ESPECIAL NOMBRAMIENTO HIJOS ADOPTIVOS: - gva

¿Por qué? ¿No tuvo mérito o posibilidades? No, evidentemente. Porque cada unotiene una misión. Y don Paco la tenía muy clara: servir a los demás. “Jesús vino a serviry no a ser servido”. (Marcos: 10:45).Y aunque siempre se puede ayudar desde cualquier lado, él siempre ha preferidohacerlo desde abajo, desde la cercanía, desde la proximidad, a un centímetro del suelo,buscando el trato directo y personal, la charla amiga.Yo tenía más confianza de la que de natural un adulto suele conceder a un niño.Una relación estrecha en tiempo de estrecheces.Con su marcha comprendí que lo importante de las personas no es el puesto oespacio que ocupan sino el vacío que dejan cuando se alejan.Don Paco está muy contento con su carrera. Y yo con la suya. No olviden que hayquien, buscando la vida del éxito, olvida el éxito de la vida, que consiste en vivirla,compartirla.¡Qué distinta fue la despedida del recibimiento! Pero ambas con tendencia al calor.Me contaba don Paco –agradecido- que, recién llegado al pueblo, quedan un grupode jóvenes un domingo por la mañana para “hacer leña para el cura” y recogen uncamión tal que tuvo para casi tres inviernos.46 —La Voz de Sinarcas