PRIMERA EDICIÓN REVISTA CIUDAD LUNA

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Soy Malicia, prostituta de profesión, imperio de ambiciones
carnales, amo el dinero y lo todo lo que consiga sepultar
en mi sexo.
Me encantan los falos firmes, las manos grandes, los labios
finos que sepan decir “sucia” y los hijos de perra que
logren doblegarme ante sus demonios para así luego encerrarme
en el odio hacia mí misma.
Fantaseo con lo grotesca que puedo llegar a ser para luego
creer que me duele la existencia.
Puedo decir que detesto lo que hago, pues aborrezco llegar
a casa oliendo a cuanto repulsivo individuo me toca, pero
cuando miro mi bolsillo brota en mí una sonrisa licenciosa
y a la vez subyace en mi alma algún tipo de fracaso.
Soy algún tipo de lobo enfurecido, que aúlla a la luna invocando
la tristeza.
Mi desgracia se ha puesto sus tacones, se ha untado su
carmín favorito y ha besado tantas veces a la muerte. Soy
víctima de la locura social que ha arrebatado abusivamente
mi esencia, ha hecho una puta de mi integridad personal.
Soy aquello que quisieras gritar en el orgasmo más intenso.
Yo no tengo moral, ni mucho menos educación.
La palabra ” Puta” me excita, me llena, me prueba y me
devora en el sólo acto de escucharla.
Puta es lo que soy, a lo que vengo y lo que necesito porque
de algo si estoy segura; el dinero es mi maldición y el orgasmo
mi locura.