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ENTREVISTA
persona que va a hacer una utilización
eminentemente práctica de estos vehículos,
y esto reduce también la siniestralidad
A.- ¿Se verá favorecida la industria en
este sentido?
J.F.- Sí. La equivalencia de permisos
va a hacer que se incorporen nuevos
clientes, atraídos por la vertiente práctica
de la moto a nuestro mercado. Es
muy positivo para el sector industrial y
de posventa, pero a su vez el sector de
las dos ruedas va a sufrir un cambio
de imagen en positivo para los ciudadanos.
A.- ¿Y las compañías de seguros? La
situación actual ha producido una opinión
contraria y de rechazo por parte
de este colectivo.
J.F.- Las compañías de seguros han
mostrado su inquietud y la respetamos.
En el momento en el que se da
esta posibilidad, hay que tener en
cuenta que en España van a exigir 5
años mientras que en Francia sólo se
exigen dos. Estamos hablando ya de
una persona con un historial muy importante
de conducción, y además en
España también se va a exigir que no
se haya cometido una infracción muy
grave o dos graves en los dos últimos
años. Estamos hablando de un conductor
maduro y con experiencia. Pero
he de decir un hecho que puede
parecer obvio: el hecho de que al conductor
se le dé la posibilidad de hacer
el canje de carne B por el A1, no significa
que estemos obligados a hacer
uso de ella. Las personas de 23 o más
años, que no se sientan seguras por
falta de experiencia en dos ruedas, no
han de comprar una moto. Quién va a
comprar una moto para circular con
ella por la ciudad, va a ser la persona
que esté agobiada por el tráfico y que
vea un complemento excelente a su
turismo, porque nadie va a renunciar
al coche para circular en moto. Lo que
harán es complementar los dos vehículos.
Estamos hablando de "ciudadanos
de seis ruedas".
A.- En líneas generales, ¿cuál es el sentir
general del sector de las dos ruedas?
J.F.- Hemos tenido una buena noticia
con el cambio de la operativa del consorcio
de compensación de seguros,
lo que ayuda a resolver el problema
de los ciclomotores. También la medida
de la equivalencia de permisos era
otra de las solicitudes planteadas para
ayudar a recuperar nuestro sector.
A.- ¿Y el futuro?
J.F.- Las medidas van a posibilitar un
aumento en la venta de motocicletas
de 125 cc., Esperamos que este dato
sirva de indicador para que, en un futuro
inmediato, también tengamos un
plan de achatarramiento, cosa que llevamos
pidiendo hace años. Así como
el automóvil ha tenido tres, la motocicleta
y ciclomotor nunca han dispuesto
de un plan de este tipo.
A.- En materia de movilidad, los vehículos
de dos ruedas son una herramienta
más para la descongestión de
las ciudades. ¿Se trabaja en este sentido
como se debiera? Incluso se producen
importantes diferencias entre
ciudades, como Madrid y Barcelona.
J.F.- Dentro del Pacto por la Movilidad,
el ciclomotor y la motocicleta tienen la
categoría de vehículo preferente, vehículo
al que se le debe facilitar la movi-
lidad porque se considera que es una
excelente alternativa al turismo.
En el día de Madrid con Moto, el alcalde
de Madrid dijo que "una moto más
era un coche menos". Pero los ayuntamiento
promocionan el transporte colectivo,
que en determinadas
aplicaciones es insuficiente por horarios,
por distancias a recorrer, frecuencias...
Los ciudadanos terminan
recurriendo al vehículo privado, y el
más pequeño es la moto. En este sentido,
el Ayuntamiento de Madrid dio
un paso de gigante incluyendo al ci-
clomotor y la motocicleta en el Pacto
por la Movilidad, y nos gustaría que siguiese
en esa línea.
La comparación con Barcelona, es inevitable.
Pero hay que tener en cuenta
que estamos hablando de una de las
ciudades que es una referencia de la
movilidad urbana de dos ruedas a motor
en el ámbito europeo. En Barcelona
uno de cada cuatro viajes en
vehículo privado se hacen en moto.
Las medidas que requiere la moto son
muy sencillas: no necesita carril específico
y se integra perfectamente en la
corriente circulatoria, con una ventaja
y es que una moto ocupa en circulación
la mitad que un coche, y aparcada
la quinta parte.
A.- Siempre se habla de la seguridad
en los coches. ¿Cómo ha evolucionado
la seguridad activa y pasiva en las
dos ruedas?
En el día de Madrid con Moto, el alcalde de Madrid
dijo que “una moto más era un coche menos”
Un momento de la entrevista con AUTOCEA.
J.F.- Los mayores avances se han conseguido
en seguridad activa. Las motocicletas
y ciclomotores de hoy en día
no tienen nada que ver con los de hace
veinte años: los neumáticos, las
suspensiones, las prestaciones del
motor, frenado, emisiones y ruidos..
En seguridad pasiva los avances más
importantes se refieren al casco, los
guantes, las botas, el traje de motorista...,
la equipación en general. Es muy
difícil proteger la moto como se hace
con el turismo. Además cada uno nos
montamos de una forma distinta en la
moto.
A.- ¿Qué le diría a un posible comprador
de un vehículo de dos ruedas?
J.F.- Que si acceden a comprar una
moto, van a ganar calidad de vida, pero
al mismo tiempo tienen que ser
conscientes de que van a pasar a conducir
un vehículo con el que conviene
familiarizarse. Son vehículos fáciles de
conducir pero requieren un periodo de
adaptación. Y desde el punto de vista
de la Seguridad Vial, la moto le proporciona
al conductor muchas satisfacciones,
pero que la moto como
cualquier otro vehículo requiere ser
conducida con la cabeza, hay que llevar
casco, pero dentro de este ha de ir
una cabeza, que tenga un comportamiento
seguro. Lo mejor que hay para
disfrutar de la moto es poder hacerlo
toda la vida.
OCTUBRE 2003 7