Armando Centro

Recientemente hemos conocido, por
el Instituto Nacional de Estadística,
que Rivas Vaciamadrid es el municipio
en el que más ha crecido desde
2012. En el mismo período en que este
país ha vivido un descenso poblacional
continuado, nuestra ciudad ha visto cómo
han llegado más de seis mil habitantes.
Nuestra ubicación en la primera corona
metropolitana y al pie de un eje fundamental
como es la A3, unido a un modelo
de ciudad amable, de grandes espacios
abiertos y verdes, y con una red
extensa de servicios públicos y políticas
sociales, están sin duda entre las razones
que lo explican.
Con estos datos encima de la mesa, y
sabiendo que esta realidad contrasta con
que la Comunidad de Madrid lleva sin
invertir en nuevas dotaciones educativas
Curro G. Corrales
Portavoz del Grupo Municipal Somos Rivas
El cole público en La Luna
no puede esperar otro curso más
públicas en Rivas desde 2008, no hace
falta extenderse mucho sobre la necesidad
-en la que venimos insistiendo desde
hace tiempo- de que la administración
regional construya y ponga en marcha un
nuevo centro educativo público, en este
caso un CEIPSO (de infantil, primaria y
secundaria) en el barrio de La Luna, uno
de los nuevos desarrollos urbanísticos de
la ciudad, con un perfil demográfico significativamente
joven y en el que no existe
a día de hoy un colegio 100% público,
es decir, en el que se está vulnerando la
libertad de elección –tan cacareada por
el PP cuando quiere- de las familias que
allí residen.
La historia es de sobra conocida: allá por
julio de 2014, el Ayuntamiento cedió una
parcela municipal a la Comunidad de
Madrid destinada a ese equipamiento.
MARZO 2016 RD
OPINIÓN
Desde entonces, el compromiso expresado
por el gobierno autonómico ha sido
reiteradamente incumplido, alcanzando
niveles surrealistas: a pesar de que en
los Presupuestos regionales de este 2016
se incluyó una partida presupuestaria
que menciona expresamente su construcción,
Cristina Cifuentes ya ha dicho
que la Comunidad de Madrid no lo construirá
tampoco este año.
Estamos hartos y hartas del ninguneo del
PP, pero más aún de la confrontación
partidista estéril. Queremos soluciones y
nos comprometemos a encontrarlas. Sin
dejar de señalar la responsabilidad de la
Comunidad como administración competente,
el Gobierno municipal está dispuesto
a plasmar, con una fórmula de
convenio de colaboración como los que
permitieron construir siete colegios la
década pasada, un compromiso para
asumir el adelanto de la financiación y la
ejecución de las obras de una primera
fase del centro. Hemos trabajado en una
propuesta seria y rigurosa para garantizar,
además, que cada euro municipal
invertido sea compensado por la Comunidad
de Madrid.
Quedan seis meses para el nuevo curso y
hay que apretar el paso, pero podemos
llegar. Debemos. El cole público en La
Luna no puede permitirse un curso más
de incertidumbre y patadas adelante.
La calle y las instituciones
Hace ahora un año un grupo de personas,
la mayoría de Podemos, decidimos
crear una candidatura de Unidad
Popular a la que decidimos llamar Rivas
Puede. Un año después, somos el segundo
grupo municipal en el Ayuntamiento y
hemos tenido una actividad institucional
absolutamente inusual, por lo abundante, en
el mismo. Hemos tomado opciones difíciles,
seguro que algunas acertadas y otras, no.
Hemos propuesto una decena de mociones y
nos hemos interesado por un número
mucho mayor de cosas. Hemos intentado
resolver o ayudar a resolver problemas que
han venido a plantearnos a nuestro despacho
personas a las que en muchos casos no
conocíamos, pero que han contado con
nuestro apoyo porque sus peticiones o intereses
nos parecían legítimos.
José María Álvarez
Portavoz del Grupo Municipal Rivas Puede
Sin embargo, no estamos satisfechas. Somos
conscientes de que el estrecho margen de
maniobra que muchas veces dejan los reglamentos
y normativas a los grupos de oposición
han limitado mucho nuestras posibilidades de
llevar a cabo aquello que proponemos. En
muchas ocasiones, nos frustra ver cómo propuestas
que han sido votadas mayoritariamente
en Pleno, no se empiezan a cumplir. Debemos
de encontrar la manera de que esto cambie.
Como ejemplo, pondremos lo que ha sido
una de las actividades institucionales más destacadas,
como es la relacionada con el medio
ambiente.
Hemos propuesto (y conseguimos que se aprobara)
una moción pidiendo el cese de la actividad
en la planta de residuos de Ecohispánica,
pero meses después la actividad en la planta
se sigue dando. La respuesta del Gobierno ha
sido en primera instancia, que dicha actividad
era la necesaria para alimentar un informe de
auditoría sobre la propia planta. Pero estamos
convencidos de que no es necesario estar este
amplio período de tiempo llevando camiones
con residuos a esa planta a diario, para “alimentar”
de datos el mencionado informe de
auditoria. Con un mes habría sido suficiente.
¿Por qué se ha seguido realizando esa actividad,
cuando la propuesta aprobada en Pleno
era clara al respecto? Seguimos sin saberlo.
Poco a poco nos damos cuenta de que lo que
siempre hemos dicho se sigue cumpliendo: no
es suficiente con la actividad institucional. Es
imprescindible que la ciudadanía esté también
organizada y dispuesta a mostrar su decisión
de hacer cumplir ciertas cosas. En Rivas no
falta la organización, el asociacionismo, la
actividad. Pero en muchas ocasiones esa actividad
está quizás demasiado ligada y orientada
por el predominio de lo institucional. A
veces da la sensación de que todo debe pasar
por el Ayuntamiento, cuando no es así.
El pasado verano, cuando los humos y olores
de la quema de los vertidos ilegales hicieron
insoportable vivir en Rivas, fue la ciudadanía
de manera espontánea la que puso el problema
sobre la mesa y obligó a las instituciones a
movilizarse. Sin esas primeras asambleas,
bastante multitudinarias, quizás no se habrían
movido las cosas como se movieron. Pues
estamos convencidas de que lo mismo hay
que plantearse para otros temas. Nos pondremos
a ello.
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