EL MIRLO BLANCO (caixa2).indd - Universo Romance, el Portal

El mirlo blanco sita anual a su hogar en tierras astures desde el ducado cántabro.No tenía más remedio que acudir a aquel llamamiento, pensó condesaliento poniéndose en pie y abandonando la hedionda casa decomidas donde los guerreros buscaban saciar su hambre.La fortaleza del conde Abrino defendía la frontera más alejadadel ducado cántabro, combatiendo las sublevaciones de losaguerridos vascones. También custodiaba la entrada de la riberaNavarra, territorio ansiado por los sarracenos para continuar suexpansión hacia tierras galas. Esas circunstancias habían propiciadoque Bodius visitara el fortín en las numerosas ocasiones en queel conde solicitaba el auxilium del dux Alfonso, bajo cuyas órdenesse hallaba el guerrero. Lo que le extrañaba era que el conde lollamase a él a título personal. No requería sus habilidades con laespada sino su presencia, meditó dirigiéndose al vallado dondepastaban los caballos a las afueras de la abigarrada villa. Eso lo intrigabalo suficiente como para partir sin pérdida de tiempo.Con un suave silbido, llamó a su montura, un bayo de alzada yabundante crin al que había llamado Ezequiel. Dispuso sobre sulomo la albarda de cuero y ajustó los arreos, su última y costosaadquisición.—¿Por qué tanta prisa? —lo interpeló Orenco apoyando unhombro contra el vallado de piedra.Él le lanzó una rápida mirada sin interrumpir su labor.—El conde Abrino se muere —explicó conciso.—¿Y por qué te llama a ti y no a un cura? —preguntó entoncesun viejo guerrero de origen godo llamado Hugo.Bodius se encogió de hombros.—¿Quién sabe?Un seco gruñido escapó del hombre.—Supongo que no te molestará un poco de compañía. La faltade actividad me está oxidando los huesos.13 EL MIRLO BLANCO (caixa2).indd 13 7/1/10 12:57:42