ESPECIAL NOMBRAMIENTO HIJOS ADOPTIVOS: - gva

Mire don Paco, entonces la gente era así. Le daban leña al cura; él les devolvía hostias.En aquella época, poca luz y muchas sombras, también se la regalaban a laGuardia civil, en espera de que les devolvieran el favor. A algunos maestros les llevabanvaras, que nos rompían -de veras- en la palma de la mano como muestra, torpementeenriquecida, de aquel poco docente e indecente principio “la letra con sangreentra”. Ahora todo es distinto. En San Isidro, el Ayuntamiento da leña por la mañanay tortas por la tarde.Don Paco partió de la nada y, cuando partió, nada tenía. Pero se ganó a los niños,sin perder a las mayores. Con cercanía, con sencillez, con humildad, como debenhacerse las cosas.A petición suya, el 21 de enero de 1979 se marchaba un hombre bondadoso, entrañable,cargado de humanidad. Nos dejaba… un hombre bueno.No pocos adultos, junto a un montón de jóvenes, vertieron constantes lágrimas dedolor en la despedida.La Voz de Sinarcas — 47