13.07.2015 Views

La lectura en las tabaquerías en Cuba - SciELO - Infomed

La lectura en las tabaquerías en Cuba - SciELO - Infomed

La lectura en las tabaquerías en Cuba - SciELO - Infomed

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

famosas de Habanos cubanos, creados a partir de esa época, fueron nombradas segúnlos títulos o personajes de la literatura que se leía <strong>en</strong> <strong>las</strong> fábricas.<strong>La</strong>s d<strong>en</strong>uncias y amonestaciones del periódico de los artesanos llegaron a obsesionar alos fabricantes. Estos, según un suelto, publicado <strong>en</strong> el Boletín Oficial de la RealFábrica "<strong>La</strong> Honradez", trataron de “formar una asociación o gremio <strong>en</strong>tre productores(cosecheros) de tabaco y marquistas para darle al giro toda la importancia que el asuntorequería”. Esta fábrica era propiedad de José Luis Susini Rioseco, gibraltareño. Fue elprimer industrial que aplicó <strong>las</strong> máquinas de vapor <strong>en</strong> esta producción. "<strong>La</strong> Honradez"contaba <strong>en</strong> sus talleres con una litografía e impr<strong>en</strong>ta donde publicaba el Boletín yfabricaba el gas con que trabajaban sus talleres. Susini fundó <strong>en</strong> 1853 la cigarrería "MiP<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to", convertida luego <strong>en</strong> "<strong>La</strong> Honradez ". En 1888 la adquirió Prud<strong>en</strong>cioRabell y más tarde pasó al trust tabacalero. Con el objetivo m<strong>en</strong>cionado, el día 19 defebrero de 1866 se celebró la primera reunión y se acordó <strong>en</strong> ella la convocatoria para ellunes 26 del propio mes, de una asamblea a tratar sobre “… la publicación de unperiódico exclusivam<strong>en</strong>te consagrado a def<strong>en</strong>der los intereses del ramo, ya que el tabacoera la industria de más valía que poseíamos”. 3 Pero la finalidad verdadera de dichaasamblea era poner un fr<strong>en</strong>o a <strong>las</strong> pret<strong>en</strong>siones de los obreros tabacaleros, qui<strong>en</strong>esconsci<strong>en</strong>tes de su misión y labor, se disponían a conquistar mejoras que elevas<strong>en</strong> susituación económica, del mismo modo que <strong>La</strong> Aurora y sus propias asociaciones habíancontribuido a levantar el nivel moral e intelectual de la c<strong>las</strong>e social a la que pert<strong>en</strong>ecían.Ante esta situación, el 14 de mayo de 1866, el Gobernador Político de la Isla, Ciprianodel Mazo, dirigió al Jefe Principal de Policía un escrito <strong>en</strong> cuya parte dispositiva seprohibía “distraer a los operarios de <strong>las</strong> <strong>tabaquerías</strong>, talleres y establecimi<strong>en</strong>tos de todasc<strong>las</strong>es con la <strong>lectura</strong> de libros y periódicos, ni con discusiones extrañas al trabajo quelos mismos operarios desempeñan” , y <strong>en</strong>cargaba a los empleados y ag<strong>en</strong>tes de lapolicía de velar por el cumplimi<strong>en</strong>to de tan arbitraria ord<strong>en</strong>. Para justificar semejanteprohibición, se tomaron como excusa los altercados <strong>en</strong>tre tabaqueros a la hora deseleccionar una obra, lo cual, a juicio de <strong>las</strong> autoridades, pudiera <strong>en</strong>g<strong>en</strong>drar “ odios y<strong>en</strong>emistades de graves consecu<strong>en</strong>cias.”Al prohibir la <strong>lectura</strong>, el Gobierno privaba a los tabaqueros de un poderoso y eficazmedio de cultura, pero al mismo tiempo dejaba <strong>en</strong>trever el miedo que le inspiraban lostrabajos que <strong>en</strong> el extranjero realizaban los patriotas empeñados <strong>en</strong> lograr laindep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia de <strong>Cuba</strong> y trataba por todos los medios a su alcance, impedir que la obrade aquellos se divulgase y ganara seguidores.Un mes después, el T<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te G<strong>en</strong>eral Francisco Lersundi, Capitán G<strong>en</strong>eral de la Isla ,emitió una circular, aparecida <strong>en</strong> la Gaceta de <strong>La</strong> Habana del 8 de junio de 1866, queprohibía de modo terminante toda reunión cuya finalidad fuese la de practicar la <strong>lectura</strong>.Los <strong>en</strong>emigos de la <strong>lectura</strong> habían logrado su propósito y <strong>en</strong> <strong>las</strong> galeras dejó de oírse lavoz de los lectores. Pero no lograron acabar con <strong>La</strong> Aurora, que arreció la campaña afavor de <strong>las</strong> asociaciones obreras. Días después de la publicación de la ord<strong>en</strong> queprohibía la <strong>lectura</strong> <strong>en</strong> los talleres, el periódico de los artesanos insertó un artículo:V<strong>en</strong>tajas de <strong>las</strong> Asociaciones, escrito por José de Jesús Márquez, <strong>en</strong> el que daba cu<strong>en</strong>tade que la Biblioteca Pública de la Sociedad Económica de Amigos del País se veía tanconcurrida que hacían falta sil<strong>las</strong> para acomodar a los obreros que allí asistían, pruebaevid<strong>en</strong>te de que la afición a leer había echado raíces <strong>en</strong>tre los trabajadores.12

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!