ribera news 18
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
POLÍTICA<br />
Julio 2016<br />
5<br />
Antonio M. López. Doctor en Ciencias Políticas<br />
e historiador. Miembro de AVAPOL<br />
Ciudadanos.“Resistir es vencer”<br />
No me voy a remitir a los trágicos tiempos<br />
en que Juan Negrín pronunció la célebre<br />
cita; la cosa no es para tanto. Sencillamente<br />
es lo primero que me vino a la cabeza al<br />
ver los resultados definitivos que obtuvo<br />
el partido de Albert Rivera en la Comunidad<br />
Valenciana en los comicios del pasado<br />
26J. Para empezar considero que, buenos<br />
o malos, los resultados electorales nunca<br />
son algo tajante y definitivo. Como sabemos,<br />
la política es el mundo de la relatividad,<br />
donde la palabra “nunca” significa<br />
“de momento”. Veamos algunas premisas<br />
que resultan obvias, y sirven igual para todos<br />
los partidos, pero que son inevitables a<br />
la hora de hacer una evaluación electoral.<br />
Así, por ejemplo, hay que tener en cuenta<br />
el enrevesado contexto de los últimos<br />
años, la fragmentación parlamentaria, los<br />
partidos que llamamos “emergentes”, la<br />
historia de las formaciones, la evolución y<br />
volatilidad del voto, las jugadas políticas<br />
del resto de partidos tales como la formación<br />
de coaliciones, las elecciones recientes,<br />
la posible polarización entre partidos, el voto<br />
del miedo, la actuación de los líderes a nivel nacional...<br />
Pero centrémonos en la Comunidad Valenciana. A mi modo de ver, aparte de estas<br />
cuestiones y a diferencia de otros territorios, hay un par de elementos que merecen una<br />
reflexión por su particular repercusión en las últimas elecciones. Por un lado, aceptando<br />
que el caladero más factible para C’s es el del PPCV, sin desestimar el del PSPV,<br />
nuestra comunidad autónoma aparecía a priori como un buen puesto de pesca. Nada<br />
más lejos. Hemos oído comentarios desafortunados (los de la Sra. Oltra especialmente),<br />
a la vez que poco elaborados, a propósito de la “inesperada” recuperación de los<br />
populares. Según parece ese partido tendría que haber seguido cayendo en una especie<br />
de pozo sin fondo. No han tenido en cuenta que en el último año y medio los de la calle<br />
Quart han sufrido severísimos castigos en las Municipales, Autonómicas y Generales<br />
del 20D de forma sucesiva e irremisible. No hará falta recordar la enorme cantidad de<br />
poder que han perdido en los tres lances. Y no entro en si merecen más castigo o no.<br />
Así pues, ese caladero “fácil” de Ciudadanos se desvanece. Más aún, era algo un tanto<br />
artificial.<br />
El otro elemento en que nos fijamos es la importante coalición muñida por la citada<br />
Sra. Oltra que, aunque ideológicamente no compite con C’s, la repercusión en el reparto<br />
de los restos y su traducción en escaños no es en absoluto desdeñable. Hemos visto<br />
culpar del fracaso de “A la valenciana” a los votantes de Esquerra Unida y su rechazo<br />
a la coalición. Así, y puesto que en política dos más dos no siempre suman cuatro, es<br />
inevitable la pregunta sobre lo que hubiera ocurrido si sus grupos hubieran concurrido<br />
por separado. Dicho de otra forma, ¿qué parte de la culpa es de los votantes de EU y<br />
su rechazo?, y ¿qué parte lo ha sido del espectáculo que día a día ofrecen allá donde<br />
gobiernan los “podemitas” y sus adláteres? Por cierto, veremos cuanta presión resisten<br />
sus costuras: de momento tocan poder, pero si la tendencia se confirma en un futuro<br />
no muy lejano, el resultado puede dar un importante vuelco. Me inclino a pensar, en<br />
evidente contracorriente, que la segunda posibilidad tiene más importancia de la que le<br />
quieren adjudicar, tal vez tratando de ocultar algo que perjudica su porvenir. La unión<br />
les ha fortalecido. En contrapartida, opino que la formación liderada por Toni Cantó ha<br />
salido perjudicada por la coalición de izquierdas.<br />
Dadas las circunstancias, mantener la representación valenciana del partido anaranjado<br />
en la carrera de San Jerónimo, y perder un exiguo 0,9% (unos 37.000 votos sobre un<br />
total inicial de 423.000) parece un buen resultado. Además, es inevitable la comparación<br />
con los frutos cosechados a nivel estatal, y entonces la sección autonómica sale<br />
muy bien parada. Permítanme una licencia: si en todas las CCAA hubieran respondido<br />
igual que en Valencia ahora estarían hablando en términos de Gobierno coaligado y<br />
con mayoría absoluta, o casi. No obstante, el peligro, como la maldición de los partidos<br />
centristas, les acecha por los dos flancos: por la derecha si la mejoría de los populares<br />
continúa, y por la izquierda si el socialismo recupera la cordura y vira nuevamente<br />
hacia el centro. Es un asunto que ya no se discute que en el centro es donde se ganan<br />
las elecciones y el Gobierno. En cualquier caso, es muy probable que no tengamos que<br />
esperar más allá de un par de años para despejar esa incógnita.<br />
No, no era nada fácil resistir con tanto viento en contra. Y sí, insisto, repetir los resultados<br />
de los cinco diputados obtenidos en diciembre es un buen desenlace para Ciudadanos<br />
de la CV. Por supuesto que son mejorables. En el resbaladizo y canalla mundo<br />
de la política se vive de ellos, día a día, y a veces incluso la victoria se cuestiona, como<br />
otras veces una derrota decente sabe dulce. Lo que nos ocupa aquí evidentemente no<br />
es ni una cosa ni la otra, pero sin ninguna duda el rédito obtenido es un éxito. Luchar<br />
contra los elementos y salir bien parado lo es. Quizá sea aventurado, pero me atrevo a<br />
decir que si C’s a nivel nacional sabe jugar bien sus bazas (menos escaños, pero más<br />
decisivos), estos resultados de Valencia se convertirán en un suelo electoral firme desde<br />
el que poder tomar impulso. A mí, desde luego, me suenan a consolidación.<br />
Mariai Talens Alberola. Cap d’àrea d’acció<br />
electoral Bloc. Direcció Campanya Compromís<br />
Eleccions 26 A la Valenciana<br />
La sensació després de la jornada electoral<br />
del 26J ha estat un poc desconcertant<br />
entre el nostre electorat.<br />
Amb les bones expectatives que es donaven<br />
les enquestes al llarg de la campanya<br />
electoral i a peu d’urna, la il•lusió impregnava<br />
la ciutadania.<br />
A l’acabament de la jornada electoral, la<br />
plaça del Pilar (lloc de la seu electoral de<br />
la coalició A la Valenciana) començava a<br />
omplir-se de gent a l’espera d’eixos resultats<br />
que s’havien difós. Fins i tot es<br />
respirava el “sorpasso” i s’arribà a parlar<br />
de A la Valenciana com la primera força<br />
al País Valencià.<br />
Però a partir del tancament dels col•legis<br />
electorals i al tall que s’anaven donant els<br />
primers resultats provisionals, la dinàmica<br />
anava canviant de sentit i començava<br />
el ball de xifres on les diferències amb<br />
els resultats del 20 de desembre eren mínimes.<br />
Això començà a produir unes primeres<br />
reaccions de cert desconcert.<br />
Però la reacció fou ràpida, desconcertant<br />
sí, però de mals resultats no.<br />
Si al 20 de desembre Podemos i Compromís amb la coalició electoral És el Moment<br />
vàrem obtenir uns resultats molt bons, quasi impensables; eixos mateixos resultats no<br />
podien ser tan dolents.<br />
Com dic, unes enquestes poc realistes que varen crear unes expectatives massa altes.<br />
Però tot i que mantenim resultats al Congrés amb 9 persones diputades i 3 senadors<br />
(un més que a desembre), no podem obviar que alguna cosa ha fallat i que no s’han<br />
pogut superar estos resultats.<br />
Amb mires netament aritmètiques tenim que la coalició electoral És el Moment amb<br />
Compromís i Podemos va obtenir un total de 673.549 vots; mentre que la coalició<br />
amb Podemos, Compromís i Esquerra Unida ha obtingut 655.855 vots. Una diferència<br />
negativa de <strong>18</strong>.654 vots.<br />
Què ha passat? Doncs, d’entrada, que 1+1 no sempre són 2. Cal admetre que de vegades<br />
unir forces no implica sumar vots.<br />
I per què? En primer lloc, hem de parlar de certes incompatibilitats en el discurs de<br />
les diferents candidatures. No cal dir que el discurs de Podemos apel•lava a la “pàtria<br />
espanyola”, Esquerra Unida del País Valencià es preocupava de l’esquerra i introduïa<br />
el comunisme al seu discurs. I mentre, Joan Baldoví de Compromís, parlava del finançament<br />
al País Valencià. Estes incoherències i fins i tot incompatibilitats de discurs<br />
generen desconfiança en el mateix votant d’altres ocasions.<br />
A més, cal afegir la mobilització de la dreta i del PP en concret, El Partit Popular ha<br />
treballat molt el discurs de la por. Ha fet veure a cert rang de votants que una unió<br />
de forces així, ens durien a un “Frente Popular” la qual cosa comporta un missatge<br />
encobert que recorda als temps en que el Frente Popular fou un fracàs de govern a<br />
l’estat espanyol. Una idea que fa tornar a votar al PP a molta gent que ja havia deixat<br />
de votar-los pel malestar amb les seues polítiques i la corrupció a dintre del partit.<br />
Al mateix temps que el PP recupera el vot abstencionista, nosaltres l’augmentem i<br />
sembla que prou.<br />
Una abstenció que s’anava sospitant al llarg de la jornada electoral al comprovar que<br />
si bé de matí els percentatges de gent que acudia a les urnes era més elevat que en<br />
desembre, a la vesprada es produïa tot el contrari. A més i com sabem, el vot de la<br />
vesprada és majoritàriament el vot de la gent més jove. Just el tram poblacional què<br />
més ens vota.<br />
També hi podem afegir altres factors en contra com el fet d’encarar la campanya a<br />
fer-li el “sorpasso” al PSOE, quan l’enemic (polític) a batre és el PP. Això ha fet no<br />
valorar suficientment la campanya del PP que sí anava clarament en contra nostra.<br />
I tampoc han jugat a favor nostre certes decisions polítiques que no han estat molt<br />
ben rebudes per la ciutadania i que fins i tot han creat inseguretat entre els sectors més<br />
moderats dels nostres votants.<br />
També i com a constant, la manca d’una televisió valenciana fa que la nostra força<br />
resulte invisible a molts sectors de població.<br />
L’elevat nivell d’exigència i autoexigència del nostre electorat fa que se´ns mire molt<br />
de prop i que la crítica siga d’allò més acurada en cada acció que fem.<br />
Però tot i açò, hem de fer un pensament des d’un punt de vista diferent i fer-nos la<br />
pregunta següent: realment pensem que els resultats electorals de les tres forces per<br />
separat hagueren estat millor? Compromís haguera obtingut 4 diputats/des? Podemos<br />
4 més? I EUPV haguera aconseguit 1 diputat? Pensem-hi.<br />
També i per acabar, dir que el vot des de l’estranger ha estat majoritàriament nostre<br />
amb un 44,5% aconseguint ser la força més votada. El jovent desplaçat fora de casa<br />
confia en nosaltres com a força de futur.<br />
Per tant, continuem essent crítics però des de la feina. Posem-nos a treballar per fer<br />
escoltar la veu valenciana a Madrid i per aconseguir el grup parlamentari propi.