Revista del Cobre Junio 2016

DEPORTES
Lucas Retamales, surfista no vidente,
sub campeón nacional
“Con mi tabla
en el mar me
siento feliz”
Por: Solange Macchiavello
El deportista, quien al nacer sufrió daños severos en
sus corneas, perdiendo la vista en su totalidad, se luce
surfeando en las playas de la quinta región, y representará
a Chile por segundo año consecutivo en el Mundial se Surf
Adaptado, a realizarse en Estados Unidos.
Lucas Ignacio Retamales Galarce es
oriundo de Viña del Mar, cursa séptimo
básico en el colegio Coggzai
de Quilpué, y le gustaría estudiar
informática. A sus 15 años disfruta
compartir con sus amigos, escuchar música,
aprender sobre mecánica, pero su gran pasión
es surfear. Características comunes en cualquier
joven de su edad; sin embargo, la historia de Lucas
no es usual, su historia sin duda es de superación,
perseverancia, la de un luchador.
Su parto fue prematuro, nació con sólo 26
semanas de gestación, lo que impidió el desarrollo
normal de su visión. Su padre, Francisco
Retamales, cuenta que el diagnóstico de los
doctores no fue para nada esperanzador: “Tenía
un 20% de visión; sólo podía distinguir luces y
oscuridad, su estado era muy crítico y sus posibilidades
de vida eran muy bajas”.
No obstante, Lucas no bajó los brazos, se
aferró a la vida y continuó su “batalla para seguir
en este mundo”, como él mismo señala.
Lamentablemente en 2013 el viñamarino sufre
otro golpe, un glaucoma le daña el nervio óptico
y lo deja completamente ciego, pero esto no lo
desanimó, todo lo contrario, ya que tenía un muy
objetivo claro e intransable: “disfrutar de la vida”.
Y hasta ahora nada lo ha tenido. Su padre lo
define como un luchador y gozador de la vida,
en tanto, para sus amigos, Lucas no le teme a
nada y es un ejemplo de superación y motivación.
Desde muy pequeño mostró una inclinación
por la velocidad y la adrenalina; pese a su
ceguera, practicó trekking, kayak, escalada en
roca, hasta que descubrió su gran pasión: el surf.
“Cuando entro al mar con mi tabla, es una
mezcla de sensaciones que me hacen sentir
feliz, la sensación de libertad en el mar, el
contacto con el agua me entrega un estado de
relajo que no tengo en ninguna otra parte, una
vez que logro tomar alguna ola, la sensación
de adrenalina y velocidad es indescriptible, me
hace muy feliz”, comenta Lucas.
Lo que comenzó como una terapia en la
Fundación Andes Mágico hace dos años (organización
que promueve el deporte en niños
y jóvenes con diferentes discapacidades y de
escasos recursos) hoy tiene al deportista como
sub campeón nacional de surf.
A través de la fundación fue invitado a participar
en los programas de deporte outdoor
para niños con discapacidad: “Ahí conocí a
Stefany Araya, instructora de surf, a quien le
comenté que me gustaba practicar surf por lo
que me invitó a seguir surfeando en Concón, en
la Escuela de Surf La Boca, a 10 minutos de mi
casa, ahí conocí a Andrés Valdés, dueño de la
escuela y quien se ha convertido en mi entrenador
hasta ahora”, señala.
Lucas comenta que su gran motivación
para elegir el surf y no otro deporte es la sensación
de libertad: “Sobre las olas no hay ningún
tipo de obstáculo con el que pueda chocar, lo
que más me llamo la atención es la sensación
de adrenalina y el contacto con la naturaleza”. El
viñamarino agrega que lo que más le costó fue
pararse en la tabla y adquirir la postura: “Fue difícil,
pero sabía que lo iba a lograr. Sé cuándo viene
una ola por sonido y movimiento del mar”.
Pese a su ceguera, Lucas nunca ha dejado
de soñar, como él mismo dice. Al contrario,
se ha esforzado y dedicado a su gran pasión.
Y gracias a su destreza para este deporte y a
su gran empeño, logró ser sub campeón del
Primer Campeonato de Surf Adaptado 2015
(inédito en Chile y Sudamérica), realizado en
Concón, lo que lo llevó a ser el primer chileno
en participar el año pasado en el primer Mundial
Nº 3 junio 2016 www.revistadelcobre.cl
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