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CAFÉ - <strong>DIALOGO</strong>“MUJERES JÓVENES Y ESPACIOS LIBRES”JULIO DE 2000Manuel Pinto, Coordinador Nacional Proyecto INTERJOVEN:Gracias a todos por aceptar nuestra invitación. Como ustedes saben el ciclode los Café Diálogo es una actividad que organiza el proyecto INTERJOVEN, conel fin de difundir los estudios que se realizan en materia de trabajo con juventud,sobretodo para generar un espacio de diálogo entre aquellos que están haciendoinvestigaciones en materia de juventud y aquellas personas que trabajandirectamente con los jóvenes o con los grupos juveniles en el ámbito local.En esta oportunidad vamos a conversar sobre un tema muy interesante, apartir de un estudio realizado por la Fundación Instituto de la Mujer, llamado“Juventud de Huechuraba: Ser Protagonista en la Construcción del EspacioSocial”. Para iniciar nuestra conversación vamos a presentar a los investigadoresque realizaron este estudio. Está con nosotros Angélica Vergara, de la FundaciónInstituto de la Mujer. Ella es enfermera matrona de la Universidad de Chile y hatrabajado en distintos organismos no gubernamentales y también en el mundoestatal, en temas y problemas asociados a género. También nos acompaña elprincipal investigador de este estudio, Julio Reyes Bravo, antropólogo social de laUniversidad Bolivariana.Angélica Vergara, Fundación Instituto de la Mujer:Buenos días. La Fundación Instituto de la Mujer se define como una instituciónprivada, de interés público, laica y humanista, que desde 1987 trabaja en pro del respetode los derechos de las mujeres, especialmente las jóvenes, y aboga por la superación detodas las formas de discriminación de género.La Fundación principalmente realiza investigaciones, asesorías, capacitaciones,estudios y difusión, enfrentando la problemática de las mujeres en la familia, el trabajoy la comunidad. Sus proyectos principales de investigación se refieren a los temas deviolencia doméstica, derechos de familia, salud y derecho reproductivo, políticaspúblicas, legislación y participación política de las mujeres. Desde Julio de 1998 laFundación Instituto de la Mujer realiza el proyecto “Pobreza y Protagonismo Juvenil”,que se desarrolla en la comuna de Huechuraba, proyecto que tiene una duración 3 años,financiado por la agencia alemana “Tierra de Hombres”. Este proyecto tiene comoobjetivos principales promover en los y las jóvenes, capacidades para ser autónomos yprotagonistas de las soluciones a sus problemas; aumentar las oportunidades de los y lasjóvenes, a través de la habilitación prelaboral y social, para integrarse de un modo másdigno y estable al mundo del trabajo y; promover la articulación de esfuerzos públicos yprivados, para diseñar políticas y programas que permitan a los jóvenes tener mayoresoportunidades, desde su realidad, de ser jóvenes de sectores populares y lograr unamayor integración en el mundo, especialmente laboral.El equipo que actualmente trabaja ha desarrollado diferentes estrategias detrabajo con los jóvenes de la comuna: primero, un acercamiento general a la realidad delos jóvenes, y luego un acercamiento focalizado a las organizaciones de la comuna. En


ese contexto es que se determina actualizar un catastro que se había realizado en 1997en el Instituto de la Mujer, junto con el interés de Julio Reyes, joven de la comuna deHuechuraba, en el contexto de su tesis profesional. Nos interesaba conocer no sólo elnúmero y tipo de organizaciones juveniles, sino más bien revisar qué está pasando conlas relaciones de género y cuál es la participación de las mujeres en esos espacios.Desde ahí surge esta investigación.Julio Reyes B., Antropólogo Social:Cuando comencé a hacer el estudio me preguntaba por qué hacerlo enHuechuraba, y definí tres razones para ello: en primer lugar, porque vivo enHuechuraba; segundo, porque soy joven y; tercero, porque existen varios estudiosenfocados desde el punto de vista masculino y no logran ver a la mujer como un sujetodiferente entre los jóvenes.Descubrí que habían muchas organizaciones juveniles, de diversa índole,funcionando en la comuna. Comencé a estudiar cómo se construían las relaciones degénero dentro de ellas. Para ello propuse dos categorías de organizaciones: Primero, lasformales, que son aquellas que tienen objetivos explícitos y un interés en común, quecorresponde a las organizaciones artísticas, culturales, musicales, de pintura y aquellasque trabajan con niños. Segundo, las organizaciones juveniles informales, que songrupos que no tienen un objetivo explícito y que funcionan con una perspectivamediática, es decir, a corto plazo.Pude observar que las relaciones de género que se establecían en esos dos tiposde organizaciones, son diferentes. En las organizaciones formales participaban másmujeres, y dentro de ellas, la mujer es más cercana al trabajo social comunitario. Ellasempezaron lentamente a tomarse y ocupar espacios públicos, históricamente construidossólo para hombres. En cambio, en las organizaciones informales, los grupos de calle ode esquina, las mujeres participaban en menor medida, puesto que no eran consideradasen la toma de decisiones. Estaban ahí como una compañera más o como un agregado.La edad de estas mujeres era mucho menor que la edad de las mujeres que participabanen organizaciones formales.Comencé a buscar una explicación del por qué las mujeres comenzaban atomarse estos espacios y encontré que las mujeres tenían un acercamiento másmaternalista al otro, participaban porque les gustaba ese tipo de trabajo, les gustabaaccionar en su mundo, hacer algo concreto. En cambio, aquellas mujeres queparticipaban en grupos informales, no le encontraban un sentido a estar paradas en laesquina, expuestas a ser catalogadas como una “callejera”, una mujer “mala”, porque noestá en casa realizando su role tradicional. El machismo estaba muy latente dentro delas organizaciones. Pensaba que en las organizaciones juveniles formales, másorientadas al trabajo social, habría menos machismo, o al menos sería de otro tipo, peroestá ahí latente. Es decir, la mujer está igualmente expuesta a no ser considerada en esteespacio.Todas estas formas de organización juvenil aparecen lentamente en el período delas protestas contra la dictadura de los años 80’, cuando los jóvenes comenzaron areivindicar su propia identidad. Luego, durante los años 90’, al comienzo de latransición a la democracia, se alejaron de la política y continuaron en otra dirección,esta vez más social. Surgieron los primeros síntomas de descontento con la democracia,comenzaron a ser rechazados, marginados y frustrados. Pero como no querían ahogarseen ese mundo, comenzaron lentamente a hacer cosas nuevas, diciendo “bueno, somosjóvenes, estamos en el presente, hagamos algo por nuestras vidas”, aunque sea por un


momento, quedar con la sensación de haber hecho algo, no tener que decirle a sus hijosque se quedaron sin hacer nada. Luego, las municipalidades y otras organizaciones,comenzaron a desarrollar políticas hacia los jóvenes, a hacer proyectos para jóvenes.Sin embargo, existe una gran distancia con esas instituciones, se ocupan sus fondos perono hay una relación más estrecha.Estos fondos, de CONACE, FOSIS, o municipalidades, siempre imponían a losjóvenes que cuando hicieran alguna actividad, tenían que decir de dónde venían losfondos y promocionar el no consumo de drogas, o algo por el estilo. Y, generalmente, aestos jóvenes no les interesaba pararse arriba del escenario y decirle a las muchachas ymuchachos “dejen de consumir droga”, porque eso es asunto de cada uno. Hay gruposque nunca engancharon con la metodología y las normas que regulaban elfuncionamiento de las instituciones que los cobijaban o financiaban, por lo queterminaban disolviéndose. Otros, en cambio, estaban asociados a instituciones muypaternalistas, que les impedían una autonomía propia y, cuando la lograban, devenía unperíodo de anarquía al interior del grupo que obligaba a una nueva intervención de lainstitución.Los grupos informales, en cambio, no trabajan con instituciones,fundamentalmente por tres razones: en primer lugar, no les interesa que el mundo adultolos guíe en su quehacer cotidiano; no se involucran tampoco con ellos, porque estoimplica una responsabilidad que no quieren tener. No les interesan los compromisos conterceros; ellos quieren hacer su mundo, el de la esquina, estar ahí, fumarse un “pitito”,chacotear, hablar sobre el momento que se está viviendo y no ver más allá. Los gruposinformales son los más difíciles de estudiar, porque surgen de la nada y en la nadadesaparecen; se colocan un nombre un día y rápidamente lo cambian, porque el nombreque colocan al grupo es como una identidad colectiva que se dan ellos, aparte losgrafitis, la música y la moda que se está viviendo.Esto surgió a partir de un fenómeno externo, el Hip Hop, el cual marcó unatendencia dentro de las poblaciones periféricas, porque empezó a empujar a los jóvenesa hacer algo, y ser alguien, en la vida cotidiana. Empezaron por colocarse nombres, apelearse los terrenos, las plazas, las pertenencias, las “minas”. Es decir, se empieza aproducir una lucha por el prestigio social, donde las mujeres eran bienes personales, depropiedad privada.Pero las mujeres no enganchaban mucho con este tipo de organizaciones, porquesus padres no les daban permiso para salir de sus casas a juntarse con hombres -lacomuna de Huechuraba tiene un alto porcentaje de embarazos adolescentes- porque sesuponía que los hombres andaban en la calle fumando marihuana o en disputas por unapared para rayar. Entonces, este aspecto “bélico” también determinó que las mujeres sealejaran de este tipo de organizaciones.Además se sentían marginadas porque no participaban de la toma de decisiones.Sólo cuando una mujer tenía una fiesta, entonces la invitaban, pero llevaban detrás uncontingente de hombres que entraban a la fiesta. Entonces, les tenían que pedir que notrajeran a sus amigos, porque siempre dentro de las fiestas se armaban peleas. Esto tienerelación con el origen de las poblaciones en Huechuraba, las que comenzaron comotomas de terreno, lo que determina que se diferencien claramente los grupos queprovienen de una y otra población, existiendo gran intolerancia a mezclarse. Luego laprensa destaca este aspecto violento de los jóvenes, violencia que finalmente no es tangrave como la pintan las noticias, porque es una violencia más social, más simbólica, deocupación y disputa de espacios.


Angélica Vergara:El conocimiento que tenemos de la comuna, después de casi dos años de trabajoahí, es que los y las jóvenes participan en la medida en que pueden lograr identidad,pertenencia y ser valorados entre sus pares y también en el mundo adulto. Estos son losgrandes objetivos a los que se refieren cuando les preguntamos por qué participan y porqué están aquí.En Huechuraba hay una historia de organizaciones culturales juveniles, queparte en los años 80’ con las peñas, pero que a lo largo del proceso de transición a lademocracia se han abandonado; no hay ya un objetivo político, más bien hay un rechazoa lo político. Los jóvenes siguen ocupando esos espacios, pero ahora desde una posturamucho más confrontacional contra lo institucional en si, ya sea estatal o alternativo, sindistinción, por consideran que los adultos van a intervenir imponiéndoles normas,generando presión sobre el trabajo que realizan.Consideran que son importantes los recursos y espacios, porque en la comunahay muy pocos espacios disponibles para los jóvenes. Entonces las organizacionesformales ocupan estos espacios y recursos, más que las organizaciones informales,aunque hay algunas organizaciones formales que rechazan la posibilidad de postular arecursos externos.En el tema de las mujeres, sabemos que las mujeres participan de un mododiferente, ocupando el espacio aún mediatizado por el tema del machismo. Las mujeresque trabaja en colonias urbanas con niños y niñas, cumplen un rol similar al tradicional,en el sentido que es ella la que acoge, incluso a los monitores hombres, da afecto y estásiempre disponible. También participa en la toma de decisiones en ese espacio que tieneobjetivos explícitos, más validados incluso para el mundo adulto.En los grupos con los que trabajamos, a pesar de estar las mujeres presentes enproporción similar a los hombres, siempre su participación está mediada por el rol quetienen que asumir dentro del hogar, como madres o dueñas de casa.Lo que nos falta aún, a pesar de la experiencia que hemos acumulado, es generarestrategias con enfoque de género. Más allá de tener integrado el enfoque de género enel discurso, es muy diferente traspasarlo a la práctica. Lo que hemos hecho, más bien, estratar el tema de género con aquellos actores que nos parecen más importantes desensibilizar, por ejemplo, los orientadores y orientadoras de los colegios de la comuna,de manera que ellos sean capaces de elaborar estrategias desde la reforma educacional.Con respecto a los jóvenes, no tenemos ninguna estrategia, ya que el tema degénero provoca mucha resistencia. Lo que hago es trabajar el tema en la medida quecompartimos la vida cotidiana. Por ejemplo, cuando salimos a jornadas fuera deSantiago y hay que distribuir los roles del fin de semana, cuando se genera la típicaonda del club de Toby, tratamos que las mujeres no se hagan cargo, por ejemplo, de lacocina. Hemos ido generando ahí la discusión. Pero no sabemos cómo convocar amujeres, hemos tenido muchos fracasos en ese aspecto, especialmente con las madresadolescentes, que nos interesaba llevarlas a un espacio de participación.Manuel Pinto:Me parece que tenemos ya un conjunto de afirmaciones, conclusiones eideas bastante provocadoras para el diálogo, por lo que damos la palabra a losasistentes. La idea es que puedan aportar con preguntas, opiniones, experiencias oideas. Les pediría que se identificaran al comenzar la intervención.


Eda Cleary, socióloga:He trabajado muchos años en planificación de políticas sociales. Conrespecto a la cuestión de género, coordiné un trabajo sobre participación políticade las mujeres en Chile, especialmente de derecha. Con el equipo deINTERJOVEN hemos trabajado en la operacionalización de lo que puede ser unaestrategia de género para ese Proyecto.La intervención me pareció muy interesante y tengo varias preguntas.Primero, me gustaría saber cuál es el nivel de participación juvenil de la comuna,porque para poder tener una referencia de lo que ustedes han estado investigando,a lo mejor la participación en general es baja, o alta, o es un tipo de participaciónintermitente.Segundo, me parece muy interesante e importante tu diferenciación entregrupos informales y formales, porque eso tiene que ver con una actitud de vida delas mujeres. En general la mujer busca protección debido al propio desamparo quesurge de la situación de discriminación. Eso tiene relación directa con laproporción de políticas hacía la juventud, porque si tienes una cantidad de genteque participa intermitentemente de grupos informales, eso te indica que hay quegenerar políticas hacía ellos, adaptadas a sus necesidades y buscar una forma deapoyo que no sea percibida como agresiva, en el sentido de la condicionalidad en laentrega de recursos, por ejemplo, cuando les piden hacer propaganda contra lasdrogas a cambio de financiar una actividad.Lo otro que me interesa saber de la práctica que ustedes han tenido, cuandose refieren al problema de las obligaciones domésticas de las mujeres, cómoperciben la actitud de los muchachos que son padres solteros, porque, aunquenieguen su paternidad, a ellos también les cambia la vida. En qué medida eso seproblematiza en las organizaciones, formales e informales, y dentro de la vidacotidiana.Angélica Vergara:Creo que en Huechuraba ocurre lo típico con los padres adolescentes, es decir,abandonan desde el inicio su responsabilidad, por lo tanto, la vida no les cambia, sinoque ellos siguen su camino sin considerar el tema de la paternidad. Cuando viven juntoso se casan, la situación es cambia. El hombre asume un rol de proveedor, desde unaposición muy machista, es decir, las mujeres que son madres adolescentes, casadas oconviviendo con el padre de sus hijos, son las que menos participan, porque el hombrele exige que no salga de la casa después de cierta hora y que esté cuando él llega deltrabajo. Generalmente las mujeres abandonan los estudios, adoptan el rol de dueñas decasa, allegadas a su familia de origen, por lo que empiezan a cuidar no sólo a su guagua,sino también a sus hermanos, a la abuela, a los tíos, en reemplazo de la madre que,debido a la situación económica, está trabajando fuera del hogar.Lo que hemos hecho entonces es prevención del embarazo adolescente, es decir,en los grupos con los que trabajamos hemos incentivado que haya realmente unembarazo voluntario y acceso a un control ginecológico de las parejas que estánteniendo actividad sexual. Es decir, hay un reconocimiento de la sexualidad, desdenosotros como equipo, un reconocimiento de que se necesita información y laposibilidad de derivación a centros donde puedan acceder a métodos anticonceptivos.


Julio Reyes:Sobre este mismo tema de los jóvenes que son padres. Se ve mucho que losadultos propician que continúe el machismo. Los mismos padres o familiares mayoresle enseñan a los jóvenes: “tú tienes que tener a la mujer al lado, no puedes tenerla alláafuera”, entonces los retan, “yo que tú, le pego”. Las mujeres, cuando estánemparejadas, comienzan a vivir un tormento del cual no pueden salir. En el colectivoNuevas Raíces hay muchas madres adolescentes participando y lentamente se hanintegrado hombres, los padres de sus hijos, que estaban ahí no tanto por el interés por elgrupo, como por controlar que está haciendo su pareja.Según el Censo de 1992, en Huechuraba habrían 15.000 jóvenes entre 15 y 24años, de los cuales unos 5.000 participan en organizaciones juveniles de todo tipo:clubes deportivos, culturales, etc. Respecto a la proporción en que participan hombres ymujeres, por cada 10 hombres que participan en organizaciones informales hay sólo unamujer. En cambio en la organizaciones formales la proporción es de dos hombre porcada mujer.Eda Cleary:¿Tienes información acerca del nivel educacional que tienen los chicos queparticipan en organizaciones formales e informales?. O bien, ¿cuál es la impresiónque tienes tú al respecto?Julio Reyes.Tanto en las organizaciones formales como informales la gran mayoría de los jóvenesha desertado del sistema educacional. Muchos desertan antes de terminar 8° básico,pocos llegan a 4° medio y casi nadie accede a la universidad. Una diferencia entre estosgrupos es la edad de sus integrantes. En los grupos formales la edad es mayor que en losinformales, y en estos últimos la amplitud de edad, es decir, la diferencia entre los másgrandes y los más chicos, es mayor.INTERJOVEN:Mencionaste que las mujeres se incorporan en igual medida que loshombres a los grupos formales, en una proporción de 1 es a 2. ¿Pudiste observarcuáles son los roles del hombre y la mujer al interior de estos grupos?Julio Reyes:Cuando uno les pregunta directamente a los jóvenes de estos grupos por susroles, ellos dicen inmediatamente “aquí somos todos iguales”. Pero uno empieza aobservar dentro de los grupos formales, que el rol que tiene la mujer sigue siendomaternalista, la que pone el control o introduce la moral. Participan más en la toma dedecisiones. Por ejemplo, su es que quieren hacer una actividad, las mujeres participanlibremente en la discusión y la toma de decisiones. Aquí se desenvuelven mejor, sonmás activas. En cambio en las organizaciones informales, la mujer sigue siendo “lamina”, vista como un objeto sexual el cual es acosado constantemente, terminando poralejarse del grupo.


Magdalena Pardo, INTERJOVEN:Mi trabajo tiene que ver con cómo trabajar con estrategias de género dirigidashacía los jóvenes, para las personas que trabajan con jóvenes, desde institucionesgubernamentales, no gubernamentales y municipales. Quiero saber si tienenalgunas pistas o certezas sobre estrategias de trabajo sobre este tema. Y también,si tienen pistas sobre las potencialidades de la juventud, en cuanto etapa vital, parahacer un cambio en las relaciones de género.Angélica Vegara:Creo que el trabajo con los profesores, especialmente en comunas comoHuechuraba, es fundamental, ya que ellos transmiten modelos que tienen integrados,con mayor o menor consciencia, prejuicios, trancas y formas de discriminación. Ellos, através de la reflexión durante el taller, lograron empezar a mirarse a sí mismos entérminos de género, y a preguntarse ¿cómo esperamos que los niños cambien su formade relacionarse si nosotros mismos repetimos los patrones que queremos que ellosmodifiquen?.Creo que sí hay potencialidad en los y las jóvenes, porque como están en unaetapa de mucho desafío y cuestionamiento de esta sociedad. Ya ha habido cambios, enel sentido que las mujeres están participando en espacios que antes eranpredominantemente de hombre, como son los carretes, o en la agresividad con que serelacionan con los demás, al margen de si esas conductas son buenas o malas. Hay unatendencia a ocupar esos espacio, de pelearse por él y de hacer explícito que no quierenesta diferenciación. Hay potencialidad en la medida que se genere en la gente quetrabaja con jóvenes, conciencia y sensibilidad sobre el tema, y que haya realmenteherramientas concretas de trabajo.Eda Cleary:Me surgen algunas ideas, o reflexiones, respecto de lo que se ha hablado. Unprimer punto es la estructura de participación a la que se alude, que apunta a quela participación en los grupos informales es mayor, pero es de carácterintermitente y con un nivel mayor de machismo, de tal manera que ahí laparticipación es principalmente masculina. Es decir, el grupo es especialmente dehombres. Eso significa una potencialidad, en el sentido de discutir con los hombressobre perspectiva de vida.Es importante ubicar la cuestión de género en un contexto más amplio,porque vivimos en una sociedad tremendamente autoritaria y, aunque estemos enetapa de transición política, mantenemos una carga importante de rolestradicionales, a todo nivel y en todos los estratos sociales. Entonces, lo importantees abrir la reflexión hacía alternativas de vida, diferentes a la familia con unhombre proveedor y una mujer que se hace cargo de las tareas domésticas.Es importante también reflexionar en torno al lenguaje cotidiano. Cuandohablamos de “mina”, se alude a un recurso no renovable, de donde sacas algo, lovendes, ganas y te vas y esa mina queda abandonada. Eso significa una minaconcretamente y es lo que se ha internalizado en la sociedad chilena como algototalmente normal y no como un problema. Ese es un ejemplo, pero se pueden irjuntando expresiones que indican discriminación, no sólo hacía la mujer sino


también hacía el hombre, que está preso en un rol y limita a su vez su perspectivade vida.Ahora, es muy distinto hablar de la problemática de género dentro de lajuventud pobre que dentro de los estratos más altos, donde hay más acceso a losservicios y al bienestar material. Hay que aterrizar el tema en relación a lasituación de la gente, sus necesidades materiales reales, qué es lo que quieren ycuál es su demanda.Lo último, sobre la participación intermitente en los grupos informales,habría que pensar en la posibilidad de crear fondos de ayuda intermitente, para irgenerando niveles de confianza en la gente, que vean que existe la posibilidad deayuda a las actividades que realizan.Pamela Díaz, Asistente Social:En la participación de las mujeres hay distintos ámbitos. Mi tesis de gradoconsistió en observar la participación de las mujeres en el espacio político, en elclub deportivo y en el ámbito rural. Pero la participación de la mujer está cruzadapor una variable común a todos los ámbitos: la socialización para la maternidad.Este es un tema en el que la mujer se socializa desde pequeña y la orienta máshacia el espacio privado que hacia el espacio público. Posteriormente, cuando lamujer quiere participar en el espacio público, entra en un mundo competitivo,desechable, en el cual requiere ser más agresiva. Parto de la base que hombres ymujeres somos distintos, pero esa distinción tiene que ir aparejada por el respeto ami diferenciación como ser humano, que no tiene que ver con una cuestión de queyo sea mujer o sea hombre.Le quiero preguntar a Angélica, si en su trabajo comunitario aborda eltema de la diferenciación y el respeto por la diferencia y la autonomía de cada ser.Carlos Gómez, educador de SERPAJ:Me llaman la atención las categorías de “organizaciones formales einformales”. Me parece que la formalidad está dada desde lo político, es decir, ungrupo formal es hoy día aquel que tiene personalidad jurídica. Del mismo modoentonces, los grupos informales podrían tener una personalidad no jurídica, e igualseguir siendo un grupo. De esta manera, lo que le da el carácter de formal oinformal a un grupo tendría que ver con su personalidad. Si hiciéramos unesfuerzo por ver a los grupos sólo como organizaciones, sin tacharlos de informaleso formales, a lo mejor otra cosa pasaría.Mi pregunta respecto a la participación de las mujeres, es si ellas se sientencomo un agregado o un objeto, en los grupos informales, tal como dices que las venlos hombres, o realmente se sienten como parte del grupo. Porque desde miperspectiva, igual tiene valor sentirse perteneciente a algo. A lo mejor esa mujer esmarginada de su casa, porque se sienten mejor y más seguras en la calle que en suscasas, acosadas por su viejo o por algún tío. En mi trabajo comunitario me hatocado conversar con chicas que se sienten super queridas, “aunque los cabros metengan pa’l atraque o para hacer la pantalla de una fiesta”. Es importanteconsiderar este sentido de pertenencia en los estudio sobre participación, más alláde los elementos cuantitativos evaluados.


Te felicito por meterte a los colegios, un mundo impresionante, verdaderosfeudos institucionales en los cuales uno no se puede meter.Paulina Fernández, Dpto. de Estudios del INJ:Bueno, respecto al tema de género, en lo que al Instituto respecta, creo queno ha sido un tema de preocupación en el trabajo con jóvenes. El primeracercamiento que tuvimos, respecto a la relevancia del tema, fue cuando hicimosun estudio el año pasado respecto al cuidado infantil para madres que estudian enla universidad. Cuando pusimos “para las madres”, nos dimos cuenta que habíatambién un tema con los padres que están en la universidad, y ahí se abrió todauna temática, que tiene que ver con no acotar el tema género sólo a la perspectivafemenina, sino que también se debe incorporar el tema de la masculinidad. No sécómo lo han abordado ustedes en el trabajo comunitario. La FLACSO se hametido mucho en ese tema, en relación a no excluir al otro, sino que integrarlos enun espacio común, desde de sus propias diferencias y aportes particulares.La otra pregunta es si ustedes han logrado determinar cualitativamentecuál es el aporte que hacen las mujeres a una organización, cómo hacenorganización y cómo eso podría facilitar su relación con el mundo adulto. Cómo serelacionan estas organizaciones juveniles con otro tipo de organizaciones, cómo sehace el encuentro entre jóvenes y adultos. Ahí hay otros temas: la discriminaciónpor ser joven, por ser mujer, etc.María Eugenia, Municipalidad de Santiago:El enfoque de género permite salvar las categorías de desigualdad einequidad, como condiciones que dañan las relaciones interpersonales y sociales, yelevarlas a ciertas prácticas que posibiliten categorías más armónicas de relacioneshumanas y sociales. Pero no tan sólo el tema de género permite un desarrolloarmónico de la sociedad o un término de las inequidades y las desigualdades. Otroselementos sociales, de carácter más macroeconómico, interfieren también en estasrelaciones desiguales en la sociedad.Por ejemplo, estamos implementando una campaña que llamamos“Campaña de Responsabilidad Compartida”, donde hacemos un llamado a loshombres a incorporarse al mundo doméstico, al mundo privado, al mundo de lacrianza, pero desde una mirada masculina. Debemos tener una integración desdesu propia identidad, pero también con un deseo de generar reflexión sobre esaidentidad, para que también puedan ir cambiando y realmente traducirse ennuevas formas de relación entre hombres y mujeres.Angélica Vergara:Siento que hay cosas muy específicas, por ejemplo, lo que preguntaban sobre lasestrategias con los profesores. Esta estrategia surgió desde el trabajo con los jóvenes, noestaba planteado en ninguna parte hacerlo. La posibilidad de trabajar con ellos se daporque estábamos ocupando espacios en las escuelas. Entonces, nos preguntamos “¿porqué no trabajamos con los orientadores, que son los que influyen sobre los otrosprofesores?. Es lo que le pasa a uno en la práctica, que va tratando de cumplir con loque se pide institucionalmente, con la libertad que se puede tener desde una institución


y desde un proyecto financiado con dinero extranjero y que pide ciertos objetivos yactividades a cumplir. Es decir, no hay más que eso, no tenemos ninguna panacea.Tenemos un marco y en ese marco hemos trabajado. Creo que la tolerancia a ladiversidad la han puesto los jóvenes, no nosotros. La reclaman los jóvenes desde todotipo de grupo. Tenemos relación con grupos informales y formales, relaciones yacercamientos diferentes, obviamente, y hemos tolerado eso.No trabajamos el tema de género con los jóvenes, sino solamente desde lapráctica cotidiana, donde los grupos ponen los temas en su propia dinámica. Yo creoque las mujeres ocupan un espacio en lo grupos porque lo necesitan, igual que loshombres, aunque tal vez por necesidades diferentes. Efectivamente, hay un validaciónde la identidad que logran, la pertenencia, la valoración que ellos y ellas hacen deltrabajo que realizan.Los trabajos que hacemos son la mayoría de denuncia, nosotros no intervenimoscómo los jóvenes trabajan los murales o trabajan la música, los libros que han hecho, esdecir, ellos ponen los temas. En ese sentido ha habido tolerancia. En lo personal, heaprendido a escuchar todo tipo de música con ellos y ellas, es decir, tengo misrestricciones para escuchar música, pero ahí me vivo las cumbias, el sound, el hip hop,el rap, todo tipo de música, y he aprendido a escuchar sus discursos. Creo efectivamenteque son ellos quienes pueden hacer cambios, más que la gente adulta.Creo que las mujeres hacen un aporte en todos los espacios en que están, desdesus miradas. Creo que no optan al liderazgo porque han aprendido lo difícil que esluchar contra el liderazgo de los hombres, a pesar que en las organizaciones deHuechuraba hay un discurso de que no hay liderazgos, “no hay liderazgos como hacenustedes los adultos, nosotros no somos autoritarios y autoritarias, nosotros podemosrepresentar al grupo hombre y mujeres, los joven, los mayores, los menores, todosrepresentamos al grupo y al mismo tiempo somos parte del grupo”. Al principio creía enese discurso, si ellos lo decían por qué iba a dudar. Pero en la observación uno se dacuenta que efectivamente los liderazgos son masculinos, a pesar que la participación engrupos formales es bastante equitativa. Además, como existe este doble discurso, existeuna tensión constante entre los líderes. Esto se hace evidente cuando optan a recursoseconómicos o cuando se acercan a las instituciones. De hecho, muchos grupos queganaron fondos del proyecto del Instituto de la Mujer, tuvieron conflictos y algunosdesaparecieron a raíz de $150.000 que se les entregaron para ejecutar una actividaddeterminada.Diría que no tenemos ninguna respuesta. Hemos tratado de funcionar sinprejuicios, siguiendo los supuestos que queríamos investigar. Creemos queefectivamente no hay que decir “vamos a trabajar desde el enfoque de género”. Lo quehemos hecho es acercarnos a las organizaciones, aprender de los jóvenes de esta época,hombres y mujeres, y entregar algunas herramientas para cumplir los objetivos delproyecto, que tienen que ver con habilitación social y generación destrezas prelaborales.Aunque yo creo que ellos tienen muchas habilidades para la vida, se manejan con lacalle, con la delincuencia, con la drogadicción y el narcotráfico. La cuestión es cómoesas habilidades van haciendo que mejore su calidad de vida.Julio Reyes:En primer lugar, cuando hice este estudio para mi tesis, la idea era conocer unpoco más la realidad de la comuna, a partir de las organizaciones juveniles. Hice una


investigación de diferentes teorías de juventud, sobre cómo se fue formando la juventudmasiva durante distintos períodos de la sociedad, en la época primitiva, antigua,industrial y postindustrial. Luego empecé lentamente a acercarme al mundo deHuechuraba. Casi la tercera parte de todo fue enfocado desde el punto de vista de losmismos jóvenes, a través de un análisis de su discurso.Como no es posible preguntar directamente sobre liderazgo, participación, género, etc.,la única manera de poder describir todo eso es ir a observar cómo se arma unaactividad, cómo hacen ellos un proyecto, cómo participan las mujeres, cuáles son lascosas que se toman en consideración y cuáles no. Desde ahí uno empieza a preguntar.Respecto de la formalidad o informalidad de los grupo, no está dada porque ungrupo esté más organizado que otro. La diferencia en los grupos informales estádeterminada por la perspectiva a corto plazo que los caracteriza. Sólo viven elmomento. No se preguntan qué van a hacer en un mes más, ni siquiera mañana. Encambio, los grupos formales tienen planificado lo que van a hacer.Eda Cleary:Pienso que no es la aplicación de una perspectiva de género a la políticajuvenil la que genera las integraciones negativas de que hablaban, por ejemplo, alreferirse a que las mujeres refuerzan su situación de debilidad social, al ser madressolteras y encontrarse en una situación de independencia relativa, pero de grandebilidad social y menores posibilidades de integración al sistema establecido. Yocreo que eso se produce porque llegan trozos de mensajes sin contexto hacia losjóvenes, a través de los medios de comunicación, que no están precisamentedominados por las ideas de la perspectiva de género, sino que más bien por la ideade una independencia dentro de un marco machista. Es lo que estamos viendotodos los días en la televisión, en la radio, en los periódicos, y que se documentó enel último libro de Raquel Olea, donde hace un análisis de texto de los medios decomunicación, donde muestra cómo el discurso machista oficial entra mucho másque el discurso alternativo de tomar en cuenta las relaciones entre hombres ymujeres desde una perspectiva más igualitaria.Es importante lo que usted dijo, respecto a que quien actúa y tomadecisiones en cuanto a la planificación de políticas públicas, tiene que tomar encuenta qué expectativas va a generar y si esas expectativas se pueden cubrir dealguna manera a través de programas sociales. Esa más bien es una preguntasobre la oportunidad, sobre cuándo lanzar un programa.Lo último, rescatando lo que plantea Ulrich Beck, en relación a la sociedadde riesgo, en la cual estamos continuamente enfrentados a la situación de tener quetomar decisiones, por los cambios constantes de una sociedad tan dinámica, es laimportancia de descubrir cómo ayudar a las mujeres y a los hombres, que serelacionan en forma desigual, a tomar decisiones correctas con respecto a susvidas, orientadas hacia una mayor integración y no hacia una mayordesintegración.Manuel Pinto:Con esta intervención quisiéramos dar por terminado este Café Diálogo.Quisiera agradecerles que hayan venido en un día que no se prestabaespecialmente para salir a la calle y pedirles un aplauso para nuestros


investigadores que han tenido la gentileza de hacer esta exposición y generar estadiscusión y reflexión para el trabajo futuro. Muchas gracias y nos veremos en otraoportunidad.

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