris ES, Binkley N, Beard MK, Khan A,Katzer JT, et al. Prevalence of vitamin D ina<strong>de</strong>quacyamong postmenopausal North American women receivingosteoporosis therapy. J Clin Endocrinol Metab.2005;90:3215-24.13. Lips P. Vitamin D status and nutrition in Europe andAsia. J Steroid Biochem Mol Biol 2007;103:620-5.14. Groba Marco MV, Mirallave Pescador A, GonzálezRodríguez E, García Santana S, González Padilla E,Saavedra Santana P, et al. Factores relacionados coninsuficiencia <strong>de</strong> Vitamina D en estudiantes <strong>de</strong>Medicina <strong>de</strong> Gran Canaria. Rev Osteoporos MetabMiner 2010;2;2:11-8.15. Calatayud M, Jodar E, Sánchez R, Guadalix S, HawkinsF. Prevalencia <strong>de</strong> concentraciones <strong>de</strong>ficientes e insuficientes<strong>de</strong> vitamina D en una población joven y sana.Endocrinol Nutr 2009;56:164-9.16. Binkley N, Novotny R, Krueger D, Kawahara T, DaidaYG, Lensmeyer G, et al. Low vitamin D status <strong>de</strong>spiteabundant sun exposure. J Clin Endocrinol Metab 2007;92:2130-5.17. Haney EM, Stadler D, Bliziotes MM. Vitamin D insufficiencyin Internal Medicine Resi<strong>de</strong>nts. Calcif Tissue Int2005;76:11-6.18. Livshits G, Karasik D, Seibel MJ. Statistical geneticanalysis of plasma levels of vitamin D: familial study.Ann Hum Genet 1999;63:429-39.19. Shea MK, Benjamin EJ, Dupuis J, Massaro JM, JacquesPF, Dágostino RB, et al. Genetic and non-geneticcorrelates of vitamins K and D. Eur J Clin Nutr 2009;63:458-64.20. Hunter D, De Lange M, Snie<strong>de</strong>r H, MacGregor AJ,Swaminathan R, Thakker RV, et al. Genetic contributionto bone metabolism, calcium excretion, and vitaminD and parathyroid hormone regulation. J BoneMiner Res 2001;16:371-8.21. Lauridsen AL, Vestergaard P, Hermann AP, Brot C,Heickendorff L, Mosekil<strong>de</strong> L, et al. Plasma concentrationsof 25-hydroxy-vitamin D and 1,25-dihydroxyvitaminD are related to the phenotype of Gc (vitaminD-binding protein): a cross-sectional study on 595early postmenopausal women. Calcif Tissue Int 2005;77:15-22.22. Rossi M, Fe<strong>de</strong>rico G, Corso G, Parenti G, Battagliese A,Frascogna AR, et al. Vitamin D status in patients affectedby Smith-Lemli-Opitz syndrome. J Inherit MetabDis 2005;28:69-80.23. Wang TJ, Zhang F, Richards JB, Kestenbaum B, vanMeurs JB, Berry D, et al. Common genetic <strong>de</strong>terminantsof vitamin D insufficiency: a genome-wi<strong>de</strong> associationstudy. Lancet 2010; published online June 10.DOI:10.1016/S0140-6736(10)60588-0.24. Fu L, Yun F, Oczak M, Wong BY, Vieth R, Cole DE.Common genetic variants of the vitamin D bindingprotein (DBP) predict differences in response of serum25-hydroxyvitamin D [25(OH)D] to vitamin D supplementation.Clin Biochem 2009;42:1174-7.25. Adami S, Giannini S, Bianchi G, Sinigaglia L, Di MunnoO, Fiore CE, et al. Vitamin D status and response to treatmentin postmenopausal osteoporosis. OsteoporosInt. 2009;20:239-44.


ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:11-1811Groba Marco MV 1 , Mirallave Pescador A 1 , González Rodríguez E 1 , García Santana S 1 , González Padilla E 1 , Saavedra Santana P 2 ,Soria López A 3 , Sosa Henríquez M 1,41 Universidad <strong>de</strong> Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria - Grupo <strong>de</strong> Investigación en <strong>Osteoporosis</strong> y <strong>Metabolismo</strong> <strong>Mineral</strong> - Hospital Universitario Insular2 Departamento <strong>de</strong> Matemáticas - Universidad <strong>de</strong> Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria3 Servicio <strong>de</strong> Bioquímica Clínica4 Hospital Universitario Insular - Servicio <strong>de</strong> Medicina Interna - Unidad Metabólica Ósea - Gran CanariaFactores relacionados coninsuficiencia <strong>de</strong> vitamina Den estudiantes <strong>de</strong> Medicina<strong>de</strong> Gran CanariaCorrespon<strong>de</strong>ncia: Manuel Sosa Henríquez - Universidad <strong>de</strong> Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria - Departamento <strong>de</strong>Ciencias Médicas y Quirúrgicas - Apartado 550 - 35080 Las Palmas <strong>de</strong> Gran CanariaCorreo electrónico: msosa@ono.comResumenIntroducción: Cada vez son mejor conocidas las funciones óseas y extraóseas <strong>de</strong> la Vitamina D. Por ello,se consi<strong>de</strong>ran óptimos los niveles <strong>de</strong> 25 hidroxivitamina D (25-HCC) superiores a 30 ng/mL.Objetivos: Estudiar en una población <strong>de</strong> alumnos <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong> Gran Canaria, que factores nutricionalesy <strong>de</strong> estilos <strong>de</strong> vida se asocian a unos niveles superiores <strong>de</strong> 25-HCC.Material y método: Estudio transversal realizado en 98 alumnos <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong> ambos sexos <strong>de</strong> laUniversidad <strong>de</strong> Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria. Todos completaron un cuestionario sobre estilos <strong>de</strong> vida yhábitos nutricionales. Se les efectuó una exploración física general y se obtuvo sangre en ayunas para la<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> varios parámetros bioquímicos, incluyendo marcadores <strong>de</strong> remo<strong>de</strong>lado óseo, la PTH yel 25-HCC. Asimismo se <strong>de</strong>terminó la <strong>de</strong>nsidad mineral ósea por absorciometría radiológica dual y losparámetros ultrasonográficos en el calcáneo.Resultados: No obtuvimos diferencias estadísticamente significativas entre los alumnos que tenían unosniveles <strong>de</strong> 25-HCC superiores a 30 ng/mL y los que estaban por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> esta cifra, en ninguna <strong>de</strong> lasvariables estudiadas, con la excepción <strong>de</strong>l sexo masculino y el consumo <strong>de</strong> suplementos vitamínicos.Conclusiones: El género masculino en los alumnos <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong> Gran Canaria y el consumo <strong>de</strong> suplementosvitamínicos se asocian a niveles <strong>de</strong> vitamina D inferiores a 30 ng/mL.Palabras clave: Vitamina D, Niveles óptimos, Jóvenes, Estudiantes, Sol, Ejercicio, Islas Canarias, 25 hidroxicolecalciferol.


12ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:11-18Factors related to vitamin D <strong>de</strong>ficiency in medical stu<strong>de</strong>nts inGran CanariaSummaryIntroduction: The bone-related and non bone-related functions of vitamin D are becoming better knownby the day. As a result, levels of 25 hydroxyvitamin D (25-HCC) above 30 ng/mL are consi<strong>de</strong>red optimum.Objectives: To study in a population of medical stu<strong>de</strong>nts in Gran Canaria what nutritional and lifestylefactors are associated with high levels of 25-HCC.Material and method: A transverse study carried out in 98 Medical stu<strong>de</strong>nts of both sexes at the Universityof Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria. All completed a questionnaire about their lifestyles and nutritional habits.A general physical examination was carried out and blood in fasting was taken to <strong>de</strong>termine various biochemicalparameters, including markers for remo<strong>de</strong>lled bone, PTH and 25-HCC. In addition, bone mineral<strong>de</strong>nsity was <strong>de</strong>termined by dual X-ray absorptiometry and using ultrasound parameters in the calcaneum.Results: We did not find statistically significant differences between thestu<strong>de</strong>nts who had levels of 25-HCChigher than 30 ng/mL and those with levels below this figure, in any of the variables studied, with theexception of male sex and the consumption of vitamin supplements.Conclusions: Male gen<strong>de</strong>r in stu<strong>de</strong>nts of medicine in Gran Canaria, and the consumption of vitamin supplements,are associated with levels of vitamin D lower than 30 ng/mL.Key words: Vitamin D, Optimum levels, Young people, Stu<strong>de</strong>nts, sun, Exercise, Canary Islands, 25 hydroxycholecalciferol.IntroducciónLa Vitamina D tiene un papel crucial en el metabolismomineral óseo siendo responsable <strong>de</strong> laabsorción intestinal <strong>de</strong>l calcio y <strong>de</strong> la mineralizaciónósea 1 . Sin embargo en los últimos años, a<strong>de</strong>más<strong>de</strong> reconocérsele un importante papel en laprevención y tratamiento <strong>de</strong> la osteoporosis, sehan <strong>de</strong>scrito numerosas acciones extraóseas: disminución<strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> infecciones y enfermeda<strong>de</strong>sautoinmunes, aumento <strong>de</strong> la potencia muscular,disminución <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer neoplasias<strong>de</strong> colon, mama y próstata y mejorar el control <strong>de</strong>la diabetes y prevenir la aparición o mejorar elcurso <strong>de</strong> otras enfermeda<strong>de</strong>s 2-13 .En los últimos años se ha <strong>de</strong>sarrollado un <strong>de</strong>bateacerca <strong>de</strong> cuales son los niveles óptimos <strong>de</strong>Vitamina D. Se consi<strong>de</strong>ra a su metabolito, la 25hidroxivitamina D (25-HCC), como el mejor indicador<strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> sus reservas. Algunos autores llegana recomendar cifras óptimas <strong>de</strong> 75 ng/mL <strong>de</strong>25-HCC 14 . Otros, como Heaney, consi<strong>de</strong>ran nivelesóptimos a aquellos superiores a 32 ng/mL 15 y comoconsecuencia <strong>de</strong> ello, se ha <strong>de</strong>sarrollado una ampliacorriente <strong>de</strong> opinión en situar los niveles óptimos<strong>de</strong> vitamina D como aquellos en los que el 25-HCCestá por encima <strong>de</strong> 30 ng/mL, sobre todo para loque se refiere a las acciones extraóseas 1,16-19 .Hoy en día se consi<strong>de</strong>ran los niveles <strong>de</strong> vitaminaD (25-HCC) como óptimos, cuando los valores<strong>de</strong> 25-HCC están por encima <strong>de</strong> 30 ng/mL, consi<strong>de</strong>randola mayoría <strong>de</strong> autores que existe insuficienciacuando éstos están por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> 30ng/mL y <strong>de</strong>ficiencia cuando los mismos son inferioresa 20 ng/mL 1,17-19 . Sin embargo, una elevadaproporción <strong>de</strong> la población, tanto <strong>de</strong> pacientescomo <strong>de</strong> sujetos sanos, se encuentra por <strong>de</strong>bajo<strong>de</strong> estos valores,Los alumnos <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong>Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria (ULPGC), estaríanteóricamente en unas condiciones i<strong>de</strong>ales paratener unos valores óptimos <strong>de</strong> Vitamina D, dadoque, por una parte, el clima <strong>de</strong> Gran Canaria esmuy soleado, con una duración media anual <strong>de</strong> lainsolación <strong>de</strong> 2.750 horas, siendo la radiaciónsolar global media diaria en enero <strong>de</strong> 3,1 kWh/m 2y en julio <strong>de</strong> 5,5 kWh/m 2 , 20 son jóvenes y sanos ytienen los conocimientos teóricos sobre el metabolismo<strong>de</strong> la Vitamina D y las consecuencias <strong>de</strong>su déficit. Sin embargo, en un estudio previo 21 ,obtuvimos que sólo el 38,8% <strong>de</strong> los estudiantes <strong>de</strong>medicina <strong>de</strong> la ULPGC, (el 42,1% <strong>de</strong> los hombresy el 44,9% <strong>de</strong> las mujeres), mostraron valores <strong>de</strong>25-HCC superiores a 30 ng/dl, observándose una<strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> vitamina D en el 32,6% <strong>de</strong> los alumnose insuficiencia <strong>de</strong> vitamina D en el 61,2% <strong>de</strong>los estudiantes.Por ello, en este trabajo, hemos tratado <strong>de</strong>i<strong>de</strong>ntificar qué variables nutricionales y <strong>de</strong> estilos<strong>de</strong> vida podrían estar asociados a unos nivelesóptimos <strong>de</strong> vitamina D.


ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:11-1813Material y métodoSe trata <strong>de</strong> un estudio transversal, efectuado enalumnos <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Ciencias<strong>de</strong> la Salud <strong>de</strong> la ULPGC. El universo lo constituyóla totalidad <strong>de</strong> los alumnos <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong> estaFacultad (620 en el curso 2007-8). Todos ellos fueroninvitados a participar en el estudio, sin limitaciones.Acudieron 103 alumnos, <strong>de</strong> todos los cursos,que firmaron su consentimiento informado enel momento <strong>de</strong> cumplimentar el cuestionario, <strong>de</strong>scritomas a<strong>de</strong>lante. A 2 alumnos no se les pudoextraer sangre y otros 3 no fueron incluidos, porno completar el cuestionario o no acudir a la citapara la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidad mineralósea. Completaron el estudio 98 alumnos.Cuestionario. Exploración físicaA todos los participantes se les facilitó un cuestionario,que fue autocumplimentado, en los que serecogían datos sobre sus hábitos nutricionales yestilos <strong>de</strong> vida, con especial estudio <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>srelacionadas con la exposición solar. Todosellos fueron pesados y tallados con ropa ligera. Larecogida <strong>de</strong> datos y la extracción <strong>de</strong> sangre secompletó durante 3 días <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2008.El índice <strong>de</strong> masa corporal (IMC) se obtuvo apartir <strong>de</strong> la fórmula: IMC: peso/talla 2 (kg/m 2 ).Recogida <strong>de</strong> muestras y técnicas <strong>de</strong> laboratorioLas muestras <strong>de</strong> sangre y <strong>de</strong> orina se recogieronpor la mañana, entre las 8:00 y las 9:00 horas, <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> una noche <strong>de</strong> ayunas. La sangre se recogióen los oportunos tubos específicos para cada<strong>de</strong>terminación, con la menor compresión venosaposible, fue centrifugada a 1.500 g durante 10minutos, el suero fue separado en alícuotas yalmacenado antes <strong>de</strong> una hora <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la extraccióna -20º C hasta que los análisis bioquímicos fueranrealizados, aunque la mayor parte <strong>de</strong> los mismosse efectuaron el mismo día <strong>de</strong> la extracción.La glucosa, urea, creatinina, calcio, fósforoinorgánico, proteínas totales, colesterol total y susfracciones y los triglicéridos, fueron medidas utilizandotécnicas automatizadas en un autoanalizador(Kodak Ektachem Clinical Chemistry Sli<strong>de</strong>s).El calcio sérico fue corregido <strong>de</strong> acuerdo a las proteínastotales por medio <strong>de</strong> la fórmula:Calcio corregido: Calcio previo (mg/dl)/[0,55 +proteínas totales (g/L)/16]La fosfatasa ácida tartrato-resistente (FATR) se<strong>de</strong>terminó por espectrofotometría. La hormonaparatiroi<strong>de</strong>a (PTH), el 25-HCC, el beta-crosslaps, laosteocalcina, y el PINP se efectuó por inmunoquimioluminiscencia.Medición <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidad mineral óseaLa <strong>de</strong>nsidad mineral ósea (DMO) se midió en lacolumna lumbar y en la extremidad proximal <strong>de</strong>lfémur con un <strong>de</strong>nsitómetro Hologic QDR 1000(Hologic Inc. Waltham, USA).Todas las medicionesfueron efectuadas por el mismo técnico por lo queno existen variaciones interobservador. El coeficiente<strong>de</strong> variación en nuestro centro es <strong>de</strong>l 0,75± 0,16% con un rango que oscila entre 0,6-1,13% 22 .Los valores <strong>de</strong> T-score fueron calculados a partir<strong>de</strong> los valores <strong>de</strong> normalidad previamente establecidospara la población española 23 .Determinación <strong>de</strong> los ultrasonidos en el calcáneoSe estimaron los parámetros ultrasonográficos enel calcáneo <strong>de</strong>l pie dominante, por medio <strong>de</strong> unultrasonógrafo Sahara © Hologic © , Bedford, MA,USA). Este aparato mi<strong>de</strong> tanto la atenuación ultrasónica<strong>de</strong> banda ancha, (Broadband UltrasoundAttenuation, BUA), como la velocidad <strong>de</strong>l sonido(Speed Of Sound, SOS) en la región <strong>de</strong> interés <strong>de</strong>lcalcáneo. El BUA y el SOS se combinan en unúnico parámetro <strong>de</strong>nominado: Índice CuantitativoUltrasónico (Quantitative Ultrasound In<strong>de</strong>x, QUI),conocido también como índice <strong>de</strong> consistencia,que se obtiene por medio <strong>de</strong> la fórmula:QUI = 0,41(SOS) + 0,41 (BUA) - 571Estudio estadísticoEl presente estudio tiene como finalidad i<strong>de</strong>ntificarlos factores que se asocian con los nivelesóptimos <strong>de</strong> Vitamina D. Para tal fin, a partir <strong>de</strong> la<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l marcador, (valores séricos <strong>de</strong>25-HCC), los sujetos se clasificaron con o sin niveli<strong>de</strong>al según el marcador fuera o no superior a 30ng/mL. En cada uno los grupos <strong>de</strong> estudio, lasvariables numéricas se resumieron en medias y SDo medianas e IQR según se dieran o no lossupuestos <strong>de</strong> normalidad, mientras que las categóricasse resumieron como porcentajes.En or<strong>de</strong>n a i<strong>de</strong>ntificar factores asociados con elobjetivo principal, se realizó un estudio <strong>de</strong> regresiónlogística multidimensional. Se introdujeron en elanálisis todas las variables que mostraron asociacióncon p< 0,1 y todas aquellas que tuvieran relacióncon la exposición frecuente al aire libre (sen<strong>de</strong>rismo,<strong>de</strong>porte y caminatas al aire libre). Se llevó aefecto una selección retrospectiva <strong>de</strong> va-riables utilizandola prueba <strong>de</strong> razón <strong>de</strong> verosimilitu<strong>de</strong>s. Unavariable se mantuvo en el mo<strong>de</strong>lo cuando el correspondientep-valor fue inferior a 0,1. El mo<strong>de</strong>lo logísticoobtenido se resumió en p-valores y odd-ratiosajustadas las cuales se estimaron mediante intervalos<strong>de</strong> confianza al 95%. Los resultados <strong>de</strong> los análisisse resumen a continuación en tablas.ResultadosEn la Tabla 1 se muestra el número <strong>de</strong> alumnos quefueron incluidos en cada grupo. Tenían unos nivelesinferiores a 30 ng/mL <strong>de</strong> 25-HCC un total <strong>de</strong> 60 sujetos,quienes conformaron el grupo I, o grupo conniveles insuficientes. Los 38 restantes, cuyos niveles<strong>de</strong> 25-HCC eran iguales o superiores a 30 ng/mLconstituyeron el grupo sin déficit o grupo con nivelesóptimos. El estudio fue realizado en el mes <strong>de</strong>mayo. No se obtuvieron diferencias estadísticamentesignificativas entre ambos grupos en la edad, peso,talla, IMC y perímetro ab-dominal. La proporción <strong>de</strong>varones que tenían niveles insuficientes <strong>de</strong> VitaminaD fue estadísticamente más elevado (p= 0,05).


14ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:11-18Tabla 1. Características basales <strong>de</strong> la población estudiada, clasificada en función <strong>de</strong> los niveles séricos <strong>de</strong>25-HCCNiveles insuficientesn = 60Niveles óptimosn = 38Valor <strong>de</strong> pEdad (años) 22,2 ± 3,3 22,4 ± 3,9 0,781Hombre/mujer (%) 36,7 / 63,3 18,4 / 81,6 0,054Peso (Kg) 65,1 ± 11,7 62,0 ± 9,9 0,185Talla (cm) 168 ± 7,9 165 ± 8,2 0,092IMC (Kg/m 2 ) 22,2 ± 2,9 21,7 ± 2,1 0,372Perímetro abdominal (cm) 74,5 ± 8,9 71,9 ± 7,0 0,134Tabla 2. Comparación <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong> parámetros relacionados con los hábitos nutricionales y los estilos,<strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> los niveles séricos <strong>de</strong> 25-HCCNivelesinsuficientesn = 60Nivelesóptimosn = 38Valor<strong>de</strong> pCafé (%) 46,7 65,8 0,064Alcohol (%) 30,0 26,3 0,694Tabaco (%) 3,3 2,6 0,8442 ó más vasos <strong>de</strong> leche (%) 55,0 63,2 0,4252 ó más veces carne/semana (%) 76,7 76,7 0,5342 ó más veces pescado/semana (%) 70,0 60,5 0,334Mantequilla (%) 8,3 5,3 0,565Margarina (%) 6,7 15,8 0,146Nº <strong>de</strong> ensaladas semanal* 4 (3-5) 4 (2-5) 0,577Nº <strong>de</strong> verduras semanal* 3 (2-4) 3 (2-5) 0,950Nº <strong>de</strong> frutas semanal* 6 (2-7) 7 (4-7) 0,223Dieta* último año (%) 18,3 23,7 0,522Suplementos vitamínicos (%) 21,7 7,9 0,072Suplementos vitamínicos en los últimos3 meses (%)25,0 21,1 0,635Caminar 30 minutos diarios (%) 76,7 76,3 0,968Aire libre (caminar) (%) 65,0 65,8 0.936Deporte (%) 51,7 55,3 0,728Deporte aire libre (%) 11,7 21,1 0,408Playa (últimos 3 meses) (%) 71,7 63,2 0,377Crema protectora (%) 83,3 89,5 0,397Sen<strong>de</strong>rismo (%) 8,3 13,2 0,442Hábitat rural (%) 16,7 26,3 0,248Enfermedad crónica (%) ‡ 30,0 31,6 0,869(*) Mediana (IQR) ‡ Las enfermeda<strong>de</strong>s crónicas recogidas fueron básicamente alergias (rinitis, asma), acné ymigraña


ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:11-1815Tabla 3. Parámetros bioquímicos. Función renal, hepática, lípidos séricos e ionesNiveles insuficientesn = 60Niveles óptimosn = 38Valor <strong>de</strong> pGlucosa (mg/dl)* 85 (82-88) 86 (81-91) 0,532Urea (mg/dl)* 25 (22-28) 25 (22-32) 0,669Creatinina (mg/dl)* 0,96 (0,89-1,07) 0,96 (0,89-1,04) 0,881Acido úrico (mg/dl)* 4,4 (3,7-5,3) 3,9 (3,3-4,8) 0,092Proteínas totales (g/L)* 7,5 (7,3-7,8) 7,6 (7,4-7,9) 0,478Sodio (mEq/L)* 141 (140-142) 141 (140-142) 0,153Potasio (mEq/L)* 4,3 (4,2-4,5) 4,3 (4,1-4,6) 0,921HDL (mg/dL) 55,6 ± 14,0 58,3 ± 11,1 0,313LDL (mg/dL) 104,8 ± 28,1 103,3 ± 24,7 0,779Triglicéridos (mg/dl)* 68 (53-107) 75 (59-91) 0,974GPT (UI/L)* 15,7 (12,9-19,6) 15,3 (12,7-18,7) 0,904GOT (UI/L)* 21,9 (20,0-24,6) 20,4 (16,6-23,2) 0,073GGT (UI/L)* 15,6 (12,1-20,2) 14,3 (11,7-18,8) 0,314(*) Mediana (IQR)Tabla 4. Marcadores bioquímicos <strong>de</strong> remo<strong>de</strong>lado óseo. PTH y TSHNiveles insuficientesn = 60Niveles óptimosn = 38Valor <strong>de</strong> pFATR (UI/L) 2,1 (1,9-2,4) 2,0 (1,8-2,3) 0,255Beta-crosslaps 0,46 (0,38-0,60) 0,46 (0,35-0,57) 0,699P1NP (μg/L) 57,7 (44,3-74,3) 49,2 (41,4-68,7) 0,185Osteocalcina (ng/mL) 24,3 (20,7-28,6) 24,2 (19,0-29,0) 0,930TSH (UI/L) 1,84 (1,31-2,32) 1,60 (1,15-2,27) 0,284PTH (ng/ML) 27,7 (20,1-34,8) 24,1 (16,0-34,1) 0,380Mediana (IQR) en todos los casosEn la Tabla 2 se recoge la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> loshábitos nutricionales y <strong>de</strong> los estilos <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> losalumnos que formaron parte <strong>de</strong>l estudio. No seobtuvieron diferencias estadísticamente significativasen la distribución <strong>de</strong> estos parámetros entrelos alumnos que tenían unos niveles <strong>de</strong> 25-HCCsuperiores a 30 ng/mL y los que no alcanzaroneste nivel. Únicamente se obtuvo una ten<strong>de</strong>ncia,en el mayor uso <strong>de</strong> complejos vitamínicos entreaquellos alumnos que tenían unos niveles <strong>de</strong> 25-HCC inferiores a 30 ng/mL, p= 0,07.En la Tabla 3 se muestran los resultados obtenidosal comparar una serie <strong>de</strong> parámetros bioquímicos:función renal, función hepática, lípidos, colesterol,fracciones <strong>de</strong>l mismo, triglicéridos, glucosa eiones. No se obtuvieron diferencias estadísticamentesignificativas entre ambos grupos en ningún caso.En la Tabla 4 presentamos los datos correspondientesa los marcadores bioquímicos <strong>de</strong> remo<strong>de</strong>ladoóseo (MBRO), así como la hormona paratiroi<strong>de</strong>a(PTH) y la hormona estimulante <strong>de</strong>l tiroi<strong>de</strong>s (TSH).En la Tabla 5 presentamos los valores <strong>de</strong>nsitométricos.Se estimó la <strong>de</strong>nsidad mineral ósea(DMO) en la columna lumbar, (L2-L4) y en laextremidad proximal <strong>de</strong>l fémur, en el cuello femoral,trocánter, intertrocánter y total <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra. En


16ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:11-18todos los casos, no hubo diferencias estadísticamentesignificativas en los valores obtenidos enlos alumnos <strong>de</strong> ambos grupos.En la Tabla 6, se muestran los resultados <strong>de</strong>lanálisis <strong>de</strong> la regresión logística. Se observa quetanto el sexo masculino como el consumo <strong>de</strong>suplementos vitamínicos se asociaron inversamentea los niveles óptimos <strong>de</strong> Vitamina D. Aunque elconsumo <strong>de</strong> café parece tener un protector y pareceexistir un mayor número <strong>de</strong> sen<strong>de</strong>ristas, lasdiferencias no alcanzaron significación estadística.DiscusiónEn la actualidad, existe una notable controversiasobre cuales son los niveles óptimos <strong>de</strong> VitaminaD. No hace muchos años, se consi<strong>de</strong>raba como“<strong>de</strong>ficiencia severa” valores inferiores a 8 ng/mL<strong>de</strong> 25 HCC 24 , pero más recientemente se consi<strong>de</strong>ranvalores óptimos <strong>de</strong> vitamina D, aquellos a partir<strong>de</strong> los cuales se evita el incremento <strong>de</strong> la PTHy el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un hiperparatiroidismo (HPT)secundario 25,26 . Si bien no se ha publicado hasta elmomento un documento <strong>de</strong> consenso que aconsejesobre los valores mínimos <strong>de</strong> 25-HCC <strong>de</strong>seables,existe la ten<strong>de</strong>ncia actual a consi<strong>de</strong>rar losmismos como 30 ng/mL 1,2,14-16,19,25 .Hemos realizado el presente estudio en unapoblación <strong>de</strong> alumnos <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong> la ULPGC,porque consi<strong>de</strong>ramos que podrían ser consi<strong>de</strong>radoscomo la población “mo<strong>de</strong>lo” para tener unosniveles óptimos <strong>de</strong> Vitamina D por varias razones.Primero, porque son jóvenes y sanos,segundo, porque por sus estudios, conocen lafisiología <strong>de</strong> la Vitamina D y los métodos <strong>de</strong>obtención <strong>de</strong> la misma y tercero, porque en suresi<strong>de</strong>ncia, Gran Canaria, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> su cercaníageográfica al Ecuador, situada a una latitud <strong>de</strong> 2757 31 Nº, tiene una abundante cantidad <strong>de</strong> horas<strong>de</strong> sol al año 20 . Sin embargo, al analizar la prevalencia<strong>de</strong> hipovitaminosis D en los estudiantescanarios, obtuvimos que sólo el 38,8% <strong>de</strong> los estudiantes<strong>de</strong> medicina <strong>de</strong> la ULPGC, (el 42,1% <strong>de</strong> loshombres y el 44,9% <strong>de</strong> las mujeres), mostraronvalores <strong>de</strong> 25-HCC superiores a 30 ng/dl, observándoseuna insuficiencia <strong>de</strong> vitamina D, (menos<strong>de</strong> 30 ng/mL) en el 61,2% <strong>de</strong> los alumnos y <strong>de</strong>ficiencia<strong>de</strong> vitamina D, (menos <strong>de</strong> 20 ng/mL) en el28,6% <strong>de</strong> los mismos 21 .En este trabajo, hemos estudiado cuales pue<strong>de</strong>nser los factores que condicionen la existencia<strong>de</strong> unos niveles <strong>de</strong> 25-HCC por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> 30ng/mL. Para ello, hemos agrupado a los alumnossegún estuvieran por encima o <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> estepunto <strong>de</strong> corte. Las características basales <strong>de</strong>ambos grupos se muestran en la Tabla 1. En lamisma se observa que existe un mayor número <strong>de</strong>varones con niveles bajos <strong>de</strong> vitamina D, siendolas diferencias estadísticamente significativas (p=0,05) y confirmadas en el análisis <strong>de</strong> la regresiónlogística (p= 0,047), Tabla 6. No observamos diferenciasestadísticamente significativas en ninguna<strong>de</strong> las <strong>de</strong>más variables mostradas en la Tabla 1:edad, talla, peso, IMC y perímetro abdominal.Desconocemos la razón por la que el sexo pue<strong>de</strong>jugar un papel en la obtención o no <strong>de</strong> nivelesóptimos <strong>de</strong> Vitamina D. En un estudio realizadoen sujetos sanos, concretamente en 116 médicosque comenzaban su especialidad (MIR), Calatayudy cols. 27 confirmaron la elevada prevalencia <strong>de</strong>insuficiencia <strong>de</strong> Vitamina D, pues tan solo un 4,3%<strong>de</strong> los varones y un 12% <strong>de</strong> las mujeres teníanniveles <strong>de</strong> 25-HCC superiores a 30 ng/mL. En otroestudio realizado en Hawai en jóvenes, Binkley ycols. 28 , no analizó la posible influencia <strong>de</strong>l sexo enlos niveles <strong>de</strong> 25-HCC, ni hace ninguna referenciaal mismo, pese a que el estudio incluyó 60 varonesy 30 mujeres.No encontramos diferencias estadísticamentesignificativas en la distribución <strong>de</strong> los estilos <strong>de</strong>vida ni en los hábitos nutricionales, entre ambosgrupos. En la comparación <strong>de</strong> medias o <strong>de</strong> frecuencias,obtuvimos tan solo una “ten<strong>de</strong>ncia” enel consumo <strong>de</strong> café, que fue menor entre losalumnos que tenían niveles insuficientes <strong>de</strong> 25-HCC, p= 0,064 y en el consumo <strong>de</strong> suplementosvitamínicos que fue mayor en los alumnos quetenían niveles más bajos <strong>de</strong> vitamina D, p= 0,072.No hemos encontrado ninguna referencia bibliográficaacerca <strong>de</strong> las posibles razones por las queun menor consumo <strong>de</strong> café se asocie a unos nivelesmás bajos <strong>de</strong> vitamina D, o a la inversa, lasrazones por las que un mayor consumo <strong>de</strong> café seasocie a niveles más elevados <strong>de</strong> vitamina D.Quizá la única explicación plausible es que el cafésuele acompañarse <strong>de</strong> leche en nuestra cultura, yque la leche pudiera estar suplementada con vitaminaD, pero en contra <strong>de</strong> la misma hemos observadoen la misma Tabla 2, que el consumo <strong>de</strong>leche fue similar entre ambos grupos sin diferenciasestadísticamente significativas. Tan solohemos encontrado en la bibliografía, un estudio,publicado por Haney et al. 29 , que al contrario quenosotros, asocia el consumo <strong>de</strong> suplementos vitamínicosa mayores niveles <strong>de</strong> 25-HCC .Curiosamente no obtuvimos diferencias estadísticamentesignificativas entre los alumnos quetenían niveles más elevados <strong>de</strong> 25-HCC con losque mostraron valores inferiores a 30 ng/mL enninguno <strong>de</strong> las siguientes variables: caminar 30minutos diariamente, caminar al aire libre, practicar<strong>de</strong>porte, practicarlo al aire libre, haber acudidoa la playa en los últimos 3 meses y el uso <strong>de</strong>cremas protectoras. Estos hallazgos nos sorprendieron,pues esperábamos que los alumnos quetenían unos niveles más elevados <strong>de</strong> 25-HCCtuvieran una mayor actividad física al aire libre ouna mayor asistencia a la playa. En el estudio realizadocon jóvenes <strong>de</strong> Hawai, los autores obtuvieronresultados similares a los nuestros 28 .No obtuvimos diferencias estadísticamente significativasen ninguno <strong>de</strong> los parámetros bioquímicosque analizamos, los cuales fueron medidosbásicamente para <strong>de</strong>tectar algún tipo <strong>de</strong> patologíaasintomática. En el estudio <strong>de</strong> Hinckley et al. 29 ,tampoco obtuvieron diferencias en los valores <strong>de</strong>creatinina en los dos grupos <strong>de</strong> jóvenes, con valoresmás elevados y más bajos <strong>de</strong> vitamina D. Al seruna población <strong>de</strong> adultos sanos, en los cuales la


ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:11-1817Tabla 5. Valores <strong>de</strong>nsitométricos en columna lumbar y extremidad proximal <strong>de</strong>l fémur. Parámetros ultrasonográficosen el calcáneo. Expresados como Z-score y T-scoreDXA. Columna lumbar y extremidad proximal <strong>de</strong>l fémurNivel <strong>de</strong> vitamina DInsuficientes n = 60 Óptimos n = 38 Valor <strong>de</strong> pT-score lumbar -0,125 ± 0,919 -0,135 ± 1,340 0,970Z-Score lumbar -0,104 ± 0,821 -0,103 ± 1,188 0,994Z-Score cuello femoral 0,209 ± 1,015 0,194 ± 1,209 0,947T-Score cuello femoral 0,151 ± 1,037 0,202 ± 1,194 0,823T-Score total <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra 0,366 ± 1,114 0,265 ± 1,201 0,675T-Score trocánter 0,311 ± 1,073 0,314 ± 1,176 0,987T-Score intertrocánter 0,368 ± 1,161 0,149 ± 1,147 0,364Ultrasonidos, CalcáneoZ-Score BUA 0,904 ± 0,774 0,904 ± 0,826 0,998Z-Score SOS 1,372 ± 0,805 1,235 ± 0,823 0,483Z-Score QUI 1,407 ± 1,032 1,184 ± 0,852 0,270T-Score-BUA -0,211 ± 0,781 0,903 ± 0,146 0,625T-Score SOS -0,097 ± 0,767 -0,199 ± 0,798 0,531T-Score QUI 0,017 ± 1,030 -0,171 ± 0,858 0,351Los valores expresan medias ± SDTabla 6. Análisis logístico multidimensionalFactor Valor <strong>de</strong> p OR (95% CI)Consumo <strong>de</strong> café 0,081 2,23 (0,91;5,50)Sen<strong>de</strong>rismo 0,058 4,51 (0,95;21,5)Sexo masculino 0,047 0,319 (0,103;0,985)Suplementos vitamínicos 0,048 0,233 (0,055;0,987)existencia <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s crónicas fue escasa,siendo ésta una patología menor (alergias, cefalea,etc.), tampoco obtuvimos diferencias estadísticamentesignificativas en los valores <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsidadmineral ósea medida por absorciometría radiológicadual (DXA) y tampoco en los parámetros ultrasonográficosen el calcáneo, como se pue<strong>de</strong>observar en las Tablas 3 y 5. Por la misma razón,no se encontraron diferencias en los marcadoresbioquímicos <strong>de</strong> remo<strong>de</strong>lado óseo, tanto <strong>de</strong> formacióncomo <strong>de</strong> resorción, Tabla 4, ni en los niveles<strong>de</strong> PTH.Por último, realizamos un análisis <strong>de</strong> la regresiónlogística, estudiando qué variables se asociaban a laexistencia <strong>de</strong> niveles <strong>de</strong> 25-HCC inferiores a 30ng/mL, y obtuvimos una asociación estadísticamentesignificativa con el sexo masculino (p= 0,04).Entre las limitaciones <strong>de</strong> nuestro estudio incluimosque se trata <strong>de</strong> un estudio transversal, conuna población relativamente pequeña, así comoque la recogida <strong>de</strong> datos sobre la exposición solar,estilos <strong>de</strong> vida y hábitos nutricionales fue obtenidaen un cuestionario autocumplimentado.Pudiera ocurrir que algunos alumnos informaran


18ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:11-18incorrectamente sobre estos datos. Finalmente, la25-HCC se <strong>de</strong>terminó por inmunoquimioluminiscencia,que es la técnica <strong>de</strong> que disponemos, enlugar <strong>de</strong> la cromatografía líquida <strong>de</strong> alta presión(HPLC), que está consi<strong>de</strong>rada como la técnicai<strong>de</strong>al para la medición <strong>de</strong> este metabolito 30 .En conclusión, los estudiantes canarios <strong>de</strong>Medicina, pese a estar en unas condiciones idóneaspara tener unos niveles óptimos <strong>de</strong> Vitamina D,muestran unas elevadas cifras <strong>de</strong> insuficiencia y<strong>de</strong> <strong>de</strong>ficiencia, sin que hallamos podido i<strong>de</strong>ntificarque factores se asocian a este hecho, con excepción<strong>de</strong>l sexo masculino. Por ello, se precisan másestudios sobre este tema.Por ello, se precisa profundizar en las causasque conducen a la “paradoja”, <strong>de</strong> que en situaciones<strong>de</strong> disponibilidad para la adquisición <strong>de</strong> vitaminaD se encuentren situaciones <strong>de</strong> insuficienciao <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> vitamina D.Agra<strong>de</strong>cimientosQueremos agra<strong>de</strong>cer a José Manuel QuesadaGómez, <strong>de</strong>l Hospital Reina Sofía <strong>de</strong> Córdoba y aEsteban Jódar Gimeno, <strong>de</strong>l Hospital Quirón <strong>de</strong>Madrid sus comentarios y sugerencias.Bibliografía1. Holick MF. Vitamin D status: measurement, interpretation,and clinical application. Ann Epi<strong>de</strong>miol 2009;19:73-8.2. Holick MF. The vitamin D <strong>de</strong>ficiency pan<strong>de</strong>mic andconsequences for non-skeletal health: mechanisms ofaction. Mol Aspects Med 2008;29:361-8.3. Holick MF. Diabetes and the vitamin D connection.Curr Diab Rep 2008;8:393-8.4. Holick MF. Prostate cancer survival: is there a dietaryconnection? Nutr Rev 2008;66:425-6; author reply 427.5. Holick MF. Vitamin D and sunlight: strategies for cancerprevention and other health benefits. Clin J Am SocNephrol 2008;3:1548-54.6. Lee JH, O'Keefe JH, Bell D, Hensrud DD, Holick MF.Vitamin D <strong>de</strong>ficiency an important, common, an<strong>de</strong>asily treatable cardiovascular risk factor? J Am CollCardiol 2008;52:1949-56.7. Holick MF. Vitamin D: the other steroid hormone formuscle function and strength. Menopause 2009;16:1077-8.8. Holick MF. Multiple myeloma and cancer: is there a D-lightful connection? Am J Hematol 2009;84:393-4.9. Holmoy T, Moen SM, Gun<strong>de</strong>rsen TA, Holick MF, FainardiE, Castellazzi M, et al. 25-hydroxyvitamin D in cerebrospinalfluid during relapse and remission of multiple sclerosis.Mult Scler 2009;15:1280-5.10. Holick MF. The role of vitamin D for bone health and fractureprevention. Curr Osteoporos Rep 2006;4:96-102.11. Garland CF, Garland FC, Gorham ED, Lipkin M,Newmark H, Mohr SB, et al. The role of vitamin D incancer prevention. Am J Public Health 2006;96:252-61.12. Holick MF. Vitamin D: important for prevention ofosteoporosis, cardiovascular heart disease, type 1 diabetes,autoimmune diseases, and some cancers. SouthMed J 2005;98:1024-7.13. Grant WB, Holick MF. Benefits and requirements ofvitamin D for optimal health: a review. Altern Med Rev2005;10:94-111.14. Bischoff-Ferrari H. Vitamin D: what is an a<strong>de</strong>quatevitamin D level and how much supplementation isnecessary? Best Pract Res Clin Rheumatol 2009;23: 789-95.15. Heaney RP. Vitamin D in health and disease. Clin J AmSoc Nephrol 2008;3:1535-41.16. Dawson-Hughes B, Heaney RP, Holick MF, Lips P,Meunier PJ, Vieth R. Estimates of optimal vitamin Dstatus. Osteoporos Int 2005;16:713-6.17. Malabanan A, Veronikis IE, Holick MF. Re<strong>de</strong>fining vitaminD insufficiency. Lancet 1998;351:805-6.18. Holick MF. Vitamin D <strong>de</strong>ficiency. N Engl J Med2007;357:266-81.19. Holick MF, Chen TC. Vitamin D <strong>de</strong>ficiency: a worldwi<strong>de</strong>problem with health consequences. Am J Clin Nutr2008;87:1080S-6S.20. Canaria ITdCUdLPdG. Radiación y horas <strong>de</strong> sol enCanarias. Proyecto Mobican. 2001.21. González Padilla E, García Santana S, GonzálezRodríguez E, Groba Marco MV, Mirallave Pescador A,Soria López A, et al. Prevalencia <strong>de</strong> insuficiencia <strong>de</strong>vitamina D en estudiantes <strong>de</strong> medicina canarios. RevMultidisciplinar Gerontol 2009;19 (Supl1):16.22. Sosa M, Hernan<strong>de</strong>z D, Estevez S, Rodriguez M,Liminana JM, Saavedra P, et al. The range of bonemineral <strong>de</strong>nsity in healthy Canarian women by dual X-ray absorptiometry radiography and quantitative computertomography. J Clin Densitom 1998;1: 385-93.23. Diaz Curiel M, Carrasco <strong>de</strong> la Pena JL, Honorato PerezJ, Perez Cano R, Rapado A, Ruiz Martinez I. Study ofbone mineral <strong>de</strong>nsity in lumbar spine and femoralneck in a Spanish population. Multicentre ResearchProject on <strong>Osteoporosis</strong>. Osteoporos Int 1997;7:59-64.24. Lee P, Eisman JA, Center JR. Vitamin D <strong>de</strong>ficiency incritically ill patients. N Engl J Med 2009;360:1912-4.25. Holick MF, Siris ES, Binkley N, Beard MK, Khan A,Katzer JT, et al. Prevalence of Vitamin D ina<strong>de</strong>quacyamong postmenopausal North American women receivingosteoporosis therapy. J Clin Endocrinol Metab2005;90:3215-24.26. Sahota O, Gaynor K, Harwood RH, Hosking DJ.Hypovitaminosis D and 'functional hypoparathyroidism'-theNoNoF (Nottingham Neck of Femur) study.Age Ageing 2001;30:467-72.27. Calatayud M, Jodar E, Sanchez R, Guadalix S, HawkinsF. [Prevalence of <strong>de</strong>ficient and insufficient vitamin Dlevels in a young healthy population]. Endocrinol Nutr2009;56:164-9.28. Binkley N, Novotny R, Krueger D, Kawahara T, DaidaYG, Lensmeyer G, et al. Low vitamin D status <strong>de</strong>spiteabun-dant sun exposure. J Clin Endocrinol Metab2007;92:2130-5.29. Haney EM, Stadler D, Bliziotes MM. Vitamin D insufficiencyin internal medicine resi<strong>de</strong>nts. Calcif Tissue Int2005;76:11-6.30. Carter GD, Carter R, Jones JJB. How accurate areassays for 25-hydroxyvitamin D? Data from the internationalvitamin D External Quality Assessment Scheme.Clin Chem 2004;50:2195-7.


ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:21-2521Díaz Curiel M 1 , Serrano Morales R 1 , De la Piedra Gordo C 2 , Moro Alvarez MJ 1 , Andra<strong>de</strong> Poveda M 11 Servicio <strong>de</strong> Medicina Interna - Fundación Jiménez Díaz - Cátedra <strong>de</strong> Enfermeda<strong>de</strong>s Metabólicas Óseas - Universidad Autónoma <strong>de</strong> Madrid2 Laboratorio <strong>de</strong> Bioquímica Clínica - Fundación Jiménez Díaz - MadridEfecto <strong>de</strong>l ácido zoledrónico sobrelos marcadores <strong>de</strong>l remo<strong>de</strong>lado óseoen la enfermedad <strong>de</strong> PagetCorrespon<strong>de</strong>ncia: Manuel Díaz Curiel - Unidad <strong>de</strong> Enfermeda<strong>de</strong>s Metabólicas Óseas - Servicio <strong>de</strong> MedicinaInterna - Fundación Jiménez Díaz - Avda. Reyes Católicos, 2 - 28040 MadridCorreo electrónico: mdcuriel@fjd.esResumenAntece<strong>de</strong>ntes: La llegada <strong>de</strong> los bisfosfonatos significó un a<strong>de</strong>lanto en el tratamiento <strong>de</strong> la enfermedadósea <strong>de</strong> Paget (EOP), pero se necesitan agentes más eficaces y <strong>de</strong> uso más cómodo para aumentar elcumplimiento terapéutico. El ácido zoledrónico, un bisfosfonato administrado en forma <strong>de</strong> una única perfusiónintravenosa, podría satisfacer estas necesida<strong>de</strong>s.Método: Hemos administrado una perfusión <strong>de</strong> 15 minutos <strong>de</strong> duración <strong>de</strong> 5 mg <strong>de</strong> ácido zoledrónico apacientes con EOP. El criterio principal <strong>de</strong> valoración <strong>de</strong> la eficacia fue la tasa <strong>de</strong> respuesta terapéuticaa los 6 y a los 12 meses, <strong>de</strong>finida como una normalización <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> fosfatasa alcalina (FA), <strong>de</strong>propéptido aminoterminal <strong>de</strong>l procolágeno tipo 1 (P1NP), como marcadores <strong>de</strong> formación y <strong>de</strong> telopéptidocarboxi-terminal <strong>de</strong>l colágeno tipo 1 (CTx) como marcador <strong>de</strong> resorción. Hemos valorado asimismola respuesta <strong>de</strong> la FA, CTx y P1NP a los 18 y 24 meses.Resultados: A los 6 meses y 12 meses, todos los pacientes que recibieron ácido zoledrónico presentaronuna respuesta terapéutica con normalización <strong>de</strong> las cifras <strong>de</strong> FA, P1NP y CTx. La respuesta se mantuvoa los 18 y 24 meses aunque solo 1 paciente mostró elevación <strong>de</strong> la FA a los 24 meses coincidiendo conelevación <strong>de</strong> la gamma-glutamiltranspeptidasa hepática.Conclusiones: Una perfusión única <strong>de</strong> ácido zoledrónico produce una respuesta rápida, completa y sostenidaen la EOP.Palabras clave: Enfermedad <strong>de</strong> Paget, Ácido zoledrónico, Marcadores óseos.


22ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:21-25Effect of zoledronic acid on the markers for bone remo<strong>de</strong>llingin Paget’s diseaseSummaryBackground: The arrival of the biphosphonates signified an advance in the treatment of Pagets’s diseaseof bone (PDB), but agents which are more efficacious and easier to use are nee<strong>de</strong>d to improve the complementof treatments. Zoledronic acid, a biphosphonate administered in the form of a single intravenousperfusion, could satisfy these requirements.Method: We administered a perfusion of 15 minutes in duration of 5 mg of zoledronic acid to patientswith PDB. The principal criterion for evaluating efficacy was the rate of therapeutic response at 6 monthsand 12 months, <strong>de</strong>fined as a normalisation of the levels of alkaline phosphatase (AP), of amino-terminalpropepti<strong>de</strong> of procollagen type 1 (P1NP), as markers for formation, and of carboxy-terminal telopepti<strong>de</strong>of collagen type 1 (CTx) as marker for resorption. We also evaluated the response of AP, CTx and P1NPat 18 months and 24 months.Results: At 6 months and 12 months all the patients who received zoledronic acid presented a therapeuticresponse with normalisation of levels of AP, P1NP and CTx. The response was maintained at 18 and24 months, although only one patient showed raised levels of AP at 24 months, coinciding with an elevationof hepatic gamma-glutamyl transpeptidase.Conclusions: A single perfusion of zoledronic acid produces a rapid, complete and sustained response inPDB.Key words: Paget’s disease of bone, Zoledronic acid, Bone markers.IntroducciónLa enfermedad ósea <strong>de</strong> Paget (EOP) es un proceso<strong>de</strong> causa <strong>de</strong>sconocida que afecta aproximadamenteal 3% <strong>de</strong> la población mayor <strong>de</strong> 55 años. Esla segunda causa más frecuente <strong>de</strong> enfermedadmetabólica ósea <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la osteoporosis.Pa<strong>de</strong>cen la EOP alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 2% <strong>de</strong> los estadouni<strong>de</strong>nsesmayores <strong>de</strong> 60 años 1 y entre el 6% y el7% <strong>de</strong> los ancianos <strong>de</strong> Europa occi<strong>de</strong>ntal 1,2 .Se caracteriza por ser una afectación localizada<strong>de</strong>l remo<strong>de</strong>lado óseo que se inicia con un aumentoen la resorción ósea mediada por los osteoclastos,con un incremento compensatorio posterioren la formación <strong>de</strong>l nuevo hueso. El resultado esun patrón mosaico <strong>de</strong>sorganizado en huesos trabeculary cortical. Este cambio estructural produceun hueso aumentado <strong>de</strong> tamaño, menos compacto,más vascular y más susceptible <strong>de</strong> <strong>de</strong>formarsey fracturarse que el hueso normal.Para evaluar la actividad <strong>de</strong> la enfermedad ysupervisar la respuesta al tratamiento se utilizanlos marcadores bioquímicos <strong>de</strong>l recambio óseo.Aunque se ha invocado el origen viral <strong>de</strong> laenfermedad o la existencia <strong>de</strong> alteraciones inmunológicas3 , no se conoce la verda<strong>de</strong>ra etiología <strong>de</strong>esta enfermedad, y no contamos con una terapéuticaapropiada para su curación y tenemos que utilizarlos agentes farmacológicos que suprimen laactividad <strong>de</strong> los osteoclastos pagéticos, esencialmentelos antirresortivos. Por un lado, el grupo <strong>de</strong>las calcitoninas, <strong>de</strong> salmón, humana o anguila,administradas principalmente por vía intramuscularo subcutánea y, en algún caso, por vía intranasal.Y por otro lado el grupo <strong>de</strong> los bisfosfonatos 4 .La indicación <strong>de</strong>l tratamiento y la elección <strong>de</strong>un agente terapéutico para tratar la EOP, continúaen la actualidad en <strong>de</strong>bate. Mejorar los síntomas yprevenir futuras complicaciones <strong>de</strong>berían ser dosobjetivos lógicos <strong>de</strong>l tratamiento <strong>de</strong> la EOP. Estáclaramente <strong>de</strong>mostrado que la supresión <strong>de</strong>l procesopagético por cualquiera <strong>de</strong> los agentes pue<strong>de</strong>disminuir ciertos síntomas en la mayoría <strong>de</strong> lospacientes, tales como los dolores óseos el aumento<strong>de</strong> calor local, el dolor <strong>de</strong> cabeza, <strong>de</strong>bido a laafectación <strong>de</strong>l cráneo, la lumbalgia secundaria aalteraciones vertebrales pagéticas y algunos síndromes<strong>de</strong> compresión neuronal. El dolor <strong>de</strong>bidoa artropatía secundaria en columna lumbar, ca<strong>de</strong>ra,rodilla o brazo, no suele respon<strong>de</strong>r al tratamientoantipagético. Aunque es posible que laslesiones osteolíticas puedan recuperarse parcialmente,las <strong>de</strong>formida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las extremida<strong>de</strong>s nomejoran <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l tratamiento, y la sor<strong>de</strong>ra esmuy improbable que disminuya, aunque algunosestudios sugieren cierta lenta mejoría <strong>de</strong> la capacidadauditiva tras el tratamiento.En los pacientes asintomáticos, la indicaciónpara el tratamiento es menos clara. No hay pruebas<strong>de</strong> que una reducción sustancial en los índicesbioquímicos <strong>de</strong> actividad <strong>de</strong> la EOP prevengan


ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:21-2523las futuras complicaciones. Sin embargo, Meuniery cols. han observado una conversión a un patrón<strong>de</strong> hueso normal lamelar en las biopsias óseas,<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> suprimir la actividad pagética 5 .Conocemos también que la enfermedad activa notratada pue<strong>de</strong> mantener un persistente grado <strong>de</strong>remo<strong>de</strong>lado óseo anormal durante muchos años y<strong>de</strong>sarrollar complicaciones óseas o en los tejidoscercanos. Por ello la presencia <strong>de</strong> una actividadmo<strong>de</strong>rada asintomática, como la FA dos o tresveces por encima <strong>de</strong>l límite superior <strong>de</strong> la normalidad,es una indicación para el tratamiento.Los bisfosfonatos, el tratamiento más usadopara la EOP, a menudo normalizan los marcadoresbioquímicos <strong>de</strong>l recambio óseo y logran lasustitución <strong>de</strong>l hueso fibroso caótico por huesolaminar normal 6 y pue<strong>de</strong>n también reducir eldolor óseo 7 . Los bisfosfonatos orales que se utilizanen la actualidad <strong>de</strong>ben administrarse diariamentepor vía oral durante un periodo <strong>de</strong> dos aseis meses; a<strong>de</strong>más, los pacientes tienen que ayunarantes y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l tratamiento <strong>de</strong>bido a laescasa biodisponibilidad <strong>de</strong> estos fármacos y mantenerseerguidos durante un mínimo <strong>de</strong> 30 minutos<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su administración a fin <strong>de</strong> reducirel riesgo <strong>de</strong> complicaciones gastrointestinalesaltas. Se usa también otro bisfosfonato intravenoso,pamidronato, que resulta poco práctico paralos pacientes porque suele administrarse en variasperfusiones intravenosas lentas, <strong>de</strong> algunas horas<strong>de</strong> duración, y requieren múltiples visitas. El <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> fármacos <strong>de</strong> uso más cómodo, más eficacesy <strong>de</strong> efecto más prolongado podría solucionarestos problemas.De entre los bisfosfonatos que se han utilizadoen los ensayos clínicos, el ácido zoledrónico fuemuy eficaz en los mo<strong>de</strong>los preclínicos 8,9 . Se administracomo perfusión única <strong>de</strong> 15 minutos <strong>de</strong>duración y sus efectos sobre la <strong>de</strong>nsidad mineralósea en las mujeres postmenopáusicas son similaresa los que se logran con 12 meses <strong>de</strong> tratamientocon un bisfosfonato oral 10 . Un estudio recienteha <strong>de</strong>mostrado su eficacia en el tratamiento <strong>de</strong> laEOP 11 . Este medicamento ofrece la posibilidad <strong>de</strong>importantes mejoras en lo que se refiere a comodidad<strong>de</strong>l tratamiento y cumplimiento terapéutico,lo que, junto con su mayor eficacia, podría haceraumentar las tasas <strong>de</strong> respuesta y la duración <strong>de</strong>los periodos <strong>de</strong> remisión.En este estudio, hemos valorado los efectos<strong>de</strong>l ácido zoledrónico sobre los índices bioquímicos<strong>de</strong> actividad <strong>de</strong> la enfermedad.Figura 1. Cambios <strong>de</strong> los niveles séricos <strong>de</strong>Fosfatasa alcalina a los 6 y 12 meses <strong>de</strong> la infusióni.v. <strong>de</strong> 5 mgrs <strong>de</strong> acido zoledrónicoU/I129019267,2364,2 %69,562 %Basal 6 meses 12 mesesFigura 2. Cambios <strong>de</strong> los niveles séricos <strong>de</strong>lPropéptido aminoterminal <strong>de</strong>l procolágeno tipo 1(P1NP) a los 6 y 12 meses <strong>de</strong> la infusion i.v. <strong>de</strong> 5mgrs <strong>de</strong> acido zoledrónicoU/I62180 168,7160140120100806040200Basal24,56 meses83,2% 83,5%25,212 mesesFigura 3. Cambios <strong>de</strong> los niveles séricos <strong>de</strong>lTelopéptido carboxi-terminal <strong>de</strong>l colágeno tipo 1(CTx) a los 6 y 12 meses <strong>de</strong> la infusion i.v. <strong>de</strong> 5mgrs <strong>de</strong> acido zoledrónico0,5480X=0,895X=0,18478,4 %75,4 %X=0,226Basal 6 meses 12 mesesMétodoPacientesSe estudiaron, en la Policlínica <strong>de</strong> Enfermeda<strong>de</strong>sMetabólicas Óseas <strong>de</strong> nuestro Hospital, a 18pacientes (12 varones y 6 mujeres) mayores <strong>de</strong> 30años <strong>de</strong> edad, diagnosticados <strong>de</strong> EOP mediantemétodos tradicionales (gammagrafia ósea y marcadoresbioquímicos <strong>de</strong> recambio óseo). La edadmedia <strong>de</strong> los pacientes era <strong>de</strong> 74 años (rango <strong>de</strong>50-91 años), dos pacientes (11%) presentaban unaforma monostótica y 16 pacientes (88%) correspondíana forma poliostótica. Los criterios <strong>de</strong> exclusióneran la existencia <strong>de</strong> hiperparatiroidismo primario;datos indicativos <strong>de</strong> enfermedad hepática o renal;antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> uveítis, iritis, o nefropatía o retinopatíadiabéticas; y uso <strong>de</strong> tratamientos específicospara la EOP en los 180 días prece<strong>de</strong>ntes.


24ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:21-25TratamientoLos pacientes recibieron una perfusión intravenosa<strong>de</strong> 5 mg <strong>de</strong> ácido zoledrónico durante un periodo<strong>de</strong> 15 minutos. De fondo se les administró porvía oral 1 g <strong>de</strong> calcio al día y entre 400 y 1.000 U<strong>de</strong> vitamina D al día.Criterios <strong>de</strong> valoraciónSe hicieron <strong>de</strong>terminaciones basales, a los 6 y alos 12 meses, los niveles <strong>de</strong> creatinina y FAmediante autoanalizador, (modular Roche DDPP),propéptido aminoterminal <strong>de</strong>l P1NP (ELISA) comootro marcador <strong>de</strong> formación y el telopéptido CTx(ELISA) como marcador <strong>de</strong> resorción. A seispacientes se les realizó una valoración a los 18meses y a cuatro a los 24 meses. Todos, exceptotres pacientes, tenían al inicio cifras elevadas <strong>de</strong>FA (media: 192 UI/l, normal hasta 129 UI/l). Todostenían elevados las cifras <strong>de</strong> P1NP (media: 168,7ug/l, normal hasta 62 ug/l). En 16 pacientes losvalores <strong>de</strong> CTX estaban elevados (media: 0,895ng/ml, normal hasta 0,548 ng/ml).El criterio principal <strong>de</strong> valoración <strong>de</strong> la respuestaterapéutica fue la proporción <strong>de</strong> pacientesen los que se obtuvo una normalización <strong>de</strong> losniveles <strong>de</strong> FA, <strong>de</strong> P1NP y <strong>de</strong> CTx.ResultadosA los 6 meses y a los 12 meses, <strong>de</strong> la infusión <strong>de</strong>ácido zoledrónico, se observó la normalización <strong>de</strong>las cifras <strong>de</strong> FA, P1NP y CTx en todos los pacientes(100%).A los 6 meses se observó una disminución <strong>de</strong> FA<strong>de</strong>l 64,21%, <strong>de</strong> CTx <strong>de</strong>l 78,4% y <strong>de</strong> P1NP <strong>de</strong>l 83,2%.La respuesta a los 12 meses fue muy similar, manteniendola normalidad <strong>de</strong> estos parámetros el 100%<strong>de</strong> nuestros pacientes. La reducción <strong>de</strong> la FA fue <strong>de</strong>l62%, <strong>de</strong>l CTx <strong>de</strong>l 75,4% y <strong>de</strong>l P1NP <strong>de</strong>l 83,5%(Figuras 1, 2 y 3). La respuesta a la infusión <strong>de</strong>lácido zoledrónico fue una importante reducción <strong>de</strong>los niveles séricos <strong>de</strong> los marcadores bioquímicos,aunque mayor para el P1NP y menor para CTx.El número <strong>de</strong> pacientes estudiado a los 18 y 24meses fue pequeño (6 y 4 pacientes) pero seobservó que las cifras <strong>de</strong> FA, CTX y P1NP se mantuvieronnormales en todos ellos, excepto 1 casoen el que se produjo una discreta elevación <strong>de</strong> laFA coincidiendo con aumento <strong>de</strong> la GGTP hepática.La reducción <strong>de</strong> la FA fue <strong>de</strong>l 64,21% a los 18meses y <strong>de</strong>l 52,05% a los 24 meses, la <strong>de</strong>l CTx fue<strong>de</strong>l 81,9% a los 18 meses y <strong>de</strong>l 75,2% a los 24meses y la <strong>de</strong>l P1NP fue <strong>de</strong>l 75,0% a los 18 mesesy <strong>de</strong>l 80,7% a los 24 meses.Todos los pacientes tuvieron una respuesta clínicaaceptable sin efectos secundarios importantes,aunque algunos presentaron síntomas pseudogripales<strong>de</strong> intensidad leve, ni con otras alteracionesbioquímicas <strong>de</strong>stacables excepto un paciente que<strong>de</strong>sarrolló hipocalcemia tras la infusión.DiscusiónEste estudio corrobora la seguridad y la eficacia <strong>de</strong>una terapia en dosis única para la EOP, ya <strong>de</strong>mostradaen un estudio anterior 11 . Una sola perfusión<strong>de</strong> 5 mg <strong>de</strong> ácido zoledrónico, administrada duranteun periodo <strong>de</strong> 15 minutos, produjo cambios endiversos marcadores bioquímicos <strong>de</strong> actividad <strong>de</strong>la enfermedad.El alendronato por vía oral produce una disminución<strong>de</strong> las concentraciones <strong>de</strong> FA <strong>de</strong>l 73% al79% a los 6 meses 6,12,13 con normalización <strong>de</strong> dichoíndice en el 48-63% <strong>de</strong> los pacientes. Otros ensayoscon risedronato han mostrado una disminución<strong>de</strong> las concentraciones <strong>de</strong> FA <strong>de</strong>l 69% al 77%a los 6 meses, con normalización <strong>de</strong> sus nivelesséricos hasta en el 73% <strong>de</strong> los pacientes 7,14 . El tiludronatoreduce las concentraciones <strong>de</strong> FA en un49-59% a los 6 meses, con normalización <strong>de</strong> losniveles en el 11-44% <strong>de</strong> los pacientes 15 . El ibandronato,administrado por vía intravenosa, reduce losniveles <strong>de</strong> FA en un 70% tras una o dos dosis 16 .Cuando la EOP se trata con bisfosfonatos, laduración <strong>de</strong> la remisión <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> en gran medida<strong>de</strong>l nadir <strong>de</strong>l recambio metabólico <strong>de</strong>l huesoalcanzado, por lo que ante la mayor eficacia y lamayor duración <strong>de</strong>l efecto con el ácido zoledrónicoes probable que el intervalo entre tratamientosse prolongue mucho con este fármaco.Este hecho podría acarrear beneficios para lospacientes tanto en lo que se refiere a la comodidad<strong>de</strong>l tratamiento como sobre el riesgo <strong>de</strong> complicacionesa largo plazo, tales como la artropatía<strong>de</strong>generativa.En un estudio anterior, el ácido zoledrónicohabía mostrado una normalización <strong>de</strong> la FA <strong>de</strong>l88,6% a los 6 meses <strong>de</strong> la infusión 11 . En nuestrocaso la normalización fue <strong>de</strong>l 100% con unareducción <strong>de</strong> las cifras en un 64,21%. La normalización<strong>de</strong> las cifras <strong>de</strong> P1NP y <strong>de</strong>l CTx fue también<strong>de</strong>l 100% con una reducción <strong>de</strong>l P1NP <strong>de</strong>l83,2%, mayor que la lograda por la FA, probablemente<strong>de</strong>bido a que la concentración sérica <strong>de</strong>lP1NP es un índice más específico <strong>de</strong> la actividad<strong>de</strong> los osteoblastos.La resorción ósea, evaluada mediante la concentraciónsérica <strong>de</strong> CTx mostró reducciones <strong>de</strong>magnitud similar, aunque algo menores, al P1NP.Reid y cols. 11 encontraron una reducción mayor<strong>de</strong>l CTx que <strong>de</strong>l P1NP en las primeras semanastras la infusión, en consonancia con el hecho <strong>de</strong>que los osteoclastos son la principal diana <strong>de</strong> losbisfosfonatos.En dicho estudio, durante el seguimiento posterioral ensayo (mediana: 190 días), solo uno <strong>de</strong>los 113 pacientes tratados con ácido zoledrónicopresentó una pérdida <strong>de</strong> la respuesta terapéutica.En nuestra serie el 100% <strong>de</strong> los pacientes manteníancifras normales <strong>de</strong> FA, P1NP y CTX a los 12,18 y 24 meses, aunque 1 paciente mostró un ligeroaumento <strong>de</strong> la FA a los 24 meses coincidiendocon aumento <strong>de</strong> la GGT hepática. Estos datos concuerdancon la serie <strong>de</strong> Hosking y cols. 17 que hanestudiado el seguimiento hasta los 2 años <strong>de</strong> losenfermos incluidos en el grupo <strong>de</strong> Reid y cols. 11 ,en los cuales se mantenía la respuesta lograda alos 6 y 12 meses.Nuestros resultados confirman la eficacia <strong>de</strong>lácido zoledrónico en los pacientes con EOP y


ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:21-2525aña<strong>de</strong>n información a los datos disponibles alobservar que se pue<strong>de</strong>n conseguir remisiones prolongadas.La magnitud y la duración <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong>l ácidozoledrónico son, probablemente, el resultado <strong>de</strong>su administración en dosis única, la gran afinidad<strong>de</strong>l fármaco por los minerales <strong>de</strong>l hueso y supotente inhibición <strong>de</strong> la enzima farnesildifosfatosintasa18-20 . La persistencia <strong>de</strong> su efecto lo haceespecialmente a<strong>de</strong>cuado para el tratamiento <strong>de</strong> laEOP, en la que la necesidad <strong>de</strong> repetir con frecuenciael tratamiento es un gran problema clínico.Para alcanzar una reducción <strong>de</strong> la inci<strong>de</strong>ncia yla gravedad <strong>de</strong> las complicaciones a largo plazopue<strong>de</strong> ser necesaria una normalización persistente<strong>de</strong>l recambio óseo a lo largo <strong>de</strong> muchos años,y esto parece en la actualidad una posibilidad realistacon el empleo <strong>de</strong> ácido zoledrónico.Los síntomas pseudogripales son frecuentestras la administración intravenosa <strong>de</strong> aminobisfosfonatosy se han notificado en dos tercios <strong>de</strong> lospacientes tratados con pamidronato para la enfermedad<strong>de</strong> Paget.La hipocalcemia asintomática es frecuente trasel uso <strong>de</strong> bisfosfonatos intravenosos en lospacientes con enfermedad <strong>de</strong> Paget 21 y raramenteexige una intervención terapéutica, aunque lospacientes con hipocalcemia o déficit <strong>de</strong> vitaminaD preexistentes <strong>de</strong>ben ser tratados antes <strong>de</strong> recibirestos fármacos. Nuestros resultados indicanque la utilización <strong>de</strong> suplementos <strong>de</strong> calcio es fundamentalpara reducir al mínimo la aparición <strong>de</strong>hipocalcemia sintomática.En conclusión, hemos constatado que una perfusiónúnica <strong>de</strong> ácido zoledrónico pue<strong>de</strong> lograrremisiones rápidas y prolongadas, consiguiendouna excelente respuesta bioquímica a los 6 mesesy 12 meses, logrando normalizar las cifras elevadas<strong>de</strong> los marcadores <strong>de</strong>l remo<strong>de</strong>lado óseo, normalizaciónque se mantiene a los 18 y 24 meses.El efecto se mantiene hasta los dos años <strong>de</strong>ltratamiento. La larga duración <strong>de</strong> la remisiónpodría dar lugar a un control más completo <strong>de</strong> laactividad <strong>de</strong> la enfermedad que el que era posibleconseguir hasta ahora.El P1NP es el marcador que mejor respon<strong>de</strong> ala administración <strong>de</strong> este compuesto y pue<strong>de</strong> servircomo marcador <strong>de</strong>stacado en el diagnóstico yseguimiento <strong>de</strong>l tratamiento <strong>de</strong> la enfermedad <strong>de</strong>Paget.Bibliografía1. Altman RD, Bloch DA, Hochberg MC, Murphy WA.Prevalence of pelvic Paget’s disease of bone in theUnited States. J Bone Miner Res 2000;15:461-5.2. Cooper C, Schafheutle K, Dennison E, Kellingray S,Guyer P, Barker D. The epi<strong>de</strong>miology of Paget’s diseasein Britain: is the prevalence <strong>de</strong>creasing? J BoneMiner Res 1999;14:192-7.3. Rapado A, Yagüe M, Díaz Curiel M, Ortiz F, PalominoP, <strong>de</strong> la Piedra C, et al. Cellular Immuno<strong>de</strong>ficiency inPaget's Disease of Bone: Changes induced by treatmentwith elcatonin. Calcif Tissue Int 1991;49:436-7.4. Diaz Curiel M. Tratamiento <strong>de</strong> la enfermedad <strong>de</strong> Paget.Rev Clin Esp 1993;193:463-6.5. Meunier P, Coindre J, Edouard CM, Arlott ME. Bonehistomorfometry in Paget's disease. Arthritis Rheum1980;23:1095-103.6. Reid IR, Nicholson GC, Weinstein RS, Hosking DJ,Cundy T, Kotowicz MA, et al. Biochemical and radiologicimprovement in Paget’s disease of bone treatedwith alendronate: a randomized, placebo-controlledtrial. Am J Med 1996;101:341-8.7. Miller PD, Brown JP, Siris ES, Hoseyni MS, AxelrodDW, Bekker PJ. A randomized, double-blind comparisonof risedronate and etidronate in the treatment ofPaget’s disease of bone. Am J Med 1999;106:513-20.8. Dunford JE, Thompson K, Coxon FP, Luckman SP,Hahn FM, Poulter CD, et al. Structure-activity relationshipsfor inhibition of farnesyl diphosphate synthase invitro and inhibition of bone resorption in vivo bynitrogen-containing bisphosphonates. J Pharmacol ExpTher 2001;296:235-42.9. Green JR, Müller K, Jaeggi KA. Pre clinical pharmacologyof CGP 42’446, a new potent, heterocyclic bisphosphonatecompound. J Bone Miner Res1994;9:745-51.10. Reid IR, Brown JP, Burckhardt P, Horowitz Z,Richardson P, Trechsel U, et al. Intravenous zoledronicacid in postmenopausal women with low bone mineral<strong>de</strong>nsity. N Engl J Med 2002;346:653-61.11. Reid IA, Miller P, Lyles K, Fraser W, Brown JP, Saidi Y,et al. Comparison of a single perfusion of zoledronicacid with risedronate for Paget s Disease. N Engl J Med2005;353:898-908.12. O'Doherty DP, Gertz BJ, Tindale W, Sciberras TT, KanisJ. Effect of five daily 1 h infusions of alendronate inPaget's disease of bone. J. Bone Miner Res 1992;7:81-7.13. Siris E, Weinstein RS, Altman R, Conte JM, Favus M,Lombardi A, et al. Comparative study of alendronateversus etidronate for the treatment of Paget’s diseaseof bone. J Clin Endocrinol Metab 1996;81:961-7.14. Roux C, Gennari C, Farrerons J, Devogelaer JP, Mul<strong>de</strong>rH, Kruse HP, et al. Risedronate, a highly effective oralagent in the treatment of patients with severe Paget’sdisease. J Clin Endocrinol Metab 1998;83:1906-10.15. Reginster JY, Colson F, Morlock G, Combe B, EthgenD, Geusens P. Evaluation of the efficacy and safety oforal tiludronate in Paget’s disease of bone: a doubleblind,multiple-dosage, placebo-controlled study.Arthritis Rheum 1992;35:967-74.14. Roux C, Gennari C, Farrerons J, et al. Comparativeprospective double-blind, multicenter study of the efficacyof tiludronate and etidronate in the treatment ofPaget’s disease of bone. Arthritis Rheum 1995;38:851-8.15. Fraser WD, Stamp TC, Creek RA, Sawyer JP, Picot C. Adouble-blind, multicentre, placebo-controlled study oftiludronate in Paget’s disease of bone. Postgrad Med J1997;73:496-502.16. Bauss F, Russell RGG. Ibandronate in osteoporosis:preclinical data and rationale for intermittent dosing.Osteoporos Int 2004;15:423-33.17. Hosking D, Lyles K, Brown JP, Fraser WD, Miller P,Díaz-Curiel M, et al. Long-Term Control of BoneTurnover in Paget's Disease With Zoledronic Acid andRisedronate. J Bone Miner Res 2007;22:142-8.18. Rogers MJ. New insights into the molecular mechanismsof action of bisphosphonates. Curr Pharm Des2003;9:2643-58.19. Green JR, Rogers MJ. Pharmacologic profile of zoledronicacid: a highly potent inhibitor of bone resorption.Drug Dev Res 2002;55:210-24.20. Russell RG, Rogers MJ, Frith JC, Luckman SP, CoxonFP, Benford HL, et al. Pharmacology of bisphosphonatesand new insights into their mechanisms of action.J Bone Miner Res 1999;14:Suppl 2:53-65.21. Rosen CJ, Brown S. Severe hypocalcemia after intravenousbisphosphonate therapy in occult vitamin D <strong>de</strong>ficiency.N Engl J Med 2003;348:1503-4.


ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:27-3327Pérez-Núñez MI 1 , Riancho Moral JA 21 Servicio <strong>de</strong> Traumatología y Ortopedia2 Servicio <strong>de</strong> Medicina InternaHospital Universitario Marqués <strong>de</strong> Val<strong>de</strong>cilla - Universidad <strong>de</strong> Cantabria - RETICEF - Santan<strong>de</strong>rVertebroplastia y cifoplastia comotratamiento <strong>de</strong> las fracturasvertebrales osteoporóticasCorrespon<strong>de</strong>ncia: José A. Riancho Moral - Servicio Medicina Interna - Hospital Universitario Marqués <strong>de</strong>Val<strong>de</strong>cilla - Avda. Val<strong>de</strong>cilla, s/n - 39008 Santan<strong>de</strong>rCorreo electrónico: rianchoj@unican.esResumenA lo largo <strong>de</strong> la última década, la vertebroplastia y la cifoplastia se han popularizado como opciones terapéuticaspara las fracturas vertebrales. De hecho, en numerosos estudios no controlados se ha señaladoque ambos procedimientos son muy eficaces para controlar el dolor asociado a las fracturas. Sin embargo,algunos ensayos aleatorizados publicados recientemente arrojan dudas sobre la efectividad real <strong>de</strong>esos procedimientos. Por otro lado, ciertas observaciones sugieren que el incremento <strong>de</strong> la rigi<strong>de</strong>z quese produce tras la inyección <strong>de</strong> metacrilato en un cuerpo vertebral pue<strong>de</strong> facilitar el colapso <strong>de</strong> las vértebrasadyacentes. Por tanto, la vertebroplastia y la cifoplastia no <strong>de</strong>ben consi<strong>de</strong>rarse una medida terapéuticarutinaria, sino que han <strong>de</strong> limitarse a pacientes cuidadosamente seleccionados, en los que losbeneficios potenciales superen los riesgos y los costes <strong>de</strong>l procedimiento. En todo caso, los pacientes han<strong>de</strong> insertarse en un programa global <strong>de</strong> tratamiento que incluya medidas farmacológicas y no farmacológicasten<strong>de</strong>ntes a reducir el riesgo <strong>de</strong> futuras fracturas vertebrales y periféricas.Recientemente se han publicado varios ensayos clínicos que suponen una contribución importante alconocimiento <strong>de</strong> la efectividad <strong>de</strong> la vertebroplastia. Los resultados han sido un tanto contradictoriosentre si y en relación con estudios observacionales anteriores. Por ello, merece la pena revisar esta cuestióncon la intención <strong>de</strong> ayudar a los clínicos que <strong>de</strong>ben tomar las <strong>de</strong>cisiones sobre el tratamiento <strong>de</strong> lospacientes con fracturas osteoporóticas. No trataremos en este momento la posible utilidad <strong>de</strong> la vertebroplastiaen otros procesos, como las fracturas <strong>de</strong> causa tumoral o traumática.Palabras clave: Vertebroplastia, Cifoplastia, Fracturas vertebrales, <strong>Osteoporosis</strong>.


28ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:27-33Vertebroplasty and kyphoplasty as a treatment for osteoporoticfracturesSummaryOver the last <strong>de</strong>ca<strong>de</strong> vertebroplasty and kyphoplasty have become popular as therapeutic options for thetreatment of vertebral fractures. In fact, numerous non-controlled studies have indicated that both proceduresare very efficacious for the control of pain associated with fractures. However, some recently publishedrandomised trials have cast doubt on the true effectiveness of these procedures. On the other hand,certain observations have suggested that the increase in the rigidity which is produced by the injectionof metacrylate into a vertebral body could facilitate the collapse of the adjacent vertebra. Therefore, vertebroplastyand kyphoplasty should not be consi<strong>de</strong>red as a routine theraputic measure, but should belimited to carefully selected patients, in whom the potential benefits surpass the risks and costs of theprocedure. In any case, the patients should be put on a global treatment programme which inclu<strong>de</strong>s pharmaceuticalmeasures and non-pharmaceutical care to reduce the risk of future vertebral and peripheralfractures.Various clinical trials have recently been published which were supposed to be an important contributionto knowledge regarding the effectiveness of vertebroplasty. The results have been rather contradictoryboth within themselves, and with earlier observational studies. For this reason it is worth reviewingthis questions with the intention of helping clinicians who need to take <strong>de</strong>cisions on the treatment ofpatients with osteoporotic fractures. We have not <strong>de</strong>alt with the possible utility vertebroplasty in otherprocesses, such as fractures caused by tumours or by trauma.Key words: Vertebroplasty, Kyphoplasty, Vertebral fractures, <strong>Osteoporosis</strong>.Estudios no controladosEn la última década se ha popularizado la vertebroplastiapara el tratamiento <strong>de</strong> las fracturas vertebralesagudas o subagudas. Esta técnica consisteen la inyección <strong>de</strong> una mezcla <strong>de</strong> polimetilmetacrilato(PMMA) y contraste radioopaco mediantetrócares metálicos que se introducen a través <strong>de</strong>uno o ambos pedículos vertebrales (Figura 1). Estecompuesto, inicialmente líquido, se solidifica <strong>de</strong>spuésen el interior <strong>de</strong>l cuerpo vertebral. Se asumeque ello aumenta la resistencia y proporcionaestabilidad mecánica al cuerpo vertebral fracturado,con lo que se evita el colapso progresivo <strong>de</strong>lmismo. A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los estudios iniciales seobservó que muchos pacientes referían una notablemejoría <strong>de</strong>l dolor inmediatamente tras el procedimiento,por un mecanismo incierto, quizárelacionado con la ablación química o térmica <strong>de</strong>las terminaciones nerviosas. Esos resultados llevarona la implantación <strong>de</strong> la técnica en muchoscentros. El procedimiento requiere anestesia generalo sedación profunda. Es una técnica exigente,que <strong>de</strong>be ser realizada por personas entrenadas ycon un equipo <strong>de</strong> fluoroscopia <strong>de</strong> alta resolución.Generalmente es bien tolerada y tiene pocos efectossecundarios. La principal complicación a cortoplazo <strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l escape <strong>de</strong>l PMMA hacia estructurasadyacentes. Si éste se produce en dirección aldisco intervertebral pue<strong>de</strong> ocasionar dolor y favorecerla lesión <strong>de</strong> la vértebra adyacente. Pero si es<strong>de</strong> pequeña cuantía no suele tener consecuencias.Más grave es la fuga hacia el canal medular ohacia los forámenes, ocasionando compresiónmedular o radicular que pue<strong>de</strong> obligar a la <strong>de</strong>scompresiónquirúrgica 1 . Las fugas hacia el torrentevenoso pue<strong>de</strong>n provocar problemas locales,embolias pulmonares o arritmias 2 .Posteriormente, surgió una modificación <strong>de</strong> latécnica inicial, la llamada cifoplastia (Figura 2).Con ella, la inyección <strong>de</strong>l material no se hacedirectamente en el hueso esponjoso vertebral,sino que previamente se crea una cavidadmediante el inflado <strong>de</strong> uno o dos balones en lazona central <strong>de</strong>l cuerpo vertebral 3,4 .En una búsqueda en Pubmed efectuada enseptiembre <strong>de</strong> 2009 se encontraron 1.100 trabajossobre vertebroplastia o cifoplastia. En los estudiosiniciales, con series <strong>de</strong> pacientes con fracturas vertebralesosteoporóticas o tumorales, se vieronresultados muy favorables, <strong>de</strong> manera que más <strong>de</strong>l80% <strong>de</strong> los pacientes presentaban una mejoríamuy importante <strong>de</strong>l dolor. El dolor refractario altratamiento médico era precisamente la indicaciónprincipal <strong>de</strong>l procedimiento. No obstante, en algunospacientes la indicación era profiláctica, es<strong>de</strong>cir, se hacía con la intención <strong>de</strong> “fortalecer” unavértebra que presentaba una pequeña pérdida <strong>de</strong>altura y evitar así la progresión <strong>de</strong>l hundimiento.Se ha sugerido que la presencia <strong>de</strong> e<strong>de</strong>ma óseo enla resonancia magnética (como marcador <strong>de</strong> fracturaaguda o subaguda) se asocia a una mayor eficaciaclínica <strong>de</strong>l procedimiento. Sin embargo, en


ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:27-3331Tabla 1. Resumen <strong>de</strong> los estudios controlados. VP: vertebroplastia. CP: cifoplastiaAutor,añoPromovidoporindustriaInclusiónTiempoevoluciónAleatorioEnmascaradoGrupos(n)ResultadoBuchbin<strong>de</strong>r2009noFracturas recientes(e<strong>de</strong>ma o línea frxen RM)Media edad: 76Sexo: 80% mujeres< 1 año si si VP(n=38)Punción(n=40)• No diferencias endolor o calidad <strong>de</strong>vida a 1 semana,1, 3 ó 6 meses• No diferencias ennuevas fracturasKallmes2009noFracturas clínicascon mala respuestaa analgésicos(VAS > 3/10)Media edad: 74Sexo: 75% mujeres< 1 año si si VP(n=68)Punción(n=63)• No diferencias endolor o calidad <strong>de</strong>vida a día 3, 14, 30ó 90• Más cambios a laotra intervención enel grupo control(43 frente a 12%)Rousing2009noFracturas recientescon dolor refractarioMedia edad: 80Sexo: 82% mujeres< 2mesessi no VP(n=25)Control(n=24)• Menos dolor enVP a las 24 h, sindiferencias a los3 meses• 3 fracturasnuevas en VP y1 en controlWardlaw2009siFracturas recientes(e<strong>de</strong>ma en RM), primariaso secundarias,con dolor intenso(VAS > 4/10)Media edad: 73Sexo: 77% mujeres> 3mesessi no CP(n=149)Control(n=151)• Menor dolor ymejoría en calidad<strong>de</strong> vida en CP a1 y 12 meses• Ten<strong>de</strong>ncia a másfrx, en CP (clínicas14 vs. 0%; Rx 33vs. 25%)Voormole2007¿ Fracturas recientes(e<strong>de</strong>ma en RM), condolor refractarioMedia edad: 73Sexo: 82% mujeres6 semanas-6 mesessi no VP(n=18)Control(n=16)• Menor dolor enVP al día 1; ten<strong>de</strong>nciano significativaal día 14• 2 fracturas nuevasen VPKasperk2005siFracturasMedia edad: 69Sexo: 82% mujeres< 1 año no no CP(n=40)Control(n=20)• Menos dolor a 3y 6 meses y calidad• No diferencia ennuevas fracturasDiamond2006noFracturas recientesDolor refractarioMedia edadSexo< 6semanasno no VP(n=88)Control(n=38)• Menos dolor adía 1 y 6 semanas,pero no a 6, 12 y24 meses• No diferencia ennuevas fracturasÁlvarez2006noFracturas recientescon dolor refractarioMedia edad: 72Sexo: 80% mujeres6 semanas-1 añono no VP(n=101)Control(n=27)• Menos dolor día1, mes 3 y 6, no alcabo <strong>de</strong> 12 meses• Mejoría funcionalinicial, pero no<strong>de</strong>spués• Más fracturas enVP


32ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:27-33En los estudios controlados que hemoscomentado en el apartado anterior, parece haberuna ten<strong>de</strong>ncia a mejores resultados en los quehan efectuado una cifoplastia que en los quevaloraron la vertebroplastia. Esta cuestión ha sidotambién analizada en otra revisión <strong>de</strong> 168 estudiossobre vertebroplastia y cifoplastia, en la quese observó una menor tasa <strong>de</strong> fugas <strong>de</strong> cementocon la cifoplastia (7% frente a 20%) y una menortasa <strong>de</strong> nuevas fracturas (14% frente a 18%), aunqueparadójicamente la mejoría <strong>de</strong>l dolor fue algomayor tras la vertebroplastia 18 . Sin embargo, en lamayoría <strong>de</strong> los estudios revisados no se efectuóuna comparación directa entre ambos procedimientosy en consecuencia los pacientes incluidosno son necesariamente comparables. Por ello,resulta más interesante un estudio reciente <strong>de</strong> Liuet al., quienes asignaron <strong>de</strong> manera aleatoria 100pacientes con fracturas <strong>de</strong> la unión tóraco-lumbara vertebroplastia o cifoplastia. En estos últimos seobservó un mejoría <strong>de</strong> la altura vertebral y <strong>de</strong>lángulo <strong>de</strong> cifosis, pero no se hallaron diferenciasentre ambos grupos en cuanto al dolor a lo largo<strong>de</strong> 6 meses <strong>de</strong> seguimiento 19 . Unos resultadossimilares (menor inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> fuga <strong>de</strong> cemento ymejoría <strong>de</strong> la cifosis, pero sin diferencias en cuantoal dolor) se encontraron tras otro estudio en elque se compararon cifoplastia y vertebroplastia,tras una asignación <strong>de</strong> conveniencia, no aleatoria20 .Apenas se han realizado estudios <strong>de</strong> costeefectividadcon estos procedimientos 21 . Pero, entodo caso, hay que tener en cuenta que los costesmateriales <strong>de</strong> la cifoplastia son notablementesuperiores a los <strong>de</strong> la vertebroplastia.En los últimos años se han utilizado biomaterialesbasados en el fosfato cálcico (CaP) comouna alternativa al PMAA. Algunos autores hansugerido que esos materiales se reabsorberían conel tiempo e inducirían una potente respuesta osteogénica.Nuestra experiencia personal no apoyaesa i<strong>de</strong>a y tampoco lo hacen los estudios <strong>de</strong> otrosautores. Así, Grafe et al. estudiaron una serie <strong>de</strong>pacientes tratados mediante cifoplastia y compararonlos resultados <strong>de</strong> la inyección <strong>de</strong> PMMA conla <strong>de</strong> CaP (20 pacientes en cada grupo). No hallarondiferencias significativas a los 6, 12 y 36 mesesrespecto al dolor, la función física, la restauración<strong>de</strong> la altura <strong>de</strong>l cuerpo vertebral, o la frecuencia<strong>de</strong> nuevas fracturas 22 . Por otra parte, Blattert et al.analizaron el efecto <strong>de</strong> la cifoplastia con PMMA oCaP en un estudio prospectivo <strong>de</strong> 60 fracturasosteoporóticas con asignación aleatoria.Encontraron una elevada tasa <strong>de</strong> fracaso <strong>de</strong>lcemento basado en CaP en las fracturas por estallido,lo que sugiere que sus propieda<strong>de</strong>s biomecánicasno lo hacen recomendable para este tipo<strong>de</strong> fracturas 23 . No obstante, se ha sugerido que losbiomateriales basados en CaP serían preferibles alPMMA en pacientes jóvenes, con fracturas traumáticasy buena calidad <strong>de</strong> hueso, en los que se esperauna buena respuesta osteoformadora y se <strong>de</strong>seaevitar la presencia <strong>de</strong> un material extraño inerte alargo plazo.ConclusionesA la vista <strong>de</strong> los estudios anteriores es evi<strong>de</strong>nte queaún tenemos lagunas importantes en nuestro conocimientoacerca <strong>de</strong>l beneficio real <strong>de</strong> la vertebroplastiay la cifoplastia en cuanto a su capacidadpara modificar la historia natural <strong>de</strong> las fracturasvertebrales. No obstante, es posible sacar algunasconclusiones, siquiera provisionales, <strong>de</strong> cara a ir<strong>de</strong>finiendo el papel <strong>de</strong> estos procedimientos en laterapéutica <strong>de</strong> las fracturas vertebrales y orientar lapráctica clínica:• El dolor <strong>de</strong> las fracturas vertebrales tien<strong>de</strong> amejorar con el tiempo, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l tratamientoaplicado.• Los ensayos <strong>de</strong> mayor calidad metodológica,con asignación aleatoria y enmascaramiento, no<strong>de</strong>muestran un claro beneficio <strong>de</strong> la vertebroplastiafrente al tratamiento convencional <strong>de</strong> las fracturasosteoporóticas. Por tanto, no <strong>de</strong>be recomendarsela vertebroplastia como tratamiento estándar.Estos pacientes <strong>de</strong>ben recibir tratamiento a<strong>de</strong>cuadocon analgésicos, educación sobre las activida<strong>de</strong>sa realizar, medidas <strong>de</strong> prevención <strong>de</strong> caídasy fármacos encaminados a aumentar la resistenciaósea. En ocasiones se pue<strong>de</strong>n beneficiar <strong>de</strong> tratamientosfisioterápicos y ortesis que limiten la flexión,encaminados a permitir una movilidad precoz<strong>de</strong>l paciente, evitando así la pérdida <strong>de</strong> masaósea secundaria al encamamiento.• En dos ensayos aleatorios pero no enmascarados,promovidos por la industria, la cifoplastiaha mostrado beneficio sintomático en pacientescon fracturas osteoporóticas, junto a una ten<strong>de</strong>nciaa un aumento en el número <strong>de</strong> nuevas fracturas.En consecuencia, tampoco pue<strong>de</strong> recomendarseen este momento la cifoplastia <strong>de</strong> manerageneralizada como tratamiento estándar.• En comparación con la vertebroplastia, lacifoplastia mejora el ángulo <strong>de</strong> cifosis y presentamenos riesgo <strong>de</strong> fuga <strong>de</strong> contraste, pero no hayevi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que ello suponga un beneficio claro<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista clínico.• No hay evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>finitiva sobre si estosprocedimientos aumentan o no la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>nuevas fracturas. Tampoco hay estudios que<strong>de</strong>muestren su valor preventivo. Por tanto, en laactualidad no está justificada su utilización con elobjetivo único <strong>de</strong> prevenir la progresión <strong>de</strong> loshundimientos vertebrales en pacientes sin dolorimportante.• Numerosos estudios observacionales (a<strong>de</strong>más<strong>de</strong> la experiencia personal <strong>de</strong> muchos médicos,incluidos los autores <strong>de</strong> este artículo) indicanque en algunos pacientes estos procedimientosconsiguen un rápido y acusado alivio sintomático.En consecuencia, creemos que pue<strong>de</strong>n suponeruna alternativa terapéutica para algunos pacientesconcretos, como:- Los que presentan fracturas recientes, condolor intenso que persiste durante más <strong>de</strong> 6 semanasa pesar <strong>de</strong> tratamiento analgésico a<strong>de</strong>cuado(incluyendo opiáceos).- Los que presentan intolerancia o contraindicacióna los analgésicos potentes.


ORIGINALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:27-3333- Los que presentan enfermeda<strong>de</strong>s concomitantesque hacen especialmente <strong>de</strong>saconsejable lainmovilización o la limitación <strong>de</strong> las excursionesrespiratorias.- En pseudoartrosis <strong>de</strong> fracturas vertebrales <strong>de</strong>más <strong>de</strong> tres meses <strong>de</strong> evolución en la que se constatecifosis progresiva y dolorosa.• Las fracturas vertebrales son un marcadorbien conocido <strong>de</strong> riesgo elevado <strong>de</strong> otras fracturas.En consecuencia, el tratamiento invasivo <strong>de</strong>beir siempre acompañado <strong>de</strong> otras medidas terapéuticasque reduzcan la posibilidad <strong>de</strong> sufrir nuevasfracturas, vertebrales o periféricas.Bibliografía1. Chen YJ, Tan TS, Chen WH, Chen CC, Lee TS.Intradural cement leakage: a <strong>de</strong>vastatingly rare complicationof vertebroplasty. Spine (Phila Pa 1976) 2006;31:E379-E382.2. Kim YJ, Lee JW, Park KW, Yeom JS, Jeong HS, Park JM,et al. Pulmonary cement embolism after percutaneousvertebroplasty in osteoporotic vertebral compressionfractures: inci<strong>de</strong>nce, characteristics, and risk factors.Radiology 2009;251:250-9.3. Ledlie JT, Renfro M. Balloon kyphoplasty: one-yearoutcomes in vertebral body height restoration, chronicpain, and activity levels. J Neurosurg 2003;98:36-42.4. Voggenreiter G. Balloon kyphoplasty is effective in<strong>de</strong>formity correction of osteoporotic vertebral compressionfractures. Spine (Phila Pa 1976) 2005;30:2806-12.5. Voormolen MH, van Rooij WJ, Sluzewski M, van <strong>de</strong>rGY, Lampmann LE, Lohle PN, et al. Pain response inthe first trimester after percutaneous vertebroplasty inpatients with osteoporotic vertebral compression fractureswith or without bone marrow e<strong>de</strong>ma. AJNR AmJ Neuroradiol 2006;27:1579-85.6. Donovan MA, Khandji AG, Siris E. Multiple adjacent vertebralfractures after kyphoplasty in a patient with steroidinducedosteoporosis. J Bone Miner Res 2004;19:712-3.7. Mudano AS, Bian J, Cope JU, Curtis JR, Gross TP,Allison JJ, et al. Vertebroplasty and kyphoplasty areassociated with an increased risk of secondary vertebralcompression fractures: a population-based cohortstudy. Osteoporos Int 2009;20:819-26.8. Diamond TH, Bryant C, Browne L, Clark WA. Clinicaloutcomes after acute osteoporotic vertebral fractures: a2-year non-randomised trial comparing percutaneousvertebroplasty with conservative therapy. Med J Aust2006;184:113-7.9. Diamond TH, Champion B, Clark WA. Management ofacute osteoporotic vertebral fractures: a nonrandomizedtrial comparing percutaneous vertebroplasty withconservative therapy. Am J Med 2003;114:257-65.10. Alvarez L, Alcaraz M, Perez-Higueras A, Granizo JJ, <strong>de</strong>M, I, Rossi RE, et al. Percutaneous vertebroplasty: functionalimprovement in patients with osteoporotic compressionfractures. Spine (Phila Pa 1976) 2006;31:1113-8.11. Kasperk C, Hillmeier J, Noldge G, Grafe IA, DafonsecaK, Raupp D, et al. Treatment of painful vertebral fracturesby kyphoplasty in patients with primary osteoporosis:a prospective nonrandomized controlled study. JBone Miner Res 2005;20:604-12.12. Voormolen MH, Mali WP, Lohle PN, Fransen H,Lampmann LE, van <strong>de</strong>r GY, et al. Percutaneous vertebroplastycompared with optimal pain medication treatment:short-term clinical outcome of patients withsubacute or chronic painful osteoporotic vertebralcompression fractures. The VERTOS study. AJNR Am JNeuroradiol 2007;28:555-60.13. Rousing R, An<strong>de</strong>rsen MO, Jespersen SM, Thomsen K,Lauritsen J. Percutaneous vertebroplasty compared toconservative treatment in patients with painful acute orsubacute osteoporotic vertebral fractures: threemonthsfollow-up in a clinical randomized study.Spine (Phila Pa 1976) 2009;34:1349-54.14. Wardlaw D, Cummings SR, Van Meirhaeghe J, BastianL, Tillman JB, Ranstam J, et al. Efficacy and safety ofballoon kyphoplasty compared with non-surgical carefor vertebral compression fracture (FREE): a randomisedcontrolled trial. Lancet 2009;373:1016-24.15. Kallmes DF, Comstock BA, Heagerty PJ, Turner JA,Wilson DJ, Diamond TH, et al. A randomized trial ofvertebroplasty for osteoporotic spinal fractures. N EnglJ Med 2009;361:569-79.16. Buchbin<strong>de</strong>r R, Osborne RH, Ebeling PR, Wark JD,Mitchell P, Wriedt C, et al. A randomized trial of vertebroplastyfor painful osteoporotic vertebral fractures. NEngl J Med 2009;361:557-68.17. Hulme PA, Krebs J, Ferguson SJ, Berlemann U.Vertebroplasty and kyphoplasty: a systematic review of69 clinical studies. Spine (Phila Pa 1976) 2006;31:1983-2001.18. Eck JC, Nachtigall D, Humphreys SC, Hodges SD.Comparison of vertebroplasty and balloon kyphoplastyfor treatment of vertebral compression fractures:a meta-analysis of the literature. Spine J2008;8:488-97.19. Liu JT, Liao WJ, Tan WC, Lee JK, Liu CH, Chen YH, etal. Balloon kyphoplasty versus vertebroplasty for treatmentof osteoporotic vertebral compression fracture: aprospective, comparative, and randomized clinicalstudy. Osteoporos Int 2010;21:359-64.20. Schofer MD, Efe T, Timmesfeld N, Kortmann HR,Quante M. Comparison of kyphoplasty and vertebroplastyin the treatment of fresh vertebral compressionfractures. Arch Orthop Trauma Surg 2009;129:1391-9.21. Masala S, Ciarrapico AM, Konda D, Vinicola V,Mammucari M, Simonetti G. Cost-effectiveness of percutaneousvertebroplasty in osteoporotic vertebralfractures. Eur Spine J 2008;17:1242-50.22. Grafe IA, Baier M, Noldge G, Weiss C, Da Fonseca K,Hillmeier J, et al. Calcium-phosphate and polymethylmethacrylatecement in long-term outcome afterkyphoplasty of painful osteoporotic vertebral fractures.Spine (Phila Pa 1976) 2008;33:1284-90.23. Blattert TR, Jestaedt L, Weckbach A. Suitability of a calciumphosphate cement in osteoporotic vertebral bodyfracture augmentation: a controlled, randomized, clinicaltrial of balloon kyphoplasty comparing calciumphosphate versus polymethylmethacrylate. Spine(Phila Pa 1976) 2009;34:108-14.


REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:35-4335García Quetglas E 1 , Urdaneta Abate M 1 , Sádaba Díaz <strong>de</strong> Rada B 1 , Lan<strong>de</strong>cho Acha M 2 , Lucena Ramírez F 2 , Azanza Perea JR 11 Servicio <strong>de</strong> Farmacologia Clínica - Clínica Universidad <strong>de</strong> Navarra2 Departamento <strong>de</strong> Medicina Interna - Clínica Universidad <strong>de</strong> NavarraImportancia <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> formulación<strong>de</strong> los preparados <strong>de</strong> calcio yvitamina D en la prevención ytratamiento <strong>de</strong> la osteoporosisCorrespon<strong>de</strong>ncia: Emilio Garcia Quetglas - Servicio <strong>de</strong> Farmacología Clínica - Clínica Universidad <strong>de</strong>Navarra - Avda. Pio XII, s/n - 31008 PamplonaCorreo electrónico: egquetglas@unav.esResumenLa mayoría <strong>de</strong> los ciudadanos europeos no cumplen con un a<strong>de</strong>cuado aporte <strong>de</strong> calcio y vitamina D ensus dietas, por lo que los suplementos <strong>de</strong> ambos pue<strong>de</strong>n ayudar a cubrir las necesida<strong>de</strong>s. El déficit <strong>de</strong>vitamina D pue<strong>de</strong> conducir a una menor absorción <strong>de</strong> calcio, un aumento <strong>de</strong>l remo<strong>de</strong>lado óseo y unincremento <strong>de</strong> la pérdida <strong>de</strong> masa ósea; a<strong>de</strong>más, el déficit <strong>de</strong> vitamina D reduce la función muscular yaumenta el riesgo <strong>de</strong> caidas. El carbonato <strong>de</strong> calcio es la forma farmacéutica <strong>de</strong> uso más común, <strong>de</strong>bidoa su perfil coste/eficacia, <strong>de</strong> administrar suplementos <strong>de</strong> calcio en nuestro medio. Otras sales como ellactato y gluconato presentan una menor concentración <strong>de</strong>l elemento y son poco prácticas. El objeto <strong>de</strong>lpresente artículo es poner <strong>de</strong> manifiesto la relevancia <strong>de</strong> la asociación calcio-vitamina D, su protagonismoen la prevención y tratamiento <strong>de</strong> la osteoporosis, así como las formas farmacéuticas más frecuentesy útiles para su uso clínico.Palabras clave: Suplementos calcio, Vitamina D, <strong>Osteoporosis</strong>, Postmenopausia.


36REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:35-43Importance of the type of formulation of the preparationsof calcium and vitamin D in the prevention and treatmentof osteoporosisSummaryMost Europeans do not meet the a<strong>de</strong>quate intake for calcium and vitamin D; supplementation of bothcan help to meet requirements. Inappropriate intake can lead to reduced calcium absorption, higher boneremo<strong>de</strong>ling rates and increased bone mass loss. Also, vitamin D <strong>de</strong>ficit has been linked to reduced musclefunction and increased risk of falling. Calcium from carbonate is the most common form, due to itscost-effectiveness profile, of calcium supplement for choice. Calcium lactate and gluconate are less concentratedforms of calcium and are not practical oral supplements. The purpose of the present article isto examine the importance of the combination calcium-vitamin D its role in the prevention and managementof osteoporosis and the most common and useful formulations for its clinical use.Key words: Calcium supplements, Vitamin D, <strong>Osteoporosis</strong>, Postmenopause.1. IntrodoucciónLa prevención <strong>de</strong> la osteoporosis continúa siendouna <strong>de</strong> las asignaturas pendientes <strong>de</strong> salud públicay que va adquiriendo mayor relevancia conformela población envejece. Este trastorno se caracterizapor una mayor fragilidad ósea y el incremento<strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> presentar fracturas, localizadascon mayor frecuencia a nivel <strong>de</strong> columna yca<strong>de</strong>ra aunque cualquier hueso pue<strong>de</strong> verse afecto1 . En nuestro país, la inci<strong>de</strong>ncia anual <strong>de</strong> fracturas<strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra por este motivo es <strong>de</strong> 400 casos por100.000 mujeres mayores <strong>de</strong> 50 años. La fracturavertebral es la fractura osteoporótica con unamayor inci<strong>de</strong>ncia en la mujer y en el varón. Suinci<strong>de</strong>ncia anual es <strong>de</strong> 1.250 casos por 100.000mujeres y ha <strong>de</strong>mostrado ser un importante factor<strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> otras fracturas osteoporóticas e incluso<strong>de</strong> mortalidad 2 .El calcio y la vitamina D son los nutrientes <strong>de</strong>mayor importancia y absolutamente imprescindiblespara adquirir y mantener una óptima saludósea. El aporte <strong>de</strong> calcio y vitamina D resulta críticodurante toda la vida; primero para conseguiruna masa ósea a<strong>de</strong>cuada en cantidad y calidad y,posteriormente, cuando a partir <strong>de</strong> los 30 añosésta comienza a disminuir. Desafortunadamente,al menos entre la población <strong>de</strong> los países teóricamente<strong>de</strong>sarrollados, un 85-90% <strong>de</strong> la poblaciónfemenina no ingiere suficiente calcio y más <strong>de</strong> un50% <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> mujeres postmenopaúsicasosteoporóticas presenta cifras <strong>de</strong> vitamina Dina<strong>de</strong>cuadas 3,4 .Al margen <strong>de</strong> su relevancia en el metabolismoóseo, el calcio es esencial para la actividad neuromuscular,coagulación sanguínea y a<strong>de</strong>cuada funcióncardíaca. Como ya se ha señalado es un componentevital <strong>de</strong> la arquitectura ósea y necesariopara el correcto <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> minerales a lo largo<strong>de</strong> toda la vida. Más <strong>de</strong> un 99% <strong>de</strong>l calcio presenteen el organismo se encuentra en los huesos ydientes, ejerciendo la función <strong>de</strong> reservorio.Cuando el aporte dietético no es a<strong>de</strong>cuado para elmantenimiento <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong>l líquido extracelular(LEC) y plasma, necesarios para el mantenimiento<strong>de</strong> las funciones vitales en las que participa,se activan los mecanismos para la obtención<strong>de</strong>l calcio a partir <strong>de</strong>l reservorio óseo, por lo seproduce un balanceo óseo negativo. El calcio seabsorbe en el intestino <strong>de</strong>lgado con la ayuda <strong>de</strong> lavitamina D. Se elimina a través <strong>de</strong> excreción renalaunque en una pequeña proporción se encuentraen heces. El riñón no solo participa en la excreción,sino en el conjunto <strong>de</strong>l manejo <strong>de</strong> calcio,aumentando la excreción o la reabsorción segúnconvenga a la homeostasis corporal <strong>de</strong> calcio.2. Calcio2.1. Déficit <strong>de</strong> calcio en la nutriciónLas necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> calcio para un adulto se reflejanen el aporte diario necesario para mantener lahomeostasis <strong>de</strong>l calcio y la integridad <strong>de</strong>l esqueleto.El aporte necesario para un europeo adulto es<strong>de</strong> 800 mg diarios 5 . Tras la menopausia, los requerimientosaumentan hasta al menos 1.000 mg/día 6,7 ,aunque la OMS cifra su recomendación para lamujer europea postmenopaúsica en 1.300 mg/día 8,9 .Aquellas personas que no obtienen calcio suficiente<strong>de</strong>l aporte dietético <strong>de</strong>ben suplementar éstecon el fin <strong>de</strong> alcanzar los requerimientos diariosmínimos. La evi<strong>de</strong>ncia sugiere que el ciudadanomedio no alcanza ni el límite bajo <strong>de</strong>l aporte diariorecomendado. Las mujeres que se encuentranen la década <strong>de</strong> los cuarenta refieren un aportecálcico <strong>de</strong> un 50% <strong>de</strong>l recomendado en mujerespostmenopaúsicas 10 . En un estudio realizado ennueve países europeos para constatar el aporte


REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:35-4337Tabla 1. Formulaciones <strong>de</strong> suplementos <strong>de</strong> calcio actualmente comercializadas en nuestro paísFormulaciónContenidoen calcio (%)Dosis diariarecomendada(mg <strong>de</strong> Ca)Intervalo <strong>de</strong>administración(h)Dosiscontenida enunidad(mg <strong>de</strong> Ca)Forma enasociación ono con vit. DCarbonato 40 500-1.200 24 500Fosfato 38,8 1.200 24 1.200Pidolato 13,5 1.000-1.500 8-12 500- Sin asociación- Vitamina D- Sin asociación- Vitamina D- Sin asociación- Vitamina DLactato 12,9 500-1.000 6-12 250 - Vitamina DLactogluconato 6,8 1.000 24 500- Carbonato +Vitamina DGlubionato 6,5 500-1.500 24 500 - Carbonatodietético <strong>de</strong> calcio en la mujer postmenopaúsica yosteoporótica europea, los resultados indican queúnicamente un 37,2% <strong>de</strong> la población estudiada seencuentra en tratamiento con suplementos <strong>de</strong> calcio(64,2% <strong>de</strong> la población española). Sin embargo,exclusivamente el 19,1% <strong>de</strong> las encuestadasalcanza los 1.300 mg diarios recomendados por laOMS (en nuestro país, un 50% <strong>de</strong> las pacientes entratamiento con suplementos, reciben entre 800-1.300 mg y un 28%, dosis superiores a 1.300mg/día). Entre la población <strong>de</strong> edad superior a 75años, solamente un 17,1% cumplen con los requisitosrecomendados mientras que entre las menores<strong>de</strong> 75 años la cifra se sitúa en un 20,5% 4 .2.2. Suplementos <strong>de</strong> calcioCon el fin <strong>de</strong> asegurar un correcto aporte <strong>de</strong> calcio,existen un variado grupo <strong>de</strong> suplementos cálcicosactualmente comercializados en nuestro país (Tabla1). Los más comúnmente utilizados y mejor estudiadosson las formas carbonato y citrato, aunque éstaúltima no se encuentra disponible en nuestromedio; si bien es verdad que algunos preparadoscontienen ácido cítrico como excipiente que pue<strong>de</strong>facilitar la transformación <strong>de</strong> carbonato en citrato. Labiodisponibilidad <strong>de</strong>l ión calcio es <strong>de</strong> un 20-30%,absorbiéndose en duo<strong>de</strong>no y yeyuno, a través <strong>de</strong>un mecanismo <strong>de</strong> transporte activo <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>lcalcitriol y <strong>de</strong> un mecanismo <strong>de</strong> difusión pasiva. Elmecanismo <strong>de</strong> absorción <strong>de</strong>l calcio es un procesosaturable, por lo que a dosis próximas a los 500 mg,la absorción disminuye intensamente. La absorciónpresenta una eficiencia variable ya que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>multitud <strong>de</strong> factores, entre otros: dieta, edad, tasa <strong>de</strong>crecimiento, vitamina D contenida en la dieta yrequerimientos <strong>de</strong> calcio. Los alimentos ricos en glucosa,lactosa o galactosa incrementan notablementela biodisponibilidad <strong>de</strong>l calcio.La absorción <strong>de</strong> una <strong>de</strong>terminada sal <strong>de</strong> calcio<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> por una parte, <strong>de</strong> su capacidad <strong>de</strong> disociación,distinta para las diversas sales y ligeramentefavorable a las formas citrato y pidolato, y porotra <strong>de</strong> su capacidad <strong>de</strong> disolución. Existen marcadasdiferencias en la disolución <strong>de</strong> los preparados<strong>de</strong> los suplementos cálcicos, en principio supuestamente<strong>de</strong>bidas a diferencias en la formulaciónfarmacéutica, aunque la experiencia <strong>de</strong>muestraque tampoco todas las preparaciones <strong>de</strong> unamisma sal exhiben equivalente absorción 11-13 .El carbonato cálcico posee la proporción <strong>de</strong>calcio elemento más elevada entre las distintassales 14 . Esto se traduce, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong>lpaciente, en la necesidad <strong>de</strong> un menor requerimiento<strong>de</strong> comprimidos diarios para alcanzar ladosis prevista. La manera <strong>de</strong> asegurar una absorciónóptima es ingerir los comprimidos con lascomidas, dividiendo aquellas dosificaciones superioresa 500 mg en varias tomas. La secreción ácidagástrica y, en <strong>de</strong>finitiva, el pH gástrico, juega unpapel muy importante en la disociación intestinal<strong>de</strong>l carbonato, siendo que en estas circunstanciasla biodisponibilidad <strong>de</strong> las formas carbonato ycitrato resulta ser equivalente 11,15 . Sin embargo,otros estudios señalan que la forma citrato, inclusobajo estas circunstancias presenta una mejor biodisponibilidadque el carbonato, aunque los propiosautores señalan que estas diferencias pue<strong>de</strong>n<strong>de</strong>berse a déficits <strong>de</strong> la secreción ácida gástrica enlos individuos participantes en el estudio 16 . Estehecho adquiere una relativa importancia enpacientes ancianos, con hipo o aclorhidria o gastrectomizados,en los que la biodisponibilidad <strong>de</strong>la forma carbonato pue<strong>de</strong> encontrarse disminuida.Un estudio cruzado y aleatorizado, <strong>de</strong>muestra queel inhibidor <strong>de</strong> la bomba <strong>de</strong> protones, omeprazol,disminuye notablemente la fracción <strong>de</strong> calcio


38REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:35-43absorbido a partir <strong>de</strong> carbonato cálcico, en mujerespostmenopaúsicas, tras ayunas <strong>de</strong> 12 horas 17 .A<strong>de</strong>más, otro estudio <strong>de</strong> casos-controles pone <strong>de</strong>manifiesto que tratamientos a largo plazo con inhibidores<strong>de</strong> la bomba <strong>de</strong> protones, especialmentecuando se utilizan a dosis elevadas, se asocian conun incremento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra 18 .Los suplementos <strong>de</strong> calcio son generalmentebien tolerados. Sin embargo, un informe reciente<strong>de</strong> la Iniciativa por la Salud <strong>de</strong> la Mujer (WHI) <strong>de</strong>EEUU, <strong>de</strong>svela la ausencia <strong>de</strong> diferencias estadísticamentesignificativas en la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> efectosadversos gastrointestinales (gases, distensiónabdominal, estreñimiento) entre las pacientes a lasque se administró placebo y a las que se administróla combinación calcio/vitamina D 19 . En la prácticaclínica, hasta un 50% <strong>de</strong> los pacientes refierensíntomas gastrointestinales: estreñimiento, flatulenciay distensión abdominal tras la ingesta <strong>de</strong>estos preparados. Habitualmente la forma carbonatose asocia con una mayor frecuencia a estosefectos adversos, aunque también se recomiendala sustitución <strong>de</strong> la forma citrato por carbonato, siestos síntomas aparecen asociados a la primera 20 .Adicionalmente, en los pacientes que refierenmala tolerancia, se recomienda iniciar la asociacióncalcio/vitamina D a dosis bajas, para posteriormenteir incrementándola, hasta alcanzar ladosis requerida en el plazo <strong>de</strong> 1-2 meses.Precisamente, ciertos estudios sobre la seguridad<strong>de</strong> estos compuestos 19 han generado controversiaen referencia hasta que punto los suplementos<strong>de</strong> calcio y vitamina D incrementan el riesgo<strong>de</strong> litiasis renal. Las pacientes aleatorizadas arecibir 1.000 mg/día <strong>de</strong> calcio y 400 UI/día <strong>de</strong> vitaminaD 3 presentaron un riesgo <strong>de</strong> un 17% superior<strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer litiasis renal con respecto al grupoplacebo. Sin embargo, aparentemente las mujeresincluidas en el grupo tratado con suplementos seautomedicaban en una proporción importante,alcanzando una ingesta <strong>de</strong> calcio diaria próxima alos 2.000 mg/día. Estudios recientes sugieren queuna dieta pobre en calcio si que pue<strong>de</strong> incrementarel riesgo <strong>de</strong> litiasis 21 . Es recomendable ingerirlos suplementos con comida para facilitar la unión<strong>de</strong>l calcio a oxalatos en el intestino y no exce<strong>de</strong>rla dosis máxima recomendada.Un estudio recientemente publicado ha otorgadoa los suplementos <strong>de</strong> calcio el dudoso protagonismo<strong>de</strong> transformarse en un factor <strong>de</strong> riesgo cardiovascularin<strong>de</strong>pendiente, aunque esta afirmaciónse encuentra lejos <strong>de</strong> estar <strong>de</strong>mostrada 22 y ha sidoposteriormente enjuiciada por otros autores 23 . Entodo caso, no <strong>de</strong>be obviarse consi<strong>de</strong>rar la ingestaalimentaria <strong>de</strong> calcio asumida por cada pacienteantes <strong>de</strong> calcular la dosis necesaria <strong>de</strong> suplementos.3. Vitamina D3.1. FisiologíaLa vitamina D influye notablemente en la a<strong>de</strong>cuadasalud ósea. Entre sus funciones <strong>de</strong>stacan: laregulación <strong>de</strong> la absorción intestinal <strong>de</strong> calcio y laestimulación <strong>de</strong> la resorción en el caso que seanecesario aumentar la concentración <strong>de</strong> calciosérico; también contribuye a mantener las cifrasnormales <strong>de</strong> calcio y fósforo en sangre. La radiaciónUV B es absorbida por el 7-<strong>de</strong>hidrocolesterolque resi<strong>de</strong> en la piel para formar la previtaminaD 3 . La previtamina D 3 , compuesto por otro ladoinestable, es rápidamente transformada por efecto<strong>de</strong>l calor en vitamina D 324. La vitamina D 3 alcanzael espacio extracelular y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> aquí los capilaresdon<strong>de</strong> se une a la proteina transportadora <strong>de</strong> vitaminaD (DBP) 25 . Una vez en los capilares, la vitaminaD alcanza el hígado, don<strong>de</strong> sufre una hidroxilaciónque resulta en la formación <strong>de</strong> 25-hidroxivitaminaD [25(OH) D]. La 25(OH) D nuevamentese une a la DBP y progresa hasta el riñon don<strong>de</strong>es transportada y liberada en la célula tubularrenal e hidroxilada, nuevamente, formando la1,25-dihidroxivitamina D [1,25(OH) 2 D] 26 . Esta es laforma biológicamente activa <strong>de</strong> la vitamina D yque es responsable <strong>de</strong> la homeostasis <strong>de</strong>l calcio.La vitamina D contenida en los alimentos alcanzael sistema linfático por los quilomicrones, entrandoen el torrente circulatorio y fijándose a laDBP 26 . Des<strong>de</strong> aquí alcanzará posteriormente elhígado y riñon para transformarse en la formaactiva <strong>de</strong> la vitamina D.Las fuentes naturales principales <strong>de</strong> vitamina Dson la luz solar y la dieta alimentaria (< 10%) queincluye fundamentalmente: pescados azules comoel salmón, jurel, atún, bonito, caballa, sardinas yotros alimentos fortificados como leche, yogures yalgunos cereales 25,27 . Pese al gran consumo <strong>de</strong> pescadosazules, las encuestas <strong>de</strong> hábitos alimentariosen España, <strong>de</strong>muestran que la ingesta <strong>de</strong> vitaminaD es notoriamente insuficiente, 208 ± 4 UI/día,mientras que en mujeres postmenopáusicas estáentre 168 ± 14 UI/día, cuando en éstas <strong>de</strong>beríaalcanzar los 800-1.000 UI/día 28 ; y lo que es másimportante, es insuficiente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la infancia. Enniños catalanes y canarios la ingesta <strong>de</strong> diaria <strong>de</strong>vitamina D es 120-96 y 60-75 UI/día, respectivamente29 .El calcidiol sérico [25(OH) D] es el mejor metabolito<strong>de</strong> la vitamina D para ser dosificado y susvalores séricos son consi<strong>de</strong>rados un índice <strong>de</strong> granutilidad para manejar niveles óptimos <strong>de</strong> vitaminaD. Se consi<strong>de</strong>ra por diferentes autores que el límiteinferior <strong>de</strong> la normalidad 10 a 15 ng/ml, aunquese sabe que los niveles <strong>de</strong> PTH aumentan convalores <strong>de</strong> calcidiol <strong>de</strong> 25 a 30 ng/ml; por todo loanterior pue<strong>de</strong> concluirse que valores <strong>de</strong>seables <strong>de</strong>calcidiol serían por encima <strong>de</strong> 40 ng/ml 30,31 .Aproximadamente el 95% <strong>de</strong> las españolas <strong>de</strong>edad superior a 70 años no obtienen un aportesuficiente <strong>de</strong> vitamina D <strong>de</strong> la dieta; afortunadamente,lo benigno <strong>de</strong> nuestro clima con una generosaexposición a la radiación solar, disminuye eldéficit hasta un 56% en invierno e incluso hasta un28% durante los meses <strong>de</strong> verano 32 .No obstante, en los últimos tiempos el hincapiéefectuado en el uso necesario <strong>de</strong> protección solarcontrarresta <strong>de</strong> alguna manera lo enunciado pordiversos autores sobre los potenciales beneficios<strong>de</strong> un país soleado como el nuestro, y que pue<strong>de</strong>ser una <strong>de</strong> las causas <strong>de</strong> la alta prevalencia <strong>de</strong> défi-


REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:35-4339Figura 1. Actividad biológica <strong>de</strong> la vitamina DFigura 2. Perfil <strong>de</strong> disolución <strong>de</strong> Mastical D © (Calcichew D 3©) y otros productos <strong>de</strong> referencia (Natecal D © ,Adcal D © e I<strong>de</strong>os © ) una vez triturados. La composición <strong>de</strong> las 4 formulaciones es <strong>de</strong>: vitamina D 3 , 400 UI ycarbonato <strong>de</strong> calcio, 500 mg para Mastical D © e I<strong>de</strong>os © y 600 mg para Natecal D © y Adcal D © )PielIntestinoappleRadiación UVB7-<strong>de</strong>hidrocolesterolgprevitamina D 3 gvitamina D 3Aumento absorcióncalcio y fósforoHígadoaPTH (+)aa a a25(OH)D1, 25(OH) 2 Daa Mantenimiento calcio y fósforo séricosDieta(+) Bajo 42-aaHuesoMovilizaciónreserva calcioPorcentaje <strong>de</strong> calcio disuelto(% contenido <strong>de</strong>clarado)1008060402000Perfiles <strong>de</strong> disolución <strong>de</strong> comprimidos triturados1020 30Tiempo en minutos40 50 60Calcichew D 3©Natecal D 3©Adcal 3 D © Calceos ©1 23 41234cit <strong>de</strong> vitamina D. Actualmente, las recomendaciones<strong>de</strong> los paneles <strong>de</strong> expertos se centran en recomendarla ingesta <strong>de</strong> 1.000-2.000 UI/día para prevenirel <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>ficiencia 33 .En la Figura 1 se representa la actividad biológica<strong>de</strong> la vitamina D, responsable <strong>de</strong> la homeostasis<strong>de</strong>l calcio.3.2. Interacción calcio-vitamina DEl aumento <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong> vitamina D y<strong>de</strong> la 25-hidroxivitamina D (25(OH)D) conlleva elconsiguiente incremento <strong>de</strong> los metabolitos 1,25-dihidroxi-vitamina D y 24,25-dihidroxi-vitamina Dy como consecuencia <strong>de</strong> la absorción <strong>de</strong> calcio y<strong>de</strong> la concentración <strong>de</strong> calcio iónico circulante 34 .Cuando la cifras <strong>de</strong> paratohormona (PTH) sonbajas, cesa el estímulo que facilita la resorciónósea por lo que durante mucho tiempo se ha creídoque éste era un mecanismo fundamental paraque la vitamina D contribuyese a mejorar la masay fortaleza óseas. No obstante, se ha observadoque en otras ocasiones, es el aumento <strong>de</strong>l aporte<strong>de</strong> calcio en la dieta, el responsable <strong>de</strong>l aumento<strong>de</strong> la absorción gastrointestinal <strong>de</strong> este ion y <strong>de</strong> laconcentración <strong>de</strong> calcio iónico circulante mientrasque las cifras <strong>de</strong> PTH y marcadores bioquímicos<strong>de</strong> “turnover” óseo disminuyen. Un estudioreciente ha contribuido a clarificar la relación existenteentre el calcio, PTH y 25(OH)D 35 . De acuerdocon los resultados <strong>de</strong>l mismo, parece claro quela supresión <strong>de</strong> la PTH <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> más <strong>de</strong> las cifras<strong>de</strong> calcidiol sérico que <strong>de</strong> la ingesta <strong>de</strong> calcio, ypor tanto, cuando las cifras <strong>de</strong> calcidiol sérico sona<strong>de</strong>cuadas (≥ 25 nM) una ingesta <strong>de</strong> calcio <strong>de</strong> 800mg pue<strong>de</strong> ser suficiente para mantener la homeostasis<strong>de</strong>l calcio. Por otra parte, otro estudiocorrespondiente al mismo periodo <strong>de</strong> tiempo indicaque el aporte <strong>de</strong> calcio no presenta impactoalguno sobre la relación existente entre el aporte<strong>de</strong> vitamina D y la concentración sérica <strong>de</strong>25(OH)D 36 .Por lo tanto, estas evi<strong>de</strong>ncias sugieren que losrequerimientos <strong>de</strong> vitamina D son in<strong>de</strong>pendientes<strong>de</strong>l aporte <strong>de</strong> calcio externo. Las cifras <strong>de</strong> vitaminaD se relacionan con la masa ósea en adultos jóvenesy mayores y su suplementación disminuye elporcentaje <strong>de</strong> pérdida <strong>de</strong> masa ósea en adultos 37 .4. Administración <strong>de</strong>l calcio combinado convitamina DComo ya se ha referido con anterioridad, la asociación<strong>de</strong> carbonato <strong>de</strong> calcio con vitamina D en lagran mayoría <strong>de</strong> las presentaciones comercialesconlleva un incremento <strong>de</strong> la absorción <strong>de</strong> calcio aresultas <strong>de</strong> la interacción <strong>de</strong> estos dos compuestos.De hecho, un estudio realizado con el fin <strong>de</strong> cuantificarla absorción <strong>de</strong> calcio promovida por el colecalciferol,objetiva en hasta un 16,6% superior laexcreción acumulada <strong>de</strong> este ion cuando se administraen combinación con suplementos <strong>de</strong> vitaminaD 38 . No obstante, también se ha mencionado enotro capitulo <strong>de</strong> este mismo artículo que pue<strong>de</strong>nexistir marcadas diferencias en la disolución <strong>de</strong> lospreparados <strong>de</strong> los suplementos cálcicos, supuestamente<strong>de</strong>bidas a la formulación farmacéutica, aunquetampoco todas las preparaciones <strong>de</strong> unamisma sal exhiben equivalente absorción. Entreotros factores, la posibilidad <strong>de</strong> que los comprimidos<strong>de</strong> la combinación sean masticables hace queel test <strong>de</strong> disolución <strong>de</strong> la USP (FarmacopeaNorteamericana) permita una disponibilidad perfectamentecorrelacionable in vitro-in vivo 39,40 .zEstos resultados animaron a los autores a realizarun segundo en las mismas condiciones queel anterior y que todavía no ha sido publicado,comparando el perfil <strong>de</strong> disolución <strong>de</strong> esta formulaciónfrente a 2 lotes <strong>de</strong> otras 2 formulacionesentre las que se encontraba una forma <strong>de</strong> liberaciónflas, bucodispersable, que cuando se colocasobre la lengua se disuelve con rapi<strong>de</strong>z en laboca, liberando los microgránulos contenidos enel interior <strong>de</strong> la cubierta entérica (Figuras 3 y 4;


40REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:35-43Figura 3. Perfil <strong>de</strong> disolución <strong>de</strong> Mastical D ©(Calcichew D 3©) y otros productos <strong>de</strong> referencia[Natecal D © (lotes 06384 y 07073) y Natecal D Flas ©(lotes 08051 y 08057)] en forma <strong>de</strong> comprimidosintactos. La composición <strong>de</strong> las 3 formulaciones es<strong>de</strong>: vitamina D 3 , 400 UI y carbonato <strong>de</strong> calcio, 500mg para Mastical D © y 600 mg para Natecal D © yNatecal D Flas © )% calcio disueltoPerfiles medios <strong>de</strong> disolución <strong>de</strong> Calcichew D 3 , Natecal D Flas yNatecal D 3 (comprimidos intactos, n = 6)1201008060402000 10 20 30 40 50 601 Calcichew D 3 10409489 intacto3 Natecal D Flas 600 mg 08051 i intacto5 Natecal D 3 07073 i intactoTiempo en minutos2 Natecal D Flas 600 mg Ca 08057 i intacto4 Natecal D 3 063841 i intacto12345Figura 4. Perfil <strong>de</strong> disolución <strong>de</strong> Mastical D ©(Calcichew D 3©) y otros productos <strong>de</strong> referencia[Natecal D © (lotes 06384 y 07073) y Natecal D Flas ©(lotes 08051 y 08057)] en forma <strong>de</strong> comprimidos triturados.La composición <strong>de</strong> las 3 formulaciones es<strong>de</strong>: vitamina D 3 , 400 UI y carbonato <strong>de</strong> calcio, 500mg para Mastical D © y 600 mg para Natecal D © yNatecal D Flas © )% calcio disueltoPerfiles medios <strong>de</strong> disolución <strong>de</strong> Calcichew D 3 , Natecal D Flas yNatecal D 3 (comprimidos triturados, n = 6)1201008060401234 52000 10 20 30 40 50 60Tiempo en minutos1 Calcichew D 3 10409489 c triturado 2 Natecal D Flas 600 mg Ca 08057 triturado3 Natecal D Flas 600 mg 08051 triturado 4 Natecal D 3 07073 c triturado5 Natecal D 3 06384 c trituradoTablas 2 y 3). Una vez más, se objetivaron mínimasdiferencias en el perfil <strong>de</strong> disolución entre lasformas intacta y triturada, con la formulación masticable<strong>de</strong> carbonato <strong>de</strong> calcio. La liberación <strong>de</strong>calcio <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el comprimido fue también consi<strong>de</strong>rablementemás rápida con esta formulacióndurante la primera hora, por lo que la velocidad<strong>de</strong> absorción y, posiblemente, la cantidad <strong>de</strong> calciobiodisponible sea superior en el ser humano.5. Evi<strong>de</strong>ncia clínica sobre su utilizaciónLos suplementos <strong>de</strong> calcio combinados con vitaminaD <strong>de</strong>ben consi<strong>de</strong>rarse en todas las personas que:no refieren una a<strong>de</strong>cuada ingesta <strong>de</strong> calcio, presentanosteopenia u osteoporosis, mujeres peri- y postmenopaúsicas,madres en fase <strong>de</strong> lactancia naturaltras un parto múltiple, vegetarianos, mujeres amenorréicas,ancianos institucionalizados, intolerantesa lactosa, pacientes sometidos a corticoterapia crónicay que pa<strong>de</strong>cen una enfermedad inflamatoriaintestinal. Concretamente, la asociación <strong>de</strong> carbonato<strong>de</strong> calcio y vitamina D se encuentra indicada en:prevención y tratamiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> calcioy vitamina D en ancianos y como adyuvante <strong>de</strong>l tratamientoespecífico <strong>de</strong> la osteoporosis en pacientescon riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> calcio y vitamina D.Durante la infancia y la adolescencia se hapuesto <strong>de</strong> manifiesto el aporte subóptimo <strong>de</strong> calcio<strong>de</strong>bido al reemplazo <strong>de</strong> la ingesta láctea por un<strong>de</strong>smesurado consumo <strong>de</strong> refrescos 42 . En el año2006, la Aca<strong>de</strong>mia Americana <strong>de</strong> Pediatría publicóun informe en el que proporcionaba una guía conel fin <strong>de</strong> optimizar la salud ósea en niños y adolescentes43 . En él se recomienda la ingesta <strong>de</strong> fuentesdiarias <strong>de</strong> calcio <strong>de</strong>bido a su prevalencia en ladieta y otros nutrientes que contienen. La suplementaciónse sugiere como forma alternativa a laalimentación diaria. En cualquier caso, se hace unespecial hincapié para que los pediatras concienciena las familias en el beneficio que el calcio yvitamina D presentan en la disminución <strong>de</strong>l riesgo<strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer osteoporosis en el futuro, así como <strong>de</strong>pa<strong>de</strong>cer fracturas en la infancia y adolescencia.Los suplementos <strong>de</strong> calcio pue<strong>de</strong>n estimular elcrecimiento óseo <strong>de</strong> manera significativa en mujeresjóvenes 44 . En un estudio aleatorizado y controlado<strong>de</strong> 4 años <strong>de</strong> duración, se estudiaron 352mujeres en estadio 2 <strong>de</strong> la pubertad, siendo que elgrupo en el que se suplementó calcio presentó uncrecimiento óseo significativo durante la fase másacelerada <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. Los autores concluyen enla posible implicación <strong>de</strong> estos suplementos en laprevención <strong>de</strong> osteoporosis y fracturas secundariasa fragilidad ósea durante el crecimiento.Las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> calcio se exacerban en lamenopausia. Las bajas cifras <strong>de</strong> estrógenos favorecenla resorción ósea, a la vez que disminuye laeficiencia <strong>de</strong> la absorción intestinal <strong>de</strong> calcio y <strong>de</strong>la conservación renal <strong>de</strong>l mismo. A los 65 años laabsorción <strong>de</strong> calcio es el 50% <strong>de</strong> la que se producíaen la adolescencia. Una ina<strong>de</strong>cuada situación<strong>de</strong> la vitamina D pue<strong>de</strong> también limitar la absorción<strong>de</strong> calcio y afectar negativamente la saludósea. Con la edad, diversos factores contribuyen aque la concentración en el suero sea ina<strong>de</strong>cuada:ingesta ina<strong>de</strong>cuada, escasa exposición al sol, disminución<strong>de</strong> la eficacia <strong>de</strong> la transformación renal<strong>de</strong> la vitamina D en 1,25(OH)D y disminución <strong>de</strong>la respuesta intestinal a la vitamina D.La Sociedad Norteamericana <strong>de</strong> Menopausia(NAMS) recomienda 1.200 mg <strong>de</strong> calcio diarios yun aporte a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> vitamina D, que permitaunas cifras séricas <strong>de</strong> 25(OH)D ≥ 30 ng/ml. Lafuente primaria <strong>de</strong> calcio recomendada es la ali-


REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:35-4341Tabla 2. Porcentaje <strong>de</strong> calcio liberado en estudio <strong>de</strong> disolución <strong>de</strong> Mastical D © (Calcichew D 3©) y otros productos<strong>de</strong> referencia [Natecal D © (lotes 06384 y 07073) y Natecal D Flas © (lotes 08051 y 08057)] en forma <strong>de</strong>comprimidos intactos. La composición <strong>de</strong> las 3 formulaciones es <strong>de</strong>: vitamina D 3 , 400 UI y carbonato <strong>de</strong> calcio,500 mg para Mastical D © y 600 mg para Natecal D © y Natecal D Flas © )% calcio disuelto (media)Tiempo (min) Mastical © Natecal D © Natecal D Flas ©10 75,1 0,8-1,5 75,7-78,320 97,7 4,1-5,4 84,1-87,030 98,9 8,8-10,4 89,1-91,760 100,4 23,5-24,2 92,8-96,1120 100,0 95,2-97,8Tabla 3. Porcentaje <strong>de</strong> calcio liberado en estudio <strong>de</strong> disolución <strong>de</strong> Mastical D © (Calcichew D 3©) y otros productos<strong>de</strong> referencia [Natecal D © (lotes 06384 y 07073) y Natecal D Flas © (lotes 08051 y 08057)] en forma <strong>de</strong>comprimidos triturados. La composición <strong>de</strong> las 3 formulaciones es <strong>de</strong>: vitamina D 3 , 400 UI y carbonato <strong>de</strong>calcio, 500 mg para Mastical D © y 600 mg para Natecal D © y Natecal D Flas © )% calcio disuelto (media)Tiempo (min) Mastical © Natecal D © Natecal D Flas ©10 95,6 14,7-19,3 67,7-74,620 98,5 23,8-29,3 81,5-83,230 98,3 32,2-37,2 86,1-89,260 98,6 52,3-53,6 87,7-93,8120 99,0 90,5-95,2mentación pero como alternativas se recomiendanlos suplementos o alimentos reforzados 45 .El calcio y la vitamina D se recomiendan comoadyuvantes en todos los tipos <strong>de</strong> tratamientos farmacológicosutilizados para el tratamiento <strong>de</strong> laosteoporosis. Los ensayos clínicos con suplementoscálcicos, aunque sean <strong>de</strong> corta duración, <strong>de</strong>muestranuna reducción <strong>de</strong> la pérdida <strong>de</strong> masa ósea enmujeres postmenopaúsicas y <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fractura.Un metaanálisis <strong>de</strong> 15 ensayos clínicos que incluyeun total <strong>de</strong> 1.806 pacientes aleatorizadas a suplementoscálcicos o ingesta cálcica dietética habitualdurante un periodo <strong>de</strong> 2 años muestra un aumento<strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidad ósea a nivel lumbar <strong>de</strong> un 1,66%,1,64% para la ca<strong>de</strong>ra y un 1,91% para el radio distalen el grupo suplementado con calcio 46 .Un análisis <strong>de</strong> 20 ensayos clínicos en mujerespostmenopaúsicas también <strong>de</strong>muestra que lasuplementación con calcio (500-1.200 mg/día) disminuyela pérdida <strong>de</strong> masa ósea anual <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un1%, en las mujeres que no recibieron suplementos,hasta un 0,014%, en las que si los recibieron 47 .Un meta-análisis que incluye 29 ensayos clínicosaleatorizados (n= 63.897) concluye que la evi<strong>de</strong>nciaapoya la utilización <strong>de</strong> calcio o calcio/vitamina D enel tratamiento preventivo <strong>de</strong> la osteoporosis enpacientes <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 50 años. La disminución <strong>de</strong>lriesgo <strong>de</strong> fractura se hace significativa en aquellosestudios en los que el grado <strong>de</strong> cumplimiento <strong>de</strong> lospacientes es más elevado. Asimismo, el efecto terapéuticoes superior cuando se emplean dosis ≥ 1.200mg/día <strong>de</strong> calcio y ≥ 800 UI/día <strong>de</strong> vitamina D 48 .En una linea similar, un estudio doble-ciego,controlado con placebo sobre 1.460 mujeres <strong>de</strong>edad superior a 70 años, seguidas durante 5 años,concluye que los suplementos <strong>de</strong> carbonato cálcicoa dosis <strong>de</strong> 1.200 mg/día, como medida <strong>de</strong> intervenciónsobre la salud pública, son únicamente eficacesen aquellas pacientes que <strong>de</strong>muestran un a<strong>de</strong>cuadocumplimiento terapéutico a largo plazo 49 .Más allá, otro meta-análisis sobre 7 ensayos prospectivosconcluye que el aporte <strong>de</strong> calcio exclusivono solo no <strong>de</strong>muestra una reducción <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong>fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra sino que pue<strong>de</strong> incrementarlo 50 .


42REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:35-43La Iniciativa por la Salud <strong>de</strong> la Mujer (WHI) enun largo ensayo aleatorizado, que estudia más <strong>de</strong>36.000 mujeres <strong>de</strong> edad comprendida entre 50-79años durante un periodo <strong>de</strong> 7 años ha evaluadolos efectos <strong>de</strong>l calcio y vitamina D sobre la prevalencia<strong>de</strong> fracturas 20 . Los investigadores han objetivadouna disminución relativa <strong>de</strong>l 29% (por protocolo)en fracturas <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra en aquellas mujeresque cumplían diariamente con el tratamiento <strong>de</strong>1.000 mg <strong>de</strong> carbonato <strong>de</strong> calcio y 400 UI <strong>de</strong> vitaminaD.Otro interesante metaanálisis es el realizadosobre ensayos clínicos aleatorizados en pacientes(9.083) a las que se administró vitamina D oral cono sin suplementos <strong>de</strong> calcio frente a placebo o no.De acuerdo con los resultados sobre 4 ensayos clínicos(9.083 pacientes), el riesgo relativo balanceado<strong>de</strong> fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra es <strong>de</strong> 1,10 (IC 95%: 0,89-1,36) con monoterapia con vitamina D. Para otros6 ensayos clínicos (45.509 pacientes), con la asociacióncalcio/vitamina D el riesgo relativo disminuyehasta un 0,82 (IC 95%: 0,71-0,94) lo quesugiere que la vitamina D únicamente disminuyeel riesgo <strong>de</strong> fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra en asociación consuplementos <strong>de</strong> calcio 51 .Sin embargo, un efecto adicional que se objetivacon un aporte a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> vitamina D es ladisminución en la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> caídas. Los individuoscon cifras más elevadas <strong>de</strong> 25(OH)D soncapaces <strong>de</strong> caminar e incorporarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> unasiento más rápidamente. Estas activida<strong>de</strong>s mejoranrápidamente cuando las cifras <strong>de</strong> 25(OH)Daumentan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cifras muy bajas hasta el ecuador<strong>de</strong>l rango <strong>de</strong> referencia. La mejoría continúa, aunquemás lentamente, hasta que las cifras se sitúanen el límite superior <strong>de</strong> dicho rango 52,53 .Muy recientemente, en la 31 Reunión Anual <strong>de</strong>la Sociedad Americana para el Desarrollo Óseo y<strong>Mineral</strong> (ASBMR), se han revelado los resultados<strong>de</strong> un metaanálisis realizado sobre 5 ensayos clínicosaleatorizados europeos, en los que se concluyeque el calcio acompañado <strong>de</strong> vitamina D nosolo disminuye la mortalidad <strong>de</strong> los pacientesancianos al disminuir el riesgo <strong>de</strong> fractura <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ra, sino que incluso disminuye la mortalida<strong>de</strong>ntre el grupo <strong>de</strong> pacientes que ya la han sufrido54 .6. ConclusionesLos suplementos <strong>de</strong> calcio juegan un importantepapel en la salud ósea durante todo el ciclo vital.Para todos los que tratamos la pérdida <strong>de</strong> masaósea es un objetivo no sólo asegurarnos <strong>de</strong> unaingesta a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> calcio sino también <strong>de</strong> vitaminaD y otros nutrientes indispensables para labuena salud <strong>de</strong>l hueso. La mejor manera, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elpunto <strong>de</strong> vista farmacológico, <strong>de</strong> suplementar calcioes en su forma carbonato. El carbonato <strong>de</strong> calcioes coste-eficaz aunque <strong>de</strong>be ingerirse con lascomidas con el fin <strong>de</strong> optimizar su biodisponibilidady la dosis <strong>de</strong> absorción más inmediata no<strong>de</strong>be exce<strong>de</strong>r los 500 mg (lo que no conlleva quepueda superarse esta dosis en preparados <strong>de</strong> liberaciónsostenida). No obstante, no <strong>de</strong>be obviarseel hecho <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong>n existir marcadas diferenciasen la disolución <strong>de</strong> los preparados <strong>de</strong> lossuplementos cálcicos, supuestamente <strong>de</strong>bidas a laformulación farmacéutica, aunque tampoco todaslas preparaciones <strong>de</strong> una misma sal exhiben equivalenteabsorción.Bibliografía1. Ismail AA, Silman AJ, Reeve J, Kaptoge S, O'Neill TW.Rib fractures predict inci<strong>de</strong>nt limb fractures: resultsfrom the European prospective osteoporosis study.Osteoporos Int 2006;17:41-5.2. Naves M, Díaz-López JB, Gómez C, Rodríguez-RebollarA, Rodríguez-García M, Cannata-Andía JB. The effectof vertebral fracture as a risk factor for osteoporoticfracture and mortality in a Spanish population.Osteoporos Int 2003;14:520-4.3. Holick MF, Siris ES, Binkley N, Beard MK, Khan A,Katzer JT, et al. Prevalence of Vitamin D ina<strong>de</strong>quacyamong postmenopausal North American women receivingosteoporosis therapy. J Clin Endocrinol Metab2005;90:3215-24.4. Bruyere O, De Cock C, Mottet C, Neuprez A, MalaiseO, Reginster JY. Low dietary calcium in European postmenopausalosteoporotic women. Public Health Nutr2009;12:111-4.5. Hautvast JG, Baya C, Amorim Cruz JA, <strong>de</strong> Backer GG,Ducimetière P, Durnin JV, et al. Recommen<strong>de</strong>d dietaryallowances for Europe. Lancet 1989;2:1220.6. Heaney RP, Recker RR, Saville PD. Menopausal changesin bone remo<strong>de</strong>ling. J Lab Clin Med 1978;92:964-70.7. NIH Consensus conference. Optimal calcium intake.NIH Consensus Development Panel on OptimalCalcium Intake. JAMA 1994;272:1942-8.8. Food and Agriculture Organization of the UnitedNations/World Health Organization Human vitaminand mineral requirements 2002. http://www.fao.org/docrep/004/ Y2809E/y2809e0h.htm#bm17.6 (accessedApril 2010).9. Heaney RP. Calcium needs of the el<strong>de</strong>rly to reducefracture risk. J Am Coll Nutr 2001:20Suppl:192-7.10. Sunyecz JA. The us of calcium and vitamin D in themanagement of osteoporosis. Ther Clin Risk Manag2008;4:827-36.11. Heaney RP, Dowell MS, Bierman J, Hale CA, BendichA. Absorbability and cost effectiveness in calcium supplementation.J Am Coll Nutr 2001;20:239-46.12. Kobrin SM, Goldstein SJ, Shangraw RF, Raja RM.Variable efficacy of calcium carbonate tablets. Am JKidney Dis 1989;14:461-5.13. Shangraw RF. Factors to consi<strong>de</strong>r in the selection of acalcium supplement. Public Health Rep 1989;104Suppl:46-50.14. Weisman SM. The calcium connection to bone healthacross a woman's lifespan: a roundtable. J Reprod Med2005;50(11 Suppl):879-84.15. Heaney RP, Dowell MS, Barger-Lux MJ. Absorption ofcalcium as the carbonate and citrate salts, with someobservations on method. Osteoporos Int 1999;9:19-23.16. Heller HJ, Greer LG, Haynes SD, Poin<strong>de</strong>xter JR, PakCY. Pharmacokinetic and pharmacodynamic comparisonof two calcium supplements in postmenopausalwomen. J Clin Pharmacol 2000;40:1237-44.17. O'Connell MB, Mad<strong>de</strong>n DM, Murray AM, Heaney RP,Kerzner LJ. Effects of proton pump inhibitors on calciumcarbonate absorption in women: a randomizedcrossover trial. Am J Med 2005;118:778-81.18. Yang YX, Lewis JD, Epstein S, Metz DC. Long-termproton pump inhibitor therapy and risk of hip fracture.JAMA 2006;296:2947-53.19. Jackson RD, LaCroix AZ, Gass M, Wallace RB, RobbinsJ, Lewis CE, et al; Women's Health InitiativeInvestigators. Calcium plus vitamin D supplementationand the risk of fractures. N Engl J Med 2006;354:669-83.


REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:35-434320. Straub DA. Calcium supplementation in clinical practice:a review of forms, doses, and indications. Nutr ClinPract 2007;22:286-96.21. Borghi L, Schianchi T, Meschi T, Guerra A, Allegri F,Maggiore U, et al. Comparison of two diets for the preventionof recurrent stones in idiopathic hypercalciuria.N Engl J Med 2002;346:77-84.22. Bolland MJ, Barber PA, Doughty RN, Mason B, HorneA, Ames R, et al. Vascular events in healthy ol<strong>de</strong>rwomen receiving calcium supplementation: randomisedcontrolled trial. BMJ 2008;336:262-6.23. Tang BM, Nordin BE. Calcium supplementation doesnot increase mortality. Med J Aust 2008;188:547.24. MacLaughlin JA, An<strong>de</strong>rson RR, Holick MF. Spectralcharacter of sunlight modulates photosynthesis of previtaminD3 and its photoisomers in human skin.Science 1982;216:1001-3.25. Holick MF. Vitamin D. In Mo<strong>de</strong>rn nutrition in healthand disease. 10th edition. Shrils M et al (eds)Baltimore, MA: Lippincott Williams and Wilkins,2005:329-45.26. DeLuca HF. Overview of general physiologic featuresand functions of vitamin D. Am J Clin Nutr 2004;80(6Suppl):1689-96.27. Bouillon R. Vitamin D: from photosynthesis, metabolism,and action to clinical applications. In: DeGrootLJ, Jameson JL (eds). Endocrinology. Phila<strong>de</strong>lphia,PA:WB Saun<strong>de</strong>rs 2001,pp1009-28.28. Ubeda N, Basagoiti M, Alonso-Aperte E, Varela-Moreiras G. [Dietary food habits, nutritional status andlifestyle in menopausal women in Spain]. Nutr Hosp2007;22:313-21.29. Serra Majem L, García Alvarez A, Ngo <strong>de</strong> la Cruz J.[Mediterranean diet. Characteristics and health benefits].Arch Latinoam Nutr 2004;54(2 Suppl 1):44-51.30. Delaney MF, Wa<strong>de</strong> J, LeBoff MS. <strong>Osteoporosis</strong> y trastornosreumáticos (cap. 40) Kelley's Tratamientos enReumatología segunda edición Ed. Marbán 2001.31. Malabanan A, Veronikis IE, Holick MF. Redifining vitaminD insufficiency. Lancet 1998;351:805-6.32. Rodríguez M, Beltrán B, Quintanilla L, Cuadrado C,Moreiras O. [The contribution of diet and sun exposureto the nutritional status of vitamin D in el<strong>de</strong>rlySpanish women: the five countries study (OPTIFORDProject)]. Nutr Hosp 2008;23:567-76.33. Reichrath J. Skin cancer prevention and UV-protection:how to avoid vitamin D-<strong>de</strong>ficiency? Br J Dermatol2009;168Suppl 39:54-60.34. Devine A, Wilson SG, Dick IM, Prince RL. Effects ofvitamin D metabolites on intestinal calcium absorptionand bone turnover in el<strong>de</strong>rly women. Am J Clin Nutr2002;75:283-8.35. Steingrimsdottir L, Gunnarsson O, Indridason OS,Franzson L, Sigurdsson G. Relationship between serumparathyroid hormone levels, vitamin D sufficiency, andcalcium intake. JAMA 2005;294:2336-41.36. Goussous R, Song L, Dallal GE, Dawson-Hughes B.Lack of effect of calcium intake on the 25-hydroxyvitamind response to oral vitamin D3. J Clin EndocrinolMetab 2005;90:707-11.37. Dawson-Hughes B, Dallal GE, Krall EA, Harris S,Sokoll LJ, Falconer G. Effect of vitamin D supplementationon wintertime and overall bone loss in healthypostmenopausal women. Ann Intern Med1991;115:505-12.38. Scotti A, Bianchini C, Abbiati G, Marzo A. Absorptionof calcium administered alone or in fixed combinationwith vitamin D to healthy volunteers.Arzneimittelforschung 2001;51:493-500.39. Whiting SJ, Pluhator MM. Comparison of in vitro andin vivo tests for <strong>de</strong>termination of availability of calciumfrom calcium carbonate tablets. J Am Coll Nutr1992;11:553-60.40. Amidon GL, Lennernäs H, Shah VP, Crison JR. A theoreticalbasis for a biopharmaceutic drug classification:the correlation of in vitro drug product dissolution andin vivo bioavailability. Pharm Res 1995;12:413-20.41. Rifbjerg-Madsen S, Greisen H, Tolleshaug M, JensenUK, Pinstrup Jensen M, Jorgensen EV. Differences indissolution profiles of selected calcium D3 chewabletablets. 9th ECCEO. Athenas, 18-21 March 2009:111.42. Bowman SA. Beverage choices of young females:changes and impact on nutrient intakes. J Am DietAssoc 2002;102:1234-9.43. Greer FR, Krebs NF; American Aca<strong>de</strong>my of PediatricsCommittee on Nutrition. Optimizing bone health andcalcium intakes of infants, children, and adolescents.Pediatrics 2006;117:578-85.44. Matkovic V, Goel PK, Ba<strong>de</strong>nhop-Stevens NE, LandollJD, Li B, Ilich JZ, et al. Calcium supplementation andbone mineral <strong>de</strong>nsity in females from childhood toyoung adulthood: a randomized controlled trial. Am JClin Nutr 2005;81:175-88.45. North American Menopause Society. The role of calciumin peri- and postmenopausal women: 2006 positionstatement of the North American MenopauseSociety. Menopause 2006;13:862-77.46. Shea B, Wells G, Cranney A, Zytaruk N, Robinson V,Griffith L, et al. <strong>Osteoporosis</strong> Methodology Group andThe <strong>Osteoporosis</strong> Research Advisory Group. Metaanalysesof therapies for postmenopausal osteoporosis.VII. Meta-analysis of calcium supplementation forthe prevention of postmenopausal osteoporosis.Endocr Rev 2002;23:552-9.47. Heaney RP. Calcium, dairy products and osteoporosis.J Am Coll Nutr 2000;19(2 Suppl):83-99.48. Tang BM, Eslick GD, Nowson C, Smith C, BensoussanA. Use of calcium or calcium in combination with vitaminD supplementation to prevent fractures and boneloss in people aged 50 years and ol<strong>de</strong>r: a meta-analysis.Lancet 2007;370:657-66.49. Prince RL, Devine A, Dhaliwal SS, Dick IM. Effects ofcalcium supplementation on clinical fracture and bonestructure: results of a 5-year, double-blind, placebocontrolledtrial in el<strong>de</strong>rly women. Arch Intern Med2006;166:869-75.50. Bischoff-Ferrari HA, Dawson-Hughes B, Baron JA,Burckhardt P, Li R, Spiegelman D, et al. Calcium intakeand hip fracture risk in men and women: a metaanalysisof prospective cohort studies and randomizedcontrolled trials. Am J Clin Nutr 2007;86:1780-90.51. Boonen S, Lips P, Bouillon R, Bischoff-Ferrari HA,Van<strong>de</strong>rschueren D, Haentjens P. Need for additionalcalcium to reduce the risk of hip fracture with vitamind supplementation: evi<strong>de</strong>nce from a comparativemetaanalysis of randomized controlled trials. J ClinEndocrinol Metab 2007;92:1415-23.52. Bischoff-Ferrari HA, Dietrich T, Orav EJ, Hu FB, ZhangY, Karlson EW, et al. Higher 25-hydroxyvitamin D concentrationsare associated with better lower-extremityfunction in both active and inactive persons aged > or=60 y. Am J Clin Nutr 2004;80:752-8.53. Zhu K, Dick I, Devine A, Bruce D, Prince R. An RCTof vitamin D or placebo on falls in el<strong>de</strong>rly women withlow vitamin D status and a falling history. J BoneMiner Res 2006;21:1227.54. Abrahamsen B, Eiken P, Eastell R. Étu<strong>de</strong> <strong>de</strong> la mortalitéau cours d’un suivi moyen <strong>de</strong> 3 ans chez les patientsrecevant du calcium + vitamine D ou <strong>de</strong> la vitamine D.American Society for Bone and <strong>Mineral</strong> Research(ASBMR) 31st Annual Meeting. Denver, September 122009:Abstract 1028.


REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:47-5447Reyes García R 1 , Rozas Moreno P 2 , Muñoz Torres M 31 Servicio <strong>de</strong> Endocrinología - Hospital Rafael Mén<strong>de</strong>z - Murcia2 Servicio <strong>de</strong> Endocrinología - Hospital General <strong>de</strong> Ciudad Real3 Unidad <strong>de</strong> <strong>Metabolismo</strong> óseo - Servicio <strong>de</strong> Endocrinología - Hospital Universitario San Cecilio - GranadaEnfermedad cardiovascular,diabetes mellitus tipo 2y osteoporosisCorrespon<strong>de</strong>ncia: Rebeca Reyes García - Palas Atenea, 9 - 04009 AlmeríaCorreo electrónico: rebecarg@yahoo.comResumenEn los últimos años diversos estudios epi<strong>de</strong>miológicos han mostrado una asociación in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> laedad entre diabetes tipo 2 y osteoporosis, así como un incremento <strong>de</strong> la mortalidad cardiovascular enpacientes con disminución <strong>de</strong> la DMO y/o fractura osteoporótica. Las investigaciones más recientes sehan centrado en los aspectos implicados en la fisiopatología <strong>de</strong> ambas enfermeda<strong>de</strong>s. En general, losestudios que han investigado la relación entre factores <strong>de</strong> riesgo cardiovascular, el metabolismo óseo, lamasa ósea y riesgo <strong>de</strong> fractura han mostrado resultados no concluyentes y contradictorios. En pacientescon DM2 existe un incremento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fracturas a pesar <strong>de</strong> una mayor DMO, condicionado fundamentalmentepor un aumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> caídas asociado a la presencia <strong>de</strong> complicaciones vascularessi bien las alteraciones en la calidad ósea son también un factor <strong>de</strong>terminante. El conocimiento <strong>de</strong> losmecanismos fisiopatológicos comunes a estas patologías no solo ayudaría a un mejor manejo <strong>de</strong> lospacientes sino que también podría contribuir al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> fármacos activos sobre ambos procesos.Palabras clave: Diabetes mellitus tipo 2, <strong>Osteoporosis</strong>, Enfermedad cardiovascular.


48REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:47-54Cardiovascular disease, type 2 diabetes and osteoporosisSummaryIn recent years various epi<strong>de</strong>miological studies have shown an in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt association of age betweentype 2 diabetes and osteoporosis, as well as an increase in cardiovascular mortality in patients with areduction in BMD and/or osteoporotic fracture. The most recent research has focussed on factorsinvolved in the physiopathology of the two diseases. In general, the studies which have investigated therelationship between cardiovascular risk factors, bone metabolism, bone mass and risk of fracture haveshown inconclusive and contradictory results. In patients with DM2 there is an increase in risk of fracturesin spite of a higher BMD, caused essentially by an increased risk of falls associated with the presenceof vascular complications, although changes in bone quality are also a <strong>de</strong>termining factor.Knowledge of the physiopathological mechanisms common to these pathologies will not only help bettermanagement of patients, but also could contribute to the <strong>de</strong>velopment of drugs which would act onthe two processes.Key words: Type 2 diabetes mellitus, <strong>Osteoporosis</strong>, Cardiovascular disease.Abreviaturas: DMO: <strong>de</strong>nsidad mineral ósea; CT:colesterol total; C-HDL: colesterol <strong>de</strong> lipoproteína<strong>de</strong> alta <strong>de</strong>nsidad; C-LDL: colesterol <strong>de</strong> lipoproteína<strong>de</strong> baja <strong>de</strong>nsidad; TG: triglicéridos; IMC: índice<strong>de</strong> masa corporal; HTA; hipertensión arterial; DM2:diabetes mellitas tipo 2; PTH: parathormona; NO:óxido nítrico; MGP: proteína matricial Gla; OPN:osteopontina; GIM: grosor íntima-media caroti<strong>de</strong>o;OPG: osteoprotegerina; ECV: enfermedad cardiovascular;DE: <strong>de</strong>sviación estándar; OR: odds ratio;HbA1c: hemoglobina glicosilada; GIP: gastricinhibitory polypepti<strong>de</strong> ; GLP-1 Glucagon like pepti<strong>de</strong>-1.La diabetes mellitus tipo 2 y la osteoporosis constituyendos entida<strong>de</strong>s con importantes repercusionessociosanitarias a nivel mundial <strong>de</strong>rivadas fundamentalmente<strong>de</strong> la aparición <strong>de</strong> enfermedadcardiovascular en la primera y <strong>de</strong> fractura por fragilida<strong>de</strong>n la segunda. Aunque tradicionalmenteambas enfermeda<strong>de</strong>s y sus complicaciones asociadasse habían consi<strong>de</strong>rado procesos in<strong>de</strong>pendientes,en los últimos años ha <strong>de</strong>spertado gran interésel estudio <strong>de</strong> los factores y mecanismos comunesentre ambas.1. Enfermedad cardiovasculary osteoporosisEn los últimos años, diversos estudios epi<strong>de</strong>miológicoshan mostrado una asociación in<strong>de</strong>pendiente<strong>de</strong> la edad entre ambos procesos 1 y un incremento<strong>de</strong> la mortalidad cardiovascular en pacientescon disminución <strong>de</strong> la DMO y/o fractura osteoporótica.Aunque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace tiempo se sabe queambas enfermeda<strong>de</strong>s comparten factores <strong>de</strong> riesgoque podrían justificar la asociación <strong>de</strong> ambas,como la edad, la <strong>de</strong>pleción estrogénica, el se<strong>de</strong>ntarismo,el consumo <strong>de</strong> alcohol y tabaco, y factoresdietéticos 2 las investigaciones más recientes sehan centrado en los aspectos implicados en lafisiopatología <strong>de</strong> ambas enfermeda<strong>de</strong>s.1.1. Factores <strong>de</strong> riesgo cardiovascularLos estudios que han investigado la relación entrefactores <strong>de</strong> riesgo cardiovascular, el metabolismoóseo, la masa ósea y riesgo <strong>de</strong> fractura han mostradoresultados no concluyentes y contradictoriosen la mayoría <strong>de</strong> los casos.DislipemiaEn estudios in vitro el C-HDL parece mostrar unefecto inhibidor <strong>de</strong> la actividad osteoblástica inducidapor citoquinas inflamatorias a nivel <strong>de</strong> lapared vascular 3 y concentraciones elevadas <strong>de</strong> LDLoxidadas tiene un efecto apoptótico sobre célulasosteoblásticas 4 , inhibiendo su diferenciación y promoviendola actividad osteoclástica 5 . La mayoría <strong>de</strong>los estudios realizados no encuentran relaciónentre C-LDL y DMO, aunque en un estudio recientelos valores <strong>de</strong> CT y LDL-c mostraron una correlaciónpositiva con la DMO lumbar y <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra envarones 6 . A<strong>de</strong>más, valores elevados <strong>de</strong> TG trasajustar por IMC se han asociado <strong>de</strong> forma positivacon la DMO 7 . En cuanto a la asociación entre lípidosy fractura vertebral, los resultados <strong>de</strong> los estudiosdifieren en función <strong>de</strong>l sexo. Así, en mujerespostmenopáusicas con fractura vertebral los niveles<strong>de</strong> CT, LDL-c y TGs fueron inferiores que enaquellas mujeres sin fractura 8 aunque en otroscasos no se ha <strong>de</strong>mostrado asociación 9 . Los estudiosrealizados en varones no han mostrado asociaciónentre lípidos y fractura vertebral 6,9 . En elestudio realizado por Hernán<strong>de</strong>z y cols. en unacohorte española <strong>de</strong> varones los niveles <strong>de</strong> LDL-cy CT fueron inferiores en aquellos sujetos con fracturano vertebra l6 . La discrepancia entre estudiospodrá reflejar la influencia <strong>de</strong> factores genéticos,dietéticos y geográficos en esta asociación.


REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:47-5449Hipertensión arterialEn la HTA se ha <strong>de</strong>scrito una mayor tasa <strong>de</strong> pérdidaósea en relación con un aumento <strong>de</strong> la excreción<strong>de</strong> calcio en orina que eleva los niveles <strong>de</strong>PTH 10 . Se ha propuesto una relación positiva entrela DMO y la presencia <strong>de</strong> HTA 11,12 , mientras queotros autores <strong>de</strong>scriben una asociación negativa oin<strong>de</strong>pendiente 13 . En lo que respecta a la fracturaslos datos son más consistentes y sabemos que laHTA es un factor <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>raen mujeres 14 y para otras localizaciones en ambossexos 15 siendo uno <strong>de</strong> los posibles factores patogénicosel aumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> caídas condicionadoen gran medida por el efecto hipotensor <strong>de</strong>los fármacos antihipertensivos. Otros autores han<strong>de</strong>scrito como efecto clase <strong>de</strong> los fármacos hipotensoresuna discreta reducción <strong>de</strong>l riesgo global<strong>de</strong> fractura que podría estar en relación con unadisminución <strong>de</strong> la excreción urinaria <strong>de</strong> calcio 15 .También se ha evaluado la influencia <strong>de</strong> diferentestratamientos hipotensores sobre la DMO yotros factores relacionados. Así, en mujeres postmenopáusicascon HTA en tratamiento con tiazidaslos niveles <strong>de</strong> marcadores <strong>de</strong> remo<strong>de</strong>lado fueroninferiores respecto al grupo control y la DMOen columna fue superior 12 .ObesidadLos mecanismos patogénicos responsables <strong>de</strong> larelación entre grasa y hueso son múltiples: péptidosgastrointestinales como GLP-1 y GIP, nivelescirculantes <strong>de</strong> insulina y adipoquinas. En muchasocasiones esta relación es compleja y ha mostradoresultados discordantes. La leptina, adipoquinaaumentada en obesidad, a nivel hipotalámicofrena la formación ósea por inhibición <strong>de</strong> la proliferación<strong>de</strong> los osteoblastos 16 mientras que sobreel hueso estimula la diferenciación osteoblástica einhibe la osteoclástica 17 . Los resultados <strong>de</strong> los estudiosclínicos también son contradictorios encontrándoseuna relación positiva entre los nivelesplasmáticos <strong>de</strong> leptina con la DMO en mujeres 18 ynegativa en varones 19 . Por otro lado la adiponectinasuprime la osteoclastogénesis en estudios invitro 20 y en DM2 los niveles séricos se relacionannegativamente con la DMO 21 .Diferentes estudios han mostrado una relaciónpositiva entre peso corporal y DMO. Esta relaciónes mayor en mujeres, postmenopáusia y en aquellossujetos se<strong>de</strong>ntarios 22 . Así mismo un metaanalisisreciente muestra el efecto protector <strong>de</strong> la obesidadsobre el riesgo <strong>de</strong> global <strong>de</strong> fractura 23 .Analizando los diferentes tipos <strong>de</strong> fracturas, se<strong>de</strong>muestra este efecto protector sobre fractura <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ra y fractura vertebral 24 , pero no sobre fractura<strong>de</strong> radio distal 25 .HiperhomocisteinemiaLa hiperhomocisteinemia es un marcador <strong>de</strong> riesgocardiovascular que se ha asociado a una mayortasa <strong>de</strong> resorción ósea 26 y a un mayor riesgo <strong>de</strong>fracturas 27 . Sin embargo, la terapia activa para controlarsus niveles séricos no fue capaz <strong>de</strong> disminuirla inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> fracturas 28 .Síndrome metabólicoUno <strong>de</strong> los componentes fundamentales <strong>de</strong>l síndromemetabólico es la hiperinsulinemia y la insulinrresistencia.La insulina ha <strong>de</strong>mostrado estimularla proliferación <strong>de</strong> osteoblastos y la secreción<strong>de</strong> otros factores implicados en la formación óseacomo BMPs e IGF-1, por lo que sería esperableuna mayor DMO en estos pacientes. Así enpacientes con síndrome metabólico se ha <strong>de</strong>scritouna mayor DMO en ca<strong>de</strong>ra 29 . La presencia <strong>de</strong> síndromemetabólico se han relacionado a<strong>de</strong>más conun menor riesgo <strong>de</strong> fracturas no vertebrales tantoen hombres como en mujeres en un estudio transversal30 , mientras que en un estudio prospectivolas fracturas clínicas inci<strong>de</strong>ntes fueron 2,6 vecesmás frecuentes en aquellos pacientes con síndromemetabólico respecto a controles 31 . En pacientescon DM2 la presencia añadida <strong>de</strong> otros componentes<strong>de</strong> síndrome metabólico se asoció a unamenor prevalencia <strong>de</strong> fractura vertebral 32 .1.2. Factores implicados en el metabolismoóseo y la enfermedad cardiovascularEstrógenosEl efecto protector <strong>de</strong> los estrógenos sobre el sistemavascular en la mujeres premenopáusicas y elincremento <strong>de</strong> la enfermedad vascular <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>la menopausia sugieren un papel <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pleciónestrogénica en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la ateroesclerosis enla mujer. En relación con este hecho, se ha observadoque el gen <strong>de</strong>l receptor alfa estrogénico seasocia con un mayor riesgo <strong>de</strong> enfermedad cerebrovascular33 y a su vez, ciertos polimorfismos <strong>de</strong>lreceptor beta parecen ser un factor <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong>infarto agudo <strong>de</strong> miocardio en varones españoles 34 .Vitamina DLa relación entre vitamina D y enfermedad vascularha sido estudiada con profundidad mostrandoresultados contradictorios. En animales <strong>de</strong> experimentaciónconcentraciones altas <strong>de</strong> vitamina D enla dieta favorecen el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> arterioesclerosiscoronaria y aórtica 35 . En humanos, varios estudioshan encontrado una asociación <strong>de</strong> riesgo entreciertas variantes <strong>de</strong>l gen <strong>de</strong>l receptor <strong>de</strong> la vitaminaD y la presencia <strong>de</strong> enfermedad coronaria 36 ,mientras que otros no han encontrado asociaciónalguna 37 . Un estudio epi<strong>de</strong>miológico en EEUUmostró que la suplementación <strong>de</strong> los alimentoscon vitamina D incrementaba la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>enfermedad arterioesclerótica. Sin embargo, otrostrabajos plantean la relación en sentido contrarioy se ha asociado el déficit en vitamina D con lapresencia <strong>de</strong> enfermedad arterial periférica 38 y <strong>de</strong>infarto <strong>de</strong> miocardio 39 , así como una relacióninversa entre la 1-25 dihidroxivitamina D y elgrado <strong>de</strong> calcificación coronaria 40 .Parathormona (PTH)Se han constatado receptores para la PTH a nivel<strong>de</strong> células cardiacas y células musculares lisas,atribuyéndose un efecto trófico sobre las mismasy sugiriéndose que podría ser la responsable <strong>de</strong> lahipertrofia <strong>de</strong>l ventrículo izquierdo observado en


50REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:47-54pacientes dializados. Por otro lado, en ratones coninfarto agudo <strong>de</strong> miocardio el tratamiento conPTH favorece la migración <strong>de</strong> células progenitorasangiogénicas a la zona dañada lo que pue<strong>de</strong> atenuarel daño isquémico 41 y recientemente tambiénse ha objetivado que la PTH incrementa a nivelendotelial la expresión <strong>de</strong> NO 42 .Parámetros <strong>de</strong> remo<strong>de</strong>ladoEl déficit <strong>de</strong> MGP favorece la presencia y la extensión<strong>de</strong> calcificación vascular en animales <strong>de</strong>experimentación y <strong>de</strong>terminados polimorfismos<strong>de</strong> ésta se asocian con un mayor riesgo <strong>de</strong> infarto<strong>de</strong> miocardio en humanos 43 por lo que se ha sugeridosu papel en la inhibición <strong>de</strong> la calcificaciónvascular 44 . A su vez, la osteocalcina se expresa entejido vascular y sus niveles séricos se han relacionadocon parámetros <strong>de</strong> arterioesclerosis enpacientes con DM2 45 . La osteopontina (OPN) seexpresa en lesiones ateromatosas calcificadas yratones con niveles elevados OPN presentan unmayor GIM 47 . La proteína morfogenética ósea tipo2 y su mediador osteogénico CbFa-1 (core-bindingfactor α 1) están aumentados en lesionesarterioscleróticas humanas pero no en vasossanos 47 . La catepsina K, principal enzima implicadaen la resorción ósea, podría estar involucradaen la <strong>de</strong>sestabilización <strong>de</strong> la placa ya que se haobservado que en ratones knockout para ApoE eldéficit <strong>de</strong> catepsina K preserva la estabilidad y laintegridad arterial y disminuye la vulnerabilidad<strong>de</strong> la placa arteriosclerótica 48 .OPGLa OPG se expresa en las células musculares lisasy endoteliales <strong>de</strong> la pared arterial don<strong>de</strong> pareceser un factor autocrino <strong>de</strong> supervivencia <strong>de</strong> lacélula endotelial 49 . El aumento <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong>OPG en suero se ha asociado a la presencia yseveridad <strong>de</strong> calcificaciones arteriales en variaslocalizaciones y en distintas patologías: insuficienciarenal en hemodiálisis 50 , calcificación coronariaen artritis reumatoi<strong>de</strong> 51 y calcificación aorticaabdominal en arteriopatía periférica 52 . Si la elevaciónsérica <strong>de</strong> la OPG es simplemente un marcador<strong>de</strong> daño vascular, representa un mecanismo<strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa o por el contrario es un mediador activo<strong>de</strong> progresión <strong>de</strong> la enfermedad permanecepor aclarar.El valor predictivo <strong>de</strong> los niveles séricos <strong>de</strong>OPG en la inci<strong>de</strong>ncia y mortalidad <strong>de</strong> la ECV se haconfirmado en distintas poblaciones <strong>de</strong> estudio.Así, se ha <strong>de</strong>scrito que el aumento <strong>de</strong> las concentracionesséricas <strong>de</strong> OPG es un factor <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong>morbi-mortalidad cardiovascular en condiciones<strong>de</strong> ateroesclerosis acelerada como son mujeres <strong>de</strong>edad avanzada 53 , pacientes hemodializados 54 y diabéticostipo 1 55 pero también en población general56 . Los niveles plasmáticos elevados <strong>de</strong> OPG seasocian con la presencia y severidad <strong>de</strong> la enfermedadcoronaria 57 y con la severidad <strong>de</strong> la arteriopatíaperiférica 58 . La OPG también se ha relacionadocon marcadores subrogados <strong>de</strong> enfermedadarterioesclerótica subclínica. En mujeres postmenopáusicassin ECV las cifras elevadas <strong>de</strong> OPG serelacionan <strong>de</strong> forma positiva con la disfunciónendotelial, la rigi<strong>de</strong>z arterial y el GIM 59 .1.3. Marcadores subrogados <strong>de</strong> ECVy osteoporosisLa mayoría <strong>de</strong> los estudios transversales realizadoshan <strong>de</strong>scrito una asociación inversa entre la presencia,severidad y progresión <strong>de</strong> la calcificaciónarterial y la DMO, tanto en mujeres postmenopáusicas60,61 como en varones 62 , así como un aumento<strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fractura en mujeres postmenopáusicascon calcificación aortica 63 . La ateromatosiscaroti<strong>de</strong>a, otro marcador subrogado <strong>de</strong> ECV, se haasociado con una menor masa ósea lumbar enmujeres postmenopáusicas 64 y mayor riesgo <strong>de</strong>fractura 65 . La presencia <strong>de</strong> osteoporosis y/o fracturatambién se han relacionado con un riesgoincrementado <strong>de</strong> enfermedad arterioscleróticasubclínica 66 .1.4. Eventos cardiovasculares y osteoporosisEn mujeres osteoporóticas o con fractura vertebralse ha <strong>de</strong>scrito un riesgo relativo <strong>de</strong> 3,9 y 3 respectivamente<strong>de</strong> eventos cardiovasculares, siendo esteriesgo proporcional a la severidad <strong>de</strong> la osteoporosisal diagnóstico 67 . De la misma forma, la DMOlumbar está reducida en pacientes con enfermedadcardiovascular in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> la edad 68 yla presencia <strong>de</strong> enfermedad arterial periférica y/ocardiopatía isquémica se asocia a un mayor riesgo<strong>de</strong> fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra 69 . También se ha <strong>de</strong>scritouna asociación significativa entre la presencia <strong>de</strong>infarto <strong>de</strong> miocardio y una baja masa ósea 70 y entrela presencia <strong>de</strong> osteoporosis/osteopenia y un riesgoincrementado <strong>de</strong> enfermedad coronaria obstructivaen ambos sexos 71 . Por otro lado, el <strong>de</strong>scenso<strong>de</strong> 1 DE en la DMO en calcáneo y cuello femoralincrementa el riesgo <strong>de</strong> enfermedad cerebrovascularentre 1,3 y 1,9 respectivamente 72 .2. Diabetes mellitus tipo 2, osteoporosis yriesgo <strong>de</strong> fractura2.1. Diabetes y masa óseaEl efecto <strong>de</strong>letéreo <strong>de</strong> la DM sobre el hueso varíaen función <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> diabetes. En pacientes conDM2, aunque los resultados son dispares, pareceexistir un incremento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fracturas apesar <strong>de</strong> una mayor DMO, condicionado fundamentalmentepor un aumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> caídasasociado a la presencia <strong>de</strong> complicaciones vascularessi bien las alteraciones en la calidad ósea sontambién un factor <strong>de</strong>terminante 73 .Los estudios que han evaluado la DMO enpacientes con DM2 muestran resultados discordantes.A nivel lumbar se ha <strong>de</strong>scrito un efectopositivo 74 negativo 75 o neutro 76 . En ca<strong>de</strong>ra los resultadosse muestran algo más uniformes observándoseen la mayoría <strong>de</strong> los estudios una mayorDMO para ambos sexos 77 , y en tercio distal <strong>de</strong>radio se ha <strong>de</strong>scrito un efecto negativo 76 o neutro 78 .Los resultados <strong>de</strong> los estudios arriba indicadosconstatan <strong>de</strong> forma mayoritaria que los principales<strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> la DMO en pacientes con DM2


REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:47-5451son la edad y el IMC. Aunqueno todos, algunos <strong>de</strong> esos estudioshan encontrado una relaciónnegativa con el grado <strong>de</strong>control metabólico 76 y la duración<strong>de</strong> la enfermedad 71 . Enpoblación española con DM2 elejercicio, el IMC y el consumoa<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> calcio parecen serfactores protectores <strong>de</strong> osteoporosis,por el contrario, laedad y el consumo <strong>de</strong> cinc sonfactores <strong>de</strong> riesgo 79,80 .2.2. Riesgo <strong>de</strong> fracturas enpacientes con DM2La mayoría <strong>de</strong> los estudiosmuestran un aumento <strong>de</strong>l riesgo<strong>de</strong> fractura a pesar <strong>de</strong> unamayor DMO. Así, se ha <strong>de</strong>scritouna inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> fractura enpacientes con DM2 similar algrupo control a pesar <strong>de</strong> unamayor DMO 81 y un aumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fracturasno vertebrales <strong>de</strong>l 69% para ambos sexos en lapoblación diabética 74 . El hecho <strong>de</strong> que en esteestudio el incremento <strong>de</strong>l riesgo se circunscribieraa los pacientes con DM2 tratados y que éstossufrieran un mayor porcentaje <strong>de</strong> caídas ha hechopensar que el mayor riesgo <strong>de</strong> fractura en estospacientes es <strong>de</strong>bido a una mayor tasa <strong>de</strong> caídas.De hecho se ha corroborado que el riesgo <strong>de</strong> caídasestá aumentado sólo en aquellos pacientes tratadoscon insulina (OR 2,76) y que los principalesfactores <strong>de</strong> riesgo para este incremento son laedad, las alteraciones <strong>de</strong>l equilibrio, la neuropatíay retinopatía diabética y la enfermedad coronaria 82 .Otro factor <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> caídas en este grupo <strong>de</strong>pacientes es la alta prevalencia <strong>de</strong> hipovitaminosisD que pa<strong>de</strong>cen 83 . En una revisión reciente se ha<strong>de</strong>mostrado un aumento global <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> cualquierfractura <strong>de</strong>l 30%, siendo <strong>de</strong>l 70% para fractura<strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra 84 . Los resultados fueron consistentesen Europa y EEUU y existía una relación con elseguimiento ya que aquellos con más <strong>de</strong> 10 años<strong>de</strong> evolución tienen un riesgo aún mayor <strong>de</strong> fractura<strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra. Por el contrario no se encontró unriesgo aumentado <strong>de</strong> fractura vertebral, húmeroproximal ni <strong>de</strong> tercio distal <strong>de</strong> radio pero sí <strong>de</strong>l30% para fractura <strong>de</strong> los huesos <strong>de</strong>l pie. En contra<strong>de</strong> estos resultados, en un estudio <strong>de</strong> cohortesretrospectivo sí se encuentra un riesgo incrementado<strong>de</strong> fractura vertebral y <strong>de</strong> húmero proximalsiendo los principales factores <strong>de</strong> riesgo la edad, lafractura previa, la neuropatía y el tratamiento coninsulina, mientras que el ejercicio, el IMC y el uso<strong>de</strong> biguanidas fueron factores protectores 85 . Aligual que con la DMO la mayoría <strong>de</strong> los estudiosno observan una asociación entre el grado <strong>de</strong> controlmetabólico <strong>de</strong>terminado por la HbA1c y elriesgo <strong>de</strong> fractura salvo un estudio japonés don<strong>de</strong>la presencia <strong>de</strong> HbA1c > 9% se asoció a un incremento<strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fracturas vertebrales 21 . Por elcontrario los niveles séricos <strong>de</strong> pentosidina (unFigura 1. Potenciales mecanismos responsables <strong>de</strong> la osteoporosis yla fractura osteoporótica en ambos tipo <strong>de</strong> diabetes (Adaptado <strong>de</strong>Hofbauer et al. 2007)Células T activadasRANKLRANKDM 1 DM 2 AdipocitosInsulinaAmilinaIGF-1GlucosaHUESOCALIDADÓSEAOsteoblastoDM 1 y DM 2FRACTURASColágenoAdipokinasCAIDASRetinopatíaNeuropatíaEnfermedadCardiovascularproducto <strong>de</strong> la glicación no enzimática) son un factor<strong>de</strong> riesgo in<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> fractura vertebraltanto en mujeres como varones con DM2 82 . EnEspaña, en el GIUMO Study realizado en mujerespostmenopáusicas con obesidad y DM2 no seobserva un prevalencia incrementada <strong>de</strong> fracturasvertebrales, <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra ni <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> no-vertebrales86 . Finalmente, se ha propuesto un efectobifásico sobre el riesgo <strong>de</strong> presentar fractura <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ra, ya que los pacientes con intoleranciahidrocarbonada o con diagnóstico reciente <strong>de</strong>DM2 han mostrado un menor riesgo <strong>de</strong> fractura 74,87mientras que aquellos con una duración mayor <strong>de</strong>la enfermedad tienen un riesgo incrementado 85,87 .En base a esta teoría inicialmente el sobrepeso y laobesidad jugarían un papel protector mientras posteriormentela el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> complicaciones propias<strong>de</strong> la diabetes elevaría el riesgo <strong>de</strong> fractura.2.3. Potenciales mecanismos patogénicos <strong>de</strong>la osteoporosis en la DM2La hiperglucemia tiene efectos adversos directossobre el metabolismo óseo en ambos tipos <strong>de</strong> DM(Figura 1). Al ser la principal fuente <strong>de</strong> energía <strong>de</strong>losteoclasto, aumenta <strong>de</strong> manera dosis <strong>de</strong>pendientesu actividad in vitro 88 . Por otro lado, la glicosilaciónno enzimática <strong>de</strong> diversas proteínas óseasincluyendo el colágeno tipo 1 altera y disminuyela calidad ósea 89 . Así, en mo<strong>de</strong>los animales <strong>de</strong> diabetesel contenido <strong>de</strong> pentosidina en hueso seincrementa con el curso <strong>de</strong> la enfermedad disminuyendolas propieda<strong>de</strong>s biomecánicas <strong>de</strong>l huesoa pesar <strong>de</strong> mantener una DMO estable 90 . La elevación<strong>de</strong> la glucemia tiene también efectos indirectossobre el esqueleto ya que favorece la hipercalciuriae interfiere con el sistema PTH/vitamina D.Por el contrario, la mejoría <strong>de</strong>l control glucémicoen DM2 mal controlados reduce la excreción urinaria<strong>de</strong> calcio y fósforo 91 . A<strong>de</strong>más, en los últimosaños ha cobrado interés la investigación <strong>de</strong>l efecto<strong>de</strong> las incretinas sobre el metabolismo óseo. Se


52REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:47-54ha sugerido que el GIP y la GLP-2 podrían serresponsables <strong>de</strong> la inhibición <strong>de</strong> la resorción óseatras la ingesta <strong>de</strong> alimentos y se ha observado quelos pacientes con DM2 tienen una disminución <strong>de</strong>este efecto tras la sobrecarga oral <strong>de</strong> glucosa 92 . Enun estudio español realizado en ratas diabéticas seha constatado que el GLP-1 tiene un efecto anabólicosobre el hueso <strong>de</strong> forma in<strong>de</strong>pendiente a lainsulina 93 . No obstante, si las alteraciones en el sistemaincretina presentes en la DM2 son responsables<strong>de</strong> los cambios en la DMO en este grupo <strong>de</strong>pacientes está todavía por dilucidar.3. ConclusiónLa ateroesclerosis y la osteoporosis son enfermeda<strong>de</strong>scrónicas <strong>de</strong>generativas con una alta inci<strong>de</strong>nciaen países <strong>de</strong>sarrollados y cuya prevalenciaaumenta con la edad. Ambas entida<strong>de</strong>s son procesossilentes con un elevado coste económicoespecialmente cuando aparecen las complicacionesagudas que incluyen enfermedad cardiovasculary fracturas. El sistema OPG/RANKL se ha sugeridocomo un mediador común para ambos procesos,pero su significado preciso se <strong>de</strong>sconoce. Elconocimiento <strong>de</strong> los mecanismos fisiopatológicoscomunes a estas dos patologías no solo ayudaríaa un mejor manejo <strong>de</strong> los pacientes sino que tambiénpodría contribuir al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> fármacosactivos sobre ambos procesos. La investigación enel mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> la diabetes tipo 2 pue<strong>de</strong> aportardatos relevantes sobre esta compleja asociación.Bibliografía1. Hofbauer LC, Brueck CC, Shanahan CM, Schoppet M,Dobnig H. Vascular calcification and osteoporosis:from clinical observation towards molecular un<strong>de</strong>rstanding.Osteoporos Int 2007;18:251-9.2. Valero Díaz <strong>de</strong> la Madrid C, González Macías J.<strong>Osteoporosis</strong> y Arterioesclerosis. Rev Esp Enf Metab2004;13:34-45.3. Parhami F, Basseri B, Hwang J, Tintut Y, Demer LL.High-<strong>de</strong>nsity lipoprotein regulates calcification of vascularcells. Circ Res 2002;91:570-6.4. Yamaguchi T, Sugimoto T, Yano S, Yamauchi M, SowaH, Chen Q, et al. Plasma lipids and osteoporosis inpostmenopausal women. Endocr J 2002;49:211-7.5. Parhami F, Garfinkel A, Demer LL. Role of lipids in osteoporosis.Arterioscler Thromb Vasc Biol 2000;20:2346-8.6. Hernán<strong>de</strong>z JL, Olmos JM, Ramos C, Martínez J, DeJuan J, Valero C, et al. Serum lipids and bone metabolismin men: The Camargo Cohort Study. EndocrJournal 2010;57:51-60.7. Adami S, Braga V, Zamboni M, Gatti D, Rossini M,Bakri J, et al. Relationship between lipids and bonemass in 2 cohorts of healthy women and men. CalcifTissue Int 2004;74:136-42.8. Yamaguchi T, Sugimoto T, Yano S, Yamauchi M, SowaH, Chen Q, et al. Plasma lipids and osteoporosis in postmenopausalwomen. Endocr Journal 2002;49:211-7.9. Sivas F, Alemdaroglu E, Elverici E, Lulug T, Ozoran K.Serum lipid profile: its relationship with osteoporoticvertebrae fractures and bone mineral <strong>de</strong>nsity inTurkish postmenopausal women. Reumathol Int2009;29:885-90.10. Cirillo M, Strazzullo P, Galleti F, Siani A, Nunziata V.The effect of an intravenous calcium load on serumtotal and ionized calcium in normotensive and hypertensivesubjects. J Clin Hypertens 1985;1:30-4.11. Hanley DA, Brown JP, Tenenhouse A, Olszynski WP,Ioannidis G, Berger C. Associations among diseaseconditions, bone mineral <strong>de</strong>nsity, and prevalent vertebral<strong>de</strong>formities in men and women 50 years of ageand ol<strong>de</strong>r: cross sectional results from the CanadianMulticentre <strong>Osteoporosis</strong> Study. J Bone Miner Res2003;18:784-90.12. Olmos JM, Hernán<strong>de</strong>z JL, Martínez J, Castillo J, ValeroC, Pérez Pajares I, et al. Bone turover markers andbone mineral <strong>de</strong>nsity in hypertensive postmenopausalwomen on treatment. Maturitas 2010;65:396-402.13. Mussolino ME, Gillum RF. Bone mineral <strong>de</strong>nsity andhypertension prevalence in postmenopausal women:results from the Third National Health and NutritionExamination Survey. Ann Epi<strong>de</strong>miol 2006;16:395-9.14. Pérez-Castrillón JL, Martín-Escu<strong>de</strong>ro JC, ÁlvarezManzanares P, Cortes Sancho R, Iglesias Zamora S,García Alonso M. Hypertension as a risk factor for hipfracture. Am J Hypertens 2005;18:146-7.15. Vestergaard P, Rejnmark L, Mosekil<strong>de</strong> L. Hypertension isa risk factor for fractures. Calcif Tissue Int 2009;84:103-11.16. Takeda S. Central control of bone remo<strong>de</strong>lling. JNeuroendocrinol 2008;20:802-7.17. Holloway WR, Collier FM, Aitken CJ, Myers DE,Hodge JM, Malakellis M, et al. Leptin inhibits osteoclastgeneration. J Bone Miner Res 2002;17:200-9.18. Yamauchi M, Sugimoto T, Yamaguchi T, Nakaoka D,Kanzawa M, Yano S, et al. Plasma leptin concentrationsare associated with bone mineral <strong>de</strong>nsity and thepresence of vertebral fractures in postmenopausalwomen. Clin Endocrinol (Oxf) 2001;55:341-7.19. Sato M, Takeda N, Sarui H, Takami R, Takami K,Hayashi M, et al. Association between serum leptinconcentrations and bone mineral <strong>de</strong>nsity, and biochemicalmarkers of bone turnover in adult men. J ClinEndocrinol Metab 2001;86:S273-6.20. Shinoda Y, Yamaguchi M, Ogata N, Akune T, KubotaN, Yamauchi T, et al. Regulation of bone formationby adiponectin through autocrine/paracrine and endocrinepathways. J Cell Biochem 2006;99:196-208.21. Kanazawa I, Yamaguchi T, Yamamoto M, YamauchiM, Yano S, Sugimoto T. Combination of obesity withhyperglycemia is a risk factor for the presence of vertebralfractures in type 2 diabetic men. Calcif Tissue Int2008 83:324-31.22. Reid IR. Relationship between fat and bone.Osteoporos Int 2008;19:595-606.23. De Laet C, Kanis JA, O<strong>de</strong>n A, Johanson H, Johnell O,Delmas P, et al. Body mass in<strong>de</strong>x as a predictor of fracturerisk: A meta-analysis. Osteoporos Int 2005;16:1330-8.24. Johnell O, Oneill T, Felsenberg D, Kanis J, Cooper C,Silman AJ, et al. Anthropometric measurements andvertebral <strong>de</strong>formities. Am J Epi<strong>de</strong>miol 1997;146:287-93.25. Vogt MT, Cauley JA, Tomaino MM, Stone K, WilliamsJR, Herndon JH. Distal radius fractures in ol<strong>de</strong>rwomen: A 10-year follow-up study of <strong>de</strong>scriptive characteristicsand risk factors. The study of osteoporoticfractures. J Am Geriatr Soc 2002;50:97-103.26. Koh JM, Lee YS, Kim YS, Kim DJ, Kim HH, Park JY, etal. Homocysteine enhances bone resorption by stimulationof osteoclast formation and activity throughincreased intracellular ROS generation. J Bone MinerRes 2006;21:1003-11.27. Van Meurs JB, Dhonukshe-Rutten RA, Pluijm SM, van<strong>de</strong>r Klift M, <strong>de</strong> Jonge R, Lin<strong>de</strong>mans J, et al.Homocysteine levels and the risk of osteoporotic fracture.N Engl J Med 2004;350:2033-41.28. Sawka AM, Ray JG, Yi Q, Josse RG, Lonn E.Randomized clinical trial of homocysteine level loweringtherapy and fractures. Arch Intern Med 2007;167:2136-9.29. Kinjo M, Setoguchi S, Solomon DH. Bone mineral <strong>de</strong>nsityin adults with the metabolic syndrome: analysis ina population-based US sample. J Clin EndocrinolMetab 2007;92:4161-4.30. Ahmed LA, Schirmer H, Berntsen GK, Fonnebo V,Joakimsen RM. Features of the metabolic syndromeand the risk of non-vertebral fractures: The Tromsostudy. Osteoporos Int 2006;17:426-32.


REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:47-545331. Von Muhlen D, Safii S, Jassal SK, Svatberg J, Barret-Connor E. Associations between the metabolic syndromeand bone health in ol<strong>de</strong>r men and women: the RanchoBernardo study. Osteoporos Int 2007;18:1337-44.32. Yamaguchi T, Kanazawa I, Yamamoto M, Kurioka S,Yamauchi M, Yano S, et al. Associations between componentof the metabolic syndrome versus bone mineral<strong>de</strong>nsity and vertebral fractures in patients with type2 diabetes. Bone 2009;45:174-9.33. Lazaros L, Markoula S, Xita N, Giannopoulos S, GogouP, Lagos G, et al. Association of estrogen receptoralphagene polymorphisms with stroke risk in patientswith metabolic syndrome. Acta Neurol Scand2008;117:186-90.34. Domingues-Montanari S, Subirana I, Tomás M,Marrugat J, Sentí M. Association between ESR2 geneticvariants and risk of myocardial infarction. Clin Chem2008;54:1183-9.35. Kunitomo M, Kinoshita K, Bandô Y. Experimentalatherosclerosis in rats fed a vitamin D, cholesterol-richdiet. J Pharmacobiodyn 1981;4:718-23.36. Ortlepp JR, Krantz C, Kimmel M, von Korff A, VesperK, Schmitz F, et al. Additive effects of the chemokinereceptor 2, vitamin D receptor, interleukin-6 polymorphismsand cardiovascular risk factors on the prevalenceof myocardial infarction in patients below 65years. Int J Cardiol 2005;20:105: 90-5.37. Ortlepp JR, von Korff A, Hanrath P, Zerres K,Hoffmann R. Vitamin D receptor gene polymorphismBsmI is not associated with the prevalence and severityof CAD in a large-scale angiographic cohort of3441 patients. Eur J Clin Invest 2003;33:106-9.38. Fahrleitner A, Pren<strong>de</strong>r G, Leb G, Tscheliessnigg K.H,Pinswanger- Solkner C, Obermsyer-Pietsch B, et al.Serum osteoprotegerin levels is a major <strong>de</strong>terminant ofbone <strong>de</strong>nsity <strong>de</strong>velopment and prevalent vertebralfracture status following cardiac transplantation. Bone2003;32:96-106.39. Pérez-Castrillón JL, Vega G, Abad L, Sanz A, Chaves J,Hernán<strong>de</strong>z G, et al. Effects of Atorvastatin on vitaminD levels in patients with acute ischemic heart disease.Am J Cardiol 2007;99:903-5.40. Watson KE, Abrolat ML, Malone LL, Hoeg JM, DohertyT, Detrano R. Demer Active sreum vitamin D levels areinversely correlated with coronary calcification.Circulation 1997;96:1755-60.41. Zaruba MM, Huber BC, Brunner S, Deindl E, David R,Fischer R, et al. Parathyroid hormone treatment aftermyocardial infarction promotes cardiac repair byenhanced neovascularization and cell survival.Cardiovasc Res 2008;77:722-31.42. Rashid G, Bernheim J, Green J, Benchetrit S.Parathyroid hormone stimulates the endothelial nitricoxi<strong>de</strong> synthase through protein kinase A and C pathways.Nephrol Dial Transplant 2007;22:2831-7.43. Herrmann SM, Whatling C, Brand E, Nicaud V, GariepyJ, Simon A, et al. Polymorphisms of the human matrixgla protein (MGP) gene, vascular calcification, andmyocardial infarction. Arterioscler Thromb Vasc Biol2000;20:2386-93.44. Boström K. Insights into the mechanism of vascularcalcification. Am J Cardiol 200;88(2A):20E-22E.45. Kanazawa I, Yamaguchi T, Yamamoto M, Yamauchi M,Yano S, Sugimoto T. Combination of obesity withhyperglycemia is a risk factor for the presence of vertebralfractures in type 2 diabetic men. Calcif Tissue Int2008;83:324-31.46. Isoda K, Nishikawa K, Kamezawa Y, Yoshida M,Kusuhara M, Moroi M, et al. Osteopontin plays animportant role in the <strong>de</strong>velopment of medial thickeningand neointimal formation. Circ Res 2002;9:77-82.47. Engelse MA, Neele JM, Bronckers AL, Pannekoek H,<strong>de</strong> Vries CJ. Vascular calcification: expression patternsof the osteoblast-specific gene core binding factoralpha-1 and the protective factor matrix gla protein inhuman atherogenesis. Cardiovasc Res 2001;52:281-9.48. Samokhin AO, Wong A, Saftig P, Brömme D. Role ofcathepsin K in structural changes in brachiocephalicartery during progression of atherosclerosis in apoE<strong>de</strong>ficientmice. Atherosclerosis 2008;200:58-68.49. Malyankar UM, Scatena M, Suchland KL, Yun TJ, ClarkEA, Giachelli CM. Osteoprotegerin is an alpha vbeta 3-induced, NF-kappa B-<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt survival factor forendothelial cells. J Biol Chem 2000;275:20959-62.50. Nitta K, Akiba T, Uchida K, Otsubo S, Takei T, YumuraW, et al. Serum osteoprotegerin levels and the extentof vascular calcification in haemodialysis patients.Nephrol Dial Transplant 2004;19:1886-9.51. Asanuma Y, Chung CP, Oeser A, Solus JF, Avalos I,Gebretsadik T, et al. Serum Osteoprotegerin is increasedand in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntly associated with coronary-arteryatherosclerosis in patients with rheumatoid arthritis.Atherosclerosis 2007;195:135-41.52. Clancy P, Oliver L, Jayalath R, Buttner P, Golledge J.Assessment of a serum assay for quantification ofabdominal aortic calcification. Arterioscler ThrombVasc Biol 2006;26:2574-6.53. Browner WS, Lui LY, Cummings SR. Associations ofserum osteoprotegerin levels with diabetes, stroke,bone <strong>de</strong>nsity, fractures, and mortality in el<strong>de</strong>rlywomen. J Clin Endocrinol Metab 2001;86:631-7.54. Morena M, Terrier N, Jaussent I, Leray-Moragues H,Chalabi L, Rivory JP, et al. Plasma osteoprotegerin isassociated with mortality in hemodialysis patients. JAm Soc Nephrol 2006;17:262-70.55. Rasmussen LM, Tarnow L, Hansen TK, Parving HH,Flyvbjerg A. Plasma osteoprotegerin levels are associatedwith glycaemic status, systolic blood pressure, kidneyfunction and cardiovascular morbidity in type 1diabetic patients. Eur J Endocrinol 2006;154:75-81.56. Kiechl S, Schett G, Wenning G, Redlich K,Oberhollenzer M, Mayr A, et al. Osteoprotegerin is arisk factor for progressive atherosclerosis and cardiovasculardisease. Circulation 2004;109:2175-80.57. Jono S, Ikari Y, Shioi A, Mori K, Miki T, Hara K, et al.Serum osteoprotegerin levels are associated with thepresence and severity of coronary artery disease.Circulation 2002;106:1192-4.58. Ziegler S, Kudlacek S, Luger A, Minar E. Osteoprotegerinplasma concentrations correlate with severity of peripheralartery disease. Atherosclerosis 2005;182:175-80.59. Shargorodsky M, Boaz M, Luckish A, Matas Z, Gavish D,Mashavi M. Osteoprotegerin as an in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt markerof subclinical atherosclerosis in osteoporotic postmenopausalwomen. Atherosclerosis 2009;204:60811.60. Hak AE, Pols HA, van Hemert AM, Hofman A,Witteman JC. Progression of aortic calcification is associatedwith metacarpal bone loss during menopause: apopulation-based longitudinal study. ArteriosclerThromb Vasc Biol 2000;20:1926-32.61. Kiel DP, Kauppila LI, Cupples LA, Hannan MT, O'DonnellCJ, Wilson PW. Bone loss and the progression of abdominalaortic calcification over a 25 year period: theFramingham Heart Study. Calcif Tissue Int 2001;68:271-6.62. Hy<strong>de</strong>r JA, Allison MA, Wong N, Papa A, Lang TF, SirlinC, et al. Association of coronary artery and aortic calciumwith lumbar bone <strong>de</strong>nsity: the MESA AbdominalAortic Calcium Study. Am J Epi<strong>de</strong>miol 2009;169:186-94.63. Bagger YZ, Tankó LB, Alexan<strong>de</strong>rsen P, Qin G,Christiansen C, Prospective Epi<strong>de</strong>miological RiskFactors Study Group. Radiographic measure of aortacalcification is a site-specific predictor of bone loss andfracture risk at the hip. J Intern Med 2006;259:598-605.64. Frost ML, Grella R, Millasseau SC, Jiang BY, HampsonG, Fogelman I, et al. Relationship of calcification ofatherosclerotic plaque and arterial stiffness to bonemineral <strong>de</strong>nsity and osteoprotegerin in postmenopausalwomen referred for osteoporosis screening. CalcifTissue Int 2008;83:112-20.65. Jørgensen L, Engstad T, Jacobsen BK. Bone mineral<strong>de</strong>nsity in acute stroke patients: low bone mineral <strong>de</strong>nsitymay predict first stroke in women. 2001;32:47-51.66. Kim SM, Lee J, Ryu OH, Lee KW, Kim HY, Seo JA, etal. Serum osteoprotegerin levels are associated withinflammation and pulse wave velocity. Clin Endocrinol(Oxf) 2005;63:594-8.


54REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:47-5467. Tankó LB, Christiansen C, Cox DA, Geiger MJ, McNabbMA, Cummings SR. Relationship between osteoporosisand cardiovascular disease in postmenopausalwomen. J Bone Miner Res 2005;20:1912-20. Epub 2005Jul 18. Erratum in: J Bone Miner Res 2006;21:352-60.68. Farhat GN, Newman AB, Sutton-Tyrrell K, MatthewsKA, Boudreau R, Schwartz AV, et al. The association ofbone mineral <strong>de</strong>nsity measures with inci<strong>de</strong>nt cardiovasculardisease in ol<strong>de</strong>r adults. Osteoporos Int2007;18:999-1008.69. Sennerby U, Farahmand B, Ahlbom A, Ljunghall S,Michaëlsson K. Cardiovascular diseases and future riskof hip fracture in women. Osteoporos Int2007;18:1355-62.70. Magnus JH, Broussard DL. Relationship between bonemineral <strong>de</strong>nsity and myocardial infarction in US adults.Osteoporos Int 2005;16:2053-62.71. Varma R, Aronow WS, Basis Y, Singh T, Kalapatapu K,Weiss MB, et al. Relation of bone mineral <strong>de</strong>nsity tofrequency of coronary heart disease. Am J Cardiol2008;101:1103-4.72. Jørgensen L, Engstad T, Jacobsen BK. Bone mineral<strong>de</strong>nsity in acute stroke patients: low bone mineral <strong>de</strong>nsitymay predict first stroke in women. Stroke2001;32:47-51.73. Hofbauer LC, Brueck CC, Singh SK, Dobnig H.<strong>Osteoporosis</strong> in Patients with Diabetes Mellitus. J BoneMiner Res 2007;22:1317-28.74. De Lief<strong>de</strong> II, van <strong>de</strong>r Klift M, <strong>de</strong> Laet CE, van Daele PL,Hofman A, Pols HA. Bone mineral <strong>de</strong>nsity and fracturerisk in type-2 diabetes mellitus: the RotterdamStudy. Osteoporos Int 2005;16:1713-20.75. Wakasugi M, Wakao R, Tawata M, Gan N, Koizumi K,Onaya T. Bone mineral <strong>de</strong>nsity measured by dualenergy x-ray absorptiometry in patients with non-insulin-<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntdiabetes mellitus. Bone 1993;14:29-33.76. Majima T, Komatsu Y, Yamada T, Koike Y, ShigemotoM, Takagi C, et al. Decreased bone mineral <strong>de</strong>nsity atthe distal radius, but not at the lumbar spine or thefemoral neck, in Japanese type 2 diabetic patients.Osteoporos Int 2005;16:907-13.77. Strotmeyer ES, Cauley JA, Schwartz AV, Nevitt MC,Resnick HE, Zmuda JM, et al. Health ABC StudyDiabetes is associated in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntly of body compositionwith BMD and bone volume in ol<strong>de</strong>r white andblack men and women: The Health, Aging, and BodyComposition Study. J Bone Miner Res 2004;19:1084-91.78. Bridges MJ, Moochhala SH, Barbour J, Kelly CA.Influence of diabetes on peripheral bone mineral <strong>de</strong>nsityin men: a controlled study. Acta Diabetol2005;42:82-6.79. De Luis Román DA, Aller R, Perez Castrillon JL, De LuisJ, González Sagrado M, et al. Effects of dietary intakeand life style on bone <strong>de</strong>nsity in patients with diabetesmellitus type 2. Ann Nutr Metab 2004;48:141-5.80. Pérez-Castrillón JL, De Luis D, Martín-Escu<strong>de</strong>ro JC,Asensio T, <strong>de</strong>l Amo R, Izaola O. Non-insulin-<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntdiabetes, bone mineral <strong>de</strong>nsity, and cardiovascular riskfactors. J Diabetes Complications 2004;18:317-21.81. Dobnig H, Piswanger-Sölkner JC, Roth M, Obermayer-Pietsch B, Tiran A, Strele A, et al. Type 2 diabetesmellitus in nursing home patients: effects on bone turnover,bone mass, and fracture risk. J Clin EndocrinolMetab 2006;91:3355-63.82. Schwartz AV, Hillier TA, Sellmeyer DE, Resnick HE,Gregg E, Ensrud KE, et al. Ol<strong>de</strong>r women with diabeteshave a higher risk of falls: a prospective study.Diabetes Care 2002;25:1749-54.83. Cigolini M, Miconi V, Soffiati G, Fortanato A, IagulliMP, Lombardi S, et al. Hypovitaminosis D among unselectedmedical inpatients and outpatients in NorthernItaly. Clin Endocrinol (Oxf) 2006;64:475-81.84. Janghorbani M, Van Dam RM, Willett WC, Hu FB.Systematic review of type 1 and type 2 diabetes mellitusand risk of fracture. Am J Epi<strong>de</strong>miol. 2007;166:495-505.85. Melton LJ 3rd, Leibson CL, Achenbach SJ, TherneauTM, Khosla S. Fracture risk in type 2 diabetes: updateof a population-based study. J Bone Miner Res2008;23:1334-42.86. Sosa M, Saavedra P, Jódar E, Lozano-Tonkin C,Quesada JM, Torrijos A, et al. GIUMO Study Group.Bone mineral <strong>de</strong>nsity and risk of fractures in aging,obese post-menopausal women with type 2 diabetes.The GIUMO Study. Aging Clin Exp Res 2009;2:27-32.87. Leslie WD, Lix LM, Prior HJ, Derksen S, Metge C,O'Neil J. Biphasic fracture risk in diabetes: a population-basedstudy. Bone 2007;40:1595-1601.88. Williams JP, Blair HC, McDonald JM, McKenna MA,Jordan SE, Williford J, et al. Regulation of osteoclasticbone resorption by glucose. Biochem Biophys ResCommun 1997;235:646-51.89. Vashishth D, Gibson GJ, Khoury JI, Schaffler MB,Kimura J, Fyhrie DP. Influence of nonenzymatic glycationon biomechanical properties of cortical bone.Bone 2001;28:195-201.90. Saito M, Fujii K, Mori Y, Marumo K. Role of collagenenzymatic and glycation induced cross-links as a<strong>de</strong>terminant of bone quality in spontaneously diabeticWBN/Kob rats. Osteoporos Int 2006;17:1514-23.91. Okazaki R, Totsuka Y, Hamano K, Ajima M, Miura M,Hirota Y, et al. Metabolic improvement of poorly controllednoninsulin-<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt diabetes mellitus <strong>de</strong>creasesbone turnover. J Clin Endocrinol Metab 1997;82:2915-20.92 Chailurkit LO, Chanprasertyothin S, Rajatanavin R,Ongphiphadhanakul B. Reduced attenuation of boneresorption after oral glucose in type 2 diabetes. ClinEndocrinol (Oxf) 2008;68:858-62.93. Nuche-Berenguer B, Moreno P, Esbrit P, Dapía S,Caeiro JR, Cancelas J, et al. Effect of GLP-1 treatmenton bone turnover in normal, type 2 diabetic, and insulin-resistantstates. Calcif Tissue Int 2009;84:453-61.


REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:55-6155Mata-Granados JM 1,2,3 , Ferreiro-Verab C 2 , Luque <strong>de</strong> Castro MD 2 , Quesada Gómez JM 1,31 Departamento <strong>de</strong> I+D+i - Grupo Sanyres - Córdoba2 Departamento <strong>de</strong> Química Analítica - Campus <strong>de</strong> Rabanales - Universidad <strong>de</strong> Córdoba - RETICEF - Córdoba3 Unidad <strong>de</strong> <strong>Metabolismo</strong> <strong>Mineral</strong> - Hospital Reina Sofía - RETICEF - CórdobaDeterminación <strong>de</strong> los metabolitosprincipales <strong>de</strong> vitamina D en sueromediante extracción en fase sólidaen línea con cromatografía líquidaespectrometría <strong>de</strong> masas en tán<strong>de</strong>mCorrespon<strong>de</strong>ncia: José Manuel Quesada Gómez - Unidad <strong>de</strong> <strong>Metabolismo</strong> <strong>Mineral</strong> - Hospital Reina Sofía -Avda. <strong>de</strong> Menen<strong>de</strong>z Pidal, s/n - RETICEF - 14004 CórdobaCorreo electrónico: jmquesada@uco.esResumenLa <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> metabolitos <strong>de</strong> vitamina D es muy importante en el metabolismo óseo, en enfermeda<strong>de</strong>scoronarias, cáncer, inmunología innata, etc. Desafortunadamente, la variabilidad entre los métodospara la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los metabolitos <strong>de</strong> la vitamina D limita la capacidad <strong>de</strong> los clínicos para monitorizarel estado, la suplementación y la toxicidad <strong>de</strong> vitamina D.En este trabajo se presenta un método automático para la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los metabolitos más importantes<strong>de</strong> la vitamina D. Se inyectan 0,2 ml <strong>de</strong> suero en una plataforma XLC-MS/MS (eXtraction LiquidChromatography-tan<strong>de</strong>m Mass Spectrometry) para ser limpiados y preconcentrados mediante extracciónen fase sólida (SPE). Los analitos retenidos en el cartucho <strong>de</strong> SPE son eluídos directamente por la fasemóvil cromatográfica que contiene un 10% <strong>de</strong> agua en metanol con 5 mM <strong>de</strong> formato amónico comoagente ionizante a un flujo <strong>de</strong> 0,3 ml/min para la separación <strong>de</strong> los analitos y posterior <strong>de</strong>tección medianteespectrometría <strong>de</strong> masas (MS/MS) triple cuádrupolo.Los límites <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección oscilaron entre 3,5 y 8,2 pg/ml. Los coeficientes <strong>de</strong> variación oscilaron entre un1,5 y 2,3% intra-ensayo en un mismo día y 2,5-3,9% inter-ensayo realizado durante una semana. La recuperaciónosciló entre 97 y 99,7% para todos los analitos. El tiempo total <strong>de</strong> análisis fue <strong>de</strong> 20 minutos.Por tanto, el método propuesto es robusto, barato y a<strong>de</strong>cuado para su uso en laboratorios clínicos y <strong>de</strong>investigación.Palabras clave: Metabolitos <strong>de</strong> la vitamina D, Población sana, Deficiencia en vitamina D.


56REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:55-61Determining the principal metabolites of vitamin D in theblood through on-line solid phase extraction with liquidchromatography-mass spectrometry in tan<strong>de</strong>mSummaryThe <strong>de</strong>termination of metabolites of vitamin D is very important in bone metabolism, in coronary disease,cancer, innate immunology, etc. Unfortunately, variation in methods for <strong>de</strong>termining the metabolites ofvitamin D limits the ability of clinicians to monitor the status, supplementation and toxicity of vitamin D.In this work, an automatic method of <strong>de</strong>termining the most important metabolites of vitamin D is presented.0.2 ml of serum is injected into an XLC-MS/MS (eXtraction Liquid Chromatography-tan<strong>de</strong>m MassSpectrometry) platform to be cleaned and preconcentrated through extraction in the solid phase (SPE).The analytes retained in the SPE cartridge are eluated directly by the mobile chromatographic phase containing10% water in methanol, with 5 mM of ammonium formate as ionizing agent, at a flow of 0.3ml/min for the separation of the analytes, and their later <strong>de</strong>tection through triple quadrupole mass spectrometry(MS/MS).The limits of <strong>de</strong>tection varied between 3.5 and 8.2 pg/ml. The coefficients of variation within the trial variedbetween 1.5 and 2.3% during the same day, and between 2.5-3.9% over a week. The recuperationvaried between 97 and 99.7% for all analytes. The total time taken for the analysis was 20 minutes.Thus, the proposed method is robust, cheap and appropriate for use in clinical and research laboratories.Key words: Metabolites of vitamin D, Healthy population, Deficiency in vitamin D.IntroducciónLa <strong>de</strong>ficiencia en vitamina D constituye una <strong>de</strong> lassituaciones carenciales más prevalentes en el mundo.Afecta a más <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> la población: niños, jóvenes,adultos, mujeres postmenopáusicas y ancianos,en los cuales, si tienen fracturas osteoporóticas, laprevalencia <strong>de</strong> niveles bajos <strong>de</strong> vitamina D llegahasta el 100% 1 . En España, pese a que su localizacióngeográfica y climatológica facilita una a<strong>de</strong>cuada insolación,se reproduce fielmente esta situación 2,3 .La <strong>de</strong>ficiencia en vitamina D, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> supapel en la etiopatogenia y tratamiento <strong>de</strong>l raquitismou osteomalacia y osteoporosis, contribuye amúltiples patologías extra-esqueléticas 1,2 . Dehecho, la <strong>de</strong>ficiencia en vitamina D se asocia conaumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer diabetes mellitus 4 ,hipertensión arterial 5 , insuficiencia cardiaca 6 ,enfermedad cardiovascular 7 , enfermedad arterialperiférica, infarto agudo <strong>de</strong> miocardio 8 , cáncer 9 , asícomo <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer infecciones 10 , enfermeda<strong>de</strong>sautoinmunes e inflamatorias 11 y mortalidad12,13 . A<strong>de</strong>más la toma <strong>de</strong> las dosis habituales enel tratamiento <strong>de</strong> la osteoporosis se asocia conuna disminución en las tasas <strong>de</strong> mortalidad 14 . Todolo cual ha aumentado el interés por el metabolismo<strong>de</strong>l sistema endocrino <strong>de</strong> la vitamina D y lacuantificación <strong>de</strong> sus metabolitos más <strong>de</strong>stacados.El estado <strong>de</strong> la vitamina D está <strong>de</strong>terminadopor la concentración sérica <strong>de</strong> 25-hidroxivitaminaD [25(OH)D] 1,2 , que incluye la concentración <strong>de</strong>25(OH)D 3 y 25(OH)D 2 , aunque no está claro queambas tengan la misma actividad ni el mismo peso<strong>de</strong> la vitamina D 2 o D 3 en el mantenimiento <strong>de</strong>lestado <strong>de</strong> 25(OH)D en humanos 15,16 . Para su cuantificaciónse utilizan normalmente métodos basadosen cromatografía líquida (LC) 17,18 , en ensayocompetitivo <strong>de</strong> proteínas por quimioluminiscencia19 , en radioinmunoensayo <strong>de</strong> alta y baja frecuencia<strong>de</strong> muestreo 20,21 , en métodos automáticos<strong>de</strong> quimioluminiscencia 19 y en cromatografía líquidaespectrometría <strong>de</strong> masas en tán<strong>de</strong>m (LC-MS/MS) 22,23 . Estos nuevos métodos han generadomucha controversia <strong>de</strong>bido a que los estudiosinterlaboratorio realizados no han mostrado unosresultados concordantes entre los distintos métodos,ni entre sí los basados en inmunoensayo 24-26 .La aplicación clínica <strong>de</strong> LC-MS/MS ha mejoradola selectividad en la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>25(OH)D, aunque los coeficientes <strong>de</strong> variaciónsiguen siendo altos (20%) entre los distintos laboratoriosque la emplean <strong>de</strong>bido a la inexistencia<strong>de</strong> procedimientos estandarizados para el análisis<strong>de</strong> vitamina D, ya que son métodos <strong>de</strong>sarrolladosy, generalmente, muy <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>l operador.La puesta en marcha <strong>de</strong> medidas internacionales<strong>de</strong> estandarización que certifiquen la calidad <strong>de</strong> lametodología como la llevada a cabo por la DEQAS(vitamin D External Quality Assessment Scheme) 27ha puesto <strong>de</strong> manifiesto las diferencias en la <strong>de</strong>terminación<strong>de</strong> vitamina y ha <strong>de</strong>sarrollado medidaspara la estandarización, como el uso <strong>de</strong> los mismoestándares para el calibrado <strong>de</strong>l método 28 .


REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:55-6157Tabla 1. Método <strong>de</strong> extracción en fase sólidaCaudal Volumen Solvente ComentarioNuevo cartuchoAutomuestreadorCarga muestraSolvatación 5 mL/min 2 mL MetanolSolvatación 5 mL/min 4 mL 30% ACN-0,2% FAEquilibración 0,4 mL/min 0,4 mL 30% ACN-0,2% FACarga <strong>de</strong> muestra 0,4 mL/min 2 mL 30% ACN-0,2% FALavado 2 mL/min 4 mL 30% ACNElución Fase móvil 7 minLimpieza tubos 5 ml/min 2 mL MetanolLimpieza tubos 5 mL/min 2 mL AguaLa <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> 1,25(OH) 2 dihidroxivitaminaD 3 es necesaria en casos <strong>de</strong> insuficienciarenal, hipoparatiroidismo, pseudohipoparatiroidismo,cribado <strong>de</strong> hipercalcemia, etc. Dicha <strong>de</strong>terminaciónes más complicada que la <strong>de</strong> 25(OH)D,<strong>de</strong>bido a que la concentración es mucho máspequeña y su estabilidad menor. La mayoría <strong>de</strong>métodos usan I 125 como marcador en radioinmunoensayo<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> extracción.La similitud estructural entre los metabolitos <strong>de</strong> lavitamina D provoca que la especificidad <strong>de</strong>l métodoesté siempre en entredicho, ya que no hay unestudio <strong>de</strong> interferencias robusto <strong>de</strong>bido a la dificultad<strong>de</strong> encontrar un método <strong>de</strong> referencia. LaLC-MS/MS se ha utilizado para la <strong>de</strong>terminación<strong>de</strong> calcitriol, utilizando una precipitación <strong>de</strong> proteínasy extracción en fase sólida previa 29 y,recientemente, aplicando la <strong>de</strong>rivación <strong>de</strong> Diels-Al<strong>de</strong>r para mejorar la eficiencia <strong>de</strong> la ionización 30 .A pesar <strong>de</strong> que los métodos actuales basados enla LC-MS/MS proporcionan una alta sensibilidad yselectividad, se <strong>de</strong>manda una plataforma consistente,totalmente automatizada, que permita una alta frecuencia<strong>de</strong> muestreo, precisión y exactitud que hagainnecesaria la presencia <strong>de</strong> operadores expertos.Des<strong>de</strong> la experiencia <strong>de</strong>l grupo se cree que la plataformaa<strong>de</strong>cuada es XLC-MS/MS (eXtraction LiquidChromatography-tan<strong>de</strong>m Mass Spectrometry), ya quees un sistema cerrado que evita la pérdida <strong>de</strong> analitos,y es totalmente automática, por lo que proporcionaunos coeficientes <strong>de</strong> variación bajos.La presente investigación quiere rellenar estehueco mediante el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un método automáticobasado en el acoplamiento en línea <strong>de</strong>extracción en fase sólida con cromatografía líquiday espectrometría <strong>de</strong> masas en tán<strong>de</strong>m para<strong>de</strong>terminar las vitaminas D 3 y D 2 , los metabolitos25-hidroxivitamina D 3 y D 2 , 24,25(OH) 2 dihidroxivitaminaD 3 , y 1,25(OH) 2 dihidroxivitamina D 3 , ysu aplicación en suero <strong>de</strong> donantes <strong>de</strong> sangre.Material y MétodoDisolventes y estándaresEl formato amónico, la 25-hidroxivitamina D 325(OH)D 3 y las 25-hidroxivitamina D 2 (25(OH)D 2 ),vitamina D 2 y vitamina D 3 , se obtuvieron <strong>de</strong> Sigma(Sigma–Aldrich, St. Louis, MO, USA). Las 1,25-dihidroxivitaminaD 3 (1,25(OH) 2 D 3 ) y 24,25-dihidroxivitaminaD 3 (24,25(OH) 2 D 3 ) fueron proporcionadospor Roche (Basilea, Suiza). El metanol, el acetonitriloy el ácido fórmico, se obtuvieron <strong>de</strong> Scharlau(Barcelona, España).Las disoluciones <strong>de</strong> reserva se prepararondisolviendo una cantidad conocida <strong>de</strong> analitos(25(OH)D 2 , 25(OH)D 3 , vitamina D 3 , vitamina D 2 ,1,25(OH) 2 D 3 y 24,25(OH) 2 D 3 ) en metanol. A partir<strong>de</strong> las disoluciones <strong>de</strong> reserva se prepararon lasdisoluciones <strong>de</strong> trabajo por dilución <strong>de</strong> un volumena<strong>de</strong>cuado en metanol, calculando la concentraciónexacta por fotometría.InstrumentaciónLa separación cromatográfica se efectuó en modofase reversa con un cromatógrafo Agilent 1200Series (Palo Alto, CA, USA) seguida por ionizaciónelectrospray (ESI) en modo positivo y la <strong>de</strong>tecciónmediante espectrometría <strong>de</strong> masas en tán<strong>de</strong>m(Agilent 6410 Triple cuádrupolo). Los análisis seprocesaron mediante el programa informáticoMassHunter Workstation Software (Agilent) paraanálisis cualitativo y cuantitativo. El extractor enfase sólida automático empleado fue un sistemaProspekt2 (Spark Holland, Emmen, Holanda) y unautomuestreador (Midas) con un bucle <strong>de</strong> muestra<strong>de</strong> 0,2 ml. El cartucho <strong>de</strong> extracción en fase sólidafue un Hysphere C18 (Spark Holland) <strong>de</strong> 10 x2 mm. La columna analítica utilizada fue SynergiHydro-RP (Phenomenex, Torrance, CA, USA) <strong>de</strong>2,5 µm <strong>de</strong> tamaño <strong>de</strong> partícula, 100 x 2,0 mm.La extracción <strong>de</strong> la sangre se efectuó medianteel proceso estándar. Una vez obtenido el suero


REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:55-6159única muestra en cincorepeticiones en unmismo día bajo idénticascondiciones. Se entien<strong>de</strong>que la concentración iniciales la concentración<strong>de</strong> analito presente en lamuestra antes <strong>de</strong> añadiruna cantidad conocida<strong>de</strong>l mismo, es <strong>de</strong>cir, lacantidad en una muestrablanco. Los resultados seencuentran en la Tabla 3.Aplicación <strong>de</strong>l métodoSe analizaron muestrasprovenientes <strong>de</strong> 92donantes <strong>de</strong> sangre. Uncromatograma representativo<strong>de</strong> una muestrafortificada con disolucionesestándares apareceen la Figura 1. No se<strong>de</strong>tectan niveles <strong>de</strong> vitaminaD 2 , pero sí <strong>de</strong> vitaminaD 3 : 10,4 ± 4,8ng/ml. Los niveles séricos<strong>de</strong> 25(OH)D (21,3 ±5,7 ng/ml) correspon<strong>de</strong>na la suma <strong>de</strong> <strong>de</strong>25(OH)D 2 y 25(OH)D 3 .La participación <strong>de</strong> la25(OH)D 2 al total <strong>de</strong> la25(OH)D es 1,9 %. El 5%<strong>de</strong> la población estudiadatenían niveles séricos<strong>de</strong> 25(OH)D < 10 ng/mL,el 42% < 20 ng/ml, el40% entre 20 y 30 ng/ml,y sólo un 18% fue > 30ng/ml. Los niveles séricos<strong>de</strong> 24,25(OH) 2 D 3fueron 4,1 ± 1,6 ng/ml y<strong>de</strong> los <strong>de</strong> 1,25(OH) 2 D 348,2 ± 11,4 pg/ml.Figura 1. Cromatograma <strong>de</strong> una muestra <strong>de</strong> suero fortificada.(1) 24,25(OH) 2 D 3 ; (2) 1,25(OH) 2 D 3 ; (3) 25(OH)D 3 ; (4) 25(OH)D 2 ;(5) vitamina D 2 , (6) vitamina D 3Cuentasx10 41,2510,750,50,2512342,5 5 7,5 10 12,5 15 TiempoTabla 3. Recuperación <strong>de</strong> cada analitos: (1) configuración <strong>de</strong> dos cartuchos,(2) configuración <strong>de</strong> un cartuchoAnalito Recuperación (1) Recuperación (2)24,25(OH) 2 D 3 97,0 96,51,25(OH) 2 D 3 100,2 99,525(OH)D 3 99,8 99,325(OH)D 2 98,9 99,0Vitamina D 2 99,1 99,4Vitamina D 3 98,3 98,456DiscusiónEl análisis <strong>de</strong> la vitamina D y sus metabolitos representaun gran reto <strong>de</strong>bido al alto carácter lipofílico<strong>de</strong> dichos compuestos, lo que condiciona que seencuentren fuertemente unidos a sus proteínastransportadoras; uniones que se <strong>de</strong>ben romper parasu análisis mediante cromatografía líquida. La limpieza<strong>de</strong> los extractos es fundamental, ya que otroslípidos endógenos van a co-extraerse con los metabolitos<strong>de</strong> la vitamina D, lo que provoca extractossucios que pue<strong>de</strong>n distorsionar la forma <strong>de</strong> lospicos cromatográficos y acortar la vida <strong>de</strong> la columna.Se hace necesario el uso <strong>de</strong> sistemas selectivosy altamente sensibles como la espectrometría <strong>de</strong>masas para una cuantificación exacta. Tambiénresulta crítico el uso <strong>de</strong> un sistema cerrado, queevite la <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong> los metabolitos <strong>de</strong> la vitaminaD por la luz. El avance en metodologías paraasegurar la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> vitamina D no hamejorado las variaciones previamente puestas <strong>de</strong>manifiesto en la medida <strong>de</strong> 25(OH)D 24,25 .La disparidad en los resultados afecta a todos loslaboratorios con las mismas o con diferentes metodologías.El uso <strong>de</strong> métodos con bajo nivel <strong>de</strong> automatizaciónprovoca que la medida <strong>de</strong> vitamina D seaaltamente <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong>l usuario y requiere unriguroso control <strong>de</strong> calidad para asegurar los resultados.Los métodos basados en RIA no son todos iguales,dando diferente especificidad para 25(OH)D 3 y25(OH)D 2 ; por tanto, hay unos que sobreestimanniveles <strong>de</strong> 25(OH)D y otros que dan valores másbajos para alguno <strong>de</strong> los metabolitos 26,33 .La HPLC es comúnmente reconocida como técnicapatrón oro para la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> metabolitos<strong>de</strong> vitamina D 3,17,18,34 , pero tiene un elevado


60REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:55-61coste <strong>de</strong> equipamiento y posee una baja frecuencia<strong>de</strong> muestreo <strong>de</strong>bido a la obligatoria precipitación<strong>de</strong> proteínas y/o extracción líquido-líquido<strong>de</strong> los métodos previamente <strong>de</strong>scritos, lo que hadificultado su implantación en los laboratorioscomo técnica <strong>de</strong> rutina.Los métodos existentes para la cuantificación<strong>de</strong> 1,25(OH) 2 D 3 son laboriosos y consumenmucho tiempo; por tanto, se requieren métodosmás rápidos, baratos y simples, y que reduzcan elriesgo para la salud asociado al uso <strong>de</strong> isótoposradiactivos. En estudios recientes, un kit EIA teníauna pobre correlación con un análisis típico porRIA 35 . Kissmeyer y cols. 29 publicaron en 2001 unmétodo mediante LC–MS/MS para <strong>de</strong>terminar1,25(OH) 2 D 3 , pero el mismo requería 1-mL <strong>de</strong>suero, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una precipitación previa <strong>de</strong> proteínasy una etapa <strong>de</strong> secado con corriente <strong>de</strong>nitrógeno y posterior reconstitución, lo que <strong>de</strong>rivabaen una baja frecuencia <strong>de</strong> muestreo y enrelativamente altos coeficientes <strong>de</strong> variación, porquetodas las etapas <strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong> muestraprevia al análisis cromatográfico eran manuales.Como conclusiones, el método propuesto mejoraa los existentes ya que permite <strong>de</strong>terminar <strong>de</strong>forma rápida y automática la concentración <strong>de</strong> lavitaminas D 3 y D 2 , y los metabolitos 24,25(OH) 2 D 3 ,1,25(OH) 2 D 3 , 25(OH)D 3 y 25(OH)D 2 empleandouna pequeña cantidad <strong>de</strong> suero, permitiendo tantola investigación en la fisiología y fisiopatología <strong>de</strong>lsistema endocrino <strong>de</strong> la vitamina D, como estudiosclínicos <strong>de</strong> asociación o su utilización en la prácticahabitual.El uso <strong>de</strong> un sistema en línea para la extracción,permite que no se produzcan pérdidas <strong>de</strong>analitos por <strong>de</strong>gradación, y la automatización total<strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> análisis hace que se mejore la precisióny la exactitud y evita la necesidad <strong>de</strong> unusuario experto.Por tanto el método propuesto es rápido, conuna alta sensibilidad, exactitud y precisión. Elmayor inconveniente que presenta es el elevadocoste <strong>de</strong> la instrumentación utilizada, aunque laaplicación <strong>de</strong>l método es barata.Agra<strong>de</strong>cimientosLos autores agra<strong>de</strong>cen a Sanyres la financiación <strong>de</strong>la investigación y al centro regional <strong>de</strong> donación <strong>de</strong>sangre por su colaboración en la recogida <strong>de</strong> muestras.A laboratorios Roche por proporcionarnosamable y <strong>de</strong>sinteresadamente los metabolitos 1,25dihidroxivitamina D 3 y 24,25 dihidroxivitamina D 3 .Bibliografía1. Holick MF. Vitamin D <strong>de</strong>ficiency. N Engl J Med2007;357:266-81.2. Quesada JM. Insuficiencia <strong>de</strong> calcifediol. Implicacionespara la salud. Drugs of Today 2009;(supl A):1-31.3. Mata-Granados JM, Luque <strong>de</strong> Castro MD, QuesadaGomez JM. Inappropriate serum levels of retinol, alphatocopherol,25 hydroxyvitamin D 3 and 24,25 dihydroxyvitaminD 3 levels in healthy Spanish adults: simultaneousassessment by HPLC. Clin Biochem 2008;41:676-80.4. Danescu LG, Levy S, Levy J. Vitamin D and diabetesmellitus. Endocrine 2009;35:11-7.5. Forman JP, Giovannucci E, Holmes MD, Bischoff-Ferrari HA, Tworoger SS, Willett WC, et al. Plasma 25-hydroxyvitamin D levels and risk of inci<strong>de</strong>nt hypertension.Hypertension 2007;49:1063-9.6. Pilz S, März W, Wellnitz B, Seelhorst U, Fahrleitner-Pammer A, Dimai HP, et al. Association of vitamin D<strong>de</strong>ficiency with heart failure and sud<strong>de</strong>n cardiac <strong>de</strong>athin a large cross-sectional study of patients referred forcoronary angiography. J Clin Endocrinol Metab2008;93:3927-35.7. Kendrick J, Targher G, Smits G, Chonchol M. 25-hydroxyvitamin D <strong>de</strong>ficiency is in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ntly associatedwith cardiovascular disease in the Third NationalHealth and Nutrition Examination Survey.Atherosclerosis 2009;205:255-60.8. Giovannucci E, Liu Y, Hollis BW, et al. 25-hydroxyvitaminD and risk of myocardial infarction in men: Aprospective study. Arch Intern Med 2008;168:1174-80.9. Garland CF, Gorham ED, Mohr SB, Garland FC.Vitamin D for cancer prevention: global perspective.Ann Epi<strong>de</strong>miol 2009;19:468-83.10. Liu PT, Stenger S, Li H, Wenzel L, Tan BH, Krutzik SR,et al. Toll-like receptor triggering of a vitamin D-mediated human antimicrobial response. Science2006;311:1770-3.11. Arnson Y, Amital H, Shoenfeld Y. Vitamin D andautoimmunity: new aetiological and therapeutic consi<strong>de</strong>rations.Ann Rheum Dis 2007;66:1137-42.12. Dobnig H, Pilz S, Scharnagl H, Renner W, Seelhorst U,Wellnitz B, et al. In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt association of lowserum 25-hydroxyvitamin D and 1,25-dihydroxyvitamind levels with all-cause and cardiovascular mortality.Arch Intern Med 2008;168:1340-9.13. Gin<strong>de</strong> AA, Scragg R, Schwartz RS, Camargo CA Jr.Prospective study of serum 25-hydroxyvitamin d level,cardiovascular disease mortality, and all-cause mortalityin ol<strong>de</strong>r U.S. Adults. Am Geriatr Soc 2009;57:1595-603.14. Autier P, Gandini S. Vitamin D supplementation andtotal mortality: A metaanalysis of randomized controlledtrials. Arch Intern Med 2007;167:1730-7.15. Armas LAG, Hollis B, Heaney RP. Vitamin D2 is muchless effective than vitamin D 3 in humans. J ClinEndocrinol Metab 2004;89:5387-91.16. Holick MF, Biancuzzo RM, Chen TC, Klein EK, YoungA, Bibuld D, et al. Vitamin D 2 is as effective as vitaminD3 in maintaining circulating concentrations of 25-hydroxyvitamin D. J Clin Endocrinol Metab2008;93:677-81.17. Álvarez JC, De Mazancourt PJ. Rapid and sensitivehigh-performance liquid chromatographic method forsimultaneous <strong>de</strong>termination of retinol, alpha-tocopherol,25-hydroxyvitamin D 3 and 25-hydroxyvitamin D 2in human plasma with photodio<strong>de</strong>-array ultraviolet<strong>de</strong>tection. J Chromatogr B 2001;755:129-35.18. Lensmeyer GL, Wiebe DA, Binkley N, Drezner MK.HPLC method for 25-hydroxyvitamin D measurement:comparison with contemporary assays. Clin Chem2006;52:1120-6.19. Roth HJ, Zahn I, Alkier R, Schmidt H. Validation of thefirst automated chemiluminescence protein-bindingassay for the <strong>de</strong>tection of 25-hydroxycalciferol. ClinLab 2001;47:357-65.20. Hollis BW, Kamerud JQ, Selvaag SR, Lorenz JD, NapoliJL. Determination of vitamin D status by radioimmunoassaywith an 125I-labeled tracer. Clin Chem1993;39:529-33.21. Ersfeld DL, Rao DS, Body JJ, Sackrison Jr. JL, Miller AB,Parikh N, et al. Analytical and clinical validation of the25 OH vitamin D assay for the LIAISON automatedanalyzer. Clin Biochem 2004;37:867-74.22. Maunsell Z, Wright DJ, Rainbow SJ. Routine isotopedilutionliquid chromatography-tan<strong>de</strong>m mass spectrometryassay for simultaneous measurement of the 25-hydroxy metabolites of vitamins D 2 and D 3 . Clin Chem2005;51:1683-90.


REVISIONES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:55-616123. Priego Capote F, Ruiz Jiménez J, Mata-Granados JM,Luque <strong>de</strong> Castro MD. I<strong>de</strong>ntification and <strong>de</strong>terminationof fat-soluble vitamins and metabolites in humanserum by liquid chromatography/triple quadrupolemass spectrometry with multiple reaction monitoring.Rapid Commun Mass Spectrom 2007;21:1-10.24. Carter GD, Carter R, Jones J, Berry J. How accurate areassays for 25-hydroxyvitamin D? Data from the internationalvitamin D external quality assessment scheme.Clin Chem 2004;50:2195-7.25. Binkley N, Krueger D, Cowgill CS, Plum L, Lake E,Hansen KE, et al. Assay variation confounds the diagnosisof hypovitaminosis D: a call for standardization.J Clin Endocrinol Metab 2004;89:3152-7.26. Souberbielle JC, Fayol V, Sault C, Lawson-Body E,Kahan A, Cormier C. Assay-specific <strong>de</strong>cision limits fortwo new automated parathyroid hormone and 25-hydroxyvitamin D assays. Clin Chem 2005;51:395-400.27. Binkley N, Krueger D, Gemar D, Drezner MK.Correlation among 25-hydroxy vitamin D assays. J ClinEndocrinol Metab 2008;93:1804-8.28. Carter GD, Jones JC. Use of a common standardimproves the performance of iquid chromatographytan<strong>de</strong>mmass spectrometry methods for serum 25-hydroxyvitamin-D. Ann Clin Biochem 2009;46:79-81.29. Kissmeyer AM, Sonne K. Sensitive analysis of 1·,25-dihydroxyvitamin D 3 in biological fluids by liquidchromatography-tan<strong>de</strong>m mass spectrometry. JChromatogr A 2001;935:93-103.30. Aronov PA, Hall LM, Dettmer K, Stephensen CB,Hammock BD. Metabolic profiling of major vitamin Dmetabolites using Diels-Al<strong>de</strong>r <strong>de</strong>rivatization and ultraperformanceliquid chromatography-tan<strong>de</strong>m massspectrometry. Anal Bioanal Chem 2008;391:1917-30.31. Massart DL, Van<strong>de</strong>rginste BGM, Buy<strong>de</strong>ns LMC, DeJong S, Lewi PJ, Smeyers-verbeke J. Handbook ofChemometrics and Qualimetrics, Part A. Amsterdam:Elsevier, 1997.32. Bert Ooms JA, Mark Van Gils GJ, Duinkerken AR,Halmingh O. Development and validation of protocolsfor solid-phase extraction coupled to LC and LC–MS.Am lab 2000;32:52-7.33. Leventis P, Garrison L, Sibley M, Peterson P, Egerton M,Levin G et al. Un<strong>de</strong>restimation of serum 25-hydroxyvitaminD by the Nichols Advantage Assay in patientsreceiving vitamin D replacement therapy. Clin Chem2005;51:1072-4.34. Turpeinen U, Hohenthal U, Stenman UH.Determination of 25-hydroxyvitamin D in serum byHPLC and immunoassay. Clin Chem 2003;49:1521-4.35. Kimball SM, Reinhold V. A comparison of automatedmethods for quantitation of serum 25-hydroxyvitaminD and 1,25-dihydroxyvitamin D. Clin Biochem2007;40:1305-10.


DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:63-7563Jódar Gimeno ECoordinadorServicio <strong>de</strong> Endocrinología y Nutrición - Hospital Quirón y Hospital Universitario 12 <strong>de</strong> Octubre - Universidad Complutense - MadridGonzález Macías J 1 , Aguado Acín P 2 , Quesada Gómez JM 3 , Cáceres E 4 , Nocea G 5Panel <strong>de</strong> expertos1 Departamento <strong>de</strong> Medicina Interna - Hospital Universitario Marqués <strong>de</strong> Val<strong>de</strong>cilla - Universidad <strong>de</strong> Cantabria - Santan<strong>de</strong>r2 Servicio <strong>de</strong> Reumatología - Hospital Universitario La Paz - Madrid3 Unidad <strong>de</strong> I+D+i Sanyres - Centro CEDOS - Unidad <strong>de</strong> <strong>Metabolismo</strong> <strong>Mineral</strong> - Servicio <strong>de</strong> Endocrinología y Nutrición - Hospital UniversitarioReina Sofía - Córdoba - Red temática <strong>de</strong> investigación cooperativa en envejecimiento y fragilidad (RETICEF)4 Servicio <strong>de</strong> Cirugía Ortopédica y Traumatología - IMAS Hospitales Universitario <strong>de</strong>l Mar y <strong>de</strong> la Esperança - Universitat Autónoma <strong>de</strong> Barcelona5 Gerente Ejecutivo Outcomes Research - Merck Sharp & Dhome <strong>de</strong> España - MadridPerspectivas actuales <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong> lavitamina D y <strong>de</strong>l calcio en el cuidado<strong>de</strong>l paciente con osteoporosis:Discusión <strong>de</strong> un panel <strong>de</strong> expertosCorrespon<strong>de</strong>ncia: Esteban Jódar Gimeno - Servicio <strong>de</strong> Endocrinología y Nutrición - Hospital Quirón -Diego <strong>de</strong> Velázquez 1, E - 28223 Somosaguas - Pozuelo <strong>de</strong> Alarcón - MadridCorreo electrónico: esteban.jodar@gmail.comResumenIntroducción: Un mejor conocimiento <strong>de</strong> la amplia variedad <strong>de</strong> las acciones <strong>de</strong> la vitamina D es un pasoesencial para mejorar la calidad <strong>de</strong>l tratamiento <strong>de</strong> la osteoporosis. Esta revisión <strong>de</strong> la evi<strong>de</strong>ncia actual <strong>de</strong>lbinomio “vitamina D-osteoporosis” es el resultado <strong>de</strong> una reunión <strong>de</strong> un día <strong>de</strong> un panel <strong>de</strong> expertos quetuvo lugar en Madrid en 2008. El panel estaba formado por expertos en osteoporosis y metabolismo óseopertenecientes a diferentes especialida<strong>de</strong>s clínicas y proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> diversos puntos <strong>de</strong>l estado español.Método: Se efectuó una búsqueda bibliográfica en la base <strong>de</strong> datos MEDLINE <strong>de</strong> ensayos clínicos, ensayosclínicos aleatorizados, revisiones sistemáticas y metaanálisis <strong>de</strong> artículos publicados entre 2007 y 2008,utilizando los términos <strong>de</strong> osteoporosis, vitamina D y calcio. Los artículos resultantes constituyeron elmaterial utilizado para las discusiones en pequeños grupos durante el día <strong>de</strong> la reunión.Resultados: Alendronato y risedronato por vía oral son los aminobisfosfonatos <strong>de</strong> elección por su eficacia<strong>de</strong>mostrada en las fracturas vertebrales, no vertebrales y <strong>de</strong> cuello <strong>de</strong> fémur. La dosis a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong>vitamina podría <strong>de</strong>finirse como 800 UI/día en adultos sanos y como 1.000 UI/día en pacientes con osteoporosisy la ingestión a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> calcio <strong>de</strong> 1.000-1.200 mg/día. Las dosis necesarias para un correctofuncionamiento <strong>de</strong> las acciones extraesqueléticas <strong>de</strong> la vitamina D pue<strong>de</strong>n ser superiores. La suplementación<strong>de</strong> calcio pue<strong>de</strong> lograrse a través <strong>de</strong> la dieta, pero en presencia <strong>de</strong> suplementación <strong>de</strong> vitamina Dse hace necesario administrar suplementos medicamentosos <strong>de</strong> calcio.Conclusiones: La optimización <strong>de</strong>l aporte nutricional <strong>de</strong> vitamina D y calcio es el primer paso en el cuidado<strong>de</strong>l paciente osteoporótico. La suplementación con vitamina D no excluye la actuación sobre otrosfactores que pue<strong>de</strong>n influir sobre el riesgo <strong>de</strong> caídas.Palabras clave: Vitamina D, Calcidiol, Calcitriol, Calcio, <strong>Osteoporosis</strong>, Receptor <strong>de</strong> la vitamina D, Riesgo <strong>de</strong> fracturas,Aminobisfosfonatos, Alendronato, Risedronato, Debilidad muscular.


64DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:63-75Current perspectives on the role of vitamin D and calcium in thepatient care for osteoporosis: An expert panel discussionSummaryBackground: A better knowledge of the wi<strong>de</strong> variety of actions of vitamin D is an essential step toimprove the quality of osteoporosis care. This review of the current evi<strong>de</strong>nce of the binomiun ‘vitaminD-osteoporosis’ is the result of a one-day expert panel meeting held in Madrid in 2008. The panel consistedof experts in osteoporosis and mineral bone metabolism pertaining to a range of clinical disciplinesand drawn from throughout Spain.Method: A literature search was performed on the MEDLINE database for clinical trials, randomized clinicaltrials, systematic reviews and meta-analyses for articles published between 2007 and 2008, using theterms osteoporosis, vitamin and calcium. The resulting articles were the material used for small-group discussionsat the meeting.Findings: Oral alendronate and risedronate are the aminobisphosphonates of choice because of theirproven efficacy in vertebral, nonvertebral and hip fractures. The a<strong>de</strong>quate dose of vitamin D could be<strong>de</strong>fined as 800 IU/day for healthy adults and as 1000 IU/day for osteoporotic patients, and the a<strong>de</strong>quateamount of calcium intake is 1000-1200 mg/day. The dose required for correct functioning of extraskeletalactions of vitamin D may be higher. Calcium supplementation could be secured through the diet butdrug administration is required when vitamin D supplementation is given.Conclusions: Optimization of the nutritional supply of vitamin D and calcium is the first step in the careof the patient with osteoporosis. Vitamin D supplementation does not exclu<strong>de</strong> the intervention on otherfactors that may influence the risk of falls.Key words: Vitamin D, Calcidiol, Calcitriol, Calcium, <strong>Osteoporosis</strong>, Vitamin D receptor, Risk of fracture, Aminobisphosphonates,Alendronate, Risedronate, Muscular weakness.IntroducciónDes<strong>de</strong> antaño se conoce que la vitamina D intervieneen la regulación <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> calcio yfósforo en sangre y que su carencia produce raquitismo,pero recientemente se ha hecho necesariorevisar el estado actual <strong>de</strong>l conocimiento sobreesta vitamina, dadas las evi<strong>de</strong>ncias que otorgan ala acción <strong>de</strong> la vitamina D efectos extraóseos <strong>de</strong>gran relevancia y que <strong>de</strong>muestran su papel fundamentalen la salud músculo-esquelética. No obstante,carecemos <strong>de</strong> datos <strong>de</strong> suficiente calidadpara tener certidumbre acerca <strong>de</strong> su intervencióntanto en la génesis como en el tratamiento <strong>de</strong> laosteoporosis. A la vista <strong>de</strong> este escenario y con elpropósito <strong>de</strong> <strong>de</strong>batir específicamente algunospuntos <strong>de</strong> controversia, se creyó oportuno reunira un grupo <strong>de</strong> expertos en el campo <strong>de</strong> la osteoporosisy <strong>de</strong>l metabolismo mineral y que por susdiferentes especialida<strong>de</strong>s (medicina interna, endocrinología,reumatología, traumatología y cirugíaortopédica, ginecología, atención primaria, rehabilitacióno economía <strong>de</strong> la salud) contemplaran elpapel <strong>de</strong> la vitamina D <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el amplio abanico <strong>de</strong>sus distintas competencias. En marzo <strong>de</strong> 2008,Merck Sharp & Dhome <strong>de</strong> España patrocinó, enMadrid, un simposio <strong>de</strong> una jornada como foro <strong>de</strong>discusión para que un panel <strong>de</strong> expertos i<strong>de</strong>ntificaralos <strong>de</strong>safíos actuales <strong>de</strong>l binomio “vitaminaD-osteoporosis” respaldados por un análisis <strong>de</strong> labibliografía basada en la evi<strong>de</strong>ncia y consensuaralas conclusiones finales. La síntesis <strong>de</strong> este trabajoconstituye el propósito <strong>de</strong> la presente revisión.MétodoA fin <strong>de</strong> revisar los temas planteados en la reunión,se llevó cabo una búsqueda bibliográfica enla base <strong>de</strong> datos MEDLINE. Se incluyeron artículosen español y en inglés publicados <strong>de</strong> enero <strong>de</strong>2007 a febrero <strong>de</strong> 2008. Los términos <strong>de</strong>scriptoresen inglés utilizados fueron “osteoporosis”, “vitaminD” y “calcium” (términos principales MeSH).Otros límites para la búsqueda fueron “clinicaltrial”, “meta-analysis”, “randomized controlledtrial” y “review” como tipo <strong>de</strong> artículo, así como“all adult: 19+ years” para la edad.Expertos clave en diferentes áreas pertenecientesa diversas socieda<strong>de</strong>s científicas, incluyendo laSociedad Española <strong>de</strong> Investigación Ósea y<strong>Metabolismo</strong> <strong>Mineral</strong> (SEIOMM), SociedadEspañola <strong>de</strong> Medicina Interna (SEMI), SociedadEspañola <strong>de</strong> Reumatología (SER), SociedadEspañola <strong>de</strong> Epi<strong>de</strong>miología y Nutrición (SEEN),Sociedad Española <strong>de</strong> Medicina Familiar yComunitaria (SEMFYC), Sociedad Española <strong>de</strong>Médicos <strong>de</strong> Atención Primaria (SEMERGEN),Sociedad Española <strong>de</strong> Cirugía Ortopédica yTraumatología (SECOT) y la Asociación Españolapara el Estudio <strong>de</strong> la Menopausia (AEEM) fueron


DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:63-7565invitados para tomar parte en un simposio, <strong>de</strong> undía <strong>de</strong> duración, con el propósito <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar elpresente documento <strong>de</strong> consenso. Las copias enpapel <strong>de</strong> los artículos obtenidos en la búsquedabibliográfica se distribuyeron entre los participantesantes <strong>de</strong> la reunión. El día <strong>de</strong> la reunión, losparticipantes se dividieron en pequeños grupos ydiscutieron los temas <strong>de</strong> interés, previamente asignadosa cada uno <strong>de</strong> ellos, basándose en la informaciónproporcionada. Seguidamente, los lí<strong>de</strong>res<strong>de</strong> los grupos presentaron a la audiencia generallas conclusiones elaboradas por cada grupo, iniciándoseun turno <strong>de</strong> discusión abierta. Las recomendacionesfinales aquí <strong>de</strong>scritas fueron aceptadaspor consenso <strong>de</strong> todos los participantes.La búsqueda bibliográfica fue actualizada conlas publicaciones relevantes aparecidas <strong>de</strong> abril <strong>de</strong>2008 a abril <strong>de</strong> 2009.DiscusiónEficacia <strong>de</strong> los aminobisfosfonatos y <strong>de</strong> lavitamina D en la reducción <strong>de</strong> fracturas porosteoporosisLa osteoporosis es una enfermedad muy frecuenteen las personas mayores y se asocia a unaumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fractura. Las fracturas porosteoporosis representan un enorme problema <strong>de</strong>salud pública en términos no solo <strong>de</strong> costes sanitarios,sino <strong>de</strong> aumento <strong>de</strong> la morbilidad y mortalidady disminución <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong> vida.Asimismo, su creciente prevalencia <strong>de</strong>bido enparte al envejecimiento gradual <strong>de</strong> la población,ha renovado el interés en la eficacia y seguridad<strong>de</strong> los fármacos disponibles para el tratamiento <strong>de</strong>la disminución <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidad mineral ósea asociadaa la osteoporosis 1 .Con respecto a la eficacia <strong>de</strong>l tratamiento antirresortivo,a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la guía <strong>de</strong> práctica clínica<strong>de</strong>l tratamiento <strong>de</strong> la osteoporosis postmenopáusica<strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> la Sociedad Española<strong>de</strong> Investigación Ósea y <strong>Metabolismo</strong> <strong>Mineral</strong>(SEIOMM) 2 algunas revisiones sistemáticas ymetaanálisis resumen la evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong>ensayos clínicos y otros tipo <strong>de</strong> estudios.En un ya clásico metaanálisis <strong>de</strong> ensayos clínicosrandomizados y revisiones sistemáticas <strong>de</strong>Cranney y cols. 3 , los aminobisfosfonatos alendronatoy risedronato mostraron el mayor efectosobre la reducción <strong>de</strong> las fracturas vertebrales encomparación con la vitamina D, calcitonina, ralixofenoy etidronato. Asimismo, se <strong>de</strong>mostraba unimpacto positivo <strong>de</strong>l tratamiento hormonal sustitutivosobre la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> fracturas vertebrales,pero la existencia <strong>de</strong> sesgos <strong>de</strong> selección en losensayos analizados podía sobreestimar la magnitud<strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong>l tratamiento. Con respecto a lasfracturas no vertebrales, únicamente se obtuvoevi<strong>de</strong>ncia convincente para risedronato y alendronato.La magnitud <strong>de</strong> la reducción <strong>de</strong>l riesgo seestimó en un 50% para alendronato tanto en fracturasvertebrales como no vertebrales y en algomás <strong>de</strong>l 33% para las fracturas vertebrales y <strong>de</strong>l25% para las fracturas no vertebral en el caso <strong>de</strong>risedronato. Otro metaanálisis posterior ha confirmadola eficacia <strong>de</strong> alendronato en la disminución<strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fracturas <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra (45-55%) en diferentespoblaciones <strong>de</strong> mujeres postmenopáusicas 4 .Asimismo, una revisión <strong>de</strong> ensayos aleatorizados ycontrolados con placebo sobre la eficacia <strong>de</strong>diversos agentes antirresortivos 5 , nuevamente,alendronato mostraba una gran eficacia con unareducción <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra y fracturano vertebral <strong>de</strong> un 45-55%; también mostraroneficacia el tratamiento hormonal sustitutivo(25-36%) y risedronato (26-27%). Por último, otrareciente revisión sistemática 6 también apoya la eficacia<strong>de</strong>l tratamiento con alendronato, risedronatoy estrógenos para prevenir las fracturas <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>raen varones y mujeres con osteoporosis o disminución<strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidad mineral ósea.En relación con la vitamina D, en una extensión<strong>de</strong> los hallazgos <strong>de</strong>l metaanálisis <strong>de</strong> Bischoff-Ferrari y cols. 7 en el que se <strong>de</strong>mostraba una disminución<strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fracturas <strong>de</strong> fémur en sujetosmayores <strong>de</strong> 60 años con una dosis diaria <strong>de</strong> vitaminaD <strong>de</strong> 700-800 UI, Boonen y cols. 8 pusieron<strong>de</strong> manifiesto que el tratamiento con vitamina Dpor vía oral solamente era eficaz para reducir elriesgo <strong>de</strong> fracturas <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra (y <strong>de</strong> cualquier fracturano vertebral) cuando se asociaba a un suplementodiario <strong>de</strong> 1.000-1.200 mg <strong>de</strong> calcio elemental.Para aumentar un poco más la incertidumbre<strong>de</strong> los efectos <strong>de</strong> calcio, también han aparecidometaanálisis sugiriendo incluso un aumento <strong>de</strong>lriesgo <strong>de</strong> fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra al utilizar suplementos<strong>de</strong> calcio 9 y aumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> eventos cardiovasculares10 o, más recientemente, metaanálisisy ensayos controlados que muestran efectos beneficiososin<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> la vitamina D 9,11 .En síntesis, los ensayos clínicos <strong>de</strong> estudiospublicados en la literatura y el análisis conjunto <strong>de</strong>los mismos en forma <strong>de</strong> revisiones sistemáticas ymetaanálisis proporcionan resultados concluyentessobre la eficacia <strong>de</strong> los aminobisfosfonatosalendronato y risedronato en la reducción <strong>de</strong> fracturasvertebrales, no vertebrales y <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra porosteoporosis. Con respecto a la seguridad <strong>de</strong>l tratamientoa largo plazo, los mejores datos disponiblescorrespon<strong>de</strong>n a alendronato. La extensión <strong>de</strong>lensayo FIT (Fracture Intervention Trial) a 10 años(FIT Long-term Extension, FLEX) 12 ha <strong>de</strong>mostradoque la continuación <strong>de</strong>l tratamiento con alendronatoen mujeres postmenopáusicas (tanto 5 como10 mg/día) durante 10 años no aumenta el riesgo<strong>de</strong> fractura, manteniendo la masa ósea y reduciendoel remo<strong>de</strong>lado óseo en comparación con lasuspensión <strong>de</strong>l tratamiento a los 5 años. Los datos<strong>de</strong>l estudio FLEX han llevado a recomendar proseguirla administración <strong>de</strong> alendronato durante más<strong>de</strong> 5 años en mujeres con riesgo elevado <strong>de</strong> fracturaosteoporótica.Existe consenso acerca <strong>de</strong> la indicación <strong>de</strong>l tratamientocon aminobisfosfonatos, incluyendoedad avanzada (más <strong>de</strong> 65 años) en presencia <strong>de</strong>riesgo significativo <strong>de</strong> fractura. En cuanto a lossuplementos <strong>de</strong> calcio y vitamina D, las pruebasdisponibles no permiten pronunciarse con certidumbresobre sus efectos en la reducción <strong>de</strong>l ries-


66DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:63-75go <strong>de</strong> fractura osteoporótica. Por otra parte, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>2008, se dispone en Internet <strong>de</strong> una nueva herramienta(índice FRAX) para evaluar el riesgo absoluto<strong>de</strong> fractura osteoporótica <strong>de</strong>sarrollado porexpertos <strong>de</strong> la Organización Mundial <strong>de</strong> la Salud(OMS) 13 . La herramienta FRAX que está disponibleen http://www.shef.ac.uk/FRAX/in<strong>de</strong>x_SP.htm utilizamo<strong>de</strong>los individuales que combinan e integranfactores clínicos <strong>de</strong> riesgo con la <strong>de</strong>nsidadmineral ósea <strong>de</strong>l cuello femoral –si es conocida–,valorando los siguientes factores: edad, sexo, índice<strong>de</strong> masa corporal, fractura previa, fractura <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ra en los padres, fumador activo, tratamientocon corticoi<strong>de</strong>s, artritis reumatoi<strong>de</strong>, osteoporosissecundaria, consumo diario elevado <strong>de</strong> alcohol y<strong>de</strong>nsidad mineral ósea en el cuello femoral. Losalgoritmos <strong>de</strong> FRAX estiman la probabilidad <strong>de</strong>fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra y <strong>de</strong> las fracturas osteoporóticasmás importantes (fractura clínica vertebral, húmeroproximal, antebrazo y ca<strong>de</strong>ra) a 10 años. Estaherramienta tendrá probablemente una significativarepercusión sobre la valoración <strong>de</strong>l pacienteosteoporótico y la indicación y selección <strong>de</strong> tratamientos.En relación a la influencia <strong>de</strong>l déficit <strong>de</strong> vitaminaD como factor <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> las fracturas osteoporóticas,en un estudio <strong>de</strong> 2.546 mujeres postmenopáusicascon osteoporosis que habían sidoincluidas en los grupo placebo <strong>de</strong> tres ensayosprospectivos controlados <strong>de</strong> risedronato 14-16 , seisfactores <strong>de</strong> riesgo presentes en situación basalmostraron una asociación significativa con el riesgo<strong>de</strong> fractura no vertebral en el análisis <strong>de</strong> regresiónlogística, entre ellos, la concentración sérica<strong>de</strong> 25-hidroxi-vitamina D que mostró un elevadoimpacto, similar al <strong>de</strong> la edad muy avanzada (más<strong>de</strong> 80 años) 17 . En el estudio LASA (LongitudinalAging Study Amsterdam) 18 , llevado a cabo en unacohorte representativa <strong>de</strong> 1.311 varones y mujeresholan<strong>de</strong>ses en los que se <strong>de</strong>terminó el valor <strong>de</strong> lavitamina D y la presencia <strong>de</strong> fracturas durante 6años <strong>de</strong> seguimiento, los niveles≤≤ 12 ng/mL seasociaron a un incremento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fracturaen el grupo <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> 65-75 años, pero no en elgrupo <strong>de</strong> 75-89 años. Para otros puntos <strong>de</strong> corte(< 10 ng/mL, 10-19,9 ng/mL, 20-29 ng/mL, ≥ 30ng/mL) no se observaron asociaciones estadísticamentesignificativas tras el ajuste por variablesconfusoras.En el grupo <strong>de</strong> 159.579 mujeres <strong>de</strong> 50-79 años<strong>de</strong> edad incluidas en el Women’s Health Initiative(WHI) proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> un estudio observacional ytres ensayos clínicos <strong>de</strong> tratamiento hormonal,modificación <strong>de</strong> la dieta y tratamiento con suplementos<strong>de</strong> calcio y vitamina D, en las que se analizaronlos factores <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> fractura, el tratamientocon calcio/vitamina D no mostró un efectobeneficioso probablemente porque la ingestión<strong>de</strong> calcio era elevada y había muy pocas mujerescon ingestiones < 400 mg 19 . Sin embargo, unmetaanálisis <strong>de</strong> cinco ensayos clínicos <strong>de</strong> fractura<strong>de</strong> fémur (n= 9.294) y siete ensayos clínicos <strong>de</strong>fracturas no vertebrales (n= 9.820), concluía que lasuplementación oral con vitamina D, a dosis <strong>de</strong>700 a 800 UI al día, reducía el riesgo <strong>de</strong> fractura<strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra en un 26% y <strong>de</strong> cualquier fractura novertebral en un 23% frente a calcio o placebo ensujetos ancianos institucionalizados o ambulatorios7 . Una dosis oral <strong>de</strong> vitamina D <strong>de</strong> 400 UI diariasno parecía ser suficiente para la prevención<strong>de</strong> fracturas. Por este motivo, los autores recomendabanaumentar las dosis usuales <strong>de</strong> 400-500UI/día <strong>de</strong> vitamina D a 700-800 UI/día.Los datos <strong>de</strong> dos metaanálisis confirman la eficacia<strong>de</strong> la suplementación con vitamina D en laprevención <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fracturas únicamente encombinación con la administración <strong>de</strong>l calcio. Enel metaanálisis <strong>de</strong> Boonen et al. 8 en el que se analizaronlas cohortes <strong>de</strong>l estudio RECORD(Randomized Evaluation of Calcium OR vitaminD) 20 y <strong>de</strong>l Women’s Health Initiative 21 <strong>de</strong> calcio yvitamina D, la combinación <strong>de</strong> vitamina D y calcioproporcionaba una reducción <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fractura<strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra <strong>de</strong>l 18% en comparación con placeboo ningún tratamiento y <strong>de</strong>l 25% en comparacióncon la administración sola <strong>de</strong> vitamina D. Paraoptimizar la eficacia clínica <strong>de</strong> este tratamiento, losautores recomiendan dosis <strong>de</strong> vitamina D <strong>de</strong> 700-800 UI/día y <strong>de</strong> 1.000-1.200 mg diarios <strong>de</strong> calcioelemental total. En el metaanálisis <strong>de</strong> Tang et al. 11en el que se i<strong>de</strong>ntificaron 29 ensayos clínicos randomizadoscon un total <strong>de</strong> 63.897 sujetos <strong>de</strong> 50 omás años <strong>de</strong> edad, el tratamiento con calcio o conla combinación <strong>de</strong> calcio y vitamina se asoció auna reducción <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> todos los tipos <strong>de</strong> fractura<strong>de</strong>l 12%, siendo significativamente superior(24%) en los ensayos en los que la adherencia altratamiento era alta. El efecto <strong>de</strong>l tratamiento fuemejor frente a dosis <strong>de</strong> calcio diarias ≥ 1.200 mg y<strong>de</strong> vitamina D ≥ 800 UI/día en comparación condosis inferiores <strong>de</strong> ambos compuestos. Los autoresconcluyen recomendando la combinación <strong>de</strong> calcio(800 mg/día) y vitamina D (800 UI/día) para eltratamiento profiláctico <strong>de</strong> la osteoporosis en personasmayores <strong>de</strong> 50 años. La conveniencia <strong>de</strong>l tratamientocombinado <strong>de</strong> calcio y vitamina D tambiénestá respaldada por los resultados <strong>de</strong>l metaanálisis<strong>de</strong> Bischoff-Ferrari et al. 7En un reciente metaanálisis sobre la eficacia <strong>de</strong>la suplementación oral con vitamina D para prevenirlas fracturas no vertebrales y <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra ensujetos <strong>de</strong> ≥ 65 años <strong>de</strong> edad, se incluyeron 12ensayos aleatorizados y doble ciego para las fracturasno vertebrales (n= 42.279) y 8 para las fracturas<strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra (n= 40.886), comparando la administraciónpor vía oral <strong>de</strong> vitamina D, con o sincalcio, con calcio o placebo 22 . Para incorporar lavariable <strong>de</strong> adherencia al tratamiento, la dosis semultiplicaba por el porcentaje <strong>de</strong> adherencia paraestimar la dosis media recibida en cada ensayo. Elriesgo relativo (RR) global era <strong>de</strong> 0,86 (intervalo<strong>de</strong> confianza <strong>de</strong>l 95% (IC 95% 0,77-0,96) para laprevención <strong>de</strong> fracturas no vertebrales y <strong>de</strong>l 0,91(IC 95% 0,78-1,05) para la prevención <strong>de</strong> las fracturas<strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra, aunque existía una heterogeneidadsignificativa para ambos resultados. En amboscasos, incluyendo todos los ensayos, la eficaciaanti-fractura aumentó significativamente con dosis


DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:63-7567altas y concentraciones plasmáticas altas <strong>de</strong> 25-hidroxi-vitamina D. Para la dosis más alta (> 400UI/día), el RR global era <strong>de</strong> 0,80 (IC 95% 0,72-0,89) para las fracturas no vertebrales y <strong>de</strong>l 0,82(IC 95% 0,69-0,97) para las fracturas <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra. Lasdosis más altas redujeron las fracturas no vertebralesen sujetos mayores tanto si vivían en la comunidadcomo en centros geriátricos y su efecto erain<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la suplementación adicional concalcio. Los autores concluían que la prevención <strong>de</strong>las fracturas no vertebrales asociada a la vitaminaD era dosis-<strong>de</strong>pendiente y que una dosis altapodía reducir el riesgo <strong>de</strong> fractura al menos en un20% en sujetos <strong>de</strong> 65 o más años <strong>de</strong> edad.En una población <strong>de</strong> varones y mujeres (<strong>de</strong>más <strong>de</strong> 20 años <strong>de</strong> edad) <strong>de</strong> la población <strong>de</strong> estudio<strong>de</strong>l U.S. NHANES III, el estatus <strong>de</strong> la vitaminaD parecía ser el factor predictor dominante <strong>de</strong> la<strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> masa corporal relativa a la ingestión<strong>de</strong> calcio. Solamente las mujeres con concentraciones<strong>de</strong> vitamina D < 50 nM (19,4 ng/mL) parecíanbeneficiarse <strong>de</strong> una ingestión elevada <strong>de</strong> calcio 23 .En otro estudio, el tratamiento con fármacos antirresortivosdurante 13 meses se asoció con una disminución<strong>de</strong> tres a cuatro veces <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidadmineral ósea y con un aumento <strong>de</strong> 1,5 veces <strong>de</strong>lriesgo <strong>de</strong> inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> fractura en mujeres postmenopáusicasosteoporóticas con insuficiencia <strong>de</strong>vitamina D en comparación con las mujeres conniveles <strong>de</strong> vitamina D normales 24 . Finalmente, enuna cohorte prospectiva <strong>de</strong> 175 pacientes quehabían respondido previamente a los aminobisfosfonatos,39 mostraron una disminución significativa<strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidad mineral ósea durante el seguimiento.Un total <strong>de</strong> 21 <strong>de</strong> estos pacientes (51%)tenían insuficiencia <strong>de</strong> vitamina D. La corrección<strong>de</strong> dicha insuficiencia (100.000 UI/semana durante5 semanas) se asoció con aumentos significativos<strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidad mineral ósea en la columna lumbary cuello femoral 25 .Influencia <strong>de</strong>l calcio dietético en el tratamiento<strong>de</strong> la osteoporosisLa relación <strong>de</strong>l calcio con la osteoporosis pue<strong>de</strong>sistematizarse en cinco puntos: ¿es necesaria laadministración <strong>de</strong> calcio en el tratamiento <strong>de</strong> laosteoporosis?, en caso afirmativo, ¿qué cantidad se<strong>de</strong>be administrar?, ¿qué cantidad <strong>de</strong> calcio ingierenlos españoles?, ¿es preferible administrar elcalcio como suplemento medicamentoso o comoalimento? y, por último ¿se pue<strong>de</strong> dar una pautaorientativa?.Con respecto a la cuestión acerca <strong>de</strong> la necesidad<strong>de</strong> administrar calcio en el tratamiento <strong>de</strong> laosteoporosis, los resultados <strong>de</strong> numerosos estudiospue<strong>de</strong>n ser utilizados como argumentos afavor o en contra. En un estudio <strong>de</strong> 1.471 mujerespostmenopáusicas tratadas con 1 g diario <strong>de</strong> citrato<strong>de</strong> calcio durante 5 años, no se observó unadisminución <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fracturas, aunque la<strong>de</strong>nsidad mineral ósea aumentó 26 . En una serie <strong>de</strong>208 mujeres afroamericanas postmenopáusicas, laadministración <strong>de</strong> 1.200 mg <strong>de</strong> calcio con o sinsuplemento <strong>de</strong> 800 UI <strong>de</strong> vitamina D no modificóla <strong>de</strong>nsidad mineral ósea 27 . En un ensayo dobleciego, controlado con placebo <strong>de</strong> 5 años <strong>de</strong> duración,en el que 1.460 mujeres mayores <strong>de</strong> 70 añosfueron randomizadas a recibir 1.200 mg/día <strong>de</strong>carbonato cálcico o placebo, el tratamiento no fueefectivo en la prevención <strong>de</strong> las fracturas clínicas,aunque los autores lo atribuyen a la mala adherencia28 . En un ensayo controlado, doble ciego <strong>de</strong> 2años <strong>de</strong> duración efectuado en 323 varones sanos,la administración <strong>de</strong> 1.200 mg/día <strong>de</strong> calcio<strong>de</strong>mostró un efecto beneficioso sobre la <strong>de</strong>nsidadmineral ósea, comparable al observado en mujerespostmenopáusicas, pero la dosis <strong>de</strong> 600mg/día fue ineficaz 29 .El análisis <strong>de</strong> estudios prospectivos <strong>de</strong> cohortesincluidos en un metaanálisis 9 señalaba que la administración<strong>de</strong> calcio no se asociaba con el riesgo <strong>de</strong>fractura en mujeres o varones, mientras que el análisis<strong>de</strong> ensayos clínicos controlados mostraba queel uso <strong>de</strong> suplementos <strong>de</strong> calcio no reducía el riesgo<strong>de</strong> fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra, sino que más bien loaumentaba. Para las fracturas no vertebrales elefecto observado en los ensayos clínicos era neutro.De hecho, estos estudios y algunos otros 30,31<strong>de</strong>muestran que el calcio aumenta la <strong>de</strong>nsidadmineral ósea en mujeres postmenopáusicas, peropor sí solo no disminuye el riesgo <strong>de</strong> fractura, aunqueen combinación con la vitamina D pue<strong>de</strong> ser<strong>de</strong> utilidad. Sin embargo, a pesar <strong>de</strong> que la evi<strong>de</strong>nciaindica que la administración <strong>de</strong> suplementos <strong>de</strong>calcio no reduce el riesgo <strong>de</strong> fracturas osteoporóticas,los datos <strong>de</strong>l metaanálisis <strong>de</strong> Tang et al. 11 , porel contrario, <strong>de</strong>muestran que la administración <strong>de</strong>suplementos <strong>de</strong> calcio, solos o en combinacióncon vitamina D es eficaz como prevención <strong>de</strong> lasfracturas por osteoporosis (RR = 0,90, IC 95% 0,80-0,100). La inconsistencia entre los trabajos a favory en contra pue<strong>de</strong> explicarse por el efecto discreto(~ 15%) y la variabilidad con el estado basal <strong>de</strong>ingestión <strong>de</strong> calcio (efecto umbral) 32 y con la coexistenciao no <strong>de</strong> otros factores, tales como la dotación<strong>de</strong> vitamina D 33 , la capacidad <strong>de</strong> absorciónintestinal 34 o la adherencia 21 .Pese a las dudas respecto a la eficacia <strong>de</strong>l calcio,los ensayos clínicos <strong>de</strong> los fármacos que disminuyenel riesgo <strong>de</strong> fracturas se han efectuadocontemplando la administración <strong>de</strong> calcio (másvitamina D), por ello la combinación <strong>de</strong> calcio yvitamina D parece a<strong>de</strong>cuada como medida acompañanteal tratamiento específico <strong>de</strong> la osteoporosis,siendo, a<strong>de</strong>más, necesario en sujetos con bajoconsumo dietético (p. ej., ancianos, ingresados enasilos).Se ha sugerido la hipótesis <strong>de</strong> que los alimentoslácteos y el calcio dietético pue<strong>de</strong>n jugar algúnpapel en el cáncer. Recientemente, en el NationalInstitutes of Health (NIH)-AARP Diet and HealthStudy 35 , se ha valorado la influencia <strong>de</strong>l consumo<strong>de</strong> lácteos y calcio dietético en relación a la presentaciónglobal <strong>de</strong> cáncer y cáncer <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadaslocalizaciones. Durante una media <strong>de</strong> seguimiento<strong>de</strong> 7 años, se i<strong>de</strong>ntificaron un total <strong>de</strong>36.965 casos <strong>de</strong> cáncer en varones y 16.605 enmujeres. Tanto en varones como en mujeres, la


68DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:63-75ingestión <strong>de</strong> productos lácteos y calcio <strong>de</strong> hasta1.300 mg/día se asociaba con una disminución <strong>de</strong>lriesgo <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong>l aparato digestivo, especialmente<strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> colon.Aceptado que la administración <strong>de</strong> calcio en unadulto con osteoporosis es necesaria, ¿en qué cantidad<strong>de</strong>be administrarse? Sobre esta cuestión hayuna falta histórica <strong>de</strong> acuerdo <strong>de</strong>bido, entre otrosfactores, a la aplicación <strong>de</strong> diferentes criterios paravalorar el aporte necesario (balance calcio, masaósea y/o niveles <strong>de</strong> hormona paratiroi<strong>de</strong>a [PTH])ya que, por otra parte, la cantidad exacta a administrar<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la dotación en vitamina D, elgrado <strong>de</strong> absorción (que varía con la edad), laforma <strong>de</strong> administración, etc. Asimismo, a la hora<strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir la cantidad <strong>de</strong> calcio a administrar, hayque tener en cuenta los posible efectos secundarioscon dosis en la parte alta <strong>de</strong>l espectro (> 1.500mg/día), incluyendo (sorpren<strong>de</strong>ntemente) fractura<strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra 26,36 , infarto <strong>de</strong> miocardio 10 , litiasis renal 21y cáncer <strong>de</strong> próstata 37 .En relación a la cantidad <strong>de</strong> calcio que ingierela población española, diversos estudios 38,39 indicanque la media <strong>de</strong> ingestión <strong>de</strong> calcio en forma<strong>de</strong> productos lácteos es <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 600 mg, porlo que suponiendo una ingestión <strong>de</strong> calcio con losalimentos no lácteos (resto <strong>de</strong> la dieta) <strong>de</strong> unos300 mg, la ingestión media diaria total <strong>de</strong> calcio es<strong>de</strong> unos 900 mg (por lo tanto, habitualmente unosdos tercios <strong>de</strong> la ingestión correspon<strong>de</strong> a alimentoslácteos). De todos modos, en otros estudios sehan <strong>de</strong>scrito ingestiones <strong>de</strong> calcio diarias inferiores40,41 y superiores 42,43 . En síntesis, la cifra media <strong>de</strong>ingestión <strong>de</strong> calcio en nuestro país se sitúa entorno a 900 mg/día, <strong>de</strong> los que dos tercios correspon<strong>de</strong>na ingestión <strong>de</strong> lácteos y el resto a la dietano láctea. De todas formas, existen amplias diferencias,por lo que cada paciente precisa una evaluaciónindividualizada.A la pregunta <strong>de</strong> si es preferible administrar elcalcio como suplemento medicamentoso o comoalimento, el calcio proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> fuentes alimentariastiene las ventajas siguientes: el pH gástricono interfiere la absorción (como ocurre con elmedicamentoso); el enfermo no siente que estásiendo medicado, lo que significa un beneficiosobre la calidad <strong>de</strong> vida; probablemente facilita laadherencia; algunos nutrientes favorecen suabsorción (hidratos <strong>de</strong> carbono); y algunos estudiosindican que tiene un efecto sobre la <strong>de</strong>nsidadmineral ósea superior al <strong>de</strong>l calcio medicamentoso44 . Por otra parte, la administración <strong>de</strong>l calcio enforma <strong>de</strong> suplemento medicamentoso tiene otrasventajas: es más fácil conocer con exactitud lacantidad ingerida, también resulta más fácil su distribucióna lo largo <strong>de</strong>l día, así como alcanzar lacantidad necesaria y conlleva una menor cantidad<strong>de</strong> ingestión proteica (proteínas <strong>de</strong> la leche), loque tiene su importancia porque las proteínas enexceso aumentan la calciuria. A este respecto, losresultados <strong>de</strong> diferentes estudios 44,45 parecen <strong>de</strong>sestimarla posibilidad <strong>de</strong> que las proteínas <strong>de</strong> laleche puedan ser perjudiciales para el metabolismoóseo.En vista a dar una pauta orientativa, pue<strong>de</strong> calcularsecon facilidad la ingestión habitual <strong>de</strong> unpaciente, y por tanto conocer las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>aumentar la ingestión <strong>de</strong> calcio para conseguir unaporte a<strong>de</strong>cuado, teniendo en cuenta que la dietaque podríamos llamar “basal” (sin ingestión <strong>de</strong>lácteos en absoluto) proporciona una cantidad <strong>de</strong>calcio que varía con la cantidad <strong>de</strong> alimentos ingeridos(en <strong>de</strong>finitiva, con el aporte calórico), a suvez muchas veces <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la edad y actividadfísica <strong>de</strong>l paciente. En principio podría calcularseuna cantidad diaria <strong>de</strong> 300 mg para laspersonas <strong>de</strong> más edad y <strong>de</strong> unos 400 para personasmás jóvenes. Por otra parte, se pue<strong>de</strong> calcularque un vaso <strong>de</strong> leche no enriquecida en calcio(<strong>de</strong>snatada o no) tiene en torno a 250 mg <strong>de</strong> calcio;un vaso <strong>de</strong> leche rica en calcio pue<strong>de</strong> teneren torno a 350 mg; y un yogur entre 125 y 150 mg.Una vez conocida la cantidad <strong>de</strong> calcio que ingiereuna persona a través <strong>de</strong> la historia dietética, esposible <strong>de</strong>terminar la cantidad que <strong>de</strong>be suplementarse,sea en forma <strong>de</strong> leche o <strong>de</strong> calcio medicamentoso.Hay algunos aspectos prácticos a tener encuenta: a) dado que el intestino disminuye el porcentaje<strong>de</strong> calcio que absorbe a medida queaumenta la cantidad total ingerida, el organismoaprovecha mejor tomas pequeñas <strong>de</strong> calcio repartidasa lo largo <strong>de</strong>l día (p. ej., 500 mg cada 12 h)que dosis altas en una única toma (p. ej., 1.000 mguna vez al día); b) si el sujeto opta por tomarsuplementos <strong>de</strong> calcio en vez <strong>de</strong> leche, dichossuplementos <strong>de</strong>ben tomarse con los alimentos(cena, o comida y cena), salvo que la dieta searica en ácido fítico; c) se consi<strong>de</strong>ra (aunque noesté <strong>de</strong>mostrado) que para evitar el pico nocturno<strong>de</strong> la PTH es preferible que una <strong>de</strong> las tomas <strong>de</strong>calcio se realice con la cena; y d) si el enfermoestá tratado con inhibidores <strong>de</strong> la bomba <strong>de</strong> protonesy por alguna razón toma el calcio con elestómago vacío, es preferible que lo haga enforma <strong>de</strong> citrato cálcico, el cual no precisa un pHácido para su absorción.Vitamina D, función muscular y disminución<strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> caídasLa hipovitaminosis D es muy frecuente en lapoblación general, especialmente en los ancianosy sujetos con osteoporosis. Entre las causas, se haaducido la baja ingestión dietética <strong>de</strong> esta vitamina,baja exposición a la luz solar y disminución <strong>de</strong>la eficiencia cutánea en la producción <strong>de</strong> vitaminaD, así como reducción <strong>de</strong> la capacidad renal parala conversión <strong>de</strong>l metabolito activo 1,25(OH) 2 D 3(calcitriol) y una cierta resistencia <strong>de</strong> los mayorescon osteoporosis a los efectos <strong>de</strong> la vitamina Dactiva 46 . La prevalencia <strong>de</strong> niveles bajos <strong>de</strong> vitaminaD aumenta con la edad, especialmente enancianos confinados en su domicilio o institucionalizados,se asocia a <strong>de</strong>bilidad muscular, pérdida<strong>de</strong> masa ósea por hiperparatiroidismo secundarioy mayor riesgo <strong>de</strong> caídas y fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra, responsable<strong>de</strong> una elevada morbilidad y mortalidad47,48 . Muchos trabajos han <strong>de</strong>mostrado un


DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:63-7569aumento <strong>de</strong> la prevalencia <strong>de</strong> fracturas con laedad y las expectativas van en aumento <strong>de</strong>bido alprogresivo envejecimiento <strong>de</strong> la población en lospaíses industrializados 49 . Por ejemplo, en las mujerescon menos déficit funcional <strong>de</strong>l Women’sHealth and Ageing Study, la hipovitaminosis Dgrave aumentaba significativamente <strong>de</strong>l 8,3% enlas eda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> 65 a 74 años al 14% entre 75 y 84años y 17,4% para 85 años o mayores 50 . La evi<strong>de</strong>nciacientífica fundamenta la importancia <strong>de</strong> corregirel déficit <strong>de</strong> vitamina D con un aporte suplementario(dosis mínima 800 UI/día) como estrategiapara reducir el riesgo <strong>de</strong> caída 7,51 .Numerosos estudios en los últimos años avalanla hipótesis <strong>de</strong> que el déficit <strong>de</strong> vitamina D alterala función muscular y por lo tanto, aumenta el riesgo<strong>de</strong> caídas, lo que es muy relevante en la poblaciónanciana. La <strong>de</strong>bilidad muscular es un signoprominente <strong>de</strong> hipovitaminosis D y pue<strong>de</strong> existirun compromiso muscular importante antes <strong>de</strong> queaparezcan alteraciones bioquímicas <strong>de</strong> compromisoóseo 49 . Clínicamente, la <strong>de</strong>bilidad muscular asociadaa hipovitaminosis D es <strong>de</strong> predominio proximal,con pérdida <strong>de</strong> masa muscular, hipotonía ydolor con los movimientos. Histológicamente seobserva atrofia <strong>de</strong> las fibras musculares tipo II, lascuales se requieren en activida<strong>de</strong>s motrices intensas,rápidas y <strong>de</strong> duración breve, por lo cual sucorrecta función es esencial para realizar esfuerzosmusculares súbitos como por ejemplo, evitar lascaídas. La <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> vitamina D se asocia a<strong>de</strong>bilidad muscular comparativamente <strong>de</strong> formasimilar a la osteomalacia.Los efectos <strong>de</strong> la vitamina D sobre el músculoestriado parecen estar más relacionados con la25(OH) 2 D 3 que con el calcitriol o 1,25(OH) 2 D 3 . Lavitamina D ejerce una acción directa sobre el músculoesquelético a través <strong>de</strong> tres mecanismos: laclásica acción genómica por la unión <strong>de</strong> la1,25(OH) 2 D 3 a su receptor nuclear, no genómicas(son rápidas) y mediadas por un receptor <strong>de</strong> vitaminaD en la membrana <strong>de</strong> la célula muscular ypor las variantes alélicas <strong>de</strong>l receptor <strong>de</strong> la vitaminaD (VDR) 46,52 . Los polimorfismos <strong>de</strong> vitamina Dpue<strong>de</strong>n afectar la función muscular con una diferencia<strong>de</strong>l 23% en la fuerza <strong>de</strong>l cuádriceps entrelos genotipos <strong>de</strong>l bb y BB <strong>de</strong>l VDR en mujeres noobesas mayores <strong>de</strong> 70 años 53 .En un estudio <strong>de</strong> los factores <strong>de</strong> riesgo relacionadoscon la salud <strong>de</strong>l hueso y con el riesgo <strong>de</strong>caídas, todos pacientes <strong>de</strong> ambos sexos, mayores<strong>de</strong> 50 años, con una fractura clínica atendidos enel servicio <strong>de</strong> urgencia o ingresados en el hospitaluniversitario <strong>de</strong> Maastrich a causa <strong>de</strong> una fracturaclínica a lo largo <strong>de</strong> un año fueron contactadospara participar en un programa <strong>de</strong> cribaje sistemático<strong>de</strong> evaluación <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo 54 . En todoslos participantes se practicó una <strong>de</strong>nsitometríaósea. La población <strong>de</strong> estudio estaba formada por354 mujeres y 101 varones (mediana <strong>de</strong> edad 67años). Las mujeres se compararon con un grupocontrol <strong>de</strong> mujeres postmenopáusicas sin fractura.Entre los factores <strong>de</strong> riesgo relacionados con elhueso se incluyeron los siguientes: historia <strong>de</strong> fractura<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los 50 años <strong>de</strong> edad, madre conhistoria <strong>de</strong> fractura, peso corporal < 60 kg, inmovilidadgrave, tratamiento con corticoesteroi<strong>de</strong>s, fracturavertebral y más <strong>de</strong> un factor óseo. Con respectoal riesgo <strong>de</strong> caídas se consi<strong>de</strong>ró más <strong>de</strong> unacaída en el último año, consumo <strong>de</strong> fármacos psicoactivos,nivel bajo <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la vida diariaantes <strong>de</strong> la fractura, síntomas articulares, alteración<strong>de</strong> la visión, incontinencia urinaria, enfermedad<strong>de</strong> Parkinson y más <strong>de</strong> un factor <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong>caídas. La presencia <strong>de</strong> osteoporosis se <strong>de</strong>finiócomo un T-score ≤ -2,5 en la columna vertebral y/oca<strong>de</strong>ra. La prevalencia <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> caídasera <strong>de</strong>l 75%, <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo óseo <strong>de</strong>l53% y <strong>de</strong> osteoporosis en el momento <strong>de</strong> la fractura<strong>de</strong>l 35%. En un 50% <strong>de</strong> los pacientes los factores<strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> caídas y óseos se solapaban.Tras ajustar por edad, peso y altura, las mujerescon fracturas en comparación con el grupo control,habían sido diagnosticadas <strong>de</strong> osteoporosis másfrecuentemente (odds ratio 2,9; 95% IC 2,0-4,1) ytenían una historia más extensa <strong>de</strong> caídas (oddsratio 4,0; 95% IC 2,7-5,9). Este estudio permite concluirque los factores <strong>de</strong> riesgo relacionados conlas caídas en pacientes mayores <strong>de</strong> 55 años confracturas recientes son mayores que el riesgo previstopor su osteoporosis. Por otra parte, los factores<strong>de</strong> riesgo se superponen, son heterogéneos yse encuentran en múltiples combinaciones. Loshallazgos <strong>de</strong> este estudio, no obstante, <strong>de</strong>ben interpretarseconsi<strong>de</strong>rando el bajo número <strong>de</strong> pacientes,la ausencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminaciones analíticas, la noinclusión <strong>de</strong> algunos factores <strong>de</strong> riesgo óseo, elhecho <strong>de</strong> que los factores <strong>de</strong> riesgo se han reclutadodurante le periodo <strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong> la fracturay que el grupo control estaba formado exclusivamentepor mujeres.En un estudio transversal, en Valladolid, <strong>de</strong>individuos mayores que vivían en su domicilio, enuna resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> ancianos o que estaban hospitalizadosse evaluaron 454 personas con el propósito<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar la prevalencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>ficiencia einsuficiencia <strong>de</strong> vitamina D en estos tres grupos 55 .La <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> vitamina D se <strong>de</strong>finió cuando losniveles <strong>de</strong> 25-hidroxicolecalciferol eran inferiores10 ng/mL y la insuficiencia para niveles inferioresa 20 ng/mL. Los niveles séricos <strong>de</strong> 25-hidroxicolecalciferolconstituyen el mejor indicador <strong>de</strong>l estatus<strong>de</strong> vitamina D porque tienen una vida mediasuperior a 3 semanas y no están sometidos a regulaciónenzimática. Los sujetos que vivían en sudomicilio mostraron una prevalencia <strong>de</strong>l 79% <strong>de</strong>insuficiencia y <strong>de</strong>l 31% <strong>de</strong> <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> vitaminaD, los pacientes que vivían en una resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l91% <strong>de</strong> insuficiencia y <strong>de</strong>l 32% <strong>de</strong> <strong>de</strong>ficiencia y lospacientes hospitalizados <strong>de</strong>l 92% <strong>de</strong> insuficienciay <strong>de</strong>l 52% <strong>de</strong> <strong>de</strong>ficiencia. Asimismo, las concentracionesséricas medias <strong>de</strong> 25(OH) 2 D 3 eran <strong>de</strong> 14,8± 8 ng/mL, 13,2 ± 6,8 ng/mL y 10,8 ± 5,6 ng/mLen cada uno <strong>de</strong> los respectivos grupos, lo queestaba muy alejado <strong>de</strong>l umbral <strong>de</strong> 30 ng/mL recomendadopara conseguir una a<strong>de</strong>cuada salud óseay reducir el riesgo <strong>de</strong> fractura. Dada la alta prevalencia<strong>de</strong> <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong> vitamina D, los pacientes


70DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:63-75mayores <strong>de</strong> 65 años constituyen un grupo <strong>de</strong> riesgo<strong>de</strong> caídas y fracturas por la <strong>de</strong>bilidad muscularasociada a la hipovitaminosis D, por lo que sonnecesarias recomendaciones dietéticas <strong>de</strong>stinadasa incrementar la ingestión y el uso <strong>de</strong> suplementos<strong>de</strong> vitamina D para corregir este déficit.El efecto <strong>de</strong> la vitamina D sobre las caídas se haevaluado en un metaanálisis en el que se analizaronsolo ensayos, controlados, randomizados ydoble ciego con <strong>de</strong>finición explícita <strong>de</strong> caída enmayores <strong>de</strong> 60 años 56 . En base a los datos <strong>de</strong> cincoensayos con 1.237 participantes (81% mujeres,edad media 70 años), la administración <strong>de</strong> vitaminaD disminuyó el riesgo <strong>de</strong> caída en un 22% encomparación con suplemento <strong>de</strong> calcio solo o placebo,siendo necesario el tratamiento <strong>de</strong> 15 personaspara evitar la caída <strong>de</strong> una. La inclusión <strong>de</strong>cinco estudios adicionales con 10.001 pacientes,sugiere que el tamaño <strong>de</strong>l efecto es in<strong>de</strong>pendiente<strong>de</strong>l suplemento <strong>de</strong> calcio, tipo <strong>de</strong> vitamina D, sexoy duración <strong>de</strong>l tratamiento. Dicho metaanálisis permiteconcluir que la suplementación con vitaminaD reduce el riesgo <strong>de</strong> caídas en más <strong>de</strong>l 20% enpacientes ambulatorios e institucionalizados.En un análisis secundario <strong>de</strong> un ensayo randomizado,controlado y doble ciego en el que seincluyeron 64 mujeres institucionalizadas <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>sentre 65 y 97 años, se valoraba si la suplementacióncon vitamina D y calcio actuaba evitando elriesgo <strong>de</strong> caída a través <strong>de</strong>l equilibrio postural oequilibrio dinámico 57 . Se <strong>de</strong>mostró que ambostipos <strong>de</strong> equilibrio eran predictores <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong>caídas y que la suplementación con vitamina D ycalcio redujo en un 60% la frecuencia <strong>de</strong> caídas,con una participación <strong>de</strong>l 22% <strong>de</strong>l equilibrio posturaly <strong>de</strong>l 14% <strong>de</strong>l dinámico. En un estudio <strong>de</strong> 242personas mayores, el suplemento <strong>de</strong> 1.000 mg <strong>de</strong>calcio más vitamina D <strong>de</strong>terminó un <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>lnúmero <strong>de</strong> sujetos con primeras caídas <strong>de</strong>l 27% alcabo <strong>de</strong> 12 meses y <strong>de</strong>l 39% al cabo <strong>de</strong> 20 mesesen comparación con la suplementación <strong>de</strong> calciosola. Así pues, la combinación <strong>de</strong> suplementación<strong>de</strong> calcio y vitamina D <strong>de</strong>mostró ser superior alcalcio solo en la reducción <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> caídasy en la mejoría <strong>de</strong> la función muscular en sujetosmayores no institucionalizados 58 .Asimismo, se han analizado las diferencias entérminos <strong>de</strong> coste-efectividad <strong>de</strong>l tratamiento combinado<strong>de</strong> alendronato 70 mg y <strong>de</strong> vitamina D 35.600 UI/semana frente a no tratamiento y a risedronato35 mg/semana en la prevención <strong>de</strong> fracturasen mujeres postmenopáusicas, mayores <strong>de</strong>60 años <strong>de</strong> edad, con historia <strong>de</strong> fracturas vertebrales59 . Para este estudio recientemente llevado acabo en Holanda, se utilizaron datos proce<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong> un metaanálisis previo <strong>de</strong> ensayos randomizadosque incluían vitamina D 3 800 UI/día, alendronatoy risedronato, incorporados a un mo<strong>de</strong>loMarkov para evaluar el coste-efectividad en términos<strong>de</strong> coste por QALY (años <strong>de</strong> vida ajustadospor calidad) ganados <strong>de</strong> las diferentes opciones.Para un horizonte a 10 años, en comparación conno tratamiento, el tratamiento combinado <strong>de</strong> alendronatoy vitamina D evitaba entre 13,2 fracturaspor 100 mujeres tratadas para el segmento <strong>de</strong>edad <strong>de</strong> 60 años hasta 22,5 para el segmento <strong>de</strong>edad <strong>de</strong> 80 años. Por otra parte el tratamientocombinado <strong>de</strong> alendronato y vitamina D evitabaentre 0,6 y 2,6 fracturas adicionales en comparacióncon risedronato. Por lo tanto, se concluyeque el tratamiento con alendronato y vitamina Des la opción económicamente dominante frente arisedronato en mujeres postmenopáusicas mayores<strong>de</strong> 60 años con historia <strong>de</strong> fractura vertebral.Beneficios adicionales <strong>de</strong> la vitamina D enotras patologíasLa vitamina D está implicada en un amplio número<strong>de</strong> procesos endocrinos y metabólicos, siendoel mantenimiento <strong>de</strong> la homeostasis <strong>de</strong>l calcio uno<strong>de</strong> los más importantes. Tiene un doble origen,exógeno al ser ingerido con la dieta y endógenomediante la radiación ultravioleta <strong>de</strong> la luz solarque convierte el 7-<strong>de</strong>hidrocolesterol presente enla piel en previtamina D; esta última sufre una isomerizacióntérmica y se transforma en vitamina Dque es biológicamente inerte y <strong>de</strong>be sufrir doshidroxilaciones, una en el hígado para convertirseen 25-OH-D 3 o calcidiol (cuya concentración sérica<strong>de</strong>fine el reservorio <strong>de</strong> vitamina D <strong>de</strong>l organismo)y otra en el riñón, mediante la actividad enzimática<strong>de</strong> la 1-alfa-hidroxilasa (CYP27B1), paraconvertirse en la hormona biológicamente activa1,25(OH) 2 D 3 o calcitriol.Las acciones biológicas <strong>de</strong>l calcitriol se ejercena través <strong>de</strong>l receptor nuclear <strong>de</strong> vitamina D (VDR)que se encuentra distribuido por una gran diversidad<strong>de</strong> tejidos y células 60,61 . El calcitriol transportadopor la vitamin D binding protein (DBP) y probablementeintroducido en la célula por endocitosis,se une al VDR y se heterodimeriza con otrosreceptores hormonales, en particular con la familia<strong>de</strong> los receptores retinoi<strong>de</strong>s X. Este complejo seliga a la secuencia <strong>de</strong> DNA, llamadas elementos <strong>de</strong>respuesta a la vitamina D (VDRE) en las regionespromotoras <strong>de</strong> los genes que regula. Los heterodímerosVDR/RXR activados forman complejos conuna proteínas adicionales llamadas coactivadoras,para formar un puente en el complejo VDR/RXRque une los VDRE a las proteínas responsables <strong>de</strong>la transcripción, induciendo a que la maquinariacelular inicie la transcripción <strong>de</strong>l RNA respectivo,para que finalmente se traduzca una proteínaespecífica codificada por él. Por lo tanto el VDRactúa como un factor <strong>de</strong> transcripción que cuandoes activado por su ligando calcitriol, induce unarespuesta <strong>de</strong> síntesis proteica en genes reguladospor la vitamina D.Los VDR no se encuentran restringidos sólo atejidos diana clásicos <strong>de</strong> la vitamina D, comointestino, hueso, riñón y paratiroi<strong>de</strong>s, relacionadoscon la homeostasis fosfocálcica, sino que seencuentran en casi todas las células <strong>de</strong> tejidos normalesy neoplásicos, lo que justifica la gran variedad<strong>de</strong> acciones endocrinas, paracrinas y autocrinas<strong>de</strong>l calcitriol en el organismo. La amplia distribución<strong>de</strong>l VDR y <strong>de</strong> la enzima α-1-hidroxilasa(CYP27B1), la enzima requerida para convertir el


DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:63-7571calcidiol circulante en calcitriol, capacita a numerosostipos celulares a formar su propio calcitriolsi se aseguran unos niveles circulantes a<strong>de</strong>cuados<strong>de</strong> calcidiol sérico 62 .Los efectos <strong>de</strong>l calcitriol sobre los tejidos quecontienen el VDR son pleitrópicos y compren<strong>de</strong>ngran parte <strong>de</strong> las expectativas actuales para el uso<strong>de</strong> la vitamina D y sus compuestos análogos. Elmejor conocimiento <strong>de</strong> los diversos mecanismos<strong>de</strong> acción <strong>de</strong> la vitamina D y las bases moleculares<strong>de</strong> los mismos en las activida<strong>de</strong>s autocrina/paracrina,capacidad para controlar genes relacionadoscon la respuesta inmune innata o adquirida, crecimientoproliferación y diferenciación celular, inhibición<strong>de</strong> la angiogénesis y regulación <strong>de</strong> la apoptosis,así como secreción <strong>de</strong> diversas hormonas, hasido crucial para estimar la importancia <strong>de</strong> adquiriry mantener niveles a<strong>de</strong>cuados <strong>de</strong> 25(OH) 2 D 3para el funcionamiento idóneo <strong>de</strong> múltiples procesosbiológicos 63-68 .Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 75% <strong>de</strong> la población mundialpresenta niveles bajos <strong>de</strong> vitamina D, lo cual resultaalarmante en vista <strong>de</strong> las múltiples funciones ypropieda<strong>de</strong>s fisiológicas <strong>de</strong> la vitamina D más allá<strong>de</strong> los beneficios reconocidos sobre el metabolismoóseo y mineral 69-71 . En España, existe una elevadaprevalencia <strong>de</strong> insuficiencia <strong>de</strong> vitamina Den ambos sexos, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> la estación<strong>de</strong>l año o <strong>de</strong> la localización geográfica, hastaun 50% para el umbral <strong>de</strong> una concentración sérica< 20 ng/mL y hasta un 70% para el umbral <strong>de</strong>< 30 ng/mL 1 . Aunque el déficit <strong>de</strong> vitamina D esimportante en todas las etapas <strong>de</strong> la vida, esta altaprevalencia es especialmente relevante en pacientescon osteoporosis, en mujeres postmenopáusicasy en personas <strong>de</strong> edad avanzada. En estas circunstanciasurge tomar medidas para aumentar laingestión y corregir la hipovitaminosis D. La trascen<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong>l aporte <strong>de</strong> un suplemento <strong>de</strong> vitaminaD se refleja en los datos <strong>de</strong> un metaanálisis <strong>de</strong>18 ensayos clínicos controlados, con un total <strong>de</strong>57.311 participantes 72 . En dichos estudios, las dosisdiarias <strong>de</strong> vitamina D oscilaron entre 300 y 2.000IU (media 528 UI/día) y la duración media <strong>de</strong>lseguimiento fue <strong>de</strong> 5,7 años. En comparación conel grupo control, el grupo <strong>de</strong> la intervención mostróun riesgo relativo <strong>de</strong> mortalidad por cualquiercausa <strong>de</strong> 0,93 (IC 95% 0,87-0,99), aunque dichadisminución <strong>de</strong>l riesgo no variaba en relación conla administración concomitante <strong>de</strong> suplementos<strong>de</strong> calcio en el grupo <strong>de</strong> la intervención. Estosresultados permiten concluir que la ingestión <strong>de</strong>dosis suplementarias <strong>de</strong> vitamina D parece asociarsea una disminución <strong>de</strong> las tasas globales <strong>de</strong>mortalidad.Las implicaciones <strong>de</strong> las acciones no clásicas<strong>de</strong> la vitamina D ligadas a la presencia <strong>de</strong> VDR entodo el organismo y a la expresión <strong>de</strong> la 1α-hidroxilasaen células inmunes como células <strong>de</strong>ndríticas,macrófagos, células B, ciertas subpoblaciones<strong>de</strong> células T y en otros tipos celulares, especialmentea través <strong>de</strong> la interacción con los receptoresTLR (Toll-like receptors) 73-75 , tienen una ampliarepercusión clínica relativa a la participación <strong>de</strong> lavitamina D en aspectos tales como, mecanismos<strong>de</strong> inmunidad innata ante las infecciones (p. ej.,Mycobacterium tuberculosis) 76 , capacidad inmunomoduladora,disminución <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>sautoinmunes, <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados cánceres y<strong>de</strong>l riesgo cardiovascular, así como aumento <strong>de</strong> lasecreción y sensibilidad a la insulina.En referencia a las consi<strong>de</strong>raciones terapéuticas<strong>de</strong> la vitamina D en las enfermeda<strong>de</strong>s por autoinmunidad,estudios en diferentes mo<strong>de</strong>los animaleshan <strong>de</strong>mostrado el efecto beneficioso <strong>de</strong> la suplementacióncon vitamina D, entre ellos, encefalomielitisautoinmune, artritis inducida por colágeno,diabetes mellitus tipo 1, enfermedad inflamatoriaintestinal y lupus eritematoso sistémico 77 . La prevalencia<strong>de</strong> estas dos últimas enfermeda<strong>de</strong>s muestra,a<strong>de</strong>más, una relación con la exposición a la luzsolar y consecuentemente con concentracionesséricas bajas <strong>de</strong> vitamina D 77 . En un estudio prospectivocaso-control anidado <strong>de</strong> 257 pacientes conesclerosis múltiple emparejados por edad, sexo,raza y fechas <strong>de</strong> obtención <strong>de</strong> las muestras sanguíneaspara <strong>de</strong>terminar las concentraciones <strong>de</strong> vitaminaD con dos controles, se observó que el riesgo<strong>de</strong> esclerosis múltiple disminuía significativamentecon niveles crecientes <strong>de</strong> vitamina D, sugiriendoque concentraciones séricas elevadas <strong>de</strong>vitamina D pue<strong>de</strong>n asociarse a un menor riesgo <strong>de</strong>esclerosis múltiple 78 . Recientemente, una revisiónsistemática y metaanálisis <strong>de</strong> estudios observacionalesy estudios caso-control que habían evaluadoel efecto <strong>de</strong> la suplementación con vitamina Dsobre el riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar diabetes tipo 1,<strong>de</strong>muestra una reducción <strong>de</strong>l riesgo (odds ratio0,71, IC 95% 0,60-0,84) en el grupo con suplemento<strong>de</strong> vitamina D frente al grupo que no lo recibía.Asimismo, se observó un efecto dosis <strong>de</strong>pendiente,con mayor reducción <strong>de</strong>l riesgo a mayores dosis<strong>de</strong> vitamina D 79 . Con respecto a la diabetes tipo 2,la hipovitaminosis D se asocia a resistencia a lainsulina y disfunción <strong>de</strong> las células 80 .Igualmente existe evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que una ina<strong>de</strong>cuadafotosíntesis o ingestión insuficiente <strong>de</strong> vitaminaD se relacionan con una elevada inci<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> colon 81,82 , mama 83 y próstata 84 . El análisis<strong>de</strong> diferentes gradientes dosis-respuesta proce<strong>de</strong>ntes<strong>de</strong> diversos estudios observacionalesindica que la dosis <strong>de</strong> vitamina D <strong>de</strong> 1.000 UI/díase asociaría a una reducción <strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong>l cáncercolorrectal en comparación con una dosis <strong>de</strong> referencia<strong>de</strong> 100 UI/día 85 . En el caso <strong>de</strong>l cáncer <strong>de</strong>mama, se ha señalado que una ingestión diaria <strong>de</strong>vitamina D <strong>de</strong> 4.000 UI (la dosis <strong>de</strong> 2.000 UI disminuíala inci<strong>de</strong>ncia en un 30%) podría aumentarlas concentraciones séricas a 52 ng/mL, umbralque se asociaría a una disminución <strong>de</strong>l 50% en lainci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> mama 82 . Por último, diferentesestudios han <strong>de</strong>scrito un aumento <strong>de</strong>l riesgocardiovascular en hipovitaminosis D mo<strong>de</strong>radao grave 86-88 . Este hecho podrá tener importantesimplicaciones <strong>de</strong> salud pública dada la alta prevalencia<strong>de</strong> hipovitaminosis D en los países <strong>de</strong>sarrollados,la contribución <strong>de</strong>l estilo <strong>de</strong> vida y zonageográfica al estatus <strong>de</strong> la vitamina D y la seguri-


72DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:63-75dad, facilidad y bajo coste <strong>de</strong>l tratamiento <strong>de</strong> losestados carenciales <strong>de</strong> dicha vitamina.Finalmente, se ha estudiado la asociación <strong>de</strong>niveles bajos <strong>de</strong> 25(OH) 2 D 3 con todas las causas <strong>de</strong>mortalidad, mortalidad por cáncer y por enfermedadcardiovascular en una muestra representativa<strong>de</strong> 13.331 adultos como mínimo <strong>de</strong> 20 años <strong>de</strong> edad<strong>de</strong>l Third National Health and NutritionExamination Survey (NHANES III) 89 . Los datos sobrelos niveles <strong>de</strong> vitamina D se recogieron <strong>de</strong> 1994 a1998 y los sujetos fueron seguidos pasivamentehasta el año 2000. En comparación con el cuartilsuperior, pertenecer al cuartil inferior (valores <strong>de</strong>vitamina D < 17,8 ng/mL) se asociaba a un incremento<strong>de</strong>l 26% <strong>de</strong> todas las causas <strong>de</strong> mortalidad(tasa <strong>de</strong> mortalidad 1,26; IC 95% 1,08-1,46). En unestudio prospectivo <strong>de</strong> una cohorte <strong>de</strong> 3.258pacientes consecutivos <strong>de</strong> ambos sexos 90 , se establecieronvalores <strong>de</strong> 25(OH) 2 D 3 y 1,25(OH) 2 D 3 segúnlos cuartiles. El riesgo relativo (hazard ratio, HR)ajustado en los análisis multivariados para lospacientes en los dos cuartiles inferiores para la25(OH) 2 D 3 (mediana 7,6 y 13,3 ng/mL) era mayorpara la mortalidad por cualquier causa (HR= 2,08, IC95% 1,60-2,70 y HR= 1,53, IC 95% 1,17-2,01, respectivamente)y mortalidad cardiovascular (HR= 2,22,IC 95% 1,57-3,13 y HR= 1,82, IC 95% 1,29-2,58, respectivamente)en comparación con pacientes <strong>de</strong>lcuartil superior <strong>de</strong> la 1,25(OH) 2 D 3 (mediana 28,4ng/mL). El estudio concluía que los niveles bajos <strong>de</strong>25(OH) 2 D 3 y 1,25(OH) 2 D 3 mostraban una asociaciónin<strong>de</strong>pendiente con la mortalidad por todas lascausas y la mortalidad <strong>de</strong> causa cardiovascular.ConclusionesLa optimización <strong>de</strong>l aporte nutricional <strong>de</strong> vitaminaD y calcio es el primer paso en el cuidado <strong>de</strong>lpaciente con osteoporosis. Aunque las guías parala prevención y el tratamiento <strong>de</strong> la osteoporosisincluyen recomendaciones sobre la ingestión <strong>de</strong>calcio y vitamina D, el uso <strong>de</strong> una suplementacióna<strong>de</strong>cuada a menudo es <strong>de</strong>ficiente en la prácticacotidiana. En este sentido, es <strong>de</strong>l todo necesarioaumentar la toma <strong>de</strong> conciencia por parte <strong>de</strong> losmédicos y la educación <strong>de</strong> los pacientes sobre elimportante papel <strong>de</strong> la vitamina D y el calcio enla salud ósea 91,92 . De acuerdo con una revisión <strong>de</strong>la bibliografía actual basada en la evi<strong>de</strong>ncia, losexpertos participantes en los foros <strong>de</strong> discusión <strong>de</strong>la mesa redonda <strong>de</strong> Madrid consensuaron lossiguientes puntos:• Los aminobisfosfonatos orales, alendronato yrisedronato, son el tratamiento <strong>de</strong> elección en laosteoporosis por su probada eficacia en fracturasvertebrales, no vertebrales y <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra.• La evi<strong>de</strong>ncia científica relativa al impacto <strong>de</strong>ldéficit <strong>de</strong> vitamina D en el riesgo <strong>de</strong> fractura vertebraly no vertebral es <strong>de</strong> menor calidad y menosconcluyente que la evi<strong>de</strong>ncia referente al tratamientocon alendronato. Las dosis a<strong>de</strong>cuadas <strong>de</strong>vitamina D podrían establecerse en 800 IU/díapara los adultos sanos y 1.000 UI/día para lospacientes con osteoporosis a fin <strong>de</strong> lograr elumbral óptimo <strong>de</strong> 20-30 ng/mL.• Pese a las incertidumbres respecto a la eficacia<strong>de</strong>l calcio per se para disminuir el riesgo <strong>de</strong>fractura, la administración <strong>de</strong> calcio y vitamina D<strong>de</strong>be acompañarse al tratamiento específico <strong>de</strong> laosteoporosis.• La cifra media <strong>de</strong> ingestión <strong>de</strong> calcio ennuestro país se sitúa en torno a 900 mg, <strong>de</strong> los quedos tercios correspon<strong>de</strong>n a ingestión <strong>de</strong> lácteos yel resto a la dieta no láctea. Debido a que existenamplias diferencias, cada paciente <strong>de</strong>be analizarseindividualmente.• En principio parece preferible ingerir el calcioa través <strong>de</strong> los alimentos (fundamentalmenteleche). Sin embargo, si existe dificultad para alcanzarla cantidad a<strong>de</strong>cuada, <strong>de</strong>be recurrirse a lossuplementos medicamentosos.• La cantidad <strong>de</strong> calcio a ingerir es <strong>de</strong> 1.000-1.200 mg/día; ello significa tomar dos vasos <strong>de</strong>leche diarios y algún yogur, pero si solo se ingiereparte <strong>de</strong> esta cantidad <strong>de</strong> lácteos, <strong>de</strong>be darse uncomprimido <strong>de</strong> calcio. Si el paciente no tomaleche, <strong>de</strong>ben administrársele dos comprimidos <strong>de</strong>calcio (una <strong>de</strong> las dos tomas <strong>de</strong> calcio <strong>de</strong>be sernocturna). El calcio se <strong>de</strong>be tomar con alimentos,salvo que éstos sean ricos en oxalato o ácido fítico,en cuyo caso es preferible que la ingestión <strong>de</strong>calcio sea in<strong>de</strong>pendiente.• La etiología <strong>de</strong> las fracturas con perfil osteoporóticoes multifactorial y los factores <strong>de</strong> riesgo<strong>de</strong> fragilidad ósea y <strong>de</strong> caída influyen en su etiología<strong>de</strong> forma tan relevante como la disminución<strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidad mineral ósea. Los pacientes mayores<strong>de</strong> 65 años presentan una elevada prevalencia<strong>de</strong> déficit <strong>de</strong> vitamina D. La hipovitaminosis D seasocia a <strong>de</strong>bilidad muscular y la corrección <strong>de</strong>lestado carencial mejora la fuerza muscular. Lacorrección <strong>de</strong>l déficit <strong>de</strong> vitamina D disminuye elriesgo <strong>de</strong> caída (dosis mínima <strong>de</strong> 800 UI/día). Sibien la suplementación <strong>de</strong> calcio podría conseguirsea través <strong>de</strong> la dieta, la suplementación <strong>de</strong>vitamina D precisa administración farmacológica.La suplementación con vitamina D no excluye laactuación sobre otros factores que pue<strong>de</strong>n influirsobre el riesgo <strong>de</strong> caídas.• En términos <strong>de</strong> salud ósea, se necesita unadosis diaria al menos <strong>de</strong> 800-1.200 UI para alcanzarlos niveles a<strong>de</strong>cuados <strong>de</strong> 25(OH) 2 D 3 . Sinembargo, la dosis necesaria para mantener unaóptima concentración <strong>de</strong> 25(OH) 2 D 3 que permitael resto <strong>de</strong> las acciones extraesqueléticas se <strong>de</strong>sconoce,pero en base a las pruebas disponiblespudieran ser mayores. Hace falta un esfuerzo multidisciplinarpara precisar las dosis y niveles <strong>de</strong>vitamina D para disminuir el riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer lasenfermeda<strong>de</strong>s vinculadas a las acciones no calcémicas<strong>de</strong> la vitamina D.Agra<strong>de</strong>cimientosDeclaración <strong>de</strong> financiaciónEste artículo se basa en los resultados <strong>de</strong> la reunión<strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> expertos que tuvolugar el 29 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2008 en Madrid, España.La reunión fue financiada por una beca educativalibre <strong>de</strong> Merck Sharp & Dohme <strong>de</strong> España. Los


DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:63-7573autores asumen toda la responsabilidad por lospuntos <strong>de</strong> vista expresados en este artículo, loscuales podrían no ser compartidos por el patrocinador.Declaración <strong>de</strong> conflictos <strong>de</strong> interésEsteban Jódar Gimeno es consultor <strong>de</strong> MerckSharp & Dohme, ha recibido honorarios por consultoría<strong>de</strong> Amgen, Lilly y Novartis y forma parte<strong>de</strong>l panel <strong>de</strong> conferenciantes <strong>de</strong> Lilly, Nycomed yMerck Sharp & Dohme España. Jesús González-Macías ha participado como ponente en el panel<strong>de</strong> conferenciantes esponsorizado por MerchSharp & Dohme España. Pilar Aguado Acín harecibido honorarios por consultoría <strong>de</strong> MerckSharp & Dohme España. José Manuel QuesadaGómez ha servido en los comités asesores <strong>de</strong>Roche Pharma, Merck Sharp & Dohme España yProcter & Gamble; ha sido conferenciante en reuniones<strong>de</strong> formación continuada esponsorizadospor Merck Sharp & Dohme España, Procter &Gamble, Roche Pharma y Ferrer; y ha llevado acabo investigación extramural patrocinada porRoche Pharma, Merck Sharp & Dohme, Procter &Gamble, Ferrer y Faes. Enric Cáceres es consultor<strong>de</strong> DePuy Spine y Surgival, S.A. Gonzalo Noceaestá empleado a tiempo completo en Merck Sharp& Dohme España.Los autores agra<strong>de</strong>cen a Marta Pulido, editoramédica in<strong>de</strong>pendiente, su trabajo en la redacción<strong>de</strong>l manuscrito y ayuda editorial. La tarea <strong>de</strong>redacción médica fue financiada por Merck Sharp& Dohme <strong>de</strong> España.Los expertos que participaron en la discusión<strong>de</strong> los diferentes grupos fueron los siguientes:Pilar Aguado Acín, Juan José Alien<strong>de</strong> Miranda,María José Amerigo García, Francesc Baró Mariné,Mariano Blasco Vallés, José Ramón Caeiro Rey,Esteban Jódar Gimeno, Joaquim Calaf Alsina,María Jesús Cancelo Hidalgo, Antonio CanoSánchez, Cristina Carbonell Abella, SantosCastañeda Sanz, Ramón Costa Dalmau, Javier <strong>de</strong>lPino Montes, Adolfo Díez Pérez, Jesús González-Macías, Iñigo Etxebarría Foronda, José MaríaFernán<strong>de</strong>z Moya, Antonio Fuertes Fortea, AlbertoGarcía Vadillo, Manuel García Alonso, Enrique GilGaray, Francisco Gomar Sancho, José ManuelQuesada Gómez, Francisco Gómez Martín, CarlosGómez Alonso, Misericordia Guinot Gasull, DanielHernán<strong>de</strong>z Vaquero, Miguel Ángel Hernán<strong>de</strong>zGarcía, Ricardo Larrainzar Garijo, Enric Cáceres,Marta Larrosa Padró, Francisco Javier MaestroSaavedra, Gonzalo Nocea, Fernando MarquésLópez, Javier Millán Soria, Luis Morillas López,Manuel Muñoz Torres, José Luis Neyro Bilbao,Joan Miquel Nolla Soler, Esther Pagés Bolíbar, JoséSebastián Pérez Martínez, José Luis PérezCastrillón, Francisco José Quereda Seguí, DanielRoig Vilaseca, Inmaculada Ros Vilamajó, JoséCarlos Rosas Gómez <strong>de</strong> Salazar, Miguel RubíJaume, Elena Ruíz Domingo, Juan Saavedra Miján,Juan Sánchez Bursón, José Sanfélix Genovés,Antonio Torrijos Eslava, Carmen Valdés Llorca,Mónica Vázquez Díaz, José Villero Anuarbe, NuriaGuañabens Gay, Manuel Díaz Curiel, Javier FerrerBarriendos, y Jorge Malouf Sierra.Bibliografía1. Cummings SR, Melton III LJ. Epi<strong>de</strong>miology and outcomesof osteoporotic fractures. Lancet 2002;359:1761-7.2. González Macías J, Guañabens Gay N, Gómez AlonsoC, <strong>de</strong>l Río Barquero L, Muñoz Torres M, Delgado M, etal. Guías <strong>de</strong> práctica clínica en la osteoporosis posmenopáusica,glucocorticoi<strong>de</strong>a y <strong>de</strong>l varón. SociedadEspañola <strong>de</strong> Investigación Ósea y <strong>de</strong>l <strong>Metabolismo</strong><strong>Mineral</strong>. Rev Clin Esp 2008; 208(Supl1):1-24.Disponible en http://www.seiomm.org3. Cranney A, Guyatt G, Griffith L, Wells G, Tugwell P,Rosen C. Meta-analyses of therapies for postmenopausalosteoporosis. IX: Summary of meta-analyses of therapiesfor postmenopausal osteoporosis. Endocr Rev2002;23:570-8.4. Papapoulos SE, Quandt SA, Liberman UA, HochbergMC, Thompson DE. Meta-analysis of the efficacy ofalendronate for the prevention of hip fractures in postmenopausalwomen. Osteoporos Int 2005;16:468-74.5. Liberman UA, Hochberg MC, Geusens P, Shah A, Lin J,Chattopadhyay A, et al. Hip and non-spine fracturerisk reductions differ among antiresorptive agents:Evi<strong>de</strong>nce from randomised controlled trials. Int J ClinPract 2006;60:1394-400.6. MacLean C, Newberry S, Maglione M, McMahon M,Ranganath V, Suttorp M, et al. Systematic review: comparativeeffectiveness of treatments to prevent fracturesin men and women with low bone <strong>de</strong>nsity or osteoporosis.Ann Intern Med 2008;148:197-213.7. Bischoff-Ferrari HA, Willett WC, Wong JB, GiovannucciE, Dietrich T, Dawson-Hughes B. Fracture preventionwith vitamin D supplementation: a meta-analysis ofrandomized controlled trials. JAMA 2005;293:2257-64.8. Boonen S, Lips P, Bouillon R, Bischoff-Ferrari HA,Van<strong>de</strong>rschueren D, Haentjens P. Need for additionalcalcium to reduce the risk of hip fracture with vitaminD supplementation: evi<strong>de</strong>nce from a comparativemetaanalysis of randomized controlled trials. J ClinEndocrinol Metab 2007;92:1415-23.9. Bischoff-Ferrari HA, Dawson-Hughes B, Baron JA,Burckhardt P, Li R, Spiegelman D, et al. Calcium intakeand hip fracture risk in men and women: a metaanalysisof prospective cohort studies and randomizedcontrolled trials. Am J Clin Nutr 2007;86:1780-90.10. Bolland MJ, Barber PA, Doughty RN, Mason B, HorneA, Ames R, et al. Vascular events in healthy ol<strong>de</strong>rwomen receiving calcium supplementation: randomisedcontrolled trial. BMJ 2008;336:262-6.11. Tang BM, Eslick GD, Nowson C, Smith C, BensoussanA. Use of calcium or calcium in combination with vitaminD supplementation to prevent fractures and boneloss in people aged 50 years and ol<strong>de</strong>r: a meta-analysis.Lancet 2007;370:657-66.12. Black DM, Schwartz AV, Ensrud KE, Cauley JA, Levis S,Quandt SA, et al. Effects of continuing or stoppingalendronate after 5 years of treatment: the FractureIntervention Trial Long-term Extension (FLEX): a randomizedtrial. JAMA 2006;296:2927-38.13. Kanis JA, Johnell O, O<strong>de</strong>n A, Johansson H, McCloskey E.FRAX and the assessment of fracture probability in menand women from the UK. Osteoporos Int 2008;19:385-97.14. Harris ST, Watts NB, Genant HK, McKeever CD,Hangartner T, Keller M, et al. Effects of risedronate treatmenton vertebral and nonvertebral fractures in womenwith postmenopausal osteoporosis: a randomized controlledtrial. Vertebral Efficacy With Risedronate Therapy(VERT) Study Group. JAMA 1999;282:1344-52.15. Reginster J, Minne HW, Sorensen OH, Hooper M, RouxC, Brandi ML, et al. Randomized trial of the effects ofrisedronate on vertebral fractures in women with esta-


74DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:63-75blished postmenopausal osteoporosis. VertebralEfficacy with Risedronate Therapy (VERT) StudyGroup. Osteoporos Int 2000;11:83-91.16. McClung MR, Geusens P, Miller PD, Zippel H, BensenWG, Roux C, et al. Effect of risedronate on the risk of hipfracture in el<strong>de</strong>rly women. N Engl J Med 2001;344:333-40.17. Roux C, Briot K, Horlait S, Varbanov A, Watts NB,Boonen S. Assessment of non-vertebral fracture risk inpostmenopausal women. Ann Rheum Dis 2007;66:931-5.18. van Schoor NM, Visser M, Pluijm SM, Kuchuk N, SmitJH, Lips P. Vitamin D <strong>de</strong>ficiency as a risk factor forosteoporotic fractures. Bone 2008;42:260-6.19. Cauley JA, Wu L, Wampler NS, Barnhart JM, Allison M,Chen Z, et al. Clinical risk factors for fractures in multiethnicwomen: the Women's Health Initiative. J BoneMiner Res 2007;22:1816-26.20. Grant AM, Avenell A, Campbell MK, McDonald AM,MacLennan GS, McPherson GC, et al. Oral vitamin D3and calcium for secondary prevention of low-traumafractures in el<strong>de</strong>rly people (Randomised Evaluation ofCalcium Or vitamin D, RECORD): a randomised placebo-controlledtrial. Lancet 2005;365:1621-8.21. Jackson RD, LaCroix AZ, Gass M, Wallace RB, Robbins J,Lewis CE, et al. Calcium plus vitamin D supplementationand the risk of fractures. N Engl J Med 2006;354:669-83.22. Bischoff-Ferrari HA, Willett WC, Wong JB, Stuck AE,Staehelin HB, Orav EJ, et al. Prevention of nonvertebralfractures with oral vitamin D and dose <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncy:a meta-analysis of randomized controlled trials.Ann Intern Med 2009;169:551-6.23. Bischoff-Ferrari HA, Kiel DP, Dawson-Hughes B, OravJE, Li R, Spiegelman D, et al. Dietary calcium andserum 25-hydroxyvitamin D status in relation to BMDamong U.S. adults. J Bone <strong>Mineral</strong> Res 2009;24:935-42.24. Adami S, Giannini S, Bianchi G, Sinigaglia L, Di MunnoO, Fiore CE, et al. Vitamin D status and response to treatmentin post-menopausal osteoporosis. OsteoporosInt 2009;20:239-44.25. Geller JL, Hu B, Reed S, Mirocha J, Adams JS. Increasein bone mass after correction of vitamin D insufficiencyin bisphosphonate-treated patients. EndocrinPract 2008;14:293-7.26. Reid IR, Mason B, Horne A, Ames R, Reid HE, Bava U,et al. Randomized controlled trial of calcium in healthyol<strong>de</strong>r women. Am J Med 2006;119:777-85.27. Aloia JF, Arunabh-Talwar S, Pollack S, Yeh JK. Theremo<strong>de</strong>ling transient and the calcium economy.Osteoporos Int 2008;19:1001-9.28. Prince RL, Devine A, Dhaliwal SS, Dick IM. Effects ofcalcium supplementation on clinical fracture and bonestructure: results of a 5-year, double-blind, placebocontrolledtrial in el<strong>de</strong>rly women. Arch Intern Med2006;166:869-75.29. Reid IR, Ames R, Mason B, Reid HE, Bacon CJ, BollandMJ, et al. Randomized controlled trial of calcium supplementationin healthy, nonosteoporotic, ol<strong>de</strong>r men.Arch Intern Med 2008;168:2276-82.30. NIH State-of-the-Science Panel. National Institutes ofHealth State-of-the-science conference statement: multivitamin/mineralsupplements and chronic diseaseprevention. Ann Intern Med 2006;145:364-71.31. Feskanich D, Willett WC, Colditz GA. Calcium, vitaminD, milk consumption, and hip fractures: a prospectivestudy among postmenopausal women. Am J Clin Nutr2003;77:504-11.32. Ferrari SL, Rizzoli R, Slosman DO, Bonjour JP. Do dietarycalcium and age explain the controversy surroundingthe relationship between bone mineral <strong>de</strong>nsityand vitamin D receptor gene polymorphisms? J BoneMiner Res 1998;13:363-70.33. Steingrimsdottir L, Gunnarsson O, Indridason OS,Franzson L, Sigurdsson G. Relationship between serumparathyroid hormone levels, vitamin D sufficiency, andcalcium intake. JAMA 2005;294:2336-41.34. Ensrud KE, Duong T, Cauley JA, Heaney RP, Wolf RL,Harris E, et al. Low fractional calcium absorption increasesthe risk for hip fracture in women with low calciumintake. Ann Intern Med 2000;132:345-53.35. Park Y, Leitzmann MF, Subar AF, Hollenbeck A,Schatzkin A. Dairy food, calcium, and risk of cancer inthe NIH-AARP Diet and Health Study. Arch Intern Med2009;169:391-401.36. Reid IR, Bolland MJ, Grey A. Effect of calcium supplementationon hip fractures. Osteoporos Int 2008;19:1119-23.37. Straub DA. Calcium supplementation in clinical practice:a review of forms, doses, and indications. Nutr ClinPract 2007;22:286-96.38. Orozco López P, Zwart Salmerón M, Vilert Garrofa E,Olmos Domínguez C. Predicción <strong>de</strong> la ingesta total <strong>de</strong>calcio a través <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> lácteos en la poblaciónadulta <strong>de</strong> España. Estudio INDICAD 2001. AtenPrimaria 2004;33:237-43.39. Riancho JA, Pérez-Castrillón JL, Valero C, González-Macías J. Ingesta ina<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> calcio en pacientescon fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra. Med Clin (Barc) 2007;128:355.40. <strong>de</strong>l Pozo S, Cuadrado C, Moreiras O. Age-related changesin the dietary intake of el<strong>de</strong>rly individuals. TheEuronut-SENECA study. Nutr Hosp 2003;18:348-52.41. Schoppen S, Carbajal A, Pérez-Granados AM, Vivas F,Vaquero MP. Food, energy and macronutrient intake ofpostmenopausal women from a menopause program.Nutr Hosp 2005;20:101-9.42. Quesada Gómez JM, Mata Granados JM, Delgadillo J,Ramírez E. Low calcium intake and insufficient serumvitamin D status in treated and non-treated postmenopausalosteoporotic women in Spain: The Previcad Study.ASBMR 29th Annual Meeting, Abstract T316, p. S309.43. Úbeda N, Basagoiti M, Alonso-Aperte E, Varela-Moreiras G. Hábitos alimentarios, estado nutricional yestilo <strong>de</strong> vida en una población <strong>de</strong> mujeres menopáusicasespañolas. Nutr Hosp 2007;22:313-21.44. Napoli N, Thompson J, Civitelli R, Armamento-VillarealRC. Effects of dietary calcium compared with calciumsupplements on estrogen metabolism and bone mineral<strong>de</strong>nsity. Am J Clin Nutr 2007;85:1428-33.45. Daly RM, Brown M, Bass S, Kukuljan S, Nowson C.Calcium and vitamin D3-fortified milk reduces boneloss at clinically relevant skeletal sites in ol<strong>de</strong>r men: a2-year randomized controlled trial. J Bone Miner Res2006;21:397-405.46. Guadalix S, Jódar E. Vitamina D y función muscular.Rev Esp Enf Metab 2007;16:41-4.47. Bischoff-Ferrari HA. Vitamin D <strong>de</strong>ficiency among ol<strong>de</strong>rwomen with and without disability. Osteoporos Int2007;18:401-7.48. Lips P. Vitamin D <strong>de</strong>ficiency and secondary hyperparathyroidismin the el<strong>de</strong>rly: consequences for boneloss and fractures and therapeutic implications. EndocrRev 2001;72:1529-34.49. Glerup H, Mikkelsen K, Poulsen L, Hass E, OverbeckS, An<strong>de</strong>rsen H, et al. Hypovitaminosis D myopathywithout biochemical signs of osteomalacic bone involvement.Calcif Tissue Int 2000;66:419-24.50. Semba RD, Garrett E, Johnson BA, Guralnik JM, FriedLP. Vitamin D <strong>de</strong>ficiency among ol<strong>de</strong>r women withand without disability. Am J Clin Nutr 2000;72:1529-34.51. Venning G. Recent <strong>de</strong>velopments in vitamin D <strong>de</strong>ficiencyand muscle weakness among el<strong>de</strong>rly people.BMJ 2005;330:524-6.52. Pfeifer M, Begerow B, Minne HW. Vitamin D and musclefunction. Osteoporos Int 2002;13:187-94.53. Geusens P, Van<strong>de</strong>vyver C, Vanhoof J, Cassiman JJ,Boonen S, Raus J. Quadriceps and grip strength arerelated to vitamin D receptor genotype in el<strong>de</strong>rlynonobese women. Bone Miner Res 1997;12:2082-8.54. van Hel<strong>de</strong>n S, van Geel AC, Geusens PP, Kessels A,Nieuwenhuijzen Kruseman AC, Brink PR. Bone and fallrelatedfracture risks in women and men with a recentclinical fracture. J Bone Joint Surg Am 2008;90:241-8.55. Niño Martín V, Pérez Castrillón JL. Niveles <strong>de</strong> vitaminaD en población mayor <strong>de</strong> 65 años. Rev Esp Enf Metab2008;17:1-4.56. Bischoff-Ferrari HA, Dawson-Hughes B, Willet WC,Staehelin HB, Bazemore MG, Zee RY, et al. Effect ofvitamin D on falls. A meta-analysis. JAMA2004;291:1999-2006.


DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:63-757557. Bischoff-Ferrari HA, Conzelmann M, Stähelin HB, DickW, Carpenter MG. Adkin AL, et al. Is fall prevention byvitamin D mediated by a change is postural or dynamicbalance? Osteoporos Int 2006;17:656-63.58. Pfeifer M, Begerow B, Minne HW, Suppan K,Fahrleitner-Pammer A, Dobnig H. Effects of a long-termvitamin D and calcium supplementation on falls andparameters of muscle function in community-dwellingol<strong>de</strong>r individuals. <strong>Osteoporosis</strong> Int 2009;20:315-22.59. Bergman GJD, Fan T, Sen SS, Jansen JP. Cost-effectivenessof once weekly alendronate plus vitamin D3 5,600 IUcombination therapy in the prevention of fractures in postmenopausalwomen with history of vertebral fractures inthe Netherlands. Osteporos Int 2008;19 (Suppl 1): S170.60. Quesada Gómez J. Deficiencia <strong>de</strong> vitamina D. En:<strong>Osteoporosis</strong>. Prevención y tratamiento. Roux C, VellasB, eds., Barcelona: Glosa Ediciones 2000;47-64.61. Bouillon R, Carmeliet G, Verlin<strong>de</strong>n L, van Etten E,Verstuyf A, Lu<strong>de</strong>rer HF, et al. Vitamin D and humanhealth: lessons from vitamin D receptor null mice.Endocr Rev 2008;29:726-76.62. Bikle DD. What is new in vitamin D: 2006–2007. CurrOpin Rheumatol 2007;19:383-8.63. Kochupillai N. The physiology of vitamin D: currentconcepts. Indian J Med Res 2008;127:256-62.64. Dusso AS, Brown AJ, Slatopolsky E. Vitamin D. Am JPhysiol Renal Physiol 2005;289:8-28.65. Norman AW. From vitamin D to hormone D: fundamentalsof the vitamin D endocrine system essentialfor good health. Am J Clin Nutr 2008;88:491-9.66. Norman AW. Minireview: vitamin D receptor: newassignments for an already busy receptor. Endocrinology2006;147:5542-8.67. Banerjee P, Chatterjee M. Antiproliferative role of vitaminD and its analogs-a brief overview. Mol CellBiochem 2003;253:247-54.68. Masuda S, Jones G. Promise of vitamin D analogues inthe treatment of hyperproliferative conditions. MolCancer Ther 2006;5:797-808.69. Holick MF. The vitamin D epi<strong>de</strong>mic and its health consequences.J Nutr 2005;135:2739-48.70. Holick MF, Chen TC. Vitamin D <strong>de</strong>ficiency: a worldwi<strong>de</strong>problem with health consequences. Am J Clin Nutr2008;87:1080-6.71. Reginster JY. The high prevalence of ina<strong>de</strong>quate serumvitamin D levels and implications for bone health. CurrMed Res Opin 2005;21:579-86.72. Autier P, Gandini S. Vitamin D supplementation andtotal mortality: a meta-analysis of randomized controlledtrials. Arch Intern Med 2007;167:1730-7.73. Liu PT, Stenger S, Li H, et al. Toll-like receptor triggeringof a vitamin D-mediated human antimicrobial response.Science 2006;311:1770-3.74. Liu PT, Krutzik SR, Modlin RL. Therapeutic implicationsof the TLR and VDR partnership. Trends Mol Med2007;13:117-24.75. O’Neill LA. How Toll-like receptors signal: what weknow and what we don’t know. Curr Opin Immunol2006;18:3-9.76. Martineau AR, Honecker FU, Wilkinson RJ, Griffiths CJ.Vitamin D in the treatment of pulmonary tuberculosis.J Steroid Biochem Mol Biol 2007;103:793-8.77. Arnson Y, Amital H, Shoenfeld Y. Vitamin D andautoimmunity: new aetiological and therapeutic consi<strong>de</strong>rations.Ann Rheum Dis 2007;66:1137-42.78. Munger KL, Levin LI, Hollis BW, Howard NS, AscherioA. Serum 25-hydroxyvitamin D levels and risk of multiplesclerosis. JAMA 2006;296:2832-8.79. Zipitis CS, Akobeng AK. Vitamin D supplementation inearly childhood and risk of type 1 diabetes: a systematicreview and meta-analysis. Arch Dis Child2008;93:512-7.80. Chiu KC, Chu A, Go VLW, Saad MF. HypovitaminosisD is associated with insulin resistance and‚ celldysfunction. Am J Clin Nutr 2004;79:820-5.81. Wu K, Feskanich D, Fuchs CS, Willett WC, Hollis BW,Giovannucci EL. A nested case control study of plasma25-hydroxyvitamin D concentrations and risk of colorectalcancer. J Natl Cancer Inst 2007;99:1120-9.82. Gorham ED, Garland CF, Garland FC, Grant WB, MohrSB, Lipkin M, et al. Optimal vitamin D status for colorectalcancer prevention: a quantitative meta-analysis.Am J Prev Med 2007;32:210-6.83. Garland CF, Gorham ED, Mohr SB, Grant WB,Giovannucci EL, Lipkin M, et al. Vitamin D and preventionof breast cancer: pooled analysis. J SteroidBiochem Mol Biol 2007;103:708-11.84. Chen TC, Holick MF. Vitamin D and prostate cancerprevention and treatment. Trends Endocrinol Metab2003;14:423-30.85. Gorham ED, Garland CF, Garland FC, Grant WB, MohrSB, Lipkin M, et al. Vitamin D and prevention of colorectalcancer. J Steroid Biochem Mol Biol 2005;97:179-94.86. Martins D, Wolf M, Pan D, Zadshir A, Tareen N,Thadhani R, et al. Prevalence of cardiovascular riskfactors and the serum levels of 25-hydroxyvitamin D inthe United States: data from the Third National Healthand Nutrition Examination Survey. Arch Intern Med2007;167:1159-65.87. Wang TJ, Pencina MJ, Booth SL, Jacques PF, IngelssonE, Lanier K, et al. Vitamin D <strong>de</strong>ficiency and risk of cardiovasculardisease. Circulation 2008;117:503-11.88. Forman JP, Giovannucci E, Holmes MD, Bischoff-Ferrari HA, Tworoger SS, Willett WC, et al. Plasma 25-hydroxyvitamin D levels and risk of inci<strong>de</strong>nt hypertension.Hypertension 2007;49:1063-9.89. Melamed ML, Michos ED, Post W, Astor B. 25-hydroxyvitaminD levels and the risk of mortality in the generalpopulation. Arch Intern Med 2008;168:1629-37.90. Dobnig H, Pilz S, Scharnagl H, Renner W, Seelhorst U,Wellnitz B, et al. In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt association of lowserum 25-hydroxyvitamin d and 1,25-dihydroxyvitamind levels with all-cause and cardiovascular mortality.Arch Intern Med 2008;168:1340-9.91. Roux C, Bischoff-Ferrai HA, Papapoulos SE, <strong>de</strong> PappAE, West JA, Bouillon R. New insights into the role ofvitamin D and calcium in osteoporosis management:an expert roundtable discussion. Curr Med Res Opin2008;24:1363-70.92. Resch H, Walliser J, Phillips S, Wehren LE, Sen SS.Physician and patient perceptions on the use of vitaminD and calcium in osteoporosis treatment: aEuropean and Latin American perspective. Curr MedRes Opin 2007;23:1227-37.


DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:79-8679Jódar Gimeno EEn nombre <strong>de</strong> los componentes <strong>de</strong>l I Foro Multidisciplinar en el Manejo <strong>de</strong>l Paciente con Alto Riesgo <strong>de</strong> Fractura Osteoporótica*Conclusiones consensuadas <strong>de</strong>lI Foro Multidisciplinar en el Manejo<strong>de</strong>l Paciente con Alto Riesgo <strong>de</strong>Fractura (ARF) OsteoporóticaCorrespon<strong>de</strong>ncia: Esteban Jódar Gimeno - Servicio <strong>de</strong> Endocrinología y Nutrición - Hospital UniversitarioQuirón - Diego <strong>de</strong> Velázquez, 2 - Pozuelo <strong>de</strong> Alarcón - MadridCorreo electrónico: ejodar.mad@quiron.esResumenLos días 12 y 13 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong>l presente año se celebró en Madrid el primer Foro <strong>de</strong> Alto Riesgo <strong>de</strong>Fractura coordinado por el Prof. Díaz Curiel con el auspicio <strong>de</strong> la SEIOMM y con el patrocinio <strong>de</strong>Nycomed.Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 100 especialistas en reumatología, traumatología, rehabilitación, geriatría, unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> metabolismoóseo, medicina interna y endocrinología discutieron, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una visión mutidisciplinar, las presentacionespreparadas por los coordinadores <strong>de</strong> los grupos, basadas en la revisión <strong>de</strong> los datos publicadosy que habían sido previamente discutidas en dos reuniones por los miembros <strong>de</strong>l comité científico.Con las consiguientes dificulta<strong>de</strong>s para abordar un tema tan complejo, se <strong>de</strong>sarrolló un documento consensuadopara plasmar la realidad clínica y multidisciplinar <strong>de</strong>l concepto “alto riesgo <strong>de</strong> fractura osteoporótica”cuyo extracto se presenta aquí resumido con el fin <strong>de</strong> recoger las visiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las diversasespecialida<strong>de</strong>s implicadas en el manejo <strong>de</strong> la enfermedad en nuestro país <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> paciente <strong>de</strong>riesgo.* Comité Científico y Expertos ParticipantesCoordinador <strong>de</strong>l Comité Científico: Díaz Curiel M (Madrid)Coordinador Grupo <strong>de</strong> expertos <strong>de</strong> Traumatología: Caeiro Rey JM (La Coruña)Calvo Crespo E (Madrid), Carpintero Benítez P (Córdoba)Grupo <strong>de</strong> expertos <strong>de</strong> Reumatología: Carreño Pérez L (Madrid) Coordinador; Torrijos Eslava A (Madrid); Del Pino Montes J (Salamanca)Grupo <strong>de</strong> expertos <strong>de</strong> Rehabilitación: Martínez Rodríguez E (Madrid) Coordinadora; Miguens Vázquez X (Lugo)Grupo <strong>de</strong> expertos <strong>de</strong> Geriatría: Molina Hernán<strong>de</strong>z MJ (Madrid)Grupo <strong>de</strong> expertos <strong>de</strong> Especialistas en Hueso: Sosa Henríquez M (Las Palmas <strong>de</strong> Gran Canaria) Coordinador; Jódar Gimeno E(Madrid); Moro Álvarez MJ (Madrid)


80DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:79-86Consensual conclusions of the I Multidisciplinary Forum onthe management of patients with High Risk of osteoporoticFracture (HRF)SummaryOn the 12th and 13th of February this year the first Forum on High Risk of Fracture was held in Madrid,coordinated by Prof. Díaz Curiel un<strong>de</strong>r the auspices of SEIOMM, and with the sponsorship of Nycomed.Around 100 specialists in rheumatology, traumatology, rehabilitation, geriatrics, units of bone metabolism,internal medicine and endocrinology discussed, from a multidisciplinary perspective, the presentationsprepared by the group coordinators based on the review of data published and having been previouslydiscussed in two meetings by the members of the scientific committee.With the difficulties consequent to tackling such a complex theme, a consensus document was <strong>de</strong>velopedto reflect the clinical and multidisciplinary reality of the concept of "high risk of osteoporotic fracture".An extract of this document is presented here in summary, with the aim of bringing together the viewsfrom the different specialisms involved in the management of disease in this type of at risk patient in ourcountry.IntroducciónEn las últimas décadas se ha producido un importanteavance en los conocimientos relacionadoscon la osteoporosis fruto <strong>de</strong> los cuales es, entreotros hechos, la <strong>de</strong>finición operativa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año2000 <strong>de</strong> la Conferencia <strong>de</strong> Consenso <strong>de</strong>l NationalInstitute of Health <strong>de</strong> los Estados Unidos 1 que la<strong>de</strong>fine como una enfermedad esquelética caracterizadapor una resistencia ósea disminuida queprovoca un incremento en el riesgo <strong>de</strong> fractura.Esta misma <strong>de</strong>finición ya pone <strong>de</strong> manifiesto quela baja <strong>de</strong>nsidad mineral ósea, en base a la que sevenía diagnosticando la enfermedad, es sólo uno<strong>de</strong> los múltiples factores <strong>de</strong> riesgo que se asocianal <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> fracturas osteoporóticas. Esto nospermite explicar que las fracturas pue<strong>de</strong>n apareceren sujetos sin criterios <strong>de</strong>nsitométricos <strong>de</strong> osteoporosisy, a la inversa, que muchos pacientes concriterios <strong>de</strong>nsitométricos <strong>de</strong> osteoporosis nosufren fracturas.Entre estos factores <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> fractura, elsexo femenino, la mayor edad, la <strong>de</strong>lga<strong>de</strong>z, la presencia<strong>de</strong> fracturas previas vertebrales o no vertebrales,la baja masa ósea o la presencia <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>so tratamientos adversos para el hueso(artritis reumatoi<strong>de</strong> o tratamiento con corticoi<strong>de</strong>spor ejemplo) han sido consistentemente i<strong>de</strong>ntificadosen diferentes estudios, revisiones sistemáticasy guías <strong>de</strong> práctica clínica 1-11 . Esto ha permitido el<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los que integran la información<strong>de</strong> diferentes factores <strong>de</strong> riesgo in<strong>de</strong>pendientespara el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> fractura osteoporótica con lasque calcular el riesgo absoluto <strong>de</strong> fractura en lospróximos años 10,11 . Esta información sobre el riesgoabsoluto <strong>de</strong> fractura en los próximos 5 ó 10años ha recibido importantes críticas por suimprecisión en algunas poblaciones pero, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>luego, supone un avance a la hora <strong>de</strong> dar un valorabsoluto que es mucho más informativo para lospacientes y para médicos no expertos en osteoporosisque conceptos como el T-score, el gradiente<strong>de</strong> riesgo o el riesgo relativo. También permitenestas fórmulas el cálculo <strong>de</strong> los umbrales en losque <strong>de</strong>terminadas intervenciones diagnósticas–por ejemplo solicitar una <strong>de</strong>nsitometría– o terapéuticas–iniciar un <strong>de</strong>terminado tratamiento–resultan coste-efectivas.Según recientes estudios, se estima que ennuestro país existen actualmente 2.500.000 <strong>de</strong>mujeres osteoporóticas y unos 500.000 hombres,contabilizándose 90.000 fracturas <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra,500.000 vertebrales y 150.000 fracturas <strong>de</strong> Collesanuales. Los costes estimados, sólo en el ámbitohospitalario, rebasan los 120 millones <strong>de</strong> euros.Son especialmente llamativos hechos como quesólo el 15% <strong>de</strong> las mujeres que tienen osteoporosisen España están siendo tratadas, o que casi el50% <strong>de</strong> las personas que sufrieron fracturas <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ra o muñeca, no recibieron un tratamientoanti-osteoporótico tras dicha fractura. Se hace porlo tanto necesario <strong>de</strong>finir algunos perfiles <strong>de</strong> riesgoque se asocian a una mayor probabilidad <strong>de</strong>presentar fracturas osteoporóticas.Material y métodoLos días 12 y 13 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong>l presente año secelebró en Madrid el primer Foro <strong>de</strong> Alto Riesgo<strong>de</strong> Fractura auspiciado por la SEIOMM y con elpatrocinio <strong>de</strong> Nycomed. Unos 100 especialistas enReumatología, Traumatología, Rehabilitación,Geriatría, Unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>Metabolismo</strong> Óseo,Medicina Interna y Endocrinología discutieron,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una visión mutidisciplinar, el perfil <strong>de</strong> riesgo<strong>de</strong>s<strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> sus especialida<strong>de</strong>s.


DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:79-8681Tabla 1. Perfil <strong>de</strong> Alto Riesgo <strong>de</strong> Fractura (ARF). Grupo <strong>de</strong> Traumatología y Cirugía OrtopédicaEn pacientes con fractura previa. Uno o más <strong>de</strong>:• Presencia <strong>de</strong> ≥ 2 fracturas vertebrales• Presencia <strong>de</strong> ≥ 2 fracturas no vertebrales que aumentan el riesgo <strong>de</strong> fracturas osteoporóticas subsiguientes• Presencia <strong>de</strong> una fractura vertebral y una <strong>de</strong> las no vertebrales que aumentan el riesgo <strong>de</strong> fracturasosteoporóticas subsiguientes• Existencia <strong>de</strong> una fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra• Presencia <strong>de</strong> una fractura vertebral o una fractura no vertebral que aumente el riesgo <strong>de</strong> fractura osteoporóticasubsiguiente asociada a la disminución <strong>de</strong> una <strong>de</strong>sviación estándar en la puntuación T anivel <strong>de</strong> la ca<strong>de</strong>ra con respecto a controles <strong>de</strong> misma edad y sexo en pacientes <strong>de</strong> > 70 años• Un paciente con fractura por fragilidad y una DMO en ca<strong>de</strong>ra < -3 DE <strong>de</strong>be ser consi<strong>de</strong>rado como <strong>de</strong>ARFEn pacientes con Artritis Reumatoi<strong>de</strong>. Uno o más <strong>de</strong>:• Mujeres postmenopáusicas (especialmente con más <strong>de</strong> 65 años)• DMO similar al riesgo <strong>de</strong> osteoporosis postmenopáusica• Tratada con corticoi<strong>de</strong>s a dosis superiores a 15 mg/día• Índice <strong>de</strong> discapacidad alto• Enfermedad extendida• Poca actividad físicaEn pacientes sin fractura previa. Dos o más <strong>de</strong>:• Edad > 70 años• DMO en ca<strong>de</strong>ra < -3 DE• Existe más <strong>de</strong> un factor <strong>de</strong> riesgo mayor (antece<strong>de</strong>ntes paternos <strong>de</strong> fractura osteoporótica, artritis reumatoi<strong>de</strong>,consumo <strong>de</strong> corticoi<strong>de</strong>s a dosis > 7,5 mg/día durante más <strong>de</strong> 3 meses, menopausia precoz)• Insuficiencia <strong>de</strong> vitamina D (< 30 ng/ml)• Caídas: Deben ser tenidas en cuenta sólo como factor <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante <strong>de</strong> la fractura osteoporótica yno intrínsicamente como <strong>de</strong>finidor <strong>de</strong> ARFLos integrantes <strong>de</strong>l comité científico, en dosreuniones previas en los meses anteriores discutierontanto el objeto <strong>de</strong>l Foro –la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>perfiles <strong>de</strong> alto riesgo <strong>de</strong> fractura (ARF)–, la metodologíaa emplear –revisiones <strong>de</strong> las evi<strong>de</strong>nciaspublicadas– y las presentaciones introductoriasque se harían en la primera parte <strong>de</strong>l Foro.Tras las presentaciones <strong>de</strong> los coordinadores<strong>de</strong> los grupos, los asistentes al foro se agruparonsegún las áreas <strong>de</strong> trabajo: Traumatología,Reumatología, Rehabilitación y Geriatría yUnida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>Metabolismo</strong> Óseo don<strong>de</strong> discutieronlas evi<strong>de</strong>ncias presentadas y se alcanzó un consenso<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> cada grupo. Finalmente, ya enuna sesión general, se discutieron los acuerdosalcanzados por cada uno <strong>de</strong> los grupos y se alcanzóun consenso general que es el que se exponeen este artículo.Perfiles <strong>de</strong> alto riesgo <strong>de</strong> los Grupos <strong>de</strong>TrabajoTraumatología y Cirugía OrtopédicaEl Grupo <strong>de</strong> Expertos <strong>de</strong> Cirugía Ortopédica yTraumatología señaló que aunque no se dispone<strong>de</strong> una <strong>de</strong>finición clara <strong>de</strong>l perfil exacto y estándar<strong>de</strong> lo que es el ARF, sí que se podría i<strong>de</strong>ntificarsatisfactoriamente en la práctica clínica diariaa estas personas. Se propuso la estratificación <strong>de</strong>los factores <strong>de</strong> riesgo en dos gran<strong>de</strong>s grupos: losclaves (edad, esperanza <strong>de</strong> vida, fractura osteoporóticaprevalente y masa ósea) y los importantes(in<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> la masa ósea, concentraciones<strong>de</strong> vitamina D y caídas). Una edad superior a los70 años se tomó como punto <strong>de</strong> corte en el queel riesgo <strong>de</strong> fractura poblacional se eleva claramenteen las cohortes evaluadas. La presencia <strong>de</strong>fractura prevalente es, evi<strong>de</strong>ntemente, uno <strong>de</strong> los


82DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:79-86factores <strong>de</strong> más peso en la actividad diaria <strong>de</strong> estaespecialidad. Ocurre a<strong>de</strong>más, que el riesgo <strong>de</strong> refracturatras una fractura osteoporótica, no solo eselevado sino que este riesgo es precoz, apareciendoestas fracturas subsecuentes en los primerosmeses tras la fractura índice. Los componentes<strong>de</strong>l grupo establecieron que la presencia <strong>de</strong> ≥2 fracturas vertebrales, ó ≥ 2 fracturas no vertebralessuponían per se ARF. También se consi<strong>de</strong>róARF los sujetos con fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra por su elevadoriesgo <strong>de</strong> refractura. En cuanto a la masaósea, se estimó que una <strong>de</strong>nsidad mineral ósea(DMO) expresada como T-score inferior a -3 en laca<strong>de</strong>ra también suponía ARF. Otro factor recogidopor este grupo fue la insuficiencia en vitamina D,consi<strong>de</strong>rándose los pacientes insuficientes envitamina D (25(OH) vitamina D < 30 ng/ml)mayores <strong>de</strong> 70 años con más <strong>de</strong> una fractura vertebraly/o más <strong>de</strong> una fractura no vertebral también<strong>de</strong> ARF. Por último, se recogió también laimportancia <strong>de</strong> las caídas (<strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nantes <strong>de</strong>l90% <strong>de</strong> las fracturas <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra). Los perfiles <strong>de</strong>pacientes <strong>de</strong> ARF <strong>de</strong> este grupo se recogen en laTabla 1.También se valoraron positivamente las nuevasherramientas o sistemas <strong>de</strong> valoración (FRAX ® ,Fracture In<strong>de</strong>x ® , FRAMO ® y el Q-Fracture ® ) queayudan al clínico a combinar, cualificar y cuantificarestos factores <strong>de</strong> riesgo.Sobre el manejo <strong>de</strong>l paciente con alto riesgo <strong>de</strong>fractura, se sugieren cuatro tipos <strong>de</strong> medidas atomar:1. Corrección <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo modificables.2. Establecimiento <strong>de</strong> medidas no farmacológicas(garantizar aporte protéico-calórico a<strong>de</strong>cuado, aporte<strong>de</strong> calcio, repleción <strong>de</strong> niveles <strong>de</strong> vitamina D).3. Fijar medidas farmacológicas (con bisfosfonatosy/o PTH o su fragmento anabólico con eficaciaantifracturaria no vertebral; tratamiento secuencialcon PTH o su fragmento anabólico + fármacoantirresortivo con eficacia antifracturaria no vertebral<strong>de</strong> mantenimiento).4. Adopción <strong>de</strong> medidas <strong>de</strong> prevención <strong>de</strong> caídas.ReumatologíaEste grupo <strong>de</strong> expertos ha clasificado los factores<strong>de</strong> riesgo que se asocian <strong>de</strong> forma más consistentecon el incremento <strong>de</strong> fracturas en sus pacientesen tres grupos: Claves (edad superior a los 70 años;antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> fractura previa por fragilidad, vertebralo <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra, ingesta <strong>de</strong> glucocorticoi<strong>de</strong>s ≥7,5 mg/día durante tres o más meses y DMO(Tscore) < -3), Importantes (antece<strong>de</strong>ntes maternos<strong>de</strong> fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra, índice <strong>de</strong> masa corporal bajo(IMC < 20 kg/m 2 ), caídas frecuentes en personas<strong>de</strong> edad avanzada, mediciones bajas <strong>de</strong> actividad yfunción física) y Mo<strong>de</strong>rados (niveles <strong>de</strong> 25 (OH)vitamina D < 30 ng/ml, algunos factores nocivosrelacionados con el estilo <strong>de</strong> vida (tabaquismo,ingesta excesiva <strong>de</strong> alcohol, se<strong>de</strong>ntarismo o consumoexcesivo <strong>de</strong> café). Sus propuestas consensuadas<strong>de</strong> valoración <strong>de</strong>l ARF en base a edad y factores<strong>de</strong> riesgo clínicos se recogen en la Tabla 2.Este grupo señaló también la importancia <strong>de</strong>una historia clínica y un examen físico completosy un estudio básico para <strong>de</strong>scartar causas secundarias<strong>de</strong> osteoporosis (hematoquímica con creatinina,calcio, fósforo, fosfatasa alcalina, PTH, TSH,T4 libre, 25(OH) vitamina D y calcio en orina)a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la medida <strong>de</strong> DMO y una radiologíalateral <strong>de</strong> columna. También resaltaron los componentes<strong>de</strong> este grupo la utilidad <strong>de</strong> algoritmosque estiman el riesgo individual <strong>de</strong> fractura osteoporótica,como el FRAX ® o el QFracture ® ya mencionados.Una <strong>de</strong> las aportaciones más significativas <strong>de</strong>este grupo ha sido la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> subgrupos<strong>de</strong> pacientes reumatológicos con ARF por la presencia<strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> su especialidad quecondicionan ARF osteoporótica <strong>de</strong> las que la artritisreumatoi<strong>de</strong> es el representante más relevante.Finalmente, los miembros <strong>de</strong> este grupo proponenque se establezcan recomendaciones sobre indicación<strong>de</strong> tratamiento farmacológico <strong>de</strong> acuerdo conla valoración <strong>de</strong>l riesgo; a<strong>de</strong>más, señalan que enpacientes con alto riesgo <strong>de</strong> fractura vertebral o <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ra es preciso instaurar directamente el tratamientofarmacológico, por lo que no está justificadala <strong>de</strong>mora. En cada paciente hay que i<strong>de</strong>ntificare intentar corregir, si es posible, factores <strong>de</strong>riesgo y comorbilida<strong>de</strong>s implicadas en la osteoporosis,emplear consejos generales <strong>de</strong> promoción<strong>de</strong> la salud, recomendar suplementos <strong>de</strong> calcio(1.500 mg/día) y vitamina D (800 UI/día) a<strong>de</strong>más<strong>de</strong> un tratamiento específico: En pacientes sinfracturas se pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar bisfosfonatos o anabólicos(PTH o teriparatida (TRPT); en pacientescon fracturas anabólicos: PTH/TRPT preferentementeseguidos <strong>de</strong> bisfosfonatos.Rehabilitación y GeriatríaLos integrantes <strong>de</strong> este grupo recalcaron la ausencia<strong>de</strong> consensos nacionales o internacionales quepermitan <strong>de</strong>finir actualmente el concepto ARF. Noobstante se señalaron los criterios fijados porHamann & Lane, que i<strong>de</strong>ntifican como pacientescon ARF a aquellos que cumplen al menos una <strong>de</strong>las siguientes condiciones: Presencia <strong>de</strong> fracturasosteoporóticas previas, acumulación <strong>de</strong> múltiplesfactores <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> fracturas (causas secundariascrónicas <strong>de</strong> osteoporosis, hábito corporal frágil,antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> fracturas osteoporótica o aumentoriesgo <strong>de</strong> caída por limitaciones físicas), fracaso(evaluado mediante dos criterios: aparición <strong>de</strong>fractura durante el tratamiento o pérdida <strong>de</strong> DMO)o intolerancia a tratamiento previo, <strong>de</strong>stacándosepor parte <strong>de</strong> estas especialida<strong>de</strong>s la edad avanzada,los factores esqueléticos, la fractura previa porfragilidad, las caídas, el bajo índice <strong>de</strong> masa corporal,el tratamiento con corticoi<strong>de</strong>s y la inactividadfísica.También los integrantes <strong>de</strong> este grupo i<strong>de</strong>ntificaron,entre su práctica clínica habitual, la presencia<strong>de</strong> algunas enfermeda<strong>de</strong>s o condiciones don<strong>de</strong>se pue<strong>de</strong>n i<strong>de</strong>ntificar pacientes con ARF. Entreellos <strong>de</strong>stacan los sujetos con osteoporosis neurogénica:lesión medular, ictus, esclerosis múltiple,traumatismo cráneo-encefálico y enfermedad <strong>de</strong>


DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:79-8683Tabla 2. Perfil <strong>de</strong> Alto Riesgo <strong>de</strong> Fractura (AFR). Grupo <strong>de</strong> ReumatologíaFactores asociados a ARF:• Edad avanzada > 70 años• Fractura por fragilidad previa (sintomática o asintomática)• DMO baja < 3 DE• Antece<strong>de</strong>nte materno <strong>de</strong> fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra• Toma <strong>de</strong> corticoi<strong>de</strong>s (≥ 7,5 mg/día durante más <strong>de</strong> 3 meses)• Bajo peso (IMC < 19 kg/m 2 )Situaciones especiales y comunes en pacientes reumatológicos• Enfermeda<strong>de</strong>s inflamatorias crónicas con actividad persistente• Polimialgia reumática y/o arteritis <strong>de</strong> células gigantes• Trasplante (distinguiendo entre el pretrasplante y el postrasplante)• Utilización frecuente <strong>de</strong> tratamientos que inducen osteoporosisARF en pacientes con enfermeda<strong>de</strong>s reumatológicas<strong>Osteoporosis</strong> esteroi<strong>de</strong>a:• Dosis diaria <strong>de</strong> corticoi<strong>de</strong>s superior a 15 mg• Tiempo <strong>de</strong> tratamiento superior al añoArtritis reumatoi<strong>de</strong>:• Mujeres postmenopáusicas (especialmente con más <strong>de</strong> 65 años)• DMO similar al riesgo <strong>de</strong> osteoporosis postmenopáusica• Tratada con corticoi<strong>de</strong>s a dosis superiores a 15 mg/día• Índice <strong>de</strong> discapacidad alto• Enfermedad extendida• Poca actividad físicaEspondilitis anquilosante:• Paciente con una enfermedad <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 10 años <strong>de</strong> evolución• Varón > 30 años, tratado con corticoi<strong>de</strong>s• Acusada pérdida <strong>de</strong> DMO en los 5 primeros años, con una enfermedad extendida• Episodios <strong>de</strong> lumbalgia en los 6 últimos meses• Enfermedad inflamatoria intestinal asociadaLupus eritematoso sistémico:• Mujer postmenopáusica, con una enfermedad <strong>de</strong> larga evolución• Inicio <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> los 30 años• Poco expuesta al sol• Utiliza filtros solares,• DMO baja en ca<strong>de</strong>raEsclerosis sistémica:• Edad > 50 años• Mujer• Menopausia precoz• Índice <strong>de</strong> masa corporal < 25• Uso <strong>de</strong> corticoi<strong>de</strong>s sistémicosPolimialgia reumática/arteritis <strong>de</strong> células gigantes:• Edad > 60 años• Limitación funcional (poca actividad física)• Uso <strong>de</strong> corticoi<strong>de</strong>s sistémicos (dosis acumulada elevada)• Disminución <strong>de</strong> la fuerza• DMO reducida


84DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:79-86Tabla 3. Perfil <strong>de</strong> Alto Riesgo <strong>de</strong> Fractura (AFR). Grupo <strong>de</strong> GeriatríaFactores asociados a ARF: A mayor número <strong>de</strong> factores, mayor riesgo:1. Edad: Dado que los pacientes son mayores <strong>de</strong> 75 años por <strong>de</strong>finición y en la práctica, casi todosmayores <strong>de</strong> 80 años, éste es un factor <strong>de</strong> riesgo siempre presente en nuestra práctica clínica diaria, porlo que cualquier otro <strong>de</strong> los factores que señalemos va asociado a él.2. Baja Densidad <strong>Mineral</strong> Ósea (DMO): Dado el punto 1, una T score < -2,5 en ca<strong>de</strong>ra es indicador <strong>de</strong>paciente <strong>de</strong> ARF.3. Fractura previa por fragilidad, ya sea vertebral (clínica o radiológica) o no vertebral (sobre todo ca<strong>de</strong>ra).4. Tratamiento con esteroi<strong>de</strong>s en dosis superior a 7,5 mg más <strong>de</strong> 3 meses.5. Ancianos con caídas: Se asocian a riesgo <strong>de</strong> fracturas numerosos factores relacionados con la caídas:caídas <strong>de</strong> repetición, alteración <strong>de</strong> la función neuromuscular <strong>de</strong> MMII (se propone test Up and go y test<strong>de</strong> velocidad <strong>de</strong> la marcha para su evaluación), alteración <strong>de</strong>l equilibrio y mala visión. En estos pacientesse <strong>de</strong>be evaluar la presencia <strong>de</strong> fragilidad ósea, pues el riesgo <strong>de</strong> fractura es mucho mayor cuando lascaídas se asocian a osteoporosis (realizar radiografía lateral columna dorsolumbar y, si es preciso, <strong>de</strong>nsitometría).6. Ancianos frágiles: Son ancianos <strong>de</strong> riesgo para caídas y osteoporosis. Son muy frecuentes en la prácticadiaria <strong>de</strong>l geriatra. Son pacientes con bajo peso, malnutrición, sarcopenia, inestabilidad, fatigabilidad,inactividad. Pacientes con estas características <strong>de</strong>ben evaluarse en relación al riesgo <strong>de</strong> fractura y teniendoen cuenta la situación general <strong>de</strong>l paciente, plantearse qué pruebas diagnósticas y qué actitud terapéuticaes la más a<strong>de</strong>cuada.7. Otros factores <strong>de</strong> riesgo: Patologías frecuentes en Geriatría que también se asocian a ARF:• Demencia, sobre todo estadios mo<strong>de</strong>rados con vagabun<strong>de</strong>o y otros trastornos <strong>de</strong> conducta• Enfermedad <strong>de</strong> Parkinson <strong>de</strong> larga evolución• Pacientes con ictusTambién hay tratamientos farmacológicos que parecen asociarse a caídas o que favorecen la fragilidadósea:• Anticomiciales, sobre todo fenitoína, primidona• Benzodiazepinas <strong>de</strong> acción prolongada• NeurolépticosSituaciones especiales y comunes en pacientes <strong>de</strong> Rehabilitación y Geriatría1. Lesión medular: (sobre todo en los dos primeros años).2. Acci<strong>de</strong>nte cerebrovascular: Muestra un patrón osteoporótico específico, con predominio en el ladohemipléjico y más intenso en miembros superiores. Concurren numerosos factores <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> caída (el73% sufren al menos una caída en los primeros 6 meses tras el ictus) y están sometidos a tratamientosque pue<strong>de</strong>n favorecer un aumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fracturas (anticoagulantes, fármacos anticomiciales). Seaconseja su tratamiento <strong>de</strong> forma precoz.3. Esclerosis múltiple: Debe ser consi<strong>de</strong>rada por sí misma como un factor <strong>de</strong> riesgo in<strong>de</strong>pendiente parael <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> osteoporosis, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> asociarse a otros factores <strong>de</strong> riesgo como el inmovilismo,aumento <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> caídas, el uso continuado <strong>de</strong> corticoi<strong>de</strong>s y la insuficiencia <strong>de</strong> vitamina D.4. Enfermedad <strong>de</strong> Parkinson: El riesgo <strong>de</strong> fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra es <strong>de</strong> 5 a 10 veces mayor (siendo éste mássignificativo a partir <strong>de</strong>l quinto año <strong>de</strong>l diagnóstico). Los pacientes con osteoporosis y Parkinson <strong>de</strong> ≥ 6años <strong>de</strong> evolución con alto riesgo <strong>de</strong> caída y bajo IMC pue<strong>de</strong>n ser consi<strong>de</strong>rados como <strong>de</strong> ARF.5. Pacientes con traumatismo cráneo-encefálico: Muestran un mayor riesgo <strong>de</strong> fracturarse, acumulandohabitualmente numerosos factores predisponentes que favorecen la pérdida <strong>de</strong> masa ósea y caídas.6. Pacientes con amputación <strong>de</strong> miembros inferiores: Con diversos factores que facilitan la pérdida <strong>de</strong>masa ósea y favorecen las caídas, aunque aún no se ha podido <strong>de</strong>finir cuál es su perfil <strong>de</strong> ARF.7. Ancianos: En general, muestran una mayor inci<strong>de</strong>ncia y concurrencia <strong>de</strong> factores <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> bajaDMO y caídas, asociados con un aumento <strong>de</strong> la tasa <strong>de</strong> fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra, tales como la edad avanzada,las fracturas previas por fragilidad, la evi<strong>de</strong>ncia radiológica <strong>de</strong> <strong>de</strong>formidad vertebral, la disminución<strong>de</strong> altura o cifosis torácica, el bajo IMC, las caídas, la pluripatología (incluyendo enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> altoriesgo <strong>de</strong> fracturas como el ictus), la utilización <strong>de</strong> tratamientos farmacológicos <strong>de</strong> riesgo (esteroi<strong>de</strong>s,anticomiciales), los niveles ina<strong>de</strong>cuados <strong>de</strong> vitamina D, la ingesta ina<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> calcio, la fragilidad y ladisminución <strong>de</strong> actividad física.8. Anciano frágil: Presencia <strong>de</strong> al menos 3 <strong>de</strong> 5 <strong>de</strong> los siguientes factores: pérdida <strong>de</strong> peso (> 4,5 kg enun año), fatigabilidad subjetiva, <strong>de</strong>bilidad, lenta velocidad <strong>de</strong> marcha y baja actividad física. Tienenaumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fracturas <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra y <strong>de</strong> caídas. Si presenta osteoporosis confirmada por <strong>de</strong>nsitometría,hay que iniciar el tratamiento farmacológico.


DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:79-8685Figura 1. Factores implicados en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> fracturas osteoporóticasOtros factores <strong>de</strong> riesgoGenéticaHom. sexualesPico <strong>de</strong>masa óseaDietaEjercicioMujerVarónMenopausiaEdadEdadiiiiiiRemo<strong>de</strong>ladoHormonassexualesHormonas sexualesGH1.25(OH) 2 DPTHOtros factores <strong>de</strong> riesgoiiCantidadCalidadPropensión acaídasFracturaMicrotraumatismosParkinson. También se señalan los sujetos con 3 ómás caídas en el último año como subsidiarios <strong>de</strong>estudio para <strong>de</strong>spistar la presencia <strong>de</strong> osteoporosis.Destacaron también los componentes <strong>de</strong> estegrupo que una parte importante <strong>de</strong> sus pacientesse encuentran ya en prevención secundaria o terciariapor haber sufrido fracturas y sus secuelas;no obstante también este grupo reconoció elavance que pue<strong>de</strong> suponer el empleo <strong>de</strong> algunasescalas <strong>de</strong> cálculo <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> fractura osteoporóticacomo FRAX ® y la OST-T, aun con sus limitaciones.Unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>Metabolismo</strong> ÓseoLas Unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>Metabolismo</strong> Óseo se caracterizanpor su especialización y multidisciplinaridad,son un referente en el abordaje <strong>de</strong> la osteoporosisy la prevención <strong>de</strong> fracturas. En este grupo sepuso <strong>de</strong> manifiesto que hoy en día no es posible<strong>de</strong>finir <strong>de</strong> una manera inequívoca, indiscutible yreproducible lo que es alto riesgo <strong>de</strong> fracturapuesto que difícilmente se pue<strong>de</strong> establecer unajerarquía y peso específico <strong>de</strong> los muy diversos<strong>de</strong>terminantes conocidos <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> fractura(Figura 1).La principal limitación para <strong>de</strong>finir el ARFsurge <strong>de</strong> la dificultad <strong>de</strong> establecer qué es altoriesgo <strong>de</strong> fractura. Incluso, las distintas guías <strong>de</strong>referencia (como la <strong>de</strong> la SEIOMM, NICE o laNOF) no logran fijar una <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> ARF. Y esque el mecanismo <strong>de</strong> producción <strong>de</strong> las fracturases multifactorial, lo que reduce consi<strong>de</strong>rablementelas posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l ARF puestoque no es conocido cuántos <strong>de</strong> estos factores <strong>de</strong>riesgo y en qué grado son necesarios para <strong>de</strong>terminarel alto riesgo <strong>de</strong> fractura.Este grupo citó diversas escalas <strong>de</strong> riesgo transversalesmás comúnmente utilizadas como elFracture In<strong>de</strong>x ® , el OST ® , el FRAMO ® , el NOF ® , elORAI ® , el SCORE ® , el ABONE ® y más recientemente,el FRAX ® o el Q-fracture ® . Sobre el FRAX ® seseñaló que si bien hace una aproximación prometedoray sencilla al problema, resulta inexacta ycon claras limitaciones metodológicas (no recogelas caídas, factores tales como la gradación <strong>de</strong>lconsumo <strong>de</strong> tabaco o <strong>de</strong> alcohol); a<strong>de</strong>más, elpunto <strong>de</strong> corte es arbitrario y no está basado enevi<strong>de</strong>ncias científicas, es in<strong>de</strong>pendiente en cadapaís y fija una inevitable asociación <strong>de</strong>lcosto/beneficio. De hecho, en la práctica diaria, laescala FRAX ® se utiliza con frecuencia para suspen<strong>de</strong>rtratamientos en pacientes <strong>de</strong> bajo riesgo.En relación al QFracture ® , se indica que esta escalatambién presenta inexactitu<strong>de</strong>s y limitaciones,puesto que no recoge fracturas previas ni tiene encuenta antece<strong>de</strong>ntes familiares; <strong>de</strong>l mismo modo,se <strong>de</strong>tecta una ausencia <strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> corte, quetambién es arbitrario e in<strong>de</strong>pendiente en cadapaís.Des<strong>de</strong> el Grupo <strong>de</strong> <strong>Metabolismo</strong> Óseo yMedicina Interna también se apuntó que la únicaestimación objetiva <strong>de</strong> alto riesgo publicada espara una base <strong>de</strong> datos concreta (la empleada enel QFracture ® ), que sitúa el percentil 90 <strong>de</strong> riesgoabsoluto <strong>de</strong> fractura <strong>de</strong> esa cohorte en el 8,75% a10 años en mujeres y el 2,11% en varones, pero nohay datos que avalen la aplicabilidad <strong>de</strong> estoshallazgos a España u otros países. No obstante, serecogió que todos tenemos una percepción subjetiva<strong>de</strong> lo que es “alto riesgo”; y es que los factores<strong>de</strong> riesgo que conducen a este concepto estánperfectamente establecidos siendo sus valores <strong>de</strong>


86DOCUMENTOS ESPECIALES / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:79-86Tabla 4. Perfil <strong>de</strong> Alto Riesgo <strong>de</strong> Fractura (AFR). Grupo <strong>de</strong> Unida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>Metabolismo</strong> ÓseoMuy relevantes, <strong>de</strong> primer nivel:• Edad > 70 años• DMO (T-score) en cuello femoral < -3• La existencia previa <strong>de</strong> al menos 2 fracturas vertebrales ó 1 fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>raRelevantes, <strong>de</strong> segundo nivel:• Más <strong>de</strong> 2-3 caídas al año• Uso <strong>de</strong> corticoi<strong>de</strong>s orales a dosis <strong>de</strong> 7,5 mg/día, durante al menos 3 meses• IMC < 19 kg/m 2• Antece<strong>de</strong>ntes familiares <strong>de</strong> fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra• Consumo <strong>de</strong> tabaco > 10 cigarrillos/díariesgo relativo conocidos. Es más, se asume quelas escalas <strong>de</strong> riesgo existentes, especialmente elFRAX ® y el Qfracture ® , son herramientas útilespara emplearlas en un contexto <strong>de</strong> valoración globale individual <strong>de</strong> cada paciente.En cualquier caso, una muy baja DMO (Tscore< -3) pue<strong>de</strong> ayudar a <strong>de</strong>finir un alto riesgo<strong>de</strong> fractura, pero siempre y cuando se asocie conotras variables <strong>de</strong> riesgo incrementado como laedad > 70 años, la ingesta <strong>de</strong> corticoi<strong>de</strong>s a dosis> 7,5 mg/día, menopausia precoz, caídas frecuentes,presencia previa <strong>de</strong> al menos una fracturavertebral, antece<strong>de</strong>ntes familiares <strong>de</strong> fractura,…ConclusionesPara los médicos implicados en el diagnóstico ytratamiento <strong>de</strong> la osteoporosis es absolutamentenecesario y prioritario <strong>de</strong>finir a aquellos pacientesque tienen más riesgo <strong>de</strong> fracturarse, puesto queeste evento tiene unas graves repercusiones clínicasy socioeconómicas. Partiendo <strong>de</strong> esta realidad,este foro ha pretendido hacer una aproximación alproblema <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l ARF, con la intención<strong>de</strong> marcar un punto <strong>de</strong> partida que permita,al menos, <strong>de</strong>finir las necesida<strong>de</strong>s que <strong>de</strong>bencubrirse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el campo experimental en los próximosaños. En cualquier caso, contar en unmismo foro a reumatólogos, traumatólogos, internistas,rehabilitadores, geriatras y especialistas <strong>de</strong>lhueso para compartir sus percepciones es ya, <strong>de</strong>por sí, un éxito.En conclusión, aunque con los datos disponiblesno es posible <strong>de</strong>finir un perfil <strong>de</strong> alto riesgo<strong>de</strong> fractura cuantificable a partir <strong>de</strong> factores <strong>de</strong>riesgo, la edad avanzada, los antece<strong>de</strong>ntes personalesy familiares <strong>de</strong> fractura, así como la masaósea muy baja, entre otros, contribuyen significativamentea este riesgo incrementado, aunquecada especialidad implicada en el manejo <strong>de</strong> lapatología tiene una visión distinta en función <strong>de</strong>las características <strong>de</strong> los pacientes que atien<strong>de</strong>.Bibliografía1. NIH Consensus Development Panel on <strong>Osteoporosis</strong>Prevention, Diagnosis, and Therapy. JAMA 2001;285:785-95.2. González Macías J, Guañabens Gay N, Gómez Alonso C,<strong>de</strong>l Río Barquero L, Muñoz Torres M, Delgado M, et al.Guías <strong>de</strong> práctica clínica en la osteoporosis posmenopáusica,glucocorticoi<strong>de</strong>a y <strong>de</strong>l varón. Sociedad Española <strong>de</strong>Investigación Ósea y <strong>de</strong>l <strong>Metabolismo</strong> <strong>Mineral</strong>. Rev ClinEsp 2008;208(Supl 1):1-24.3. Comité <strong>de</strong> Expertos <strong>de</strong> la SEIOMM. Guías <strong>de</strong> PrácticaClínica en la osteoporosis postmenopáusica, glucocorticoi<strong>de</strong>ay <strong>de</strong>l varón. Rev Osteopor Meb Min 2009;1:53-60.4. Nelson HD, Helfand M, Woolf SH, Allan JD. Screeningfor postmenopausal osteoporosis: A review of the evi<strong>de</strong>ncefor the US Preventive Services Task Force. AnnIntern Med 2002;137:529-41.5. Kanis JA, O<strong>de</strong>n A, Johnell O, Johansson H, De Laet C,BrownJ, et al. The use of clinical risk factors enhancesthe performance of BMD in the prediction of hip andosteoporotic fractures in men and women. OsteoporosInt 2007;18:1033-46.6. National <strong>Osteoporosis</strong> Foundation. <strong>Osteoporosis</strong>: Costeffectivenessanalysis and review of the evi<strong>de</strong>nce forprevention, diagnosis and treatment. Osteoporos Int 81998;10,S001-80.7. Kanis JA, Burlet N, Cooper C, Delmas PD, Reginster JY,Borgstrom F, et al. on behalf of the European Societyfor Clinical and Economic Aspects of <strong>Osteoporosis</strong> andOsteoarthritis (ESCEO). European guidance for thediagnosis and management of osteoporosis in postmenopausalwomen. Osteoporos Int 2008;19:399-428.8. Black DM, Steinbuch M, Palermo L, Dargent-Molina P,Lindsay R, Hoseyni MS, et al. An assessment tool forpredicting fracture risk in postmenopausal women.Osteoporos Int 2001;12:519-28.9. Albrand G, Muñoz F, Sornay-Rendu E, Duboeuf F,Delmas PD. In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt predictors of all osteoporosis-relatedfractures in healthy postmenopausalwomen: the OFELY study. Bone 2003;32:78-85.10. Kanis JA, Johnell O, O<strong>de</strong>n A, Johansson H, McCloskeyE. FRAX and the assessment of fracture probability inmen and women from the UK. Osteoporos Int 2008;19:385-97.11. Hippisley-Cox J, Coupland C. Predicting risk of osteoporoticfracture in men and women in England andWales: prospective <strong>de</strong>rivation and validation ofQFractureScores. BMJ 2009; 339: b4229.


CARTA AL DIRECTOR / Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2:8989Codificación <strong>de</strong> fracturas <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>raCodification of hip fracturesSr. Director:La fractura <strong>de</strong> la extremidad proximal <strong>de</strong>l fémur,conocida también como fractura <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra, constituyela complicación clínica más grave <strong>de</strong> la osteoporosis1 , condicionando un aumento tanto <strong>de</strong> lamorbilidad como <strong>de</strong> la mortalidad <strong>de</strong> los pacientesque la sufren 2-4 . Prácticamente todas las fracturas <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ra ingresan en los hospitales, y allí son mayoritariamenteintervenidas quirúrgicamente 5 . Des<strong>de</strong>hace muchos años, en todos los hospitales <strong>de</strong> nuestropaís se aplica un sistema <strong>de</strong> codificación <strong>de</strong> lasenfermeda<strong>de</strong>s, basado en la clasificación internacional<strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s, o CIE • 9 • 6 . Tanto en laHistoria Clínica como en las bases <strong>de</strong> datos <strong>de</strong> losarchivos hospitalarios se aplican estos códigos.Podría pensarse que la recogida <strong>de</strong> datos epi<strong>de</strong>miológicossobre las fracturas <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra es sencilla,ya que al ingresar prácticamente todas en los hospitales,serían fácilmente i<strong>de</strong>ntificables 7 . Sin embargo,creemos que en la realidad esto no ocurre, y que esposible que se esté perdiendo información sobre laprevalencia real tanto <strong>de</strong> las fracturas <strong>de</strong> ca<strong>de</strong>ra como<strong>de</strong> la osteoporosis y las fracturas vertebrales, porquela actual codificación permite muchas opciones.Así por ejemplo, una fractura <strong>de</strong> cuello <strong>de</strong> fémuren una anciana <strong>de</strong> 80 años que cae al suelo al resbalar,si se recoge el resbalón como causa <strong>de</strong> lacaída se codificará como E885.9, y si no se especificacómo se produjo la fractura se usa el códigoE887, “fractura con causa no especificada”. Sinembargo, si el facultativo consi<strong>de</strong>ra que la fracturaes consecuencia <strong>de</strong> la osteoporosis, la misma fracturapodría ser codificada como 733.14, “fracturapatológica <strong>de</strong> cuello <strong>de</strong> fémur”, <strong>de</strong>biendo estar precedidapor el código 733.00 que correspon<strong>de</strong> a“osteoporosis no especificada”. Vemos, por lotanto, que la misma fractura pue<strong>de</strong> ser codificada<strong>de</strong> 3 maneras diferentes y todas ellas correctas.La misma confusión pue<strong>de</strong> observarse en el caso<strong>de</strong> la fractura vertebral, que pue<strong>de</strong> ser codificada <strong>de</strong>nuevo como 733.00 (“osteoporosis”) y <strong>de</strong>spués733.13, “fractura patológica <strong>de</strong> vértebras”. Sin embargo,si el clínico indica sólo fractura vertebral y noespecifica la existencia <strong>de</strong> una osteoporosis, el códigoque le correspon<strong>de</strong>ría es el 805.8 (“fractura vertebralno especificada, cerrada”). Para completar laconfusión, también se codifica como 733.00, y, porlo tanto, se consi<strong>de</strong>ra “osteoporosis” cuando en elinforme clínico se recogen los términos vértebraa<strong>de</strong>lgazada, <strong>de</strong>generación cuneiforme <strong>de</strong> la vértebra,o vértebra cuneiforme, los cuales, posiblemente,estarían mejor recogidos como fracturas vertebrales.Finalmente, si se recoge como diagnóstico “osteoporosis”,ésta pue<strong>de</strong> codificarse como 733.00 (“osteoporosisno especificada”), 733.01 (“osteoporosissenil”), 733.02 (“osteoporosis idiopática”), 733.03(“osteoporosis por <strong>de</strong>suso”) y 733.09 (“otras”).En esta carta al Director hemos querido llamarla atención sobre el hecho <strong>de</strong> que, probablemente,existan muy diversas formas para codificartanto la osteoporosis como las fracturas por fragilidad.Y ello nos lleva a la reflexión <strong>de</strong> que, en elmomento <strong>de</strong> realizar un estudio epi<strong>de</strong>miológicosobre cualquiera <strong>de</strong> estos procesos en un ámbitohospitalario, <strong>de</strong>be tenerse en cuenta todas y cadauna <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s existentes para codificarlos procesos, porque <strong>de</strong> otra manera, con todaseguridad, se estarían perdiendo casos.Por último, planteamos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> estas palabras lapropuesta <strong>de</strong> intentar unificar entre los clínicos quela expresión diagnóstica utilizada alcance el mayornivel <strong>de</strong> especificidad posible, <strong>de</strong> manera que, alcodificar en las historias clínicas tanto las fracturas <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ra como las vertebrales, se obtenga el códigoúnico más preciso y especifico entre los existentes.Manuel Sosa Henríquez, Emilio <strong>de</strong> Miguel Ruiz, AlbertoCantabrana Alutis, Abdón Arbelo Rodríguez, AntoniaRodríguez Hernán<strong>de</strong>z, Agustín García BravoGrupo Canario <strong>de</strong> Trabajo en <strong>Osteoporosis</strong>Bibliografía1. Duque G, Demontiero O, Troen BR. Prevention andtreatment of senile osteoporosis and hip fractures.Minerva Med 2009;100:79-94.2. Bliuc D, Nguyen ND, Milch VE, Nguyen TV, EismanJA, Center JR. Mortality risk associated with low-traumaosteoporotic fracture and subsequent fracture inmen and women. JAMA 2009;301:513-21.3. Ioannidis G, Papaioannou A, Hopman WM, Akhtar-Danesh N, Anastassia<strong>de</strong>s T, Pickard L, et al. Relation betweenfractures and mortality: results from the CanadianMulticentre <strong>Osteoporosis</strong> Study. CMAJ 2009;181:265-71.4. Vestergaard P, Rejnmark L, Mosekil<strong>de</strong> L. Loss of lifeyears after a hip fracture. Acta Orthop 2009;80:525-30.5. Sosa M, Segarra MC, Hernán<strong>de</strong>z D, González A,Limiñana JM, Betancor P. Epi<strong>de</strong>miology of proximalfemoral fracture in Gran Canaria (Canary Islands). AgeAgeing 1993;22:285-8.6. CIE 9. Clasificación Internacional <strong>de</strong> las enfermeda<strong>de</strong>s.9ª revisión Modificación Clínica. 6ª Edición.Información y Estadísticas Sanitarias 2008. Ministerio<strong>de</strong> Sanidad y Consumo. Madrid. 2008.7. Icks A, Haastert B, Wildner M, Becker C, Meyer G. Trendof hip fracture inci<strong>de</strong>nce in Germany 1995-2004: a population-basedstudy. Osteoporos Int 2008;19:1139-45.


93Normas <strong>de</strong> publicaciónLa <strong>Revista</strong> <strong>de</strong> <strong>Osteoporosis</strong> y <strong>Metabolismo</strong><strong>Mineral</strong>, es el órgano científico oficial <strong>de</strong> laSociedad Española <strong>de</strong> Investigación Ósea y <strong>de</strong>l<strong>Metabolismo</strong> <strong>Mineral</strong> (SEIOMM). Publicará artículoscientíficos sobre este campo en dos lenguas,español e inglés, con una periodicidad cuatrimestral,constituyendo el tercer número <strong>de</strong> cada añoun número monográfico que recogerá las comunicacionespresentadas al congreso anual <strong>de</strong> laSEIOMM. A<strong>de</strong>más se podrán publicar suplementoscon carácter monográfico.Normas generales-Todos los trabajos se presentarán en formato A-4-Fuente: Arial-Tamaño: 12 ptos.-30 lineas por página (a espacio y medio).-En su primera página <strong>de</strong>berá constar: Título <strong>de</strong>ltrabajo. Nombre y apellidos <strong>de</strong>l autor o autorescon dos apellidos y el centro <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> cadauno. Datos <strong>de</strong> contacto <strong>de</strong>l autor que mantendrála correspon<strong>de</strong>ncia: domicilio completo con códigopostal, teléfono, correo electrónico y fax.Tipos <strong>de</strong> artículos1. Originales: Deben presentar trabajos <strong>de</strong> investigaciónsobre temas relacionados con el metabolismomineral óseo en cualquiera <strong>de</strong> sus apartados:investigación básica, estudios epi<strong>de</strong>miológicos, clínicos...etc. En la primera página se mostrará elnombre <strong>de</strong> los autores con dos apellidos, el centro<strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong> cada uno, la dirección y los datos <strong>de</strong>contacto <strong>de</strong>l autor que mantendrá la correspon<strong>de</strong>ncia:domicilio completo con código postal, teléfono,correo electrónico y fax. Es aconsejable que elnúmero <strong>de</strong> autores no supere los seis. A continuación<strong>de</strong>be presentarse un resumen, que <strong>de</strong>be ocuparun máximo <strong>de</strong> 1 folio y <strong>de</strong>be ir estructurado enlos siguientes apartados: Fundamento, Material yMétodo, resultados y conclusiones. Acontinuación<strong>de</strong>ben incluirse las palabras clave. El número <strong>de</strong>tablas y figuras <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser inferior a 6, conjuntamente.No es necesario que se presente el resumenen inglés. La revista cuenta con servicio <strong>de</strong> traducción.El número máximo <strong>de</strong> páginas no podráexce<strong>de</strong>r las 20, incluida la bibliografía, tablas y figuras.Es aconsejable que el número <strong>de</strong> citas bibliográficasno supere las 30.2. Notas clínicas: Pue<strong>de</strong>n presentarse artículos<strong>de</strong> investigación, con un contenido y extensiónalgo menor. El número máximo <strong>de</strong> autores esaconsejable que no pase <strong>de</strong> 5, con una extensiónmáxima <strong>de</strong> 15 páginas, incluidas las citas bibliográficas,que no <strong>de</strong>berían pasar <strong>de</strong> 15.3. Discusión <strong>de</strong> casos clínicos: En este apartadose publicarán y discutirán aquellos casos clínicosque por su originalidad y curiosidad puedan tenerinterés para los lectores. El número máximo <strong>de</strong>autores es <strong>de</strong> 4 y las citas bibliográficas no <strong>de</strong>beríanpasar <strong>de</strong> 15. Con una extensión máxima <strong>de</strong> 15páginas es aconsejable que estos casos se acompañen<strong>de</strong> una iconografía a<strong>de</strong>cuada.4. Editoriales: Serán encargadas por el Director<strong>de</strong> la <strong>Revista</strong>. Deben tener una extensión máxima<strong>de</strong> 3 páginas. El número <strong>de</strong> citas bibliográficas no<strong>de</strong>be exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> 10 y podrá acompañarse <strong>de</strong> unatabla o una figura.5. Revisiones: En este apartado se recogerán revisionesrealizadas sobre un tema <strong>de</strong> actualidadsobre metabolismo mineral óseo. La extensiónmáxima <strong>de</strong>l manuscrito no <strong>de</strong>be exce<strong>de</strong>r las 20páginas, incluyendo la bibliografía y el númeromáximo <strong>de</strong> autores no <strong>de</strong>be superar los 4. Esaconsejable consultar con la dirección <strong>de</strong> la<strong>Revista</strong> <strong>de</strong> <strong>Osteoporosis</strong> y <strong>Metabolismo</strong> <strong>Mineral</strong>antes <strong>de</strong> remitir el original.6. Otros artículos especiales: Podrán publicarsecomo artículos especiales, fuera <strong>de</strong> los apartadosanteriores, aquellos documentos que sean consi<strong>de</strong>rados<strong>de</strong> interés por ladirección <strong>de</strong> la revista.Envío <strong>de</strong> artículosLos manuscritos podrán ser remitidos por correoelectrónico a la dirección revista<strong>de</strong>osteoporosisymetabolismomineral@ibanezyplaza.comacompañandoal artículo <strong>de</strong> una breve carta <strong>de</strong> presentación, en laque se resalten los aspectos que los autores consi<strong>de</strong>renmás importantes <strong>de</strong> cara a los revisores.Asimismo, si lo <strong>de</strong>sean, podrán proponer al menos3 posibles revisores externos, <strong>de</strong> quienes, a<strong>de</strong>más<strong>de</strong>l nombre y apellidos, se <strong>de</strong>be incluir su correoelectrónico y las razones por la que los autores consi<strong>de</strong>ranque pue<strong>de</strong>n evaluar objetivamente el artículo.También podrán indicar aquellos revisores queno <strong>de</strong>seen que evalúen el manuscrito, <strong>de</strong>biendo justificartambién este dato, si bien su manejo seráabsolutamente confi<strong>de</strong>ncial por parte <strong>de</strong>l equipodirectivo <strong>de</strong> la <strong>Revista</strong>.Referencias bibliográficasLa bibliografía <strong>de</strong>be incluirse en el texto comonúmeros y referenciarse en el mismo or<strong>de</strong>n en elque aparecen. Deben seguirse las normasVancouver al respecto: El nombre <strong>de</strong> los seis primerosautores, seguido <strong>de</strong> et al (si superan estenúmero), año; volumen: primera y última página.Dibujos, Tablas, FotografíasLas imágenes e ilustraciones se enviarán en formatoscompatibles (preferiblemente JPEG o TIFF) ycon la resolución a<strong>de</strong>cuada (300 ppp). Se citaránen el texto por or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> aparición y con la <strong>de</strong>nominación<strong>de</strong> Figura nº o Tabla nº.Aceptación y publicaciónLa <strong>Revista</strong> seguirá el sistema <strong>de</strong> evaluación porpares, anónimos, y se compromete a tener evaluadose informados con una <strong>de</strong>cisión los artículosque se remitan, en el plazo máximo <strong>de</strong> 45 días.


Rev Osteoporos Metab Miner 2010 2;2Relación <strong>de</strong> empresas y laboratoriosque han patrocinado este número::CompaníasProductoAmgenInstitutionalFaes Farma Bon<strong>de</strong>nza ®Ferrer Adrovance ®Gebro Pharma/NovartisAclastaItalfarmaco Natecal D ®MedtronicInstitutionalMSDFosavanceNycomed Preotact ®Rovi Osseor ®ServierProtelosWarner Chilcott Acrel ®Warner Chilcott I<strong>de</strong>os ®

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!