Bicentenario de la RevoluciÃ³n de Mayo Bicentenario - Facultad de ...

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REVISTA DEL MUSEOY CENTRO DE ESTUDIOS HISTORICOStes para la ciudad y unos 13.000 para la campaña.Los Virreyes que sucedieron a Vértiz continuarone incrementaron la obra que emprendiera,con las exigencias del creciente progreso y suvis a tergo. Así llegamos al octavo Virrey, Rafaelde Sobremonte y Núñez Carrasco, quién continuócon las tradiciones de los que le antecedieronen el cargo, es decir, con una labor fundamentalmenteedilicia. Le tocó a Sobremonte afrontar elhecho de las invasionesinglesas y se leechó en cara su faltade decisión, pues leculpaban por no habersepuesto al frentede las tropas. Noobstante esta certeza,Sobremonte quiso salvaguardar el tesoro quepretendía llevar a Córdoba, y del que, finalmentelos ingleses se apropiaron. En Córdoba existe unMuseo que lleva su nombre Sobremonte fue destituídopor la Corona, aunque. más tarde, se anulóesa destitución y se lo absolvió de culpa y cargo,reintegrándole sus honores militares.Las invasiones inglesasOtro factor importante para la evaluación delos hechos que precedieron a la Revolución deMayo lo constituyen las invasiones inglesas. Lasacciones a que dieron lugar, prepararon al pueblopara la resistencia armada contra los invasoresy luego para los episodios que generaron lasguerras por la Independencia. Con la derrota dela escuadra franco española en la batalle de Trafalgar,el 19 de octubre de 1805, España perdióel control de los mares, quedando Inglaterra comodominadora absoluta. Había comenzado larevolución industrial y la Corona Británica deseabaexpandir sus fronteras, encontrar nuevosmercados para la colocación de sus productos yeliminar a la competencia.Para concretar sus fines expansionistas, el almirantePopham decide una expedición al Ríode la Plata que toco las costas de Quilmes el 28de junio de 1806. De inmediato se organizó laresistencia y hubo que soportar la derrota inicialante los ingleses, que habían arribado conun ejército en el que abundaban los cañones y elmejor armamento. En esos momentos España seencontraba ante la inminencia de la dominaciónnapoleónica, hecho que se agregaba a la pérdidade su hegemonía naval.El comandante inglés, Guillermo Carr Beresfordtomó la plaza y mantuvo la ocupación hastael 12 de agosto de 1806, en que se inicia la Reconquista.No pocos fueron los tropiezos que huboque sufrir para derrotar a los invasores. Despuésde varios combates, en los que las tropas nativasfueron superadas, Liniers parte de Montevideocon 600 hombres, a losque se agregan en Coloniaotros 300. Cuandopisa nuestro suelo yacuenta con una tropade 3000 hombres. Y alfrente de ese bisoño contingenteinicia la Reconquistade Buenos Aires, consiguiendo rendir a laformación inglesa y tomando prisioneros a Beresfordy a sus oficiales. Sobremonte es depuestoy Liniers declarado Virrey, celebrado como héroede la recuperación de Buenos Aires.Aquí una digresión. Al dirigirse Sobremontea Córdoba para poner a salvo a sus familiares y altesoro existente en el fuerte, es interceptado porBeresford, quién se apropia del dinero de la Corona,entonces 1.300.000 pesos plata. Parte de esemonto lo distribuye entre sus oficiales y tropa, yel resto, más de un millón, lo embarcó a Londresen una goleta, donde fue depositado en el Bancode Inglaterra. Esto explica porque Beresfordfue recibido y aclamado como un triunfador ensu país y con grandes honores, a pesar de haberfracasado en su intento de tomar Buenos Aires.Tampoco acompañó el éxito a la segundainvasión inglesa, en julio de 1807.Ya la primerahabía servido de experiencia para los hombresde Buenos Aires, no `solo para enfrentar el combate,sino para la preparación logística y la organizaciónde los cuerpos y milicias.La expedición inglesa, con el mando del generalWhitelocke era muy superior en númeroy pertrechos a la anterior. Sumaba 12.000 hombres,parte de los cuales quedaron en Montevideoy Colonia, y el resto, unos 7.000 desembarcaronen la bahía de Barragan, donde seprodujeron las primeras escaramuzas. Finalmenteel ejército inglés decidió tomar por asaltoa Buenos Aires, entrando a través de sus callesestrechas, con un movimiento de pinzas por los6 Diciembre de 2010, Año 25, Nº 42
REVISTA DEL MUSEOY CENTRO DE ESTUDIOS HISTORICOScostados; esta maniobra permitió que los defensoreshostigaran fieramente a las tropas foráneasdesde trincheras y azoteas, lo que permitió suaplastante derrota.El general Whitelocke, a su vuelta a Inglaterra,enfrentó un consejo de guerra, se le privó deluso del uniforme y se le dio de baja. No se podíacreer, en Gran Bretaña, que un ejército británico,numeroso y bien armado, no era capaz de tomarlo que se consideraba una “plaza fácil” a BuenosAires. Es por ello que se debe destacar como brillantela acción militar y política del regimientode Patricios, ante ambas invasiones, así como lavalentía y el coraje de nuestras fuerzas, lo que mereciólos elogios de los propios ingleses. El mayorButler y el coronel Kington, poco antes de morir,pidieron ser enterrados en el cuartel de Patriciosporque “querían dormir entre valientes”.Mitre escribió que, desde entonces, nada sepodía hacer en Buenos Aires sin contar con elapoyo de Saavedra, a su vez apoyado en los Patricios,y continúa Mitre diciendo que: “ellos formaronen la Plaza Mayor el 1º de enero de 1809 parasostener la autoridad de Liniers y desbaratar losplanes del Cabildo españolista y son ellos los quellenan la llamada Petición al Cabildo y en todomomento sostienen el ideario de Saavedra”. Laresistencia al invasor inglés logró la formación decuerpos militarizados, encabezados por los 1.400hombres del regimiento de Patricios, que tuvieroninfluencia decisiva en el desencadenamientode la Revolución.Y llegamos así a la RevoluciónLa situación de España, en la primera décadade mayo de 1810, era ciertamente crítica. Elmismo Virrey Cisneros, en el Río de la Plata, habíarecibido las noticias que trajera una fragatainglesa, de la entrada de las tropas de Napoleónen Andalucía y la fuga de la Junta Central desdeSevilla a Cádiz, sin que el rey Fernando VII intentarauna resistencia.La constitución de la Junta Patria está precedidapor varios antecedentes de gran importanciapara su apoyo y continuidad. En primer término,el Cabildo Abierto del 22 de Mayo, con sus251 asistentes. De éstos, 225 lo fueron en contradel virrey. En la circular del Cabildo, del 19 demayo, además de pedir se realizara la elección dediputados, ya que la necesidad de la reunión delcongreso “la exigía imperiosamente el derechode nuestra propia conservación y los de nuestroAugusto Monarca el Sr. Don Fernando VII”.Se ha escrito y repetido sobre si la Revoluciónde Mayo fue o no una Revolución popular.Si nos atenemos a la población de la ciudad y susarrabales, que era entonces aproximadamente deunos 60.000 habitantes, y atendiendo a los relatosde los historiadores, descubriremos que Frenchy Beruti eran los jefes de grupos de choque queen número de 600, el 22 de mayo controlaron laentrada de las gentes a la Plaza Mayor. Para distinguirse,los conjurados llevaban un brazaleteblanco. Todavía se enseña en algunos colegios lafábula de que distribuían escarapelas con los coloresque Belgrano creó en 1812.También debemos mencionar la llamada Peticióndel Pueblo, presentada por los 401 asistentesal Cabildo Abierto del 22 de mayo, de loscuales 298 eran militares, 86 civiles y l7 eclesiásticos.El descubrimiento y descifrado de las firmasdel documento, algunas casi ilegibles, se debe alDr. Roberto Marfany quién después de laboriosabúsqueda logró felizmente identificar a casi todoslos firmantes.El propio Marfany, nos dice al respecto: “ahora,ante un documento y una comprobación detanta trascendencia, ya no puede existir ningunaduda de que esa imposición de la Junta Patria salióde los cuarteles prohijada por los jefes y oficialesde los Batallones Urbanos, cuyas firmas, en la mayoríade las hojas agrupadas por unidad, llenaroncasi todas esas páginas rubricando así, de maneraterminante, cual era el pueblo de la Revolución”.Llegamos así al primer gobierno provisional.siendo elegido para Presidente, vocal y ComandanteGeneral de Armas al señor Don CornelioSaavedra; para vocales a los SS.DR. Juan José Castelli,Lic. Don Manuel Belgrano, Don Miguel deAzcuénaga, Dr. Manuel Alberti, Don DomingoMatheu y Don Juan Larrea. Y para Secretarios alos Dres. Juan José Paso y Mariano Moreno.Un episodio ingrato ocurrió en Córdoba,donde Liniers y algunos caballeros de la ciudadse negaron a reconocer a la Junta Provisional deBuenos Aires. Obedeciendo a instrucciones deMoreno fueron apresados y fusilados en Cabezade Tigre, el 20 de agosto de 1810. Liniers. héroede la Reconquista, junto a hombres prestigiososcomo Gutierre de la Concha y Allende. Fue ésteDiciembre de 2010, Año 25, Nº 42 7
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