I) I S ( OsDe la A a la Zcon una entrega e ímpetu a los que resultaimposible sustraerse. Luego, en el mismocomparto, llega la Sexta de Prokofiev, estrenadapor el propio Mraviriski y su Filarmónicade San Petersburgo el 11 de octubrede 1947. No vamos a descubrir aquí lamítica simhiosis entre compositor, directory orquesta. Tampoco sus calidades, por loque esta grabación, de espléndido sonidoademás, se ubica entre las mis recomendablesreferencias prokofievianas.1.1BRAHMS: Sinfonías n's 1, 2, 3 y 4.Academy of St. Martin In the Fields. Director:Neville Marriner. 3 CD HÁNSS-LER 98.186. 98.187. DDD. 46'03",4V17", 75'2T'. Grabación: Londres, X-XI/1997. Productor: Andrew Keener.Ingeniero: John Tlmperley. Distribuidor:EurogycNo se pueden poner muchos peros a esteinesperado integral sinfónico de Brahms.Quizá sólo uno, ipero qué unoí: en él noocurre nada relevante, ningún momentoque quede en la memoria. Versiones -aseadas-,que diría Arturo Reverter. Y esto, tratándosede lo que se trata y de quienes loprotagonizan, resulta absolutamente decepcionante.Al final, después de escuchar dearrilw a alrajo estos tres discos impecablementetocados por una esponjosa Academyof St. Martin in the Fields devenida para laocasión en gran instrumento sinfónico, unoqueda perplejo al constatar la ausencia deun solo destello de interés. La antítesis deFurtwangler. Giulini. Celibidache, CarlosKleiber y tantos más.BROTEN: War Réquiem Carol Vaness,soprano; Jerry Hadley, tenor;Tilomas Hampson, barítono. AmericanBoychoir. Wcstminster SymphonicChoir. Orquestó Filarmónica de NuevaYork. Director Kun Masur. 2 CD TEL-DEC 0630-17115-2. DDD. 83'l6". Grabación:(en concierto público) NuevaYork, U/1997. Productor: Martin Fouqué.Ingenieros: Eberhard Sengpiel yDirk Sobotka. Distribuidor: Warner.El Réquiem de guerra de Hritten es una deesas obras que marcarán la .sensibilidaddel siglo XX, o al menos, la de quienes reflexionaronfrente a la barbarie que, enbuena medida, lo caracterizó. Música emocionantedesde la base de una forma excelentementetrabada en la combinación deorquesta, coro y voces solistas, con lasuerte de contrapunto expresivo al discursogeneral que corre a cargo del pequeñogrupo de cámara y del coro de niños. Músicade formidable factura que sabe ser ala vez tierna y terrible, esperanzada yopresiva, que recoge el lado de las ruinasde la cultura europea de Monteverdi aMah!er, Música difícil de hacer, pues requiereuna visión a la vez técnica y anímicade un conjunto que hay que entendermuy desde dentro. Kurt Masur se acerca aella con cuidado y con reverencia. Disponede un coro magnífico y de una orquestaen forma. Sus solistas van de la ciertadistancia expresiva del siempre eleganteThomas Hampson a la entrega, quizá demasiadoanimada, de Jerry Hadley, pasandopor la convicción de una Carol Vanesssuficientemente comprometida. Masursabe distinguir cada momento de la obra ya la vez darle a esta la unidad que requiere,y pone en la balanza una buena dosisde emoción. Pero el conjunto se queda enuna admirable corrección, en un buen trabajo,en ese concierto -la grabación es envivo- que seguramente nos hubiera gustadoa todos pero que hubiéramos olvidadoantes de lo previsto. Falta el punto definitivode entrega, el riesgo expresivo que correnBrillen ÍDecca) y Hickox (Chandos)en las que son las dos lecturas más interesantesde esta partitura prodigiosa. No dejade ser significativo de cómo está el patiode la mercadotecnia pensar que Teldecpodría haber comercializado, en lugar deesta de Masur, la magnífica versión quediera el pasado año en los Proms AndrewDavis con Urbanová, Blochwitz y elmismo Hampson como solistas, sin dudasuperior. La grabación de obra tan complejano es fácil. Aquí el resultado generales simplemente bueno. La orquesta de cámaraqueda un poco pálida y los planosen que se sitúan los distintos bloques sonoros-corales e instrumentales- no acabande definirse adecuadamente.L.S.BRUCKNER: Sinfonía n" 3 en reme»or (versión de 1889, edición LeopoldNowak). Orquesta de la Gewandhausde Leipzig. Director: Kurt Sanderling.BERLÍN BC 2151-2. ADD. 6402".Grabación: Leipzig, VI/1963. Productor:Dieter-Gerhard Worm. Ingeniero: WernerEbeL Precio económico. Distribuidor:Edel¡Qué gran ciclo Bruckner se podría haberhecho con el binomio Sanderling-Gewandhaus!.pero Masur se adelantó y claro estáque hemos salido perdiendo (comprobarcon cualquiera de las lecturas brucknerianasen Eurodisc del aséptico y neutro titularde la Filarmónica de Nueva York). EstaTercera que ahora publica Berlín Classicsentre nosotros, de carnosa efu.sividad romántica,sólida y cuidadosamente construida,trascendente y sabiamente dosificada,solemney lírica a un tiempo, es una de lasgrandes versiones de toda la discografia;las indicaciones de la partitura son atendidasminuciosamente y los lempi son ampliosy contrastados. La respuesta orquestales idónea para una obra como ésta, losmetales se tocan con exquisito cuidado ylas texturas permanecen claras y transparentes.En definitiva, un modelo interpretativoque puede servir de introducción a laversión que el propio Sanderling haga elaño que viene en el Teatro Real al frentede la Sinfónica de Madrid. Buenos comentariosen los tres idiomas de siempre, grahaciónexcelente y precio económico. Muyrecomendable.E.P.A.BRUCKNER! Sinfonía a B 5en sí bemolmayor. Orquesta Sinfónica de la Radiode Leipzig. Director: Hermann Abendroth.BERLDJ 0092802BC ADD. Mono.76'11". Grabación: 27-V-1949- BRUCK-NER: Sinfonía n Q 9en re menor. OrquestaSinfónica de la Radio de Leipzig. Director:Hermann Abendroth. BERLÍNB&205O-2. ADD. Mono. 5407". Grabación:29X1951. Distribuidor: Edel.Con escás dos grabaciones bmcknerianascomienza a llegar a España lo que podríamosllamar discografía -oficial- de HermannAbendroth, un músico del que el aficionadohispano conoce ya bastantes cosas através de los lanzamientos de Arlecchino-este con algunos errores en fechas y orquestas-y Tahra. El Bruckner de Abendrothresponde en líneas generales a suscaracterísticas directoriales: atención al conjunto,capacidad constructiva, detalles másemocionales y expresivos que formales otímbricos, gusto por que el discurso fluyade la naturalidad del concierto más que delesquema del ensayo, Todo ello luce aquí,especialmente en una Novena memorable,dicha muy de un solo trazo, con dinámicasque surgen de la concatenación natural delos elementos emocionales, honda y dramática,en la que se adivina a una orquestaal límite de sus posibilidades. El primertiempo, sobre todo, es un permanente ir yvolver sobre la idea del acabamiento y laesperanza que luego presidirá un Adagiode una hondura sin gangas. Una lecturaplenamente recomendable. La Quinta -lamisma que ya conocíamos por Arlecchinoalcanzacasi semejante altura, aunque nosean las cimas de la Novena, con un planteamientosi se quiere -y con todas las salvedadesen director como Abendroth- másanalítico, en el que destaca la estupendaresolución del Adagio y el Finale. El sonidomonofónico es suficiente -algo mejor en laNovena-, aunque el espectro, como es lógico,aparezca por momentos algo reducido.Bienvenida sea esta recuperación, enlas mejores condiciones posibles, de un directorextraordinario.US.BRUCKNER: Sinfonía n' 7 en mimayor Orquesta de la Gewandhaus deLeipzig. Director: Franz Konwitschny.BERLÍN BC 2114-2. Mono. ADD. 65'21".Grabación: Leipzig, VI/1958. Productore ingeniero: Dieter-Gerhardt Worm.Precio económico. Distribuidor Edel.Franz Konwitschny (1901-1962) no es muyconocido entre nosotros a pesar de los muchosdiscos que grabó y de su sólida reputacióninternacional ganada gracias a lasnumerosas giras hechas con diversas orquestasde la Alemania del Este a partir decomienzos de los cincuenta. En 1949 fuenombrado titular de la Orquesta de la Gewandhausde Leipzig, cargo que mantuvohasta su temprana muerte (ocurrida en Belgradodurante los ensayos de la Missa Soletnnis.donde cayó fulminado por un ataquecardiaco). Con este conjunto,KonwiLschny continuó la gran tradición impuestapor Nikisch, Furtwangler, Walter y
De la A a la ZAbendroth, especialmente en la interpretaciónde Bruckner, compositor con el quefrecuentemente se le asocia. Comparado amenudo con Furtwiingler, tenemos que señalarque no poseía ni su talante visionario,ni por supuesto su fuego, efusión yprofundidad, aunque fue un músico demuy sólida formación, de un romanticismonatural e instintivo y de temperamento vitaly directo. Esta Séptima de Bruckner puedeser una buena demostración de lo dicho, apesar de que se le podría pedir más imaginacióny variedad expresiva. De todas formas,hoy, a finales de siglo y de milenio,son más de cincuenta las versiones de estaobra existentes en CD, y a pesar del ganchode la orquesta (la Gewandhaus estrenóla obra dirigida por Nikisch) y de la tradiciónasumida por Konwitschny (que eliminatimljales. triángulo y plaüllixs en el climaxdel Adagio), la interpretación noresiste a los Celibidache, Furtwangler, Walter.Klemperer, Wand, Knappertsbusch,Schuricht y compañía, a pesar de su evidentecalidad e idioma. Es, resumiendo,una traducción sólida y compacta protagonizadapor un firme kapellmeüter, de excelenterespuesta orquestal y discreta grabaciónmonofónica (que no se dice enningún sitio de! disco). Entusiastas comentariosde Eckart Schwinger en los idiomasde siempre y precio económico que puedeser idóneo para las abundantes seguidoresde ia última página de estos papeles.E.P.A.BRUCKNER: <strong>Oct</strong>am Sinfonía Transcripciónpara órgano de Lionel Rogg,locada por ét mismo en el órgano vanden Heuvel del Victoria Hall de Ginebra(199?)- Comentario en Inglés, alemán yfrancés. BIS CD-946. Distribuidor: DiverdiEn 1983, uno de los días de descanso durantela Tetralcgia en Bayreulh -la de Soltiy Hall, vergonzosamente boicoteada porlos medios- visité en oirá población ciertaiglesia barroca que tenia a lo largo de lanave, como característica llamativa, camarinescon esqueletos, vestidos con hábitos yadornados recargadamente con coronas,rosarios, cintas, flores secas y otras muestrasde una piedad macabra.El caso es que en esta iglesia se dabanconciertos y esa tarde el concertista anunciadoestaba ensayando una transcripciónde la Segunda Sinfonía de Bruckner, quesonaba muy bien. Aquella experiencia, sumadaa la lectura atenta del ensayo deEugen Jochum sohre la escritura y la correctaejecución de la Quinta, subyíte enlas reflexiones sobre el -sinfonista organista-que he expuesto en su momento en diversosmedios y sirvió para que me aclarararespecto a la forma de la •Sinfonía de taspausas-.Todo esto explica que no me haya cogidopor sorpresa la transcripción de la <strong>Oct</strong>avadebida al famoso organista ginebrinoLionel Rogg. quien posee un repertoriomuy amplio, compone no sólo para su instrumento(utiliza incluso el sintetizador) yes organista pulquérrimo, intachable. Paragrabar este disco ha escogido e! modernísimo(1993) órgano van den Heuvel del VictoriaHall de Ginebra. Con este instrumento,cuya descripción figura en el cuadernillodel disco, se puede tocar toda laliteratura organística. Señalo el dato porque,después de oír el disco, y antes deleer el cuadernillo, me pregunté en tonoherético: ¿no habría sido conveniente unórgano Cavaillé-Coll, para el Adagio?; peroel órgano van den Heuvel está provistocon un tercer manual expresivo.Rogg expone en los comentarios lasrazones, las dudas y las decisiones durantesu trabajo; lo hace de manera humilde, reconociendoque no sólo estudió a fondo lapartitura (la edición Nowak). sino que tambiénha escuchado y estudiado varias grabacionesde la Sinfonía (no dice cuáles).Esta audición hizo que él tuviera -a menudola impresión de que Bruckner llevabaen la cabeza la voz profunda de un órganoideal, de un órgano que (al igual que el órganode Bach) permanece siempre comoun instrumento que aún ha de ser construido-.Bien, el principio -voz profunda de unórgano ideal- vale para los dos primerosmovimientos, pues en el Allegro modéralola exposición de los tres grupos temáticosy su desarrollo permiten un buen contrastede los registros, tarea en la que Rogg esmaestro, y el <strong>Scherzo</strong> y Trío facilita tambiénel cambio de colores dentro del ritmoconstante. Mas llega el Adagio y aquí entramosen los dominios de un lenguaje -notaslargas, frases amplias, ritardandi.crescendi. transiciones- que es propio yexclusivo de la orquesta sinfónica. Rogg loreconoce; -Aquí la cuerda tiene un papelprominente, y en el órgano es prácticamenteimposible conseguir su terciopelo ysu flexibilidad-. Luego, explica cómo ha intentadolograr la cuadratura de este círculo,mas ahí está el lempo -y la duración;19'H"- para confirmar la imposibilidad deorigen. El último movimiento avanza yabajo el peso del insuficiente tercero y parala monumental coda no bastan —¡ay!— dosmanos y dos pies.Mas la aventura no ha sido inútil.Ahora disponemos de un documento clarificador.FJ organista Bruckner late con fuerzaen la Segunda, en la Tercera (sobre todoen la urfassungí y en la Quinta. El sinfonismodomina ya en la Cuarta y se imponedesde la Sexta; el tríptico final debe ya alorganista sólo ciertas sonoridades y algunosataques y juegos de voces (teclados). Peniestas son consideraciones personales; otrosbrucknerianos extraerán quizá otras conclusionesal oír el, en todo caso, excelente einteresante trabajo de Rogg.A.F.M.CASTELNUOVO-TEDESCO: Integra!de ¡os tríos con piano. Trío Mezzena-Bonued.DYNAMIC CDS 136. DDD. 55'45".Grabación: n/1996. ingeniero: PietroMosettl Casaretto.Contienen estos tríos una extraña bellezainterna presente en diálogos de máximasutilidad. En el acto de plasmar ese universose constituye su auténtica dificultad interpretativa.El Trío Mezzena-Bonucci estácerca de conseguir aquel espíritu, aunquealgunos desajustes, unas veces, ciertas desafinacionesde las cuerdas, otras, y determinadaendeblez del violin, sitúan sus interpretacionesen tierra de enmedio conreiterada frecuencia a lo largo de casi lahora de su duración conjunta. No obstante,como por detrás de estos peros la músicade Castelnuovo-Tedesco aflora enseñandosus virtudes primordiales. Concluimos queel Trío Mezzena-Bonucci aún no ha dibujadoel perfil neto de estos delicados trabajos,siendo menester un paso más en losmismos que los haga disfrutahles desde unprimer plano en su completitud.El discurso de Castelnuovo-Tedescopermanece algo refractario a las interpretaciones,seguramente debido a lo escasamenteque por él se ha transitado. Registroscomo el presente tienen el alto méritode iniciar el imprescindible acercamiento almismo, dando a la luz no pocos escondidosvalores de esta música, aunque aún esperemejores momentos interpretativos.L.M.G.CHAIKOVSKI: Sexteto para cuerda enre menor, optis 70, 'Souivnir de Florence-,DVORAK: Sexteto para cuerda en lamayor, «pus 48. Cuarteto Kocian, JosefKluson, viola: Michal Kanka, violonchelo.PRAHA PHD 250 116. DDD. 6T37".Grabación: Praga, 1/1998. Productor:Zdenek Zahradnik. Ingeniero: TomásZlkmund. Distribuidor: HarmoníaMundi.Dos obras capitales del gran repertorio cameristicodecimonónico en versiones pletóricasde encanto e imaginación. Los músicoschecos se adentran en estas dossoberbias páginas de los grandes cameristasDvorak y Chaikovski con criterios sólidamenteestablecidos. Además, hay fluidez,luz y hasta encanto en estas lecturas impecablesy de contagiosa felicidad. Rebosantesde convicción y entusiasmo, impregnadasademás de ese inequívoco aliento líricoy folclórico del que tan imbuidas se encuentranambas páginas. Los planos, elequilibrio entre las diferentes voces instrumentales,la homogeneidad y belleza delsonido realzan aún más la entidad de tanrecomendable compacto. El elegiaco y perturhadorsegundo movimiento del Sexteto(•Dumka-) es todo un afortunado modelode coexistencia entre lo popular y lo másrefinadamente cameristico.DIABELLI: Serenata concertante, op.105. Gran Variación Op. 104. Gran Serénalaop. 61. Gesángefür Herz und GefÜblOp. 101. Mikael Helasvuo, flauta; JukkaSavijoki, guitarra; Jouko Mansnerus,viola; Petterl Salomas, barítono. 0ND1-NE ODE 876-2. DDD. 70'43". Grabación!m/1997. Productor: Seppo Siirala. Ingeniero:Enno Máemets. Distribuidor: Diverdi.No resulta muy frecuente encontrarse congrabaciones de Antón Diabelli. Su paso a
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