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REDES PEDAGÓGICAS | Agosto 2016
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La inclusión es una
obligación moral en la
época en que vivimos.”
ta de que lo característico
res sociales, a culturas y
que el maestro obtenga
de ellos es la diversidad fí-
etnicidades -por lo tanto a
un aprendizaje básico y
sica, económica social, ét-
diversas experiencias so-
necesario de antropología
Willington
Paredes
Hitoriador, director del
Instituto de Investigaciones
Económicas y
Políticas de la Universidad
Estatal de Guayaquil
e investigador del
pueblo montubio, del
trabajo en el agro del
país, la interrelación
y la poca integración
de esta cultura en los
diversos ejes que componen
la nación.
DIVERSIDAD DESDE LA
INTERCULTURALIDAD
¿Por qué considerar a la multiculturalidad
en la educación inclusiva?
Yo creo que la
pregunta formulada
debe
tener una pregunta
previa.
Lo primero es
aceptar que el
mundo en que vivimos es
un mundo diverso, por lo
tanto la pregunta previa es
qué factores, qué elementos
determinan la interculturalidad.
Para que haya
interculturalidad tiene
que haber múltiples culturas
y estas necesariamente
derivan de un mundo
diverso.
Su existencia nos pone
ante el desafío de afrontar,
confrontar, resolver,
e implementar acciones
políticas y educativas correctas
respecto a la interculturalidad.
¿Cómo hacerlo o mejor dicho,
cómo enfrentarnos a
esta realidad? Lo primero
que tenemos que abordar
como profesores es que
al aula, como microsociedad,
concurren todos los
factores, hechos fenómenos
y procesos que están
presentes en el macromundo
social; solo hay
que ponerse frente a los
alumnos para darse cuen-
nica y cultural, lo que nos
obliga a reflexionar sobre
cómo asumirla, ya que nos
vamos a encontrar algunos
desafíos debido a los
límites que ponen las culturas
y las etnicidades.
Tradicionalmente fuimos
formados como maestros
para quienes el alumno
es un genérico, pero la
realidad es que ese alumno
homogéneo no existe
en el aula y consecuentemente
en la práctica tenemos
que manejar el componente
étnico y cultural,
ya que cuando el maestro
considera solamente
nombres y apellidos e
ignora que se encuentra
frente a sujetos, a acto-
cioculturales- estallan los
problemas que tienen que
ver con la comprensión de
la cultura.
Ante esto resulta necesario
que los maestros
universitarios y las autoridades
mantengan
una mirada de apertura
y pluralidad, que cuando
el maestro se sitúe en su
cátedra y mire a sus alumnos,
lo primero que vea,
para sacar adelante el
proceso de la enseñanza
sin encontrar resistencia,
no sean hombres y mujeres
sino culturas, procedencias,
etnicidades.
Eso nos plantea el problema
de cómo hacer para
cultural, ya que sin este
conocimiento no puede
darse un buen ejercicio
docente.
La interculturalidad es la
realidad, la atmósfera cotidiana
con la que tienen
que lidiar todos los docentes,
especialmente los universitarios,
porque a esa
instancia las culturas de
los jóvenes ya llegan más
o menos en su fase conclusiva,
es decir, ya no puede
el docente incidir de la
misma manera que en el
preescolar, pero si se mueve
en una comprensión de
esa multiculturalidad, el
proceso de de apropiación
de conocimientos va a tener
mejores resultados.