Revista Sala de Espera Digital Venezuela #2

cuerpos y mentes
Mirada gatuna
El llamado ojo de gato es sin duda el delineado en boga. Desde que las
cantantes Amy Winehouse y Adele lo rescataran del imaginario de los años 60,
no hay otro estilo que se repita más en pasarelas y tutoriales de maquillaje
Por Magaly Rodríguez
Todas lo desean y pocas lo
dominan. Dibujar el ojo de
gato perfecto es casi un arte,
pues se requiere pulso y cierta
pericia para un óptimo resultado.
Estos son algunos trucos cuando no
se tiene aún ni lo uno ni lo otro:
Preparar bien el párpado: El truco
para que el delineador se mantenga en su
lugar por más tiempo es preparar la piel
sobre la que se aplicará. Asegúrese de esparcir
un poco de primer, dejar asentar y luego
esparcir la sombra de ojos antes de aplicar el
delineador. Si no usará sombra, un poco de
polvo o corrector sobre el párpado ayudará
a controlar su grasa natural, para que el pigmento
del delineador no se desvanezca rápidamente
o se corra con facilidad.
Usar los implementos adecuados:
Las presentaciones más comunes de delineador
suelen ser lápiz, líquido con pincel,
líquido tipo marcador o en gel. La selección
queda a gusto personal. Si se inclina
por el lápiz, prefiera uno de punta blanda
o algo cremosa para no rasguñar el párpado
al trazar. Puede ablandarlo un poco
al calentar la punta, apoyándola por unos
segundos sobre una superficie caliente –
como un bombillo encendido– o con la
ayuda de un yesquero, con un calentamiento
muy ligero. Si decide usar el delineador
en gel (por lo general el más manejable),
debe aplicarlo con un pincel muy
pequeño de punta aplanada y redonda.
Dibujar y unir puntos: Si tiene poco
pulso y su problema es lograr una línea
paralela a la de las pestañas al dibujar un
solo trazo largo, es mucho más sencillo
fraccionarlo en varios cortos para equivocarse
menos. Dibuje puntos mínimos
al ras de la línea de las pestañas, empezando
de adentro hacia afuera. Luego tómese
su tiempo para unirlos poco a poco. Si los
trazos iniciales son muy toscos, no se preocupe:
recuerde que después podrá repasarlos
para uniformar el grosor. Empiece
siempre con puntos y líneas muy delgados:
es más fácil engrosar gradualmente que
afinar cuando se ha cometido un exceso.
Si es conservadora y no lo quiere tan dramático,
delinee solamente el espacio entre
las pestañas del párpado superior.
Usar una guía: Dibujar el “rabito” o
triángulo externo es uno de los pasos más
determinantes de un buen ojo de gato. Los
maquilladores sugieren seguir el ángulo
que trae el párpado inferior: simplemente
hay que proyectarlo un poco más, de
manera ascendente, con un trazo diagonal.
Para hacerlo derecho, puede ayudarse
con una tarjeta apoyada sobre la mejilla, o
incluso con otro pincel como carril para
lograr esa línea inferior. Para el trazo superior,
un poco más curvado, puede usarse
como guía la punta de una cucharilla. Una
vez que tenga dibujado el contorno de ese
triángulo, simplemente rellénelo con cuidado
hasta unirlo con la línea principal
sobre las pestañas.
Delinear ambos ojos a la vez: Los
mismos pasos que vaya haciendo del lado
derecho, hágalos en paralelo sobre el párpado
izquierdo. Esto hará que la proporción
sea un poco más simétrica y evitará
que al final le quede un ojo con una línea
significativamente más delgada o más
gruesa que el otro.
Practicar mucho: Esos perfectos
ojos de gato que tanto envidia no se lograron
en cinco segundos desde el primer
día. Generalmente son consecuencia de
mucho ensayo y error hasta dar con el
ángulo, el grosor y la maniobra adecuados
en función de la forma de sus ojos. Téngase
paciencia y pruebe sin apuros con distintas
técnicas y tipos de delineador, hasta
dar con los que mejor le resulten.
32 Revista Sala de Espera • Edición Especial Digital