PRIMERA EDICIÓN REVISTA CIUDAD LUNA

pero decidí tomar este camino
como profesión poco antes de
salir del colegio (los profesores
que más me apreciaban se preocupaban
y me decían “¿y por qué
no estudia idiomas?”). comencé
en la casa de la cultura en
el 2010, ingresé a lo que en ese
tiempo era la modalidad “escuela”,
donde veíamos varias materias,
me inscribí simultáneamente
en la escuela de danza y en
la de música. pasaba todo el día
metida en la casa de la cultura.
Inicialmente me inclinaba más
por la música, me iba bien y me
gustaba mucho. lo que más me
atraía era el teatro, pero me consideraba
incapaz de ser exitosa
en esto. En la materia de expresión
corporal conocí a Carolina
Mejía, la persona que me incitó
a dudar de mis ideas y que me
ayudo a descubrir que yo tenía
capacidades que desconocía. un
día fui a ver una obra llamada
“fragmentos de libertad” y experimente
sensaciones completamente
nuevas, tuve lo que algunos
llamarían catarsis, y algo le
sucedió a mi cerebro. desde ese
momento supe que quería arriesgarme
a hacer teatro. decidí
cambiar el rumbo. entonces además
de música y danza empecé a
ver materias de teatro en la casa
de la cultura. duré año y medio
en este proceso que fue de suma
importancia porque para mí fue
un preparatorio. después tuve la
dicha y la sorpresa de ingresar
a la ASAB (Academia superior
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