Alexander A. VasilievTomo I <strong>Historia</strong> <strong>del</strong> <strong>Imperio</strong> <strong>Bizantino</strong>se proponía escribir una vasta colección de Vidas de monjes, pero no logró llevar a buen fin lo proyectado,probablemente a causa de su muerte prematura. Nos han llegado varias de sus obras, entre ellas las vidasde Eutimio y de San Sabas. Así como varias vidas de santos de menor importancia. Lo cuidado <strong>del</strong> relato, laprecisión con que el autor entiende la vida ascética, la sencillez <strong>del</strong> estilo, hacen de todas las obras de Ciriloque conocemos preciosas fuentes para el estudio de la historia de Alto <strong>Imperio</strong> bizantino.Juan Moco, palestino también, vivió a fines <strong>del</strong> siglo VI y principios <strong>del</strong> VII. Publicó en griego su famosoPrado espiritual (“Pratum spirituale”), resultado de las observaciones que hiciera en sus numerosas visitasa los monasterios de Palestina, Egipto, Monte Sinaí, Siria, Asia Menor e islas <strong>del</strong> Egeo y Mediterráneo.En su obra, a más de las impresiones <strong>del</strong> autor sobre sus viajes, se hallan informes diversos acerca demonjes y monasterios. En ciertos sentidos, el texto <strong>del</strong> Pratum spirituale es de gran interés para la historiade la civilización. Llegó a convertirse en una de las obras favoritas, no sólo <strong>del</strong> <strong>Imperio</strong> bizantino, sino deotros países, especialmente la antigua Rusia.La literatura poética de este período tuvo varios representantes. Ya indicamos como cierto que Romanosel Méloda, famoso por sus cantos eclesiásticos, estuvo en el apogeo de su carrera y fecundidad enla época de Justiniano. En el mismo período, Paulo el Silenciario compuso sus dos descripciones poéticas(en versos griegos) de Santa Sofía y su magnífico púlpito (“ambo”). Estas obras son de gran interés para lahistoria <strong>del</strong> arte. Se hallan comentarios elogiosos sobre la descripción de Santa Sofía en la obra de un contemporáneo:Agatías, de quien hablamos ya. Finalmente, Corippo, oriundo <strong>del</strong> África <strong>del</strong> Norte, pero establecidoen Constantinopla, escribió dos obras en versos latinos, a pesar de sus limitadas dotes poéticas. Laprimera obra, escrita en alabanza y honor <strong>del</strong> general bizantino Juan Troglita, que reprimió la revuelta de losindígenas africanos contra el <strong>Imperio</strong>, contiene un conjunto de inapreciables datos sobre lageografía y etnografíade África septentrional, así como sobre la guerra con los bereberes. En lo que concierne a esta guerra,los datos de Corippo son a veces más seguros que los de Procopio. La segunda obra de Corippo, elPanegírico o Elogio de Justino (“In lauden Justini”), describe en estilo ampuloso la exaltación de Justino II elJoven y los primeros hechos de su reinado y, aunque es muy inferior al primer poema, contiene muchosdetalles interesantes acerca <strong>del</strong> ceremonial de la corte bizantina en el siglo VI..Los papiros nos han revelado la existencia de un tal Dióscoro, aue vivió en el siglo VI en Afrodita,pueblecillo <strong>del</strong> Egipto superior. De nacimiento copto, parece haber recibido una buena cultura general y unaseria educación jurídica. Tuvo también ambiciones literarias. Sus numerosas obras, unidas a otros papiros,nos dan preciosos informes sobre la vida social y administrativa de aquel período. Desde luego los poemasdejados por Dióscoro no contribuyen en nada a la reputación de la poesía helenística, ya que son obra deun aficionado y están “llenos de las más monstruosas faltas de gramática y de prosodia”. Según H. Bell, leyó“una cantidad considerable de obras literarias griegas y escribió versos execrables”. J. Maspero llama aDióscoro "el último poeta griego de Egipto y uno de los últimos representantes <strong>del</strong> helenismo en el Valle <strong>del</strong>Nilo"La clausura de la academia pagana de Atenas durante el reinado de Justiniano no ejerció una influenciademasiado nociva sobre la literatura y la instrucción, porque aquella academia había pasado ya sutiempo y no podía desempeñar un papel importante en un Estado cristiano. Los tesoros de la literatura clásicapenetraban progresivamente, aunque a menudo en forma superficial, en la literatura cristiana. La universidadde Constantinopla, organizada por Teodosio II, persistió en su actividad bajo Justiniano. Continuaba elestudio <strong>del</strong> Derecho, en función de los nuevos trabajos de jurisprudencia. No obstante, tal estudio se confinóa la adquisición formularia y restringida de traducciones literales de textos jurídicos y a la composición debreves paráfrasis y extractos.No poseemos informes precisos sobre el desenvolvimiento de la instrucción jurídica después <strong>del</strong> reinadode Justiniano. El emperador Mauricio testimonió vivo interés por aquellos estudios, pero Focas, susucesor, puso freno, según parece, a los trabajos de la universidad.En el campo artístico, la época de Justiniano ha recibido el sobrenombre de Primera Edad de Oro. Laarquitectura de aquel período creó un monumento único en su clase: la iglesia de Santa Sofía.Santa Sofía, o la Iglesia Grande, como se la llamó en todo Oriente, fue construida, por orden de Justiniano,en el emplazamiento de la pequeña basílica de Santa Sofía (Hagia Sophia: Sabiduría divina), incendiada,como indicamos, durante la sedición Nika (532). Para hacer de aquel templo un edificio de esplendorextraordinario, Justiniano, de creer a una tradición tardía, mandó a los gobernadores de las provincias queenviasen a la capital los más bellos retazos de los monumentos antiguos. Enormes cantidades de mármolde diferentes colores y matices fueron transportadas desde las más ricas canteras a la capital. Oro, plata,marfil, piedras preciosas, fueron llevados en abundancia a Constantinopla para añadir más magnificencia alnuevo templo.Para la ejecución de su grandioso plan el emperador eligió a dos arquitectos de talento: Antemio eIsidoro, ambos originarios <strong>del</strong> Asia Menor. Antemio era de Tralles e Isidoro de Mileto. Los dos se pusieron ala obra con entusiasmo, dirigiendo con habilidad el trabajo de diez mil obreros. El emperador acudía enpersona a los trabajos, seguía los progresos de la obra con vivo interés, daba consejos y estimulaba el celo104
Alexander A. VasilievTomo I <strong>Historia</strong> <strong>del</strong> <strong>Imperio</strong> <strong>Bizantino</strong>de los operarios. Al cabo de cinco años quedó acabado el edificio. El día de Navidad <strong>del</strong> 537 se inaugurósolemnemente Santa Sofía, en presencia <strong>del</strong> emperador. Fuentes tardías relatan que Justiniano, encantadode lo cumplido, pronunció las siguientes palabras al entrar en el templo: “¡Gloria a Dios, que me ha juzgadodigno de cumplir esta obra! ¡Te he vencido, Salomón!” Con motivo de aquella inauguración triunfal, se dierongrandes fiestas en la capital y el pueblo recibió numerosas liberalidades.El exterior de Santa Sofía es muy austero, ya que sus muros, de simple ladrillo, carecen de toda ornamentación.La propia famosa cúpula parece desde fuera un tanto pesada y algo sumida. Hoy, además,Santa Sofía pierde mucho porque la rodean por doquier casas turcas. Para apreciar su grandeza y magnificenciaha de visitarse su interior.Antaño el templo poseía un patio espacioso, el atrio, rodeado de pórticos y en cuyo centro se veíauna magnífica fuente de mármol. El cuarto lado <strong>del</strong> atrio, adyacente a la iglesia, ofrecía una especie deporche exterior o galería (nártex), que comunicaba por cinco puertas con el segundo pórtico interior. Nuevepuertas de bronce conducían desde este porche al interior <strong>del</strong> templo. La de en medio, más alta y ancha —la Puerta Real— se reservaba para el emperador. La iglesia, por su arquitectura, se aproxima al tipo de lasbasílicas cupuladas, formando un rectángulo muy grande con una magnífica nave central sobre la cual secomba una cúpula de 31 metros de diámetro, alzada, con extraordinarias dificultades, a la altura de 50 metrossobre el suelo. Cuarenta ventanales abiertos en la base de la cúpula difundían en todo el templo abundanteluz. A ambos lados de la nave central se construyeron dos dobles arquerías ricamente adornadas,con columnas. Éstas y los enlosados son de mármol policromo. Los muros, en parte, fueron recubiertos deigual manera. Los maravillosos mosaicos, ocultos por estuco desde la época turca, hechizaban las miradasde los visitantes. La impresión producida en los peregrinos y fieles por la enorme cruz colocada en la cúpula,brillando sobre un estrellado cielo de mosaico, era particularmente poderosa. En nuestros días aun sepueden distinguir, en la parte inferior de la cúpula, bajo el estuco turco, vastas siluetas de ángeles alados.La dificultad principal que encontraron los constructores de Santa Sofía era un problema que la arquitecturacontemporánea no ha resuelto aún: la erección de una cúpula a la par enorme y muy ligera. Losconstructores consiguieron levantarla, pero la sorprendente cúpula que edificaron no duró mucho tiempo. Sedesplomó, todavía en la época de Justiniano, y hubo de ser reedificada a finales <strong>del</strong> mismo reinado, perocon formas menos audaces. Los contemporáneos de Justiniano hablaron de Santa Sofía con tanto entusiasmocomo las generaciones posteriores, incluida la nuestra. Un peregrino ruso <strong>del</strong> siglo XIV, Esteban deNovgorod, escribía en sus Viajes a Tsargrad (Constantinopla): “En cuanto a Santa Sofía, la Sabiduría Divina,el ánimo humano no puede decir nada de ella ni hacer su descripción” 57 . A pesar de los frecuentes yviolentos terremotos, Santa Sofía se ha conservado en pie hasta hoy 58 . Fue transformada en mezquita en1453.En una de sus obras recientes, Strzygowski declara que “por su concepción, la iglesia (Santa Sofía)es puramente armenia”.Con el tiempo, la verídica historia de !a edificación de Santa Sofía fue transformada por la literatura enuna especie de leyenda con profusión de detalles milagrosos. Desde el <strong>Imperio</strong> bizantino, tales leyendas seabrieron camino en la literatura de los eslavos <strong>del</strong> sur y en las obras rusas. Las versiones eslavonas suministranuna documentación interesante para la historia de las influencias literarias internacionales.La segunda famosa iglesia erigida por Justiniano en la capital fue la de los Santos Apóstoles. Estetemplo había sido construido primeramente por Constantino el Grande, pero en el siglo VI se hallaba encompleta ruina. Justiniano lo hizo derribar y reconstruirlo en mayor escala y magnificencia. La iglesia teníaforma de cruz, con cuatro alas iguales y una cúpula central entre otras cuatro cúpulas, Los arquitectos fueronel Antemio apodado también Isidoro el Joven. Al ser tomada Constantinopla por los turcos, en 1453, laiglesia fue destruida para edificar en su lugar la mezquita de Mahomet II el Conquistador. Se comprenderácon más precisión lo que fue el templo de los Santos Apóstoles si nos referimos a San Marcos, de Venecia,erigido según el mismo mo<strong>del</strong>o. Igual iglesia copiaron los constructores de los templos de San Juan deÉfesoy de la Santa Eaz, de Périgueux. Los magníficos mosaicos, hoy perdidos, de la iglesia de los Santos Apóstoles,fueron descritos por Nicolás Mesaritas, obispo de Éfeso, a principios <strong>del</strong> siglo XIII, habiendo esa descripciónsido objeto de cuidadoso estudio por A. Heisenberg. La iglesia de los Santos Apóstoles es célebrepor haberse enterrado en ella a los emperadores bizantinos desde Constantino el Grande hasta los <strong>del</strong> sigloXI.57 La peregrinación de Esteban de Novgorod en Relatos <strong>del</strong> pueblo ruso, reunidos por T. Sajarov, SanPetersburgo, 184958 Gracias al especial cuidado que los arquitectos pusieron en la cimentación de la fábrica, compuestade una cisterna con bóvedas enormes, repleta de agua, y recios pilares asentados en la roca, para darsolidez y elasticidad al conjunto.105
- Page 2:
Alexander A. VasilievHistoria del I
- Page 8:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 14 and 15:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 16 and 17:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 18 and 19:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 20 and 21:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 22 and 23:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 24:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 27 and 28:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 29 and 30:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 31 and 32:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 33 and 34:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 35 and 36:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 37 and 38:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 39 and 40:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 41 and 42:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 43 and 44:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 45 and 46:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 47 and 48:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 49 and 50:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 51 and 52:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 53 and 54: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 55 and 56: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 57 and 58: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 59 and 60: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 61 and 62: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 63 and 64: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 65 and 66: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 67 and 68: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 69 and 70: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 71 and 72: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 73 and 74: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 75 and 76: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 77 and 78: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 79 and 80: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 81 and 82: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 83 and 84: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 85 and 86: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 87 and 88: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 89 and 90: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 91 and 92: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 93 and 94: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 95 and 96: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 97 and 98: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 99 and 100: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 101 and 102: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 103: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 107 and 108: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 109 and 110: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 111 and 112: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 113 and 114: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 115 and 116: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 117 and 118: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 119 and 120: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 121 and 122: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 123 and 124: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 125 and 126: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 127 and 128: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 129 and 130: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 131 and 132: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 133 and 134: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 135 and 136: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 137 and 138: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 139 and 140: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 141 and 142: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 143 and 144: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 145 and 146: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 147 and 148: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 149 and 150: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 151 and 152: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 153 and 154: Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 155 and 156:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 157 and 158:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 159 and 160:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 161 and 162:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 163 and 164:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 165 and 166:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 167 and 168:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 169 and 170:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 171 and 172:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 173 and 174:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 175 and 176:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 177 and 178:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 179 and 180:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 181 and 182:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 183 and 184:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 185 and 186:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 187 and 188:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 189 and 190:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 191 and 192:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 193 and 194:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 195 and 196:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 197 and 198:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 199 and 200:
Alexander A. VasilievTomo I Histori
- Page 201 and 202:
Tomo II
- Page 203 and 204:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 205 and 206:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 207 and 208:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 209 and 210:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 211 and 212:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 213 and 214:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 215 and 216:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 217 and 218:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 219 and 220:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 221 and 222:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 223 and 224:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 225 and 226:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 227 and 228:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 229 and 230:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 231 and 232:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 233 and 234:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 235 and 236:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 237 and 238:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 239 and 240:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 241 and 242:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 243 and 244:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 245 and 246:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 247 and 248:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 249 and 250:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 251 and 252:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 253 and 254:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 255 and 256:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 257 and 258:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 259 and 260:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 261 and 262:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 263 and 264:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 265 and 266:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 267 and 268:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 269 and 270:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 271 and 272:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 273 and 274:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 275 and 276:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 277 and 278:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 279 and 280:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 281 and 282:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 283 and 284:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 285 and 286:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 287 and 288:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 289 and 290:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 291 and 292:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 293 and 294:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 295 and 296:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 297 and 298:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 299 and 300:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 301 and 302:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 303 and 304:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 305 and 306:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 307 and 308:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 309 and 310:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 311 and 312:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 313 and 314:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 315 and 316:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 317 and 318:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 319 and 320:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 321 and 322:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 323 and 324:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 325 and 326:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 327 and 328:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 329 and 330:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 331 and 332:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 333 and 334:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 335 and 336:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 337 and 338:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 339 and 340:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 341 and 342:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 343 and 344:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 345 and 346:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 347 and 348:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 349 and 350:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 351 and 352:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 353 and 354:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 355 and 356:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 357 and 358:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 359 and 360:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 361 and 362:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 363 and 364:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 365 and 366:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 367 and 368:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 369 and 370:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 371 and 372:
Alexander A. VasilievTomo II Histor
- Page 373 and 374:
Alexander A. VasilievTomo II Histor