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Periódico "cnt" - 371 Octubre 2010

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28Culturacnt n°<strong>371</strong> octubre <strong>2010</strong>librosLa ideología política del anarquismo a través deEl Productor (1887-1893)La ideología política delanarquismo a través deEl ProductorJoaquín Beltrán DengraEdicions Aldarull,Barcelona <strong>2010</strong>146 págs. Rústica 20x12 cm8 eurosAntonio OrihuelaApartir del análisis de diferentes artículosaparecidos en El productor, uno de losperiódicos más influyentes del anarquismodecimonónico, Joaquín Beltrán recopilauna más que jugosa información no sólosobre el pensamiento de Kropotkin, Mella y tantosotros habituales de sus páginas, sino sobre todo,en torno a los diferentes debates políticos, socialesy económicos que se estaban dando dentro delmovimiento anarquista de finales del siglo XIX enel Estado Español, básicamente dividido entre losteóricos del individualismo, los del anarco-comunismoy los del anarco-colectivismo.Si desde el punto de vista político las coincidenciasson muchas entre estas dos últimas corrientes,abogando ambos por la libertad, elantiestatismo, la cooperación natural, la ayudamutua, etc. hasta prácticamente centrar sus diferenciasen el tipo de organización más adecuada ala Anarquía, es decir, la asociación libre o el federalismo;no ocurre así con los planteamientos anarco-individualistasque, sorprendentemente parafinales del siglo XIX, continuaban vivos entre el anarquismohispano con las mismas dosis de liberalismodoctrinario e ingenuidad política que fueronenunciados por los contractualistas ingleses y franceses;hoy, desgraciadamente, más vigentes quenunca gracias a su rescate ideológico como anarco-capitalismo.Más bronco es el debate entre los anarquistas hispanossobre la propiedad y la futura organizaciónde la producción, aquí, si para los anarco-colectivistasla propiedad privada debe seguir siendo inalienableaunque compatible con la propiedad pública,en la línea marcada por Proudhon; por el contrario,los anarco-comunistas defienden la propiedaden común, en la línea de Kropotkin.Será a finales de la década de los ochenta, cuandofiguras como Mella y hasta el mismo Kropotkinquiera cerrar esta polémica apelando a la idea deun anarquismo sin adjetivos, feliz idea de Tarridadel Mármol que no conseguirá, sin embargo, cerraresta fractura ni siquiera con la constitución dela CNT, años después. Desgraciadamente, algunas palabrasno pierden actualidad:“¿Sobre qué disentimos, sobre qué discutimos ynos apasionamos y dividimos? Sencillamente sobredetalles… meros detalles de lo que concibacada no respecto a lo que deba ser la futura sociedadsin contar con mil factores que pueden echar portierra tanto castillo en el aire fabricado, que elprogreso… y el avanzamiento humano… ira determinandoa su tiempo, imprimiendo tal vez derroterosimprevistos por nosotros, que nacemos enlos rudimentos de la sociología. ¿Hay razón para que,convergiendo todos en los puntos esenciales… nosenemistemos por elucubraciones y fantasías?”Un interesante trabajo en suma este de JoaquínBeltrán al que desde aquí no nos cabe sino animara que siga rescatando estos apasionantes materialesde nuestra memoria histórica másdesconocida para que la Idea continúe agitandoal mundo.Durruti, el héroe del puebloDurruti, el héroe del pueblo21 x 30 cms,103 páginas, colorFundación Anselmo Lorenzo,<strong>2010</strong>16 eurosEsto va a reventarLa insurreción que vieneComité Invisibletraducción del francés deYaiza Pichel MontoyaEditorial Melusina.1ª Ed. junio 2009.9’50 euros.Antonio OrihuelaTodo el mundo sabe que esto, tal y como va,no puede sino reventar y, a estas alturas,poco parece que se pueda hacer más alláde tomar posiciones para la gran traca finalque, de momento, se niega en todas partes.Los capitalistas le hablan de trabajo a unos jóvenesque no han trabajado nunca mientras alarganla edad de jubilación de sus padres, decompetitividad a unos trabajadores cada día másprecarizados, de crisis a los que llevan toda la vidaen crisis, de paro a los que llevan toda la vida enparo y, de paso, aprovechan para liquidar los derechossociales y bajarles el sueldo al resto mientrasgestionan su miedo. Hay que ser solidariosnos dicen. Es el socialismo en acción después dela muerte del socialismo, aunque sea socialismo alrevés, pero bueno, socialismo al fin y al cabo: Privatizarbeneficios, socializar pérdidas y seguir repartiendodesconfianza entre los desfavorecidos,buscando terroristas que aún den más miedo queel propio capitalismo, aunque eso sea cada vez másdifícil.Los explotados siguen donde estaban, aún mássaqueados, expoliados, reventados, desolados yasqueados que antes, pero ya no se identifican conninguna de las siglas políticas de oferta en el mercado,tampoco con los sindicatos. Han sido despojadosde sus referentes, de su lenguaje, de sumitografía, carecen, finalmente, de un lenguaje lomismo que carecen de una experiencia común quepudiera generarlo. Demasiado tiempo sometidos aabundantes dosis de egolatría e individualismo ferozhan podrido todo sentido de lo social en ellos.De un extremo a otro, los equipos de fútbol ylos antidepresivos actúan de precario dique de contención.La televisión habla por ellos y las redessociales en internet generan la única experienciacolectiva accesible, la de las soledades cibernéticas.Por arriba, luchan por defraudar a Hacienda yadquirir una segunda vivienda en quinta línea deplaya, por abajo, van de escondidas a hacer lascompras en el Lidl y sueñan con veranear en un camping.En medio, los más jóvenes no saben si Zapateroes el socialista o es Rajoy, y muchos menos si realmenteimporta un bledo que sea uno u otro el quegobierne y para qué; pero de momento nadie serevela, la revuelta griega triunfó en la calle y seperdió en Bruselas. Ante la disyuntiva de vivir laDurruti "el héroe del pueblo" pretendeser un folletín ilustrado del pensamientopolítico, tomando su vida comohilo conductor, del anarquista españolmás universal, Buenaventura Durruti.En formade collage se recogen citas, textos, canciones,fotos, carteles...en torno a la figura del anarquistaleonés, dotando a la obra de una granfrescura y dinamismo sin perder por ello en rigorhistórico.La vida de Buenaventura, la vidadel rebelde, del sindicalista, del revolucionario,del hombre de acción, es paradigma y espejoal mismo tiempo de la de numerososanarcosindicalistas españoles del primer terciodel siglo XX y sigue siendo en los alboresdel nuevo milenio una antorcha que ilumina atodos los que luchan por un mundo más justoy más humano.Anarquía, de extender los vínculos, la creatividad,el bricolaje de las nuevas situaciones o seguir muriendode aburrimiento, una vez más se impuso elviejo orden, el mundo del control y la jerarquía, ysu pesado y triste discurrir bajo la atenta miradade la policía. El día que, antes de salir a las calles,hayamos vencido primero a l enemigo que vivedentro de nuestras cabezas, la realidad ya nuncamás volverá a ser como antes. Ganados por el aquíy el ahora, nuestro vivir será pura experimentacióndel inmediatismo. Pero, para ganarnos a nosotrosmismos no nos podemos engañar con una palabratan gastada y reaccionaria como esperanza, tenemosque convencernos de nuestra situación desesperada,y junto a otros desesperados, junto conotros desertores, vincularnos y organizarnos paraperder el miedo al derrumbe del capital, y parasubsistir a su gran traca final. El presente ya notiene futuro. Esta es la insurrección que viene, laque con tanta fidelidad al modelo ha retratado ElComité Invisible, nombre del colectivo francés queha reclamado para sí la autoría de este manifiestotan inquietante y desvelador como deslumbrantey para el que pedimos la máxima atención de loslectores, porque después, ya nada volverá a ser lomismo.Resaltar, así mismo, el esfuerzo realizado porla editorial Melusina, que continúa fiel a su compromisocon la libertad de expresión a ultranza yla propagación de materiales altamente aconsejablescomo este libro.

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