30.08.2016 Views

Patriarcas Y Profetas por Elena White

Desde los tiempos prehistóricos, traza Patriarcas y Profetas el conflicto entre el bien y el mal y su alcance universal. Este libro responde de manera sucinta a las preguntas hirvientes sobre el amor, la naturaleza humana, maldiciones generacionales, bendiciones generacionales y el trayecto de la vida. Llevando al lector detrás de la cortina para penetrar los misterios del pasado que prefigura el futuro, el libro investiga a fondo los caracteres de los hombres y las mujeres nacidos en circunstancias sombrías y probados en crisoles de arduas a través del cual se revelan defectos trágicos y virtudes dignas. Repetidas veces, ha configurado la intervención sobrenatural de forma dinámica sus cursos, mientras que sus opciones, para mejor o para peor, hacen una huella imborrable en su descendencia y sus sociedades. Se distingue a las personas a la espera de una esperanza futura tenazmente abrazando las promesas de cambio de vida ...

Desde los tiempos prehistóricos, traza Patriarcas y Profetas el conflicto entre el bien y el mal y su alcance universal. Este libro responde de manera sucinta a las preguntas hirvientes sobre el amor, la naturaleza humana, maldiciones generacionales, bendiciones generacionales y el trayecto de la vida. Llevando al lector detrás de la cortina para penetrar los misterios del pasado que prefigura el futuro, el libro investiga a fondo los caracteres de los hombres y las mujeres nacidos en circunstancias sombrías y probados en crisoles de arduas a través del cual se revelan defectos trágicos y virtudes dignas. Repetidas veces, ha configurado la intervención sobrenatural de forma dinámica sus cursos, mientras que sus opciones, para mejor o para peor, hacen una huella imborrable en su descendencia y sus sociedades. Se distingue a las personas a la espera de una esperanza futura tenazmente abrazando las promesas de cambio de vida ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

de expiación. "Entonces -dijeron los sacerdotes- seréis sanos, y conoceréis <strong>por</strong> qué no se apartó de<br />

vosotros su mano." Antiguamente, para reprimir o eliminar una plaga, solían hacer los paganos<br />

una representación en oro, plata u otros materiales, de aquello que causaba la destrucción, o del<br />

objeto o parte del cuerpo especialmente afectados. Esta representación o imagen se colocaba en<br />

una columna o en algún lugar visible, y se creía que constituía una protección eficaz contra los<br />

males que representaba. Todavía subsiste hoy una costumbre semejante entre ciertos pueblos<br />

paganos. Cuando una persona que sufre de alguna enfermedad va al templo de su ídolo en busca<br />

de curación, lleva consigo una figura de la parte afectada, y la presenta como ofrenda a su dios.<br />

En consonancia con la superstición reinante, los señores filisteos aconsejaron al pueblo que<br />

hiciera representaciones de las plagas que les habían estado afligiendo, "conforme al número de<br />

los príncipes de los Filisteos, cinco hemorroides de oro, y cinco ratones de oro, <strong>por</strong>que -dijeron<br />

ellos- la misma plaga que todos tienen, tienen también vuestros príncipes." Estos sabios<br />

reconocieron que un poder misterioso acompañaba al arca, un poder al que no sabían hacer frente.<br />

Sin embargo, no aconsejaron al pueblo que se apartara de su idolatría para servir al Señor. Seguían<br />

odiando al Dios de Israel, aunque se veían obligados a someterse a su autoridad, <strong>por</strong> los castigos<br />

abrumadores. Así también pueden los pecadores verse convencidos <strong>por</strong> los juicios de Dios de que<br />

es vano contender contra él. Pueden verse obligados a someterse a su poder, mientras que en su<br />

corazón se rebelan contra su dominio. Una sumisión tal no puede salvar al pecador. El corazón<br />

debe ser entregado a Dios; debe ser subyugado <strong>por</strong> la gracia divina, antes de que el arrepentimiento<br />

del hombre pueda ser aceptado. ¡Cuán grande es la longanimidad de Dios hacia los impíos! Tanto<br />

los filisteos idólatras como los israelitas apóstatas habían gozado de las dádivas de su providencia.<br />

Diez mil misericordias inadvertidas caían silenciosamente sobré la senda de hombres ingratos y<br />

rebeldes.<br />

Cada bendición les hablaba del Dador, pero ellos eran indiferentes a su amor. Muy grande<br />

era la tolerancia de Dios hacia los hijos de los hombres; pero cuándo ellos se obstinaron en su<br />

impenitencia, apartó de ellos su mano protectora. Se negaron a escuchar la voz de Dios, que les<br />

hablaba en sus obras creadas y en las advertencias, las reprensiones y los consejos de su Palabra,<br />

y así se vio obligado a hablarles <strong>por</strong> medio de sus juicios. Había entre los filisteos algunos que<br />

estaban dispuestos a oponerse a que se devolviera el arca a su tierra. Consideraban humillante para<br />

su pueblo un reconocimiento tal del poderío del Dios de Israel. Pero "los sacerdotes y adivinos"<br />

advirtieron al pueblo que no imitara la testarudez de Faraón y de los egipcios, y no trajera sobre sí<br />

calamidades aun mayores. Se propuso entonces un proyecto que pronto alcanzó el consentimiento<br />

de todos y en seguida se puso en práctica.<br />

423

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!