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El libro en su mundo
La ilustración
en los libros
para niños
Francisco Delgado Santos
Como lo asevera Marc
Soriano en su monumental
obra La literatura para niños
y jóvenes. Guía de exploración
de sus grandes temas (Colihue, 1995),
el desarrollo de la psicología nos ha
enseñado que la imagen desempeña
un papel crucial en la comprensión
infantil, sobre todo en aquellas etapas
que van de lo concreto a lo abstracto
y de lo confuso a lo distinto.El origen
de los libros ilustrados para niños
coincide con la aparición, en los
siglos XVII y XVIII, de los folletines
populares dirigidos a un público
mayoritariamente analfabeto
y, consecuentemente,
necesitado de imágenes.
Una vez más —como en
los albores de la narrativa
popular— se juntan estos
dos grupos en torno a
una circunstancia común
(la ilustración): el pueblo,
por su condición social,
y la infancia, por su edad.
Comenius propugna la igualdad
de enseñanza para los niños de todas
las clases sociales y transformación
de los planes escolares de la época.
Hace luego su aparición el color,
especialmente en Inglaterra, donde
florece su reproducción mecánica,
que revoluciona el libro infantil
ilustrado y preparara el advenimiento
del libro – álbum. El proceso se inicia
con la litografía y la cromolitografía, y
llega a la cuatricromía.
Después de los textos prenatales
que la madre embarazada
escribe con su voz, sus gestos y
sus caricias, sus arrullos y confidencias, sus mimos y
promesas, hay necesidad de sustituir estos significantes
y significados con otros textos especialísimos cuando
el niño nace. Nada mejor entonces que las múltiples
expresiones de la lírica, la narrativa, la dramática y
la picaresca de tradición oral infantil: coplas, nanas,
retahílas, gradaciones, representaciones, cuentos de
nunca acabar, chistes, adivinanzas, trabalenguas y
más. Solo luego de haber explorado y explotado esta
literatura que no se compra en la librería (porque
está almacenada en la mente y en el corazón de cada
persona, por más humilde que sea), se impone la
selección, adquisición y uso de la literatura de autor.
Estamos ubicados todavía en los primeros años
del niño y no podemos utilizar grandes textos que
resultarían inconvenientes. ¿Qué literatura de autor
proporcionarle entonces? La del libro – álbum… ¿Qué
es, y en qué consiste este producto? De acuerdo con
especialistas como Fanhuel Díaz, autor de Leer y mirar
el libro – álbum: ¿un género en construcción? (Norma
2007), el libro – álbum es un tipo particular de obra
para niños (aunque altamente consumida por adultos)
donde se interrelacionan de tal forma el código visual y
el alfabético, que no es posible obtener significados sin
interrelacionar ambos lenguajes.
¿Qué autores y qué textos son referentes en este
campo? De acuerdo con nuestra personalísima
selección, mencionamos algunos: así, los laureados
extranjeros Anthony Browne (Willy el tímido, El túnel,
Gorila), Maurice Sendak (Donde viven los monstruos, La
cocina de noche), Tony Ross (La pequeña princesa), David
Mckee (Elmer, El príncipe Pedro y el osito de peluche),
Roberto Innocenti (Cenicienta –Perrault-, Pinocho –
Collodi-), Ivar Da Coll (Tengo miedo, Chigüiro Rana Ratón),
Raymond Briggs (El muñeco de nieve), Chris Van Allsburg
(El expreso polar, El higo más dulce), Arnold Lobel (El libro
de los guarripios), Satoshi Kitamura (Cuando los borregos
no pueden dormir, Por el hilo se saca el ovillo, El pececito
juega a las escondidas), Wolf Erlbruch (El topo que quería
saber quién se había hecho aquello en su cabeza), Keiko
Kasza (Choco encuentra una mamá, El estofado del lobo,
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