13.07.2015 Views

La lectura en las tabaquerías en Cuba - SciELO - Infomed

La lectura en las tabaquerías en Cuba - SciELO - Infomed

La lectura en las tabaquerías en Cuba - SciELO - Infomed

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Resulta imposible señalar con precisión los nombres de los primeros lectores de<strong>tabaquerías</strong>; sin embargo se sabe, por ejemplo, de Nicolás F. de Rosas, “qui<strong>en</strong> sin exigirretribución alguna, desempeñaba ese puesto <strong>en</strong> una fábrica de tabacos de Guanabacoa,propiedad de Severiano Aquino, <strong>en</strong> la cual se inauguró la <strong>lectura</strong> el 1º de marzo de1866”, 3 según se confirma <strong>en</strong> El Siglo de fecha inmediata.Los lectores de <strong>tabaquerías</strong> com<strong>en</strong>zaron su labor pagados mediante una modesta cuotasemanal <strong>en</strong>tregada por los trabajadores, costumbre que perduró hasta el triunfo de laRevolución. El Presid<strong>en</strong>te de Lectura, cobraba esta especie de cotización todos lossábados. Este se quedaba con un porc<strong>en</strong>taje del total que se recaudaba, porque seconsideraba que para llevar debidam<strong>en</strong>te el cargo debía descuidar un tanto su trabajoprincipal.En sus inicios, la <strong>lectura</strong> se realizaba por los trabajadores designados, los que seturnaban cada cierto tiempo. Pero pronto la <strong>lectura</strong> por turnos dejó de prevalecer, y elcargo de lector lo ocupó la persona que ganó esta plaza por oposición. Por medio delPresid<strong>en</strong>te, se hacía una votación puesto por puesto y se sacaba por la mayoría.G<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te era una persona instruida y educada a qui<strong>en</strong> se le disp<strong>en</strong>saban grandesat<strong>en</strong>ciones.El lector debía poseer <strong>las</strong> aptitudes necesarias: t<strong>en</strong>er voz clara y pronunciación correcta,ser lo sufici<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te culto para poder interpretar cuando leía o, <strong>en</strong> muchas ocasiones,evacuar <strong>las</strong> dudas o servir de árbitro <strong>en</strong> discusiones sobre materias históricas, literarias yhasta ci<strong>en</strong>tíficas. Para probar sus aptitudes, el nuevo lector, por lo regular, debíapronunciar un discurso que ocupara la at<strong>en</strong>ción y la voluntad de los obreros.Según <strong>las</strong> opiniones de varios autores, el torcedor de <strong>en</strong>tonces era algui<strong>en</strong> que discutíade manera perpetua, t<strong>en</strong>ía una amplia tolerancia hacia <strong>las</strong> materias <strong>en</strong> <strong>las</strong> que deseabaconocer; al adquirir <strong>las</strong> más ext<strong>en</strong>sas y variadas nociones sobre muchas disciplinas, secreía autorizado a disputar sobre todo y, frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, hacía uso de esto. Si el lectorno podía <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tarse dignam<strong>en</strong>te con esa disposición y ese afán, estaba perdido. Si porel contrario, probaba su capacidad y determinación, se ganaba el cariño y el respeto detodos.En su libro Léxico Tabacalero <strong>Cuba</strong>no, José E. Perdomo, explica:“ El lector de tabaquería es un operario de todas <strong>las</strong> fábricas de tabaco . Este desde unaplataforma o tribuna preparada al efecto, lee a los obreros mi<strong>en</strong>tras trabajan; losperiódicos del día, <strong>las</strong> revistas de mayor circulación y libros que le son indicados por lospropios obreros. (…) El lector ilustrándolos, los ha convertido <strong>en</strong> una c<strong>las</strong>e obrera concualidades y condiciones excepcionales: dándoles más luz y forjando <strong>en</strong> ellos, <strong>en</strong> estacomunión de cultura, nobles ideales comunes que abrazaron con fe y <strong>en</strong>tusiasmo sinlímites. El taller de tabaquería es como una cátedra. (…) Su democrática y voluntariaautoeducación (se refiere a los tabaqueros) es un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o característico de esta c<strong>las</strong>eobrera, que tanto contribuyó a la lucha por nuestra indep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia. (…) Esta tribuna de<strong>lectura</strong> fue además de educación de los obreros, exposición de ideales. En laemigración, la institución de la <strong>lectura</strong> se fundó <strong>en</strong> Cayo Hueso desde los primerosmom<strong>en</strong>tos (…), no fue solo el estrado desde el cual se leían los periódicos y revistas,desde ella se escuchaba la voz de la libertad, fue el templo de los ideales de los obrerosy lo cuidaban con fervor y mant<strong>en</strong>ían con sus salarios. Por eso Martí cuando fue a4

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!