Revista Sala de Espera Digital Venezuela #2

Portada
a Estados Unidos en la primera y segunda
etapa, respectivamente, de su proyecto.
-¿Por qué antes no hacías
esos viajes? ¿Por falta de
planificación? ¿de ganas?
-Por miedo.
-¿Por qué el punto de llegada de
la primera etapa es Panamá?
-Porque descubrí que si puedo salir de
Sudamérica a Centroamérica en bicicleta,
puedo llegar a cualquier parte del mundo
¿Cuál es el problema de llegar por tierra
a Panamá desde el sur de América? El
Tapón de Darién, una selva virgen y peligrosa
que los viajeros no atraviesan.
-¿Tienes controlada la
variable del riesgo?
-Cuántas veces me preocupé por cosas
que están allá, a tres mil kilómetros y no
puedo disfrutar esto acá. Cuántas veces me
preocupé por cosas que aún no han pasado,
que no van a pasar. Llegar a este entendimiento
me costó mucho tiempo y sueño.
Eso lo afrontaré cuando llegue su momento.
-Claro, lo que pasa es que lo tuyo
es un proyecto y como tal tiene su
planificación. Y lo del Tapón de
Darién no es algo que te inventaste,
es algo de lo cual hay pruebas.
-Yo no puedo hablar de algo hasta
vivirlo. Si es peligroso me alejo y tengo
un plan B y un plan C también.
-¿Cómo vas a lidiar con el sentido
cada vez más territorial que está
surgiendo en los países de América?
Las discriminaciones, el muro
en Estados Unidos, las políticas
migratorias. Eso es tangible
- Todo eso está pasando por el individualismo
de las personas y los gobernantes.
Yo creo que tengo el potencial, la fuerza y
la convicción para cambiar algunas cosas
desde mi contribución.
Proyecto
Viajando por
América:
Primera etapa: Uruguay
- Panamá: 13 mil
kilómetros desde Uruguay,
Argentina, Bolivia,
Perú, Brasil, Venezuela,
Colombia y Panamá.
Segunda etapa: Panamá
– Estados Unidos:
proyecta conocer Costa
Rica, Guatemala, Honduras,
El Salvador, Nicaragua,
Ecuador, México y
entrar a Estados Unidos
hasta Nueva York. Estima
que le lleve uno 14 mil
kilómetros más.
El tercer proyecto será
fuera de América, en el
camino de Santiago de
Compostela, en España,
el próximo 2018.
Sueños de América
multiplicados por miles
A Tabaré ya se le considera en Venezuela
una especie de inspirador, ya lo saludan
como un rock star del cicloturismo.
Las redes sociales han permitido que su
mensaje tenga una repercusión de carácter
hemisférico, así ha establecido cercanía
con su entorno y empatía en la comunicación
de la travesía.
-¿Cuándo empieza a cambiar
el enfoque de tu viaje y
lo hiciste masivo?
-Siempre estaba la intención de comunicarlo
a través de las redes sociales. No
era un viaje para mí solo. Fue cuando estuve
en la cordillera de Perú cuando me di
cuenta de que había empezado a inspirar a
la gente a encontrar su propósito de vida,
a seguir sus sueños.
Así nació el proyecto: Sueños de América,
que se basa en ir a las escuelas, a las
universidades, a las plazas y contar por
qué y cómo lo hago. ¿Dónde planté la primera
semilla? En Venezuela, porque sentí
que debía agradecer tanto cariño que he
recibido.
-¿Publicarás un libro?
-Pienso tanto cuando ando en la bicicleta
que tengo muchos proyectos. Ya
estoy trabajando en eso, para que cuando
llegue a Panamá pueda comenzar a vender
el libro y financiar lo que siga.
-¿Y ahora cómo autogestionas
tu proyecto?
-En mi país ahorré mientras estaba
trabajando y me quedé con lo mínimo
que necesitaba. Me mudé a una pensión
y resultó que había latinoamericanos con
los que comencé a conectarme. Una cosa
llevó a la otra.
Aprender del desprendimiento
Asegura que ya dice con menos palabras
lo que siente y va directo a lo fuerte.
Es de sentir antes de hablar. Aveces cierra
los ojos y luego responde. Llegar a ese
nivel de frontalidad no le ha sido fácil, es el
resultado de miles de kilómetros rodados
sobre su bici, de vivencias acumuladas, de
dificultades, momentos de soledad y otros
de mucho contacto con la gente. También
de despedirse tanto y tantas veces.
-¿Hay algún lugar en el que hayas
sentido: “Acá suelto el ancla y
clavo mi bandera”? ¿O te has
imaginado cuando eso suceda?
-Me pasó en Brasil cuando salí con una
chica de hermosos ojos verdes. Antes me
dije: “Tabaré, si te vas a enamorar, dile
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