ACTUALIDADDiscurso del presidentedel Gobierno ante el Patronato© JUAN ESPANTALEÓNEl presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, junto a Sus Majestades los Reyes de España.Es para mí un honor dirigirmepor primera vez a estePatronato del <strong>Instituto</strong> <strong>Cervantes</strong>.Al comenzar mi intervención, yprecisamente por la titularidad deeste Patronato, me vieneninevitablemente a la memoria losconsejos que Don Quijote diera aSancho, cuando se dispone a sergobernador de la Ínsula Barataria.Quisiera proceder yo también con lasabiduría de nuestro hidalgo caballero,y cumplir así con bien las funcionesencomendadas al presidente ejecutivode este Patronato.Es un honor, ya lo he dicho, y unasatisfacción. Es un verdaderoprivilegio poder compartir estetiempo con quienes tienen laresponsabilidad de ensanchar elhorizonte de nuestra lengua ynuestra cultura en el mundo.Un ejercicio en el que ya se afana eldirector del <strong>Instituto</strong> <strong>Cervantes</strong>,quien ha presentado aquí su Informede Actividades del año 2004.De su intervención se deduce elcreciente interés que suscita elespañol, la lengua y la culturaespañolas en el extranjero.En un plazo de diez años se haduplicado en el mundo entero lademanda de cursos de español, unade las lenguas oficiales más utilizadasen la comunicación y quepaulatinamente se ofrece, no sólocomo código para las operacionescomerciales, sino también comolengua de pensamiento, depensamiento científico para lacomunidad internacional.Esta situación, junto con eldeterminante papel que la culturaespañola e hispanoamericanainterpreta hoy por hoy en la escenainternacional, es posible gracias alesfuerzo de diversas instituciones,muchas de ellas aquí representadas,y muy especialmente por la labordesarrollada desde su fundación porel <strong>Instituto</strong> <strong>Cervantes</strong>.La lengua no es sólo palabras, sino unfiel reflejo de nuestra concepción delmundo, y en ella se recoge nuestrahistoria. Sabemos que los límitesde nuestro lenguaje sonlos límites de nuestro conocimiento,y esas son también las fronteras dequienes se acercan a nosotros. Con elespañol les regalamos el Quijote, labiblioteca de Borges, el Cánticoespiritual y las novelas de GarcíaMárquez; pero también la catedral deBurgos, el acueducto de Segovia, losbulevares de Buenos Aires y unrincón de La Habana Vieja. Nuestra6 >> cervantes
ACTUALIDADmemoria, nuestro presente y nuestrofuturo. Nuestra vida.Cada hablante nuevo de nuestralengua recibe el testigo de loshablantes antepasados, de quienes sesirvieron de ella para contar su viday sus cosas, sus emociones y sucreación. Porque la creación eseterna, cada lector continúa eldiálogo propuesto por los escritoresde nuestra tradición. <strong>Cervantes</strong> hablahoy con la voz de cada lector. Elespañol, la cultura española, ya no essólo patrimonio nuestro, sinopatrimonio de la humanidad. Y ese esnuestro compromiso con la historia denuestra lengua: mejorarla yextenderla enriquecida hacia el futuro.Si habláramos en términoseconómicos (porque parece que hoytodo se puede y se debe reducir aesta fórmula), tendríamos que decirque el <strong>Instituto</strong> <strong>Cervantes</strong> es uno denuestros mejores activos. Y es quelas industrias de la lengua producencada vez más, porque, ya lo hemosdicho, más son los consumidores; detal modo que el valor económico de lalengua española está en alza. Pero nodebemos pensar sólo en lo que lalengua española nos da, antes bientrabajemos para ofrecer, paracooperar, para dar, porque lafortaleza de una cultura se mide antetodo por el respeto a los débiles, porcomunicarse con aquellos pueblos queesperan un nuevo destino, unaoportunidad en un mundo delacerantes desigualdades.Los centros <strong>Cervantes</strong>, pues, no sonun pendón de conquista. Con lainauguración de cada nueva sede (yeste mismo año se ha inauguradoalguna) se abre una puerta a laciudadanía del mundo y a lacooperación. Extendemos la mano,y con ella nuestra invitación a laconcordia y al entendimientouniversales. Recientemente,Massimo Cacciari recordaba quecuando se colocan frente a frentevisiones del mundo radicalmenteopuestas, concedemos unaoportunidad a la tolerancia y aldiálogo entre culturas: comparamosvalores, ideas o principios que formanparte de mundos diferentes paraencontrar afinidades a partir de lascuales poder dialogar.Pensamos, nombramos y sentimos enuna lengua común, y eso nos une porencima de nuestras diferencias; talvez por ello la relación de los paíseshispanohablantes se puede calificarde ejemplar en el marco de lasrelaciones internacionales: somoshermanos en la palabra. Este es eltestamento de <strong>Cervantes</strong>, nuestropatrono máximo.Los centros <strong>Cervantes</strong> forman unared (también una red virtual, porcierto, muy desarrolladatecnológicamente). Una red queechamos al mar para recogerlacargada de peces de oro, porque lacomunidad que acoge nuestra lengua,en un maravilloso efecto bumeránnos la devuelve con un valor añadido:el albanés que aprende a decir amigo,paz o buenos días está contribuyendoal fantástico mestizaje de la nuestra.Y es que la lengua es semilla, y fruto.En algún lugar, en este momento,hay alguien que está inventando unanueva palabra de esta lengua queusamos para nombrar el mundo. Ytambién en Tel Aviv, Budapest,Casablanca, Kuala Lumpur o NuevaDelhi en alguien está empezando abrotar el fruto de aquella semilla,abriendo la puerta no sólo a unidioma hablado por cuatrocientosmillones de personas, sino tambiénal disfrute de una gran variedad deculturas con un pasado brillantey un futuro prometedor.Nuestra lengua está respondiendo alos retos que plantean las nuevasrealidades sociales, económicas y© JUAN ESPANTALEÓNculturales con flexibilidad, pero sinperder sus rasgos esenciales ydefinitorios, lo que da ejemplo de sufortaleza. Y al tiempo, en ese caminode ida y vuelta al mundo quecaracteriza toda lengua viva, que creala realidad y al tiempo se deja influirpor ella, el español demuestra suvitalidad en su variedad que no cesa.Los caminos que se abren ante estalengua son infinitos. Como en eljardín borgiano de los senderos quese bifurcan, debemos recorrerlostodos sin miedo y con confianza en elfuturo para conseguir que el españolsiga siendo un ejemplo de vitalidad yde riqueza. Este es el reto del<strong>Instituto</strong> <strong>Cervantes</strong>, que quiero queadquiera nuevos bríos con unesfuerzo que abrace igualmente alconjunto de las lenguas españolasque hablamos en España. Porquetodas son nuestras. Porque todas noshacen más ricos cada día.Majestades, Alteza, deseo, paraterminar, expresar el firme apoyo demi Gobierno a este <strong>Instituto</strong>, granembajador de nuestra cultura en elmundo, así como el profundoagradecimiento a las ilustrespersonas que integran su Patronatoy de manera singular a la FamiliaReal, que, con su compromiso deapoyo permanente, expresan unavez más su honda vocación alservicio del Estado.De izquierda a derecha, el ministro de AsuntosExteriores y de Cooperación, el presidente delGobierno y Su Alteza Real la Infanta Doña Elena.enero-febrero 2005 >> cervantes