128 Oct - Scherzo

I) I S < OSREEDICIONESBuena idea la de editar de nuevoel imponente legado fonográficode Otlo Klemperer en EMI,ya que la mayoría de las referenciasestaban actualmentedescatalogadas y las pocas quese podían encontrar era por encargo obien rastreando (quien pudiese hacerlo)sin demasiada suene por algunastiendas importantes de Inglaterra, Alemaniao Estados Unidos. Esle primerlanzamiento tiene además el atractivode cuatro discos que son novedad oficialen la discografia del gran direaory que nos traen varios conciertos envivo de Klemperer al frente de la OrquestaSinfónica de la RadiodifusiónBávara (publicados anteriormente enHunt, pero sin la excelente calidad sonorade los que ahora se comentan),teniendo que añadir también el reprocesadode toda la edición con el procedimiento24 Bit para una mejor definiciónsonora (que nadie piense enuna argucia o justificación de EMI paralanzar al mercado otra vez estasgrabaciones: la verdad es que el sonidoes más claro, espacioso y definido,lo cual resalta todavía más la objetivay monumental concepción del maestro).La edición, llamadaThe Klemperer Legacy,consta en este primerlanzamiento de las Sinfonías,Oberturas yGran fuga de Beethoven(6 CD), música orquestalde Wagner (2CD), poemas sinfónicosde Strauss (1 CD),Franck-Schumann (1CD), y ¡os conciertoscon la Orquesta de laRadio Bávara (4 CD), entotal catorce compactoscomercializados a preciomedio y que se puedenadquirir aisladamente.VUELVE KLEMPEREROtto Klemperer y Walter LeggeEl ciclo Beethovende Klemperer es uno delas de más reclamo entrelos más del mediocentenar que el aficionadopuede encontrar enlas tiendas especializadas.Aquí nos hallamoscon una de las opcionesposibles no siempre aptapara el gusto de todos:esa extremada par-simonía en el uso de medios expresivos,esa férrea objetividad, esos puntosmáximos de racionalidad y lucidez,o. en fin, esa comprobable glorificaciónde la estructura de las obraspor encima de cualquier otra conside-ración, son las características que esteférreo racionalista maneja en sus aproximacionesbeethovenianas y que enalgunos casos quedan ensombrecidaspor otras lecturas que combinan másacertadamente expresión, intensidad yanálisis (Walter, Furtwángler) con resultadosmás apetecibles para el aficionado.No obstante, insistimos, estamosante uno de los cíelos más recomendablesen la larga, larguísima nóminaque hoy se puede encontrar enel mercado discográfico. Los ejemplosa destacar serían múltiples, si bien nopodemos dejar de resaltar la severagravedad en la exposición y la grandiosidadde la Heroica, aunque conextrema prudencia de tempi y de dinámicaen el primer movimiento; latransparencia y plenitud natural de laPastoral, uno de los caballos de batallade Klemperer; la serenidad casiolímpica que la batuta sabe imprimir ala Novena, o, en fin. la sobria, matizaday convincente Quinta. Tampocopodemos olvidar las magníficas versionesde las Oberturas o la grandiosidadcatedralicia que el maestro expone enla Gran fuga. En definitiva, una de lasvisiones posibles de estas obras que,como es sabido, admiten infinidad deaproximaciones; de cualquier forma, ala altura de los más grandes.Las dos discos con las páginas orquestalesmás destacadas de Wagnerson otro de los logros indiscutibles deeste maestro, aunque el binomio Wagner-Klempererno siempre cuajó niconsiguió la absoluta relevancia musicaly artística de otros compositoresmás asociados a este maestro (recordemos,no obstante, que WielandWagner decía que Klemperer era eldirector idóneo para Tristán e ¡sóida).Sea como fuere, estas dos compactosnos muestran una dirección siemprecoherente, intensa, grandiosa y refinada,de amplio respiro, de intensidad,claridad de texturas, articulación y fraseoejemplares. Es una de las opcionesprincipales en la elección de estaspopulares páginas (en la presente ediciónse añade el preludio del acto IIIde Tannhátiser, no publicado anteriormente).El disco de poemas sinfónicosde Strauss (a pesar de no haberincluido las Metamorfosis, una de lasmejores lecturas de esta obra) está enel nivel instrumental más exquisito yrefinado; y en el de la Sinfonía deFranck. Klemperer consigue el máximoequilibrio estructural, dinámico yexpresivo, si bien la Primera de Schumannque completa el disco no esté ala altura de aquélla.Finalmente, los cuatro CD con variosconciertos en vivode Klemperer al frentede la Sinfónica de la RadioBávara son, ya hemosdicho, novedad oficialen la discografía delmaestro y esperamosque EMI siga adquiriendolos derechos de publicaciónde los numerososconciertos que eldirector de Breslau diocon las orquestas de variasemisoras alemanasdespués de la SegundaGuerra Mundial. De losconciertos de Munichahora publicados destacael disco con una maravillosaEscocesa deMendelssohn, de justaexpresividad, fraseoejemplar y en donde seresalta sabiamente laelegante y exquisita ins-Irumentación de su autor(hay que advertirque Klemperer modificaen esta versión la codafinal con la excusa deque el coral que la cierra no tiene nadade escocés; el director se limita adar fin al bello segundo tema de laobra como conclusión de la misma. Apesar de que, efectivamente, no hayuna sola nota que no sea de Mendels-