Volumen 10 - Ethnicities Magazine - Abril 2017

SALUD
El embarazo ha sido rodeado de una serie de creencias
alrededor de la salud bucal de la embarazada
que se han transmitido de generación en generación.
Es común escuchar: “el embarazo descalcifica
los dientes”, “enferma las encías”, “cada
embarazo cuesta un diente”, entre otros. Existen
creencias y prácticas que minimizan la necesidad
de los cuidados odontológicos, debido a las molestias
que ocasiona el tratamiento y los temores que
existen relacionados a los daños que pudiera ocasionar
al bebé en formación. Debido a la desinformación
o a creencias muy arraigadas en algunas
culturas, las embarazadas han aprendido a aceptar
las alteraciones negativas que puedan surgir en la
cavidad bucal, considerándolas como un fenómeno
“NORMAL” en esta etapa de la mujer.
¿Es cierto que el embarazo pone en
peligro los dientes de la madre?
Mucho se escucha de que el bebé obtiene el calcio
de los dientes de su madre, esto es totalmente falso.
El requerimiento de calcio del bebé, lo obtiene a través
de la dieta o de los huesos de la madre, pero nunca de
sus dientes.
Los cambios hormonales que acompañan al embarazo
favorecen la aparición de gingivitis.
La gingivitis es la inflamación de las encías que puede
asociarse a dolor o sangrado de las encías. Los problemas
de las encías aparecen a menudo durante el
segundo mes del embarazo, suelen ser máximos en
el octavo mes y mejoran después del parto.
El aumento de los niveles hormonales, entre ellos, de
estrógenos y progesteronas indispensables para el
desarrollo del feto, se asocia con la gingivitis del embarazo.
Por su parte, la gonadotropina, se relaciona
con náuseas y vómitos, que pueden llegar a producir
erosión del esmalte.
Durante el segundo trimestre también puede
aparecer un “granuloma del embarazo”. Es
una lesión abultada localizada en la encía y que
sangra con facilidad. La mayoría disminuyen
de tamaño o desaparecen tras el parto.
Si la madre padecía de gingivitis o problemas de las
encías y el hueso que sostiene los dientes antes del
embarazo definitivamente esta condición, se va agravar
durante el embarazo, pudiendo resultar en la pérdida
de piezas dentales si no recibe tratamiento oportuno.
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